Alantra ha ampliado su división de Equities con la incorporación de André Pereira-Ambrosio como Managing Director y responsable de la actividad de ECM en España y Portugal.
André Pereira-Ambrosio se incorpora desde JB Capital, donde dirigía la práctica de ECM. Cuenta con más de 15 años de experiencia en banca de inversión, habiendo asesorado con éxito en más de 30 transacciones por valor de más de 15.000 millones de euros, incluidas OPVs, ampliaciones de capital, ABBs, fusiones y adquisiciones y asesoramiento en operaciones de deuda. Previamente trabajó como en las áreas de banca de inversión de Bradesco BBI en Sao Paolo y, como asociado en UBS.
La incorporación de André consolida la posición de Alantra como una de las firmas líderes en el área de Equties en España y Portugal, especialmente en el ámbito de las operaciones de Equity Capital Markets (OPVs, emisiones de derechos, spin-offs, block trades), con un enfoque especial en las compañías de pequeña y mediana capitalización. También liderará el desarrollo del negocio de sponsored research y corporate brokerage, donde Alantra Equity ya cuenta con coberturas activas, no solo en bolsa sino también en el segmento BME Growth (MAB) y Euronext, apalancándose sobre la penetración local de Alantra en otras geografías. Con esta incorporación, el equipo de Equity Capital Markets de Alantra cuenta con más de 15 profesionales dedicados en Iberia.
Alfonso Higuero, CEO de Alantra Equities, celebra que “André es una gran incorporación para nuestro equipo. Aporta un excelente historial de transacciones y un gran conocimiento de la industria de ECM. Su experiencia le brinda a Alantra una oportunidad real para crecer y fortalecer nuestras capacidades de ECM en Iberia”.
André Pereira-Ambrosio ha señalado: «Estoy encantado de unirme a Alantra. Creo que podremos crear relaciones duraderas con clientes y emisores, mientras desarrollamos aún más la presencia de la firma en el negocio de Corretaje Corporativo».
Nueva área de titulizaciones
Alantra también ha anunciado la incorporación de Francesco Dissera como responsable del área de titulizaciones en Europa, de reciente creación. Así, es Managing Director para dirigir el recién creado negocio de titulizaciones para empresas, bancos y activos gubernamentales europeos. Dicho negocio se unirá al que dirige James Fadel, que se centra en productos de financiación alternativa para bancos europeos y prestamistas no bancarios.
Dissera aporta más de 22 años de experiencia en la industria, habiendo asesorado y apoyado a sus clientes para gestionar soluciones de capital y liquidez, habiendo asesorado en 90 transacciones de ABS en EMEA, con un enfoque en activos relacionados con el sector financiero, corporativos y gubernamentales.
Con sede en Londres, el nuevo negocio de titulizaciones contará con un equipo de más de 15 profesionales sénior dedicados a asesorar en operaciones de titulización y financiación garantizada en toda Europa.
Durante los últimos dos años, Alantra se ha forjado una reputación en el ámbito de las titulizaciones de préstamos dudosos, donde ha asesorado en titulizaciones por valor de cerca de 15.000 millones de euros (Gross Book Value), incluidas algunas de las primeras transacciones ejecutadas en Grecia, Chipre y España. La incorporación de Francesco al equipo permitirá a Alantra ampliar los éxitos en la titulización de créditos dudosos a situaciones “performing” con bancos, así como a activos y cuentas a cobrar de compañías y gobiernos en toda Europa.
Andbank España, entidad especializada en banca privada, ha iniciado la comercialización del fondo de capital riesgo Atalaya, estructurado y gestionado por Navis Capital Desarrollo, que tiene previsto invertir en hoteles vacacionales situados en las principales zonas de playa de la costa española, y cuya viabilidad se ha visto afectada de forma coyuntural por la crisis del coronavirus.
Con un tamaño objetivo de entre 150 y 200 millones de euros (apalancamiento incluido), Atalaya prevé la compra de entre 6 y 10 hoteles de 4 estrellas, medianos -aproximadamente 150-200 habitaciones de media-, y ubicados fundamentalmente en Baleares, Canarias y Costa del Sol, destinos habituales tanto del turismo de sol y playa nacional como europeo.Con el objetivo de proporcionar mayor protección a la inversión, el vehículo adquirirá tanto el negocio hotelero como los inmuebles.
THB Hotels, grupo empresarial de propiedad 100% familiar, especializado en la gestión de hoteles de costa desde hace 30 años, será el operador preferente de los activos adquiridos por éste.
La previsión de duración del fondo es de seis años y la TIR objetivo es cercana al 15%. Según Eduardo Martín, director de producto de Andbank España, “la crisis originada por el coronavirus ha impactado de forma muy significativa en el sector hotelero español. Nuestros análisis muestran que es una situación coyuntural y que cuando se inicie la recuperación de la industria, empezará por los hoteles vacacionales de costa”.
Por su parte, Stephan Koen, socio de la gestora Navis Capital Desarrollo, considera que “la inversión en Atalaya es una oportunidad para el inversor para la obtención de un retorno atractivo sobre una inversión en el sector hotelero y con un subyacente inmobiliario que ofrece una protección adicional al inversor».
El fondo de capital riesgo Atalaya, registrado en la CNMV, está dirigido a grandes patrimonios y clientes de banca privada y requiere un ticket mínimo de inversión de 250.000 euros.
