Dolarización en Argentina: una promesa difícil de cumplir

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

A la luz de la victoria electoral de Javier Milei, analizamos una de sus promesas electorales originales de dolarizar la economía argentina. Aunque la divisa estadounidense proporcionaría un elemento de credibilidad, Argentina no cumple las condiciones clásicas para estar en la misma zona monetaria que Estados Unidos. Dada su falta de reservas internacionales y sus grandes pasivos monetarios, una rápida dolarización sería muy difícil. La consolidación y la disciplina fiscales, así como la flexibilidad estructural, serían claves para el éxito de un régimen dolarizado. La experiencia de Ecuador no augura nada bueno para Argentina.

La victoria electoral de Javier Milei en Argentina ha suscitado un renovado interés por el dólar, ya que fue una de las promesas electorales iniciales del presidente electo. (Se retractó un poco antes de la votación final, diciendo que podría no ser factible a corto plazo). No sería la primera vez que Argentina recurre a una paridad con una de las divisas duras. Tampoco es el único país latinoamericano que se ha planteado la dolarización. Otros tres países de la región han adoptado el dólar estadounidense como moneda de curso legal: Ecuador, El Salvador y Panamá.

Una vinculación dura o hard peg ofrece estabilidad dada la credibilidad de la divisa ancla. En principio, hay dos tipos de países que considerarían renunciar a su política monetaria y cambiaria independiente. En primer lugar, pequeñas economías abiertas que consideran que el beneficio (como un mayor comercio) supera su capacidad de dirigir la política monetaria. Y segundo, países que han sufrido una crisis de credibilidad (crisis monetaria o hiperinflación). Han optado por un hard peg o por utilizar el dólar estadounidense como mecanismo de compromiso.

La teoría de la zona monetaria óptima ofrece también las condiciones clásicas para una vinculación dura (o dolarización). Una zona monetaria funciona mejor con movilidad de capital y mano de obra en toda la zona y flexibilidad de precios y salarios. El país de la paridad y el país de la moneda principal deben compartir ciclos económicos parecidos y hacer frente a problemáticas similares, ya que el país de la paridad depende del banco central del otro país para que su política monetaria suavice el ciclo económico. El sistema se apoya en un mecanismo de distribución del riesgo entre los participantes, como la redistribución fiscal o el comercio.

La eurozona es un buen ejemplo de zona monetaria común. Los miembros de la eurozona están integrados con movilidad de capital y mano de obra, al menos desde el punto de vista jurídico. Sin embargo, sin una unión fiscal y poca flexibilidad salarial, los tipos de cambio reales de algunos países de la eurozona se sobrevaloraron. Experimentaron presiones en la balanza de pagos que culminaron en la crisis del euro en 2010-12.

Está claro que la mayoría de los países latinoamericanos cumplen poco o nada de estas condiciones para estar en un área monetaria con EE UU. Argentina no es un país muy abierto (ratio exportaciones/PIB del 14% en 2019) y su mercado laboral no es muy flexible (peor que la media latinoamericana en el rigor de la protección del empleo). Es el país que más comercia con Brasil y China, y EE.UU. ocupa el tercer lugar tanto en exportaciones como en importaciones.

Más allá de la pérdida de su capacidad para tener una política monetaria y cambiaria independiente, la dolarización implica también la pérdida de la capacidad del país para ser prestamista de última instancia del sistema financiero. El gobierno también perderá los ingresos procedentes del señoreaje, que es la diferencia entre los intereses devengados por los títulos que adquiere el banco central a cambio del dinero que «imprime».

Argentina mantuvo un sistema de convertibilidad con el dólar estadounidense entre 1991 y 2001 bajo la regla de convertibilidad (un peso por un dólar). Es lo más parecido a la dolarización sin utilizar el dólar. Se introdujo después de que Argentina sufriera hiperinflación y dificultades financieras en la década de 1980. Ayudó a reducir la inflación y a estabilizar la economía hasta cierto punto. Sin embargo, sin la flexibilidad necesaria en otros sectores de la economía, como los salarios, el peso en términos reales se sobrevaloró con el tiempo, la deuda externa aumentó y el crecimiento se ralentizó (Gráfico 1). Una vez que cesaron las entradas de capital, en gran parte debido a la devaluación de Brasil en 1999, Argentina se enfrentó a importantes presiones sobre su balanza de pagos y tuvo que abandonar la convertibilidad 1:1 del peso en dólares estadounidenses en 2001, tras una retirada masiva de depósitos bancarios. La crisis también provocó el impago de su deuda soberana.

Ecuador adoptó el dólar estadounidense en un intento de poner fin a su crisis monetaria y bancaria en 2000. En medio de una retirada de fondos bancarios, una gran depreciación de la divisa local y la hiperinflación, la legislación de dolarización pretendía estabilizar la economía. Las reservas de divisas del banco central se asignaron primero a respaldar las monedas y los depósitos de reserva de los bancos, y luego a todos los demás pasivos. El tipo de conversión entre el dólar estadounidense y la moneda local (25.000 sucres por 1 dólar estadounidense) rondaba el tipo de cambio del mercado en diciembre de 1999.

