Trea AM se asocia con Mercer para lanzar un fondo de fondos de infraestructuras

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Trea AM se ha asociado con Mercer para lanzar un fondo de fondos de infraestructuras. Trea Infraestructura FCR, como se ha denominado al nuevo vehículo, permitirá acceder a las mejores oportunidades de inversión en infraestructuras a escala global de forma diversificada, con un riesgo moderado y en los mejores términos y condiciones.

Trea AM, precursora de la gestión alternativa en España con fondos de deuda privada a pequeñas y medianas empresas, se alía con una firma experta en el sector de las infraestructuras con un vehículo apto tanto para cliente profesional como no profesional.

“Trea Infraestructura FCR es un activo de alto interés para el inversor ya que accede a los mejores fondos de inversión de infraestructuras a nivel mundial, y en los mejores términos y condiciones”, afirma Antonio Muñoz, director general de Trea AM.

Con esta asociación con Mercer, Trea AM refuerza su estrategia de ofrecer a sus clientes institucionales los productos más innovadores de inversión alternativa del mercado.

Trea Infraestructura FCR cumple también con el compromiso de Trea AM con los principios ESG, por sus siglas en inglés, en todas sus inversiones. En este sentido, el fondo de fondos cuenta con una metodología en el proceso de análisis denominada ESG Scorecard, en el que los gestores incorporan una calificación ESG en el proceso de análisis. Además, tanto Trea como Mercer están adscritos a PRI (Principios de Inversión Responsable), asociación en la que sus miembros adoptan un enfoque de inversión respetuoso con el medio ambiente.

La compañía estadounidense Mercer es líder y un referente mundial en asesoramiento, análisis, selección e implementación de estrategias de inversión para clientes institucionales, con más de 40 años de experiencia, una presencia global y capacidades únicas en el sector. “Mercer selecciona las gestoras, diseña estrategias de inversión y pone a disposición de clientes institucionales su equipo global de más de 200 profesionales expertos en asesoramiento en activos alternativos”, argumenta Cristina San Juan, directora de Mercer Investments en España. “Nos respalda una experiencia de más de 26 años en mercados privados y un volumen de 26 billones en activos alternativos bajo gestión”.

Trea AM es una gestora independiente con activos bajo gestión en torno a 6.000 millones de euros y está especializada en crear soluciones a medida para clientes institucionales. Sus principales clientes son el Grupo Cajamar y Banco Mediolanum. Además, cuenta con productos propios de renta fija, renta variable ibérica y europea, mercados emergentes, y direct lending.

La invasión rusa complica las perspectivas económicas de Europa

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La crisis en Ucrania plantea riesgos bajistas para Europa. En el arranque del año, Europa ya se enfrentaba a retos en forma de subidas de precios y ralentización del crecimiento, si bien la crisis geopolítica ha exacerbado estos problemas. En este artículo, el equipo de Investment Solutions Group de MFS Investment Management analiza el posible impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en las economías y mercados de Europa.

El aumento de los costes de la energía tendrá el impacto más significativo en la inflación y agravará las presiones inflacionistas existentes (1). Rusia proporciona cerca del 10% del suministro mundial de petróleo y el 35% de las importaciones europeas de gas natural (2), y los costes energéticos europeos, que se han duplicado con creces desde 2019 (3), han aumentado todavía más. Los sectores que dependen de la energía se verán afectados por el incremento de los costes a corto plazo, al igual que distintos productos derivados como el diésel, la gasolina, los fertilizantes y los petroquímicos, que constituyen insumos clave para un gran número de sectores.

En los días posteriores a la invasión, varios sectores además del energético registraron importantes subidas de precios, como los de agricultura, metales, minerales y defensa. Ucrania es un importante proveedor mundial de metales, minerales y productos agrícolas como el trigo y la cebada. La invasión ha alterado la capacidad del país para comercializar estos productos, lo que lleva aparejadas repercusiones negativas en el plano de los precios. Aunque los sectores energético y agrícola de Rusia todavía no han sido explícitamente objeto de sanciones, la imposición de sanciones de gran alcance al conjunto de la economía rusa afectará a la capacidad exportadora del país. Se desconoce si las empresas europeas podrán repercutir los incrementos de los costes a los consumidores en lugar de absorberlos en detrimento de los beneficios.

