Foto cedidaFoto: Paul McNamara, director de inversiones en GAM Investments. Foto: Paul McNamara, director de inversiones en GAM Investments
Paul McNamara, director de inversiones y gestor principal de las estrategias de bonos emergentes, de divisas en largo y de hedge funds en GAM Investments, comenta en esta entrevista las oportunidades en la renta fija emergente en divisa local y evalúa si el mercado se está moviendo hacia una fase post Covid-19 de “retorno al crecimiento”
¿Si hubiera una segunda oleada de contagios, ¿nos libraríamos del confinamiento?
Creo que la posibilidad de que nos volvamos a confinar es bastante remota. Dicho esto, en algunos estados de Estados Unidos, concretamente en Arizona y Texas, se han vuelto a imponer ciertas medidas de esta naturaleza, por lo que no podemos afirmar categóricamente que ya se haya superado esta fase. Ya hemos visto en algunas regiones de Asia que realizar un rastreo eficaz de casos y ciertas medidas adecuadas de contención han resultado útiles para combatir el virus; estas son actuaciones que deberán aplicarse en el resto del mundo para evitar que el confinamiento se convierta en algo habitual.
¿Los mercados y economías están entrando en una fase de regreso al crecimiento?
Hemos sido testigos de una asombrosa relajación en las políticas monetarias y de la mayor expansión fiscal de nuestras vidas. Los resultados que inicialmente han procedido de China parecen indicar que esta política expansionista se haya dejado sentir en la economía real. No obstante, todo ello depende de que se mantenga el virus bajo control. Existen ciertos factores estacionales que se han de tener en cuenta: en este momento quizá nos encontremos en la etapa más favorable por el clima más cálido que tenemos en el hemisferio norte. Sin embargo, cuando venga el frío y la gente pase más tiempo puertas adentro, existe el riesgo de que resurja la enfermedad. Aun así, en términos de políticas económicas, nos encontramos en el entorno más expansionista que hayamos visto nunca, y seríamos excesivamente pesimistas si dijéramos que esto no va a tener efectos positivos. Resumiendo, existe la posibilidad de que repunte el crecimiento, pero nos preocupan los efectos de su vuelta.
¿Qué implicaciones tiene esto para su clase de activos?
Al operar con deuda de los mercados emergentes, creo que debemos ser optimistas. Los mercados emergentes tienen una tasa de infección mucho menor que la del resto del mundo, lo que pudiera deberse en parte a factores climáticos y también a factores demográficos. Sus poblaciones suelen ser más jóvenes, por lo que quizá no experimenten los efectos más perniciosos del virus, lo que les deja en una posición razonablemente buena. Ahora, la clave para los mercados emergentes consiste en saber si resultará eficaz la relajación cuantitativa. Los mercados desarrollados, como es el caso del Reino Unido, todavía pueden financiarse monetariamente, y creemos que las economías más potentes de los mercados emergentes también podrán hacerlo. De manera similar, consideramos que las economías emergentes medianas tendrán capacidad para financiarse. Mientras los países de los mercados emergentes no sufran restricciones en términos de financiación estatal, creemos que podrán experimentar una recuperación tan buena como la de los mercados desarrollados, si no mejor.
Información legal importante La información contenida en este documento se ofrece únicamente a efectos ilustrativos y no reúne las condiciones para considerarse asesoramiento de inversión. Las opiniones y las valoraciones recogidas en el presente documento pueden registrar cambios y reflejan el punto de vista de GAM en el entorno económico actual. Se declina toda responsabilidad respecto a la exactitud y exhaustividad de la información ofrecida aquí. La rentabilidad pasada no es indicativa de resultados actuales o futuros. Las referencias a valores específicos no constituyen una recomendación para comprar o vender el valor en cuestión.
Foto cedida. “Amtrak Joe” y la cuestión medioambiental
El proyecto de ley sobre el clima de EE.UU. constituye un paso importante hacia la consecución de los objetivos de calentamiento global. Garantiza años de apoyo a tecnologías verdes: eólica, solar, de hidrógeno, de captura y almacenamiento de carbono, de aparatos y calefacción más eficientes y de vehículos eléctricos, entre otras, que beneficiarán a los inversores en clima. Si bien la legislación no es perfecta y contiene notables concesiones, y aunque serán necesarias muchas otras medidas, es un paso decisivo en la dirección correcta y una indicación del viento de cola estructural para las tecnologías del clima.
Un fuerte respaldo a los inversores en clima
El 16 de agosto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó su proyecto de ley sobre el clima y fiscal. La ley sobre reducción de la inflación (Inflation Reduction Act o IRA) es un paso importante que garantiza un apoyo crucial a las tecnologías verdes.
Se espera que la Ley recaude 737.000 millones de dólares, 369 de los cuales se dedicarán a programas climáticos y energéticos en los próximos 10 años. Se concederán créditos fiscales para energía solar y eólica y se introducirán otros nuevos para energía nuclear, almacenamiento de energía e hidrógeno. También se contemplan créditos fiscales para la adquisición de vehículos eléctricos, lo que favorecerá las soluciones de energía ecológica.
En cuanto a la energía eólica, el crédito fiscal se incrementará de 15 dólares por MWh a 25 dólares y se aplicará a proyectos iniciados hasta 2026. En proyectos solares, se introducirá un crédito fiscal de 25 dólares por MWh con 10 años de vigencia, algo especialmente reseñable porque constituye un compromiso a largo plazo que es especialmente importante para la construcción de proyectos solares a gran escala. La energía solar también verá incrementado su crédito fiscal por inversión del 25% al 30%.
