Pixabay CC0 Public DomainMohammad Rahmani. Mohammad Rahmani
Para poder evaluar en qué medida los mercados digieren que los talibanes estén de vuelta en el poder en Afganistán, es necesario agregar la rápida evolución de la situación en el país a la creciente lista de problemas globales, advierte Nigel Green, consejero delegado y fundador de deVere Group, una organización independiente de asesoría financiera y fintech.
Tras la toma de la ciudad de Kabul, capital del país, por parte de los talibanes, se han visto imágenes de miles de civiles intentando huir, abarrotando y generando un caos en el aeropuerto. Los hechos se produjeron después de la controvertida decisión por parte del presidente estadounidense Joe Biden de retirar las tropas de Afganistán, después de que el anterior presidente, Donald Trump, retirase las fuerzas como parte de un acuerdo condicional entre los líderes estadounidenses y los talibanes.
“A pesar de las noticias que llegan de Afganistán, no es probable que se produzca una onda expansiva inmediata en los mercados bursátiles mundiales”, comenta Green.
“Los inversores están actualmente más centrados en otros factores clave que podrían afectar a la rentabilidad. Estos incluyen las consecuencias de la variante delta de COVID-19, las preocupaciones por los máximos alcanzados en los beneficios, los datos decepcionantes de China, la desaceleración del crecimiento y la publicación en esta semana de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal que podrían insinuar un cambio en la política”, añade.
Sin embargo, Green espera que la gran turbulencia geopolítica desencadenada por la toma de poder efectiva de los talibanes ciertamente se agregará a la lista creciente de problemas globales de los inversores para darle seguimiento a las posibles implicaciones en el largo plazo los mercados.
“Se cuestionará la estabilidad en el Medio Oriente, la influencia global de Estados Unidos y la creciente presión sobre Biden, la perspectiva de crecientes amenazas terroristas internacionales y el creciente dominio del renminbi de China”, continúa.
A la apertura de las bolsas asiáticas, el índice más amplio de la región, el MSCI Asia-Pacific ex Japan, cayó un 0,4%. Se prevé que los mercados europeos abran a la baja en los próximos días, pues los inversores están pendientes de la crisis de Afganistán. También en Asia y en Wall Street podría haber consecuencias.
El consejero delegado de deVere Group concluye que los inversores seguirán la situación de Afganistán atentamente, ya que es muy probable que tenga implicaciones en el futuro.
“Como siempre, la mejor herramienta de los inversores para evitar riesgos y aprovechar las oportunidades es seguir invirtiendo y garantizar una diversificación adecuada entre clases de activos, sectores, divisas y regiones”, apostilla.
Desde que comenzamos a trabajar en esta área, en 2015, la cadena de bloques continúa evolucionando como plataforma digital clave para operaciones, registros, tokenización de activos y (como su aplicación quizá más conocida) criptomonedas. Tras varios años de desarrollos alentadores en el área del blockchain corporativo, seguimos convencidos de que el mercado mantendrá su trayectoria hacia una oportunidad económica a largo plazo estimada en 3 billones de dólares.
El BNY Mellon Blockchain Innovation Fund trata de sacar partido al crecimiento en esta área concentrándose en compañías que se sirven del blockchain para generar nuevos flujos de ingresos o reducir sus estructuras de costes elevando su eficiencia operativa.
Transformación digital
El COVID-19 ha forzado enormes cambios a nivel mundial en el comportamiento de los consumidores y de las empresas. Afortunadamente, la transformación digital ya estaba bien avanzada antes de estallar la pandemia, lo cual ayudó a resolver muchos de los retos planteados por esta. El trabajo remoto, el aprendizaje a distancia, las videoconferencias, las compras en línea y la banca digital se han convertido en aplicaciones y servicios integrales para el buen funcionamiento de la sociedad. Las transformaciones generacionales y sociales resultantes tienen implicaciones extraordinarias.