Más de 600 millones de euros en inversiones alternativas
Andbank España en es pionera en plantear a sus clientes oportunidades de inversión en proyectos de economía real que permiten diversificar las carteras y obtener rentabilidades de forma descorrelacionada con los mercados.
La entidad cerró 2019 con más de 600 millones de euros de clientes invertidos en este tipo de productos, entre los que se encuentran fondos que invierten en negocios patrimonialistas –infraestructuras, inmobiliario o energías renovables- o en otras oportunidades del mercado -fondos de venture capital, private equity u operaciones del mercado en las que la entidad ve valor (ampliaciones de capital, salidas al MAB, etc).
Pixabay CC0 Public Domain. Una década pérdida para el value, pero no para sus gestores si saben adaptarse
El estilo value de la inversión en renta variable ha enfrentado severos obstáculos estructurales en la última década. Según NN Investment Partners, su bajo rendimiento secular se debe a varios factores: las herramientas no convencionales utilizadas por los bancos centrales de todo el mundo, la disrupción tecnológica a la que se enfrentan los sectores value tradicionales y el bajo nivel de los tipos de interés y la ausencia de presiones inflacionarias. “Incluso ante estos vientos en contra, las carteras basadas en el valor todavía pueden vencer al mercado adaptándose al mundo cambiante que nos rodea”, asegura.
En un artículo reciente, la entidad insiste en que los gestores de renta variable con un estilo value se han quedado con pocas herramientas para navegar por las turbulencias de la última década. Algunos han optado por seguir con el enfoque tradicional que tuvo éxito antes de 2007 basado en una filosofía buy and hold. “En la mayoría de los casos, esto implicaba esperar a una reversión de la media, al tiempo que se corría el riesgo de mantener las denominadas trampas de valor; es decir, empresas que son baratas por un motivo y que seguirán teniendo un rendimiento inferior al del mercado, ya sea debido a un modelo de negocio fallido o a una gestión deficiente”, señala.
Otros han integrado nuevas herramientas en el proceso de inversión que reducen las detracciones, manteniendo al mismo tiempo carteras «fieles al estilo» con características value clave. Esta es la opción elegida por NN IP a la hora de gestionar sus estrategias Euro High Dividend y European High Dividend y, a su juicio, los resultados “hablan por sí mismos”: A lo largo del tiempo, han tenido un rendimiento superior en términos relativos, incluso con los contratiempos significativos que afronta el estilo de inversión value.
“Esto demuestra que, al adoptar un enfoque adaptable, los inversores en estrategias de valor aún pueden vencer al mercado”, destaca. Para lograr este rendimiento superior frente a sus pares y al mercado en general, la gestora ha integrado tres pilares clave de adaptabilidad en su proceso.
1. Adaptarse a sus propios sesgos
Todo gestor tiene sesgos de comportamiento, lo que no es un problema siempre que sea consciente de ellos y los compense adecuadamente. Al analizar más de 10 años de historia en la comercialización de carteras, NN IP identificó los sesgos de comportamiento que afectaban negativamente al rendimiento, así como las áreas en las que trabajaban a su favor. “Por ejemplo, el proceso de reequilibrar nuestras asignaciones hacia los objetivos de ponderaciones ha sido una fuente sustancial de alpha positivo a lo largo del tiempo. Por otra parte, mantener los que no tienen un buen rendimiento y ser demasiado reacios a las pérdidas ha generado alpha negativo”, revela.
Tras tomar conciencia de estos sesgos, revisó sistemáticamente la lista de posibles trampas de valor en sus carteras, y luego actuó para reducirlas. Esto creó un alpha positivo significativo durante el período de volatilidad del mercado causado por la crisis del COVID-19.
2. Gestionar el riesgo macroeconómico
“Todos los gestores de cartera conocen el nivel absoluto de riesgo de su cartera. Algunos, sin embargo, no son conscientes de cómo los elementos subyacentes contribuyen a este riesgo y, por lo tanto, no lo gestionan activamente”, advierte. Analizando las fuentes de riesgo, evitando los riesgos macroeconómicos potencialmente no deseados y asignando la mayor parte de su presupuesto de riesgo al componente idiosincrásico (específico de las acciones), la gestora logró reducir significativamente la sensibilidad de sus carteras a las perturbaciones externas inesperadas.
Además, asegura que este enfoque no impidió que las estrategias se mantuvieran «fieles al estilo», ya que conservaban su exposición positiva a los factores de valor y dividendos, pero de una manera que controlaba el riesgo macroeconómico.
3. Utilizar factores ESG para impulsar la ratio riesgo/retorno
Los gestores value pueden examinar su universo de inversión para buscar los títulos mejor valorados. Sin embargo, el simple hecho de llevar a cabo una valoración básica aumenta el riesgo de tener trampas de valor. Según NN IP, además de monitorizar la valoración, los gestores de la cartera deben realizar una evaluación cualitativa en profundidad de cada empresa.
“Hemos descubierto que al integrar de manera consistente y rigurosa los factores ESG en nuestro proceso de inversión y reducir activamente la exposición a empresas con altos niveles de riesgo ESG, podemos ofrecer una mejor relación riesgo/retorno que la mayoría de nuestros pares de valor/dividendos”, asevera.
