Pixabay CC0 Public Domain. Banca March y Atresmedia se unen en la producción de un documental para proteger los océanos
Banca March y Atresmedia se unen en la producción de un documental que pretende concienciar sobre la importancia de la protección de los océanos y mares y, en especial, del Mediterráneo y la posidonia, una de sus principales riquezas. El documental cuenta con la colaboración del meteorólogo Roberto Brasero y el también meteorólogo, científico y asesor del Oceanogràfic de Valencia, Manuel Toharia.
La proyección del documental ha tenido lugar en un evento celebrado en la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia, donde también se ha presentado el nuevo fondo de impacto medioambiental de March AM: el Mediterranean Fund. El vehículo forma parte de los objetivos del plan de acciones de preservación de los ecosistemas marinos que se presentó con el lanzamiento del fondo.
El documental consiste en una instructiva charla entre los meteorólogos, donde ambos conversan sobre las amenazas que se ciernen sobre los mares y la importancia de la posidonia como elemento de regeneración. Como ejemplo, una hectárea de posidonia, planta autóctona del Mediterráneo, es capaz de producir cinco veces más oxígeno que una hectárea de selva amazónica.
Inversiones en tendencias de gran potencial
El Mediterranean Fund, en cuya composición figuran empresas globales vinculadas a la economía de los océanos y que se caracterizan por su apuesta por el uso responsable de los recursos marinos y del agua, es un fondo con un objetivo claro de rentabilidad para los clientes. Las inversiones, en renta variable y un horizonte de más de 3 años, se realizan en dos tendencias de relacionadas con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por las Naciones Unidas para 2030: los océanos, como fuente de riqueza, y el agua, como bien escaso e indispensable para la vida.
En contexto con el lema de la campaña, “devolverle al mar lo que nos ha dado”, March AM destinará el 10% de la comisión de gestión del fondo a proyectos de impacto medioambiental, que tienen como fin la conservación y recuperación del entorno marino. En este sentido, ha firmado ya acuerdos de colaboración con organizaciones como Save The Med y Oceana, cuyas iniciativas y fines trabajan por la protección de los ecosistemas marinos.
Además del evento de Valencia, Banca March ha celebrado otros actos de presentación de su fondo en Palma de Mallorca y Madrid. También ha impulsado acciones de voluntariado para la limpieza de playas en las islas Baleares y Canarias.
Desde el punto de vista de la actividad económica el primer año de la nueva administración fue muy malo. El PIB en 2019 va a crecer 0%, lo que significa que no crece o sea que la cantidad de bienes y servicios que se produjeron en 2019 es idéntica a la que se produjo en 2018. Sin embargo, se debe reconocer que si hubo avance en términos de los precios, la inflación de este año será alrededor del 2,95%, por debajo de la meta establecida. Dicho resultado es reflejo de las políticas monetaria y cambiaria que instrumentó el Banco de México.
Para 2020 las perspectivas económicas son un poco mejores. Se estima que el PIB va a crecer 0,9%, que si bien es un nivel bastante bajo es mayor que el estancamiento que se registró este año. A pesar de que a nivel mundial se está reduciendo el dinamismo económico, el sector externo continuará siendo uno de los principales motores de la economía mexicana. Las exportaciones a Estados Unidos continuarán creciendo y ello generará empleo y producción en nuestro país.
A pesar de que en 2020 el gasto público como proporción del PIB va a ser similar al de este año, como la nueva administración ya superó la curva de aprendizaje, ya tiene el control de las adquisiciones del gobierno federal lo cual le tomó tiempo poder instrumentar, se va a ejercer desde el principio y por lo tanto tendrá mayor impacto en la actividad económica.