En términos generales, la cadena de bloques es una base de datos que ofrece a sus usuarios —o “participantes de la red”— un modo de transferir y registrar información de forma segura sin un intermediario central o reconciliación manual. Esta capacidad revolucionaria puede ofrecer maneras únicas de reducir costes, eliminar ineficiencias y reducir el fraude. En nuestra opinión, representa un cambio de paradigma en ecosistemas que dependen de la confianza.
La aplicación más conocida de esta tecnología es el Bitcoin, pero el blockchain ya se está utilizando en múltiples sectores (como por ejemplo servicios financieros, sanidad, gestión de la cadena de suministro y seguridad alimentaria) y se halla en fase de pruebas en un amplio abanico de áreas de actividad adicionales. En teoría, cualquier aplicación que requiera una contabilidad subyacente puede ser respaldada o asistida por la tecnología de cadena de bloques. El sistema financiero global depende en gran medida de terceros para facilitar el intercambio, la liquidación y el servicio de activos. El blockchain puede trastocar este sistema establecido ofreciendo una manera única de evitar las ineficiencias y las oportunidades potenciales de fraude que plantea la intermediación.
Todo el ecosistema
El BNY Mellon Blockchain Innovation Fund se diferencia de sus homólogos en que trata de invertir en todo el ecosistema de la cadena de bloques, en lugar de concentrarse en las criptomonedas. Creemos que esta amplitud es capaz de aportar mayores niveles de rentabilidad ajustada al riesgo y una menor volatilidad a largo plazo frente a las alternativas más criptocéntricas.
La estrategia se propone identificar e invertir en empresas globales que facilitan o utilizan la tecnología blockchain y que son componentes clave de su ecosistema. En nuestra opinión, el tema extremadamente dinámico de la cadena de bloques puede dividirse en tres segmentos clave: 1) sistemas financieros, centrado en la transferencia de valor; 2) blockchain corporativo, centrado en la transferencia de bienes, servicios y datos; y 3) activos tokenizados, centrado en la transferencia de activos físicos. Esta última área será el próximo pilar significativo de crecimiento en el ecosistema de la cadena de bloques.
Hasta la fecha nos hemos concentrado principalmente en el blockchain corporativo, que ha visto crecer rápidamente las oportunidades a medida que las empresas diseñan y construyen plataformas de cadena de bloques a las que trasladan sus servicios y operaciones en el marco de la economía digital.
Nuestro proceso de inversión se basa en una plataforma colaborativa de análisis global que abarca a toda la firma, y que aprovecha los conocimientos y experiencia en múltiples áreas de más de 20 expertos sectoriales. Aplicamos un riguroso enfoque fundamental en busca de oportunidades de crecimiento sólido y sostenible en empresas que lideran sus respectivos mercados a través de la innovación mediante tecnología de cadena de bloques. Toda acción en cartera presenta idealmente una combinación de fundamentales sólidos, una gran relevancia en el tema de la cadena de bloques y un gran mercado final sensible a la disrupción. Nos limitamos a invertir en compañías con una capitalización bursátil mínima de 250 millones de dólares y un volumen de contratación diario adecuado, para asegurar la liquidez a medida que crece el patrimonio del fondo (en línea con el enfoque de gestión de riesgos y de liquidez de nuestra firma).
Creemos que el blockchain es una de las tecnologías más disruptivas que hayan surgido desde la adopción generalizada de internet, y que afecta a todos los sectores y regiones. No nos cabe ninguna duda de que la economía mundial se está moviendo con gran rapidez hacia una realidad digital, y esta tecnología es crucial para su avance en esta dirección. La oportunidad de la cadena de bloques ya está aquí. Ahora.
Tribuna de Erik Swords, gestor del BNY Mellon Blockchain Innovation Fund
La indexación directa está preparada para crecer a una tasa anualizada de más del 12% durante los próximos cinco años, más rápido que los productos financieros tradicionales, como fondos mutuos, los ETFs, según el nuevo Improving Client Experience: Customizing with Direct Indexing, un nuevo informe de Cerulli Associates y patrocinado por Parametric Portfolio Associates.
