The People’s Bank of China (PBoC) moved to cut both the benchmark interest rate and reserve requirement ratio (RRR) on August 25. The stimulus measures should help market sentiment, but Craig Botham does not expect a resurgent China as a result.
The Emerging Markets Economist says: “The cuts, of 25bps and 50bps respectively, follow a disastrous few days on the equity markets, but we do not believe the PBoC wishes to reflate that particular bubble. However, the magnitude of the slump in the stockmarket is likely to have a negative impact on sentiment, especially given a weak economic environment (we saw a much softer-than-expected manufacturing Purchasing Manager’s Index (PMI) print last week).”
In addition, Schroders´s economist considers the change in exchange rate policy which resulted in a devaluation of the renminbi has seen capital outflows, which in turn have reduced liquidity and led to tighter monetary conditions. By cutting the RRR, alongside recent market operations, this liquidity is restored and lending supported. Interest rate cuts, meanwhile, should reduce borrowing costs for existing borrowers, particularly households and state-owned enterprises.
Will this stimulus drive a growth rebound? “We are doubtful. As mentioned, the RRR cut likely just restores lost liquidity. The rate cut, while helpful, probably just forestalls defaults, rather than encouraging investment in an economy beset by deflation, overcapacity, and high debt levels. Further, previous rate cuts have done little to lower borrowing costs for new borrowers, as bank interest margins have been squeezed by asymmetric effects on deposit rates compared to lending rates. This asymmetry has eased thanks to further deposit rate liberalisation, but banks may still seek to restore some of their lost margins, particularly given their mandatory participation in the local government debt swap.
“The stimulus measures should help market sentiment, but we do not expect a resurgent China as a result.” Concludes the economist.
Foto: Antonio Campoy. MetLife consigue autorización para crear la AFP Acquisition y fusionarla con ProVida
La Superintendencia de Pensiones de Chile aprobó la creación de la AFP Acquisition, proceso que fue iniciado antes de finales de 2014. Con esta nueva AFP, el grupo estadounidense que ya controlaba la AFP ProVida, podría fusionar la AFP ProVida con la nueva AFP Acquisition, permitiéndole tomar ventaja de un beneficio fiscal incluido en la reforma tributaria de 2014, que dejó de existir a partir de 2015, según publica El Mercurio de Chile.
El permiso concedido para la creación de la nueva AFP, está sujeto a la condición de que la AFP Acquisition se fusione con la AFP ProVida. Según el decreto ley 3.500, ley que regula el sistema ahorro previsional en Chile, sólo se permiten fusiones entre entidades con estatutos de AFP, por lo que para que una sociedad matriz adquiera a su filial, necesita primero transformarse en AFP.
De concretarse, concretarse la fusión de AFP Acquisition con ProVida antes del 31 de diciembre de este año, se generará un goodwill tributario por 180.000 millones de pesos chilenos. «Además de simplificar la estructura a través de la cual MetLife controla ProVida AFP, la fusión podría permitir el aprovechamiento de un beneficio tributario establecido en la ley, denominado goodwill , que consiste en deducir, para efectos tributarios, el monto del precio que excede el valor patrimonial tributario de la compañía adquirida«, explicó ProVida en una comunicación interna a sus trabajadores.
MetLife deberá realizar diferentes trámites en la Superintendencia de Valores y Seguros. Una vez aprobados, volverá al regulador de Pensiones para solicitar la autorización final para la fusión. «Esta es la culminación de un largo y acucioso proceso de aprobación por parte de la autoridad, originado en un acuerdo adoptado por los accionistas de ambas compañías en diciembre pasado, que se llevó a cabo siguiendo estrictamente la legislación vigente así como los procedimientos y requisitos exigidos por la Superintendencia de Pensiones para estos efectos», comenta la AFP.
El procedimiento seguido por MetLife ha sido idéntico al que realizó Principal Chile para absorber a su filial AFP Cuprum. Por medio de este proceso, Principal Institucional Chile se transformaba en AFP Argentum S.A., sujeta a todas las normas y regulaciones de las AFPs, detallando un proyecto de negocios y explicitando como desarrollaría la actividad de administradora de fondos de pensiones a la Superintendencia, para después fusionar por absorción a AFP Cuprum con AFP Argentum. En la actualidad, la AFP Cuprum ya no existe legalmente, pero se mantiene su nombre comercial.