Desafortunadamente la inversión no mostrará mayor dinamismo. El gobierno ha privilegiado el gasto corriente para dirigir recursos a sus programas emblema de su posición política y con ello reducido los recursos destinados a la inversión. Habrá algunos proyectos emblemáticos que generarán alguna derrama en 2020 como es el aeropuerto de Santa Lucía. Por su parte, la inversión privada probablemente aumente más que nada por un efecto numérico ya que el nivel del que parte es muy bajo. Se llegaron a establecer programas de inversión entre el gobierno y el sector empresarial, pero hasta el momento no se han reflejado en obras concretas, en la medida que se materialicen esos proyectos se podrá generar mayor crecimiento económico.
Es de esperarse que, consistente con la política monetaria de los Estados Unidos, Banco de México disminuya también la tasa de interés, permitiendo un diferencial aún favorable para nuestro país. Ello combinado con una mayor actividad económica llevará a que la inflación se ubique en 3,5% el próximo año. Respecto al tipo de cambio, su comportamiento depende más de fenómenos externos que de los internos. En la medida que la guerra comercial se termine y no aparezcan conflictos bélicos y la relación de Estados Unidos con la Unión Europea e Inglaterra se mantenga favorable a los flujos económicos, el peso se mantendrá estable. Si no reducen la calificación crediticia de Pemex el tipo de cambio al final del año entrante se ubicará en 20,10.
Los limitantes del crecimiento para los próximos años continuarán siendo la incertidumbre política, a pesar de las declaraciones de empresarios y autoridades, y la inseguridad. Desafortunadamente no se vislumbran soluciones contundentes en el corto plazo, por lo que la meta de crecimiento del gobierno para el sexenio no se va a lograr.
La gestora estadounidense Wellington Management ha incorporado a Andrés Pedreño a su equipo. Según fuentes externas, será nuevo miembro de su equipo de Ventas para Iberia. Pedreño estará basado en Londres, y formará parte del equipo de Global Wealth Management.
Antes de incorporarse a la gestora, como Relationship Analyst, según su perfil de LinkedIn, trabajó en Bloomberg LP como Relationship Manager for by-side Trading Solutions durante dos años, y también en Aberdeen Standard Investments, en Desarrollo de Negocio. También ha trabajado para entidades como HSBC, y Banco Santander.
Según su perfil, es licenciado en Business y Management, en Finanzas, por la Universidad de Murcia, cuenta con el título MSc en Instituciones financieras y Mercados, y Gestión de Inversiones por el Colegio Universitario de Estudios Financieros CUNEF y es candidato al nivel III de CFA Institute.
Wellington Management registró por primera vez sus fondos en España en 2013, en la CNMV, bajo una sicav domiciliada en Irlanda.
Foto cedidaÁlvaro Sanmartín, economista jefe de MCH Investment Strategies.. Álvaro Sanmartín, economista jefe de MCH Investment Strategies
En opinión de Álvaro Sanmartín, economista jefe de MCH Investment Strategies, ha llegado el momento de centrarse en lo que nos dicen los fundamentales para sacudir la negatividad que los inversores y el mercado muestran. Según su análisis, éstos son lo suficientemente sólidos como para esperar una reaceleración de la economía, “igual no de forma inmediata, pero sí a largo plazo”, matiza.
El economista de la firma explica que los principales riesgos que estaban contribuyendo a la desaceleración global -Italia, el Brexit y la guerra comercial entre China y Estados Unidos- se han matizado, lo que servirá de apoyo a esos fundamentales que él considera sólidos. “En Estados Unidos vemos que el consumo sigue siendo robusto, el nivel de desempleo es bajo y el endeudamiento sano. Respecto a Europa, creo que el pesimismo ha sido excesivo y que los shocks que han sufrido algunos sectores se han alargado en el tiempo por ese pesimismo. En cambio, las finanzas de familias y empresas están saneadas, y se esperan políticas fiscales… todo ello es positivo”, explica.
En este sentido, Sanmartín recuerda una recesión llega “no porque un ciclo sea largo”, sino porque “se hayan producido desequilibrios” y, en este caso, él no observa ninguno. “Los menores riesgos y los fundamentales sólidos explican esa reaceleración de la economía que vemos a largo plazo. También creemos que la presión por el aumento de los salarios volverá de nuevo, no de forma abrupta sino paulatinamente, lo que hará que la inflación vaya elevándose”, añade.