Al proporcionar la primera definición codificada de la industria para la indexación directa, el informe describe cómo una variedad de tendencias de la industria están creando demanda para los beneficios de personalización de la indexación directa más allá de la optimización fiscal.
Las principales soluciones de indexación directa son las SMA personalizadas que brindan a los inversores la propiedad directa de valores individuales en una solución similar a un índice. El objetivo principal es la exposición beta que se puede personalizar y mejorar los resultados aprovechando la eficiencia fiscal, ESG, la inclinación de los factores y la inversión temática.
A diferencia de los fondos mutuos o ETFs, la indexación directa proporciona a las carteras individuales un mayor control para cosechar ganancias y pérdidas en el nivel de seguridad individual, mientras se mantiene en riesgo y rastrea las bandas de error.
“El valor más cuantificable de la indexación directa es la optimización fiscal y el ahorro fiscal resultante. Los asesores pueden escalar la inversión directa en cuentas imponibles personalizadas para proporcionar un rendimiento antes de impuestos, compensar las ganancias de capital esperadas e inesperadas, simplificar el reequilibrio y brindar opciones de financiamiento flexibles”, según Tom O’Shea, director de Cerulli.
«Los asesores líderes ven la optimización fiscal como un valor único y tangible que pueden ofrecer, pero la solución ofrece personalizaciones adicionales (inversión responsable, incorporación flexible y donaciones caritativas optimizadas para impuestos) que pueden ayudar a los asesores a diferenciar aún más sus servicios», agregó.
Los activos de indexación directa reclamaron casi una quinta parte del total de activos de cuentas separadas minoristas de la industria en 2020, por un total de 362.000 millones en activos.
A pesar de sus ventajas, la indexación directa sigue siendo un producto de nicho y es utilizada por un pequeño grupo de asesores para clientes de alto patrimonio.
Dicho esto, el impulso de la industria se está construyendo y el mercado del producto se está ampliando: los asset managers están adquiriendo proveedores de indexación directa, introduciendo soluciones patentadas al mercado y aplicando la indexación directa a nuevas clases de activos, concluye el informe.
Foto cedidaPaul Camp, head de Global Treasury Management Group en Wells Fargo. Foto cedida
Wells Fargo anunció este miércoles que Paul Camp ha sido nombrado director de la nueva dirección de Global Treasury Management.
Quien fuera el CEO de Treasury Services en BNY Mellon, se unirá a la compañía en noviembre y reportará tanto a Perry Pelos, CEO de Wells Fargo Commercial Banking, como Jon Weiss, CEO de Corporate & Investment Banking.
Esta nueva función reúne a los equipos de Treasury Management y Global Payment Solutions de Wells Fargo en una organización que proporciona servicios de gestión de efectivo y pagos globales.
“Al combinar estos negocios, Wells Fargo podrá aprovechar sus capacidades de manera más efectiva para ayudar a los clientes a administrar sus fondos y procesar pagos en todo el mundo”, dice el comunicado de la compañía al que accedió Funds Society.
El actual director de Treasury Management & Payment Solutions, Danny Peltz, con más de 31 años en la wirehouse, se jubilará el 15 de diciembre.
“A lo largo de los 21 años de carrera de Paul, tiene experiencia en instituciones financieras globales líderes en la industria y en entornos de inicio de tecnología, enfocados en brindar las mejores soluciones para los clientes. Tiene una amplia experiencia en gestión de tesorería y soluciones de pago, que son oportunidades estratégicas de crecimiento para la empresa”, aseguró Pelos.
Por otro lado, Weiss aseguró que “Paul aporta una valiosa experiencia a este puesto en el que desarrollará una estrategia centrada en el crecimiento y la innovación, al servicio de las empresas grandes, medianas y pequeñas por igual”.
