Investors must, of course, be vigilant of the Black Monday events and what has led to them. They need to ensure that their portfolios are properly diversified by geography, industrial sector and asset class in order to manage risk and navigate the growing volatility.
If their portfolio is indeed well-diversified, for the time being at least I would urge investors to remain cautious and consistent.
In terms of what investors should do, it is not ‘sell in a panic’, or the opposite reaction: ‘fill your boots with bargains’. For most long-term investors, it is ‘keep calm and carry on’.
It’s nearly impossible to predict what the stock market is going to do in the immediate future – and it is much too early to say if the current sell-off is nearing its bottom.
However, stock markets can be fairly predictable over long periods of time. They tend, over time, to go up over multi-year time periods. With this in mind, a sensible strategy is dollar cost averaging.
Investors need to ask themselves ‘will stock markets be higher than this when I retire? Looking at financial market history, the answer is probably ‘yes’, if they have a decade or more ahead of them. So, logically they should carry on buying as markets fall.
It is often said that the key to investment success is to buy low and sell high. The only problem with that theory is that trying to accurately time the weakest point in the cycle is impossible.
As such, it is best to just feed the money in over time in a measured way in order to take advantage of the long-term trend of stock markets to deliver long-term capital growth.
History teaches us that panic-selling in stock market crashes can be potentially financially disastrous for investors.
Nigel Green is founder and chief executive of deVere Group. He established deVere in 2002 and today his organisation has more than $10bn under advice from 80,000 clients in 100 countries.
Markets across the globe are under pressure, with Asia and emerging markets seeing the worst year-to-date returns driven by a growing concern over China’s ability to manage its slowing economy and the related impact that is having on commodities and related industries.
In the U.S. the economy overall continues to grow at a moderate pace. However, weak manufacturing numbers and growing credit concerns, evident in high yield and other credit spreads, have combined with the China worries to cause a painful six percent drop in S&P 500 this week.
Scott Glasser, Co-Chief Investment Officer, Managing Director and Portfolio Manager at Legg Mason points out that ten-year U.S. Treasury yields dropped notably last week. “For the moment, deteriorating credit, falling commodity prices, emerging markets weakness and the potential for slower growth have become more worrisome to investors than the timing of fed fund increases”, explained.
Over the last several years, said Glasser, the market has appreciated significantly and well in excess of underlying earnings growth, making it vulnerable to disappointment. «We have had very little volatility in the broader market averages with no ten-percent correction for at least three years. This is rare from a historical perspective», commented Glasser.
“However it must be noted that this is a mature bull market in its 6th year and recently we have seen a narrowing of stocks still participating in the rally. The precipitous drop in individual stocks over past few months reflected lack of conviction by speculators. This was not evident in the broader market averages as a whole until this week. We will continue to focus on market breadth or participation as an indicator of market health in months ahead”, said the portfolio manager.
According to Legg Mason, the market decline has been somewhat equally spread across stocks and sectors as liquidations of exchange-traded funds (ETFs) to raise cash or reduce exposure have resulted in broad declines across portfolios. However, momentum driven names have experienced the worst declines.
“Sentiment indicators like put/call ratios and trin ratios which show breadth of market participation show capitulation and are at extreme levels arguing for a likely snap back rally shortly”, said Glasser.
Based on history, Legg Mason believe the market is in the process of making a low. However, the selling typically needs to be followed by a quick reversal with strong buying support indicating that prices have become low enough to attract strong buying demand. The quality (strength and broadness of participation of the rally) can typically provide valuable clues as to whether the bottom is likely to be durable longer term.
“We have maintained all year that after the last several years of outsized large returns it would logical to expect markets to digest past gains and grow into existing market valuation that was high by historical standards. Said differently, it was our belief that stock returns would be up modestly in 2015. While the risks may be higher, that continues to be our expectation”, concluded.
Foto: See-ming Lee. ¿Cómo afecta la depreciación del renminbi a Latinoamérica?