En su opinión, la teoría esgrimida durante este año que defiende que la inflación no volverá no es del todo correcta. Desde su análisis argumenta que en la medida que vaya aumentando el empleo, las presiones inflacionarias por la subidas de los salarios aparecerán, tanto en Estados Unidos como en Europa.
“En Estados Unidos las señales de una mayor inflación son más claras. En cambio en Europa aún son incipientes, es decir, se está generando el contexto apropiado para que la inflación comience a elevarse. En 2020 se pondrá a prueba si realmente la inflación ha desaparecido para siempre. Nuestro escenario central es que comenzará a aumentar, pero no de forma abrupta”, matiza y abre a la vez el debate de qué harán los bancos centrales cuando vean llegar esa inflación.
Para Sanmartín los bancos centrales tienen delante un importante periodo de reflexión sobre su propia política monetaria. Se trata de un debate al que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ya se está enfrentando y que el Banco Central Europeo comenzará en enero de 2020, según ha señalado su presidenta. Pero a corto plazo, la pregunta relevante es qué harán los bancos centrales.
“Los bancos centrales van a dar espacio a esta aceleración de la economía y todavía se mantendrán en una postura muy dovish, pero sí veremos subidas de tipos en 2020. No será una subida abrupta y repentina, sino que será poco a poco y a largo plazo, para no dañar el crecimiento. Creo que van a dejar que esa inflación se vaya manifestando, evitando reaccionar de forma inmediata. También considero que el efecto que puedan tener estas subidas de tipos sobre el precio de los activos es algo que no veremos de forma inmediata, sino también más a largo plazo”, argumenta.
Ideas de inversión
Con esta fotografía de fondo, desde MCH Investment Strategies consideran que, en 2020, los inversores deberían alejarse de los bonos gubernamentales a largo plazo y, en todo caso, apostar por duraciones cortas, también en el caso del crédito. “En bonos corporativos, podríamos decir que la situación es mixta. Por un lado, la fortaleza macro hará que las tasas de fallidos se mantengan relativamente contenidos. Y por otro lado, hay que admitir que los spreads son ya muy reducidos y que por tanto tampoco podemos esperar tanta alegrías como las que ha dado en el pasado este tipo de activo”, sostiene Sanmartín. Y matiza que no se trata de “huir del crédito”, solo ser muy selectivo y apostar por el “corto plazo”.
Otra historia diferente es la renta variable que, ya solamente por ser más barata que los bonos gubernamentales, ofrece más oportunidades. Si se cumplen las previsiones que maneja la gestora, lo más lógico es esperar una rotación en los activos de renta variable de las carteras. Generalizando, el economista explica que, en 2019, hemos visto dos periodos muy diferenciados: uno de enero a septiembre mucho más defensivo y donde las estrategias growth lo han hecho mejor, y otro de septiembre a fin de año donde los sectores cíclicos han dado más oportunidades y el estilo value ha mejorado. “La rotación sería seguir esta tendencia e ir hacia activos más cíclicos y al estilo value”, matiza.
Según su opinión, “los valores que son proxies de bonos de gobierno están caros, y sin embargo, hay segmentos de mercado que presentan valoraciones muy atractivas. Desde un punto de vista geográfico también esperamos una rotación en las carteras. Los mercados de Europa, Japón y Asia en general nos resultan especialmente atractivos”.
Respecto a España, la firma destaca que el Ibex sigue siendo una de las bolsas europeas más atractivas por valoración y con bastante recurrido aún. El economista jefe de MCH Investment Strategies, reconoce que la situación política puede ser un riesgo, pero que está lejos de generar el mismo nivel de incertidumbre y volatilidad como la que protagonizó Italia en 2019. Además, recuerda que el lastre que podían estar sufriendo las empresas españolas por su exposición a mercados como el británico o latinoamericano también se han reducido.
