Foto cedidaLos inversionistas chilenos tendrán acceso al vehículo a través de un feeder fund. Los inversionistas chilenos tendrán acceso al vehículo a través de un feeder fund
La gestora de activos inmobiliarios chilena Bicentenario Capital ya está en la recta final del que será su segundo vehículo de inversión en Estados Unidos, y esta vez apuntarán a ampliar la base de aportantes a través de una alianza con la administradora de fondos Banchile AGF.
La gestora inmobiliaria, ligada al empresario inmobiliario José Miguel Rawlins, ha constituido una sociedad en el país norteamericano llamada L2B Invest, donde enfocan sus apuestas en activos en formato stand alones ligados a servicios esenciales.
Esa sociedad –que cuenta con la participación de la gestora inmobiliaria estadounidense L2 Partners– lanzará un fondo, al que los inversionistas chilenos tendrán acceso a través de un feeder fund, llamado Banchile Real Estate USA I y administrado por la gestora del mismo fondo.
Con este vehículo, se esperan recaudar sobre 100 millones de dólares en compromisos de capital, para así armar un portafolio de activos de renta comercial en suelo estadounidense valorizado en más de 300 millones de dólares.
El fondo apunta a generar una rentabilidad antes de impuestos en EE.UU. entre 11% y 13%, lo que equivale a entre 8,5% y 10,5% anual después de impuestos en Chile, con un alto componente de distribución de dividendos trimestrales.
Específicamente, el punto atractivo para el vehículo es el negocio de las farmacias y supermercados, donde ya tienen una vasta experiencia. Eso sí, no hay una segmentación geográfica predeterminada para la inversión, sino que se seleccionarán los activos en su mérito.
“Esta asociación complementa las capacidades de Banchile AGF y Bicentenario Capital, uniendo a uno de los principales asset managers chilenos con un gestor altamente especializado y de amplia experiencia”, indicó a través de un comunicado el gerente de Activos Reales de Banchile AGF, Bernardo Dominichetti.
En el marco de la estructuración de su segundo fondo en EEUU, Bicentenario Capital se asoció con el exgerente general de la aseguradora de BTG Pactual, Jaime Maluk. Además, ficharon para el comité asesor al expresidente del Banco Central, Vittorio Corbo, y al director de empresas Enrique Ostalé.
“Es un negocio que conocemos y manejamos muy bien desde hace muchos años. Creemos que las farmacias y supermercados son un espacio de resiliencia independiente de los vaivenes económico-sociales y eso se confirmó con la pandemia. Hacia delante, vemos que es un segmento que le puede sumar mucho valor a nuestros inversionistas”, señaló Maluk.
Los activos de inversión sostenible han crecido notablemente en los últimos años, llegando a alcanzar los 30 billones de dólares en 2018. A pesar del rápido repunte a escala mundial, Europa sigue gestionando casi la mitad de los activos de inversión sostenible, y las empresas europeas -que parten con ventaja- están bien posicionadas para ganar cuota de mercado a medida que el resto del mundo se interesa también cada vez más por los factores ESG o medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (gráfico 1). El cambio climático y los efectos que lleva aparejados tienen para nosotros la máxima prioridad como gestores de activos sostenibles.
El cambio climático es una realidad incuestionable. En el año 2020, los fenómenos climáticos marcaron niveles sin precedentes. Un ejemplo fueron los devastadores incendios que arrasaron Australia y California. También representa una parte cada vez mayor del mundo de la inversión y, por tanto, debe ser un tema prioritario en la agenda de cualquier empresa debido al impacto que el cambio climático puede tener tanto en la rentabilidad de la inversión como en los flujos de liquidez.
