Las consolidaciones entre empresas medianas de asset managment siguen teniendo un escenario favorable a pesar de la recesión del mercado causada por la pandemia, concluyó la consultora Cerulli Associates, según su última encuesta sobre gestión de activos y patrimonio.
Los asesores financieros buscan consolidar y racionalizar las líneas de sus productos para centrarse en estrategias de alto rendimiento y así lograr una expansión estratégica en los mercados globales, enfatiza el comunicado.
Además, los pequeños y medianos asset managers unen sus fuerzas con el fin de “combatir la compresión de tarifas, la reducción del espacio en el mercado y el creciente costo que conlleva el cumplimiento de regulaciones más estrictas”.
«En teoría, estos son los tipos de acuerdos de M&A (fusiones y adquisiciones) que tienen sentido en el papel, pero también pueden servir como cuentos de advertencia sobre las dificultades de fusionar las operaciones dentro de diferentes empresas con diferentes culturas», comentó el director gerente de investigación para EE.UU., Bing Waldert.
Según Waldert, estas fusiones “generalmente” conducen, por lo menos, a cierto nivel de reorganización y reducciones de personal “que corren el riesgo de interrumpir un negocio en el corto plazo”.
Estas nuevas empresas con mayor estructura, surgidas de la fusión, también tienen potenciales peligros como la incertidumbre ante la reacción de los clientes.
Por otro lado, según Cerutti una estrategia más segura para una firma pequeña es aliarse con “marcas sólidas” de gran reputación en la industria.
«Hemos observado una cantidad cada vez mayor de acuerdos de fusiones y adquisiciones que se centran principalmente en la adquisición oportunista por parte de empresas más grandes de capacidades y marcas específicas conocidas por su especialización en un sector dado, por ejemplo, inversiones alternativas y ofertas ambientales, sociales y de gobierno (ESG)”, explicó, David Fletcher, editor senior.
Este tipo de inversiones son un objetivo atractivo de M&A para muchos asset managers debido al creciente interés de los inversores por estos productos.
Un 74% de las empresas encuestadas comentaron el potencial de las inversiones alternativas para aumentar los ingresos, mientras el 59% apuntó a la diversificación de negocios como principal impulsor.
Según la encuesta Cerulli, en el caso de las ESG, habrá un mayor uso de equipos internos y afiliados para construir líneas de productos en el corto plazo, en lugar de tercerizar a subagentes no afiliados.
“Hay un número creciente de gerentes que se expanden a través de adquisiciones de empresas especializadas en el universo de productos relacionados con ESG”, dice el comunicado que fundamenta que casi una cuarta parte de las empresas encuestadas están en proceso de desarrollar capacidades ESG durante los próximos dos años.
Esto generará un costo significativo para las empresas; desarrollo de procesos y capital humano.
Por lo tanto, a medida que los propietarios de activos continúen poniendo un mayor escrutinio en las prácticas y procesos comerciales de los administradores de activos, Cerulli espera que ocurran más fusiones y adquisiciones relacionadas con ESG.
Estas ofertas podrían ayudar a los asset managers a ampliar sus ofertas de productos existentes y al mismo tiempo expandir sus conjuntos de productos a áreas especializadas y de nicho donde pueden mejorar sus flujos de ingresos.
Por último, la compañía proveedora de asset y wealth management concluye en que además de monitorear “cómo las fusiones y adquisiones más grandes” transforman a las empresas, también deben prestar especial cuidado a las fusiones más pequeñas que “permiten capacidades de inversión más diversificadas”
Funds Society organiza, en colaboración con ABC, un nuevo foro de debate en formato online. El evento, que forma parte del ciclo de encuentros digitales que ambas entidades llevan a cabo de forma conjunta, tendrá lugar el 13 de julio y cuenta con Schroders y ODDO BHF Asset Management como gestoras participantes.
Bajo el título, ESG en tiempos de coronavirus: ¿sigue vigente?, los ponentes debatirán sobre el impulso de la inversión responsable en un momento de dudas de los mercados, debido a las ventajas que ésta ofrece.
Jorge González, director de Análisis de Tressis, será el ponente invitado y hablará de la ISR desde una perspectiva de la gestión patrimonial. Será también el moderador de un debate en el que participarán Leonardo López, director para Iberia y Latam de ODDO BHF AM e Inés del Molino, directora de cuentas de Schroders para España y Portugal.
A lo largo de una hora, los expertos analizarán cómo la inversión responsable está ayudando a construir carteras más duraderas y está en auge en estos momentos de incertidumbre en los mercados.