Las críticas a este procedimiento vinieron por parte de la ministra de Trabajo de Chile, Ximena Rincón. En sus declaraciones, ponía en tela de juicio la autonomía de la Superintendencia de Pensiones, al haber aprobado Tamara Agnic la creación de “AFPs de papel” que supuestamente no tendrían otra finalidad que evadir el pago de impuestos. El Grupo Principal Financial habría logrado un ahorro tributario de unos 130 millones de dólares al comprar Cuprum al grupo Penta, y un beneficio tributario de 80.000 millones de pesos al fusionar la AFP Cuprum con AFP Argentum. Tras conocerse estos hechos la Cámara de Diputados creó una comisión investigadora, con la que la ministra de trabajo y la superintendente ya han intercambiado declaraciones, y tendrá su próxima sesión el martes 1 de septiembre.
La Superintendencia de Pensiones ha declarado en un comunicado, que en cuanto a la supervisión de la creación y fusión de las AFPs, ha mantenido «una estricta supervisión respecto a que no se hayan generado problemas de rentabilidad, de seguridad, de calidad de servicio ni perjuicios económicos para los afiliados y sus fondos de pensiones«. Y en cuanto a los beneficios tributarios ha defendido que, “si este beneficio corresponde o no, es materia que determina el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la posibilidad de acceder a él se enmarca en disposiciones contenidas en la reforma tributaria aprobada del año 2014, las mismas que se extienden a empresas de distintos sectores y tamaños”.
Se ha producido un incremento en el precio global del dólar que, mirándolo hacia atrás, pocos esperaban ocurriera en 2015. Algunos analistas dicen que los fundamentales económicos no tienen nada que ver, yo creo que sí. No pocas veces la situación de países como Colombia se me parecía a Tailandia en 1997, justo antes de que algunos fondos de cobertura especularan contra el Bath tailandés y desencadenaran la denominada crisis asiática: déficit de cuenta corriente por encima del 6% del PIB, dependencia de un solo sector, economía sustentada por inversiones externas durante años anteriores y un sistema de asignación de créditos oficiales y de inversión en infraestructura que abría muchos interrogantes. Con algunas diferencias, lógicas por territorialidad, idiosincrasia y épocas, pero la sustancia, similar.
Pensemos en este punto un poco en lo que hay hoy: luego de la crisis de 2008, la Fed y otros bancos centrales empezaron a enviar dinero a la economía global, esto, claro está, unido a una reducción drástica de la tasa de interés. Eso llevó a que muchos flujos vinieran hacia países emergentes, bajando el precio del dólar, impulsando activos locales. Ese panorama cambió abruptamente desde 2013, acentuándose en 2014 y este año, en que los flujos de emergentes salieron hacía USA, donde se refugiaron en acciones norteamericanas, principalmente, y en otras cosas como inversiones inmobiliarias.
El monto absoluto de dólares en la economía global no ha cambiado, la Fed no ha recogido un solo dólar de los que mandó al mercado. Es decir, siguen por ahí rondando, buscando para donde moverse. La tasa de interés puede subir, es cierto, con efectos probablemente ya anticipados por muchos inversionistas, que miran episodios similares anteriores ocurridos desde el año 1937.
Pero aquí debemos empezar a vislumbrar los temas que se volverán relevantes en los próximos meses, para ver qué puede suceder a futuro: los activos emergentes están baratos, porque se han golpeado muy fuerte recientemente; las empresas norteamericanas ahora dependen mucho más de afuera (47% de sus ventas son en países fuera de Estados Unidos), lo cual les crea algunos retos, porque en economías desacelerándose las ventas van a caer —digamos que eso es lógico— y las ganancias locales pasadas a dólares van a disminuir —con los mismos pesos se van a comprar menos dólares, por el aumento en el precio—; lo cual, necesariamente, debe impactar los estados financieros de las empresas norteamericanas.
Estados financieros más malos deberían traducirse en precios de acciones no tan boyantes como lo han sido hasta ahora. Y si eso sucede, los inversionistas, que son inquietos, buscarán algo que hacer con esos dólares… ¿qué podrá ser? Y si usted estuviera en esa situación, piense en qué haría usted.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor, y no representan necesariamente la posición de Old Mutual sobre los temas tratados.