Liderando el camino hacia un mundo más sostenible
Con el trasfondo del Acuerdo de París de 2015 -en el que más de 200 países se comprometieron a mantener el calentamiento global muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales y a tratar de limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC-, los gobiernos han trasladado un claro mandato a las empresas para conseguir este reto. La UE se ha situado a la vanguardia en este ámbito: en el marco del Pacto Verde Europeo, los gobiernos de la UE han aprobado el plan más ambicioso hasta la fecha sobre cambio climático, con el compromiso de invertir más de 500.000 millones de euros en proyectos verdes que ayuden a que Europa se convierta en el primer continente que alcance la neutralidad en carbono en 2050 (gráfico 2).
En la senda global hacia el objetivo de cero emisiones netas hemos visto la rápida adopción de las energías renovables, con unas perspectivas prometedoras, por lo que las oportunidades en inversión sostenible son enormes (gráfico 3).
Todo apunta a que las empresas de suministros públicos y energía que se centran en fuentes renovables se beneficiarán de un crecimiento acelerado impulsado por unas políticas públicas favorables y unas condiciones económicas atractivas. Las energías renovables albergan el potencial no solo de sustituir la generación eléctrica a partir de combustibles fósiles, sino también de atender la nueva demanda de electricidad que genera el crecimiento de la población mundial y la electrificación de nuevas partes de la economía (como los vehículos eléctricos). La energía solar y renovable, como tecnología, existe desde hace ya muchos años, pero en los últimos tiempos se ha visto impulsada por dos factores importantes:
1. Bajo coste de la inversión: las energías renovables son actualmente la forma de energía más barata en dos tercios de los países de todo el mundo, gracias, en parte, a las mejoras tecnológicas para incrementar la eficiencia.
2. Capacidad: se prevé que la capacidad mundial de las energías renovables crezca más del triple en 2030.
A escala mundial, Europa es líder en generación de energía eléctrica mediante plataformas eólicas marítimas. No obstante, alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050 significa que las energías alternativas deberán pasar del 20% al 80% del mix energético total.
El liderazgo europeo de energía eólica marítima y en energías renovables en su conjunto ha beneficiado enormemente a las empresas de la región. De hecho, disfrutan de la ventaja de ser las primeras y esto les ha permitido generar escala y desarrollar conocimientos expertos con gran rapidez. Es por ello que Europa domina actualmente el sector de las energías renovables. A modo de ejemplo, los cuatro únicos permisos para la construcción de grandes parques eólicos marítimos concedidos en Estados Unidos en 2019 se otorgaron a empresas europeas.
La energía verde y unos suministros públicos más ecológicos son solo la punta del iceberg de los esfuerzos de las empresas para cumplir el objetivo de cero emisiones netas. Son muchas las empresas europeas que se están beneficiando de efectos catalizadores de segundo y tercer grado. Cabe citar los ejemplos siguientes:
• Bienes de capital: soluciones de consumo eléctrico y energético eficiente, mejora de las redes de conexión por cable y fibra óptica, alumbrado eficiente, aislamiento de las viviendas, almacenamiento de energía, estaciones de recarga para vehículos eléctricos.
• Banca: bonos verdes, incorporación de objetivos ESG en las operaciones de financiación, financiación de viviendas ecológicas y sociales.
• Industria manufacturera: reciclaje del algodón utilizado en confección de prendas de vestir, células de combustible sin emisiones.
Fondos Europeos de inversión sostenible de JP Morgan Asset Management
JPMorgan Funds – Europe Sustainable Equity Fund y JPMorgan Funds – Europe Sustainable Small Cap Equity Fund están perfectamente posicionados para aprovechar las enormes oportunidades en inversión verde que ofrece Europa. Estos fondos no solo apuntan a empresas con las mejores credenciales ESG de sus respectivos sectores, sino que además invierten de forma activa en empresas que previsiblemente contribuyan a aportar soluciones para afrontar los retos globales de sostenibilidad.
Tribuna de Joanna Crompton, Francesco Conte y Alexandra Sentuc, gestores de JP Morgan AM
El Grupo de los Siete (G7) acordó un histórico impuesto mínimo global de al menos el 15% para las grandes corporaciones. Aunque los detalles y el camino hacia su aplicación siguen sin estar claros, los protagonistas de la industria estiman que el impacto no debería ser grande.