El sector de defensa experimentará un repunte de la demanda, dado que la invasión ha puesto de relieve la necesidad de incrementar el gasto en seguridad nacional. A modo de ejemplo, Alemania anunció que aumentaría el gasto en defensa en 100.000 millones de euros, y resulta probable que otros países europeos sigan sus pasos (4).

Desde que comenzó la invasión, la exposición a Rusia y Ucrania ha constituido un factor determinante de la rentabilidad en los mercados europeos de renta variable. Por ejemplo, si bien el sector financiero europeo en su conjunto ha experimentado dificultades, los bancos con una mayor exposición a Europa oriental han protagonizado un peor desempeño que sus homólogos.

Asimismo, en el sector automovilístico, las empresas que adquieren componentes a Rusia o Ucrania o que producen sus vehículos en dichos países registran un peor comportamiento que las compañías que presentan una menor dependencia. Algunas empresas energéticas están empezando a desinvertir de Rusia con la posibilidad de que dicha medida les acarree pérdidas.

Así, British Petroleum y Shell anunciaron que venderían sus participaciones en operaciones rusas, y otras empresas probablemente seguirán su ejemplo. En los distintos sectores, las empresas que presentan exposición a Rusia y Ucrania deberán ser objeto de una evaluación a título individual para determinar cómo se han visto afectadas y lo bien que se espera que gestionen los problemas concretos a los que se enfrentan.

Antes de proseguir, se debe ser conscientes del coste humano de la invasión. En lo que respecta a las repercusiones económicas a escala mundial que tendrá, estas resultan inciertas. Dicho esto, podría afectar considerablemente a Europa a corto plazo, y esta crisis constituye otro reto para el Banco Central Europeo. El BCE está revisando los efectos de la invasión en el plano de las perspectivas macroeconómicas de la región, y la crisis podría desembocar en el mantenimiento de las políticas del banco central orientadas a respaldar el crecimiento.

 

Notas

(1) Fuente: FactSet. La inflación en la zona euro se situó en un 5,1% en enero.

(2) Fuente: Bloomberg, 25 de febrero de 2022

(3) Fuente: Reuters, 28 de febrero de 2022
(4) Fuente: Reuters, 27 de febrero de 2022

 

Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión. Las previsiones no están garantizadas.

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Actualización de las perspectivas sobre Rusia y Ucrania: el posible impacto para los inversores en renta fija emergente

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Rusia ha invadido Ucrania. En contra incluso de los escenarios más graves esbozados por los expertos durante los últimos meses, el presidente ruso, Vladimir Putin, parece decidido a someter al país entero y a instaurar a un Gobierno títere en el poder. La situación cambia con rapidez. Los militares ucranianos están logrando resistir ante una fuerza invasora rusa muy superior, aunque los analistas militares prevén que las fuerzas militares convencionales ucranianas terminarán por verse doblegadas. Si bien se ha presenciado algunas propuestas de diálogo por parte de los Gobiernos de Zelensky y Putin, no se ha materializado nada concreto.

La suerte que correrá el actual Gobierno ucraniano no está clara. Sin embargo, una cosa es invadir un país, derrotar a sus fuerzas militares convencionales y ocupar edificios gubernamentales y otra bien distinta estabilizarlo. El rápido surgimiento de una insurgencia ucraniana podría desbaratar las esperanzas de Putin de conseguir una victoria rápida y desembocar en un conflicto duradero de menor intensidad.

Occidente (Estados Unidos, Europa y los países aliados) ha reaccionado con rapidez al imponer sanciones adicionales a Rusia, incluidas aquellas que afectan a la deuda soberana de reciente emisión y a los grandes bancos, además de medidas de control sobre las exportaciones. Asimismo, el hecho de que Alemania haya paralizado el gasoducto Nord Stream 2 resulta reseñable. Durante estas semanas, la Unión Europea y Estados Unidos anunciaron nuevas y severas restricciones, entre las que figuran la exclusión de algunos bancos rusos del sistema SWIFT y la imposición de restricciones al Banco Central de Rusia. En teoría, estas últimas impedirán al banco central tener acceso a las reservas de divisas denominadas en moneda fuerte que mantiene en el extranjero. Cabe la posibilidad de que se impongan sanciones adicionales en caso de que el conflicto se prolongue, aumente el número de víctimas civiles o se realicen llamamientos políticos desde Occidente para aplicar más medidas punitivas a Rusia.

