Foto cedidaRoberto R. Pena, financial advisor en Insigneo
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Insigneo ha incorporado al financial advisor, Roberto Pena, a través del equipo Tenet Global Advisors en Miami, anunció la empresa este martes.
Pena, con más de 25 años en la industria, se une como Senior Financial Consultant y Vice President.
Inició su carrera en Citibank, donde trabajó durante 12 años. Luego trabajó en HSBC Securities durante más de nueve años antes de unirse a Insigneo.
«Generar riqueza de manera estratégica para clientes de alto nivel siempre ha sido un placer para mí. Estoy encantado de unirme a colegas de Tenet Global Advisors como parte de la familia Insigneo», dijo Pena quien agregó que “Insigneo permitirá fortalecer nuestras relaciones con nuestra clientela única tanto en EE.UU. como en toda América Latina».
En HSBC, manejó una cartera de 180 millones de dólares y ha dedicado su carrera a ayudar a clientes de alto patrimonio de EE.UU. y América Latina. La incorporación de Pena a Insigneo lo vuelve a conectar con sus antiguos colegas de Citibank, José Rodríguez, Jeymi Medrano y Minerva Rodríguez del grupo Tenet Global Advisors.
Por su parte, José Salazar, head de Business para US Offshore de Insigneo, se mostró feliz por la nueva incorporación.
“Estamos muy contentos con que Roberto Pena se haya unido a nuestra familia de financial advisors independientes e internacionales en Miami. Tiene muchos años de experiencia trabajando con clientes de patrimonio alto neto en la región, y nos beneficiará tremendamente a nuestra plataforma. Esperamos trabajar con él y el resto del equipo de Tenet Global Advisors a medida que continúan haciendo crecer su negocio”, aseguró el directivo.
Los accionistas de Grupo Security, firma chilena de negocios financieros, le dieron luz verde a la propuesta de un programa de compra de acciones propias, en un momento de resultados corporativos récord para la compañía.
En una junta extraordinaria de accionistas se aprobó la medida de crear un programa de adquisiciones de papeles, a modo de inversión, según informaron a través de un comunicado de prensa.
El programa de compras será por hasta el 5% de las acciones suscritas y pagadas, por un período de 5 años, delegándose en el directorio la posibilidad de adquirir directamente en bolsa hasta un 1% del capital accionario y la facultad para fijar el precio de adquisición, todo ello bajo las condiciones previstas en la ley.
Desde Security destacan la positiva dinámica de resultados que el grupo y sus filiales han registrado. Al cierre del primer semestre de 2021, reportaron utilidades netas por 40.542 millones de pesos chilenos (alrededor de 52 millones de dólares), lo que representa una subida de 134% con respecto al mismo período el año pasado.
Así, en 12 meses móviles, la utilidad alcanzó 88.361 millones de pesos (113 millones de dólares), el resultado más alto en la historia del grupo, según señalaron en su nota de prensa.
El gerente general del grupo financiero, Renato Peñafiel, atribuyó estos resultados al “buen desempeño de las distintas áreas de negocios de la compañía, así como efecto del plan de ahorro de gastos que ha implementado Grupo Security desde el año pasado, con esfuerzos de eficiencia permanentes, así como ajustes de estructuras en los principales negocios del grupo”.
Respecto al plan de transformación que ha llevado a cabo la compañía, el ejecutivo explicó que tienen como objetivo fortalecer la rentabilidad de largo plazo de los negocios y adaptarse a los cambios del entorno, permitiendo que los aumentos de productividad asociados a estos proyectos generen mayores ingresos en los próximos años.
“En vista de los buenos resultados obtenidos y los planes de ahorro y transformación que hemos llevado a cabo, estamos confiados que este programa es una inversión atractiva para Grupo Security, en vista de que el precio actual de la acción no refleja el valor intrínseco de ella”, aseguró.
Grupo Security está estructurado en cinco áreas de negocios principales: financiamiento, seguros, inversiones, servicios complementarios y negocios internacionales. Eso incluye una rama de asset management, que opera bajo el nombre Inversiones Security, que participa tanto de la industria de fondos mutuos como la de fondos de inversión de activos alternativos.