Este acuerdo tendría solo un pequeño impacto agregado en los beneficios del S&P 500, estiman los analistas de Goldman Sachs.
«El impacto directo de un impuesto mínimo global del 15% sobre los beneficios de las empresas estadounidenses dependerá de qué otras reformas fiscales, si las hay, se conviertan en legislación a lo largo de este año» comentó en una nota distribuida entre sus clientes, Ben Snider, estratega del banco, consignado por Bloomberg.
Antes de la reunión del G7, Goldman estimaba que, en un contexto de un plan fiscal más amplio, un impuesto mínimo del 15% representaría un viento en contra de menos del 1% para los beneficios del S&P 500.
Sin embargo, ahora, ante la ausencia de otras reformas fiscales, «un tipo impositivo mínimo tendría un impacto mayor, especialmente si se aplicara país por país como sugiere el acuerdo del G7», advirtió Snider que ajustó la prevención de Goldman hacia una desventaja de sólo entre el 1% y 2% en relación con las estimaciones actuales de consenso sobre el beneficio por acción (BPA) del S&P 500 para 2022.
El diablo está en los detalles
Por otro lado, Christian Gattiker, Head of research de Julius Baer destacó que hace falta conocer muchos detalles sobre el nuevo impuesto global.
“En primer lugar, el diablo está en los detalles y los detalles son escasos hasta ahora. La única conclusión concreta del último comunicado es que probablemente haya terminado la «carrera a la baja» en los impuestos corporativos”, dice Gattiker en una nota publicada en la web del banco.
Según el experto, incluso las jurisdicciones más atractivas no están tan lejos del fondo duro como se sugirió durante el fin de semana. Además, la rentabilidad empresarial durante los últimos 70 años se ha visto impulsada mucho más por el ciclo económico que por los regímenes fiscales, asegura.
Impuesto global vs impuesto a los servicios digitales
Cuantificar el efecto potencial de un impuesto mínimo global sobre el flujo de caja corporativo no es sencillo. Sin embargo, la tasa impositiva efectiva agregada para las empresas de tecnología estuvo por debajo del impuesto mínimo global propuesto de al menos 15% a 12% en 2019, según el análisis de aproximadamente 875 empresas estadounidenses calificadas por Fitch en múltiples sectores.
«Un impuesto mínimo global permitiría a los países aumentar los ingresos de las grandes multinacionales sin el uso de impuestos a los servicios digitales. También podría ser bienvenido por las empresas de tecnología, dada la perspectiva de reemplazar un mosaico de reglas tributarias dispares entre países por un conjunto universal de reglas que brinden una mayor claridad para la planificación empresarial», señalan los analistas de la calificadora en un informe.
La legislación fiscal digital ya ha sido promulgada por 26 países, incluidos Francia y el Reino Unido, y muchos otros han redactado o anunciado intenciones de implementar un impuesto digital, según el resumen de desarrollos de mayo de 2021 de KPMG sobre los impuestos de la economía digitalizada. Estados Unidos anunció, pero suspendió temporalmente los aranceles sobre bienes de seis socios comerciales que sometieron a las empresas de tecnología estadounidenses a impuestos sobre servicios digitales el 2 de junio, antes del anuncio del G7.
Si un impuesto mínimo global se convierte en legislación y los países individuales optan por retener un impuesto a los servicios digitales, es posible que se otorgue un crédito contra cualquier impuesto mínimo global futuro que pueda instituirse. Las tasas impositivas de los servicios digitales varían de un país a otro, pero generalmente se basan en los ingresos, lo que puede producir una diferencia significativa entre cualquier propuesta de impuesto mínimo global sobre las ganancias de las grandes empresas multinacionales en una jurisdicción específica.
Siete países en el punto de mira
Por último, los economistas de Bank of America aseguran que alrededor del 60% de los beneficios extranjeros declarados por las multinacionales estadounidenses se contabilizaron en siete países con «economías relativamente pequeñas» en 2019.