En energía nuclear, se asignarán nuevos créditos fiscales que se activarán cuando los precios de la electricidad desciendan por debajo de un umbral especificado. Aunque no es aplicable a los precios actuales, sin duda reduce el perfil de riesgo de los proyectos y garantiza una mayor certeza de los flujos de caja.
El “hidrógeno verde” (hidrógeno generado por energía solar o eólica) podrá competir con el “hidrógeno gris” (hidrógeno generado por gas) en términos de precios gracias al crédito de 3 dólares/kg para generación con cero emisiones de carbono. En hidrógeno con producción de carbono, hay una escala de subvenciones gradual basada en el nivel de emisiones.
El almacenamiento de energía recibirá un nuevo crédito fiscal por inversión en almacenamiento individual. Quienes compren vehículos eléctricos nuevos podrán recibir 7.500 dólares en créditos fiscales, lo que constituye un considerable incentivo.
Todas estas medidas son una buena noticia para los inversores en clima. La legislación tendrá un efecto directo en varias de las inversiones de Fidelity International, como turbinas eólicas, paneles solares, transmisión de electricidad, baterías y captura y almacenamiento de carbono. El crecimiento de estas tecnologías también generará un círculo virtuoso que hará aumentar la escala y la actividad de I+D, lo que dará lugar a soluciones aún mejores y más competitivas y fomentará la demanda. Dicho todo esto, la legislación adolece de algunos defectos.
Más de lo mismo, por favor
La atención a las cuestiones climáticas prestada por el proyecto de ley es significativa pero insuficiente. A escala mundial, hay que dedicar 4,7 billones de dólares al año en los próximos 28 años para cumplir los objetivos climáticos de 2050. Teniendo en cuenta la actividad económica de EE.UU. según su cuota del PIB global, el país tendría que invertir algo más de 1 billón de dólares anuales para abordar adecuadamente el cambio climático.
Esto supone que el gasto total en clima (369.000 dólares) de la Ley, calculado en base anual, no es más que una fracción del gasto necesario. Si nos atenemos al principio del Acuerdo de París, según el cual los países más ricos deben contribuir en mayor medida porque sus medios financieros son mayores y son responsables de emisiones históricamente más altas, EE.UU. tiene que hacer más. Desde luego, no todo el gasto en cuestiones climáticas ha de proceder de subvenciones públicas; el sector privado también debe poner de su parte. Sin embargo, la escala del proyecto de ley no va a ser suficiente para que cumplamos nuestros objetivos de 2050.
Según Bloomberg NEF, el año pasado China dedicó 297.000 millones de dólares de gasto a la transición energética y los países miembros de la UE emplearon un total de155.000 millones. El “Acuerdo Ecológico” estadounidense de 2 billones de dólares, aprobado en 2020, distribuirá un 30% del presupuesto (612.000 millones de dólares) en el periodo 2021-2027 y no incluye inversiones y subvenciones individuales de los estados miembros. EE.UU. todavía tiene que hacer más, y creemos que hay muchas probabilidades de que lo haga.
Confusión política
Una de las omisiones más significativas del proyecto de ley se refiere a los precios del carbono. Un impuesto al carbono es un primer paso lógico para combatir las emisiones, ya que establece un precio para el dióxido de carbono y transfiere la carga de las emisiones de gases de efecto invernadero a sus responsables, que son quienes pueden evitarlas.
Otro de los puntos flacos de la Ley es que, para hacerse acreedor de la subvención a vehículos de batería, los materiales de las baterías deben proceder de países que tengan acuerdos de libre comercio con EE.UU. Esta condición diluirá el efecto de la política.
No es el momento de cantar victoria
El proyecto de ley sobre el clima es un logro; es justo reconocer que representa un gran paso adelante de la mayor economía del mundo hacia la consecución de los objetivos climáticos. También imprime un impulso sustancial de varios años a una serie de tecnologías del clima que podría generar un ciclo positivo de desarrollo, menores costes y mayor demanda. Sin embargo, la política es solo un paso en el contexto de una batalla climática más amplia. La actividad política está llena de recovecos, pero las autoridades del mundo ya están empezando a respaldar los discursos con actuaciones. La tendencia es muy positiva y apunta a un incremento de la frecuencia y el alcance de las políticas climáticas.
Pixabay CC0 Public Domain. Portobello Capital estrena estrategia y adquiere el 35% de AGQ Labs
Portobello Capital, a través del fondo Portobello Structured Partnerships Fund I, adquiere una participación del 35% en los laboratorios AGQ Technological Corporate, S.L., grupo especializado en la toma de muestras, análisis físicos, químicos, microbiológicos y biotecnológicos. El restante 65% permanecerá en manos de los fundadores entre los que se encuentra el actual presidente de la compañía, Estanislao Martínez.
Se trata de la primera operación del nuevo fondo, Portobello Structured Partnerships Fund I, cuyo objetivo de inversión es “aportar soluciones de capital flexible a empresas y empresarios del middle market en España y resto de Europa, sin tomar el control de la compañía”, explican desde la firma.