Los últimos discursos de Putin han revestido un cariz especialmente agresivo y beligerante, además de haber suscitado preocupaciones acerca de si Rusia tiene planes para otros países de Europa (p.ej., los países bálticos). En estos momentos, no prevemos que vaya a atacar a ninguno de los países de Europa oriental miembros de la OTAN. En cambio, esperamos un importante flujo de refugiados hacia los países miembros de la UE. Además, los riesgos en la región en su conjunto han aumentado con claridad. En respuesta a esos riesgos, la OTAN ha incrementado los efectivos militares en los países de la OTAN que se encuentran en primera línea. Estados Unidos ha enviado fuerzas adicionales a Europa. Desde hace algún tiempo, Putin ha buscado dividir a Europa y minar su determinación y su apoyo a la OTAN. Irónicamente, esta invasión parece haber servido como un acontecimiento con una trascendencia para Europa similar a la del 11‐S en Estados Unidos, al hacer las veces de catalizador de una mayor unidad y propiciar un mayor compromiso con la mejora de las capacidades de defensa del Viejo Continente.

La invasión ha conllevado que el impago de la deuda pública por parte de Ucrania pase a ser una posibilidad real. Mucho dependerá de cómo transcurran los acontecimientos (lo que incluye la duración del conflicto), de la magnitud de la destrucción provocada y de la naturaleza del Gobierno que, en última instancia, asuma el poder. A finales de enero de 2022, el equipo gestor del MFS Emerging Markets Debt contaba con una modesta sobreponderación en deuda ucraniana frente al índice de referencia.

En la actualidad, siguen valorando su exposición en vista de los recientes acontecimientos y ajustarán el posicionamiento de la cartera en consecuencia. La deuda rusa también se ha visto considerablemente afectada. Esto se debe casi exclusivamente a la amenaza de sanciones más severas. Rusia dispone de importantes reservas de divisas, superávits por cuenta corriente y unos reducidos niveles de endeudamiento. Además, cuenta con una elevada capacidad para atender el servicio de su deuda. El riesgo estriba en que Occidente continúe endureciendo sus sanciones y llegue al punto de prohibir a los inversores occidentales mantener deuda rusa. Este supuesto se había considerado poco probable, aunque la magnitud de la invasión rusa de Ucrania (que también se consideraba poco probable) podría desembocar en una respuesta de una contundencia similar. Por eso, el equipo gestor del MFS Emerging Markets Debt vigila con atención las sanciones. A finales de enero de 2022 ya contaban con una infraponderación en Rusia, una posición que mantenían desde hace algún tiempo.

Por último, carecían de exposición a Bielorrusia a finales de dicho periodo. Bielorrusia se ha convertido cada vez más en un Estado vasallo de Rusia. En efecto, el presidente Lukashenko ha pedido ayuda a Putin en el pasado para que le ayude a sofocar los disturbios internos y las protestas contra su régimen. Algunas entidades bielorrusas han sido objeto de sanciones en fechas recientes debido a que Bielorrusia ha permitido que las tropas rusas invadan Ucrania desde su territorio.

 

 

Información importante:

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La intensidad de la estanflación se agrava con la crisis en Ucrania

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Patrick Mueller Forest Winter
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A raíz del conflicto desatado por la invasión de Rusia a Ucrania, Carsten Roemheld, estratega de mercados de capitales en Fidelity International, contó con la presencia en un debate de Salman Ahmed, responsable global de macroeconomía y asignación estratégica de activos, Andrew McCaffery, CIO global del área de gestión de activos, Romain Boscher, CIO global del área de renta variable, y Steve Ellis, CIO global del área de renta fija, para explicar las probables repercusiones de esta crisis para los mercados y los bancos centrales.