En BNY Mellon, Camp dirigió una organización que ofrece pagos globales, servicios comerciales, administración de efectivo y servicios de cambio de divisas en 36 países. Antes de eso, se desempeñó como director financiero, tesorero y vicepresidente ejecutivo de operaciones financieras en Circle, una fintech enfocada en tecnología segura para usar y almacenar dinero.
También ocupó puestos de alto nivel en servicios de transacciones y gestión de efectivo tanto en JP Morgan Chase como en Deutsche Bank.
Paul tiene un bachillerato en estudios clásicos de Dartmouth College y un MBA de Harvard Business School. Durante su tiempo en BNY Mellon, fue reconocido por su trabajo en temas de diversidad, equidad e inclusión y espera continuar ese trabajo en Wells Fargo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrMark Zuckerberg, creador y CEO de Facebook . ,,
El creador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg estuvo hablando del metaverso, que es lo que él considera que será la evolución de las plataformas sociales, según una nota deCurious, la newsletter de ciencia y tecnología del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Zuckerberg, CEO de Facebook, de la que dependen Instagram, WhatsApp y Messenger, explicó en un podcast de The Verge en qué está trabajando su compañía: el metaverso, un espacio virtual donde los usuarios, a través de avatares digitales, podrán interactuar.
Con el metaverso, la idea es que los usuarios puedan hacer en este espacio virtual prácticamente lo que imaginen: desde sentarse en una mesa con compañeros de trabajo para tener una reunión hasta jugar videojuegos, ver películas, tener una cita y todo lo que pueda extrapolarse del mundo real.
El término “metaverso” fue introducido por el escritor Neal Stephenson en su novela de 1992 llamada Snow Crash, y luego se expandió rápidamente. En la novela Ready Player One (2011) de Ernest Cline, existe un mundo virtual, llamado OASIS, que es muy similar a lo que imagina Zuckerberg, aunque también puede recordarnos a Matrix (1999), aunque en ambos casos se trata de futuros distópicos.
Por su parte, Satya Nadella, CEO de Microsoft, reveló que su empresa está trabajando en un metaverso empresarial. Desde Epic Games, la compañía detrás de Fortnite, también anunciaron una nueva ronda de financiamiento de mil millones de dólares que usarán para crear el propio. Queda claro el interés de las empresas de tecnología por el desarrollo de mundos virtuales, aunque su éxito dependerá del interés que despierten o no en los usuarios.
Romain Dromard es el nuevo director ejecutivo de K&B Family Office, compañía privada e independiente establecida en Panamá que proporciona servicios integrales de asesoría patrimonial a familias e individuos internacionales, hizo saber la compañía a través de un comunicado.
“Dromard cuenta con un amplio conocimiento de los mercados financieros y más de 13 años de experiencia brindando soluciones de administración patrimonial para familias en Latinoamérica y el mundo. Comenzó su trayectoria en K&B Family Office como Gerente Analista de Cartera, luego fue escalando tomando posiciones como la de Director de Inversiones hasta que en 2016 se convirtió en socio de la firma privada. Ahora, Dromard ha tomado la posición de CEO, y se dedica principalmente a las inversiones, incluyendo la administración de los fondos propios del grupo”, añadió la nota.
El nuevo director ejecutivo de K&B Family Office ocupó varias posiciones en la banca de inversion Société Générale en París, Londres y Nueva York. Cuenta con una doble maestría en Ingeniería de la Universidad EFREI y Administración de Negocios y Finanzas de University College of London. Además, obtuvo la licencia para Corredor de Valores y Analista, otorgadas por la Superintendencia del Mercado de Valores de Panamá.
Basada en Panamá y con más de 17 años de experiencia, K&B Family Office fue fundada por Gerard Kisvel, quien inició su carrera como asesor financiero en el Banco Rothschild Francia, en los años 70. Las oportunidades personales y profesionales llevaron a G. Kisvel a ejercer su profesión de manera independiente en América del Sur. A finales de los 90, junto con su hijo Regis Kisvel y su yerno Maxime Berthet, empezó a ofrecer servicios de gestión de activos, a través de K&B Financial Group.