Este nuevo vehículo se caracteriza, según afirman desde Portobello, por ofrecer una amplia flexibilidad para estructurar la inversión según cada situación: posiciones minoritarias en capital, préstamos participativos, capital preferente, instrumentos convertibles y otros instrumentos o combinaciones de ellos. Así como aportar capital para compañías con planes de crecimiento en situaciones específicas como sucesiones familiares, cambios accionariales, o que buscan soluciones alternativas a endeudarse. El fondo también ofrece soporte para cada compañía con el objetivo de contribuir a su crecimiento y a la creación de valor, manteniendo una fuerte alineación accionarial y temporal con los socios y empresarios.
AGQ Labs es una empresa fundada en 1993, con sede en Sevilla y gran vocación internacional. La compañía está especializada en la prestación de servicios de laboratorio de tests químicos, ensayos avanzados y servicios químicos especializados para clientes dentro de los sectores alimentario, agronómico, medioambiental, minero y de salud y seguridad.
“La inversión en AGQ tiene como objeto apoyar y fomentar el desarrollo empresarial y comercial de uno de los más reconocidos laboratorios de nuestro país que es a la vez uno de los grandes impulsores y referentes de la I+D+i española en el mundo”, añade Carlos Dolz, socio de Portobello Capital.
AGQ Labs gestiona 11 laboratorios y 10 centros de operaciones en Europa, África, Latinoamérica y Norte América y cuenta con una plantilla de cerca de 800 empleados. La empresa está presente en más de 20 países de todo el mundo a través de una extensa red comercial. Es uno de los centros de tecnología analítica más consolidados en los sectores en los que opera y con una gama líder de análisis disponibles. Su labor se centra en ofrecer análisis técnicos y ensayos avanzados que resultan críticos para sus clientes y los consumidores.
“La entrada de Portobello Capital en AGQ Labs cimentará la posición de nuestra compañía como uno de los laboratorios-centros tecnológicos líderes, además de impulsar un crecimiento empresarial sólido que se traducirá en un aumento de nuestra presencia en nuevos mercados internacionales”, asegura Estanislao Martínez, presidente de AGQ.
Además, en 2019 obtuvo unos ingresos proforma cercanos a los 50 millones de euros, lo que representa un crecimiento orgánico anual en los últimos cuatro años de alrededor del 15%, y un margen EBITDA proforma superior al 25%, según datos de la entidad.
“Desde Portobello vamos a ofrecer el máximo apoyo en la siguiente etapa de crecimiento de AGQ. La flexibilidad y enfoque a medida de Portobello Structured Partnerships ha permitido crear una alianza singular que posiciona a la compañía firmemente hacia el futuro” añade Víctor Virós, Principal de Portobello Capital.
Las previsiones de crecimiento futuro en la industria donde opera AGQ Labs son, según Portobello, muy favorables debido, entre otras causas, al aumento de los requisitos regulatorios de control alimentario, medioambiental y de consumo, las crecientes expectativas de los clientes en torno al origen, la seguridad y la calidad de los alimentos y otros productos, y la continuada tendencia a externalización en la industria.
El pasado 21 de agosto, los principales reguladores bancarios de EE.UU. emitieron una declaración conjunta (declaración) en la que aclaraban las obligaciones de los bancos con respecto a los procesos de Debida Diligencia de los Clientes (CDD) y mejora de los procesos de Diligencia Debida Extendida (EDD), en torno a las Personas Políticamente Expuestas (PEP).
La Declaración es el resultado de las preguntas planteadas por los bancos al tratar de obtener eficiencias y reducir los costos de cumplimiento con respecto al nivel de diligencia requerido para un cliente que se considera un PEP y cómo aplicar un enfoque basado en el riesgo a los PEP de manera consistente con los requisitos de los requisitos de CDD. Se recomienda leer la Declaración conjunta sobre los requisitos de la debida diligencia de laLey de Secreto Bancario para los clientes que pueden ser considerados personas políticamente expuestas por la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, Corporación Federal de Seguros de Depósitos, Red de Aplicación de Delitos Financieros, Administración Nacional de Cooperativas de Crédito, Contraloría de la Moneda; 21 de agosto de 2020.
La Declaración proporciona cierta claridad con respecto a estos puntos, pero, en términos prácticos, ¿facilita la carga sobre las obligaciones del CDD y de la EDD?
Antes de responder a esto, una descripción de las principales tomas de la Declaración:
Los PEP no deben confundirse con el término «figura política extranjera sénior» (SFPF) según definido en las leyes de Secretada Bancaria y Anti Lavado de Activos.
El término PEP no está reconocido por la ley de EE.UU. Sin embargo, se utiliza comúnmente para referirse a las personas extranjeras que son o han sido confiadas con una función pública prominente, así como a sus familiares inmediatos y asociados cercanos. Se recomienda leer Anti-Money Laundering (AML) Source Tool for Broker-Dealers.
PEP no incluyen oficiales públicos de los EE. UU. Sin embargo, no está claro si esto incluye también a funcionarios públicos de los Estados, Condados, Ciudades o territorios de los EE.UU. (es decir, Puerto Rico, Islas Vírgenes Estadounidenses, etc.)
Si bien los bancos deben adoptar procedimientos adecuados basados en el riesgo para llevar a cabo el CDD; no existe ningún requisito reglamentario o expectativa de supervisión para que los bancos tengan pasos de diligencia únicos y adicionales para los clientes que se consideran PEP. Del mismo modo, no hay ningún requisito para tener procesos para identificar PEP, pero un banco puede optar por hacerlo para desarrollar un perfil de riesgo del cliente.