“Con todo esto, no quiero decir que 2020 va a ser un año sin riesgos, sino simplemente que se han matizado y es previsible una mejora en el crecimiento global. El nuevo riesgo estará en no caer en un sobrecalentamiento”, puntualiza. Por eso, por último Sanmartín considera que para el próximo año la gestión activa, el stock picking y las estrategias de retorno.
Banco Santander International (BSI) está llevando a cabo una serie de cambios en la estructura organizativa de BPI, su negocio de banca privada internacional liderado por Jorge Rossell.
Bajo el liderazgo de Alfonso Castillo -que a su actual cargo de responsable del segmento global de Private Wealth, reportando a Víctor Matarranz, y a su también actual responsabilidad sobre el área comercial, se une ahora también el liderazgo sobre Productos e Inversiones de BPI-, se producen movimientos en la dirección de tres de las unidades que integran esa estructura, según ha podido saber Funds Society de fuentes cercanas a la entidad.
El anterior área de Productos e Inversiones, dirigido hasta ahora por Javier Martín Pliego, se divide en dos unidades: así, Isidro Fernández será el nuevo responsable de Productos, compatibilizando ese puesto con su actual papel de responsable de Fondos e inversiones alternativas; y Manuel Pérez Duro, hasta ahora responsable de AIS en BSISA (Suiza y Bahamas), será el nuevo director del área de Inversiones. Por su parte, Javier Martin Pliego sale de la unidad y tendrá otras funciones dentro del grupo.
Dentro de la estructura interna de Inversiones, la función de Chief Investment Officer será asumida por Carlos Ruiz Antequera, incorporando también al equipo de estrategia de inversiones, según ha podido saber Funds Society.
Además, Verónica López-Ibor será nombrada directora de Gestión Discrecional de Carteras (Discretionary Portolio Management). Y Miriam Thaler asume el rol de nueva responsable de Inversiones en BSISA (Suiza y Bahamas).
El área comercial, bajo el nuevo liderazgo de Eugenio Álvarez, vivirá también algunos cambios destacados: Juan Araujo será nuevo director regional para Venezuela, desde Ginebra. Además, Yolanda Gargallo y Borja Echanove asumen el rol de Branch Manager de BSI en Nueva York y Houston, respectivamente.
Con los cambios, que se harán efectivos el próximo 1 de enero, la entidad buscará seguir creciendo en los mercados de Europa y Latinoamérica. Desde principios de año, Rossell -responsable de BPI y CEO de BSI- busca impulsar el negocio del grupo desde EE.UU., reportando a Victor Matarranz, responsable de Santander Wealth Management, y a Tim Wennes, consejero delegado de Santander en EE.UU.
Wennes asumió recientemente este cargo, tras la salida de Scott Powell, anterior CEO de Santander en EE.UU., que dejó la firma para convertirse en COO de Wells Fargo.
El miércoles 11 de diciembre más de 100 ejecutivos del sector financiero de Miami y Latinoamericano pertenecientes a más de 70 compañías, acudieron al primer FlexFunds Seminar Series en Miami.
La serie de seminarios globales sobre titulización de activos organizados por FlexFunds y celebrados, entre otras ciudades, en México, Dubai, Madrid, Singapur y Sao Paulo, tuvo en su edición de Miami a ponentes como Daniel Kodsi CEO de Participant Capital y Royal Palm Companies; Mario Rivero, CEO de FlexFunds y Colin MacKay, Responsable para las Américas de Intertrust Group.
Según comentó a Funds Society, Emilio Veiga, CMO de FlexFlunds, el haber llevado su Seminar series a Miami fue una decisión acertada, viendo el éxito del evento.
Los seminarios FlexFunds proveen a gestores de activos, hedge funds y family offices con las mejores prácticas y últimas tendencias en la titulización de activos, cada vez más populares y en expansión a gran variedad de industrias.