En Ecuador, la dolarización contribuyó a aumentar la confianza en el sistema bancario y a mejorar la intermediación financiera tras la crisis. Los depósitos volvieron al sistema bancario y el apoyo público a la dolarización fue fuerte. Un acuerdo posterior con el FMI para un préstamo contingente, aprobado en abril de 2000, también contribuyó a aumentar la confianza. Sin embargo, con el tiempo, el gobierno ecuatoriano no fue capaz de mantener la disciplina fiscal necesaria. Empezó a gastar demasiado y recurrió a la financiación del banco central. El resultado fue una creciente vulnerabilidad de la balanza de pagos, una elevada deuda pública y un tipo de cambio real sobrevalorado. Estos problemas se agravaron cuando se vieron afectados por crisis externas (precio del petróleo, COVID).

Argentina ya se encuentra hoy en esa situación: tiene una senda fiscal insostenible, un tipo de cambio sobrevalorado y una balanza de pagos muy vulnerable. La inflación ha aumentado rápidamente, mientras que el peso argentino oficial (ARS) se ha debilitado más lentamente. Como resultado, el tipo de cambio real se ha apreciado bruscamente desde 2022 (Gráfico 1). El ARS oficial se gestiona con diversas herramientas de control de capitales. La estimación del FMI de la sobrevaloración del tipo de cambio real se sitúa entre el 15% y el 20%. Y el mercado paralelo ofrece un tipo de cambio no oficial hasta un 150% más débil que el oficial.

En la práctica, sería factible dolarizar la economía argentina, pero sólo con un tipo de cambio mucho más débil. El presidente electo tendría que aprobar una ley en el Congreso, lo que ya podría suponer un reto. El gobierno tendría que respaldar todos los pasivos monetarios con sus reservas actuales de dólares estadounidenses. Dado que sus reservas son muy bajas (las reservas internacionales netas se sitúan en 3.000 millones de dólares a finales de 2023 según el FMI), una dolarización inmediata implicaría un tipo de conversión débil para cubrir todos los pasivos. Un tipo de conversión demasiado débil no es deseable, ya que podría crear una elevada inflación en el periodo de transición. Pero con sólo 20.000 millones de dólares de reservas brutas, no es posible cubrir toda la base monetaria (8,6 billones de pesos) al tipo de cambio oficial actual de alrededor de 350 (Gráfico 2). 

Es posible, sin embargo, a un tipo un 20% más bajo. Sin embargo, se necesitaría un tipo mucho más bajo para cubrir totalmente otros pasivos del banco central (títulos del BCRA) de unos 26 billones de pesos y todos los demás depósitos bancarios. Además, Argentina sigue necesitando dólares estadounidenses para el pago de la deuda externa. En conclusión, será muy difícil implementar hoy una dolarización rápida en Argentina dada la falta de reservas internacionales y los grandes pasivos monetarios.

Como ha demostrado el caso de Ecuador, la disciplina fiscal es una de las claves para mantener un sistema dolarizado viable. Es una buena noticia que las reformas fiscales y el fin de la financiación del banco central ocupen un lugar destacado en la agenda del presidente electo de Argentina. Unas normas fiscales más creíbles y medidas para flexibilizar los mercados de productos y de trabajo serían importantes para mantener la dolarización durante más tiempo.

 

Tribuna de Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM.

Los inversores profesionales consideran que es el momento de aumentar sus asignaciones en renta fija

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

La vuelta a unos tipos de interés favorables ha reavivado el interés por los activos de renta fija, pero las asignaciones actuales son demasiado bajas, según revela un nuevo estudio de Aeon Investments, realizada a 101 altos directivos de fondos de pensiones, gestores de activos de seguros, family offices y gestores de patrimonios con un total de 545.000 millones de dólares de activos gestionados procedentes de Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí. 

Según las conclusiones de la encuesta, el 54% de los encuestados cree que las asignaciones a la renta fija son insuficientes, con un 17% que dice que son «demasiado bajas» y un 37% que dice que son «ligeramente bajas». Además, reconoce que la renta fija ha atravesado un “periodo difícil” los últimos años, pero dado el reciente retorno al alza de los tipos de interés, la mayoría prevé un aumento de las asignaciones a esta clase de activos.

Otro dato relevante es que un 78% afirma que los inversores profesionales aumentarán sus asignaciones a activos de renta fija con grado de inversión en los próximos 12 meses; un 56% que aumentará ligeramente sus inversiones, mientras que el 22% espera incrementos drásticos.

Sobre qué clase de activos de renta fija, la encuesta señala que alrededor del 82% afirma que los inversores profesionales aumentarán las asignaciones en investment grade en los próximos tres años, y el 24% cree que los aumentos serán drásticos, mientras que el 58% prevé ligeros incrementos.

Los encuestados también prevén un aumento de las asignaciones a high yield. En los próximos 12 meses, el 48% dice que habrá ligeros aumentos, mientras que el 28% afirma que los aumentos serán espectaculares. Hay expectativas similares sobre las asignaciones a la renta fija de alto rendimiento y sin grado de inversión en los próximos tres años: el 48% espera un ligero aumento y el 24% un aumento espectacular.