La asistencia al evento, que tendrá lugar el 13 de julio a las 17:00 horas, será válida por una hora de recertificación de los títulos EIA, EIP, EFA y EFP tras la visualización de la sesión online y superación del test de formación disponible en la intranet de EFPA España (el test podrá verse en el siguiente enlace).
La asistencia puede confirmarse a través del siguiente enlace.
. CECA defiende una evaluación del impacto global de las medidas regulatorias que afectan al sistema financiero europeo
José María Méndez, director general de CECA, defiende la necesidad de que se evalúe el impacto conjunto de todas las medidas regulatorias puestas en marcha por las distintas autoridades de regulación y supervisión europeas. Así lo ha afirmado en un encuentro del sector financiero organizado por Expansión y KPMG.
Asimismo, ha destacado la importancia de implementar los acuerdos ya aprobados, como la finalización de la Unión Bancaria que permitiría la existencia de un fondo de garantía de depósitos europeo o la incorporación a la regulación europea del acuerdo internacional de Basilea IV para facilitar una mayor comparabilidad de los ratios que se manejan actualmente en materia de solvencia.
Además, Méndez ha hecho hincapié en la importancia de que la sociedad perciba la aportación de valor que la banca realiza a la economía.
Para ello, considera que hay que ser más transparente a la hora de contar la función que realizan los bancos en la financiación de los proyectos de emprendedores, viviendas y pymes, así como la canalización del ahorro y la inversión.
Nuestras estrategias globales versan sobre la resiliencia. Contamos con un equipo resiliente que trabaja con gran eficacia desde casa y con un proceso de inversión asimismo resiliente con el que comprobamos que las compañías incluidas en nuestras carteras serán capaces de seguir revalorizándose y evitar destrucciones permanentes de capital; también contamos con carteras resilientes, puede que lo más importante, que de nuevo han logrado registrar menos pérdidas en épocas complicadas.
Esta capacidad de resiliencia no significa que no haya cambiado nada para nuestras carteras en 2020. Presentamos nuestro enfoque para pensar acerca de la COVID-19 en nuestra edición de marzo. Dividimos los impactos en tres ámbitos:
En primer lugar, están los efectos directos del virus y los esfuerzos para controlar su propagación.
En segundo, se encuentra el efecto indirecto de las fuertes desaceleraciones económicas que han aparecido en todo el mundo.
Finalmente, hablamos de cómo va a cambiar el mundo una vez que la crisis haya pasado y cómo afectará a sectores y compañías específicas.
Nuestra opinión es que el enfoque se está moviendo desde el ámbito 1 al ámbito 2, a medida que los mercados desarrollados salen de los confinamientos, aunque no está nada claro que las expectativas de beneficios o múltiplos reflejen los desafíos de cara al futuro. Todavía hay mucho que pensar con respecto al ámbito 3, pero la capacidad de lidiar con el cambio de la esfera tradicional a la esfera digital será un área clara de diferenciación.
Ámbito 1: Los efectos directos
Nuestra hipótesis de referencia fue, y sigue siendo, confinamientos severos que duraron aproximadamente un trimestre seguidos de un período de disrupción debido al distanciamiento social. Claramente, algunos sectores se han visto gravemente afectados, en particular, los viajes y la hostelería, mientras que las intervenciones quirúrgicas no urgentes se han aplazado en los hospitales. La lista de beneficiarios potenciales es más corta, como la venta minorista de alimentos, los productos de desinfección y el software. Como se mencionó en ediciones anteriores, hemos reducido nuestra exposición al sector de bebidas, ya que nos preocupa que se produzca una disrupción sostenida de las ventas en establecimientos “con licencia”, es decir, bares y restaurantes, que representan alrededor de la mitad de los ingresos. Sin embargo, en general, a medida que los mercados desarrollados emergen del confinamiento, nuestro enfoque se aleja del impacto directo de la crisis hacia las desaceleraciones resultantes.