Los procedimientos basados en el riesgo de los bancos deben incluir, entre otras cosas, medidas para permitir a los bancos: (i) comprender la naturaleza y el propósito de las relaciones con los clientes, y (ii) llevar a cabo un monitoreo continuo, incluida la realización de revisiones periódicas, para identificar e informar transacciones sospechosas y actualizar la información del cliente.
No todos los PEP son de alto riesgo únicamente en virtud de su estatus. Más bien, el riesgo depende de hechos y circunstancias específicas de la relación con el cliente. Por ejemplo, volumen de transacciones, cuenta de depósito, fuente(s) legítima(s) conocida(s) de fondos, productos y servicios específicos utilizados, geografía, residencia o domicilio y/o tiempo fuera de un cargo público.
Los bancos pueden aprovechar los procesos existentes para evaluar los riesgos específicos de la geografía al desarrollar el perfil de riesgo del cliente.
Un banco también puede considerar otros factores para evaluar el riesgo de estas relaciones con los clientes, incluyendo el tipo de productos y servicios utilizados, el volumen y la naturaleza de las transacciones, la actividad del cliente, las responsabilidades oficiales del gobierno del cliente, el nivel y la naturaleza de la autoridad o influencia del cliente sobre las actividades o funcionarios del gobierno, el acceso del cliente a activos o fondos gubernamentales significativos, y la naturaleza general de la relación con el cliente.
La Declaración parece dar optimismo ya que establece que las entidades no serán revisadas en función de su capacidad y éxito de identificar o establecer procedimientos especiales de CDD o mejorar el requisito de supervisión basado en una designación PEP.
De hecho, la orientación que brinda es evaluar más bien el riesgo de cada cliente en función del conjunto individual de circunstancias únicas que el cliente presenta.
Además, parece decir que la orientación general es que si su programa de CDD tiene un enfoque basado en el riesgo proporcional presentado por cada cliente parecería que cumpliría con los requisitos reglamentarios. Sin embargo, aquí es donde la Declaración Conjunta se convierte en contradictoria.
La Declaración está diciendo que su programa debe aplicar procesos de CDD y EDD proporcionales al riesgo del cliente. Cuando se ve en este contexto, los PEP suelen estar en el nivel más alto de categoría de riesgo.
Por lo tanto, casi siempre, activarán protocolos EDD. Así bien, la Declaración no proporciona ningún alivio en CDD/EDD como tampoco proporciona nuevas orientaciones, si algo, reitera lo que la industria ya sabe y está haciendo: Evaluar el riesgo basado en las características de un cliente y si un cliente se considera un PEP, entonces usted debería realizar un proceso extendido de diligencia y monitoreo.
Ahora, las buenas noticias, en cierto sentido, es que ya sabemos lo que hay que hacer como parte de un exitoso programa de Conocer a tu Cliente/CDD. En nuestra experiencia ayudando a diferentes entidades de servicios financieros y que se centran en clientes internacionales, hemos notado las siguientes mejores prácticas que compartimos con usted:
Realice una evaluación y reflexione sobre su Programa de CDD para determinar si tiene el marco adecuado para su modelo de negocio. En otras palabras, ¿su programa considera su mercado de cliente, productos y servicios ofrecidos y huella geográfica?
Estos elementos, mercado, productos y servicios ofrecidos y huella son elementos que deben servir como punto de partida o primera base de calificadores para su enfoque basado en el riesgo. Recuerde, si usted es brinda servicios a clientes internacionales se espera que esté bien versado en las jurisdicciones internacionales y los riesgos que pueden presentar.
Luego, en una segunda etapa complemente su primera fase incluyendo atributos específicos del cliente. Por ejemplo, fuente de riqueza, trabajo realizado ganarse la vida (presente y pasado, incluyendo puestos públicos) y el domicilio del cliente.
Use una tercera etapa, utilice atributos de productos y servicios para redondear lo que sería su perfil de riesgo de cliente. Estos podrían ser, comprender el propósito de la cuenta, la estructura utilizada para la cuenta y la actividad esperada en la cuenta.
Por último, no tenga miedo de buscar ayuda independiente que le ayuden en su evaluación. Recuerde, una evaluación no es lo mismo que una revisión (es decir, una auditoría). Una evaluación es un análisis gerencial en el que se reflexiona sobre un proceso específico para buscar y lograr mejoras, por lo tanto, no debe dar lugar a hallazgos de auditoría.
En base a estos, debe determinar el nivel de diligencia debida y supervisión que estaría realizando para sus clientes. Una vez más, estos son solo ejemplos basados en nuestra experiencia. Recuerde, cada entidad es única y algunos de estos factores pueden ser diferentes. Pero, son prácticas que deben ser consideradas.
Azimut, a través de su subsidiaria estadounidense AZ US Holdings Inc, consolidó una inversión y acuerdo de accionistas con Genesis Investment Advisors LLC (Genesis) para iniciar una sociedad en EE.UU.
Como parte de la transacción, Azimut inicialmente comprará el 51% del capital corporativo de Genesis a sus accionistas existentes y todas las partes contribuirán con capital para financiar un plan de negocios acordado mutuamente. El acuerdo también contiene call/put derechos de opción.
