Bankinter da un paso más en su estrategia de negocio en Irlanda y pone en marcha los trámites administrativos necesarios para la constitución de la nueva sucursal con la que el banco operará en ese país bajo marca propia y desde la que podrá ofrecer todo tipo de productos y servicios financieros a personas físicas. Mientras tanto, mantendrá la estrategia de negocio actual y seguirá operando en el país bajo la marca Avant Money.
El Grupo Bankinter empezó a operar en Irlanda en mayo de 2019 a través de Avant Money, una sociedad dedicada al negocio de los préstamos al consumo y regulada por el Banco Central de Irlanda como entidad de pago, entidad de crédito minorista y distribuidora de seguros. En septiembre de 2020, Bankinter incorporó a esa estrategia el negocio hipotecario, que en pocos años ha tenido una evolución muy positiva. Al cierre del primer trimestre de 2024, la cartera hipotecaria en Irlanda ascendía a 2.400 millones de euros, un 53% más que hace un año.
Para llevar a cabo esta operación, el Grupo Bankinter está realizando una reorganización de su negocio en Irlanda que incluye diferentes pasos: en primer lugar, la adquisición por parte de Bankinter a su filial Bankinter Consumer Finance de la totalidad de las acciones que componen el capital social emitido por Avant Money, que estaban adscritas a la filial, convirtiéndose así Bankinter en accionista único de la sociedad en Irlanda.
A partir de ahí, pondrá en marcha la constitución de Bankinter Irlanda, que operaría como sucursal del banco en ese país y a la que se adscribirán todos los activos, pasivos, derechos, obligaciones y demás relaciones jurídicas adquiridos por Bankinter como consecuencia de esta operación. La sucursal constituirá un establecimiento permanente en Irlanda y continuará las actividades actualmente desarrolladas por Avant Money en dicha jurisdicción, ampliándolas posteriormente al mercado de depósitos y ahorro de clientes.
Los planes actuales del Grupo Bankinter pasan por el lanzamiento, escalonado a lo largo del tiempo, de un banco digital orientado al consumo que permitirá ampliar a los consumidores irlandeses la oferta de productos de ahorro, con la posibilidad de extenderla posteriormente a otros servicios financieros que se prestarán en Irlanda.
Con esta operación, Bankinter tiene como objetivo: aprovechar la actual estructura operativa de Avant Money, reduciendo así el coste y mejorando la eficiencia; optimizar la experiencia de los clientes irlandeses con una propuesta amplia e innovadora de productos y servicios financieros, y seguir diversificando las fuentes de ingresos que sustentarán el crecimiento futuro del Grupo.
Un negocio en crecimiento
Avant Money, en diversas formas jurídicas, ha estado presente en la República de Irlanda como proveedor de servicios financieros desde 1997. El 31 de mayo de 2019, Bankinter cerró la compra de esta sociedad tras obtener las preceptivas autorizaciones del Banco Central Europeo y del Central Bank of Ireland.
Con la adquisición de esta sociedad, Bankinter incorporó 130.000 clientes y una cartera de 290 millones de inversión en tarjetas revolving, o de pago aplazado, y 105 millones de euros en préstamos personales.
Actualmente, la cartera de inversión de Avant Money, la marca actual con la que la entidad opera en Irlanda, es de 3.300 millones de euros, de los que 2.400 millones son hipotecas, y el resto, 900 millones de euros, Consumo, con una ratio de morosidad en conjunto del 0,34%.
El Beneficio Antes de Impuestos de este negocio en este primer trimestre del año fue de 9 millones de euros. La ratio de eficiencia de esta actividad es del 43,3%. Actualmente, la entidad presta servicios a, aproximadamente, 200.000 clientes en la República de Irlanda.
El canal agencial, compuesto por 7.865 profesionales en España, vive un proceso de transformación, ajuste y potencial crecimiento. Tras un incremento neto de 264 agentes en 2022, el año pasado cerró con 16 nuevos profesionales, lo que supone un 0,23% más frente al 3,8% de crecimiento experimentado un año antes. Estos datos de la CNMV, recopilados y publicados por Intelect Search, que aglutina a los agentes que hay entre entidades bancarias, entidades no bancarias, empresas de asesoramiento financiero, sociedades gestoras de IICs y agencias y sociedades de valores, muestran cómo el número de agentes se ha moderado debido a que las entidades se están centrando más en la calidad de los profesionales que en la cantidad.
Desde Intelect Search explican que la clave de este casi nulo crecimiento en 2023 es la falta de movimientos corporativos entre entidades, las bajas de agentes que tuvo BBVA a principios de 2023 y el cierre del negocio agencial en Cajamar, ya que sin ambos eventos el incremento hubiera sido de 231 nuevos agentes.
“Viendo la evolución de los últimos años, el crecimiento de agentes será excelente, pero no en cantidad, sino en calidad, dado que las entidades se están centrando en el talento. Por otro lado, los bancos ya limpiaron sus redes poco rentables, perdiéndose más de 4.000 agentes de bajo perfil en los últimos cuatro años. El resultado global es que hay el mismo número de agentes, por lo que cada día son mejores perfiles”, afirma Santiago Díez Rubio, socio fundador Intelect Search.
Según su experiencia, las entidades están haciendo una clara apuesta por este canal, ya que es muy rentable para ellos. “Les aporta clientes que jamás tendrían y además talento. Los profesionales del sector lo tienen claro y un 90% de los banqueros te dicen ‘yo algún día seré agente, lo tengo clarísimo’. El futuro está escrito, larga vida a este canal”, apunta.