Las respuestas reflejan el hecho de que casi todos los encuestados (98%) tienen en cuenta el ciclo crediticio a la hora de invertir. La mitad de los inversores profesionales afirma que gestiona activamente su cartera para ajustarse a una caída/retroceso, mientras que el 48% afirma que invierte en un gestor que lo hace en su nombre. Al analizar las ventajas de invertir en renta fija, dos quintas partes señalan la diversificación frente al riesgo bursátil como la más importante, mientras que un tercio afirma que la preservación del capital es la razón clave para asignar a la renta fija. 

“Mientras los bancos centrales intervienen para atajar la inflación subiendo los tipos de interés, es la oportunidad perfecta para que los inversores aumenten sus asignaciones a la renta fija. Los mercados de renta variable son significativamente más vulnerables en un mundo que se aleja de la política monetaria extraordinaria y la relajación cuantitativa. Esperamos que el crédito corporativo sea más resistente, dada la naturaleza contractual de los rendimientos. Históricamente, los mercados de renta fija se han recuperado mucho más rápido de las caídas que los de renta variable. El efecto pull-to-par a medida que los bonos llegan a su vencimiento tiende a amortiguar el impacto de las caídas de precios y ayuda a las recuperaciones. Con los rendimientos del crédito investment grade y de high yield en máximos históricos de 10 años, la renta fija puede cumplir el doble objetivo de lograr ingresos atractivos y gestionar el riesgo de inversión”, defiende Khalid Khan, director de Gestión de Carteras de Aeon Investments.

Inflación, riesgos geopolíticos y temor a una recesión: ¿en qué activos se fijan las gestoras?

  |   Por  |  0 Comentarios

Canva

A pocas semanas de acabar 2023, el contexto macroeconómico, marcado por la inflación y un aumento de los riesgos geopolíticos, sigue siendo un tema relevante para las gestoras de fondos. Comprender el entorno actual se ha convertido en algo crucial para también entender el comportamiento de algunos de los activos del mercado y las oportunidades de inversión que pueden generar. 

“Muchos inversores parecen creer que las autoridades pueden orquestar un aterrizaje suave en la economía, de tal forma que la inflación descienda hasta los niveles deseados sin perder vigor en el plano del crecimiento. Personalmente, yo considero que eso podría resultar una falacia, ya que existen muchas señales que indican que el crecimiento está flaqueando en todo el mundo. El temor a la recesión domina en Europa y el Reino Unido. Los precios de las materias primas han descendido, exceptuando el petróleo y las empresas también son cada vez más cautas en sus perspectivas y la confianza de los consumidores está deteriorándose”, apunta Adam Darling, gestor de inversiones en el equipo de renta fija de Jupiter AM.

En este sentido, Darling considera que la economía mundial podría encontrarse al borde de una recesión. “Las tensiones creadas por los altos tipos de interés ya son evidentes en diversos sectores. Las quiebras empresariales están disparándose y muchos emisores del mercado de bonos high yield no pueden sobrevivir con los rendimientos en los niveles actuales”, argumenta. 

Además, el  gestor de Jupiter AM asegura que a pesar de los argumentos alcistas para los bonos high yield que aseguran que los rendimientos disponibles son muy elevados, la capacidad de generar alfa y materializar las rentabilidades dependerá de cómo se gestione un ciclo crediticio volátil durante los próximos 12-18 meses. “En este entorno, apostamos por seguir siendo pacientes para ver qué ocurre a partir de ahora. Aunque acertar con el análisis macroeconómico es importante, en este entorno resulta determinante un análisis crediticio riguroso”, añade  Darling.

n ese “esperar y ver”, gran parte del foco sigue estando en la inflación y los bancos centrales. Los principales bancos centrales han alcanzado sus tipos máximos, que se convertirán en mesetas prolongadas. Sin embargo, los mercados adoptan ahora una perspectiva excesivamente agresiva, fijando los tipos restrictivos de EE.UU. para un futuro lejano. 

“Esto, unido a unas perspectivas de crecimiento más sombrías y a los flujos  hacia activos refugio en medio de los riesgos geopolíticos, puede contribuir a que los rendimientos retrocedan desde los máximos recientes. Pero la fuerte oferta y el endurecimiento cuantitativo mantendrán el descenso en niveles moderados”, explica Thomas Hempell, responsable de estudios macroeconómicos y de mercado en Generali Investments.

Desde la gestora apuntan que el alivio de los activos de riesgo debería ser limitado, dado el deterioro de las perspectivas de beneficios. De hecho, el MSCI World, que ha bajado un 10% en los últimos tres meses, sigue bajo presión, a pesar de las perspectivas estacionales positivas de finales de año. En consecuencia, la gestora mantiene infraponderada la renta variable y el crédito high yield, y se muestra partidaria de una duración moderadamente larga en bonos básicos y cuasi soberanos.

Hempell sigue viendo valor en el crédito investment grade, ya que considera que los niveles de compensación del riesgo siguen siendo atractivos. “Es posible que los diferenciales de la deuda soberana del sur de Europa se amplíen algo más debido a la persistente preocupación por el crecimiento, la QT del BCE y el aumento de los costes de los intereses. Sin embargo, esperamos que el movimiento sea ordenado, y que el impacto en la rentabilidad de los bonos se vea ampliamente compensado por un carry decente”, explica.