Ámbito 2: La desaceleración
Ahora ha surgido una pequeña industria que especula sobre la forma de la trayectoria de la recuperación económica, y se habla de “V”, “U”, “W”, forma “swoosh” o “raíz cuadrada invertida”. La palabra “sin precedentes” se ha utilizado mucho, pero se debe a que el golpe sin precedentes a la demanda está generando un nivel de intervención gubernamental sin precedentes. Si bien el inicio de la recuperación puede ser fuerte, ya que los confinamientos se relajan y el gasto de los consumidores se reactiva al reabrirse las tiendas, es probable que la crisis deje muchas cicatrices, como ilustran los 40 millones de solicitudes de desempleo en las últimas 10 semanas en Estados Unidos, incluso antes de comenzaran a preocuparse por una segunda ola. No somos analistas macro top-down y admitimos ser temperamentalmente conservadores dado nuestro enfoque hacia la calidad, pero, sin embargo, nos cuesta imaginar que los beneficios de 2021 del índice MSCI World disminuyan solo un 2% con respecto al nivel de 2019, como sugiere el consenso.
Si de hecho somos demasiado prudentes y los beneficios de 2021 coinciden aproximadamente con el nivel de 2019, esto todavía implica que la COVID-19 habrá causado dos años de pérdida de crecimiento de los beneficios, aunque el índice MSCI World solo haya bajado un 8% hasta el momento. Esta modesta caída se debe a los niveles del mercado, que ya eran caros a principios de año, cuando el índice MSCI World se situaba en 17 veces los beneficios de consenso para 2020, lo que significa que ahora estamos por encima de 17 veces con respecto al consenso potencialmente optimista para 2021. Solo hay dos formas de perder dinero en renta variable: o se esfuman las ganancias o se esfuman los múltiplos, por lo que ahora, después de una subida del 35% en el índice MSCI World desde finales de marzo, estamos preocupados por ambos aspectos.
La buena noticia es que nuestras carteras no están invertidas en el índice. En cambio, estamos invertidos en compañías de alta calidad, las que son capaces de mantener sus altos retornos sobre el capital operativo a largo plazo, o compounders, como preferimos denominarlas. Están mostrando su fuerza relativa una vez más. El confinamiento no las ha bloqueado. Cuando consideramos dónde se encuentran generalmente los compounders, los hallamos principalmente en algunas partes distintivas del mercado de valores: productos de consumo básico, servicios de software y TI y atención sanitaria. Más del 80% de nuestras carteras se concentran en estas áreas, que poseen activos intangibles difíciles de replicar, incluidas marcas, redes, patentes y licencias, lo que les otorga un poder de fijación de precios, evidenciado por altos márgenes brutos. Estas características resilientes han contribuido a su rendimiento relativo positivo en comparación con el conjunto del mercado desde principios de año.
La otra ventaja que tienen los compounders es que, cuando los tiempos son difíciles, como ahora, todavía experimentan demanda gracias a sus ingresos recurrentes; los pacientes continúan necesitando soluciones salinas o diálisis, las personas todavía compran productos esenciales para el día a día, desde productos de limpieza hasta pañales, y las empresas dependen de los sistemas de TI para operar y comunicarse. El crecimiento de los beneficios puede ralentizarse ante una desaceleración fuerte, pero no tan dramáticamente como para que las compañías afronten cancelaciones de pedidos de motores, grandes pérdidas de préstamos o caída de los precios de un producto, todos los problemas se exacerban gravemente si las empresas están apalancadas financieramente además operativamente.
Ámbito 3: El mundo después de la COVID-19
El enfoque principal del equipo hasta ahora ha sido lidiar con los ámbitos 1 y 2, modelar el impacto combinado de la crisis de salud y la probable crisis económica y probar el estrés en escenarios aún más adversos. Sin embargo, los pensamientos se están moviendo hacia el ámbito 3, a más largo plazo. La COVID-19 ha revelado la importancia de seguir siendo relevantes, tener las rutas correctas al mercado y ser dinámicos y flexibles. Como se mencionó en la edición de abril, el virus está actuando como un acelerador, particularmente en torno a la digitalización de la economía. Aquellos que tuvieron la visión de invertir en la esfera en línea para digitalizar sus negocios desde el entorno tradicional están viendo los beneficios. Hoy en día, puedes crear y pedir una zapatilla de running exclusivas, puedes pedir productos por todo el mundo desde tu propia casa, puedes usar la cámara de tu teléfono móvil para evaluar el tono de tu piel y luego pedir el maquillaje que mejor se adapte desde el teléfono, puedes trabajar desde casa, puedes colaborar con herramientas como Zoom y Teams, e invertir, ahorrar y pagar, todo en línea. La forma en que trabajamos, compramos, aprendemos, nos conocemos, nos entretenemos e incluso la forma en que nos ponemos en forma: la digitalización ha dado a todos estos hábitos un nuevo canal, un canal al que muchos millones de personas se han acostumbrado en un período de tiempo mucho más corto de lo que jamás se hubiera podido imaginar.