Se trata de una reflexión que, en general, las entidades comparten. “Se está convirtiendo en un canal estratégico tanto por volumen como por la importancia en la relación con los clientes. En esta línea hay diferentes modelos: hay entidades que solo tienen agentes, otras donde se está fomentando su incorporación y otras donde están valorando agregar agentes para mejorar sus datos. Lo que está claro es que actualmente el modelo agencial es una realidad ya consolidada, y con una excelente proyección de futuro. La forma de distribución bancaria y de atender a los clientes está cambiando y seguirá evolucionando. Y, en este camino, el canal de agentes es un claro ganador”, señala Juan Antonio Belmonte Cegarra, agente y consultor de Singular Bank.
Una apuesta clara
Uno de los casos con mayor apuesta es Banco Mediolanum, única entidad cuyo canal comercial es exclusivamente agencial, alcanzando los 1.651 profesionales. Según IntelectSearch, esta red es uno de los motores fundamentales para el crecimiento de la entidad en España. Salvo La Porta, director comercial de Banco Mediolanum y responsable de la red de Family Bankers, explica que el agente financiero siempre ha sido la pieza fundamental para su modelo de negocio y su único canal de asesoramiento. “Nuestros agentes, conocidos como family bankers, son los encargados de asesorar de forma personalizada a cada cliente para ayudarle a cumplir sus objetivos según su perfil y sus características. Somos conscientes de que en España hasta ahora no se había trabajado lo suficiente la cultura financiera y, además, hay un claro aumento de la demanda de asesores, por lo que creemos esencial ofrecer un buen asesoramiento y acompañamiento. En esta línea, seguimos llevando a cabo un intenso proceso de selección con el objetivo de continuar creciendo y dando respuesta a la creciente demanda de agentes. A su vez, trabajamos para dotar de nuevas herramientas y servicios a los asesores con el objetivo de mejorar de forma constante el servicio que ofrecemos a los ahorradores”, apunta el experto.
Para Santander Private Banking España, que cuenta con 194 agentes de banca privada y 45 ESIs, esta figura supone además una forma de potenciar la atención al cliente con una estructura más flexible. Por ello, según indica Miguel Ángel Peláez Pardo, director de Agentes y Colaboradores Externos de Santander Private BankingEspaña, su objetivo es reforzar su red de agentes de banca privada. “Concretamente, nuestra previsión es hacer crecer la red un 37% en los próximos tres años, incorporando 70 nuevos agentes profesionales, algunos de los cuales ya se han unido a nosotros en 2023”, señala.
En esta apuesta por el canal agencial, la evolución de las entidades ha sido significativa. En opinión de Luis Crespo, subdirector del Área de Agentes de Andbank España, hablamos de un giro de 180º. “Esta figura está adquiriendo cada vez mayor profesionalización. Hace 20 años un agente financiero era un profesional multidisciplinar y su función era más parecida a la de un prescriptor. En la última década los agentes dedican la mayor parte de su tiempo profesional a esta actividad. Ahora, tienen mayores carteras de clientes, son más sofisticados, en definitiva, están debidamente formados, informados e intervienen de forma directa en la toma de decisiones del cliente, velando por los intereses de éste y buscando relaciones de largo plazo”, subraya.
Para Crespo esta transformación no ha hecho más que empezar y, en los próximos años, asistiremos a una verdadera “explosión” de esta figura. “No hay más que contemplar lo que ha sucedido en nuestros países vecinos con figuras similares, para conocer qué cotas alcanzaremos en un futuro próximo. La mejor noticia para la salud del sector es que el gap que nos separa con estos países es cada vez más estrecho”, argumenta.
Un gap por cubrir
Según Enrique Palmer, director de desarrollo de negocio de Mapfre Gestión Patrimonial, la figura del agente financiero, en el entorno mediterráneo, no tiene todavía el peso que ha ganado en la cultura anglosajona. “El asesor financiero profesional en países como en EE.UU. o Reino Unido es un profesional que acompaña a las familias en la toma de decisiones financieras vinculadas al ahorro, a la inversión y al adecuado uso del endeudamiento a través de toda su vida. Nuestro objetivo es que también en España el agente financiero cumpla con esta importante misión y sea por ello reconocido económica y socialmente. Estamos convencidos de que la independencia del asesoramiento pasa necesariamente por la independencia económica del agente y que su modelo de retribución esté basado en su relación con el cliente, y que éste valore dicha actividad y consiguientemente, le ponga precio”, comenta.
Además, Palmer lanza una reflexión interesante sobre la sostenibilidad económica de la figura del agente financiero y de su modelo de relación con el cliente. Según su experiencia, su futuro debe pasar necesariamente por dos aspectos: su retribución y la relación con el cliente. “La retribución del asesoramiento profesional no tiene que depender de los márgenes de los productos que finalmente pueda adquirir cada cliente, y que por ello pueden ser cambiantes a futuro. El valor intrínseco del asesoramiento no puede depender de la tipología de estrategias o productos en los que se materialice la toma de decisiones del cliente. El segundo aspecto es que el asesoramiento se personalice con una base de trabajo profesional que garantice el adecuado cumplimiento de todos los procesos, en defensa de los intereses del cliente. En este campo el servicio de gestión discrecional de carteras acerca al cliente la mayor especialización en la gestión de inversiones, a un coste adecuado”, argumenta Palmer.
El modelo agencial no solo convence a las entidades bancarias, sino también a las sociedades y agencias de valores, ya que cuentan con 2.643 agentes, un 7,3% más que en 2023, destacando el crecimiento de Allianz Soluciones de Inversión, con 164 nuevos agentes, y Mapfre Inversión, con 78. También a las sociedades gestoras de IICs, pues de las 118 dadas de alta en la CNMV, 23 de ellas cuentan con 137 agentes, cuatro más que un año antes, con firmas como EDM Gestión destacando en el año, si bien hubo otras entidades que pusieron la cifra a cero el año pasado.