Bermudas, las Islas Caimán, Irlanda, Luxemburgo, los Países Bajos, Singapur y Suiza son esos destinos, según el análisis del periodista José Luis de Haro de El Economista.
Si bien esa proporción de ingresos dejó de aumentar después de que Estados Unidos aprobara la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017, que incluía un puñado de medidas para limitar la capacidad de las empresas de trasladar los beneficios a jurisdicciones con impuestos más bajos, «la proporción no disminuyó significativamente y, por lo tanto, el traslado de beneficios sigue siendo una gran preocupación», estiman los expertos de BofA, agrega el texto del medio especializado.
«Es probable que demócratas y republicanos discrepen sobre la eficacia de los cambios propuestos. Pero por debajo de este desacuerdo hay un terreno común en la lucha contra el traslado de beneficios», añaden ls expertos .
La cifra del 15% es inferior al 21% de impuesto mínimo global que originalmente apoyaba la administración de Biden y que, según Reuters, se ha ofrecido en lugar de elevar el impuesto de sociedades estadounidense al 28% desde el 21% en un intento para resolver tensiones internas entre los demócratas e intentar ganar apoyos entre la oposición republicana.
Wikimedia CommonsNayib Bukele, presidente de El Salvador. ,,
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el miércoles de madrugadauna ley que convierte el bitcoin en una divisa de circulación legal que tendrá como referente al dólar. El país centroamericano se ha convertido en el primero del mundo que permite las transacciones en una criptodivisa.
Así, los comercios y empresas tendrán que aceptar el bitcoin como medio de pago, los impuestos y contribuciones podrán ser abonados por la criptodivisa y los precios podrán ser expresados en bitcoin.
El precio del bitcoin será establecido libremente por el mercado, según la ley.
La aprobación de la ley fue polémica porque empresarios y comercios manifestaron las dificultades de operar en la divisa, pero el presidente Nayib Bukele, impulsor de la medida, mantuvo su carácter obligatorio en el texto legislativo con la sola excepción de establecimientos que “por hecho notorio y de manera evidente no tengan acceso a las tecnologías que permitan ejecutar transacciones en bitcoin».
El presidente Bukele considera que el bitcoin ayudará a los salvadoreños que viven en el extranjero a enviar remesas y considera que el cambio generará empleos y favorecerá la inclusión financiera.
Pixabay CC0 Public Domain. SIX consolidará las plataformas tecnológicas de las Bolsas suiza y española para ofrecer mayor velocidad, latencia y capacidad a los clientes españoles
Tras culminar con éxito la adquisición de Bolsas y Mercados Españoles (BME) en 2020, y pendiente de la correspondiente autorización del supervisor, SIX migrará la actual plataforma tecnológica de negociación de BME a una versión de su plataforma existente, creando de este modo el entorno tecnológico para la futura plataforma de negociación de ambas compañías.
SIX se encuentra comprometida con los mercados español y suizo y trabaja para seguir mejorándolos en beneficio de todas las partes interesadas. El data center del mercado de valores español continuará alojado en Madrid y el del mercado suizo seguirá alojado en Zúrich. Se mantendrá la supervisión regulatoria local para ambos mercados, de acuerdo con la normativa española, y en cumplimiento de los compromisos asumidos por SIX en la oferta de adquisición por BME.
En un primer momento, los mercados de renta variable y renta fija se armonizarán en la plataforma de negociación de SIX mediante la ampliación y la optimización de las capacidades actuales, con el objetivo de abordar las necesidades del mercado español. En paralelo, la difusión de datos de mercado se armonizará para ambos mercados, aunque el proceso de armonización de las plataformas de negociación no incluye los instrumentos derivados.
Al continuar los data centers del mercado español y del mercado suizo en Madrid y en Zúrich, respectivamente, seguirán disponibles en dichas ciudades las opciones de ubicaciónde los servicios de co-location a escala local. Los modelos de mercado y sus funcionalidades se armonizarán en la mayor medida posible y se optimizarán para las necesidades de los inversores en los mercados de ambos países.