En opinión de Vincent Mortier, Group Chief Investment Officer de Amundi, y Matteo Germano, Deputy Group Chief Investment Officer de Amundi, en las últimas semanas, los mercados han permanecido en una zona de fluctuación, mientras tratan de valorar la dirección de las políticas monetarias, el crecimiento económico y la trayectoria de la inflación, cuya evaluación se complica aún más por la guerra entre Israel y Hamás.

Ambos siguen esperando una leve recesión en EE.UU. en el primer semestre de 2024. “Unos tipos de interés más altos durante más tiempo (higher-for-longer) y unas condiciones financieras más ajustadas, junto con los siguientes factores principales, nos mantienen preocupados por las perspectivas económicas globales: la ambigüedad en la política monetaria, expectativas de una pausa hawkish; las capacidades fiscales limitadas en Estados Unidos y Europa; el ahorro y los mercados de trabajo; el debilitamiento corporativo; y el desapalancamiento estructura de China”, señalan sobre su visión macro. 

A la hora de hablar de activos concretos, primero aclaran que el contexto económico y las valoraciones favorecen una postura positiva en duración. “Mantenemos una posición positiva sobre los bonos del Tesoro de EE.UU. y somos cada vez más constructivos en Europa, incluso en el tramo corto de la curva. En cuanto a la renta variable, aunque mantenemos la cautela sobre los mercados desarrollados, mejoramos la posición de Japón a neutral a la luz de la recuperación interna. En cuanto a las divisas, la preocupación por la inflación en EE.UU. y la subida de los tipos de interés a largo plazo podrían impulsar al dólar a corto plazo. Así, nos hemos vuelto tácticamente positivos frente a determinadas divisas asiáticas y a un franco suizo de bajo yield. No obstante, mantenemos que un pivote de la Reserva Federal provocaría la debilidad del dólar a medio plazo. También nos hemos vuelto constructivos respecto al petróleo como diversificación y creemos que los inversores deberían reforzar las coberturas de sus carteras”, explican. 

En este sentido Mortier y Germano defienden que en medio de los riesgos de desaceleración económica, los bonos actuarán como diversificador. Pero a corto plazo, advierten de que la situación es delicada, dependiendo de los datos que vayan llegando, lo que nos lleva a ser ágiles. “Somos positivos en EE.UU., neutrales en Europa core o central y prudentes en Japón. En crédito corporativo, mantenemos nuestra visión ligeramente positiva sesgada hacia la alta calidad, como el Investment Grade, donde vemos un margen limitado de un deterioro de los fundamentales. En general, la necesidad de diferenciación es elevada”, concluyen.

Pierre Abadie (Tikehau Capital): “Necesitamos una inversión anual de 4,3 billones de euros para alcanzar las cero emisiones netas”

  |   Por  |  0 Comentarios

Con motivo del Día Mundial del Clima, Christian Rouquerol, director de Ventas de Tikehau Capital Iberia, habla con Pierre Abadie, Group Climate Director, Co Head of Energy Transition Srategy en Tikehau Capital, sobre cuánto debería invertir el sector privado para limitar el cambio climático y en qué medida supone esto una oportunidad de inversión.

Para el directivo de Tikehau Capital, el cambio climático es sin duda la mayor oportunidad de inversión de todos los tiempos. Según Abadie, es necesaria una inversión anual de 4,3 billones de euros para alcanzar las cero emisiones netas. La diferencia con la inversión actual de los estados, que se sitúa en torno a los 2,4 billones anuales, estará financiada principalmente por el sector privado.

Asimismo, Abadie comenta los resultados, tanto en términos de impacto como de rendimiento para los inversores, de la primera estrategia europea de capital privado dedicado a la transición energética, lanzada por Tikehau Capital en 2018, y repasa los detalles de la iniciativa de agricultura regenerativa en capital privado, donde la gestora ha invertido 100 millones de euros con el fin de apoyar a los habilitadores del cambio de la forma en la que nos enfocamos con respecto a los alimentos. Durante este verano, Tikehau Capital completó su primera inversión en Biobest, una empresa líder en servicios de polinización, que ayudará a cambiar la forma en la que gestionamos los alimentos.

Las preocupaciones por el estado en la economía chilena protagonizan el Chile Investment Forum de CFA Society

  |   Por  |  0 Comentarios

De izq a der: Pablo García, vicepresidente del Banco Central; Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock; y Hermann González, consejero del Consejo Fiscal Autónomo (cedida)
Foto cedidaDe izq a der: Pablo García, vicepresidente del Banco Central; Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock; y Hermann González, consejero del Consejo Fiscal Autónomo

La rama chilena de CFA Society acaba de cerrar la segunda edición de su Chile Investment Forum, en Santiago. El tono imperante de la instancia –un paneo de perspectivas para el país andino y el mundo– fue la cautela, con temáticas de preocupación por la situación macroeconómica del país y la necesidad de ser cada vez más selectivo con los activos a nivel global.

El evento se llevó a cabo en el Club El Golf 50, en la comuna de Las Condes, y fue moderado por Pamela Auszenker, vicepresidenta de CFA Society Chile.