KPMG es una de las autoras del “Measuring Stakeholder Capitalism. WEF – IBC common metrics”, el informe que funciona como una guía de implementación de las métricas propuestas en «Measuring Stakeholder Capitalism Towards Common Metrics and Consistent Reporting of Sustainable Value Creation», elaborado por el WEF (World Economic Forum) y el IBC (International Business Council), con la asesoría de las Big 4 (KPMG, Deloitte, EY y PWC).
La idea detrás de estos informes es disponer de un estándar de métricas universales que permitan a las compañías medir su capacidad de generar valor sostenible para los diferentes sectores donde operan, considerando todas las partes interesadas. En términos generales, las métricas se enfocan en cuatro ejes centrales: gobierno corporativo, preservación del planeta; personas y prosperidad.
El reporte cubre los siguientes temas:
Una introducción a las métricas WEF IBC.
Por qué las compañías deberían considerar las métricas WEF IBC y cómo adoptarlas.
Pasos prácticos para implementar las métricas comunes WEF IBC basadas en los informes actuales.
Cómo los profesionales de KPMG pueden ayudar a los clientes en la implementación ESG
“Es el momento de comenzar a implementar las métricas del WEF-IBC y esta guía brinda un enfoque claro y simple para empezar, independientemente de si ya se ha venido realizando los reportes de sustentabilidad por algún tiempo, o está queriendo hacerlo por primera vez. Tengamos en cuenta que alrededor del 90% de las corporaciones declararon que las métricas universales ESG serían útiles para los mercados financieros y para la economía, por lo que los beneficios potenciales están a la vista”, comentó Juanita López, líder de Cambio Climático y Sustentabilidad de KPMG en América del Sur.
En paralelo, Arbex Nelmara, socia líder de Risk Consulting GC/ESG de KPMG en América del Sur, completó la idea: “La iniciativa WEF-IBC tiene por objetivo actuar como un impulsor que lleve a la convergencia de estándares y requisitos para elaborar informes. Con esta iniciativa, los directores ejecutivos de los miembros de IBC pueden conducir esfuerzos para reducir la fragmentación y fomentar un avance más rápido hacia una solución sistémica”.
Por su parte, Romina Bracco, socia líder Governance Risk & Compliance Services (GRCS) & ESG de KPMG en Argentina, señaló: “Las métricas del WEF-IBC permiten a las organizaciones informar de manera consistente su capacidad de generar valor sostenible para todas las partes interesadas y superar los obstáculos que conlleva aplicar diversos estándares. Cada vez más para las empresas argentinas priorizan en su gestión y estrategia la Sostenibilidad y ESG, temas que se han convertido en un requisito central para poder competir en un mercado cada vez más globalizado. Esto abarca a todos los sectores de la cadena productiva que deben involucrarse en una cultura de consumo responsable, en prácticas de reciclaje y utilización de los recursos utilizados, una trabajo que debe realizarse en forma conjunta entre el sector público y privado, junto a la comunidad. Estas métricas facilitan la adopción y la realización del reporte para aquellas empresas que aún no elaboran su informe de Sostenibilidad. La convergencia conllevará una mayor transparencia y facilitará la comparabilidad entre emisores.”
La Fundación Chilena del Pacífico y el estudio de abogados Guerrero Olivos organian el 2 de septiembre webinar que abordará las características de la industria de venture capitals (VC) en naciones asiáticas.
Los ponentes explicarán qué priorizan los fondos ventura capital asiáticos al invertir en los ecosistemas de emprendimiento latinoamericanos y, por otra, las posibilidades para los VC y startups de América Latina en los mercados de financiamiento asiáticos.
Los ponentes serán Tim Lee, VP Corporate Group de Taiwan Mobiles, Kay-Mok Ku, Managing Partner de Gobi Venture Asean, Sofía Grez, CFO de Chile Globla Ventures y Pedro Lyon, socio de Guerrero Olivos.
El evento será el 2 de septiembre de 2021, a las 09:30 a. m. en Santiago de Chile.
Eduardo Coloma, Stifel Financial
Copyright: Perfil de LinkedIn. Foto cedida
Stifel Financial contrató a Eduardo Coloma para su oficina de Brickell en Miami. El advisor llega procedente de Wells Fargo.