Próximamente SIX iniciará consultas con los partícipes del mercado español para seguir ajustando el alcance del proyecto, a fin de definir especificaciones detalladas y un plan de proyecto concreto. Además, la compañía mantendrá en todo momento informada a la CNMV del proceso de integración y, en su momento, solicitará las autorizaciones pertinentes para la migración completa a la plataforma de negociación de SIX.
Se prevé que la migración de los instrumentos de renta variable, de asimilados a la renta variable y de renta fija se produzca entre el cuarto trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023, y supondrá la base para que el mercado español junto con el suizo se convierta en una de las plataformas principales de Europa, altamente preparada para ofrecer rendimiento y capacidad, y dotada de las últimas funcionalidades para el mercado.
Thomas Zeeb, director global de mercados y miembro del comité ejecutivo de SIX, afirma: “Se trata de un importante paso en la integración de BME en SIX. Nuestros equipos español y suizo están trabajando codo con codo para dar con el mejor enfoque posible a esta transición y evaluando cómo contribuir a todas las actividades y asegurar la conversión de los miembros de la manera más eficaz. La migración permitirá al mercado beneficiarse de una plataforma de negociación optimizada, dotada de capacidades ampliadas y nuevas funcionalidades, así como tecnologías y sistemas mejorados”.
Pixabay CC0 Public Domain. Banca March renueva su compromiso con la Alianza #CEOPorLaDiversidad y se compromete a impulsar la diversidad, la equidad y la inclusión
El consejero delegado de Banca March, José Luis Acea, ha renovado su compromiso con la Alianza #CEOPorLaDiversidad, iniciativa promovida y liderada por Fundación Adecco y Fundación CEOE con el propósito de “contribuir con la innovación y el desarrollo de estrategias y políticas empresariales de diversidad, equidad e inclusión (De&I) en las organizaciones y empresas españolas”.
Los principales objetivos de la Alianza se centran en unir a los primeros ejecutivos de las principales compañías de España en torno a una visión común e innovadora de De&I e implicarlos en estrategias de sostenibilidadque contribuyan a la excelencia y riqueza empresarial, a que las empresas españolas sean más competitivas y a la reducción de los factores que puedan motivar desigualdad y exclusión dentro de las compañías.
Comprometidos con la igualdad
Con la renovación de la Alianza #CEOPorLaDiversidad, Banca March refuerza su compromiso de proporcionar un entorno de trabajo donde se trate con justicia y respeto a todos los profesionales, se promueva su desarrollo y se recompense en función del desempeño. Asimismo, el objetivo es evitar cualquier tipo de discriminación por razones de género, raza, edad, nacionalidad, orientación sexual, discapacidad, lengua, ideología política o religiosa, afiliación política o sindical o cualquier otra circunstancia que no se relacione objetivamente con las condiciones de trabajo o sea contraria a la normativa vigente.
Esta misión se traduce en prácticas y políticas concretas recogidas dentro del Plan de Igualdad, con medidas referentes a promover la igualdad entre el hombre y la mujer, la eliminación de estereotipos, prevenir la discriminación, avanzar en la inserción de personas con discapacidad, velar por el cumplimiento del protocolo de prevención y actuación ante cualquier situación de acoso y avanzar en la igualdad de oportunidades.
El resultado de estas políticas se reconoce en las encuestas de clima de la organización. Según la última encuesta de Great Place to Work realizada en noviembre de 2020, el 96% de los profesionales de la entidad reconoce que existe un trato justo independientemente de la raza, el 90% considera que se lleva a cabo un trato justo con independencia del sexo, y un 95% afirma que existe trato justo independientemente de la orientación sexual.
Julio Güemes se sumó a Morgan Stanley procedente de Wells Fargo para continuar la tendencia de la wirehouse de contratar advisors de la oficina internacional que anunció su cierre en enero.