Si no ha invertido en lo nuevo, si sus productos y servicios no pueden ser conocidos, vistos, comprados o incluso entregados, pero alguna otra compañía puede, entonces ha dejado de ser relevante para su consumidor o cliente, ya sea B2B o B2C. Como inversores, como gestores de carteras que tratan de comprender los riesgos y las oportunidades a largo plazo, siempre nos ha quedado claro que las compañías deben invertir para seguir siendo relevantes si quieren mantener las rentabilidades. Siempre hemos invertido en compounders de alta calidad, ha sido nuestra filosofía durante más de 25 años, pero el lugar donde los hemos encontrado y lo que nos ha preocupado ha cambiado durante este cuarto de siglo. Hoy en día, poder construir fosos digitales, donde sea relevante, para defender, mejorar y extender su negocio se ha convertido en una característica cada vez más esencial de un compounder de alta calidad.
Columna de William Lock, Head of International Equity Team, y Bruno Paulson, Managing Director, en el equipo de International Equity de Morgan Stanley Investment Management.
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As at 31 March 2020: £488bn in assets under management and £859bn in assets under advice (Source: Federated Hermes)
Pixabay CC0 Public Domain. La volatilidad, default y fallen angels: un camino complicado en el que la gestión activa se puede lucir
“El contexto actual es extremadamente complejo y tenemos que optar por la prudencia. Estamos en un momento único y no existe ningún otro periodo en la historia con el que realmente podamos comparar para saber cómo pueden ser las consecuencias de esta pandemia en el mercado”. Con estas palabras, Frank Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz GI, ha resumido la situación actual antes de explicar las perspectivas sobre renta fija de cara a la segunda mitad del año.
Según la gestora, en la segunda mitad de 2020, el camino por recorrer seguirá lleno de dificultades para los mercados crediticios. Este contexto, en su opinión, tiene numerosos factores que están condicionando el mercado y que persistirán a largo plazo: la volatilidad, un entorno de bajo tipos de interés y la intervención de los bancos centrales para mantener la economía “a cualquier precio”.
Algunos de estos elementos los considera tangibles y tranquilizadores, como por ejemplo las políticas monetarias y fiscales, que se están desarrollando de forma simétrica y a nivel global. Según señala, los inversores pueden tener una certeza: los tipos no solo seguirán siendo «más bajos durante más tiempo», sino que se mantendrán muy bajos durante mucho tiempo. Esta valoración no elimina la lista de riesgos para el mercado de renta variable, encabezado por ese mayor estrechamiento de los spreads, el previsible aumento de los defaults de cara a la segunda parte del año y de los conocidos como los “fallen angels”
“El riesgo es un concepto que los gestores de activos conocen bien y que podemos modelar. La incertidumbre no se puede modelar. Por lo tanto, en los mercados de renta fija, el horizonte de gestión seguirá siendo corto y los inversores deberán mantenerse muy activos en la gestión de sus posiciones», ha afirmado Dixmier, durante la presentación de las perspectivas.
Ante un entorno económico muy deteriorado y una persistente incertidumbre sobre la duración de la pandemia, la alta volatilidad continuará alimentando regularmente la aversión al riesgo, también en el ámbito de la renta fija. Sin embargo, la intervención de los bancos centrales, que compran bonos corporativos directamente, brinda un fuerte apoyo al mercado.
“Estas inyecciones masivas de liquidez proporcionan financiación abundante y barata a las empresas y ayudan a mantener las tasas de morosidad a un nivel razonable, especialmente en Europa. A pesar de una cierta desconexión entre los fundamentos económicos y la valoración de los bonos corporativos, seguimos siendo positivos en el mercado de crédito a mediano plazo debido al apoyo inquebrantable de los bancos centrales. Sin embargo, debemos ser precavidos con los emisores más endeudados», explica Vincent Marioni, director de inversiones de renta fija privada en Allianz GI.
En opinión de Marioni la gestión activa será clave para lidiar en este entorno de mercado. “Ser selectivos será determinante. Por ejemplo, el mercado crediticio europeo ofrece perspectivas atractivas, pero el camino a seguir está lleno de peligros”, advierte y explica que el equipo de análisis de la gestora se está centrando en analizar la resiliencia de los modelos de negocio de las compañías emisoras de bono y de deuda.