Pixabay CC0 Public Domain. Cambios sin precedentes perfilan un nuevo paisaje global
El repunte de las economías emergentes y una mayor confianza empresarial, especialmente en el sector servicios, supondrá un crecimiento económico mundial del 3,1% para 2020 y compensará la débil evolución de la industria, que irá recuperándose a medida que el año avance, según las previsiones de Banca March.
La entidad destaca un crecimiento modesto, superior al 2,9% del 2019, pero lejos del 3,5% de la media histórica, pese a la incipiente mejora de los indicadores industriales. “La madurez del ciclo económico, así como el elevado endeudamiento y los déficits fiscales limitan el potencial de recuperación”, asegura Joan Bonet, director de Estrategia de mercados de Banca March.
Las nuevas compras de activos de los bancos centrales han devuelto la paz a los mercados y han provocado bajadas de tipos generalizadas, sin embargo, desde Banca March no esperan que estas medidas se dejen notar hasta dentro de seis a 12 meses. “La mayor parte del estímulo monetario ya se ha realizado y el impulso de los bancos centrales será menos agresivo del que están descontando los mercados”, señala el equipo de Estrategia de mercados de Banca March, por lo que no se anticipan bajadas adicionales de tipos de interés ni en Estados Unidos ni en Europa en 2020.
Para el conjunto de la zona euro, la entidad anticipa un crecimiento del 1,2% el año que viene y, en el caso de España, observan una ralentización del crecimiento que “llevará a la economía a crecer un 1,6% en 2020, frente al 2,0% de este ejercicio”.
Nuevas oportunidades de inversión
En este escenario, en el que seguirán prevaleciendo los tipos de interés bajos, los analistas de Banca March recomiendan invertir de manera diferente de cara a los próximos años, aumentando la exposición a inversiones alternativas y capturando la prima de liquidez de los mercados privados.
“2020 es el comienzo una nueva década sometida a constantes cambios, en la que el inversor tendrá que aprovechar las oportunidades que pueden ofrecer nuevas tendencias como la economía verde, la tecnología o las infraestructuras”, afirman desde la entidad.
En renta fija, los retornos serán reducidos el año que viene, aunque todavía existen oportunidades en crédito Euro IG, que se verá beneficiado por las compras del Banco Central Europeo (BCE), ya que favorecerán la reducción de diferenciales, subraya el informe. Banca March apuesta por la inversión en renta fija emergente en divisa fuerte, frente a la deuda high yield, puesto que “presenta un mayor potencial, ya que, a diferencia de lo ocurrido en 2019, los diferenciales se estrecharán añadiendo mayor potencial al activo”.
Asimismo, destacan el mayor atractivo de la bolsa frente a los bonos. En Europa, recomiendan sobreponderar Reino Unido, “que está claramente infravalorado y se beneficiará del plan de estímulo que el partido conservador pondrá en marcha”, apuntó Bonet. También resaltó el potencial de las economías emergentes, que aportarán el 80% del crecimiento mundial en 2020, mientras que sus compañías se encuentran infrarrepresentadas en los índices. Frente es esto, la recomendación es incrementar la exposición a mercados emergentes, particularmente los asiáticos.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Edward Badley. Foto: Edward Badley
Conforme nos acercamos a 2020, parece posible que se produzca una rotación en los mercados. Aunque la política de los bancos centrales sigue siendo expansiva en todo el mundo, en la opinión de Paras Anand, responsable de gestión de activos para Asia-Pacífico en Fidelity International, existe el riesgo de que se hayan agotado en su mayor parte las rentabilidades de las empresas que se han erigido en las grandes beneficiarias.
En atención a este hecho, los inversores podrían estar ya considerando hacia dónde se desplazarán los capitales y cómo afectará a sus carteras un cambio en el liderazgo del mercado. Como siempre, las valoraciones y los rendimientos serán importantes.