Opinión de Manuel García Ospina, gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial de Old Mutual.
Photo: Marcos Martínez Gavica (left) and Hector Grisi Checa (right) / Courtesy photo. Santander Mexico Appoints Hector Grisi as Executive President and CEO
Después de más de 18 años de compromiso y liderazgo estratégico como presidente del Consejo de Administración del Grupo y del Banco Santander México, Carlos Gómez y Gómez anunció su intención de retirarse al cumplir los 65 años.
Marcos Martínez Gavica ha sido nombrado su sucesor como presidente del Consejo de Administración del Grupo y del Banco, comenzando a desempeñar sus funciones a partir del 1 de enero de 2016. Actualmente es el presidente ejecutivo y director general de ambas entidades. Tras 18 años trabajando para Banamex, se incorporó a Santander México el 1 de abril de 1997. Entre sus logros en esta entidad destaca la reestructuración del grupo después de la compra de Grupo Financiero Invermexico en 1997, la adquisición del Grupo Financiero Serfin en el año 2000, y la salida de Santander México a bolsa en septiembre de 2012, con la colocación más alta de títulos en la historia del mercado local.
El Consejo también aprobó el nombramiento de Hector Grisi Checa como nuevo presidente ejecutivo y director general del Grupo y del Banco, reemplazando a Marcos Martínez en sus funciones a partir del 1 de diciembre de 2015. Hector Grisi Checa cuenta con una extensiva experiencia en el sistema financiero mexicano, habiendo sido presidente ejecutivo de Credit Suisse México hasta el pasado 13 de agosto 2015, y con una trayectoria de 28 años en el sistema financiero mexicano.
Foto: Thomas Leth Olsen. La industria ha perdido el toque: hay que volver a lo básico
Generaciones de escritores se han beneficiado durante años de las famosas reglas de George Orwell para escribir. Directrices que aún se citan en los manuales de estilo de The Economist y Bloomberg. Las reglas del autor de ‘1984’ y ‘Rebelión en la granja’ eran estas: nunca usar una palabra larga cuando hay una corta que puede funcionar; si es posible cortar una palabra, hay que cortarla siempre; y la última, nunca usar una palabra extranjera, científica, o jerga si se puede expresar lo mismo con una palabra de uso común del lenguaje diario. En otras palabras, que sea sencillo.
Orwell, como cualquier maestro en su oficio, sabía que la simplicidad es el objetivo final de cualquier tarea. La simplicidad ayuda a la comprensión. Promueve la eficiencia. La simplicidad significa que menos cosas pueden salir mal. Y, sin embargo, la sencillez, irónicamente, es difícil de lograr. Los matemáticos buscan soluciones ‘elegantes’ a los problemas, soluciones que sean simples pero eficaces. Stephen Hawking, sin duda el científico vivo más famoso, pasó muchos años tratando de alcanzar la «teoría del todo».
Desgraciadamente, explica el equipo de renta variable asiática de Aberdeen Asset Management, la simplicidad ha eludido a la industria financiera. Hace más de 50 años Benjamin Graham, el mentor de Warren Buffett, advirtió de que cuánto más elaboradas eran las matemáticas utilizadas para apoyar una estrategia de inversión mayor era la probabilidad de que la experiencia fuera reemplazada por la teoría, y se confundiera inversión con especulación.
Y sin embargo, explican los expertos de la firma, los complejos modelos matemáticos que nadie entendía apuntalaron los productos más atroces que estallaron justo antes de la crisis financiera. «Las finanzas modernas son complejas, tal vez demasiado complejas. La regulación de las finanzas modernas es también compleja, casi con seguridad demasiado compleja», afirmó Andy Haldane, economista en jefe del Banco de Inglaterra, en 2012. “Este patrón se traduce en problemas».