Marioni defiende que el coronavirus perjudicará la rentabilidad y la liquidez de las empresas de menor calificación, pero también dependerá del sector. “El crédito corporativo es alto y seguirá creciendo en el segundo semestre del año. En este momento hay sectores concretos que están sufriendo y en los que la crisis ha impactado más, como por ejemplo en el sector del automóvil, el turismo, el lujo o el consumo de ocio. En ese sentido, podemos esperar que los default aumenten”, añade.
El experto sostiene que, gracias al gran apoyo que están ofreciendo los bancos centrales, su visión sobre el mercado de crédito es optimismo. “Creemos que hay oportunidades. En primer lugar, creemos que es positivo que no se haya producido ninguna crisis de liquidez en el segmento de deuda investment grade, lo cual es una gran noticia. Desde luego que creemos que va a aumentar el número de fallen angels, pero no es algo que nos preocupa. De hecho, es una oportunidad para los inversores porque pueden obtener deuda high yield más barata, pero con una buena beta”, concluye Marioni.
Pixabay CC0 Public Domain. Un fondo de DNB hace que el ahorro de emisiones sea demostrable
DNB Asset Management, en colaboración con el instituto independiente ISS-ESG, ha elaborado un estudio que demuestra por primera vez cuántas emisiones se han evitado por una inversión de un millón de euros. De acuerdo con el informe, el DNB Fund – Renewable Energy ha generado un ahorro de emisiones de 2.838 millones de toneladas de CO2 por cada millón de euros. El fondo invierte en empresas con productos y servicios que se caracterizan por unas emisiones más bajas que las fuentes tradicionales (es decir, energías renovables) o que permiten a sus clientes reducir las emisiones.
En un comunicado, la gestora asegura que este análisis, realizado en estrecha colaboración con el propio equipo ESG del fondo, demuestra que las emisiones netas son, de hecho, cinco veces más grandes que la huella de carbono del fondo (medida en los alcances 1, 2 y 3). Además, refleja que el plan de recuperación verde de la UE, que asciende a 750.000 millones de euros, podría ayudar a la economía a reponerse de la pandemia haciendo la transición hacia las energías verdes.
“Esto revitalizaría la economía y protegería el empleo, además de contribuir a alcanzar el objetivo de 1,5 grados del Acuerdo de París”, destaca. Para conseguirlo, el IPCC calcula que se necesita una reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero del 6% anual entre 2020 y 2030.
El equipo del fondo también ha realizado un análisis adicional para entender las emisiones que pueden evitarse utilizando las tecnologías actuales. Concretamente, el sector eólico y el solar realizan una importante contribución a las emisiones potencialmente evitables. Mientras, DNB AM considera que podría sorprender que el sector de los materiales se sitúa justo detrás. Este todavía no ha recibido la misma financiación ESG que otros sectores y, debido a la intensidad de las emisiones de carbono que intervienen en la producción de materiales, las empresas del sector no han sido un foco de atención para los inversores concienciados con el medioambiente.
“Sin embargo, los materiales fabricados por las empresas en las que invierte el fondo son cruciales para la transformación del sistema energético. Además, este sector es clave por su contribución a la eficiencia y el reciclaje de recursos”, afirma.
Caso práctico: AMG Advanced Metallurgical Group
Esta empresa produce metales y minerales especializados de alta tecnología y suministra sistemas de horno de vacío y servicios para los mercados finales del transporte, las infraestructuras, la energía y los metales y productos químicos especializados. Según la gestora, AMG ofrece soluciones de gestión del reciclaje en el sector de los metales y la minería que contribuyen considerablemente a reducir las emisiones. “Los ahorros generados posibilitan un fuerte impulso a la inversión”, añade al destacar que estas contribuciones relativamente indirectas a las emisiones están suscitando un interés cada vez mayor entre los inversores.
Asimismo, apunta que la empresa se encuentra actualmente inmersa en el proceso de ampliar de forma considerable su compromiso con el reciclaje del vanadio presente en catalizadores usados y las operaciones de post-procesado de litio, lo que generará un crecimiento sólido durante los próximos años. El informe completo sobre la evaluación de las emisiones potencialmente evitables y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU se encuentra publicado aquí.
Foto cedidaReyes Barquero, nueva incorporación al equipo de Caser Asesores Financieros . Caser Asesores Financieros llega a Sevilla de la mano de Reyes Barquero
Caser Asesores Financieros anuncia la incorporación de Reyes Barquero a su red de agentes financieros. Barquero cuenta con más de veinte años de experiencia profesional en el sector. Así, la firma llega a Sevilla con el fin de “brindar a los sevillanos un asesoramiento de calidad, personalizado y con las máximas garantías de solidez y solvencia”, aseguran.