Las presentaciones, por su parte, estuvieron en manos de Pablo García, vicepresidente del Banco Central, y Hermann González, consejero del Consejo Fiscal Autónomo, por el frente local; y Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, que se enfocó en la toma de decisiones para las carteras de inversiones globales.

Una menor amortiguación

La primera palabra fue para García, que presentó ante la audiencia la información recopilada en el último Informe de Estabilidad Financiera, donde el Banco Central delinea los riesgos que enfrenta la economía chilena.

“Hoy el principal riesgo está en qué ocurre en el mundo”, indicó el economista, delineando los pilares principales del reporte. En estos destaca el factor de que los riesgos externos se han agudizado, aumentando la incertidumbre global, y que esto recalca la importancia de tener un balance macroeconómico, para enfrentar este tipo de riesgos. Eso sí, recalcó García, un test de estrés muestra que la banca chilena tiene suficiente liquidez como para enfrentar shocks fuertes.

Considerando todo esto –sumado a factores como un dólar fortalecido y una mayor estrechez financiera, haciendo eco de lo que pasa en EE.UU.–, el economista asegura que “la evolución futura de las condiciones financieras externas es el principal tema que tenemos que seguir mirando”.

Por el lado doméstico, además, hay un componente relevante, que ha dejado a los activos locales a la merced de la volatilidad de los mercados internacionales. El mercado de capitales en Chile ya no tiene la liquidez que tenía antes, explicó García, luego de que los retiros de fondos de pensiones sacaran cerca de 47.800 millones de dólares del sistema.

Los montos transados en el mercado de renta fija bajaron al nivel donde se encontraban hace diez años. “En el fondo, el funcionamiento de nuestro mercado de capitales ha retrocedido una década o más. Eso le ha quitado una línea de amortiguación a nuestra economía que era muy importante”, indicó el economista.

Además, señaló, todavía hay “fragilidad” por el frente de los niveles de ahorro y el déficit de cuenta corriente. Eso sí, agregó, éste último está cerrándose.

Estancamiento y deterioro fiscal

La economía local también estuvo en el corazón de la exposición de González, que además de su rol en el Consejo Fiscal Autónomo es coordinador Macroeconómico de Clapes UC y socio de Valtin Consulting. El economista se enfocó principalmente en dos aristas: el estancamiento de la economía chilena y el deterioro de la condición fiscal.

Sobre el letargo económico, dijo que la percepción de estancamiento empezó en torno al 2014 y la sensación de “decadencia” desde 2019, año en que inició el llamado estallido social en Chile. Además, la productividad ha estado cayendo en la última década y se ha visto una “brusca” desaceleración en la inversión en el país.

“Si en una economía no hay crecimiento en la productividad y tampoco hay suficiente inversión para aumentar el stock de capital, lo natural es que la capacidad de crecimiento se haya reduciendo”, dijo González, que es lo que está pasando en Chile.

En esa línea, señaló que uno de los factores principales es el aumento en la incertidumbre, considerando que muchos de los hitos en esa dimensión estuvieron ligados con elecciones. Esto incluye la subida de los últimos tres meses –según un indicador de Clapes UC–, que el economista asoció al plebiscito del 17 de diciembre.

“También es necesario revivir la importancia de la responsabilidad fiscal”, agregó, destacando que Chile ha tenido un aumento “muy relevante” de la deuda pública y, además, una subida fuerte en el costo de la deuda.

González advirtió sobre las señales de deterioro fiscal, como las dos bajas de clasificación de riesgo soberano que vivió el país andino o la reducción del fondo soberano FEES (sigla de Fondo de Estabilización Económica y Social), agotando la capacidad de respuesta.

Eso sí, por el lado positivo, el profesional destacó el pacto fiscal que el gobierno está buscando como “un aspecto positivo, un cambio positivo”, pasando de una reforma tributaria a un consenso “que tome en cuenta el crecimiento económico”.

El momento de ser selectivo

Christensen, de BlackRock, se enfocó en el frente internacional, donde describió una economía global que está “en proceso de transición” y donde cada vez es más difícil para los bancos centrales.

“La macro sigue siendo muy importante”, dijo el ejecutivo, con una inflación “algo más alta de lo que estamos acostumbrados a ver”, pero a la vez los mercados parecen menos sensibles a los movimientos de tasas de interés o impactados con un mayor rezago.

En ese contexto, enfatizó en la importancia de entender las diferencias entre las dinámicas macroeconómicas y el mundo financiera. “El hecho de que no estamos viendo una sincronía perfecta entre el mercado y la economía”, dijo, impulsa una mayor diferenciación entre activos.

Identificando esos espacios –sectores, regiones o incluso empresas individuales– en BlackRock trazaron sus “mega fuerzas”, que son “cambios estructurales que tienen hoy implicancias en el mercado”, como la inteligencia artificial.

Además, a medida que los inversionistas han tenido que hacer más esfuerzos para buscar retornos, lo que ha llevado que miren con más atención la renta variable. Eso sí, Christensen destacó que se trata de sectores específicos, con un enfoque mucho más selectivo.

Respecto a la renta fija, el ejecutivo destacó que “cambió sus características frente a otros activos”, aumentando su rentabilidad. Hacia delante, ve “buenas razones para pensar que esos rendimientos se van a mantener relativamente altos”.