La gestora destaca que su enfoque basado en normas para la exclusión, el compromiso y la votación, combinado con la evaluación cualitativa de los riesgos ESG de una empresa y su posible impacto financiero, reduce el riesgo de retirada de sus estrategias de dividendos europeas y de la zona euro. La supervisión de los riesgos ESG a nivel de cartera (utilizando nuestro propio indicador ESG corporativo) proporciona otra capa de gestión de riesgos que limita los no deseados.
“Estos tres pilares tienen un hilo conductor: al adoptar los cambios que ofrece el entorno de inversión, los gestores de valor pueden reforzar sus rendimientos ajustados al riesgo sin dejar de ser fieles al estilo”, afirma. En lugar de mantener el enfoque Value 1.0 que funcionaba muy bien antes de la gran crisis financiera, pero que desde entonces ha mostrado unos rendimientos ajustados al riesgo muy pobres, NN IP ha adaptado sus procesos a esta nueva realidad. “Al hacerlo, hemos obtenido retornos ajustados al riesgo significativamente mejores que la mayoría de nuestros pares de valor/dividendos. El Value 1.0 está muerto; larga vida al Value 2.0”, sentencia.
Foto cedida. El mercado pone el foco en la cita electoral en EE.UU.: ¿será la incertidumbre el único resultado claro?
Sírvase un buen café porque el día va a ser largo. Los mercados tienen toda la atención puesta en la jornada electoral de Estados Unidos y sus resultados, sin olvidar el impacto que sigue teniendo la pandemia del COVID-19. Hoy será un día donde la incertidumbre es la principal dinámica, pero vayamos por partes.
Durante esta jornada, y pese a las encuestas, ningún analista descarta cualquiera de los cuatro posibles escenarios de estas elecciones: una victoria contundente del Partido Demócrata (ola azul); Biden llegando a la Presidencia pero sin mayorías; una reelección de Trump con un escenario parecido al actual, y por último un resultado impugnado que llevaría a una decisión de la Corte Suprema de Justicia.
Según recuerdan los analistas de BancaMarch, hasta la fecha más de 95 millones de electores han ejercido ya su derecho a voto por correo, y los sondeos han otorgado una ventaja más o menos constante a Biden frente a Trump, aunque en las últimas 24 horas esta ventaja se ha reducido. Así, según el portal RealClearPolitics, la brecha favorece a Biden en 6,5 puntos, pero en algunos de los estados clave como Florida, Carolina del Norte o Pensilvania su liderazgo se reduce a menos de la mitad. Hay otras plataformas como FiveThirtyEight que estiman que el candidato demócrata cuenta con un 90% de probabilidades de hacerse con el triunfo.
“El elevado voto por correo no hace descartar una situación de incertidumbre derivada del recuento en las próximas semanas, si bien similares episodios en el pasado no han provocado grandes movimientos en las bolsas. Seguimos pensando que, sea cual sea el candidato ganador, llegarán nuevos estímulos a la primera economía mundial aunque su cuantía y destino dependerán del candidato ganador y el color político de ambas cámaras, ahora divididas, el Senado en manos republicanas y la Cámara de Representantes demócrata”, sostiene BancaMarch en su análisis diario del mercado.
Según recalcan los expertos del banco privado suizo Julius Baer, el escenario de barrido demócrata sigue siendo el más probable. “Este escenario conlleva el mayor impacto político, trayendo consigo aumentos en los impuestos de las empresas y una nueva regulación. Sin embargo, el aumento del gasto público lo hace tan favorable al crecimiento como el status quo. Es probable que se produzcan serias turbulencias después de las elecciones, sobre todo si la votación es estrecha y no favorece al Presidente Trump”, apunta David A. Meier, economista de Julius Baer.
En este sentido, Mier explica que la incertidumbre podría alargarse hasta bien entrado diciembre e incluso hasta 2021: “Si los recuentos son necesarios, podría ser que hasta el 14 de diciembre ningún candidato consiga 270 votos. Si es así, la 12ª Enmienda incitaría a las delegaciones estatales de la Cámara a elegir un presidente con mayoría absoluta y al Senado a elegir un vicepresidente. Como las delegaciones estatales podrían no entregar una mayoría hasta el 6 de enero de 2021, cuando el Congreso cuente los votos electorales, la 20ª Enmienda instalaría al vicepresidente como presidente temporal. Como un Senado dividido podría no elegir un vicepresidente, la Ley de sucesión presidencial convertiría al presidente de la Cámara en el presidente provisional. No obstante, abróchense los cinturones de seguridad en caso de turbulencias graves, sobre todo si la votación es estrecha y no favorece al Presidente Trump”.
Mismo análisis comparte Paresh Upadhyaya, director de estrategia de divisas y gestor de carteras estadounidenses de Amundi: “Los riesgos del mercado podrían continuar en los días y semanas posteriores a las elecciones debido a la posibilidad de un resultado retrasado. Debido al COVID-19, se han hecho ajustes en el proceso de votación en muchos estados para dar cabida a la votación por correo, la votación anticipada en persona y el recuento de los votos por correo después del 3 de noviembre. Muchos de estos cambios están siendo disputados acaloradamente por ambas partes en los tribunales estatales. Si los resultados se cierran el 3 de noviembre y los resultados estatales terminan en los tribunales, existe un riesgo significativo de que una elección impugnada pueda retrasar el resultado final durante días o semanas”.