Coloma que tiene más de 30 años de experiencia según su perfil de LinkedIn, se registró para su nueva firma en julio, según Finra.
El advisor que comenzó su trayectoria en FAIC Securities, tuvo su primera licencia entre 1992 y 1995 para CIC Capital, dice su perfil de Brokercheck.
Posteriormente, trabajó durante 14 años en Merrill Lynch en Coral Gables. En el 2009 tuvo un breve paso por Amoloc Capital para luego cumplir funciones en ITA Financial Services durante tres años hasta el 2014 cuando ingresó a Wells Fargo.
Sus registros en la wirehouse se basan entre 2014 y finales de junio de este año.
Una gran cantidad de advisors de Wells Fargo han emigrado a otras compañías que batallan por captarlos luego de que la empresa anunciara el cierre de su oficina para el negocio de US Offshore.
Entre las firmas que más empleados de Wells Fargo han captado se encuentran Morgan Stanley, UBS, Bolton, Insigneo, Snowden Lane y Raymond James.
Seguramente no vuelva a haber en la historia del fútbol mundial una ventana de transferencias como la que acaba de cerrar en Europa el 31 de agosto de 2021.
Es que, además de los pases de Sergio Ramos, Memphis Depay, Eric García, Sergio Agüero, David Alaba y Gianluigi Donnarumma, este mercado de pases fue testigo del traspaso, con apenas unos pocos días de diferencia, de los dos mejores jugadores de la historia reciente. En el caso de Messi, por primera vez en su extensa y exitosa carrera.
Obviamente, y tal cual sucede con los millones de actos jurídicos que se dan a diario en el mundo, tanto la firma de un contrato como el cambio de residencia de una persona son actos que generan consecuencias económicas que, teniendo en cuenta los números que se manejaron en este caso, son más que relevantes.
En ese contexto, el objetivo de esta columna es repasar algunas de estas consecuencias para el caso de los pases de Messi y Ronaldo.
Con relación al jugador argentino, en primer lugar, y a modo de resumen, es importante señalar que -por las razones que veremos a continuación- Messi va a estar fiscalmente mejor en París que en Barcelona.
Ello es así por las siguientes razones:
Si bien las cargas sociales y en general los impuestos al trabajo son más elevados en Francia (donde superan el 50%) que en España (donde pueden llegar al 48%), este tipo de contratos se pactan “netos” de impuestos (básicamente porque los clubes suelen tener más opciones de planificación fiscal y porque los jugadores generalmente desconocen los regímenes tributarios de los países en los cuales juegan).
En materia de impuesto a las ganancias por ingresos “no laborales” (i.e. ingresos vinculados al uso de la marca personal, resultados de inversiones financieras, dividendos, etc.), nuevamente Francia es un poco más barato que España.
La gran diferencia, sin embargo, pasa por el impuesto al patrimonio. Mientras Francia lo eliminó en 2017, con el argumento de que el mismo había costado al país, en pérdida de inversiones, el doble de lo que habían logrado recaudar, la comunidad autónoma de Cataluña tiene uno de los más altos del mundo. En efecto, la cuota que los catalanes deben pagar anualmente por este gravamen se calcula aplicando a la base imponible una alícuota progresiva que empieza en 0,21% pero que termina en 2,75% para la porción del patrimonio que supere los 10,7 millones de euros. En el caso de Messi, estamos hablando de pagos anuales de alrededor de más de 10 millones de euros por año solo por este impuesto (a menos que tanto Forbes y Celebrity Net Worth estén equivocados y la fortuna de la Pulga no llegue a los 600 millones de dólares).
¿De qué debería entonces ocuparse Messi en materia de planificación patrimonial en este momento de su carrera (si es que no lo hizo ya)?
De lo siguiente:
En primer lugar, de dar la baja fiscal en España de manera correcta. No sea cosa que le pase lo de Shakira, quien para ella vive en Bahamas, pero para Hacienda, ¡lo hace también en España! Obviamente, el caso de Lionel es diferente ya que, en el caso de España y Francia, los impuestos se pueden compensar por ser ambos miembros de la comunidad europea, pero esta compensación no se da cuando en uno de los Estados existe un impuesto (i.e. impuesto al patrimonio) que, en el otro, no. Por lo demás, existiendo en España también un “exit tax”, que Messi debería abonar porque residió en dicho país durante al menos 10 de los últimos 15 ejercicios fiscales, la baja fiscal es un tema que hay que estudiar con detenimiento.