A medida que el patrimonio personal de la familia K&B (Kisvel y Berthet) creció, surgieron necesidades para una administración patrimonial más eficiente. Eso llevó a los socios a desarrollar nuevos servicios. En este camino, Dorothee Kisvel Berthet, la hija de Gerard y esposa de Maxime, se integró a la compañía en 2007, para implementar el Departamento Legal y Fiduciario.
Cuando escribo estas líneas, el S&P 500 había marcado un nuevo récord histórico. Aunque todos los niveles están muy altos, y desde no hace poco, muchos analistas llaman a la prudencia con las acciones estadounidenses, lo cierto es que la perspectiva en el mediano y largo plazo es a que sigan hacía arriba. Un inversionista estructural, es decir aquellos que piensan en portafolios de mediano plazo, deben tener algo claro: el valor está en acciones norteamericanas. No nos llamemos a medias verdades, son las acciones con mayor potencial, con fuerzas que juegan a su favor y que son preferidas por la mayoría de los grandes inversionistas globales. Eso lo muestra el hecho de que nunca en la historia los largos en acciones habían estado tan altos y los inversores tan cargados.
Si bien, lo que los analistas llaman los ‘fundamentales’ andan bien, lo que realmente debe tener a las acciones allá arriba y con tendencia creciente, es el exceso de efectivo, del que muchas veces hemos hablado aquí en Funds Society. Pero esta vez no me referiré al exceso de liquidez en la economía global, sino el que tienen las propias empresas que componen el índice S&P 500. Según los últimos datos conocidos, más del 13% de los activos totales de las empresas del índice, están en efectivo (mal contados, superan los 3 trillones de dólares).
Claro, no todas lo tienen en la misma cantidad ni en la misma proporción, sin embargo, lo cierto es que tomado así en conjunto, tanto efectivo “hace cosquillas” para los reportes corporativos: la liquidez es útil para poder desarrollar proyectos y aprovechar oportunidades, sin embargo, si esas oportunidades se demoran en llegar, es un activo que pesa mucho en los resultados corporativos, pues es un activo rentando cerca de cero, disminuyendo absolutamente todas las relaciones corporativas, especialmente el ROA.
Así, tener ese efectivo ahí parqueado no es lo que busca una empresa. La manera más tradicional que cualquiera piensa que se debe usar ese efectivo es expandiendo capacidad de producción, sin embargo hay un leve inconveniente: ya antes de pandemia la capacidad instalada de las empresas del S&P era superior a la que se necesitaba, y hoy, luego de más de un año de desajuste la capacidad ociosa sigue alta. Por tanto, y aunque muchas empresas han dinamizado sus CAPEX, en la mayoría de ocasiones el crecimiento del mismo está debajo de los dos dígitos, mostrando que se mueve, pero a pasos muy lentos.
Otra manera sería en procesos de fusiones y adquisiciones (M&A), sobre los cuales también me he referido en columnas anteriores. Sí, dicha actividad sigue siendo muy dinámica, tanto así que de seguir como fue en los primeros 6 meses del presente año, el valor del M&A global superará los 2,5 trillones de dólares, convirtiéndose de esta manera en el mejor año de la historia, superando con creces a 2007, que había sido hasta ahora, con cerca de 2 trillones de dólares, el mejor año de la actividad global de M&A. Pero también las fusiones y adquisiciones son finitas y acotadas.
Entonces, con este panorama, lo único que queda es recurrir a la fórmula que se vio implementada desde 2009 y que si bien por temas de pandemia disminuyó, hoy vuelve a estar en boga: la recompra accionaria. Esto no es nuevo, de hecho hace meses atrás dijimos que se debía reactivar y así viene siendo: a cierre de julio, las recompras accionarias autorizadas eran de 683.000 millones de dólares, y de seguir esta tendencia, superará los cerca de 740 billones que hubo en 2018. Cabe decir que es esta actividad de recompras lo que mayor explicación tuvo en el buen desempeño de las acciones estadounidenses entre 2009 y 2019.