Los mercados están revueltos… y una de las causas es China, que recientemente ha devaluado su divisa tres veces, lo que ha venido acompañado de una fuerte depreciación de la misma, también alimentada por las preocupaciones en torno a que el crecimiento sea más débil de lo que indican las estadísticas oficiales. ¿Y cómo afectará esto a otras zonas? Además del terremoto en las bolsas mundiales, se espera que el efecto de la devaluación del renminbi sea especialmente fuerte en las regiones exportadoras de materias primas, como es el caso de Latinoamérica.
La reciente devaluación de la divisa ha sido explicada por el Banco Popular de China como un movimiento hacía la liberación del tipo de cambio, siendo parte del plan de las autoridades para conseguir internacionalizar el uso de la moneda como reserva global en el largo plazo. El gobierno chino está buscando que el renminbi pase a formar parte de la canasta de monedas que componen el derecho especial de giro, “moneda” oficial del Fondo Monetario Internacional, que actualmente está formada por cuatro divisas: dólar, euro, libra esterlina y yen japonés. Para ello, es necesario que el valor de la moneda esté determinado por el mercado.
El tipo de cambio “fix”, tipo de cambio de referencia para una gran cantidad de operaciones comerciales y financieras, ha dejado de ser establecido por el banco central de China, para ser establecido por las cotizaciones de los creadores de mercado. “Creemos que es un paso positivo hacia la reforma y hacia un mayor rol del renminbi en la economía global. Un tipo cambiario establecido por el mercado verá periodos de debilidad y de fuerza de acuerdo con los movimientos de la demanda y oferta. A pesar de lo ocurrido, no leería los últimos movimientos como un intento del Banco Central chino para diseñar la debilidad de la moneda por encima de lo que dictan los fundamentales”, señala Edmund Goh, gestor de inversiones del equipo de renta fija en Asia de Aberdeen.
Debido a los controles históricos que el gobierno chino ha implementado, el renminbi permaneció ligado a la cotización del dólar, mientras que el resto de monedas emergentes se depreciaron, reflejando la fortaleza del dólar. Como consecuencia, la divisa china se mantuvo apreciada con respecto a otras monedas emergentes y con respecto al yen, con la consecuente pérdida de competitividad que esto conlleva. Parte de la actual caída de la cotización de la divisa se corresponde con la necesidad del renminbi de tratar de alcanzar los niveles del resto de monedas emergentes. Hasta ahora la respuesta de las autoridades chinas había sido vía política monetaria, rebajando el nivel de reservas requeridas por los bancos, pero dado que las cifras de exportaciones habían disminuido y el índice de producción de manufacturas industriales tocaba mínimos, el gobierno chino se vio en la necesidad de sorprender al mercado con nuevas medidas.
“El efecto de las medidas dependerá de si las devaluaciones son una acción aislada en el tiempo o si éstas continúan en el futuro; si fuera así podría desatarse una ola de devaluaciones entre los países que deben mantener su competitividad frente a China”, comenta Axel Christensen, director de estrategias de inversiones para Latinoamérica e Iberia de BlackRock.
China y Latinoamérica
Las relaciones comerciales y de inversión entre China y Latinoamérica se han visto amplificadas en los últimos quince años. En materia de inversión, China ha incrementado firmemente sus proyectos en varios países de Latinoamérica en busca de retornos de dos cifras. Los ejemplos abundan: el pasado mes de mayo en la visita oficial del primer ministro Li Keqiang a Brasil, se firmó un acuerdo de 50.000 millones de dólares para invertir en infraestructura brasileña, y se aprovechó la ocasión para buscar apoyos en Chile, Colombia, y Perú para la construcción de un tren Atlántico-Pacífico, que atravesará la selva amazónica y los Andes. Otro ejemplo sería Nicaragua, donde el grupo HKND, dirigido por el billonario Wang Jing, está invirtiendo más de 40.000 billones en el desarrollo de un nuevo canal.