Carsten Roemheld: Han pasado ya dos años desde que comenzara la pandemia de COVID, pero la invasión rusa de Ucrania constituye una nueva e importante crisis geopolítica cuya magnitud no se podía haber previsto, ni siquiera en las semanas previas al suceso. El conflicto está desarrollándose de forma cruenta, con un alto número de fallecidos y una crisis humanitaria abierta. Entretanto, el statu quo político y económico que se ha mantenido durante las tres últimas décadas está en tela de juicio. Los mercados muestran una marcada intolerancia al riesgo, caracterizada por caídas de las bolsas, ampliaciones de los diferenciales de la deuda corporativa, revalorizaciones de la deuda pública y el oro y precios desbocados en las materias primas. Salman, ¿podrías ofrecernos tu valoración desde el punto de vista macroeconómico?

Salman Ahmed: En primer lugar, me gustaría expresar mi profunda preocupación por la crisis humanitaria que estamos viviendo. Económicamente, nos encontramos en un momento de gran incertidumbre y podríamos estar enfrentándonos a una conmoción en los precios de las materias primas similar a la crisis del petróleo de la década de 1970.

El crecimiento mundial ya estaba desacelerándose en los momentos previos al conflicto, pero en el primer trimestre de este año habíamos visto señales de que empezaba a estabilizarse, aunque con importantes divergencias entre las situaciones de Estados Unidos, Europa y China. Habían surgido algunos brotes verdes en los PMI del sector servicios, que mostraban síntomas de recuperación tras el COVID, y el movimiento de China hacia una política monetaria más favorable y estímulos al crédito parecía estar reduciendo los riesgos extremos derivados de sus problemas inmobiliarios el año pasado. Sin embargo, el panorama de la inflación mundial ya era preocupante debido a los duraderos efectos de las perturbaciones provocadas por el COVID en la oferta y la demanda y, en este sentido, los bancos centrales ya estaban reorientando sus políticas tras reconocer que la inflación se había vuelto más persistente que transitoria.

La inflación había llegado a superar el 7% en Estados Unidos (con una inflación subyacente por encima del 6%) justo antes de la crisis de Ucrania y la amplitud de la inflación también era elevada. También está acelerándose en muchas otras economías en desarrollo. China es una excepción, dado que la inflación de los precios al consumo se ha mantenido relativamente baja en el país.

Ahora estamos identificando los principales canales a través de los cuales el conflicto de Ucrania podría afectar a la economía y al sistema financiero mundial. Las materias primas es el primero de estos canales, que tiene varias dimensiones. El segundo es el canal financiero, a causa de las graves sanciones que están sacando a Rusia de forma efectiva del sistema financiero internacional. Estamos poniendo el foco en el canal de las materias primas, que es donde se encuentran los principales riesgos. El peso de Rusia en el mercado mundial de materias primas es elevado (representa alrededor del 10% de la producción mundial de petróleo y es un actor destacado en productos agrícolas como los cereales). Los problemas vinculados al canal financiero parecen ser más o menos gestionables; conllevan riesgos derivados de unos deterioros de activos enormes, por valor de más de 500.000 millones de dólares desde que se instauraron las sanciones, pero Rusia no es realmente un actor destacado del sistema financiero mundial.

Se han aplicado sanciones severas con rapidez, siendo las restricciones al banco central ruso las que tal vez resultan más perjudiciales en términos económicos. Sin embargo, ahora también estamos viendo unas potentes sanciones voluntarias por parte de las empresas, con efectos que se han manifestado en los mercados durante la pasada semana. Las más visibles han sido las sanciones en relación con el petróleo y las inquietudes en torno al mercado de la energía están dominando el ánimo del mercado.

Entretanto, las exportaciones de Ucrania se han visto reducidas prácticamente a cero y probablemente se mantengan así al menos durante el próximo año. El cierre del espacio aéreo sobre la zona en conflicto también tendrá importantes repercusiones. Europa será la principal afectada por las perturbaciones transmitidas a través de estos canales. El suministro de gas es el principal problema de Europa, ya que alrededor del 40% del consumo procede de Rusia (además del 25% de su petróleo). El sector industrial es el que más depende del gas ruso y los hogares también dependen de él en invierno, mientras que el transporte no es tan dependiente. En términos generales, cuanto más cerca están los países de Rusia, más dependientes son del suministro ruso; Alemania recibe alrededor del 50% de su suministro de gas de Rusia, mientras que países como Hungría, Polonia y la República Checa dependen en un porcentaje aún mayor.