Reyes Barquero ha desarrollado su actividad profesional en Citibank como gestora de patrimonios y ocupó la posición de directora del centro Citigold, dedicado en exclusiva al asesoramiento financiero de clientes de banca privada y banca personal. En los últimos siete años, se ha dedicado a gestionar a los clientes de banca privada en Novobanco prestando servicio en Sevilla, Huelva y Badajoz.
“Estamos muy satisfechos de la incorporación de Reyes Barquero al equipo. Comenzamos así a ofrecer nuestros servicios al conjunto de Andalucía occidental, plaza clave en la expansión de la red de agentes financieros. Estamos convencidos que el know how de Reyes Barquero junto a su exhaustivo conocimiento del mercado andaluz, de sus clientes, y una absoluta alineación con el modelo de asesoramiento financiero de nuestra entidad, contribuirá sustancialmente al crecimiento de Caser Asesores Financieros”, añade Helena Calaforra, directora de Caser Asesores Financieros.
Pixabay CC0 Public Domain. Lyxor lanza cuatro ETFs climáticos alineados con los acuerdos de París de la UE
Lyxor amplía su ecosistema de ETFs sobre el clima con el lanzamiento de cuatro nuevos vehículos de inversión alineados con los acuerdos de París de la UE. Se trata de ETFs que invierten en acciones de la zona euro, valores europeos, estadounidenses y globales, siguiendo todos ellos los índices S&P Paris-Aligned Climate.
Según explica la gestora, estos ETFs están diseñados para cumplir y superar los requisitos mínimos de referencia de la UE alineados con los acuerdos de París y se ajustarán de acuerdo con las características finales establecidas en los actos delegados de la UE a finales de este año, si procede. Sus objetivos de inversión están alineados con el escenario más ambicioso del IPCC1, basado en los objetivos del Acuerdo de París de 2015, de limitar el calentamiento global a 1,5°C «sin exceder o excediendo de manera limitada» por encima de los niveles preindustriales
En concreto se trata de los fondos Lyxor S&P Eurozone Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, que ha empezado a cotizar en Euronext y cotizará más tarde en julio en Xetra; el Lyxor S&P 500 Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, cotizará en Xetra y en LSE en julio; el Lyxor S&P Global Developed Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, cotizará en LSE y en Xetra en septiembre; y el Lyxor S&P Europe Paris-Aligned Climate (EU PAB) (DR) UCITS ETF, que cotizará en Xetra en septiembre. Todos estos ETFs cotizan con un Total Expense Ratio del 0,20%, señala la gestora.
«Los índices de referencia climáticos de la UE son sólo una de las formas en que Europa está tomando la delantera en materia de clima. En Lyxor creemos en el poder de los índices y de los ETFs para construir sobre los datos y dirigir el capital a escala hacia una economía climáticamente neutral. Con esta última mejora de nuestro ecosistema de ETFs climáticos, estamos ayudando a los inversores a llevar sus ambiciones de descarbonización al siguiente nivel, así como a adoptar un enfoque aún más ecológico mediante la exclusión de los combustibles fósiles», explica Arnaud Llinas, responsable de Lyxor ETF & Indexación.
En este sentido, la gestora explica que sus nuevos ETFs climáticos tienen algunas peculiaridades. Por ejemplo, estos ETFs se han convertido en los primeros del mundo en integrar las emisiones de gases de efecto invernadero de toda la cadena de valor de cualquier empresa. También son los únicos ETFs que tienen en cuenta el riesgo físico para la actividad empresarial derivado de los eventos climáticos extremos. Además, están anclados en los marcos de recomendaciones internacionales voluntarias para evaluar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima. “En particular, se adhieren de manera transparente al modelo del Task Force for Climaterelated Financial Disclosure (TCFD) para evaluar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima y a un marco de base científica que utiliza datos y modelos recomendados por la Science Based Targets Initiative”, señala el comunicado de Lyxor.
Según explica, estos ETFs excluyen a las empresas activas en los campos del carbón, y por encima de ciertos umbrales de producción de petróleo, gas natural y electricidad con uso intensivo de carbono. También evitan empresas que perjudiquen los objetivos medioambientales de la UE y las que se dedican a armas controvertidas, al tabaco o a violar las normas sociales. Así, utilizando el modelo de ruta de transición de Trucost, especialista en datos climáticos de S&P, que se basa en datos prospectivos para analizar y prever las futuras emisiones de gases de efecto invernadero de los emisores, estos ETFs pretenden seguir una trayectoria de descarbonización clara y previsible mediante la reasignación de capital a las empresas que contribuyan más ambiciosamente a la reducción de las emisiones para un escenario de calentamiento global de 1,5°C.