En cuestión de relaciones comerciales, China ha estado principalmente interesada en extraer materias primas: productos agrícolas (soja y carne), minerales (cobre, hierro) y energía (petróleo), disminuyendo el incentivo de los países de Latinoamérica para construir una industria de valor añadido, y reducir su dependencia a las materias primas. El impacto de las recientes devaluaciones del renminbi en Latinoamérica se centra precisamente en sus exportaciones, en los sectores en los que China es un importante socio comercial.
Los precios de las materias primas han reaccionado negativamente a las devaluaciones del renminbi, no por el hecho de que la depreciación en sí pueda afectar a la demanda, si no por la señal de debilidad en la economía china que envía a los mercados: “Se espera que esta medida se acabe reflejando en los precios de las materias primas, con el consecuente efecto negativo en los beneficios de las empresas y en los ingresos de los distintos gobiernos de Latinoamérica. Cabe tener en cuenta que una divisa más débil provoca que la inflación se mantenga relativamente alta, lo que dificulta que los bancos centrales puedan bajar los tipos de interés para hacer frente a la situación de menor crecimiento en la región”, explica Axel Christensen, de BlackRock.
“Las divisas de la región han reaccionado negativamente a la devaluación del renminbi, pero también hay parte atribuible a la presión ejercida por la bajada del precio del petróleo, como es el caso del peso colombiano y el mexicano, donde ambas monedas se han depreciado cerca de un 27% y un 12% respectivamente en este año. En estos casos el efecto final de ambos factores se ha extendido demasiado, siendo posible que pudiera darse una ligera apreciación. En Chile y en Perú puede que la situación se agrave, en línea con el escenario de normalización de tipos de interés de la Fed. El mercado ejercerá presión para que los bancos centrales de estos dos países defiendan sus divisas”, añade Axel Christensen.
EdwinGutiérrez, gestor principal de la estrategia renta fija Brasil de Aberdeen, comenta: “El impacto directo de la depreciación del renminbi es difícil de cuantificar, los mercados emergentes han hundido la ya frágil confianza en los mercados de divisas. No existe una guerra de divisas en Latinoamérica, si no que las monedas están respondiendo a la mayor debilidad del precio de las materias primas provocada por la depreciación del renminbi. Como era de esperar, divisas como el peso peruano y el peso colombiano están sufriendo por la su sensibilidad al precio del cobre. Mientras que el peso mexicano también sufrió como competidor directo de China en terceros mercados como Estados Unidos”.
¿Forzará la devaluación del renminbi y la caída de los mercados chinos el retraso de la subida de tipos por parte de la Fed? / Autor: Jake Sharfman
En cuanto a qué esperar en el futuro Aberdeen responde: “Cualquier ganancia de competitividad por devaluación de divisa es temporal, ya que el resto de divisas puede responder con nuevas devaluaciones. Las autoridades chinas podrían obtener mejores resultados a través de movimientos en los tipos de interés. No espero grandes movimientos en el renminbi, incluso no me sorprendería si se apreciara”, apunta Gutierrez.
Por su parte, Axel Christensen concluye: “El gobierno chino ha estado sorprendiendo al mercado con nuevas medidas en los últimos meses, y podría continuar haciéndolo. Sin embargo, las autoridades han expresado que los niveles alcanzados ya son suficientes. Debemos tener en cuenta que las divisas reflejan la fortaleza o debilidad de una economía, y que este proceso pudiera también tener un efecto negativo en las importaciones, y consecuentemente en la economía”, apostilla.
Foto: Miren Rijavec. Cuatro riesgos de la subida de tipos de la Reserva Federal
“There’s gonna be judgment in the morning. Yes, you’re gonna reap for what you sow”. Otis Rush
La subida de tipos de la Reserva Federal mantiene a muchos inversores sorprendidos. Fundamentalmente, porque no llega a pesar de los repetidos anuncios.
El paro es bajo –ahora explicaremos que no tanto-, la economía crece y el riesgo sistémico se ha reducido. Es hora de subir tipos. Sin embargo, en las “minutas” de la Reserva Federal se percibe nerviosismo. En mi antiguo fondo teníamos un equipo de varias personas cuyo único objetivo era analizar esos mensajes, y semana tras semana lo que se puede entender de las palabras de Janet Yellen y los miembros de la Reserva Federal es “riesgo”.