El mercado y los inversores piensan en Biden
En opinión de Jack Janasiewicz, estratega jefe y gestor de carteras de Natixis IM, y Garrett Melson, estratega de carteras de Natixis Advisors, lo estamos viendo en el mercado durante estos últimos días es un giro en el sentimiento. “A principios de septiembre, los mercados estaban preocupados por una elección reñida, la falta de avance en el Congreso con respecto al apoyo fiscal para el COVID-19 y la volatilidad general de los mercados hacia finales de año. Los indicadores del sentimiento se estaban debilitando y la narrativa del consenso se inclinaba a la baja y, sin embargo, el mercado recuperó su avance. Dicha narrativa giró cuando la perspectiva de una Oleada azul se convirtió en el escenario más ampliamente aceptado. Los activos de riesgo se recuperaron gracias a este giro en el sentimiento, liderado por una curva de rendimiento más pronunciada y el segmento cíclico. Ahora, los mercados parecen estar reevaluando esta perspectiva y acomodándose en algún punto intermedio”, señalan.
Para Sean Markowicz, CFA, responsable de estrategia, estudios y análisis de Schroders, parte del mercado está descontando una victoria de Biden. “Aunque el mercado de valores puede estar indicando una victoria de Trump, bajo la superficie, está enviando señales mixtas. De hecho, las acciones que se espera que se beneficien con Biden en el poder han subido a medida que su ventaja en las encuestas se ha ampliado. No hay una bala de plata y con los mercados enviando señales diferentes, parece que el resultado puede estar reñido. Pero independientemente de quién gane, los inversores deben ser cautos y no tomar decisiones de inversión basadas únicamente en el resultado de las elecciones presidenciales. En promedio, hay muy poca diferencia en la rentabilidad de las acciones a largo plazo, ya sea con los republicanos o los demócratas en el poder. Los presidentes no operan dentro de un vacío y hay muchos otros factores que pueden influir en los mercados como las valoraciones, los tipos de interés y la inflación, entre otras cosas”, argumenta Markowicz.
Por su parte Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA IM, señala que «los inversores parecen estar cómodos con la gran ventaja que Joe Biden tiene en las encuestas», y es queuna victoria para Biden «allanaría el camino para un estímulo fiscal significativo a principios de 2021», señala el experto. Ademçás apunta sobre el impacto en los mercados bursátiles que, tras sufrir rendimientos negativos en septiembre, la bolsa estadounidenses «se ha recuperado este mes, superando la rentabilidad de las acciones europeas» , un fuerte desempeño que «ha sido impulsado por el consenso de un barrido demócrata», además de por «la llegada del estímulo fiscal en 2021, el despliegue de una vacuna a principios del próximo año y la creencia de que la Reserva Federal mantendrá los tipos sin cambios», incluso si hay una inflación más alta.
Con todo este escenario por delante, Olivier de Berranger, director de Gestión de Activos de La Financière de l’Echiquier, advierte de que el mercado puede patinar. “Es el precio a pagar por unos giros inesperados que dejan sin aliento. Sin embargo, todas las noticias no son en absoluto negativas, especialmente en Estados Unidos. La temporada de publicación de resultados correspondientes al tercer trimestre ha comenzado bien. La mayoría de las empresas ha superado el consenso, que también se ha vuelto más optimista en las últimas semanas en un horizonte de un año”, sostiene.
Foto cedidaManuel López, director general de Selinca AV.. PGIM Fixed Income selecciona a Selinca AV como distribuidor exclusivo para sus productos en el mercado español
Selinca AV, entidad que representa a gestoras internacionales y comercializa sus fondos en el mercado español, italiano y portugués, ha firmado un acuerdo con PGIM Fixed Income, la compañía de gestión de inversiones especializada en gestión activa de renta fija perteneciente a PGIM, filial de gestión de activos del grupo financiero norteamericano Prudential Inc, para comercializar en el mercado español los fondos gestionados por PGIM Fixed Income.
PGIM se encuentra en el top 10 del ranking de la industria de gestión de activos a nivel global con activos de 1,4 billones de dólares y es el octavo mayor gestor de activos institucional en el mundo. Su filial PGIM Fixed Income gestiona actualmente 920.000 millones de dólares.
PGIM Fixed Income es una compañía de gestión de activos global especializada en una amplia gama de estrategias de renta fija, que cuenta con más de 800 clientes institucionales y dispone de oficinas en Estados Unidos, Londres, Ámsterdam, Zúrich, Munich, Singapur, Hong Kong y Tokio.
Según explican desde Selinca, se comercializarán en el mercado español cuatro estrategias de inversión en renta fija de PGIM Fixed Income: Global Corporate Bond, US Corporate Bond, Total Return y Absolute Return. “PGIM Fixed Income nos ha elegido por nuestra trayectoria de éxito en el mercado español. Desde hace 14 años, aportamos especialización, y soluciones a medida, a través de una filosofía de colaboraciones a largo plazo y una oferta de soluciones de valor añadido generadoras de alfa para nuestros clientes”, destaca Manuel López, director general de Selinca AV.
En la actualidad, Selinca AV aporta un modelo third party agent para negocio institucional y wholesale, que apoya el crecimiento de las gestoras a nivel local desde ámbitos de actividad como la distribución de productos, las campañas de marketing y comunicación, la operativa, la financiación, legal & compliance, y la tecnología. Las gestoras que trabajan con Selinca AV proceden de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia, Finlandia, Austria, Bélgica, Japón, India, Italia y China, y distribuyen sus productos a través de la compañía en los mercados de España, Italia y Portugal.