Claro, cabría la posibilidad de que las empresas paguen dividendos, sin embargo, es una manera que poco gusta a muchas empresas, especialmente las tecnológicas, pues eso supone una disminución del valor de la empresa. La fórmula básica de contabilidad, que dice que los Activos son iguales a los Pasivos mas el Patrimonio (Activos = Pasivos + Patrimonio), supone que al sacar un activo (efectivo) para pagar dividendos, se debe equilibrar la ecuación sacando también parte del Patrimonio. Por ello, es que las recompras han sido y seguirán siendo la manera preferida de las empresas para entregar el efectivo a sus accionistas.
Esta dinámica, de otra parte, sigue determinando que tendencias que se esperaban desde hace algún tiempo, sigan ahí en stand by, entre ellas, el gran boom de los emergentes y la caída en el precio del dólar, al menos en nuestra región. Sigo totalmente convencido de que los emergentes son una gran oportunidad y de que el dólar, tal como lo dije a finales de abril e inicios de mayo de 2020, debería caer un 35% a 40% (respecto a su nivel en ese momento), pero con los flujos yendo a manos llenas a Estados Unidos, va a ser muy difícil que en el corto plazo suceda (en mi defensa, diré que cuando estimé que el dólar debería caer en esos niveles, supuse un período de cuatro a cinco años para todo el movimiento). Así, ese gran momento de la renta fija y las acciones en LATAM, debe esperar un poco más.
Por tanto, y si no hay un cambio drástico en alguna variable que afecte esta perspectiva, mi conclusión es corta y clara: Estados Unidos es el lugar para estar en acciones, si bien no toda la posición del portafolio accionario, sí una gran proporción de este.
Manuel Felipe García Ospina es vicepresidente Wealth Management de Skandia Colombia. Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor, y no representan necesariamente la posición de Skandia Colombia sobre los temas tratados.
Pixabay CC0 Public Domain. Los tres mitos más comunes sobre la inversión sostenible
La conversación en torno a la inversión sostenible, o a la inversión ESG (medioambiental, social y de gobierno corporativo) ha adquirido con rapidez una importancia creciente. En el último año, la pandemia ha demostrado el valor de incorporar la sostenibilidad a la práctica empresarial, lo cual se extiende más allá de los factores medioambientales para incluir las políticas sociales y de gobierno corporativo. Al integrar los factores ESG en su estructura corporativa, las empresas no sólo han sido capaces de hacer frente a los tiempos difíciles, sino que ahora tienen una licencia social para seguir operando en el futuro.
Tal como cuando sucedió la firma del Acuerdo de París en 20151, que para combatir el cambio climático supuso un punto de inflexión en materia de sostenibilidad global, la pandemia mundial está reforzando un cambio estructural. El mundo está avanzando hacia una economía de stakeholders2 (las partes involucradas) donde las empresas buscan servir a los intereses de los consumidores, los empleados, los proveedores y las comunidades en su conjunto.
Cada vez son más las personas, tanto a nivel global como local, que se unen a la conversación sobre las estrategias de inversión sostenibles, y cada vez más empresas de gestión de activos creen que es importante que los asesores financieros hagan lo mismo. El primer paso es ayudar a guiar a los inversores abordando aquellas concepciones erróneas sobre la inversión sostenible y la ESG.
Hablamos con Jordie Olivella, director de Distribución y Estrategia Comercial de la división Offshore Wealth de BlackRock, para desmontar tres de los mitos más comunes que escucha por parte de los clientes en relación a las inversiones sostenibles.
Mito 1: Invertir de forma sostenible significa sacrificar la rentabilidad
Incluso antes de la COVID-19, los estudios mostraban que la inversión sostenible puede ser rentable. La volatilidad del mercado de los últimos años ha sido una prueba de fuego, demostrando aún más la resiliencia de los productos sostenibles. A lo largo de 2020, las empresas con mejores perfiles ESG ofrecieron resiliencia en las carteras y superaron a sus pares de menor calificación.