La gestión de activos, en línea con la industria financiera en general, se enfrenta a distintas reformas debido a que los reguladores tratan de evitar la repetición de abusos. Para ello están sometiendo a las firmas de asset management a un escrutinio sin precedentes. Los inversores también se preguntan si los llamados fondos de gestión activa ofrecen valor por las comisiones que pagan, al tiempo que han optado por las alternativas de gestión pasiva. Además, la larga temporada de políticas de estímulo de los bancos centrales han neutralizado la volatilidad en las bolsas, un factor del que dependen los gestores de fondos activos.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria, estima el equipo de Aberdeen, está en línea con recuperar la confianza de los inversores y de los organismos de control del mercado. El reto es a la vez ético y organizativo, dicen. Una estructura de remuneración más simple ayudaría a eliminar algunos de los conflictos de interés inherentes a la industria. Por ejemplo, Reino Unido ha prohibido el pago de comisiones de los fund managersa losasesores financieros, un sistema que ponía en desventaja a los inversores. Otros países están ya pensando en implantar medidas similares.
Mientras tanto, los reguladores necesitan asegurarse de que las entidades financieras no están cometiendo desmanes.
“Les gusteo no, los gestores de fondos están siendo tratados más o menos como los bancos. Ya hay propuestas en Estados Unidos etiquetarlos como de «importancia sistémica» para la industria financiera y por lo tanto aplicarles gran parte de la restrictiva legislación creada después de la crisis financiera”, escribe la firma en una columna de opinión.
Las firmas de asset management podrían argumentar que su industria no supone el mismo nivel de riesgo, ya que no compromete su propio capital. Todo el mundo entiendeque crear y vender productos es una prioridad. Los reguladores están tratando de introducir más garantías para los inversores, pero esto puede generar, al menos, una mayor complejidad.
“La decepción porla forma en que algunas compañías se comportaron antes de la crisis financiera ha allanado el camino para el regreso a la simplicidad como propuesta de negocio e imperativo legal. Sin embargo creemos que las instituciones financieras, especialmente los gestores de activos, deben adoptar este principio no porque tienen que hacerlo, sino porque queremos. Si se tiene confianza en el proceso de inversión, no hay nada que temer. El escrutinio debe ser algo de agradecer en lugar de algo a evitar. Damos la bienvenida a la transición hacia simplicidad porque la simplicidad está aquí para quedarse”, concluyen.
Foto: Partida del Rally en Santiago de Chile / Foto cedida. Credit Suisse en las carreras: 500 kilómetros de Rally Sport Clásicos
El viernes 21 de agosto comenzaba un fin de semana memorable para los amantes del automovilismo clásico en Chile. La 21ª edición del Rally Sport Clásicos La Serena Golf estuvo organizada por la rama sport clásicos del Club de Automóviles Antiguos de Chile y auspiciado por Credit Suisse y Joyería Mosso. La tradicional carrera puso a prueba la destreza y regularidad de los pilotos, ya que pudieron presumir de sus extraordinarios modelos que son auténticas joyas automovilísticas.
En la especialidad “Regularidad Clásica”, el rally comenzó su recorrido desde Santiago de Chile para tomar dirección norte en la Panamericana hacia La Serena, en la región de Coquimbo, tras 500 kilómetros de carrera.
Este año, el evento convocó a cerca de ochenta participantes, entre los cuales se encontraban importantes coleccionistas, empresarios, restauradores chilenos y pilotos deportivos de gran trayectoria. En esta ocasión, de forma inédita, mujeres amantes de los automóviles antiguos también disputaron el preciado trofeo. El evento reunió a los mejores ejemplares automovilísticos, como: Alfa Romeo, Bugatti, Ferrari, Volvo, Triumph, MG, Mercedes Benz, Jaguar, Austin Healey, Lotus, Porsche, Mustang, con modelos biplazas, coupé o convertibles muy escasos y exclusivos a nivel mundial.
En la mañana del sábado 22 de agosto, la competencia se trasladó a las dependencias del complejo turístico La Serena Golf, donde tuvo lugar el «Gran Slalom», prueba de destreza conductiva y velocidad, que se desarrolló en un circuito de no más de 1.500 metros. En la categoría “Concurso de Elegancia” se premió al automóvil más espectacular y en mejor estado de restauración.
Organizadores del Evento 21ª edición del Rally Sport Clásicos La Serena Golf
Credit Suisse y los automóviles clásicos
A través de su “Programa de Automóviles Clásicos”, Credit Suisse ha estado presente y comprometido con los automóviles clásicos y sus comunidades históricas desde 2004 apoyando a algunos de los principales eventos históricos del automovilismo en el mundo.