El advisor se registró para la oficina de South Biscayne Boulevard de Morgan Stanley a mediados de mayo, luego de trabajar durante 14 años para Wells Fargo desde el 2007, según su perfil de BrokerCheck.
Güemes, que está especializado en clientes argentinos, tiene más de 30 años de experiencia en la industria. Comenzó en Argentina como asistente administrativo en 1980 para luego pasar a Barclays en Buenos Aires, Miami, Sao Paulo y New York, según su perfil de LinkedIn.
Además, estuvo registrado en Finra por Oppenheimer y Fahnestock en el periodo de 2003 y 2007 hasta que pasó a Wells Fargo.
Este fichaje se suma a la gran cantidad de altas de asesores de la wirehouse que se han sumado a Morgan Stanley en el último trimestre luego de que Wells Fargo anunciara en enero su cierre de la oficina dedicada al negocio de US Offshore.
Morgan Stanley ha sido de las firmas que más advisors reclutó procedentes de Wells Fargo luego de que la compañía anunciara su cierre para el negocio de US Offshore.
Este anuncio liberó una batalla entre las firmas para captar a los advisors de esa sección de Wells Fargo.
La semana pasada anunciamos la llegada de Federico Gitrón, pero además se destaca la llegada de Mauricio Sánchez como Branch Manager en Miami entre varios nombramientos.
Por ejemplo, Gabriel Patrich, especializado en clientes argentinos, que cumplirá funciones de Executive Director en la oficina de Coral Gables en Florida. Además, Laureano Bello y Gastón Ricardes se sumaron a la misma oficina.
La wirehouse continúo su caza de los exempleados de Wells Fargo Internacional con la llegada de Miguel Monnichmeyer para la oficina de Brickell en Miami. El advisor, que trabajó más de tres años en Wells Fargo Internacional, tiene una cartera especializada de clientes mexicanos.
Además, a principios de abril, se sumaron Craig A. Schwarz, Carlos Candia y Jorge Gómez, entre otros que llegaron a distintas dependencias de Morgan Stanley, incluidas las de Houston
Pixabay CC0 Public Domain. Los ODS demandan más financiación, una llamada que se debe responder a través de la inversión sostenible
Nos quedan nueve años para cumplir la Agenda 2030 de la ONU que recoge los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Unos objetivos para cuya consecución se deberían destinar entre 5 y 7 billones de dólares anuales y para los cuales solo se están invirtiendo tres, lo que demuestra que hay una gran necesidad de financiación. Sobre este desafío y el papel de la inversión sostenible como canalizadora de recursos ha tratado la sesión de clausura de la Semana de la ISR de Spainsif.
A pesar de que la integración de los ODS en las estrategias y la lucha por su consecución cobra una importancia mayúscula, muchos países no han asumido sus responsabilidades en materia de financiación. “Para cubrir ese déficit público es fundamental la inversión privada”, señala Iñaki Irisarri, responsable de Desarrollo Sostenible del Grupo Caja de Ingenieros.
2020 iba a ser un año clave para avanzar en la consecución de los 17 objetivos. Sin embargo, debido a la pandemia muchos se han estancado e incluso algunos han retrocedido. “Ha sido un año perdido. Se han perdido 114 millones de empleos y 120 millones de personas han vuelto a caer en la pobreza, lo que nos lleva a un mundo fuertemente divergente en el que las diferencias entre ricos y pobres se agrandan”, se lamenta Iñaki Irisarri. Por eso, es en este momento, en el que las vacunas y la recuperación económica van cogiendo fuerza, es donde debemos preguntarnos cómo queremos sentar las bases de un mundo más sostenible. “Debemos apostar por un sistema financiero que se preocupe por el sistema económico, pero también por la protección de la salud, el medioambiente y desigualdad. Podemos aportar nuestro grano de arena a través del fomento de la inversión sostenible”, señala el Irisarri.