En parte porque las limitaciones fiscales siguen siendo un un obstáculo para el impulso de los planes de pensiones individuales, las entidades han puesto el foco en los planes de empleo y para autónomos. En definitiva, parece que el segundo pilar va a experimentar un cierto impulso, aunque aún habría muchos aspectos por mejorar por parte del regulador.
José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión, tiene claro que “2024 va a ser sin duda un año en el que los planes de pensiones van a ser protagonistas y el foco va a estar puesto en los planes de pensiones de empleo, que van a experimentar un crecimiento muy importante”. Una opinión similar tiene Álvaro Anguita, CEO de Mapfre AM, que se muestra “muy positivo” con respecto a los planes de empleo simplificados, un formato que la firma va a potenciar. “Nosotros vamos a intentar hacer, como el que hemos hecho de autónomos, otros planes con acuerdos sectoriales. Vamos a intentar estar ahí”, asegura. De hecho, Anguita reconoce que quiere superar los 100 millones de euros en suscripciones netas en planes de pensiones este año, después de rebasar esta cifra en los últimos dos ejercicios.
Para Raúl Rincón, responsable de Pensiones de Renta 4, con las perspectivas de evolución demográfica y de las pensiones públicas en los próximos años, los planes de pensiones “son un producto muy necesario en nuestro país, donde la cultura del ahorro para la jubilación no está muy extendida” y enfatiza que los planes “son una opción muy atractiva por ser una forma de ahorro muy rentable y segura, además de haber un universo muy amplio de oferta, donde cada persona podrá encontrar varios planes de pensiones que se adapten a su perfil inversor”. Por estos motivos, aclara que la entidad “siempre” tiene el foco puesto en estos vehículos, y este año “no va a ser diferente”.
El ahorro para la jubilación también ha sido una prioridad desde hace algunos años para Jordi Mercader, CEO de inbestME, que considera que la preparación para el retiro laboral “debe ser un objetivo central en la estrategia financiera de cualquier persona”.
En muchas entidades el negocio de planes de pensiones ocupa un lugar estratégico. Por ejemplo, Ricardo González Arranz, director general de Mutuactivos Pensiones, puntualiza que el objetivo para 2024-2026 es mantener el crecimiento vivido en el trienio anterior “tanto en clientes como en patrimonio, con captaciones netas muy destacadas en planes de pensiones individuales -a través de nuevos acuerdos de comercialización- y en planes de empleo -con la adjudicación de la gestión y administración de los planes de nuevas empresas».
Ciclo de vida, perfilados, indexados y garantizados
Interés por parte de las firmas es evidente que hay, pero ¿cómo van a ser los planes de pensiones que triunfen en el mercado? Vizárraga es consciente de que existe una amplia tipología de planes, con diferentes modelos de inversión y distintos niveles de riesgo, “especialmente en planes de pensiones individuales, donde la gama es realmente muy variada”. Por tanto, lo esperable, “y además, lo más adecuado”, es que continúe siendo así para que los clientes “cuenten con una amplia oferta entre la que escoger”, asegura el experto.
Foto cedidaDennis Kwist, director de Desarrollo de negocio en Europa de Payden & Rygel.
Payden & Rygel, la gestora de fondos independiente estadounidense, refuerza su presencia en Europa con la incorporación de Dennis Kwist como responsable de Desarrollo de Negocio para Europa. Según explica la firma, este nombramiento forma parte de la estrategia de desarrollo del negocio en Europa Continental, donde Payden ya gestiona aproximadamente 20.000 millones de euros a través de mandatos institucionales y cuenta entre sus clientes con una amplia gama de inversores, incluidos bancos, fondos de pensiones y compañías de seguros.
Dennis Kwist cuenta con más de 15 años de experiencia en Wellington Management, donde primero fue director general y después responsable de Desarrollo de Negocio para el norte de Europa. En Payden será responsable de la promoción de fondos UCITS, así como de la expansión del negocio de mandatos institucionales.
A raíz de este nombramiento, Antonella Manganelli, consejera delegada de Payden & Rygel en Italia y Directora de Desarrollo de Negocio para el sur de Europa, ha declarado: “Payden sigue invirtiendo recursos en el desarrollo de negocio y ampliando equipo localmente para poder aprovechar todas las oportunidades de crecimiento a escala internacional. Me complace dar la bienvenida a Dennis Kwist, cuyas décadas de experiencia, combinadas con su profundo conocimiento de la dinámica del sector, aportarán un importante valor añadido para la compañía”.
Por su parte,Dennis Kwist, director de Desarrollo de negocio en Europa de Payden & Rygel, ha señalado que «el norte de Europa y, en particular, las regiones del Benelux son mercados estratégicos, más aún en esta época de elevados tipos de interés. Payden, con su amplia gama de productos de inversión, es el partner ideal para los inversores institucionales del norte de Europa, por lo que me entusiasma contribuir a reforzar la base de clientes aprovechando la riqueza de las relaciones que la compañía ha construido en estos países durante los últimos 25 años”.
Se cumplen tres meses desde que la SEC diera luz verde a los ETPs de bitcoin al contado o con respaldo físico. Según los expertos, esta aprobación es un hito que subraya la maduración del espacio de las criptomonedas y el creciente reconocimiento de su potencial como clase de activo legítima y viable.
Pero más allá del hito, ¿será una revolución en el mercado? ¿Se apuntarán las gestoras a esta tendencia de forma masiva?
Invertir en bitcoin a través de un fondo pasivo no es algo nuevo. Tanto en Estados Unidos como en Europa es posible a través de ETPs (productos cotizados), bien usando ETFs de futuros, donde la exposición es siempre a través de derivados financieros y no con una inversión directa en la moneda digital, o bien con ETCs. A finales de 2023, Europa contaba con 119 productos cotizados o ETPs de criptomonedas y Estados Unidos, con 18.