En este contexto, en Fidelity International creen que los mercados asiáticos ofrecen, en general, un crecimiento de los beneficios interesante con valoraciones más bajas que en muchos mercados desarrollados.
Estas valoraciones moderadas colocan a los inversores en disposición de conseguir rentabilidades razonables en la región en 2020, mientras los mercados desarrollados más allá de EE.UU. luchan para impulsar su crecimiento.
Pero sigue siendo importante ser selectivos, ya que esperan cierta rotación dentro de los mercados. En China, concretamente, podrían descender las rentabilidades de sectores populares como la tecnología y el consumo y aumentar en otras áreas.
Las reformas del sector empresarial y las dinámicas internas positivas pueden impulsar el crecimiento
Están surgiendo otras temáticas. Después de su reelección, el primer ministro indio Modi parece estar promoviendo un esfuerzo concertado para seguir reformando la economía; a este respecto, cabe citar la reciente decisión de rebajar el impuesto de sociedades. Estas medidas demuestran su voluntad de crear un entorno más favorable a las empresas.
Japón también está registrando un cambio profundo en cuanto a la organización de las empresas y la asignación del capital. Aunque las tasas generales de crecimiento podrían parecer anodinas, las empresas japonesas están convirtiéndose en ejemplos clásicos de autoayuda, ya que están restructurando sus carteras, desprendiéndose de negocios no rentables y gestionando activamente sus balances.
Sin embargo, las dudas sobre la situación general de la demanda y la falta de inflación siguen lastrando las valoraciones. Del mismo modo, en China el gobierno corporativo está evolucionando en paralelo a la apertura de los mercados de capitales. El consumo chino mantiene su fortaleza, aunque resulta interesante observar cómo las marcas locales están creciendo a mayor ritmo que las marcas internacionales en varias áreas, como la alimentación y los productos de lujo. De hecho, las marcas chinas de lujo podrían instalarse pronto en los mercados desarrollados, como hicieron las japonesas en la década de 1980, en respuesta al desplazamiento de la influencia mundial. Entretanto, las economías del sudeste asiático deberían beneficiarse del desarrollo económico de fondo, así como de las inversiones internacionales (p. ej., la Iniciativa Belt and Road).
La desaceleración supone un mayor riesgo para China que la deuda
El endeudamiento de China sigue muy presente para los inversores internacionales, pero este riesgo conviene contextualizarlo. Aunque el saldo por cuenta corriente de China ha pasado de ser excedentario a deficitario, ello se debe en parte a los cambios en la economía del país, que ha pasado de depender enormemente de las exportaciones a estar más equilibrada. Los hogares están más endeudados porque la gente se ha lanzado a comprar inmuebles, pero las empresas estatales han reducido la deuda y las medidas de las autoridades han contenido el crecimiento de los préstamos.
La debilidad del dólar podría sostener las rentabilidades
Un dólar estadounidense más débil en 2020 ayudará a sostener no solo el crecimiento subyacente y la liquidez, sino las rentabilidades para los inversores internacionales. Se ha llegado a pensar que los recortes del coeficiente de reservas obligatorias constituían un intento por parte de China de devaluar su moneda y aumentar la competitividad. Sin embargo, el deseo del país de consolidar el renminbi como moneda internacional sugiere que la estabilidad es una prioridad mayor a largo plazo. Entretanto, los mercados de deuda pública de Asia y los bonos high yield asiáticos son atractivos desde un punto de vista relativo por la combinación de rendimientos, crecimiento y cierta reducción del apalancamiento.
Conclusión
En Fidelity International cada vez son más pesimistas sobre el dólar gracias a la política monetaria más expansiva en EE.UU. Todo parece indicar que la guerra comercial entre EE.UU. y China ha dejado de agravarse, pese a que va a costar alcanzar un acuerdo.
Dado que Asia ha efectuado la transición hacia una economía más basada en el consumo, las tensiones comerciales deberían tener un impacto menor sobre el crecimiento subyacente de lo que muchos habían temido.Gracias a la gestión de los balances y la demanda subyacente, las empresas siguen teniendo margen para ofrecer un sólido crecimiento de los beneficios.