¿Qué preocupa a los miembros del banco central?
El empleo
Con un paro del 5,5%, la participación laboralsigue cayendo, a un 62,6%, nivel similar a 1977. No solo cae por razones “demográficas” (una auténtica sandez cuando en Reino Unido, con un paro del 5,6%, es del 77,7%) sino que cae en casi todos los segmentos que se analizan –jóvenes, adultos y mayores-. Yo he trabajado durante varios meses junto a Bernanke, y era muy consciente de la fragilidad del empleo por la pobre participación laboral y el impacto del sector petrolero. No se le escapa a los miembros de la Reserva Federal que el milagro del empleo en EEUU ha venido fundamentalmente gracias a dicho sector del petróleo y el del gas, que han añadido más de 2,7 millones de empleos. Con el petróleo por debajo de $50-barril, muchos de esos puestos de trabajo están perdiéndose, aunque la industria es mucho más sólida de lo temido. Adicionalmente, a la Reserva Federal no se le escapa que el paro “real” (U6), el más parecido a nuestra EPA, es del 10,4% -nivel al que estaba en 2008- y que aún hay 30 millones de personas infraempleadas.
La dependencia de sectores muy frágiles a los tipos bajos
Uno de los grandes riesgos de la economía de EEUU es el enorme agujero de préstamos a estudiantes, que ya alcanza 1,7 billones de dólares (trillones americanos). Aunque el sector inmobiliario lleva tiempo recuperándose sin acceso a deuda, los grandes sectores industriales en EEUU siguen con niveles de endeudamiento muy superiores a lo que se consideraría normal. La Reserva Federal presta especial atención al riesgo de un efecto dominó en el sector de Yieldcos y MLPs (estructuras para crear valor que suelen usar endeudamiento para comprar activos de la matriz y pagar sustanciosos dividendos). Este sector ya supone más de un billón de dólares en activos y ha sufrido un auténtico desplome bursátil con la caída del petróleo –muchas empresas son petroleras, gasistas o renovables– y el riesgo de subidas de tipos.
El efecto resaca de los mercados emergentes
No solo China –lean artículo publicado “La burbuja china”-, sino el resto de mercados emergentes, como comentábamos aquí el viernes. El efecto combinado puede tener efectos imprevisibles en la economía global. Ya se nota en la ralentización del comercio mundial.
Excesivo endeudamiento en el mercado bursátil
No sólo el nivel de “margin debt” –deuda contraída para invertir en bolsa– ha alcanzado niveles récord, sino que el porcentaje de caja libre comparada con esa deuda es el más bajo desde 2003 –y este ratio lo vigilan mucho en la Fed-.
Lo que la Reserva Federal ve en todos estos datos es lo que todos hemos alertado desde el principio de la política expansiva: que el efecto sobre el empleo es muy moderado –y generado por sectores completamente independientes de la política monetaria- y perpetúa los desequilibrios creados antes de la crisis.
La desproporcionada toma de riesgo creada por el dinero fácil y barato por parte de países emergentes y operadores en activos de riesgo. Cuando hablamos de “no hay inflación” olvidamos la brutal inflación creada en esos activos de riesgo –bolsa y bonos-, que llevó a los bonos de alto riesgo (“basura”) a cotizar a mínimos históricos de rentabilidad y a las bolsas llegar a máximos. La inflación se crea donde va el dinero y se ha infravalorado el riesgo de efectos colaterales muy importantes.
Recordemos que la Reserva Federal ha reducido sus estimaciones de crecimiento de la economía norteamericana en 2015 al 2,2% y que las cifras del segundo trimestre también fueron inferiores a las estimaciones de consenso.
La Reserva Federal tiene que subir tipos urgentemente. Retrasar la decisión y continuar pensando que echando más gasolina se va a apagar el fuego es un error que ya hemos vivido durante demasiado tiempo.