Después de la transacción, la nueva entidad pasará a llamarse Azimut Genesis.
Genesis, fundada en 2000 como un RIA desde 2005, está registrada en la SEC con sede en Coral Gables, Florida y ofrece soluciones de gestión patrimonial a empresas nacionales e internacionales.
También brinda servicios de asesoría y acceso a plataformas a través de algunas de las instituciones financieras más grandes de EE.UU. y alrededor del mundo.
Su socio fundador y CEO, Rodrigo C. Rego, tiene más de 30 años de experiencia en finanzas y mercados, tanto en EE.UU. como en América Latina.
Al 30 de junio de 2020, Genesis tenía un AUM de 400 millones de dólares.
El cierre de la transacción está sujeto a las condiciones habituales precedentes y se espera que finalice en septiembre de 2020.
La asociación aumenta la presencia de Azimut en el espacio RIA centrado en Latam con un sólido y dedicado socio y confirma aún más el compromiso del grupo en este segmento, dice el comunicado enviado por la compañía italiana.
La fusión lleva a que las dos entidades administren más de 600 millones de dólares.
«La presencia global y la experiencia de Azimut en varias líneas de negocio combinado con el enfoque centrado en el cliente de Genesis, es la combinación perfecta para aprovechar y hacer crecer el negocio en EE.UU., América Latina y el mundo», dijo Rego.
Por su parte, Pietro Giuliani, presidente de Azimut Holding, comentó que Genesis es un actor independiente, innovador y emprendedor.
“El trabajo conjunto entre Azimut y Genesis constituye un combinación perfecta para desarrollar un negocio rentable y el mejor en su clase con un enfoque en los clientes de Latam, junto con nuestros socios de AZ Apice. Nuestro compromiso con el mercado de EE.UU. sigue siendo sólido y esperamos desarrollar nuestra presencia más lejos», agregó Giuliani.
Foto cedida. Generación de alfa mediante inversiones ESG: Schroders y Pictet Asset Management presentan el caso
Funds Society organizó junto Pictet Asset Management y Schroders un nuevo Virtual Investment Summit centrado por primera vez en inversiones ESG, donde se debatió la importancia de la inversión bajo estos criterios como una fuente de generación de alfa y rentabilidad para las carteras. El evento tuvo lugar el pasado 26 de agosto.
Moderados por Richard Zimmerman, Senior Advisor de WE Family Offices, Luciano Diana, Senior Investment Manager, Thematic Equities de Pictet Asset Managementy Sarah Bratton Hughes, Head of Sustainability, North America de Schroders conformaron el panel de expertos seleccionados por su experiencia de más de dos décadas en esta materia.
Para Diana de Pictet, las inversiones en ESG “son una serie de factores que van más allá del análisis convencional y ayudan a capturar lo que es importante para la compañía y que un inversor debería conocer. Desde este punto de vista, es una lente a través de la cual observar una compañía como una inversión y no una clase de activo por sí misma”.
En su opinión, el valor añadido de la inversión ESG es que es una perspectiva adicional a la hora de invertir y puede ser un punto diferenciador porque “mucho del análisis es más cualitativo que financiero y por lo tanto un gestor que dedica más tiempo realmente puede diferenciarse del resto”, añade.
Bratton, de Schroders, da un paso atrás y explica que espectro de inversiones ESG es muy amplio que va desde la exclusión hasta la filantropía. Para Schoders, el mejor enfoque es el enfoque integrado, es decir, considerar de forma recurrente y robusta los factores ESG durante todo el proceso de inversión y por ello se han comprometido a que el 100% de sus activos estén integrados a final del año 2020.
Además, la experta añade que la inversión en ESG ha evolucionado desde los años 90 y ya no se centra solo en la exclusión, sino que va más allá. “Se trata de integrar los factores ESG, factores no financieros, que darán lugar a mejores retornos ajustados al riesgo”. Sin embargo, desde su punto de vista, una de las dificultades radica en cuantificar esos criterios ESG y convertirlos en elementos de decisión, por lo que es necesario contar con herramientas apropiadas. “Hay que tomar un intangible y convertirlo en el lenguaje que los inversores hablan que son: dólares y datos”, aclara Bratton.
La generación de alfa principal motivo de consolidación de la demanda
Ambos expertos confirman que se ha observado un aumento de la demanda por este tipo de inversiones, que ya estaba antes del COVID- 19 y que se ha consolidado desde el inicio de la pandemia. “El tema de conversación desde el cuarto trimestre de 2019 y durante la crisis, ha evolucionado desde valores a creación de valor. Nos hemos movido más allá de los mitos sobre rentabilidad que existían para la inversión sostenible y estamos viendo una amplia demanda en todo el espectro de inversiones sostenibles”, confirma Bratton.
Sin duda, esta consolidación de la demanda se debe a que los inversores han podido observar la rentabilidad que aportan a lo largo tiempo, lo que ha quedado demostrado, entre otros, durante la corrección experimentada por los mercados durante los meses de febrero y marzo.