Tras experimentar una oleada de nuevos lanzamientos entre 2021 y 2022, el recuento mundial de ETPs que invierten en activos digitales se estancó temporalmente el año pasado, ya que los emisores se tomaron un respiro debido a la volatilidad del mercado. Durante este periodo, se presentaron en Estados Unidos para ser aprobados por la SEC más de una docena de ETFs de bitcoin por primera vez al contado -que sí que compran directamente la criptomoneda y la mantienen-. El 10 de enero de 2024, la autoridad dio luz verde a 11 de estos vehículos, lo que supuso un auténtico hito para el mercado estadounidense y para la industria de los criptoactivos.
En dar este paso, la SEC ha tardado una década. Por ello, las palabras de Gary Gensler, su presidente, sonaron a música celestial en los oídos de la comunidad inversora: “La Comisión ha aprobado que se puedan listar y negociar un número de exchange traded products (ETPs) basados en bitcoin. Sobre la base de estas circunstancias y las que se analizan más detalladamente en la orden de aprobación, creo que el camino más sostenible a seguir es aprobar la cotización y negociación de estas acciones de ETPs de bitcoin”. En concreto, la autoridad aprobó los fondos que habían sido registrados por BlackRock, Ark Invest, Fidelity, Grayscale, Wisdom-Tree, Franklin Templeton, VanEck, Bitwise, Hashdex, Invesco y Valkyrie.
De esta forma, los inversores profesionales estadounidenses ya pueden participar en el mercado de la mayor criptomoneda a través de estos fondos cotizados. Esta evolución refleja un momento histórico similar al que vivió el mercado de materias primas con la introducción de los ETFs de oro en 2004, ya que amplió significativamente el acceso al metal precioso. Y, además, Estados Unidos se une así a la corta lista de países, formada por Canadá, Brasil, Alemania y Australia, que cuentan con ETFs de bitcoin al contado.
A pesar de que los dividendos mundiales subieron hasta un nuevo récord en 2023, las empresas gastaron mucho menos en recomprar sus propias acciones, según el último estudio anual Share Buyback de Janus Henderson, un suplemento especial de su índice trimestral Global Dividend Index.
Según los datos de la gestora, se destinaron 1,11 billones de dólares a recompras de acciones en 2023, lo supone una reducción interanual del 14%. No solo la cifra es inferior a la registrada en 2022, si no que se sitúan por debajo de lo alcanzado en 2021.Sin embargo, desde Janus Henderson explican que el descenso parte de una base muy elevada y deja el total anual aún muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
Las empresas estadounidenses fueron las mayores compradoras de sus propias acciones, con un total de 773.000 millones de dólares en 2023 y representando 7 de cada 10 dólares en todo el mundo. Sin embargo, también realizaron una reducción desproporcionadamente grande.
«Las recompras estadounidenses se redujeron en 159.000 millones de dólares el año pasado, un 17% interanual. Las empresas tecnológicas estadounidenses fueron las que más recortaron, gastando 69.000 millones de dólares menos que el año anterior. Entre ellas, Microsoft y Meta redujeron las recompras en casi un tercio, y Apple en una séptima parte», indica la gestora.
También destaca que se produjeron grandes reducciones en gran parte del sector sanitario estadounidense y entre las entidades financieras, aunque no en el sector bancario, donde los recortes de algunos bancos se vieron compensados con creces por aumentos en otros sectores. En general, en EE.UU., el número de empresas que gastaron menos en recompras de acciones superó en 1,8 a las que gastaron más. No obstante, el valor de las recompras fue 1,2 veces mayor que el valor de los dividendos pagados por las empresas estadounidenses del Índice de Dividendos Global de Janus Henderson.
Fuera de EE.UU., las empresas del Reino Unido fueron las mayores compradoras de sus propias acciones, representando 1 de cada 17 dólares del total mundial en 2023. «Las compras, por valor de 64.200 millones de dólares, supusieron sólo un 2,6% menos interanual y equivalieron al 75% de los dividendos pagados. Shell es el mayor comprador no estadounidense de sus propias acciones (representa casi una cuarta parte del total británico), pero redujo considerablemente sus compras en 2023, al igual que BP, BAT, Lloyds y otras grandes empresas británicas de primera fila. Los aumentos significativos de HSBC, Barclays y otros casi compensaron estos recortes, lo que significa sólo un pequeño descenso global para el año», indican.
Según la gestora, no existen garantías de que se mantengan las tendencias pasadas ni de que se cumplan las previsiones. Las referencias a valores concretos no constituyen una recomendación de compra, venta o mantenimiento de ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.
Las recompras son cada vez más generosas en Europa. En toda la región, el total pagado aumentó un 2,9%, hasta 146.000 millones de dólares en 2023 (frente a un aumento subyacente de los dividendos del 20% en el mismo periodo). Hubo variaciones considerables de un país a otro: las recompras alcanzaron un nivel récord en Italia (impulsadas por Unicredit y Stellantis), España (impulsadas por Santander, Iberdrola y Telefónica), Noruega (Equinor) y Bélgica (AB-Inbev y KBC), aunque Francia, Suiza y los Países Bajos registraron el mayor valor de acciones recompradas. El mayor descenso se produjo en Suiza, donde la mayoría de las empresas redujeron las recompras; Nestlé fue la que tuvo un mayor impacto, reduciendo casi a la mitad su programa, hasta 5.800 millones de dólares. Aproximadamente el mismo número de empresas europeas aumentaron las recompras en 2023 que las redujeron, aunque el fuerte crecimiento de los dividendos en 2023 significó que las recompras crecieron menos que los dividendos y cayeron como proporción de los beneficios de los accionistas al 48% de los dividendos pagados, por debajo del 55% en 2022.