Por último, a medida que vayan perdiendo fuelle algunas de las fuerzas que han sostenido a los líderes del mercado durante los últimos años, se podría ver una rotación hacia clases de activos y áreas del mercado con valoraciones más atractivas.
No perder de vista los niveles de liquidez también podría ser más importante si comienzan a cambiar las favorables condiciones que han disfrutado los inversores durante los últimos tiempos. Quienes busquen rentabilidades en activos menos líquidos podrían encontrarse de repente con que se están perdiendo el atractivo intrínseco de las grandes empresas cotizadas de Asia, que ha estado oculto a la vista de todos.
Pixabay CC0 Public Domain. Los bancos siguen siendo el mejor canal de distribución para las aseguradoras
Las entidades bancarias siguen siendo el principal canal de distribución para el sector asegurador debido a la extensión de su red y su cercanía al cliente, según datos del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA. Sin embargo, la caída en el negocio asegurador de vida a corto plazo, arrastrado por el desfavorable comportamiento de las modalidades de ahorro, representa un freno a la expansión del canal bancaseguros.
El valor de las primas intermediarias por la red bancaria se situó en 2018 en 24.187 millones de euros, es decir, el 37,6% de la facturación total por primas de seguros. Así, y según los datos de DBK, la cuota del canal bancario en el mercado de seguros de vida es mayoritaria. En 2018, por ejemplo, se cifró en el 66,7% sobre el volumen de negocio generado en el segmento, frente a la penetración del 13,7% registrada en el segmento de seguros de no vida, la cual ha crecido progresivamente.
No obstante, desde el Observatorio Sectorial DBK aseguran que “el negocio de seguros continuará siendo uno de los principales ejes de la política de diversificación de ingresos de las entidades bancarias en el actual entorno de tipos de interés”. De este modo, el mapa de alianzas entre éstas y los grupos aseguradores está en continua evolución, con diversas reordenaciones de los acuerdos que persiguen fortalecer el posicionamiento de ambos en el negocio.
“La capacidad para diseñar una oferta con mejores coberturas y más personalizada será un factor clave de competencia”, recoge el informe. Las tendencias en este sentido se orientan a introducir mayor flexibilidad en las coberturas y los plazos, así como a crear paquetes de seguros agrupados en un único recibo, aseguran desde DBK.
Por otra parte, en el sector asegurador se aprecia una tendencia a la concentración del negocio en el grupo de operadores líderes. En 2018 los cinco primeros reunieron conjuntamente cerca del 35% de la facturación total por primas, recoge el observatorio.
Foto cedidaIgnacio Martínez-Avial, director general de BNP Paribas Real Estate en España. BNP Paribas Real Estate nombra a Ignacio Martínez-Avial director general en España
Ignacio Martínez-Avial, hasta ahora director de Estrategia y Desarrollo de Negocio, asume el cargo de director general de BNP Paribas Real Estate en España. Así, la compañía pretende reforzar su estrategia de crecimiento en el país.
Martínez-Avial cuenta con una experiencia de más de 15 años en el sector de consultoría inmobiliaria y será el máximo responsable de las ocho líneas de negocio de la compañía (capital markets, valoraciones, oficinas, industrial & logístico, retail, residencial, property management y project management) así como de las oficinas de Madrid, Barcelona y Valencia.
“BNP Paribas Real Estate en España ha crecido un 37,4% desde 2017 e Ignacio coordinará y reforzará todas las áreas, consolidando la estrategia de crecimiento que iniciamos en 2018 en todo el ámbito peninsular e impulsando el negocio”, asegura Frédéric Mangeant, presidente de BNP Paribas Real Estate España.
Ignacio Martínez-Avial, que se incorporó a la consultora en mayo, ha ocupado ya diferentes puestos de responsabilidad tanto de negocio como corporativos en otras entidades del sector real estate.