«En el primer trimestre del año, el 94% de un conjunto globalmente representativo de índices sostenibles superó a los índices estándar. Si ampliamos ese rendimiento a todo el año 2020, el 81% de ese mismo conjunto de índices obtuvo un rendimiento superior», señala Jordie Olivella.
Mito 2: No existen estándares
Es cierto que las definiciones de «sostenible» pueden variar según el inversionista o el gestor de inversiones con el que se hable. A nivel global, la estandarización debería tener en cuenta tres etapas, según BlackRock: la forma en que las empresas reportan la información, las metodologías para obtener una calificación ESG y la clasificación de los productos financieros. BlackRock utiliza métodos estandarizados para crear productos indexados que ofrezcan opciones para los distintos objetivos financieros y sostenibles de los inversores, desde metodologías más sencillas, como el screening negativo (que sólo elimina determinados sectores), hasta estrategias que buscan inversiones por temas o de impacto.
«En BlackRock, nos comprometemos a proporcionar a los inversores total transparencia sobre los objetivos y características sostenibles para todas nuestras estrategias de inversión. Nos esforzamos por proporcionar elementos constitutivos sostenibles en las carteras de inversión, de modo que todos los inversores tengan opciones sostenibles», afirma Jordie Olivella.
Mito 3: Invertir con productos ESG es más caro
La mayoría de los inversionistas asumen que es más caro invertir en productos sostenibles, pero eso no siempre es cierto. Según BlackRock, los costos por operación (tanto por la gestión de fondos y ETFs sostenibles) suelen ser equivalentes y, en algunos casos, inferiores a los productos estándar.
«Los ETF sostenibles de iShares son, de media, cinco veces menos caros que los fondos de inversión sostenibles gestionados activamente; y a medida que continúen los flujos hacia los productos sostenibles, estos costes seguirán bajando», reflexiona Jordie Olivella.
Es importante comprender los datos y los hechos a medida que se produce la transición hacia la inversión sostenible. En este sentido, los flujos hacia las estrategias sostenibles no muestran signos de ralentización: según la Encuesta Global de Inversión Sostenible 2020 de BlackRock, los clientes a nivel global tienen previsto duplicar sus asignaciones a estrategias sostenibles en los próximos cinco años.
«Ahora es el momento de comprender la realidad de las inversiones sostenibles y adelantarse a la demanda», concluye la firma.
1. Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Acuerdo de París (2015): https://unfccc.int/sites/default/files/spanish_paris_agreement.pdf
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Cajamar, banca cooperativa, ha obtenido la certificación de “Gran Lugar para Trabajar”, otorgado por la consultora Great Place to Work, líder en la identificación y certificación de entornos laborales. Este reconocimiento, uno de los más prestigiosos a nivel internacional, evalúa el ámbito de la gestión de personas y estrategia de las empresas y se otorga de forma anual.
Así, Cajamar recibe esta certificación tras un diagnóstico del ambiente organizacional, que incluye una encuesta global de los empleados, una auditoría cultural y una evaluación de los beneficios, políticas y buenas prácticas. “Grupo Cooperativo Cajamar ha obtenido esta certificación que le acredita como una organización financiera con una cultura de alta confianza basada en el respeto, el reconocimiento y el desarrollo profesional, capaz de atraer y retener talento”, aseguran desde la entidad.
Además, los datos de la consultora destacan las iniciativas y planes de acción relacionados con la gestión de personas del banco, destacados durante el estudio por sus 5.500 empleados. Entre las principales estrategias en materia de Recursos Humanos puestas en marcha por la entidad, la consultora destaca su labor para fomentar el desarrollo profesional, la implicación, el orgullo de pertenencia y la cooperación entre compañeros.
“Esta certificación es un reconocimiento que avala y refuerza, más si cabe, la exigencia y el compromiso que dedicamos en nuestra organización a la gestión de personas como estrategia fundamental de nuestro grupo”, añade Francisco Javier Rodríguez Jurado, director general de Recursos Humanos.