Las grandes economías del este de Europa suelen tener sectores industriales más grandes, lo que les hace especialmente vulnerables ante perturbaciones que afecten a los volúmenes, pero también son vulnerables al encarecimiento de la energía (el Reino Unido y EE.UU. están relativamente poco expuestos a estos riesgos). Existen tres grandes gasoductos que suministran a Europa: Nordstream 1, que fluye a través del mar Báltico, un gasoducto a través de Bielorrusia y un tercero a través de Ucrania, que está expuesto a posibles daños en las infraestructuras. Sin embargo, el principal riesgo que vemos actualmente es que Rusia podría detener las exportaciones de energía.

Nuestras proyecciones indican que una subida del 100% en los precios del petróleo podría dar lugar a una subida de 200 pb en la inflación interanual en todo el mundo, pero este efecto podría ser mayor por la vía de las expectativas de inflación. Observamos que las expectativas de inflación están empezando a aumentar y que ésta ya era elevada antes de que se desatara la crisis. Los efectos de segundo y tercer orden de este choque para el crecimiento mundial podrían rondar los 300 pb. En Europa, podríamos ver incluso un golpe al crecimiento del 4% este año debido a la subida de los precios del petróleo y el gas. El efecto de lo que ya hemos visto probablemente sea una reducción del 1% del PIB europeo en 2022, pero la incertidumbre es muy alta ya que desconocemos qué gravedad tendría una perturbación o cuánto duraría. Las condiciones financieras están endureciéndose en todo el mundo. En lo que respecta a las funciones de reacción de los bancos centrales, el BCE probablemente ponga más énfasis en el inminente frenazo al crecimiento que en la crisis de inflación. Sin embargo, en Estados Unidos es más probable que la Reserva Federal se centre en la inflación a la vista del impacto económico relativamente pequeño del conflicto, lo que está en consonancia con las declaraciones efectuadas recientemente por su presidente, Jerome Powell. Ahora esperamos que la inflación toque techo en el segundo trimestre en lugar del primero, posiblemente en torno al 9%. A más largo plazo, las tasas de inflación dependerán del nivel al que se asiente el petróleo.

Habíamos previsto un periodo de 6 a 12 meses de estanflación a comienzos de año debido a las perturbaciones en la oferta y la demanda relacionadas con los estímulos presupuestarios y monetarios motivados por el COVID. Sin embargo, ahora la intensidad de esta estanflación se agravará. En cuanto a qué podemos esperar, hemos estado analizando la sucesión de acontecimientos durante el embargo petrolero de 1973. En ese momento, el 16% de la oferta mundial de crudo se vio alterada, lo que provocó que el precio pasara de 20,9 a 48,5 dólares (a los precios actuales), aunque se registraron picos durante el periodo en los que los precios llegaron a aumentar temporalmente hasta un 300%. Las bolsas sufrieron por los daños macroeconómicos que eso provocó y a los bonos no les fue bien, ya que fue una crisis de estanflación; por otro lado, las materias primas y el oro brillaron, aunque, a modo de contexto, esta evolución también se produjo tras el hundimiento del sistema de Bretton Woods y el paso del patrón oro a las monedas fiduciarias en todo el mundo.

A lo largo de la crisis de la década de 1970, los perjuicios para el sector manufacturero no fueron inmediatos, sino que se acumularon con el paso del tiempo. El resultado final fue una grave recesión durante la cual la utilización de capacidad descendió un 10%. Observamos que existen algunos factores atenuantes que podrían reducir la gravedad de esta conmoción, pero esta vez también estamos viendo una elevada inflación en los alimentos y problemas de oferta en áreas como las cadenas de suministro de los semiconductores. En cuanto a la respuesta de los bancos centrales a la crisis petrolera de los 70, la Reserva Federal realmente no actuó para frenar la inflación; eso es algo que no ocurrió hasta la década de 1980 con el denominado shock de Volcker.

Carsten Roemheld: Las exportaciones de energía de Rusia siguen llegando a Europa (especialmente gas). ¿Qué probabilidades existen de que este suministro se corte por completo? ¿Los inversores deberían trabajar con esta hipótesis?

Salman Ahmed: La velocidad y la gravedad que han caracterizado a las sanciones nos hacen temer un nuevo deterioro. Rusia podría cortar su suministro de gas, pero eso podría generar más tensiones económicas y financieras y el país ya se enfrenta a graves perturbaciones en ambas esferas. También somos conscientes de que las posibles nuevas sanciones podrían venir de Occidente, de hecho EE.UU. y Reino Unido acaban de prohibir la importación de petróleo ruso.