Los eventos de nivel mundial que patrocina Credit Suisse incluyen el Grand Prix de Monaco Historique, el Pebble Beach Concours d’Elegance, y el Goodwood Revival.
Credit Suisse es un orgulloso socio del prestigioso Pebble Beach Concours d’Elegance. Los Concours son los más importantes eventos de celebración de automóvil antiguo del mundo. Se lleva a cabo el tercer domingo del mes de agosto en la calle 18 del famoso Pebble Beach Golf Links.
El Grand Prix de Monaco Historique, un legendario circuito histórico, se celebra cada dos años en la pista de carreras Fórmula 1 de renombre mundial. Durante el Grand Prix de Monaco Historique, Credit Suisse acoge a corredores, personalidades y medios de comunicación en el chalet estilo suizo “Credit Suisse Drivers Club”.
El tercero de los eventos patrocinados por Credit Suisse es el inigualable Goodwood Revival, con el que Credit Suisse mantiene una asociación hasta el 2019. Como parte de su colaboración con Goodwood Revival, Credit Suisse ayudó a preservar el edificio histórico, que se ha vuelto a abrir después de una minuciosa restauración.
Por último, para los nostálgicos y amantes de estos ejemplares automovilísticos que pese al paso del tiempo siguen luciendo como nuevos, Credit Suisse cuenta con un sitio web especializado: www.classiccars.credit-suisse.com
Foto cedidaMesa redonda: Análisis de resultados del cuestionario sobre norma comparada de fondos de inversión de la región de Centroamérica y Caribe en el 3er Congreso ACFI celebrado en Punta Cana, República Dominicana, el pasado mes de julio. Formación, transparencia y buena fiscalidad, puntos indispensables para el desarrollo de la industria de fondos en Centroamérica
La normativa de fondos de inversión se promulgó en Costa Rica en el año 1999, inspirada en la ley española. Es un país pionero para una región en la que la industria de fondos es todavía muy incipiente. Como ejemplo, Salvador emitió su ley de fondos el año pasado, y Dominicana está en estos momentos regulándola.
En este contexto, hace un año la Asociación Centroamericana y del Caribe de Fondos de Inversión (ACFI) se propuso realizar un estudio de norma comparada en los siete países que forman parte de la asociación y que se ha presentado en el 3er Congreso ACFI celebrado el pasado mes de julio en República Dominicana. “Este estudio nos permite ver qué se debe cambiar en los reglamentos para dinamizar la industria”, matiza Víctor Chacón, presidente de ACFI y director ejecutivo de la Cámara de Fondos de Inversión de Costa Rica (CAFI) . “La labor de la Asociación debe ir encaminada a proporcionar herramientas para que las administradoras de fondos puedan hablar con las bosas y los reguladores y ver como se mejora tanto la gestión como la distribución de los fondos de inversión”.
Algunos países representados en el Congreso se hacían eco de que en ocasiones, el desarrollo de la normativa es lento y pone trabas a la creación de nuevas administradoras. Es el ejemplo de Guatemala, donde el Anteproyecto de Ley lleva una año parado parado en el Ministerio de Economía, «bien sea por motivos burocráticos o por razones políticas», según apuntaba Alfredo Rivera, gerente general de Portafolio de Inversiones en la mesa redonda dedicada al análisis de los resultados del cuestionario sobre norma comparada. Sin embargo, los participantes coincidían en declarar que el papel del regulador no es interesarse por la viabilidad financiera de la administradora, sino dar total seguridad a los futuros inversores sobre la limpieza de los socios antes de dar autorización a nuevas administradoras. Posteriormente, al ir lanzando productos, el regulador debe ir pidiendo a la administradora los requisitos operativos necesarios. A este respecto Chacón explicaba que, siguiendo los pasos mexicanos, era recomendable que toda reforma normativa de la Superintendencia fuera acompañada de un estudio de costo/beneficio para ver si las nuevas exigencias tienen sentido en relación a sus beneficios.