Es cierto que el cumplimiento de los ODS supone un desafío en transparencia, gobernanza y medición para las empresas, pero la integración de estos, según explica el experto de Caja de Ingenieros, refuerza la competitividad y abre un abanico de oportunidades de acceso a nuevos mercados, financiación o mejora de reputación.
De estrategias de exclusión a la inversión de impacto
La inversión sostenible ha experimentado un proceso de maduración y sofisticación durante los últimos años. En sus inicios, la inversión socialmente responsable (ISR) contemplaba la exclusión de ciertos sectores controvertidos como aquellos relacionados con el tabaco o las armas, pasando por la consideración de factores extra financieros con la integración de factores ESG hasta la inversión de impacto, un enfoque que da «un paso más allá», según explica Cristina Llahí, Portfolio Manager en Caja de Ingenieros Gestión. «Lo que determina la inversión de impacto es si las ventas de los productos o servicios de las compañías ayudan a mitigar alguno de los ODS o generan un impacto positivo a la sociedad y el medioambiente», aclara.
La importancia de la transparencia y de contar con métricas universales
Aunque ha habido muchos avances en materia de regulación para aumentar la transparencia y unidad dentro de la inversión sostenible, el acceso a métricas comunes es algo que demandan todos los profesionales. “Nos faltan métricas cuantitativas para medir el impacto, hay muchos aspectos que son difíciles de medir aún”, señala Amparo Ruíz Campo, Country Head os Southern Europe de Pirnciplaes For Responsible Investment (PRI).
La falta de datos dificulta la transparencia y homogeneidad de los productos, una carencia que, por ejemplo, desde Candriam suplen accediendo a varias bases de datos. “Contamos con multitud de base de datos de distintas agencias especializadas para intentar capturar toda la información con un equipo que se dedica exclusivamente a analizar esos datos”, explica Elena Guanter Ros, Head of Client Relations Iberia y Head of Development Latam de Candriam.
Ruiz completa el debate añadiendo que, además, “tenemos que converger todos los actores involucrados a la hora del lenguaje y reportar el impacto de las cosas. Es importante que los inversores que consumen nuestro productos y mandatos puedan valorarlo igual que los productos de otras entidades”.
Pixabay CC0 Public Domain. La Obra Social de las entidades de CECA sigue encabezando la inversión social privada en España
CECA ha celebrado la Comisión de Fundaciones y Obra Social, un encuentro anual que reúne a las fundaciones vinculadas a la asociación y que asesora al Consejo de Administración en materia de Obra Social.
En el evento se ha explicado en detalle la memoria anual 2020 que recoge las principales cifras y actividades que las entidades de CECA llevaron a cabo en materia de Obra Social durante el pasado año. La clausura del acto corrió a cargo del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, que fue presentado por José María Méndez, director general de CECA.
El ministro de Cultura y Deporte alabó la labor “tan necesaria” que la Obra Social de CECA realiza “en los ámbitos de la Cultura y el Patrimonio, del Deporte y del Ocio, de la Educación y la Investigación, del Medio Ambiente, o del Desarrollo Local y la Creación de Empleo, a lo largo y ancho de toda la geografía española”, y resaltó el hecho de que en 2020 se hubiera logrado “movilizar más de 770 millones de euros para iniciativas de Obra y Acción Social”.
En la jornada se ha resaltado que la Obra Social de CECA encabeza la inversión social privada en España, una de las principales vías de contribución al desarrollo y a la igualdad de oportunidades entre los colectivos más vulnerables.
Teniendo en cuenta la particularidad del año 2020, un ejercicio marcado por la pandemia, el incremento de la inversión en Obra Social de 2014 a 2020 es del 8,75%, llegando a alcanzar los 772 millones de euros, en una muestra del compromiso con la sociedad. Esta dotación ha permitido la puesta en marcha de alrededor de 49.000 actividades de las que se han beneficiado un total de 24.688.140 personas.