BECA Advisors se expande para dar servicio a clientes de toda América Latina

  |   Por  |  0 Comentarios

Imagen creada con inteligencia artificial

BECA Advisors anunció este jueves que expande su servicio para clientes de toda América Latina con BECA LATAM.

“Esta expansión se enmarca en un objetivo de brindar más plataforma para más clientes”, comentó a Funds Society, Andrés Buela, socio de BECA Advisors

La nueva firma estará activa con efecto inmediato y operará desde Zonamérica en Montevideo y “estará dedicada exclusivamente al asesoramiento de inversiones para personas no residentes en Uruguay”.

“Este es un paso importante en nuestro plan de crecimiento a largo plazo, el que contempla ampliar BECA tanto en lo que refiere a la oferta de plataformas de inversión como a los mercados geográficos de América Latina a los que pretendemos atender”, agregó Buela.

BECA ha intensificado sus negocios en Uruguay innovando con plataformas de inversión retail.

Además, la red de asesores independientes Insigneo continúa siendo su principal partner para la expansión.

Dentro de esta nueva firma, BECA atenderá especialmente a clientes argentinos pero estará dedicada al crecimiento en toda la región.

 

Lo más importante en las transferencias internacionales es la seguridad y transparencia

  |   Por  |  0 Comentarios

door-lock-5085716_1920
Pixabay CC0 Public Domain. Tikehau Capital cierra su fondo Special Opportunities Fund II tras alcanzar los 617 millones de euros

Los consumidores o los empresarios de las pequeñas y medianas empresas (PyMES), tienen dos necesidades muy marcadas al momento de realizar un pago internacional: seguridad y transparencia.

De acuerdo con una encuesta realizada por Swift, en la que se entrevistó a 7.000 consumidores y pymes de ocho mercados a nivel global, resultó que lo más importante para ambos grupos al momento de enviar dinero de manera internacional es que las transacciones sean seguras y transparentes

El 70% de los encuestados afirmó que no volverían a utilizar un proveedor de pagos si tuvieran comisiones ocultas.

Cuando enviamos dinero a otros países -ya sea para el comercio de bienes o servicios, inversiones o el envío de remesas- sabemos que por mínima que sea la transacción, tiene implicaciones muy reales y cotidianas para todas las personas del mundo por lo que Fedra Ware, Head of Business Development para América Latina y el Caribe de Swift, «concuerda completamente» con los entrevistados.

«Los sistemas de mensajería interbancarios deben ser claros de inicio a fin si es que buscan prestar un mejor servicio y captar más oportunidades», agregó Ware

El estudio también arrojó que, en su gran mayoría, los clientes recurren primero a los bancos para realizar un pago transfronterizo; incluso cuando este mercado se ha vuelto muy competitivo. Tres cuartas partes de los encuestados considerarían la posibilidad de utilizar un proveedor diferente si la oferta que obtuvieran de una institución bancaria, una empresa de tecnología financiera u otro proveedor, fuera igual a la actual.

Otro tema que en el Swift indagó fue el tiempo de espera de un pag: el 79% de los consumidores y el 76% de las pymes confían en que una transacción transfronteriza se complete en una hora o menos. Aunque solo el 24% de los consumidores y el 15% de las pymes esperan que sean instantáneos. 

No obstante, con lo rápido que avanza la tecnología, es probable que las expectativas de rapidez aumenten a medida que más infraestructuras del mercado local pasen a los pagos instantáneos.

Hacer este tipo de investigaciones nos permite conocer cuáles son las inquietudes y oportunidades reales que tienen las personas detrás de cada pago con lo que las instituciones financieras pueden obtener una radiografía de la experiencia que ofrecen a sus usuarios. 

También podemos darnos una idea de qué tan cerca o lejos estamos de cumplir el objetivo del G20, el cual busca mejorar la velocidad, el costo, la transparencia y la accesibilidad de las transferencias transfronterizas, acotó Ware. 

«La transparencia y seguridad no solo nos permiten fortalecer la confianza en el sistema financiero internacional, sino que también nos acercan a encontrar medidas robustas de seguridad accionables. Como parte de la comunidad financiera, es nuestra responsabilidad buscar soluciones innovadoras y fomentar la colaboración en todo el ecosistema para superar la fragmentación y permitir que los pagos, independientemente de sus tamaños, fluyan sin problemas en todo el mundo», concluyó la responsable del desarrollo de negocio de Swift en Latinoamérica.

Julius Baer alerta de una “inminente desaceleración” en la producción de cobre a partir de 2025

  |   Por  |  0 Comentarios

Cobre 1 (PX)
Pixabay CC0 Public Domain. Cobre

Después de un par de años de que el mercado de cobre no le pusiera mucha atención a la variable de producción, Julius Baer espera que la oferta vuelva a tener protagonismo en el análisis. Es más, según augura el banco de inversiones europeo, se ve una “inminente desaceleración” en la producción del metal industrial en un par de años más.

En los últimos años, indicó Carsten Menke, Head de Next Generation Research de la firma, en un comentario de mercado, la producción minera estaba “creciendo sólidamente”. Sin embargo, las disrupciones están creciendo, lo que en el ejecutivo describe como “el preludio” a la desaceleración, desde 2025 en adelante.