Las recompras de acciones siguen siendo menos importantes en Asia-Pacífico Las empresas de Asia-Pacífico sin Japón son las menos propensas a llevar a cabo programas de recompra. La gran reducción interanual (-40,0%) refleja principalmente las menores recompras de acciones por parte de los grandes bancos de Australia, que compensan con creces los aumentos en Hong Kong y Corea del Sur.
Los datos de Japón van a la zaga de los del resto del mundo, ya que aún no se han publicado los resultados anuales correspondientes a 2023/24 (véase la metodología para más detalles). El gran aumento (+18%) refleja en gran medida la actividad en el año natural 2022. Un examen más detallado de los informes provisionales sugiere que es probable que las recompras de acciones también sean inferiores en términos interanuales para 2023/24, aunque esto no estará claro hasta que la temporada de presentación de informes haya comenzado a principios de mayo.
A nivel sectorial, las empresas tecnológicas, sanitarias y financieras registraron las mayores reducciones, y el mayor impacto se observó entre las empresas estadounidenses. De hecho, fuera de EE.UU., las empresas sanitarias aumentaron sus recompras. Las empresas de los sectores químico, minero y de productos básicos de consumo, como tabaco y productos para el hogar, también recortaron sus recompras de acciones. A escala mundial, las empresas de telecomunicaciones, bancos y vehículos registraron los aumentos más significativos.
Cabe señalar que las recompras están muy concentradas. Algo más de la mitad de las empresas del índice de 1.200 compañías de Janus Henderson recompraron acciones en 2023, pero sólo 45 de ellas representaron la mitad del total anual gastado en recompra de acciones a escala mundial.
Ben Lofthouse, Director de Renta Variable Global de Janus Henderson, ha declarado: «Muchas empresas utilizan las recompras como válvula de escape: una forma de devolver el exceso de capital a los accionistas sin crear expectativas de dividendos que podrían no ser sostenibles a largo plazo. Esto resulta especialmente apropiado en sectores cíclicos como el petrolero o el bancario. Esta flexibilidad explica por qué las recompras son más volátiles que los dividendos. También significa que no hay pruebas reales de que las recompras estén sustituyendo a los dividendos. Meta, por ejemplo, pagó su primer dividendo en 2024. Además, el tamaño relativo de las recompras en comparación con los dividendos se redujo en todas las regiones excepto en Japón y los mercados emergentes (donde hay retrasos en los datos). Está claro que las empresas siguen apoyando el dividendo como forma de devolver capital a los accionistas.
«La subida de los tipos de interés ha influido en el descenso de las recompras de acciones: cuando la deuda es barata, tiene sentido que las empresas se endeuden más (siempre que lo hagan con prudencia) y utilicen los ingresos para retirar el costoso capital social. Con los tipos en máximos de varios años, ese cálculo es más matizado; algunas empresas están amortizando deuda en este momento del ciclo, utilizando efectivo que de otro modo podría haberse destinado a recompras, pero muy pocas están recortando dividendos, como mostrará nuestro próximo Índice Global de Dividendos.
Es tentador extrapolar una nueva tendencia a la baja de las recompras. Pero un año a la baja desde máximos de varios años no es prueba de que esto esté ocurriendo. Se trata de que las empresas encuentren el equilibrio adecuado entre el gasto de capital, sus necesidades de financiación y la rentabilidad para el accionista vía dividendos, recompras o ambas».
No existen garantías de que se mantengan las tendencias pasadas ni de que se cumplan las previsiones. Las referencias a valores concretos no constituyen una recomendación de compra, venta o mantenimiento de ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.
Según el informe de perspectivas para 2024 sobre el mercado de private equity que elabora y publica Bain&Company, tras un duro 2023, han empezado a asomar los brotes verdes para la recuperación de la industria del private equity. Los expertos de la consultora explican que en el pasado ejercicio, el capital riesgo siguió tambaleándose, ya que la rápida subida de los tipos de interés provocó un fuerte descenso de las operaciones, las salidas y la captación de fondos. “El problema de las salidas se ha convertido en el más acuciante, ya que los LP hambrientos de distribuciones retiran nuevas asignaciones de todos los fondos, salvo de los más grandes y fiables”, apuntan.
Sin embargo consideran que las perspectivas a largo plazo siguen siendo sólidas, pero para salir del atolladero harán falta planteamientos más sólidos de creación de valor y una rápida innovación en soluciones de liquidez. Sobre todo, destacan que las decisiones de los principales bancos centrales respecto a su política monetaria y las bajadas de los tipos de interés serán un factor fundamental en el comportamiento del mercado privado.
“Los múltiplos de precios, que tienden a moverse de forma inversa a los tipos de interés, han bajado el año pasado, pero sólo ligeramente hasta ahora. Esto se debe a que los vendedores sólo están sacando al mercado los activos de mayor calidad, aquellos que confían en que se venderán con una rentabilidad razonable. De lo contrario, los canales de salida se han agotado en gran medida, dejando a los socios generales (GP) con la friolera de 3,2 billones de dólares en activos sin vender y frenando el flujo de capital hacia los socios comanditarios (LP). Este descenso de la actividad ha tenido un efecto paralizador en la captación de fondos”, indican.
Hasta que los gestores empiecen a retirar activos de sus carteras en el momento oportuno, la captación del siguiente fondo no será más fácil. Y, en opinión de los expertos de Bain&Company, la amenaza para la rentabilidad es real. Las adquisiciones suelen implicar préstamos a plazo que vencen en cinco o siete años. Los ratios de cobertura de intereses entre las empresas en cartera respaldadas por adquisiciones en EE.UU. ya han caído a 2,4 veces los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), el nivel más bajo desde 2007. Según su análisis esto está presionando a los GP para que encuentren soluciones de liquidez e ideen nuevas formas de generar beneficios a través del apalancamiento operativo, no sólo la expansión múltiple y el crecimiento de los ingresos en los que el sector se ha apoyado durante años.