Si es que tiene preparados documentos legales para la administración y/o transmisión de su patrimonio en el caso de incapacidad o fallecimiento, adaptarlos, ya que este tipo de documentos se rigen en general por las leyes del último domicilio del causante, que en este momento sería Francia.
Vinculado con lo anterior, si no los tiene, prepararlos de manera urgente, ya que, luego de Japón (55%) y Corea del Sur (50%), Francia es el país con impuesto a la herencia más alto que existe (45%). A modo de ejemplo, este gravamen en Cataluña oscila entre el 7% y el 32%.
Finalmente, es sin duda momento de analizar la residencia fiscal a adoptar post-retiro.
Por otro lado, y para finalizar este análisis, nos preguntamos qué hubiera pasado si Lio, en lugar de fichar para el PSG francés, lo hacía para el Manchester City, el Inter de Milán o su amado Newell’s Old Boys.
A grandes rasgos este habría sido el resultado:
En el caso de haberse mudado a Italia o a Reino Unido, Messi habría estado mucho mejor que en Francia desde el punto de vista tributario; básicamente porque ambos países tienen sistemas tributarios muy ventajosos para nuevos residentes fiscales que incluyen el pago de una suma fija y muy baja por ganancias obtenidas fuera de su territorio.
De haber fichado para un club argentino, habría estado en el peor de los mundos. No solamente pagaría impuesto a las ganancias por renta mundial (es decir por las ganancias obtenidas en Argentina y en el exterior por cualquier causa), sino que estaría sujeto a uno de los impuestos al patrimonio más altos del mundo y eventualmente al Aporte Solidario (si es que se prorroga). En definitiva, de venir a jugar en Newell’s, teniendo en cuenta los salarios que se pagan y los impuestos vigentes, Messi estaría pagando para jugar.
En el caso de Ronaldo, lo primero que hay que destacar es que la estrella portuguesa vivió solo seis años en Inglaterra durante su primer paso por el Manchester United.
Entre otras cosas, esto implica que aún le quedan varios más para tributar como “non dom”. Brillante movida desde lo impositivo, la de CR7; muy similar a la que había hecho al mudarse de España a Italia…
¿Por que decimos esto?
Porque calificar fiscalmente como «no domiciliado” en el Reino Unido («Non-UK domiciled» o simplemente «Non-Dom«, como escribimos antes) le permitirá a Ronaldo beneficiarse del régimen fiscal conocido como “remittance basis«.
Bajo este régimen preferencial, existe un cargo impositivo anual único de £30,000 o £60,000 (dependiendo de los años de residencia en UK) por las ganancias obtenidas fuera del Reino Unido y no enviadas hacia allí o utilizadas desde allí durante un plazo máximo de 15 años.
Adicionalmente a esta gran ventaja tributaria en materia ingresos y ganancias generados fuera del Reino Unido y “no remitidos”, las personas que se acojan a este régimen especial no estarán sujetas al impuesto de sucesiones inglés sobre sus activos fuera del Reino Unido.
Una de las claves para que este sistema funcione bien es tener bien separado los activos que se generen en Inglaterra y los generados fuera del país, algo que seguramente los asesores legales y fiscales de Cristiano tengan súper claro. Al fin y al cabio, es claro que el portugués siempre dio a los aspectos tributarios de sus transferencias un rol relevante.
Martín Litwak es fundador y CEO de la firma @UntitledLegal, una boutique de servicios legales especializada en fondos de inversión, planificación patrimonial internacional y wealthtech y – a la vez – el primer “Legal Family Office” de las Américas. Por otro parte, Martín, además de haber escrito numerosas columnas y haber brindado conferencias sobre temas de su especialidad alrededor del mundo, es autor de los libros “Cómo protegen sus activos los más ricos (y por qué deberíamos imitarlos)” y “Paraísos fiscales e infiernos tributarios”
Para los inversores españoles, las perspectivas de los próximos meses no son muy alentadoras. De acuerdo con el último estudio realizado por la plataforma global de inversión en multiactivos eToro, solo el 36% confía en la economía española y el 44% en la economía mundial.