Las fortalezas de la nueva gestora
PGIM Fixed Income proporciona a los inversores soluciones de gestión activa en los mercados globales de renta fija, con una propuesta de valor apoyada en una serie de cualidades distintivas: amplias capacidades de inversión y elevada experiencia, presencia global, fuerte cultura corporativa, y un equipo de 304 profesionales especializados en inversiones.
La misión de la gestora es aportar retornos superiores al nivel de riesgo asumido, consistentes en el tiempo, con un alto nivel de calidad de servicio. Para ello, trabaja con un enfoque a largo plazo, aplicando una aproximación bottom-up para la selección de activos de las carteras, basada en su valor relativo, y poniendo el énfasis en un estricto y continuado control de riesgos.
Con esta filosofía de inversión, PGIM Fixed Income ofrece una amplia gama de tipologías de activos en renta fija: bonos corporativos, deuda pública, high yield, préstamos bancarios, deuda emergente, titulizaciones, mercados monetarios, bonos municipales, hipotecas, y otros activos.
La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública para lograr un funcionamiento más eficaz y eficiente del mercado de los fondos de inversión alternativa (FIA) de la Unión Europea, como parte de un sistema financiero estable, porque considera que hay una serie de áreas en las que se podría mejorar el marco jurídico.
Según indican desde finReg360, esta consulta tiene su origen en el informe del 10 de junio de este año de la Comisión Europea al Parlamento Europeo y al Consejo sobre el alcance y la aplicación de la AIFMD y que identificó ciertas áreas de mejora de la directiva. La consulta, que se inició el pasado 22 de octubre, permanecerá abierta hasta el 29 de enero de 2021. “Fruto de esta consulta, la Comisión podría decidir modificar asimismo las normas sobre organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (OICVM o, por sus siglas en inglés, UCITS)”, matizan desde la consultora.
Actualmente, los gestores de fondos de inversión alternativa (GFIA) se rigen por la normativa que se aprobó en junio de 2011. Ésta tiene como objetivo facilitar una mayor integración del mercado de fondos alternativos y mejorar la coherencia de las medidas adoptadas por las autoridades supervisoras, para así proteger a los inversores y facilitar la supervisión de los riesgos para la estabilidad financiera. Hoy por hoy, los gestores de fondos de inversión alternativa deben obtener una licencia específica para desarrollar su actividad y cumplir los requisitos recogidos en la AIFMD y su normativa de desarrollo.
Desde la consultora finReg360 señalan que la consulta pública se divide en siete sección que aborda las áreas identificadas como objetivo de mejora: funcionamiento del marco de la AIFMD y requisitos de autorización; protección del inversor; cuestiones internacionales; estabilidad financiera; sostenibilidad o inversión responsable; tratamiento de los UCITS, y otras cuestiones relativas a los GFIA y el marco de la directiva.
Entre los aspectos más relevantes de esta consulta está la consulta que se hace sobre la igualdad de condiciones. En este sentido se plantea una reflexión sobre la introducción de nuevos servicios que puedan desarrollar los GFIA (por ejemplo, la actividad de negociación por cuenta propia); la necesidad de aclarar ciertos aspectos del régimen de las actividades auxiliares que los GFIA pueden realizar, o la introducción de cambios para asegurar la igualdad de condiciones entre los GFIA y las empresas de servicios de inversión, cuando prestan los mismos servicios.
“La consulta señala que, si la actividad o servicio realizado es el mismo, las reglas aplicables deben ser las mismas para todas las entidades, independientemente de cuál sea la que preste el servicio (empresa de servicios de inversión, entidad de crédito o gestor de UCITS)”, mencionan desde finReg360.
También es relevante la consulta sobre el pasaporte de los GFIA. Según destacan, se ve necesario mejorar el régimen de pasaporte de los GFIA para facilitar la comercialización transfronteriza y el acceso a los inversores. Con este fin, se plantea que accedan al pasaporte los GFIA que estén por debajo del umbral de activos gestionados marcado por la AIFMD. En esta misma línea, se pregunta sobre la definición de un régimen de pasaporte para los depositarios de los FIA.
El tercer aspecto relevante de esta consulta es sobre la clasificación de inversores, obligaciones de transparencia y acceso a los fondos de inversión alternativa por parte de los inversores minoristas. En este sentido, finReg360 explica que la consulta pretende también conocer las opiniones sobre las diferencias de protección entre los inversores minoristas y profesionales y de los requisitos de transparencia frente a ellos. Se plantea: si la clasificación de los inversores debe corresponder a las categorías recogidas en MiFID II; sobre cómo mejorar el acceso a los FIA por los inversores minoristas, y la oportunidad de establecer un tipo de FIA que pudiera ser comercializado a inversores minoristas bajo el pasaporte.
Otros aspectos
Dejando a un lado estos tres aspectos más relevantes, la consulta también quiere reflexionar sobre otros aspectos más técnicos. Uno de ellos es la colocación privada y las reglas de delegación. Sobre ello se solicita la opinión de los interesados sobre tres aspectos: si los regímenes nacionales de colocación privada producen un desequilibrio entre los GFIA de la UE y los de fuera; si el régimen de delegación recogido en la AIFMD es lo suficientemente claro para evitar la creación en la UE de entidades vacías de contenido, y si las reglas de delegación son adecuadas para asegurar la gestión efectiva de riesgos.