Marielena García, SVP de Investment Banking de MMG Bank en Panamá añadía que, si bien no es conveniente que existan barreras de entrada demasiado altas que impidan el desarrollo del sector, sí es importante tener un minucioso seguimiento de todos los que tienen una responsabilidad fiduciaria. “Los que no deberían tener trabas para acceder al mercado son los inversionistas, aunque sean pequeños”, agrega. En Panamá, el impedimento más importante para un inversionista es que tiene que operar a través de una figura que se denomina “cuenta de inversión”, que tiene un coste de unos 250 a 300 dólares al año, “demasiado alto para el pequeño inversionista”, según apunta García.
En Nicaragua, donde la Ley del Mercado de Capitales se aprobó en 2006 y se reglamentó en 2007, los fondos no han sido un vehículo viable para el inversor hasta que recibieron un tratamiento fiscal favorable, tras la reforma de 2013. “Esto ha sido clave para incentivar esta figura, y es un punto fundamental a desarrollar en la industria”, aseguraba en la mesa redonda Emiliano Maranhao, presidente de Invercasa Puesto de Bolsa. “Además, es de gran interés para las bolsas de estos países, para los que los fondos son un gran cliente”.
El pasado mes de abril inició su funcionamiento INVERCASA SAFI, lanzando en junio los primeros fondos de inversión de Nicaragua: ACTIVA Fondo de Inversión de Liquidez Dólares y ACTIVA Fondo de Inversión de Liquidez Córdobas. Para el segundo semestre, tienen en su agenda el lanzamiento de un fondo financiero de crecimiento y un fondo inmobiliario. Maranhao animaba en este foro a que otras casas de valores nicaragüenses se animen a crear nuevas SAFIs para impulsar el negocio, de forma que el regulador vea necesario hacer cada vez más favorable la normativa pata invertir en fondos.
“Los reguladores tienen que ver el producto de fondos de inversión como algo bueno para el desarrollo de su país”, puntualizaba Chacón, añadiendo que si bien la gestora debe teber flexibilidad en el diseño de las carteras, siempre debe ser a cambio de que exista la máxima transparencia con el partícipe. En este sentido, Chacón insitía en un punto que fue repetido en numerosas ocasiones a lo largo del Congreso: “es fundamental saber perfilar bien al cliente”. En Costa Rica, donde existe una normativa a este respecto, la crisis subprime se superó sin excesivos problemas porque los clientes estaban bien perfilados en función de su tolerancia al riesgo.
Foto: JM3. Los peligros de confundir la experiencia con la especialización
Ben Carlson, en “A wealth of common sense” (Una abundancia de sentido común), publicó un artículo acerca de cuántos inversionistas confunden la experiencia con la especialización en los mercados. Este es uno de los aspectos más incomprendidos del negocio de las inversiones, y cuesta miles de millones de dólares a los inversionistas cada año.
Carlson cita a Michael Maubisson, quien define la experiencia como el tener un modelo que funciona. Esto, obviamente, tiene una gran resonancia en nosotros, ya que nuestras decisiones de inversión se basan exclusivamente en modelos.
Me percaté del énfasis que presentaba Ben Carlson, sobre todo casi al final del artículo, en torno a cómo los inversionistas se centran en la experiencia como uno de los principales criterios de la especialización: “Mi problema con este razonamiento es que he visto a personas que han estado en este sector durante décadas, pero aún siguen cometiendo los mismos errores una y otra vez debido a la posibilidad de poner en riesgo la trayectoria profesional o a la incapacidad (o a la razón) de cambiar. También hay muchas personas y organizaciones que dicen ser expertas, pero que realmente no tienen ni idea de lo que están hablando. En realidad, a la mayoría de los «expertos» financieros son expertos en venderse a sí mismos o vender su historia a un público desprevenido”.
No podría estar más de acuerdo. Para ser un inversionista exitoso, se necesita tanto la experiencia como la especialización. La especialización sin la experiencia es peligrosa porque se traduce en un exceso de confianza, y el exceso de confianza en los mercados es una bomba de tiempo.
Un gestor tiene que sangrar un par de veces en la batalla con los mercados antes de saber a qué se enfrenta. Por otra parte, muchos de los conceptos que se enseñan en los libros de texto financieros no resultan prácticos en el momento de hacer frente a decisiones en tiempo real y de manejar grandes sumas de dinero en mercados inciertos.
Dicho esto, los inversionistas, en su mayoría, pueden detectar a un gestor inmaduro, y para tener un historial profesional mínimo es necesario que el gestor adquiera cierta experiencia antes de poder acumular cantidades significativas de capital, por lo que esta es una cuestión de menor importancia relativa.