En concreto, Bratton destaca su estrategia insignia Global Sustainability Growth, cuyo objetivo es generar alfa a largo plazo en base a inversiones sostenibles, y que se apoya en la idea de que las compañías sostenibles tienen un mejor comportamiento operacional, mejores resultados, menor volatilidad y menor coste de capital.” Esta estrategia ha sido una de las estrategias que mejor se han comportado entre todas las de Schroders y ha superado a sus peers tradicionales en rentabilidad en los últimos 1-3 años. “ Pero no solo eso, sino que todas nuestras estrategias de sostenibilidad han superado a sus peers tradicionales en los últimos 1 a 3 años”, añade Bratton.
Diana, comparte su experiencia en la gestión de fondos medioambientales. “Los fondos medioambientales hace 10 años eran muy estrechos, concentrados en energías renovables que eran muy volátiles y de muchas compañías vinculadas al Estado, por lo que la rentabilidad no era atractiva muy a menudo y esto creaba una experiencia de inversión negativa. Pero ahora, la definición de lo que es tecnología medioambiental es mucho más amplia, la volatilidad de los productos es más baja y los valores se comportan mejor que el mercado, por lo que atraen a muchos más inversores”.
En concreto, durante los meses de febrero y marzo los fondos medioambientales se han comportado mejor que el mercado. “En el pasado existía la idea de que los criterios ESG y la sostenibilidad era algo que solo funcionaba en momentos alcistas de mercado y que es un lujo que las compañías no se pueden permitir cuando hay una crisis económica y este no es el caso. Hemos podido observar en este difícil periodo cómo los inversores preferían compañías que están bien gestionadas, con sólidos balances, y preciosamente lo que suele haber en las carteras de los fondos medioambientales son este tipo de compañías.”
“Sostenibilidad ha dejado de ser un lujo en mercados alcistas como muchos inversores creían. Se ha sostenido y superado durante la crisis. Ya se estaba comportando mejor que el mercado cuando entrabamos en la crisis y también después”, coincide Bratton.
Importancia de la regulación y el impacto del resultado de las elecciones en EE.UU.
Otro delos factores, que según Bratton han impulsado e impulsarán el desarrollo de las inversiones ESG, ha sido el entorno regulatorio en la mayoría de los países. “Se invertirán 120 billones de dólares (trillones en nomenclatura anglosajona) en energías renovables hasta el año 2050 si queremos cumplir los compromisos adquiridos con respecto al clima”, apunta.
La falta de atención que la administración de Trump ha prestado a estos asuntos es conocida por todos. Sin embargo, a pesar de ello, Diana señala que ha habido mucha innovación en aspectos medioambientales, inclusive en Estado Unidos. “El sector empresarial está yendo en esta dirección a pesar de la regulación”, confirma.
En este sentido, declara que los resultados de las elecciones estadounidenses sí marcaran una diferencia. “Si sale elegido Biden está hablando de un tipo de programa de dos billones (trillones en nomenclatura inglesa) para estimular inversiones en energías limpias y además volver a traer regulación medioambiental que ha sido dejada de lado”, concluye Diana.
Herramientas de desarrollo interno
Para Schroders, la creación de un marco y herramientas propias es fundamental para poder llevar a cabo un análisis especializado en sostenibilidad, por lo que en su caso, han desarrollado internamente más de10 herramientas distintasy no hay ninguna externa. “Las personas que están invirtiendo en los valores son las propietarias del análisis ESG de los mismos”, explica Bratton.
En esta misma línea, y para la gestión de los fondos medioambientales en los que son pioneros, en PICTET han desarrollado la herramienta “Fronteras planetarias” (Planetary boundaries). Esta herramienta es un marco que permite identificar nueve dimensiones medioambientales, sobre las que se fijan unos límites en función de parámetros científicos y que define un universo de inversión seguro de compañías con una huella medioambiental baja. “Las fronteras planetarias buscan integrar ESG en la definición del universo de inversión para excluir parte de la economía que pensamos que va a estar amenazada en el futuro y que creemos que no vale la pena invertir. Es una parte muy importante del proceso”, explica Diana.
Esta primera parte, junto con una segunda que les permite identificar oportunidades que tengan un impacto medioambiental positivo neto, reduce su inverso de inversión a 400 compañías aproximadamente de las cuales seleccionan 50 valores que conforman la cartera de su estrategia Global Environmental Opportunities. Esta estrategia de global equity ha superado de forma consistente a su benchmark tradicional con una volatilidad similar al mercado. “ Además, se está usando cada vez más como una asignación de renta variable global, no estamos en una situación de satélite sino que es realmente una alternativa para productos de renta variable global”, concluye Diana.
Para volver a ver el evento al completo, pinche aquí(contraseña ESGSummit2020)
Pixabay CC0 Public Domain. Eduardo Morales gana el XIX Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica
Eduardo Morales, uno de los más destacados investigadores en el campo del comercio internacional y profesor en la Universidad de Princeton, recibe el XIX Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica, dotado con 30.000 euros por su trabajo de investigación sobre las decisiones estratégicas de las empresas y cómo contribuyen a su comportamiento exportador y su capacidad innovadora.
Morales es uno de los más destacados investigadores en el campo del comercio internacional. Sus trabajos buscan explicar qué hace que determinadas empresas sean más productivas o tengan mayor éxito a la hora de expandirse hacia nuevos mercados. Para ello, el experto analiza cómo forman sus expectativas en contextos donde la información es incompleta y existe incertidumbre. Por ejemplo, Morales ha explicado el origen del llamado milagro exportador español de 2009-2013 a partir del comportamiento de empresas individuales. Ha estudiado también la segregación racial en Estados Unidos con una nueva perspectiva que examina si distintos grupos comparten o no lugares de consumo habitual, como restaurantes, y no sólo lugares de residencia. Sus trabajos tienen además un componente metodológico en la aplicación de la econometría a preguntas aplicadas. Además, sus trabajos han sido publicados en alguna de las revistas académicas internacionales más reconocidas.