Además, la consulta plantea si se deben introducir modificaciones en el régimen de remuneraciones de los GFIA y fijar umbrales mínimos por debajo de los cuales no se puedan producir. Y, a la par, se pregunta sobre la posibilidad de que el reporting se comunique a una autoridad central y la existencia de medidas de cooperación entre las autoridades competentes. “Por otro, se incluyen cuestiones sobre las competencias de las autoridades de supervisión y si la ESMA debe ser la que autorice y supervise todos los GFIA de dentro y fuera de la UE”, matizan desde finRegn360.
Por último, la consulta abre la reflexión en torno al tratamiento de los UCITS. En concreto se plantean determinados aspectos sobre la regulación de los UCITS, como: si sería adecuada una licencia única para los gestores de FIA y UCITS; métricas homogéneas para cálculo del apalancamiento, y las obligaciones de reporting sobre el uso de las herramientas de gestión de la liquidez.
Credit Suisse continúa fortaleciendo su presencia de casi 30 años en el mercado nacional con la incorporación de Rafael Rubio Rubio.
Se unirá al equipo de banca privada (International Wealth Management) como banquero privado sénior con foco en los clientes HNW y UHNW de banca privada en España. Con sede en Madrid, Rafael reportará a Miguel Elosegui.
«Estamos muy satisfechos de dar la bienvenida a un profesional respetado y que atesora una dilatada experiencia para continuar reforzando nuestro equipo», comenta Elosegui.
Rafael Rubio Rubio tiene más de 26 años de experiencia en el sector bancario. Anteriormente desempeñó el cargo de Executive Director en Julius Baer en España, así como también trabajó en Merrill Lynch España. Rafael es economista de la Universidad CEU San Pablo.
Gracias a su dilatada trayectoria en el sector, Rubio Rubio complementará al consolidado equipo que presta servicio a clientes en España y Portugal con una extensa experiencia contrastada.
Foto cedidaStéphane Fraenkel, director asociado de gestión de renta variable y convertibles de Groupama AM.. Groupama AM ficha a Stéphane Fraenkel como director asociado de gestión de renta variable y convertibles
Groupama Asset Management refuerza su departamento de renta variable y convertibles con la incorporación de Stéphane Fraenkel para el cargo de director asociado de gestión de renta variable y convertibles.
Su principal misión será hacerse cargo de la gestión de los fondos Avenir Euro, Avenir Europe y Avenir Small Caps. En este sentido, la gestora destaca que ya ha gestionado varias estrategias de éxito, como el fondo Entrepreneurs, de stock-picking de acciones de small y mid caps, en Flinvest de 2006 a 2015, o el fondo Tocqueville Technology ISR R, premiado en octubre entre los mejores a un año, entre los fondos elegibles en PEA.
Además, destacan que su expertise temática e ISR son “puntos esenciales” para respaldar las fuertes ambiciones de Groupama AM en materia de diversificación de las estrategias de crecimiento (renta variable internacional, fondos temáticos, enfoque ESG) y de multiplicación de franquicias dentro del departamento de gestión de renta variable y convertibles. Fraenkel también será responsable de fortalecer el expertise de la gestora y participar en la eclosión y fichaje de talentos de stock-picking, sobre todo para la gestión de small y mids caps.
“La experiencia de Stéphane Fraenkel en la gestión de renta variable y, en particular, small y mid caps, nos permitirá perpetuar la excelencia de nuestros procesos de gestión en esta clase de activos, un expertise histórico de nuestra casa. Su misión también será la de atraer nuevos talentos para acelerar el desarrollo de estrategias de excelencia. Este fichaje es una oportunidad excepcional para fortalecer la diversificación de estrategias de éxito en Groupama AM”, afirma Mirela Agache Durand, directora general de Groupama AM.
Stéphane Fraenkel procede del sector de excelencia X Télécom. Es graduado por la SFAF y, hasta ahora, ocupaba el cargo de director asociado en Tocqueville Finance, filial de Banque Postale, a la que se incorporó en 2017 para crear un centro de excelencia de gestión de stock picking.
Pixabay CC0 Public Domain. Elecciones en EE.UU.: Sostenibilidad e impacto en la renta variable
Después de dos debates presidenciales turbulentos y un período previo caótico en medio de una pandemia mundial, las elecciones presidenciales tendrán lugar hoy. Tanto Joe Biden como Donald Trump han pregonado abiertamente sus opiniones -muy diferentes- sobre las posibles soluciones a los desafíos de 2020, con efectos potencialmente muy contrastados para Estados Unidos y su crecimiento futuro. Analizamos de cerca las principales políticas de ambos candidatos presidenciales, su impacto sobre la sostenibilidad, el crecimiento económico y el mercado de renta variable estadounidense.
En cuanto a inversión sostenible, parece que el Gobierno de EE.UU. ha adoptado un enfoque más cauto que en Europa. De hecho, bajo la presidencia de Trump, hemos sido testigos de un impulso general contra las inversiones sostenibles, ya que el presidente estadounidense siempre ha negado el cambio climático, como demostró al sacar a su país del Acuerdo de París.