Este ambicioso enfoque «orgánico» de la descarbonización de la cartera es posible gracias a la incorporación de cantidades significativas de datos procedentes de múltiples fuentes y a la aplicación de una clara jerarquía de datos. Desde la gestora apuntan que Trucost es una empresa líder en la evaluación de los riesgos relacionados con el cambio climático, las limitaciones de los recursos naturales y factores ambientales, sociales y de gobernanza más amplios.
«Estamos encantados de que Lyxor haya seleccionado nuestros índices climáticos alineados con los acuerdos de París como los índices de referencia subyacentes para sus nuevos fondos cotizados en bolsa. Nos enorgullece ofrecer índices innovadores y transparentes en Europa y en todo el mundo que ayudan a nuestros clientes a navegar por la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, y a captar tanto los riesgos como las oportunidades financieras», añade Reid Steadman, director global de Índices ESG de S&P Dow Jones Índices.
A principios de este año, Lyxor se convirtió en el primer proveedor de ETFs del mundo en lanzar un ecosistema de ETFs diseñado para mitigar el cambio climático. Para ello, elaboró una lista de ETFs que cumplían los requisitos de referencia de la UE en materia de transición climática, estableciendo objetivos explícitos para frenar el aumento de las temperaturas en el marco de la nueva regulación de referencia.
Pixabay CC0 Public Domain. El oro coge ritmo: ¿qué factores explican su revaloración en el contexto actual?
La rentabilidad del oro en 2019 fue del 18% y, de cara a este año, ya ha subido casi un 13%. Según los analistas hay varios factores que apoyaron su precio durante el primer semestre del año. Pese al evento de mercado que ha supuesto el COVID-19, el oro no ha tenido exactamente el comportamiento que se espera como activo refugio.
En este sentido, Mobeen Tahir, director asociado de análisis de WisdomTree, apunta que en marzo este metal precioso mostró cierta debilidad en marzo, el momento más relevante de la pandemia del COVID-19. Algo que ha sorprendido a los analistas. Según explica, esa debilidad se produjo cuando “las necesidades de liquidez crearon fuertes presiones de venta sobre el oro”. A partir de marzo, el oro ha reanudado su fuerte “carrera” con una apreciación de precios de más del 13% en lo que va de año.
“En un entorno donde los principales índices mundiales venían de cerrar un excelente año 2019, el activo refugio por excelencia no parecía ser llamado a grandes movimientos. Sin embargo, las cotizaciones pasaron desde esa referencia hasta los 1.700 dólares para, al calor del pánico vivido por el COVID-19, sufrir igual descarga en un momento donde, lo único válido, fue tener liquidez. Tras la caída hasta la zona de soporte importante marcada por los 1.450 dólares, la onza ha experimentado un alza espectacular que lo ha dejado, en la actualidad, frente a la gran resistencia de corto, medio y largo plazo: los 1.800 dólares la onza. Esta es una zona muy importante y que queda ya muy cercana a los máximos históricos. Si los precios fueran capaces de atacar y superar los 1.800 dólares, solo quedarían batir los 1.900 dólares para entrar en subida libre”, explica Javier Molina, portavoz de eToro en España.
En opinión de Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer, el comportamiento del oro durante este evento de mercado. “El oro, generalmente, sigue correlaciones a mediano plazo, como las expectativas de inflación de Estados Unidos entre mediados de 2008 y mediados de 2010, antes de desacoplarse por completo de ellas. Por consiguiente, advertiríamos de no sacar conclusiones de este comportamiento del precio a corto plazo. Sobre todo, el oro ofrece una característica única cuando se posee físicamente. Es el único activo líquido que no tiene riesgo de contraparte. Como tal, protege contra el riesgo sistémico, como lo hizo durante la crisis financiera en 2008 o durante la crisis del euro en 2012-2013”, defiende Bonzon.
Refugio, diversificación y estrategia
“El oro es una inversión a menudo difícil de entender. Sin rentabilidad ni utilidad industrial, frecuentemente los inversores tienen dificultades para estimar su valor fundamental. Por nuestra parte, observamos que su precio es volátil, y que son muchos y variados los factores que influyen en su valoración. Por lo tanto, hay períodos que son más o menos favorables para mantener el oro en una cartera. El oro, además, juega un papel importante en las carteras de inversión desde una perspectiva estratégica”, explica Gilles Prince, CIO en Edmond de Rothschild en Suiza.