Great Place to Work es una consultora que busca identificar, crear y mantener culturas de alta confianza y alto rendimiento ayudando a las organizaciones a convertirse en mejores lugares para trabajar.
La reciente legislación de El Salvador que establece bitcoin como moneda de curso legal probablemente perjudicará a las compañías de seguros locales con exposición a la moneda recién establecida debido a un mayor riesgo de volatilidad de divisas y ganancias, así como consideraciones adicionales de riesgo regulatorio y operativo, dice Fitch Ratings.
La implementación práctica de Bitcoin aún no ha sido definida por los reguladores. Esto aumenta los desafíos para usarlo como depósito de valor y medio de pago, particularmente dado que los bancos centrales no lo han utilizado o adoptado previamente o comparables en otros mercados financieros globales.
El presidente Nayib Bukele y el Congreso aprobaron un proyecto de ley que convertirá a bitcoin en moneda de curso legal, junto con el dólar, a partir del 7 de septiembre de 2021. Todas las empresas deben aceptar bitcoin como moneda de curso legal para bienes o servicios a menos que no tengan acceso a la tecnología necesaria para procesar las transacciones.
Fitch no espera que bitcoin sea ampliamente utilizado por las aseguradoras para realizar pagos de reclamos o beneficios o que las compañías de seguros ofrezcan pólizas denominadas en la moneda digital. Los riesgos de usar bitcoin se relacionan en gran medida con su tasa de aceptación entre los asegurados. Es probable que las aseguradoras conviertan bitcoins en dólares lo más rápido posible para limitar los riesgos cambiarios, si los asegurados deciden usarlo para pagar primas.
La capacidad de las aseguradoras para minimizar su período de tenencia dependerá de si el marco regulatorio y operativo permite que bitcoin se convierta inmediatamente a dólares, lo cual no está claro en este momento. Las aseguradoras que mantienen bitcoin en sus balances durante períodos prolongados estarán muy expuestas a la volatilidad de sus precios, lo que aumentará el riesgo de los activos, que es un crédito negativo.
El gobierno ha indicado que emitirá la regulación a más tardar el 7 de septiembre si la reciente apelación de inconstitucionalidad no modifica su implementación. La regulación, aunque está en línea con el ambicioso marco de tiempo para la adopción de bitcoin como moneda de curso legal, parece ser innecesariamente apresurada y deja a las compañías de seguros con muy poco tiempo para adaptarse a sus requisitos, creando un riesgo adicional para la industria.
La regulación de bitcoins de El Salvador deberá definir cómo se debe contabilizar la moneda criptográfica en los estados financieros y si se considerará elegible para respaldar las reservas de los asegurados. Fitch ve la falta de transparencia de bitcoin como un riesgo a la baja y anticipa tratar a bitcoin como un «activo de riesgo», en la medida en que se puedan identificar dichas tenencias.
Fitch generalmente ve las ganancias derivadas de actividades especulativas o exposiciones riesgosas como bitcoin como un crédito negativo, ya que las ganancias podrían revertirse rápidamente, creando un flujo de ganancias volátil. El sector de seguros del país ya está expuesto a valores de baja calidad crediticia, principalmente bonos soberanos (B- / Rating Outlook Negative), por lo que las tenencias adicionales de activos de alto riesgo solo agravarán este riesgo. Al año 2020 las inversiones soberanas y relacionadas representaron el 24% del capital y el 21% de las carteras de inversión totales de la industria de seguros.
Fitch anticipa que la adopción de bitcoin requerirá que las compañías de seguros absorban nuevos gastos administrativos, operativos y de inversión en tecnología. Esto probablemente incluirá la necesidad de mejorar los protocolos internos para aceptar pagos, reforzando la seguridad de sus sistemas contra los riesgos cibernéticos y el fraude e invirtiendo en asesoría para la junta directiva y los gerentes, así como la capacitación del personal que administrará directamente las transacciones.