Por su parte, el Departamento de Trabajo ha intentado limitar la inclusión de fondos ESG en los fondos de pensiones. Quiere hacer hincapié en el interés financiero como principal prioridad y reducir la influencia de cualquier factor externo que pueda perjudicar la rentabilidad de un fondo. Un argumento cuestionable, ya que los fondos ESG en general han demostrado superar a sus competidores (especialmente durante la crisis del COVID-19). El enfoque crítico del Departamento de Trabajo podría terminar por volverse en su contra, ya que actualmente más del 60% de los estadounidenses considera que las empresas deberían incluir criterios de sostenibilidad.
En materia fiscal, el recorte de Trump en el impuesto de sociedades pretendía promover la economía y favorecer el empleo y, en consecuencia, las condiciones de los trabajadores. A corto plazo, esto podría haber sido una medida positiva, que mejorase las condiciones de trabajo y fomentara la gobernanza empresarial. Lamentablemente, los ahorros de esta exención tributaria no han logrado filtrarse hasta abajo. La liberalización ha ayudado a algunos sectores a corto plazo, pero ha sido un tanto electoralista y corta de miras, menos eficaz a largo plazo.
También se suponía que la guerra comercial de Trump contra China beneficiaría a la economía estadounidense, ya que el presidente quería nivelar el terreno de juego. Esto también ha resultado ser más costoso de lo previsto inicialmente (que asciende aproximadamente al 0,5% del PIB de EE.UU.).
Es importante destacar que los criterios ESG y la sostenibilidad nunca han sido componentes clave de la campaña de Trump. En vez de ello, su agenda se centra principalmente en el crecimiento de la economía estadounidense y la creación de empleo. Dos conceptos que, según él, son totalmente incompatibles con la sostenibilidad. En cambio, la presidencia de Obama tuvo un énfasis mucho mayor en la sostenibilidad, priorizando intensamente la reducción de las emisiones de carbono. Biden planea adoptar un enfoque similar.
La mirada sostenible, pero imprecisa, de Biden
Biden tiene un plan electoral claro. Trata de introducir su opinión sobre el acuerdo ecológico de la UE y revolucionar el enfoque de Estados Unidos hacia la sostenibilidad y el medioambiente. Quiere establecer una infraestructura moderna y sostenible, un futuro equitativo y de energía limpia. De hecho, quiere eliminar completamente la dependencia de Estados Unidos de combustibles fósiles para 2050.
Por ejemplo, ha declarado que quiere sustituir o reformar los autobuses escolares estadounidenses (los 500.000 que hay) para volverlos libres de carbono. No obstante, los detalles continúan siendo imprecisos. Biden ha dedicado poco tiempo a preparar los aspectos prácticos o la viabilidad real de este proyecto, y eso tiene un precio. La campaña calcula que una transición sostenible con éxito costaría aproximadamente dos billones de dólares, que es más o menos el 12% del presupuesto estadounidense en los próximos cuatro años.
Está claro que los enfoques de Biden y Trump sobre sostenibilidad, y la economía en su conjunto, son muy diferentes. Sin embargo, las elecciones presidenciales solo muestran una parte del panorama. El Congreso también juega un papel fundamental.
¿Cómo reaccionarán los mercados?
Si Biden se convierte en el próximo presidente de EE.UU. y el Congreso tiene mayoría demócrata, lo primero que veremos es, seguramente, una venta. Los mercados podrían caer en picado a corto plazo debido a posibles aumentos del impuesto de sociedades. Algunos sectores -como el farmacéutico o las grandes tecnológicas- también podrían enfrentarse a una mayor regulación.
Si Trump ganara y el Congreso tuviera mayoría republicana, esto sería muy positivo para los mercados gracias a la desregulación, pero no tanto a largo plazo. Sin embargo, puede que las empresas sigan impulsando la sostenibilidad si tiene sentido y sigue habiendo argumentos a su favor, como en un ejemplo del sector energético: la mayor empresa estadounidense de servicios públicos es la que tiene más energías renovables, lo cual no solo llevará a una mayor rentabilidad, sino que también será el camino más fácil hacia la sostenibilidad.
Por último, los resultados de las elecciones podrían terminar siendo impugnados. Este sería el peor resultado posible, ya que la incertidumbre y el conflicto podrían tener un efecto muy negativo en los mercados, con una gran venta.
A la vista de estos resultados tan dispares y sus posibles implicaciones financieras, los inversores han estado últimamente bastante nerviosos. Como inversores a largo plazo, estamos a favor de una cartera diversificada que se centre en empresas de alta calidad. Nos gustan especialmente las empresas que ofrecen dividendos. Las compañías con una política sólida de crecimiento de dividendos deberían ser capaces de mantener unos rendimientos constantes, incluso en mercados turbulentos. Al margen del sector al que pertenezca, siempre se debe evaluar si el flujo de caja de una empresa se ha invertido correctamente, ya sea como inversión en el crecimiento de la compañía o como pago de dividendos.
Columna de David Bui y Jonathan Graas, gestores de renta variable estadounidense en DPAM
Pixabay CC0 Public Domain. Citi adoptará una nueva estrategia de progreso sostenible a cinco años para reducir el riesgo climático
Citi ha presentado su Estrategia de Progreso Sostenible 2025, a cinco años, para contribuir a acelerar la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono. Esta nueva estrategia incluye un objetivo de financiación medioambiental de 250.000 millones de dólares para apoyar soluciones climáticas a nivel mundial.