Mi amigo Ross me decía que ya existe toda una generación de traders (inversores) que no ha vivido nada más que políticas expansivas y no entienden de riesgo y volatilidad, porque nunca han tenido que hacer otra cosa que esperar y comprar más. Estamos viviendo la resaca en las materias primas y mercados emergentes de una década de locura monetaria jamás vista. Como decíamos en esta columna, entrar en una política expansiva es muy fácil. Salir es muy complicado. Estén atentos y mantengan la cabeza fría.
De momento casi todos estos efectos son positivos para Europa, que se convierte en refugio –aunque parezca mentira- y se beneficia de menores costes de materias primas y un dólar fuerte en su sector exterior.
Tras 19 billones de dólares de expansión monetaria de los principales bancos centrales, siempre habrá algún ‘krugmanita’ que diga que no se ha hecho suficiente. Y que hay que repetir.
Todas las opiniones de Daniel Lacalle expresadas en sus libros, entrevistas y blog son estrictamente personales y no reflejan la estrategia o filosofía de ninguna otra entidad. Si le ha resultado de interés, puede acceder a sus publicaciones a través del siguientelink.
A new survey of financial services professionals conducted by Cipperman Compliance Services (CCS) reveals that asset managers, broker-dealers, and other firms are embracing compliance as a core function of their business, with an equal number of respondents reporting that they now spend as much on compliance as they do their legal counsel.
The second annual «C-Suite Survey», drawn on responses from 180 leaders tasked with compliance in the financial services industry, finds that although a greater number of firms have formed compliance committees and conducted reviews of their compliance programs in the past year, only18% allocate more than the industry-benchmark 5% of revenues to such activities.
As regulatory scrutiny of the industry continues, client pressures have driven an industry-wide march toward adopting formal compliance procedures.
Eighty-one percent of respondents are «concerned» or «very concerned» by the Securities and Exchange Commission’s practice of naming and prosecuting individuals. Moreover, 70% of respondents also report that prospective clients have asked to review compliance policies or interview compliance personnel, suggesting that compliance is now seen as an integral part of a desirable financial firm.
«Gaining the trust of clients is essential in asset management,» said CCS Managing Principal Todd Cipperman. «A manager’s ability to demonstrate a strong compliance program is a big factor in landing asset management business from institutional and individual investors.»
Accordingly, firms have taken concrete steps to formalize their compliance procedures. Sixty-three percent of asset managers indicate they have a compliance committee at their firm, rising from 48% reporting the same in 2014. Moreover, 88% of all respondents report that they have conducted a compliance review in the last year, as opposed to the 67% who answered as such in 2014.
«Firms are choosing to vest these duties with committees and individuals whose sole responsibility is compliance, as opposed to wearing multiple hats, which has proven to be the most effective means of maintaining a culture of compliance,» said Cipperman. «Truly dedicated compliance personnel reduce conflicts of interest, stay on top of the shifting regulatory landscape, and ensure compliance doesn’t take a backseat to other business functions.»
Resources Don’t Match Commitment
Even as firms report dedicating personnel to compliance, they have yet to fully devote the appropriate amount of resources to their programs. Just more than half of respondents, 53%, report spending between 0 and 5% of their total revenues on compliance.
Alarmingly, a significant number of respondents (who are charged with compliance activities at their firms) were unaware of how much they spend altogether. Twenty-nine percent of asset managers, 35% of broker-dealers, 14% of alternative managers, and 31% of wealth managers could not identify what they spend on compliance.
«These figures show, as they did last year, that it is much easier to talk the compliance talk then walk the walk,» noted CCS Managing Director Jason Ewasko.«Firms should spend a minimum of 5% of revenues or two basis points of assets under management on compliance in order to have an effective program. Less than that and they are putting their businesses, and in extreme cases their personal finances, at risk.»