El analista Adam Vettese, analista de mercado de eToro, subraya que la rápida subida del oro se debe a que los inversores están diversificando más sus inversiones y buscando diferentes clases de activos. “El metal precioso ha subido un 25% en el último año, subido a pesar de la rápida recuperación de los mercados bursátiles, que los ha visto recuperarse de los mínimos de marzo para dejarlos en el camino de su mejor trimestre en una década”. Lo cierto es que el oro empezó 2020 desde la zona de los 1.525 dólares la onza.
Esta idea del oro como un activo de diversificación también la comparte Jeroen Blokland, especialista en multiactivos de Robeco. Según añade, el oro ofrece una cobertura atractiva para distintos escenarios macroeconómicos.“Su condición de refugio seguro quedó patente cuando el coronavirus afectó a la economía mundial. En abril, el precio del oro se elevó por encima de los 1.700 dólares, aproximándose a sus máximos de 2011 y 2012. En marzo y abril, el oro generó una rentabilidad positiva de más de 6%. Aunque nuestro escenario base no contempla una nueva recesión, consideramos que, dados los extraordinarios estímulos adoptados por gobiernos y bancos centrales de todo el mundo, existe margen para que las expectativas de inflación aumenten cuando pase el shock desinflacionario y se ponga en marcha la recuperación”, explica Blokland.
“Históricamente, el oro ha estado sujeto a largos periodos de calma interrumpidos por excepcionales períodos de buen desempeño. Los períodos inflacionarios de los años 70 dieron lugar a una fiebre del oro seguida de un largo período de inactividad del metal amarillo, culminando en una larga fase de recuperación del ciclo de las materias primas en los años 2000. La pregunta es si la flexibilización monetaria de los principales bancos centrales, hasta 13 billones de dólares, impulsará un nuevo sistema con tendencia alcista. En cualquier caso, en vista de las cantidades involucradas, esta es una suposición que no debe ser descartada”, añade Prince.
Factores que impulsa su precio
Mientras el oro llega o no a su máximo, para Tahir, hay dos fuerzas importantes que están impulsando la fuerte demanda de oro en la actualidad: la búsqueda de activos refugio y la devaluación del papel moneda.
En este sentido argumenta: “En primer lugar, la actual pandemia de coronavirus ha creado un alto grado de incertidumbre económica, ya que el Fondo Monetario Internacional y los principales bancos centrales de todo el mundo prevén una fuerte caída del producto interno bruto mundial en 2020. Los inversores parecen estar recurriendo al oro para protegerse de los riesgos de la caída de los activos cíclicos, como las acciones en sus carteras. En segundo lugar, la política acomodaticia de los bancos centrales para sostener la economía ha aumentado el riesgo de devaluación del papel moneda mediante el aumento de la inflación una vez que la pandemia termine y la actividad económica comience a recuperarse. Por lo tanto, parece que los inversores también están recurriendo al oro para protegerse del riesgo de aumento de la inflación”.
El CIO en Edmond de Rothschild en Suizaidentifica hasta cuatro factores más que pueden impulsar su precio: los tipos de interés, el dólar, los flujos hacia ETFs y futuros, la demanda de oro físico y el mayor acceso al oro como inversión. “Los flujos financieros, en particular en los ETF, y la posición en los futuros también influyen en los precios del oro. Como se muestra en el gráfico 6, la posición neta de los especuladores sigue de cerca la evolución de los resultados anuales. Es, por tanto, comprensible que los flujos de capital y el sentimiento del mercado, impulsados por el desarrollo de ETFs de oro físico, no deben ser descuidados cuando se construye una visión de futuro sobre los precios del oro”, matiza.
Según su valoración, aunque el precio del oro fluctúa es complicado que sea destronado como un activo útil y polivalente para la cartera de los inversores. “Hoy, tras la caída de marzo, los mercados han vuelto casi a la normalidad. La aversión al riesgo ha disminuido. El carácter proteccionista del oro ya no es un argumento decisivo para tomar una posición, ya que los bancos centrales han reducido la incertidumbre con las medidas adoptadas. Sin embargo, la flexibilización cuantitativa por parte de las autoridades monetarias y la masiva afluencia de liquidez a raíz de la pandemia implican también una devaluación global de monedas, que podrían sostener una progresión en los precios del oro. Los bancos centrales pueden imprimir billetes, pero no oro”, concluye Prince.