Esto, auguró Julius Baer, debería empujar al metal industrial a una “escasez de oferta estructural, debido a una demanda que crece fuertemente a raíz de la transición energética”.

En esa línea, el ejecutivo agregó que “el número de problemas de oferta ha estado creciendo de nuevo recientemente, pero en medio del persistente ánimo bajista del mercado, no se ha reflejado todavía en los precios del cobre”.

Con todo, describió la desaceleración en la producción como el resultado de un período extenso de subinversión y la falta de descubrimientos de nuevos depósitos.

Desaceleración en la producción

En el desagregado, un proyecto concentra las miradas en el momento: Cobre Panamá. Recientemente, empezó una disputa sobre los contratos de licencia que el operador de la mina firmó con el gobierno panameño. Inicialmente, explicó Menke, el conflicto se trataba de royalties e impuestos, pero empezó a escalar y expandirse, lo que llevó a protestas de case ambiental, social y política.

Hace unos días, la Corte Suprema del país centroamericano falló contra la ley que permitiría que se firmara el contrato, lo que dejó el futuro de la mina en el limbo, escribió el ejecutivo. La última noticia en ese frente es la orden que dio el presidente del país latinoamericano, Laurentino Cortizo, de cerrar la mina.

Perú también tiene una situación relevante por el frente de oferta. Menke destacó que los trabajadores de Las Bambas –una de las mayores minas en el país andino– empezaron recientemente una huelga indefinida por salarios.

Esta mina, indicó, tiene un historial de protestas, principalmente por comunidades locales que se han quejado de daños ambientales y una falta de participación financiera.

Para el banco de inversiones europeo, esta desaceleración en la oferta es una variable clave en su visión positiva de largo plazo con el cobre, ya que es “fundamental” para empujar el balance de oferta y demanda hacia un déficit estructural durante la próxima década.

Viento a favor para los managers brasileños: las tasas más bajas y las reformas económicas impulsarían a la industria

  |   Por  |  0 Comentarios

Después de un período de salidas de flujos en la industria de administración de activos brasileña, el horizonte se ve más claro. Ese es la expectativa de Fitch Ratings, que anticipa que la caída de las tasas de interés y las reformas económicas que podrían aprobarse impulsarán a las gestoras de fondos.

Según indicó la clasificadora de riesgo en un informe reciente, esperan que los activos bajo administración aumenten en 2024, beneficiándose de tasas de interés más bajas –aunque todavía altas, en términos relativos– y la aprobación de reformas clave.

“Este ambiente más positivo debería mitigar el escenario vigente hasta la mitad de este año, en que la industria vio flujos de salida en la mayoría de los meses entre mayo de 2022 y junio de 2023”, indicó el reporte, firmado por el director Pedro Gomes.

Estos flujos, explicó, se debieron a presiones inflacionarias, altas tasas de interés, incertidumbre económica y política y una mayor demanda por inversiones libres de impuestos, como las letras de crédito.

Así, la industria registró una salida de 70.000 millones de reales (alrededor de 14.300 millones de dólares) entre enero y octubre de este año. Esto representa una baja de 0,94% respecto al AUM con que empezó el año. “El aumento en AUM de 8,4% en el período, hasta 8,1 billones de reales (1,7 billones de dólares), fue debido a la remuneración de las altas tasas de interés”, indicó Fitch.

Además, la agencia calificadora destacó que el número de actores en la industria brasileña ha ido creciendo. Pasaron de 865 en 2022 a 962 en septiembre de 2023, un crecimiento que Gomes describe como “impulsado por nuevas firmas boutique independientes”. Con todo, el tercer trimestre de 2023 cerró con 30.040 fondos registrados.

Factor politico

El frente político es una arista que están mirando con atención desde Fitch. Y con señales de optimismo.

“El gobierno de Lula ha sido relativamente exitoso en construir alianzas en el Congreso, demostrando una gran capacidad de negociación y atención al riesgo fiscal, con la propuesta de mantener un déficit fiscal cero en el presupuesto de 2024 y el avance de un nuevo marco fiscal y reforma tributaria”, indicó el reporte.

Si bien el mercado no cree que el déficit en las cuentas públicas el próximo año, sí consideran esta iniciativa como importante.

“El compromiso fiscal del gobierno es una preocupación clave para los inversionistas y el mercado financiero”, explicó, agregando que otro riesgo doméstico relevante es la posibilidad de que el “cambio climático extremo” genere un impacto significativo en la economía brasileña.

Por el frente externo, por su parte, las preocupaciones geopolíticas globales se están acumulando. Esto incluye las consecuencias de guerras largas en Ucrania y ahora Gaza y las tensiones entre Estados Unidos y China, entre otras.

Mejorar el desempeño responsable incrementa en 3,12 céntimos de euro el valor de la acción de las empresas cotizadas

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

Existe correlación entre la aparición y mejora de posiciones en el monitor de responsabilidad y gobierno corporativo (responsabilidad ESG) de un grupo de empresas y su cotización en el mercado bursátil, según un estudio llevado a cabo por tres investigadores de ESIC, el IE y la Complutense entre 2011 y 2019. Los investigadores han publicado una investigación en la que demuestran empíricamente la relación entre una estrategia continuada en RSC y Sostenibilidad y la mejora en el valor bursátil de la empresa. En concreto, de manera directa y aislada, hablan de una relación medible entre la subida de 1.000 puntos en el ranking y el aumento del precio de la acción, de media, en 3,12 céntimos de euro.