Outsourcing Compliance Function Grows in Appeal
On the heels of recent acknowledgements by the SEC of outsourced compliance activities and court rulings validating the practice, the C-Suite Survey found that the industry has rapidly adopted the practice. Fifty-seven percent of all respondents say they outsource some or all of their compliance function, a rise from the 24% who outsourced in 2014. Leading the trend of firms embracing outsourcing are broker-dealers at 65% and alternative managers at 68%.
Foto: Luis, Flickr, Creative Commons. Los fondos monetarios captan 77.000 millones de dólares en julio ante la incertidumbre en el mercado
La evolución de los mercados no está clara y eso se refleja en la evolución de los flujos hacia los fondos de inversión. Según los últimos datos de Lipper Thomson Reuters, en el mes de julio 77.000 millones de dólares fueron a parar a fondos monetarios de todo el mundo, lo que indica “que se está apartando el capital ante un incierto escenario económico”, comenta Otto Christian Kober, autor del informe y responsable global de Metodología de la firma de análisis.
“Las perspectivas para los mercados no son claras. Por un lado, están anticipando que la Fed subirá tipos este año pero, por otro, parece poco probable en la medida en que los datos macro en EE.UU. muestran pocos signos de mejora significativa. El dinero barato (para pedir prestado a bajos tipos) no está encontrando su camino hacia la economía real, pues los inversores prefieren estar al margen, aceptar tipos de interés más bajos por menos riesgo en mercados de renta fija”, comenta el autor del informe.
Como prueba, los fuertes flujos hacia los fondos monetarios. Con todo, la segunda categoría que más dinero captó en julio fueron los fondos de renta variable, con entradas de 29.500 millones de dólares a nivel mundial, mientras los fondos de renta fija sufrieron reembolsos de 600 millones y los de materias primas, 1.700 millones.
La situación de EE.UU. se repitió en Europa, donde “no parece que el BCE suba pronto los tipos de interés, ante el deudamiento de los países europeos. En Europa en su conjunto, el dinero continúa fluyendo hacia los mercados bursátiles, junto a los monetarios”, indica el experto.
Y es que, a pesar de los retornos negativos en el mes (que supusieron pérdidas de 86.700 millones de dólares para los fondos mundiales), los inversores siguieron entrando en casi todos los tipos de fondos de inversión (con excepción de los de renta fija y materias primas), y llevaron las suscripciones netas a un total de 114.900 millones de dólares. Esa combinación de entradas de capital pero pérdidas por el efecto mercado hicieron que el patrimonio de los fondos mundiales se quedara relativamente estable, en 35,9 billones de dólares a finales de julio, según Lipper.
Entre los fondos que ganaron patrimonio, los de renta variable (0,2%) y los monetarios (0,1%), mientras los de renta fija cayeron un 0,2%.
Además de las entradas de dinero en los fondos monetarios (41.000 millones de dólares en los denominados en dólares) y 29.500 millones en los de euros, las categorías que más captaron fueron la de renta variable global sin EE.UU. (17.000 millones de dólares), renta variable japonesa (9.400 millones), y renta variable europea (7.100 millones). Los fondos de bolsa estadounidense, al igual que pasó en junio, sufrieron reembolsos, esta vez de 7.300 millones.
Retornos negativos
Entre las categorías con peor comportamiento, los fondos de materias primas perdieron un 8,7%, ante la fuerte caída en los precios de la energía tras el acuerdo con Irán y la caída en el precio de los metales preciosos.
Over the past few years, we have seen the launch and rise of several new companies like Uber, Groupon, and AirBnB. These companies may have started in local markets with a mostly Millennial customer base, but they have now evolved into global enterprises used across generations, creating a viable alternative to traditional methods of transportation, lodging, computing, food delivery and even legal services. These companies are all part of a group known as the “Sharing Economy.”
There has been quite a bit of buzz in the investment world about these companies, which often boast sky-high valuations. Many of these companies have the backing of important venture capital firms or titans of Silicon Valley. Clients have been asking us whether it makes sense to consider some of these companies as potential investments. It is our belief that while companies in the Sharing Economy have made things much more efficient by using technology, It remains uncertain that they will build a business of lasting value, or have a clear path to shareholder value creation. There are just not enough profits to share in the «Sharing Economy». Most of the benefits are for consumers –which is why we believe clients should be consumers and not investors in these companies.