“La capacidad de las empresas para ser más productivas y para tener más éxito en los mercados extranjeros depende fundamentalmente de dos variables: en la inversión de innovación y desarrollo, y en la capacidad que tienen estas empresas para adquirir información sobre las características de los competidores y de los consumidores en los distintos mercados”, añade el experto.
Licenciado en Economía y en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid, y doctor en Economía por la Universidad de Harvard, Morales obtuvo en 2006 el Primer Premio Nacional de Fin de Carrera en la Licenciatura de Derecho y el Segundo Premio Nacional de Fin de Carrera en la Licenciatura de Economía. Ha sido profesor en la Universidad de Columbia y actualmente es profesor de la Universidad de Princeton.
Su línea de trabajo estudia el comercio internacional y, en concreto, el estudio del comportamiento exportador de las empresas. Además, ha trabajado en el área de la economía urbana y la econometría aplicada. En estas áreas, su trabajo se ha centrado en desarrollar metodologías que permitan cuantificar la importancia que tiene la información a la que tienen acceso empresas y trabajadores en sus decisiones económicas.
“Principalmente en todos mis estudios me centro en entender hasta qué punto las suposiciones, que como economistas hacemos sobre la información que tienen los agentes económicos cuando toman sus decisiones, determinan muchas de las conclusiones de nuestros análisis y hasta qué punto podemos rebajar ese tipo de suposiciones”, explica Morales.
El Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica tiene como objetivo incentivar y reconocer el trabajo de los investigadores en los campos del conocimiento económico, empresarial y social y contribuir al análisis y formulación de alternativas que promuevan el bienestar social. Se convoca desde el año 2002 y tiene carácter anual. En esta edición, han participado 18 candidatos.
En este sentido, Morales subraya que este tipo de reconocimientos “juegan un papel fundamental a la hora de dar visibilidad a la investigación”. “Siempre aspiramos, como investigadores sociales, a poder tener un impacto en la sociedad y poder ayudar a resolver los problemas sociales a los que nos enfrentamos. Y este tipo de reconocimientos juegan un papel fundamental a la hora de conectarnos con esos problemas sociales”, asegura.
Pixabay CC0 Public Domain. Capital Group se une al Pacto Mundial de las Naciones Unidas
NN Investment Partners renueva su puntuación A+ en los Principios ISR de la ONU. Según ha explicado la gestora, ha vuelto a recibir la máxima puntuación por su “excelente estrategia y enfoque de gobernanza para la inversión responsable y la integración ambiental, social y de gobernanza (ESG)”.
La gestora considera que esta puntuación refleja la solidez de su en materia de inversión responsable. NN IP destaca que también recibió la máxima puntuación A+ y puntos en todos los módulos relacionados con la equidad y para la selección y supervisión de la gestión externa de NN IP (Altis). NN IP también ha mejorado sus puntuaciones en los módulos de renta fija, lo que se refleja en las puntuaciones A en los tres módulos.
«Estamos orgullosos de ver que nuestro compromiso con la inversión responsable se confirma una vez más por la última evaluación del PRI. Los resultados reflejan la forma en que ponemos en práctica nuestros principios al poner el capital a trabajar en la economía real, para beneficiar a la sociedad en general. Las altas puntuaciones y las áreas mejoradas son el resultado de un mayor enfoque dentro de nuestra organización y los esfuerzos combinados de nuestra gente para impulsar esto. Además de ampliar la integración de los factores ESG en las clases de activos que gestionamos, también abogamos por la inversión responsable en la industria de la inversión en general», ha señalado Valentijn van Nieuwenhuijzen, director de inversiones de NN IP.
Por su parte, Jeroen Bos, director de inversiones de Capital Especializadas y Responsables de NN IP, destaca que estas puntuaciones son reflejo de sus “grandes esfuerzos” por instigar el cambio mediante la participación en las empresas en las que invertimos. “Entre los ejemplos se incluyen nuestro firme impulso continuo para seguir reforzando la forma en que integramos la labor de participación en los sectores relacionados con la energía y nuestra labor en iniciativas de colaboración como Climate Action 100+. Los puntajes también reflejan nuestros criterios E, S y G en nuestros procesos de inversión. Lograr la puntuación más alta no es el único objetivo. En el próximo período seguiremos introduciendo nuevas mejoras en nuestros esfuerzos de integración y compromiso con el ESG», añade Bos.
NN IP es signatario del PRI de la ONU desde 2008 y ha estado activo en el RI desde finales de los años 90. “La participación activa de NN IP en esta iniciativa demuestra nuestra ambición hacia RI y subraya nuestra responsabilidad compartida de promover una mayor integración de los criterios de ESG y de la gobernanza empresarial en las decisiones de inversión en beneficio de la sociedad en su conjunto”, destacan desde la gestora.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Están los inversores de private equity perdiendo beneficios por escuchar a sus emociones?