Ante este panorama, ¿dónde están los primeros signos de cambio? “El aspecto más difícil de este atasco, por supuesto, es predecir qué ocurrirá a continuación. Pero en nuestra opinión, los brotes verdes de una recuperación están empezando a asomar. Quizá el más importante sea que, salvo nuevas perturbaciones macroeconómicas o crisis geopolíticas, lo más probable es que los tipos se moderen el año que viene”, afirman.
Estos expertos esperan que los recortes más leves estimulen la negociación, siempre que las perspectivas macroeconómicas se mantengan relativamente estables. “Solo los fondos de adquisición cuentan con la cifra récord de 1,2 billones de dólares en polvo seco, de los cuales el 26% tiene cuatro años o más, frente al 22% en 2022. Esto crea un incentivo mayor de lo normal para que los gestores de fondos se mantengan al margen y empiecen a comprar, aunque las condiciones no sean las ideales”, apuntan.
En su opinión, la actividad ya está aumentando y, con la ayuda de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, es probable que la tendencia en 2024 sea al alza en lo que respecta al número de operaciones y su valor. “Las salidas son otra cuestión. Salvo que los tipos bajen más de lo previsto, los vendedores seguirán enfrentándose a grandes obstáculos para vender empresas a compradores estratégicos, a otros patrocinadores o a los mercados públicos”, añaden.
2023 y los lobos de 2008
Para entender su visión para 2024, consideran importante comprender qué ocurrió el año pasado. En este sentido explican: “Se puede afirmar con seguridad que la industria del private equity nunca ha visto nada parecido a lo que ha ocurrido en los últimos 24 meses. Si bien la brusca caída de la actividad de negociación a finales de 2022 y en 2023 recuerda al periodo posterior a la crisis financiera mundial de 2008-09, la situación a la que se enfrenta el sector actualmente no tiene precedentes”.
Según el informe de Bain&Company, las cifras son muy similares a las de la crisis financiera mundial: el valor y el número de operaciones han caído un 60% y un 35%, respectivamente, desde sus máximos de 2021. Sin embargo, lo que está impulsando estos descensos no podría ser más diferente de lo que estaba ocurriendo en 2008-09, y entenderlo, señalan los autores del documento, requiere una perspectiva totalmente diferente.
“Por difíciles que fueran, las secuelas de la última crisis financiera siguieron un patrón predecible: para hacer frente a la crisis, los bancos centrales redujeron drásticamente los tipos de interés para estimular la actividad, la economía se estabilizó lentamente y el capital riesgo fue capaz de recuperarse de lo que muchos predijeron que sería su ruina. El período de crecimiento resultante en los años siguientes creó un sector de capital riesgo que es mucho mayor y más complejo de lo que nadie en 2008 podría haber esperado razonablemente”, argumentan en el informe.
Sin embargo, reconocen que ahora ese tamaño y complejidad magnifican los retos a los que se enfrenta la industria de private equity. En este contexto, apunta varios aspectos relevantes: las condiciones empresariales son más desconcertantes que predecibles; los tipos de interés han subido más deprisa que en ningún otro momento desde los años ochenta, y sigue sin estar claro cuándo dará marcha atrás la Reserva Federal estadounidense o dónde se asentarán finalmente los tipos; y la preocupación por lo que el año pasado denominamos “la recesión más esperada de la historia que aún no se ha producido” sigue latente.
Sin embargo, apuntan que para sorpresa de la mayoría de los analistas, la economía avanza a buen ritmo y que estas señales cruzadas han dejado a los valores privados en una situación difícil. “La velocidad de la sacudida de los tipos de interés fue algo que pocos en el sector habían experimentado nunca, y el impacto en el valor ha abierto una brecha entre compradores y vendedores”, concluyen.
Foto cedidaBrian McMahon, Vice-Chairman & Chief Investment Strategist de Thornburg | PH: Robin Parrot Photography
La Spring Due Diligence Conference de Thornburg Investment Management, celebrada en Santa Fe entre el 24 y 26 de abril, a la que asistieron unos cien asesores de los mercados nacionales e internacionales de EE.UU. y Uruguay, ofreció una visión profunda sobre el estado actual de la economía y los mercados financieros.
La conferencia comenzó con una conversación entre los ejecutivos Mark Zinkula, CEO, y Jesse Brownell, director global de distribución en la que Zinkula explicó por qué abandonó su «retiro de la gestión de activos» para unirse a Thornburg hace unos meses.
Por otro lado, Bill Loehning, director de private wealth, destacó la importancia de la estructura de Thornburg, diseñada para administrar el dinero y llevar a Alpha a sus clientes.
La Economía de EE.UU. va bien
Brian McMahon, Vice-Chairman & Chief Investment Strategist de Thornburg, compartió sus opiniones sobre el mercado para 2024. El experto destacó la continua fortaleza de la economía estadounidense, con indicadores económicos positivos y una baja probabilidad de una recesión en el próximo año. McMahon señaló que la demografía ha jugado un papel importante en el crecimiento económico de Estados Unidos durante las últimas décadas.
McMahon también expresó su preocupación por el nivel de gasto y déficit del gobierno estadounidense, que ha aumentado por encima del 20% del PIB. Además, destacó la cambiante composición de la propiedad de acciones en Estados Unidos, con los hogares poseyendo sistemáticamente alrededor del 60% de las acciones estadounidenses.