La encuesta, denominada “El pulso del inversor minorista”, fue realizada a un total de 6.000 personas en 12 países*, con el propósito de determinar cuáles son las perspectivas actuales del inversor minorista respecto a los mercados, la economía y sus propias inversiones.
El estudio revela que no existe un consenso respecto a las perspectivas económicas globales, ya que el 50% de todos los encuestados afirmaron tener confianza en la economía mundial y el otro 50% admitió lo contrario. Sin embargo, se puede ver que son los países del norte de Europa los que ven la economía global con mayor optimismo, con Holanda (81%), Alemania (59%) y Dinamarca (53%) por encima de la media.
Más que en la economía, los españoles confían en sus propias inversiones
La situación de la economía española es el factor más comúnmente considerado como uno de los mayores riesgos externos para las inversiones en los próximos tres meses. Dos de cada cinco participantes (42%) dicen que piensan que es uno de los mayores riesgos externos para sus inversiones, seguido por la situación de la economía mundial (39%) y el aumento de la inflación (34%).
Sin embargo, la visión de los encuestados sobre los mercados no parece estar completamente alineada con la trayectoria general de la economía. Los participantes españoles tienen mucha más confianza en sus inversiones (78%) que en la economía española y mundial. En un análisis más detallado, se detecta que los hombres sienten más seguridad sobre sus inversiones que las mujeres (84% frente al 73%).
“El hecho de que los inversores sean conscientes de los riesgos externos, pero que igualmente muestren un alto nivel de confianza en sus inversiones, nos demuestra que el inversor minorista español tiene un verdadero control sobre su actividad financiera y que ha encontrado en el acceso a los mercados una alternativa sólida para complementar sus ingresos”, explica la directora general de eToro para Iberia y Latinoamérica, Tali Salomon.
El inversor español: ávido de información y preocupado por entender el negocio
A nivel global, existen distintas fuentes de información en las cuales los encuestados se apoyan para investigar sobre los mercados y tomar decisiones de inversión. En general, las fuentes principales son los medios de comunicación (37%) y las recomendaciones personales de familiares, colegas o amigos (37%). Sin embargo, para los inversores españoles, los sitios web de reseñas de terceros son la vía más común (46%). Las recomendaciones personales y los medios de comunicación son los siguientes más utilizados (43% y 35% respectivamente).
A la hora de considerar la inversión en una acción determinada, el factor más importante para los participantes españoles es entender las métricas del negocio (32%, por encima de la media global de 30%). Además, el 21% prioriza la comprensión de los objetivos de la empresa, y el 20% se preocupa sobre todo de que la empresa pague dividendos a los accionistas.
“A pesar de lo que se dice a menudo, estos datos nos muestran que los inversores minoristas tienen un gran interés por aprender más sobre sus finanzas y buscan información que les ayude a tomar decisiones de inversión fundamentadas. En la plataforma de inversión social de eToro, los inversores pueden conversar fácilmente con otros inversores, observar las estrategias de sus pares o de inversores más experimentados, y potencialmente replicar estas estrategias”, expone Tali Salomon.
Perspectivas para los próximos meses
A pesar de la confianza en sus inversiones, los participantes españoles son menos optimistas sobre sus inversiones en los próximos 12 meses. Solo el 52% cree que sus inversiones mejorarán en los próximos 12 meses. Una proporción similar cree que la economía mundial mejorará (53%). Sin embargo, son menos los que creen que sus inversiones empeorarán que los que creen que la economía mundial empeorará (10% frente al 27%). La falta de mayor optimismo sobre las inversiones quizá explique por qué sólo el 24% espera invertir más en los próximos 12 meses. La mayoría espera invertir más o menos lo mismo en los próximos 12 meses (55%).
Al considerar otros riesgos para sus inversiones, ocho de cada diez (79%) piensan que un aumento de los casos de COVID-19 o la aparición de una nueva variante suponen un riesgo. Dos terceras partes piensan que el Gobierno que pone fin a las ayudas a las empresas y a los particulares, o la interrupción de los viajes como consecuencia de la pandemia, suponen un riesgo (en ambos casos el 65%).