El concepto de responsabilidad social corporativa (RSC) ha creado un considerable debate académico relacionado con algunas teorías, como la teoría de las partes interesadas (Freeman, 2001) y sus implicaciones empresariales (Kolk, 2016). Para demostrar el impacto de los grupos de interés de gobierno corporativo, las empresas definen sus grupos de interés estratégicos en la planificación de la gestión empresarial dirigiendo una estrategia específica en función de sus expectativas.

Como resultado, la buena gestión en este ámbito representa una oportunidad para las empresas; aporta diferenciación frente a competidores y aumenta la cuota de valor de mercado de los activos intangibles. En el actual mundo cambiante, la RSE se convierte en un campo de estudio con nuevas perspectivas para que las empresas puedan fomentar el desarrollo sostenible. Relacionado con esta necesidad, la RSE es la responsabilidad de las empresas de crear un impacto positivo y una sociedad mejor (Carroll & Buchholtz, 2014).

Tanto las empresas como el mundo académico están interesados en medir lo que la RSE aporta a la empresa y a sus partes interesadas, así como de comprobar cuánto influye al medio ambiente. Una forma de medir el rendimiento de la implantación de la RSC es detectar su impacto en las variables económicas (desde la imagen, la reputación, la innovación, la expansión del negocio, la reducción de la volatilidad de las acciones o el aumento de la rentabilidad a largo plazo), variables sociales (como la mejora de la retención del talento interno o la mejora de las relaciones con la sociedad) y las políticas de la empresa (para mejorar las relaciones con la sociedad y el gobierno).

Según la Comisión Europea, la RSE se define como «la responsabilidad de las empresas por su impacto en la sociedad» integrando las cuestiones sociales, medioambientales y éticas en las operaciones empresariales y colaborando con las partes interesadas y midiendo sus resultados desde una perspectiva sostenible. Aunque no existe un acuerdo global sobre la medición de los impactos empresariales y su relación con los ODS, diferentes sistemas de medición nos llevan a la contribución de las empresas a la sociedad. En este sentido, las Naciones Unidas ofrecen informes anuales sobre el impacto de las empresas en los 17 ODS y orientan a los países participantes en la contribución de la Agenda 2030.

Datos y metodología

La metodología de análisis se basa en dos conjuntos de datos o variables. Por un lado, un conjunto de empresas cotizadas presentes en el MERCO CR&G (2020), que se publica desde 2011 y que se basa en 4 evaluaciones, 11 fuentes de información y más de 7.400 entrevistas a diferentes grupos de interés, que analizan variables que van desde el comportamiento ético transparencia y buen gobierno, responsabilidad con los empleados, compromiso con el medio ambiente y el cambio climático, o la contribución a la comunidad, entre otras. Y también en la cotización en la bolsa española. A continuación, ambas variables se comparan con las regresivas y autoregresivas para llegar a una conclusión sobre el impacto de la de la RSE en el precio de las acciones, así como sobre la calidad de dicho impacto en comparación con otros factores.

Conclusiones, debate y futuras investigaciones

La investigación llevada a cabo por el Journal of Business Research pretende demostrar el avance en la gestión de la RSE, que se traduce en una contribución crucial a la eficiencia y el crecimiento sostenible de las empresas, como demuestran las investigaciones anteriores realizadas por otros autores.

Como consecuencia, los resultados pueden servir de guía a otras empresas en todo el mundo para comprender mejor los impactos de la RSC en diferentes aspectos. Una estrategia de RSC aporta eficacia y beneficios para la empresa y las partes interesadas a largo plazo y aumenta la legitimidad. La RSE se reconoce como un importante recurso estratégico de ventaja competitiva de una empresa.

Existe una relación directamente proporcional entre la RSC medida por el Ranking MERCO CR&G, y el precio de las acciones de las empresas de la muestra. Por tanto, esta relación es medible y se puede concluir que por cada 1.000 puntos obtenidos por una empresa en el Ranking MERCO CR&G, el precio de la acción puede aumentar, por término medio, en 3,12 céntimos de euro.

Sin embargo, dicha relación pierde relevancia al considerar el contexto económico si evaluamos otras variables. Además, la metodología refleja cómo la RSE impacta en los precios de las acciones de las empresas españolas y la relevancia de dicho impacto. Como consecuencia, se puede concluir que el impacto es relevante cuando se mide de forma aislada.

Esta conclusión es lógica porque los precios de las acciones se negocian en los mercados y están influidos por una gran variedad de factores: los tipos de interés, la inflación, las expansiones y contracciones económicas, las decisiones políticas, etc.

Por último, el progreso de la RSE en términos de gestión, transparencia, medición, medio ambiente y gobernanza se traduce en una contribución crucial a la eficiencia y el crecimiento sostenible de la empresa. Esta conclusión nos permite observar que, cuando las acciones se miden en el tiempo, es habitual que los precios de las acciones suban en las empresas.