Salir del efectivo ahora
En otra presentación, el equipo de renta fija brindó una perspectiva sobre la Fed y su impacto en la renta fija imponible y el muni market. Jeffrey Klingelhofer, CFA, llamó a la acción para «salir del efectivo ahora». Los paneles internacionales y de equity compartieron historias excelentes sobre sus viajes y la economía actual, evaluando que podríamos empezar a ver el giro de la renta variable internacional después de muchos años de malos resultados.
Mejorar la memoria y entrenar el cerebro
El último panel fue una discusión sobre el Generador de Ingresos de Thornburg y su flexibilidad y preferencia para invertir en empresas que asignan capital disciplinadamente. Marc Milstein Ph.D., experto en salud cerebral y autor del libro «The Age-Proof Brain», ofreció consejos sobre cómo mejorar la memoria y la productividad y prevenir el Alzheimer y la demencia no genética.
En los últimos años, ha habido un aumento en los fondos privados con nombres relacionados con el clima, donde las participaciones en la subindustria de la electricidad renovable por sí solas representaron alrededor del 41% del valor liquidativo (NAV) de estos fondos, como del tercer trimestre de 2023, señala en un informe Abdulla Zaid, Vice Presiden de MSCI Research.
Si bien el impacto ambiental de los activos renovables puede ser fundamental para los inversores centrados en el clima, los rendimientos de estos activos pueden ser relevantes para un espectro más amplio de inversores en energía, independientemente de sus mandatos climáticos.
El experto de MSCI examina el rendimiento, el flujo neto de capital y la duración de la tenencia de activos por parte de fondos privados en la subindustria de la electricidad renovable (renovables) y en las subindustrias de perforación, exploración, producción y de petróleo y gas integradas (petróleo y gas). ).
¿Han dado sus frutos las inversiones privadas en energías renovables?
Las salidas de energías renovables han registrado retornos positivos (brutos de tarifas) en todos los años desde 2016, en comparación con solo dos años de retornos positivos entre 2010 y 2015. Desde 2016 (excluyendo 2018), los retornos de las participaciones en energías renovables que salieron superaron a los del petróleo y gasolina. Esto contrasta marcadamente con el período anterior a 2016, cuando el petróleo y el gas superaron a las energías renovables entre 2010 y 2015.
¿Un cambio en los vientos de inversión?
Las cambiantes perspectivas de rentabilidad en los últimos años se han asociado con un cambio en el flujo de inversión neto y el número neto de acuerdos en energías renovables en relación con el petróleo y el gas.
Entre 2010 y 2018, el petróleo y el gas presenciaron un flujo neto positivo de inversión de capital privado, lo que implicó más inversiones (entradas) que ingresos (salidas). Esto se asoció con un recuento neto positivo de acuerdos, lo que implicaba que el número de nuevos acuerdos era mayor que el número de salidas.
Esta tendencia se revirtió en los años siguientes. Tanto la inversión neta como el recuento neto de acuerdos cayeron a territorio negativo en 2019 y no han vuelto a ser positivos desde entonces, hasta el tercer trimestre de 2023 (es decir, las salidas fueron mayores que las entradas).
Por el contrario, las energías renovables han mantenido en su mayoría una entrada de inversión neta a lo largo de los años. El recuento neto de acuerdos se disparó rápidamente después de 2019, lo que demuestra una carrera hacia los activos renovables. Por primera vez en el tercer trimestre de 2010-2023, el flujo de inversión neto y el número de transacciones netas en energías renovables superaron a los del petróleo y el gas a partir de 2018 y 2019, respectivamente. Sin embargo, los inversores de capital privado todavía tienen una mayor exposición al petróleo y al gas que a las energías renovables, alrededor del 2,0% frente al 1,5% de la valoración agregada de las tenencias de inversión de 5,7 billones de dólares dentro del Burgiss Manager Universe (BMU), al tercer trimestre de 2023.
Durante los primeros tres trimestres de 2023, se produjo un cambio notable en las tendencias de inversión neta que se habían ido acumulando desde 2019. Las negociaciones se desaceleraron considerablemente tanto en el sector del petróleo y el gas como en el de las energías renovables, mientras que la actividad de salida en el sector del petróleo y el gas se desplomó bruscamente por debajo de 2021 y niveles de 2022.
Los fondos privados abandonan las energías renovables antes que el petróleo y el gas (y eso es positivo)
Hay muchos factores que pueden influir en la duración de la tenencia de un activo en la cartera de un fondo privado, como las perspectivas macroeconómicas, la fortaleza del mercado de salida o las condiciones de liquidez. La duración de la tenencia de una participación salida es la diferencia entre las fechas de salida y de inversión.
Entre 2018 y el tercer trimestre de 2023, los fondos privados abandonaron los activos renovables después de conservarlos durante una media de 5,3 años, frente a los 6,1 años del petróleo y el gas. Por el contrario, durante los ocho años anteriores a 2018, los fondos privados mantuvieron activos renovables durante un período más largo que los activos de petróleo y gas, en promedio.
La disparidad entre los dos períodos (antes y después de 2018) puede reflejar la fortaleza del mercado de salida y el apetito de inversión en energías renovables en relación con el petróleo y el gas. Desde 2019, por ejemplo, las energías renovables han generado mayores retornos de salida y recibido mayores entradas netas de capital en comparación con el petróleo y el gas, una tendencia que puede haber respaldado salidas más tempranas de las participaciones en energías renovables que en el petróleo y el gas.