Así, ya están produciéndose desajustes en el sector energético debido a las sanciones que se han autoimpuesto algunas empresas y la situación ya ha provocado que los precios del crudo ruso presenten unos descuentos muy acusados frente a los precios del Brent. Estamos usando el guion de los acontecimientos de 1973 para formular nuestras hipótesis de trabajo sobre las primas de riesgo, aunque la situación cambia con rapidez. En general, las probabilidades de nuevas perturbaciones son bastante elevadas.

Carsten Roemheld: Andrew, antes incluso de que el conflicto se agravara, los mercados estaban cayendo debido al golpe de timón de los bancos centrales. Ahora, el riesgo de estanflación ha aumentado. ¿Qué te parece esto y hasta qué punto se ha agravado la crisis?

Andrew McCaffery: Ciertamente la situación a la que se enfrentan los responsables políticos y los bancos centrales se ha complicado sobremanera. Estaba haciéndose hincapié en la inflación antes de la crisis; así, los bancos centrales estaban tratando de usar la dinámica de los mercados para aplicar sus orientaciones a los sucesos económicos. Ahora será difícil centrarse simplemente en la inflación debido al sobrecoste con el que los elevados precios de la energía gravarán el consumo, sobre todo en Europa. También estamos enfrentándonos a un grave deterioro en las cadenas de suministro en el sector industrial, lo que tendrá sus propias implicaciones. En conjunto, la temática de recuperación que se esperaba a comienzos de año ha mudado en una importante disrupción. Lo más probable es que el BCE y otros bancos centrales opten por unas trayectorias de endurecimiento más lentas. Querrán evaluar primero las implicaciones del conflicto para la inflación y el crecimiento, si pueden. En EE.UU., la Fed posiblemente endurezca su política más despacio, pero es probable que siga manteniendo su postura de lucha contra la inflación. Desafortunadamente, esto también afectará al crecimiento en toda la economía mundial, por lo que la Fed tendrá que actuar con mesura.

Carsten Roemheld: Durante el COVID, fuimos testigos de cómo se aplicaban muchas medidas de gasto público para compensar los daños a la economía. ¿Podríamos ver algo similar ahora o los elevados niveles de deuda que se han acumulado podrían impedirlo?

Andrew McCaffery: Están tomando forma algunas medidas de estímulo y la crisis humanitaria demandará políticas de apoyo. Sin embargo, las principales repercusiones desde el punto de vista del gasto público podrían ser incrementos importantes en cosas como el gasto militar. En cuanto a los lastres de deuda, los bancos centrales tendrán que ser cautos a la hora de endurecer su política y la crisis simplemente agravará las inquietudes que ya tienen. Las implicaciones económicas generales del conflicto probablemente sean una estanflación más acusada y recesiones más profundas en países que se ven duramente castigados debido a unos costes de producción más elevados y los problemas con las cadenas de suministro. Para los mercados, todo depende de cómo se manifiesten estos efectos en actividades económicas concretas y, por ende, en los beneficios empresariales y los diferenciales de deuda corporativa. Los inversores y los bancos centrales estarán atentos a estos factores, pero todavía es demasiado pronto para evaluarlos íntegramente.

Carsten Roemheld: Estamos claramente en territorio de mercado bajista. ¿Cuáles son las implicaciones para los beneficios empresariales y qué descuentan ya las bolsas?

Romain Boscher: Los mercados suelen descontar el peor escenario posible. Esperamos que los beneficios a lo sumo se estanquen en términos reales durante los próximos años, pero también debemos considerar los posibles riesgos extremos que podrían provocar nuevos deterioros. Por ejemplo, debemos considerar qué podría ocurrir si los precios de la energía suben mucho más o se mantienen elevados durante un periodo prolongado, o si un banco o un gran hedge fund sufre presiones debido a su exposición a Rusia, contagiando con ello a todo el sistema financiero.

Carsten Roemheld: ¿Qué diferencias muestran los mercados desde un punto de vista geográfico?