¿Es el private equity (PE) la clase de activo más emocional dentro de los mercados financieros? Entre el frenesí de las transacciones de private equity, el último informe del equipo de PE de DWS sobre el papel de las emociones advierte que las empresas e inversores podrían estar desperdiciando miles de millones por “no escuchar sus corazones”.
Elaborado por líderes de la industria y destacados académicos en el mundo de las finanzas emocionales y de comportamiento, el informe es, según la gestora, la primera investigación sobre este tema que se ha publicado con respuestas de alrededor de 100 figuras de alto nivel en el panorama mundial del PE.
Los profesionales de alto nivel de la industria consideran que “necesitan transmitir una sensación de certeza en la toma de decisiones, pero saben que en realidad se enfrentan constantemente a la incertidumbre y a ciertos análisis conflictivos”, destaca el informe. El instinto y la intuición forman parte de una clase de activos a largo plazo, pero muchos sienten que no pueden admitir que este sea el caso.
Asimismo, los inversores de private equity se enfrentan a lo que el informe denomina “un muro de presión para hacer análisis detallados, , pero para una gran mayoría es difícil encontrar tiempo para detenerse y reflexionar. En este sentido, los datos de DWS señalan una cifra “sorprendente para un enfoque de inversión inherentemente a largo plazo”, con el 40% afirmando que estaban «abrumados» por demasiados datos.
Por otro lado, más de la mitad de los participantes senior encuestados señalaron abiertamente que los factores emocionales y el utilizar la intuición eran un tema considerado tabú. No obstante, creen que la mitad de su proceso de toma de decisiones se basa en factores más suaves como la confianza y las relaciones.
“El mundo de los fondos de PE se expone como una montaña rusa de emociones a lo largo del ciclo de vida de una inversión”, subrayan desde DWS. Dada la naturaleza a largo plazo del modelo de negocio, muchos sienten que los factores emocionales pueden apoyar y también dañar las buenas decisiones de inversión.
Además, el informe advierte que la industria debería fomentar la capacidad de debatir los aspectos emocionales dentro del ciclo de vida de la inversión en private equity. “Una amplia mayoría siente que una mayor apertura de los desencadenantes emocionales y la naturaleza humana podrían conducir a decisiones de inversión más equilibradas basadas no sólo en un análisis detallado, sino también en los factores más ‘suaves’ de las relaciones, la confianza y la intuición”, añaden.
Por último, algunos expertos creen que dejan pasar buenas oportunidades porque “no hay suficiente análisis, aunque su experiencia e intuición les llevan a respaldar la decisión”.
El estudio ha sido elaborado a través de una serie de entrevistas en profundidad con profesionales senior y altamente experimentados de la inversión en private equity. Estas entrevistas sirvieron para la realización de una encuesta online que recoge las opiniones de 104 participantes.
Pixabay CC0 Public Domain. El 82% de los inversores profesionales quieren ver más innovación entre los ETFs ESG de renta fija
Más innovación y fondos ESG son, según la última encuesta realizada por Tabula Investment Management, lo que esperan del mercado de ETFs los inversores profesionales. En su última encuesta, el proveedor especializado en ETFs da una visión sobre lo que se espera de estos productos de inversión.
«Observamos que el 96% de los inversores que encuestamos ya están utilizando los ETFs de ESG, lo que supone un nivel de penetración notable en sólo unos pocos años. Sin embargo, en la renta fija específicamente, la gran mayoría de los encuestados quieren ver más innovación, una cobertura más amplia de las exposiciones y más transparencia en torno al efecto del enfoque del fondo», explica Michael John Lytle, CEO de Tabula IM.
La investigación también arroja luz sobre las características específicas que los inversores profesionales buscan en los ETFs de ESG. La respuesta principal, citada por más del 70% de los encuestados, fue la exclusión de las empresas más perjudiciales. «La idea de evitar el daño está claramente en la mente de los inversores y la exclusión de ciertas empresas, como por ejemplo, las que violan el Pacto Mundial de las Naciones Unidas o las que fabrican armas controvertidas, se está convirtiendo en un requisito mínimo», señala Lytle.
La exclusión solo es el punto de partida de lo que esperan los inversores profesionales en los ETFs ESG. En este sentido, la encuesta muestra que también aspiran a lograr un rendimiento superior en comparación con los índices de referencia, que no tienen consideraciones ESG. Según apunta Lytle, muchos de los ETFs ESG que ya existen están diseñados para seguir de cerca los índices de referencia tradicionales.
“Sin embargo, el 75% de nuestros encuestados consideraron importante el potencial de rendimiento superior, en comparación con el 25% que prefiere minimizar el error de seguimiento. Esto podría indicar que los inversores ven ahora a los ESG como un motor de rendimiento a largo plazo, no sólo como una superposición cualitativa», añade.
Esto se relaciona con la fuerte demanda (63% de los encuestados) de productos más específicos centrados en cuestiones como el cambio climático y la diversidad. En concreto, el 82% de los inversores profesionales quieren ver más innovación entre los ETFs ESG de renta fija.
En opinión de Lytle, la inversión responsable está evolucionando rápidamente y, sin duda, ha llegado también al mercado de ETFs. “Esta encuesta nos da una valiosa perspectiva de las tendencias generales y, lo que es más importante, de los diferentes puntos de vista y prioridades de los distintos países y tipos de inversores. La creación de ETFs ESG innovadores que satisfagan las necesidades de los inversores es un reto para proveedores como nosotros”, concluye el CEO de la firma.