Cerrar la brecha entre el impacto climático y los retornos financieros
Las salidas de energías renovables en los últimos años han revelado un cambio fundamental en las inversiones de capital privado en energía, demostrado por los mayores rendimientos y el aumento de las entradas netas de capital. Comprender las tendencias financieras en las inversiones en energías renovables puede ser relevante para un amplio espectro de inversores en energía, independientemente de su enfoque climático. Conectar los impactos climáticos de las energías renovables con retornos financieros puede ser cada vez más pertinente para los inversores que buscan asignar capital privado a oportunidades de transición energética, proporcionando a la industria el financiamiento muy necesario para lograr el cero neto.
Foto cedidaRaimundo Illanes y José Antonio Rollán, Co-Heads de BTG Pactual Digital Chile
En BTG Pactual ven la arista digital como una variable clave del negocio en Chile. Apuntando a captar un segmento desatendido de inversionistas en el país andino, la firma apostó por lanzar una nueva plataforma digital, que sigue los pasos de la exitosa aplicación de la firma en Brasil. Y de aquí en adelante, las ambiciones son más grandes, con metas para incorporar nuevos productos, nuevas herramientas e incluso ofrecer el producto a asesores financieros.
Liderada por los Co-Heads Raimundo Illanes y José Antonio Rollán, el área digital de la firma es una apuesta particular del banco de inversiones brasileños en el país andino. “Chile es el único país aparte de Brasil que tiene un área completa digital, de todas las oficinas de BTG”, indicó Illanes en un evento con prensa en Santiago.
El área inició en 2021 y su primer hito fue el lanzamiento de la plataforma transaccional Mercados en Línea, construida en torno al monitor de mercados del mismo nombre, a fines de 2022. Ahora, la estrategia del país se consolidó con una nueva plataforma, que opera bajo la marca BTG Pactual, que combina distintas formas de invertir –para distintos tipos de inversionistas– y ofrece una variedad –creciente– de instrumentos financieros.
“Este proyecto digital lo que busca es entregar los servicios y los productos que el banco BTG ya entregaba a clientes corporativos y de alto patrimonio, ahora a un público más amplio”, explicó Rollán, el otro Co-Head de la unidad.
El objetivo, en particular, es el segmento conocido como “affluent”. Este segmento, caracterizado por un patrimonio demasiado bajo para las bancas privadas tradicionales y demasiado alto para las soluciones más retail.
“Es un cliente que, en nuestra opinión, está un poco dejado de lado en Chile. Históricamente queda un poco fuera de la banca privada e invertía en fondos mutuos y depósitos a plazo de su propio banco de cuenta corriente, pero sin mucho foco ni tratamiento”, relató Rollán, agregando que en ese segmento ven “un espacio bien relevante”.
Plataforma digital
Tras un onboarding 100% digital, la nueva aplicación digital de BTG cuenta con una oferta de más de 300 instrumentos, con un foco relevante en la arquitectura abierta. Esto incluye fondos mutuos internacionales, depósitos a plazo, acciones locales, renta fija, dólares y algunos ETF.
Incluso hay algunas estrategias alternativas –incluyendo varios de la casa de inversiones de matriz brasileña–, privilegiando los vehículos más líquidos, como los que cotizan en bolsa. “La oferta siempre va aumentando y ahora estamos incluyendo activos alternativos no tan líquidos”, dijo Rollán.
Además, tienen una plataforma internacional relevante. “Tenemos una oferta súper amplia de productos internacionales a través de Allfunds”, que son vehículos domiciliados en el extranjero, que están integrados dentro de la aplicación, según explicó el profesional.
“La tendencia a la offshorización en Chile también se ve en este segmento que estamos cubriendo a través de nuestra aplicación”, agregó.
El público es amplio. La plataforma incluye distintas modalidades de inversión, dependiendo de qué tan involucrado quieren estar los inversionistas y sus niveles de conocimiento. La aplicación permite a los clientes elegir sus propios instrumentos y, para quienes prefieren delegar, existe la opción AutoInvest, una herramienta de roboadvisor ligado a fondos diversificados según distintos perfiles de riesgo.
Estas carteras, destacaron los Co-Heads, están gestionadas por el mismo equipo de estrategia que atiende al segmento de Wealth Management de BTG Pactual Chile, llamado Investment Advisory Group (IAG).
Además, los clientes con más de 100 millones de pesos invertidos (alrededor de 105.000 dólares) tienen acceso a asesores patrimoniales humanos apoyados por la aplicación.
Ambiciones de crecimiento
Si bien no tienen plazos determinados, el equipo liderado por Illanes y Rollán tienen una hoja de ruta que incluyen varias mejoras e incorporaciones a la plataforma.
“Tenemos un roadmap que Brasil implementó, una construcción de offshore a través de DriveWealth. Nosotros también estamos implementándolo en nuestro roadmap, pero para más adelante”, dijo Illanes en el evento con prensa. Esto incluye avanzar hacia un concepto de “one-stop shop”, donde no es necesario ir abriendo cuentas en distintas instituciones.
Además de agrandar la parrilla de productos –donde están permanente incorporando nuevos fondos, por ejemplo–, les interesa apuntar al segmento de asesores financieros. Así, asesores de inversiones podrían utilizar la aplicación de BTG Pactual como apoyo para su operación. “Es algo que también estamos estudiando”, indicó Rollán, agregando que ya se han acercado personas preguntando por esa modalidad.
Illanes, por su parte, acotó que, si es que desembarcan en ese segmento, serán fundamentales otras mejoras, como herramientas de información más consolidadas y acceso a productos como los fondos semilíquidos.
De todos modos, ya tienen previstas herramientas de información para analizar las carteras agregadas de los clientes, en variables como distribución por clase de activo, monedas, etc.
Otra área de interés para el área digital es el Ahorro Previsional Voluntario (APV). “Creemos que es un muy buen producto y que mucha gente no lo conoce”, comentó Rollán.
Con todo, esperan tener las mejoras y nuevas capacidades de la aplicación listas durante este año o el próximo, indicaron.