No obstante, no hay un gran grado de acuerdo a la hora de anticipar si habrá una caída significativa del mercado en los próximos 3 meses. Tres de cada diez (30%) piensan que es probable, el 30% estima que no es ni probable ni improbable, y el 35% cree que es poco probable. En cuanto a las opiniones sobre si los mercados están en una burbuja, el 39% de los participantes españoles asegura que lo están, lo que se corresponde con la media global (40%).
*En total, se tomaron muestras de 6.000 inversores minoristas en 12 países, 500 en cada uno: Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Dinamarca, Australia, Polonia, Rumanía y República Checa.
Foto cedidaAlfonso Saez, Julio L. Martínez, y Paloma Real. Observatorio Criteria: un polo de investigación para comprender los retos de la transformación económica y social en España
La Universidad Pontificia Comillas, Bankinter Consumer Finance y Mastercard han presentado el Observatorio Criteria, cuyo objetivo es ayudar a la sociedad española a conocer y comprender los efectos de los principales retos demográficos, COVID-19, transformación digital y sostenibilidad medioambiental, principalmente, en la actual sociedad y en las futuras generaciones, desde el rigor académico.
De esta forma, analizará la situación socioeconómica originada por el COVID-19 y facilitará la labor de los agentes sociales, políticos y empresariales a la hora de tomar las mejores decisiones para lograr una recuperación socioeconómica lo más rápida y efectiva posible.
Asimismo, el Observatorio alineará la salida de la crisis y la recuperación socioeconómica con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS); investigará las principales variables y modelos que permitan conocer el impacto de las medidas políticas y económicas; proporcionará espacios de debate y reflexión, tanto académica como desde la práctica, y difundirá resultados de la investigación (informes técnicos, tesis doctorales, artículos científicos, formación postgrado y proyectos de investigación).
Según Javier Márquez, vicedecano de relaciones institucionales e investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas, “las secuelas económicas, laborales y sociales de la crisis financiera de 2008 siguen hoy todavía y se han visto agravadas y acentuadas por los efectos de la pandemia. El COVID-19 se ha caracterizado por un aumento de la incertidumbre sanitaria, económica y financiera que ha acelerado la vulnerabilidad de un sistema ya amenazado por el impacto de las nuevas tecnologías y sus consecuencias sobre el mercado de trabajo, la productividad del tejido empresarial y la distribución de la riqueza”.
Para dar respuesta a estos retos, es necesaria una reflexión que, desde el rigor académico, conceptualice, investigue y profundice en el desarrollo del conocimiento de las variables e indicadores que tienen más impacto en la realidad socioeconómica actual y venidera.
El Observatorio tendrá, entre sus principales herramientas, la plataforma 360 Smart Vision desarrollada por Comillas ICADE y Deloitte, la cual proporciona información de rigor académico para una monitorización de la recuperación en España tras la pandemia. La plataforma actúa como agregador de información en el ámbito económico y social fomentando la calidad y la transparencia del dato y aportando investigación científica de máximo impacto. El reto final busca lograr una adjudicación óptima de los recursos públicos y privados en un país que vivirá la transformación hacia el horizonte 2030 y 2050 en los próximos años.
Por su parte, Bankinter Consumer Finance contribuye al Observatorio Criteria con un importante flujo de datos estadísticos que sirven para mostrar la importancia de la vertiente económica dentro del proceso global. Así, suministrará datos sobre pagos con tarjetas, el indicador que mejor refleja cómo se comporta el consumo en la sociedad en cada momento económico y más en el actual, aún marcado por la pandemia.
Alfonso Saez, consejero-director general de Bankinter Consumer Finance, ha afirmado que “para afrontar los retos que tenemos por delante como sociedad es de vital importancia poder analizar la radiografía socioeconómica en cada momento y para dicho análisis el Observatorio Criteria va a proporcionar una herramienta de alto valor añadido. Bankinter Consumer Finance aportará todo su conocimiento en el mundo del consumo a través de sus datos con el objetivo de contribuir a una visión más precisa de la evolución de la economía real y, con ello, facilitar un mejor diagnóstico ante el prioritario desafío actual: la recuperación económica”.