En 2020, Acción Social ha sido el área donde se ha dedicado un mayor porcentaje de inversión, un 42,36%. Se han destinado 327 millones de euros a programas como bancos de alimentos y comedores sociales. El segundo lugar lo ocupa el área de Educación e Investigación que, con una inversión de 209 millones de euros, ha alcanzado a más de 8,7 millones de beneficiarios, con lo que ha desarrollado más de 350 proyectos de investigación frente al COVID-19.
Asimismo, el sector CECA ha invertido en 2020 más de 74 millones de euros en programas de Desarrollo Local y Creación de Empleo para hacer frente a la crisis sanitaria, poniendo de manifiesto la capilaridad de las entidades en sus territorios.
Iniciativas desarrolladas para mitigar el impacto económico y social de la pandemia
Especialmente relevante ha sido la contribución de las entidades CECA durante el delicado contexto derivado de la pandemia. Desde el inicio de la crisis sanitaria, las iniciativas desarrolladas han continuado diversificando su labor, atendiendo a distintas áreas. Entre otros ámbitos, las ayudas han sido destinadas al abastecimiento de bancos de alimentos, la ampliación de becas comedor, la lucha contra la pobreza infantil, la investigación, la promoción del desarrollo local y la creación de empleo, el apoyo asistencial para colectivos en riesgo de exclusión social y personas mayores, y medidas para facilitar liquidez y financiación.
Las entidades CECA han demostrado su firme compromiso con la sociedad y los colectivos más vulnerables, adaptando sus recursos a las necesidades del momento, mediante la digitalización de sus programas o a través de la convocatoria de ayudas extraordinarias en apoyo a sus territorios. Esta capacidad de superación y adaptación al cambio, junto con la capilaridad, que caracteriza al sector, han permitido llegar a cada rincón de la sociedad en los momentos de mayor necesidad.
En su último informe, titulado “Asignación institucional al capital riesgo”,Willis Towers Watson demuestra que, si bien existen fuertes vientos de cola estructurales que impulsan el continuo aumento del capital riesgo en las carteras institucionales, este segmento debe evolucionar más activamente en la forma en que estructura sus inversiones para aprovechar plenamente el potencial de crecimiento.
Una de las áreas de interés del grupo de trabajo creado por Willis Towers Watson es analizar el potencial de un nuevo tipo de gestión pasiva, dentro del capital riesgo, que permita a los propietarios de activos acceder a estas inversiones de manera eficiente. Mediante una evaluación activa se analizan compañías establecidas, con una sólida gestión y fuertes flujos de caja, para dilucidar si se encuentran bien posicionadas para acrecentar sus beneficios en un horizonte temporal más largo de lo que permiten las estructuras actuales.
Tal y como explica Jake Neher, Senior Associate de Inversiones en España, «durante las últimas décadas, el modelo estructural en el área del capital riesgo ha sido relativamente estático. Este modelo ha funcionado durante un periodo, pero ya nos encontramos con una nueva generación de inversores más amplia y con diferentes prioridades, esto nos lleva a repensar el modelo actual y buscar mayor innovación de cara al futuro”.
Además, la entidad anima a los gestores de capital riesgo a tomar medidas adicionales para mejorar sus estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Como parte de este esfuerzo, ha desarrollado un conjunto de principios de guía para ayudarles a formular sus propios marcos, incluyendo el apoyo a la hora de informar sobre las emisiones de carbono que generan sus inversiones, como primer paso en el camino hacia las cero emisiones.
“Podríamos estar asistiendo a una revisión completa de la forma en la que se estructuran algunos fondos de capital riesgo. Por ejemplo, las condiciones específicas de los fondos pueden hacer que los gestores de capital riesgo se vean presionados para deshacer sus inversiones antes de tiempo con el fin de facilitar la captación de fondos, mientras que los fondos a largo plazo y las estructuras «evergreen» podrían ser una forma de mitigar la necesidad de hacerlo. Podría facilitar la creación de una forma de «comprar y mantener» el capital privado que se adaptase mejor a un inversor con un horizonte de inversión a largo plazo», comenta Andrew Brown, director de investigación de capital riesgo de Willis Towers Watson.