What is the Sharing Economy?
The Sharing Economy encompasses a new wave of companies that use the Internet to attack inefficiencies in the supply of goods and services. These companies create attractive offerings for customers by making them highly convenient and cost efficient. Perhaps the most well-known is Uber, the on-demand personal car service that is typically cheaper than a taxi. Uber is now available in 58 countries, 300 cities worldwide and services more than 8 million users.
The Sharing Economy has taken off in the last few years, thanks to the use of mobile technology and popularity of smartphones (85% of 18-29 year olds and 79% of 30-49 year olds in America own smart phones). Mobile technology allows consumers and producers to be instantly connected at any time and any place, removing barriers to supply and demand and creating more efficient markets.
The Sharing Economy has opened up the marketplace for providers of goods and services, allowing many local businesses or individuals-who did not have the correct infrastructure-to compete. Now consumers have more to choose from –and these providers must differentiate themselves by offering more competitive pricing and more added value.
What are the Implications for Investors?
Uber, a company founded only 6 years ago (and only operating outside of San Francisco since 2011) is currently valued at $50 billion, similar to the market cap of Kraft Foods or Target. Avis, a global rental company, is worth 10x less than Uber’s current valuation –Uber’s valuation is more on par to global car manufacturer Ford. AirBnB, the home sharing company (which owns no properties), estimates its current valuation is $20 billion, similar to that of Marriott International, the leading global hotel brand, and double the size of the global brand Hyatt.
Are these valuations justified? Revenues and other key financial data of these companies are kept under close wraps as they are private companies, so it is hard for outsiders to understand exactly the base of these valuations. However, we encourage our investors to look at these companies with caution. It is still unclear whether these companies are going to build lasting value for shareholders. Creating markets that are more efficient does not necessarily translate into creating output –or value.
Some analysts fear that companies will make profits in the short term –picking the “low hanging” fruit or profits that initially result from the market reaching a more natural equilibrium. Companies may use these profits as a base of unrealistic projections of future earning and valuations, which could be unsound as they may be based upon unsustainable initial success which maybe difficult to replicate in the longer term.
In conclusion, the Sharing Economy will likely continue to use technology in fascinating ways to make markets more efficient and bring more interesting options to consumers. We think it is much better for clients to thus use these companies as a customer, rather than an investor.
If you want to read the complete report, please follow this link
Citi has hired Stephen Roti as Managing Director and Global Head of Corporate Equity Derivatives (CED). In this position, Mr. Roti will be responsible for the overall strategy for originating high value added CED transactions and will lead the marketing and education efforts with business partners in Investment Banking, Capital Markets Origination, and Citi Private Bank. He will be based in New York and report to James Boyle, Global Head of Equity Derivatives, Tyler Dickson, Global Head of Capital Markets Origination and Andres Recoder, Global Head of Corporate Sales and Client Solutions.
Mr. Roti brings more than 20 years of structuring and origination of equity related products to Citi including equity derivatives, convertibles, and hybrid securities. He will join the Bank from Nomura where he was Head of Equity Capital Markets for the Americas. Before Nomura, he served at Barclays Investment Bank, where he was Global Head of Equity Linked Origination in New York.
“We are extremely pleased to have Stephen on board,” said Boyle. “He has extensive industry experience and a proven track record that will have an immediate, positive impact on our franchise.”
“This hire complements our existing team well and underscores our commitment to the sector,” said Derek Bandeen, Global Head of Equities. “As our platform evolves, we will continue to invest in the business and expand our services globally.”
Mr. Roti earned a JD from Yale Law School and a BA in Economics and Japan Studies from Macalester College.