El problema más pernicioso es que muchos «expertos» en inversiones siguen en esta actividad debido a que poseen habilidades y talentos que solo guardan una relación periférica con la toma de decisiones de inversión. Estas personas, que tienen experiencia pero no una verdadera especialización, pueden prosperar porque pueden hablar la jerga, son vendedores eficaces y/o son políticamente ambiciosos.
En verdad, creo que muchas de estas personas se han convencido a sí mismas de que poseen los conocimientos especializados, pero en realidad no pasan la prueba básica de Maubisson: no poseen un modelo que funcione.
Si bien la experiencia es relativamente fácil de detectar, incluso para un inversionista aficionado, es mucho más difícil de determinar si un inversionista tiene alguna especialización sustancial.
Muchos inversionistas, incluso instituciones y consultores que deberían saber más al respecto, se valen de los rendimientos históricos como un atajo para medir la especialización de un gestor. Pero en horizontes de evaluación tradicionales de 3, 5 o incluso 10 años, la especialización real de un gestor es muy difícil de distinguir de la suerte. Y en los mercados, la suerte puede manifestarse de muchas maneras inesperadas: la experiencia de un gestor podría coincidir con uno o más de los temas predominantes del mercado. Por ejemplo, un inversionista que se incline hacia el valor podría evaluarse durante un período que haya sido particularmente favorable para el factor valor, o un inversionista que se incline hacia los recursos naturales podría haber comenzado su práctica como tal durante un periodo de mercado alcista para los commodities. En ambos casos, el mercado y una feliz coincidencia generaron resultados positivos; la especialización personal del gestor tuvo poco que ver con el éxito.
Un gestor podría comenzar su trayectoria en un momento especialmente favorable. En mi trabajo, he tenido la oportunidad de conocer a muchos gestores, y es notable cómo muchos corredores de gran éxito ingresaron al negocio muy al principios de la década de 1980, justo antes de que las acciones se dispararan más de un 15% al año durante 20 años. Otros asesores más jóvenes comenzaron su carrera en 2008-2009; por consiguiente, no tuvieron la oportunidad de hacer saltar por los aires a muchos clientes y se beneficiaron del gran repunte de las acciones durante los últimos 6 años.
Un enfoque en acciones que generan dividendos fue particularmente fortuito en este ciclo, por lo que muchos de los asesores que están prosperando suelen centrarse en los dividendos. Si hubieran incursionado en el negocio a mediados de la década de 1990 con una inclinación hacia los dividendos, habrían sido expulsados de esta actividad a la primera oportunidad, ya que las acciones de dividendos se quedaron rezagadas con respecto al mercado en general en más de 5% por año durante varios años consecutivos.
Algunos gestores tienen éxito meramente por tomar decisiones de inversión fortuitas durante un tiempo. Si consideramos solo las 30 acciones del Dow Jones, hay 155 millones de opciones a partir de 15 carteras de renta variable. Si los gestores de inversiones fuesen simios, esperaríamos que algunos de ellos eligieran carteras con rendimientos superiores y que otros optaran por carteras que se hayan quedado a la saga por pura casualidad. Los asignadores de activos entendidos pueden valerse de herramientas estadísticas para determinar la probabilidad de que el desempeño de un gestor dependa de la suerte, pero el inversionista promedio es, con frecuencia, mal guiado.
Dado que la suerte desempeña un papel tan importante en los resultados de las inversiones, al juzgar la experiencia de un gestor, los inversionistas deberían evitar centrarse demasiado en el rendimiento de las inversiones. En lugar de ello, los inversionistas deben investigar detenidamente el proceso que está detrás del trabajo de un gestor, y pedir una prueba significativa de que el proceso deba funcionar. Un buen proceso debe basarse en la teoría fundamental de las inversiones o en la teoría del comportamiento, o en ambas. Además, el gestor debe poder apoyarse en una fuerte fundamentación estadística de fuentes creíbles y en sus propias pruebas. Por último, usted debe pedir pruebas de que el gestor se adhiere a su proceso en las buenas y en las malas; en caso contrario, es casi seguro que los propios prejuicios y emociones del gestor descarrilen los resultados de inversión una vez que la suerte esté echada.