“Si hemos podido aprender algo de la pandemia del COVID-19 es que nuestra salud y resiliencia tanto física como económica, nuestro entorno y nuestra estabilidad social están inexorablemente vinculados”, asegura Michael Corbat, CEO de Citi. En este sentido, desde la firma aseguran haber tenido siempre los factores sociales, medioambientales y de buena gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en el centro de la respuesta de Citi a esta crisis sanitaria, y cada vez más presentes en las conversaciones con los socios y clientes. “Con nuestro objetivo de 250.000 millones de dólares, queremos ser un banco líder en impulsar la transición a una economía de bajas emisiones de carbono, que prevemos se acelerará a medida que las empresas de todo tipo se orienten hacia un futuro más sostenible”, añade Corbat.
Esta nueva estrategia, en el marco de la política social y medioambiental de la compañía, se centrará en tres áreas clave en los próximos cinco años. Su objetivo de financiación está, además, basado en la anterior meta de la firma, de 100.000 millones de dólares en 2015 y que se completó el año pasado. En concreto:
Transición hacia una estrategia de bajas emisiones de carbono. Citi pretende financiar 250.000 millones de dólares en soluciones de bajas emisiones de carbono, además de los 164.000 millones de dólares que el banco contabilizó para su anterior objetivo de financiación medioambiental entre 2014 y 2019. Este nuevo objetivo incluye la financiación de actividades en materia de energía renovable, tecnología limpia, calidad y conservación del agua, transporte sostenible, edificios ecológicos, eficiencia energética, economía circular y agricultura y uso sostenible de la tierra. Además, desde Citi aseguran que continuarán “desarrollando estructuras de financiación para ampliar el impacto positivo en estas áreas, y respaldando a los clientes de todos los sectores en la transición hacia una estrategia de bajas emisiones de carbono”.
Riesgo climático. “La medición, gestión y reducción del riesgo climático y el impacto de la cartera de clientes de Citi es un aspecto clave de una transición hacia una estrategia de bajas emisiones de carbono”, subrayan desde la firma. En este sentido, y en consonancia con las recomendaciones del Grupo de trabajo sobre Divulgación de información financiera relacionada con el clima (TCFD), Citi se compromete a seguir “probando la resiliencia de sus carteras de préstamos a los riesgos de la transición y los riesgos físicos relacionados con el cambio climático, y a continuar divulgando información de acuerdo con las recomendaciones de los informes de TCFD”. A nivel global, el banco comenzará a medir el impacto climático de sus propias carteras y su potencial alineamiento con escenarios de calentamiento de 1,5 y 2 ºC.Además, Citi también se ha unido a la Alianza para la contabilidad de emisiones de carbono (PCAF), un marco global para que las entidades financieras midan y divulguen las emisiones de las carteras de préstamos y creen una norma global de contabilización del carbono para las entidades financieras.
Operaciones sostenibles. Por otro lado, la nueva estrategia incluye objetivos de la huella operativa de cuarta generación centrados en las emisiones de GEI, la energía, el agua, la reducción de residuos y en soluciones de construcción sostenible. “Desde 2005 hemos reducido 3600 GWh el consumo de energía y evitado 2,4 millones de MTCO2e, lo que equivale a unas emisiones de GEI de más de medio millón de automóviles en carretera durante un año (equivalencia proporcionada por la calculadora de la EPA)”, aseguran desde Citi.
Si bien la ciencia climática exige que las emisiones globales de CO2 se hayan reducido en un 45% en 2030, Citi busca acelerar ese plazo con un objetivo de reducción del 45% de las emisiones de CO2 en 2025. Además, Citi espera ser capaz de abastecerse de electricidad 100% renovable para alimentar las instalaciones a nivel mundial antes de finales de 2020. En abril, Citi recibió la certificación LEED Platino para su sede central de Nueva York.
Además, la entidad figura como uno de los primeros signatarios estadounidenses de los Principios para la banca responsable. En abril de 2019, Citi también publicó su informe Medioambiental, social y de buena gobernanza (ESG), donde se detalla su desempeño en una serie de áreas prioritarias en materia de ESG. Citi también ha sido reconocido recientemente con el segundo puesto en el ranking de los 100 Mejores ciudadanos corporativos de media en base a la transparencia y el desempeño del banco en materia de ESG, por 3BL Media.
“Estamos observando una verdadera integración de la sostenibilidad en nuestros negocios con la formación de más equipos centrados en la sostenibilidad y en objetivos de ESG, y un mayor entusiasmo y defensa en el seno de todo Citi”, asegura Val Smith, director de Sostenibilidad de Citi. Además, Smith destaca que esta nueva estrategia permitirá aunar estos esfuerzos para aumentar el compromiso de la entidad con las finanzas medioambientales. Según Smith, esto permitirá “impulsar nuestro trabajo en el análisis y la divulgación de los riesgos climáticos y continuar con la minimización del impacto de la huella medioambiental de nuestra propia compañía”.
Desde el inicio de la pandemia mundial, Citi ha continuado aumentando sus esfuerzos en materia ESG ante la demanda de los clientes y del mercado. En las últimas semanas, Citi ha publicado su segundo bono verde de referencia, el primer bono COVID-19 en dólares de Asia, actuando como único suscriptor de la Special Purpose Acquisition Company (SPAC) enfocado en ESG. Además, ha mejorado sus políticas de combustibles fósiles, y ha formulado nuevas unidades de negocio globales centradas en la sostenibilidad.