Por su parte, Paloma Real, directora general de Mastercard, ha asegurado que “la creación de este Observatorio será fundamental en vistas de poder contar con una herramienta que nos permita analizar los desafíos futuros, en los que la tecnología jugará un papel decisivo. En este sentido, Mastercard aportará su expertise, sus capacidades tecnológicas y conocimientos para tratar de enfrentar la recuperación económica y social, que se ha visto agudizada por la pandemia”.
Para alcanzar el acuerdo de París, reducir de forma sustancial las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y limitar el aumento global de la temperatura en este siglo a 2º C, se requieren algunos esfuerzos. Por ejemplo, además de las políticas y planes actuales, también serían necesarios 130.000 millones de dólares anuales de inversión adicional en tecnologías bajas en carbono hasta 2030, cantidad que podría duplicarse o incluso triplicarse si se quiere limitar el aumento a 1,5º C.
Todo ello requiere un cambio radical en la escala y la dirección de la inversión, especialmente en las economías en desarrollo, donde una financiación adecuada supone un gran desafío y donde muchos de los impactos del cambio climático se sentirán con más intensidad.
La financiación es vital para la transición hacia una economía verde, y el coste de esta financiación difiere sustancialmente entre las diferentes regiones. Un estudio realizado por investigadores de University College London analiza cómo el coste del capital para la financiación de proyectos de transición energética en países en vías de desarrollo es desproporcionalmente alto.
Las diferencias en las condiciones macroeconómicas, la confianza empresarial, la incertidumbre política y el marco regulatorio definen las condiciones de inversión. Los inversores aplican altas primas de riesgos en los proyectos de inversión relacionadas con la transición energética en países en desarrollo, lo que hace que se renuncie a muchas de estas inversiones.
Con ello se crea una trampa de inversión climática, similar a la trampa de la pobreza. La percepción de alto riesgo incrementa el coste de capital de las inversiones bajas en carbono, lo que hace que haya pocas inversiones en esta área, lo que a su vez provoca una baja reducción en las emisiones de CO2, lo que supone un mayor impacto climático, baja producción, incremento del desempleo.
A todo lo comentado hay que añadir que el uso de criterios ESG para filtrar inversiones bajas en carbono tiende a penalizar a los países caracterizados por una baja democracia, transparencia, derechos humanos y estándares éticos, donde tales criterios son difíciles de aplicar.
En la cumbre del clima de 2009 en Copenhague, 38 países desarrollados (entre ellos España) se comprometieron a que movilizarían anualmente 100.000 millones de dólares (unos 85.000 millones de euros) hasta 2020, con el objeto de que los países en vías de desarrollo pudieran afrontar las consecuencias del calentamiento global y reducir sus emisiones.
Todo apunta a que se llegará a las conversaciones sobre el clima que se celebrarán en Glasgow, Escocia, en noviembre de este año, sin que dichos países hayan todavía cumplido su compromiso. Según datos disponibles, hasta 2018 no se ha alcanzado la meta. Para conocer datos fiables de este 2020, el año en el que se debe llegar a los 100.000 millones, habrá que esperar hasta 2022, según apunta la OCDE.
Fuente OCDE
Los investigadores de Universty College London proponen que los marcos de financiación sostenible que se implantan en Europa, China y otros lugares deberían proporcionar algún incentivo para ecologizar las economías en desarrollo. Las instituciones financieras compradoras de bonos de mercados emergentes, más el FMI y el Banco Mundial, apoyan enérgicamente los objetivos del Acuerdo de París, al igual que gobiernos clave como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Pero necesitan dirigir este entusiasmo a los lugares que más lo necesitan.
Tribuna de Rebeca Cordero, asesora en sostenibilidad de Portocolom AV
Pixabay CC0 Public DomainAcueducto de Segovia, España.. Acueducto de Segovia, España.
La recuperación económica de la zona euro confirmada en el segundo trimestre del año se ha visto amenazada en el mes de julio por los contagios de la variante delta, que han obligado a establecer medidas de contención.
En España, donde el peso del turismo en el PIB está en torno al 12%, los aumentos del número de contagios llevaron a recibir cancelaciones de reservas, especialmente entre los clientes extranjeros, en el sector hotelero. En agosto, se espera que esta reducción se haya visto compensada, en parte, por el turismo nacional –se estima que se va a alcanzar el 60% de las cifras de 2019–.