Foto: Victor Camilo, Flickr, Creative Commons. Peter Röhrenbach: nuevo responsable de Real Estate de UBS Global AM para Benelux, Francia, Iberia y países nórdicos
El negocio de Real Estate de UBS Global AM está reorganizando a su cúpula. En concreto, la gestora acaba de nombrar a Peter Röhrenbach, actual responsable del negocio en Iberia, como jefe de la rama de Real Estate de la gestora para Benelux, Francia, Iberia y los países nórdicos.
Para asumir ese puesto de mayor responsabilidad, abandonará su cargo como responsable de Iberia, con efecto inmediato, aunque seguirá basado en Madrid. En su anterior cargo le sustituirá Jesús Silva Gallardo, actualmente responsable de Asset Management para la península ibérica.
En su nuevo puesto, Röhrenbach supervisará y apoyará las actividades de adquisiciones y de gestión de activos, además de definir las prioridades estratégicas de largo plazo para los mercados cuya responsabilidad asume, según publica Investment Europe. Además, seguirá siendo asesor de inversiones senior para algunos mandatos institucionales europeos.
Röhrenbach se unió a UBS en 2003, para establecer el actual negocio de la gestora en Iberia, que actualmente cuenta con más de 700 millones de euros bajo gestión. Antes trabajó en Lend Lease como responsable de inversiones en Real Estate y para Eurohypo AG como responsable para Iberia.
Por su parte, Silva Gallardo, el nuevo responsable del negocio en Iberia de la rama de Real Estate de UBS Global AM, ha sido hasta ahora responsable de Asset Management para el mismo mercado, desde mayo de 2007 hasta la actualidad. Antes fue gestor de inversiones en Rodamco Europe, de octubre de 2001 a mayo de 2007, según reza en su perfil de Linkedin, asumiendo diferentes puestos como el de analista y gestor de inversiones en centros comerciales. También fue gerente en Dianpa (empresa familiar dentro de la industria de artes gráficas) durante más de cinco años.
Silva Gallardo tiene un MBA por el Instituto Internacional de San Telmo y es licenciado en Business Administration por la Universidad de Sevilla.
Foto: Alberto de Francisco. BBVA Bancomer anuncia la IV Edición de las becas en Gestión de Activos
La división de Asset Management de BBVA Bancomer invita a jóvenes mexicanos que estén interesados y que cumplan con los requisitos enunciados en las bases de las becas. La beca principal cubre al 100% el valor del Máster en Gestión de Carteras por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Se otorgarán otras 10 becas que aportarán el 50% de los costes, contemplando estancias en Madrid y Londres, en la London School of Economics.
Adicionalmente al Máster, el ganador de la beca principal realizará prácticas remuneradas durante 12 meses en BBVA Asset Management y para los que hayan obtenido las becas parciales, estas prácticas tendrán 6 meses de duración. El ganador de la beca completa accederá a un plan de formación específico diseñado por el departamento de Inversiones de BBVA Asset Management.
El periodo de inscripción para realizar el proceso de solicitud iniciará a partir del próximo 17 de agosto de 2015 y concluirá el 25 de septiembre de 2015 y pueden participar candidatos de todo el mundo.
BBVA Asset Management lanzó la IV Edición de las Becas BBVA en Gestión de Activos, con el objetivo de consolidar el talento y la formación de jóvenes profesionales, en línea con las políticas de responsabilidad corporativa del Grupo BBVA. El programa permite acceder al Máster en Gestión de Carteras en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), el centro oficial líder en formación financiera en España e Iberoamérica.
El Director de Asset Management de BBVA Bancomer, Jaime Lázaro, comentó que “estamos invitando a todos los jóvenes mexicanos egresados en Administración, Actuaría, Economía y carreras afines, interesados en una oportunidad para continuar sus estudios en el extranjero y que tengan el deseo de iniciarse en la gestión de activos, a postularse a través de este programa que promueve BBVA y el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), con sede en España”.
Los interesados deben inscribirse en la oferta de empleo «IV Beca BBVA Gestión de Activos» en la dirección www.becasbbvaam.com adjuntando su CV y su expediente académico.