Es fácil entender por qué los inversionistas pensarían que la experiencia se suma a la especialización en los mercados. Desafortunadamente, la evaluación de la experiencia de un gestor, o incluso su historial, es un sustituto frágil de la debida diligencia. Nadie ha dicho que invertir sea fácil.
Michael Philbrick, Adam Butler y Rodrigo Gordillo son co-fundadores y gestores de portfolios para ReSolve Asset Management
Investors must, of course, be vigilant of the Black Monday events and what has led to them. They need to ensure that their portfolios are properly diversified by geography, industrial sector and asset class in order to manage risk and navigate the growing volatility.
If their portfolio is indeed well-diversified, for the time being at least I would urge investors to remain cautious and consistent.
In terms of what investors should do, it is not ‘sell in a panic’, or the opposite reaction: ‘fill your boots with bargains’. For most long-term investors, it is ‘keep calm and carry on’.
It’s nearly impossible to predict what the stock market is going to do in the immediate future – and it is much too early to say if the current sell-off is nearing its bottom.
However, stock markets can be fairly predictable over long periods of time. They tend, over time, to go up over multi-year time periods. With this in mind, a sensible strategy is dollar cost averaging.
Investors need to ask themselves ‘will stock markets be higher than this when I retire? Looking at financial market history, the answer is probably ‘yes’, if they have a decade or more ahead of them. So, logically they should carry on buying as markets fall.
It is often said that the key to investment success is to buy low and sell high. The only problem with that theory is that trying to accurately time the weakest point in the cycle is impossible.
As such, it is best to just feed the money in over time in a measured way in order to take advantage of the long-term trend of stock markets to deliver long-term capital growth.
History teaches us that panic-selling in stock market crashes can be potentially financially disastrous for investors.
Nigel Green is founder and chief executive of deVere Group. He established deVere in 2002 and today his organisation has more than $10bn under advice from 80,000 clients in 100 countries.
Markets across the globe are under pressure, with Asia and emerging markets seeing the worst year-to-date returns driven by a growing concern over China’s ability to manage its slowing economy and the related impact that is having on commodities and related industries.
In the U.S. the economy overall continues to grow at a moderate pace. However, weak manufacturing numbers and growing credit concerns, evident in high yield and other credit spreads, have combined with the China worries to cause a painful six percent drop in S&P 500 this week.
Scott Glasser, Co-Chief Investment Officer, Managing Director and Portfolio Manager at Legg Mason points out that ten-year U.S. Treasury yields dropped notably last week. “For the moment, deteriorating credit, falling commodity prices, emerging markets weakness and the potential for slower growth have become more worrisome to investors than the timing of fed fund increases”, explained.
Over the last several years, said Glasser, the market has appreciated significantly and well in excess of underlying earnings growth, making it vulnerable to disappointment. «We have had very little volatility in the broader market averages with no ten-percent correction for at least three years. This is rare from a historical perspective», commented Glasser.
“However it must be noted that this is a mature bull market in its 6th year and recently we have seen a narrowing of stocks still participating in the rally. The precipitous drop in individual stocks over past few months reflected lack of conviction by speculators. This was not evident in the broader market averages as a whole until this week. We will continue to focus on market breadth or participation as an indicator of market health in months ahead”, said the portfolio manager.
According to Legg Mason, the market decline has been somewhat equally spread across stocks and sectors as liquidations of exchange-traded funds (ETFs) to raise cash or reduce exposure have resulted in broad declines across portfolios. However, momentum driven names have experienced the worst declines.
“Sentiment indicators like put/call ratios and trin ratios which show breadth of market participation show capitulation and are at extreme levels arguing for a likely snap back rally shortly”, said Glasser.
Based on history, Legg Mason believe the market is in the process of making a low. However, the selling typically needs to be followed by a quick reversal with strong buying support indicating that prices have become low enough to attract strong buying demand. The quality (strength and broadness of participation of the rally) can typically provide valuable clues as to whether the bottom is likely to be durable longer term.
“We have maintained all year that after the last several years of outsized large returns it would logical to expect markets to digest past gains and grow into existing market valuation that was high by historical standards. Said differently, it was our belief that stock returns would be up modestly in 2015. While the risks may be higher, that continues to be our expectation”, concluded.