Ahora bien, una vez que se están relajando las medidas en países de nuestro entorno por la buena evolución de la pandemia, se espera que la campaña turística estival se prolongue por el retorno del turismo extranjero, fundamentalmente mercados tradicionales como Alemania e Inglaterra. Esto hará que el empleo estacional se mantenga al menos un par de meses más. Por ello, el turismo nacional y la remisión de la pandemia podrán confirmar el crecimiento de la economía por encima del 3% en el tercer trimestre, manteniendo la previsión de crecimiento para este año en el 6,3%. Para 2022, dada la inercia de crecimiento del segundo semestre y por el efecto de la aplicación de las ayudas europeas, los economistas revisan su estimación de crecimiento al alza hasta el 6%.
IPC en torno al 3%
Sin embargo, el índice de precios al consumo adelantado del mes de agosto establece una subida de los precios del 0,4% en ese mes, situando la tasa de variación interanual en el 3,3% (tasa no alcanzada desde 2012), fundamentalmente debido a la elevada subida de los precios de la electricidad en agosto. Por su parte, la inflación subyacente ha aumentado una décima hasta el 0,7%. Dadas estas tasas, y con pocas posibilidades de poder contener la inflación, los economistas revisan su previsión, estimando que a final de año el IPC se sitúe en torno al 3%.
El problema que entraña esta alta tasa es el diferencial con Europa. Mientras que el IPC armonizado se sitúa en el 3,3% en agosto y en el 2,9% en julio, en la zona euro ha sido del 2,2% en julio y se espera el 2,7% en agosto, 6 décimas menos que en España. Esto, unido a la menor productividad, resta competitividad a nuestra economía y penaliza el consumo.
Hay que tener en cuenta que la elevación de los precios resta capacidad adquisitiva, por lo que el ahorro embalsado se destinaría al consumo y no a la inversión, ya muy mermada, fundamentalmente la extranjera.
A esto se añade el incremento del gasto público, sobre todo por el efecto del IPC en las pensiones, que supondría incrementar la deuda.
La deuda pública alcanza el 122,1% del PIB
Por otra parte, las exportaciones están creciendo a un buen ritmo. En el primer semestre han aumentado el 23,3% con respecto al año anterior, mientras que las importaciones lo han hecho un 20,3% reduciendo el déficit comercial un 28,7%. Las exportaciones dirigidas a la Unión Europea (61,8% del total) han aumentado un 26,1% en los seis primeros meses del año. Las ventas a terceros destinos (38,2% del total) crecieron un 18,9% en este periodo, con incrementos de las exportaciones a Oceanía (55,3%); Asia, excluido Oriente Medio (25,1%); África (22,6%); América Latina (21,9%); Oriente Medio (17,8%), y América del Norte (14,7%), según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
La deuda pública en junio ha alcanzado la cifra de 1,42 billones de euros(122,1% del PIB), inferior al 125% alcanzado en el primer trimestre del año. «Nuestra previsión es queen los siguientes meses se vaya moderando (también considerando el incremento del PIB) para situarse a final de año en el 121,5%, en tanto que el déficit se prevé que se sitúe en 2021 en una horquilla de entre el 8% y el 9%», dicen los economistas.
El número de parados va descendiendo. En julio se alcanzó la cifra de 3.416.498, sin contar con los trabajadores acogidos a ERTEs. «Se espera que en el segundo semestre la evolución sea positiva con el resurgir de la demanda y la reactivación del sector servicios. Por ello mantenemos nuestra previsión de que la tasa de paro se sitúe en el 15,5%, con las cautelas citadas, mientras que estimamos un descenso en 2022 hasta el 14,9 %», explican.
Aunque la senda es positiva, puede que no sea el momento oportuno para subir el salario mínimo interprofesional, defienden. «La recuperación económica no está consolidada, la cifra de desempleados es alta y el tejido empresarial está formado fundamentalmente por microempresas, que podrían no poder hacer frente a esta subida, no solo de salario sino de cotizaciones sociales, unido a la subida del coste energético. Esto podría propiciar más despidos», advierten los economistas.