Romain Boscher: Estamos ante un mercado bajista inusual. Normalmente, en un escenario de intolerancia al riesgo se venden sectores cíclicos, como las materias primas. Sin embargo, en esta ocasión los sectores como la energía y los materiales van a comportarse bien debido a los problemas de oferta que estamos viendo, razón por la cual resulta difícil caracterizar al mercado en su conjunto.

Nos centramos en empresas de alta calidad con fuentes sostenibles de rentas y que pueden actuar como cobertura frente a la inflación, ya que eso es lo que nuestros clientes están buscando. El dilema al que nos enfrentamos es si nuestra prioridad debe ser buscar una cobertura frente a la inflación o simplemente un lugar donde refugiarnos. En cierto sentido, es el mismo dilema al que se enfrentan los bancos centrales. Para responder a esta pregunta debemos considerar qué aspectos de la situación son transitorios y en qué medida. Eso determinará cómo va a evolucionar el cuadro de los beneficios y, por lo tanto, si debemos mantener el foco en el largo plazo y dónde debemos colocarlo. Los escenarios y las variables a considerar son múltiples.

Carsten Roemheld: ¿Cómo está afectando eso a las perspectivas del sector tecnológico?

Romain Boscher: Durante algún tiempo, hemos pensado que era peligroso estar expuesto a activos que encarnan el “crecimiento a toda costa” o empresas deficitarias. Los tipos de interés muy bajos son cruciales para estas áreas del mercado, pero ahora existe más incertidumbre sobre cómo los diferenciales de la renta fija corporativa y pública van a moverse durante los próximos meses. A consecuencia de ello, es mejor evitar los valores de duración larga y apostar mejor por las exposiciones defensivas. Eso no significa necesariamente evitar el crecimiento y apostar por la infravaloración, pero sí implica alejarse del crecimiento a toda costa y dar más importancia a la calidad.

Carsten Roemheld: Steve, hemos asistido a importantes movimientos en los mercados de renta fija, con ampliaciones de los diferenciales e inversores entrando en deuda pública. ¿Qué opinas sobre los acontecimientos recientes?

Steve Ellis: Los mercados están descontando un entorno de estanflación debido a los problemas en el plano de la oferta y el aumento de los costes, que equivale a un impuesto al consumo. A los mercados les preocupa que esto culmine en subidas de tipos por parte de los bancos centrales a pesar del deterioro del crecimiento debido a los temores inflacionistas. Esta situación podría precipitar las cosas en lo que se refiere al endurecimiento de las condiciones financieras, de ahí la ampliación de los diferenciales de deuda corporativa que hemos visto durante las últimas semanas. La curva de rendimientos también está indicando que preocupan el crecimiento y la posibilidad de recesión.

A consecuencia de ello, los inversores se guardarán mucho de tener demasiada exposición al ciclo. Sin embargo, aunque la inflación está ahí y es más permanente que transitoria, yo no le tendría miedo a la duración, ya que hay muchas probabilidades de que los bancos centrales no puedan llevar a cabo las subidas de tipos que desean (o que están descontadas en los mercados de deuda pública) debido a las implicaciones adversas para el crecimiento (el tipo de interés natural ha descendido). En lugar de eso, los rendimientos reales tendrán que hundirse aún más en territorio negativo (los rendimientos reales de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años ya están en -110 pb) para contrarrestar el varapalo que va a sufrir la renta disponible de los ciudadanos y financiar el aumento del gasto militar. Los bancos centrales probablemente van a tener que mantener la base monetaria lo más líquida posible para permitirlo. La conclusión es que, aunque estamos en un entorno de estanflación, yo no estaría demasiado preocupado por la duración.

Carsten Roemheld: ¿Qué opinas de la liquidez que se observa recientemente en los mercados? ¿Están aumentando las tensiones en los mercados internacionales de financiación?

Steve Ellis: Las condiciones financieras estaban endureciéndose antes incluso de que el conflicto se agravara, pero desde entonces las cosas han empeorado considerablemente. El factor determinante no ha sido la exclusión de Rusia de SWIFT, sino la congelación de los activos del banco central ruso. Rusia cuenta con alrededor de 450.000 millones de dólares en reservas de divisas, de los cuales el 20% está en dólares. El país concede préstamos por valor de 200.000 millones de dólares en el mercado de swaps sobre divisas y posee una exposición de alrededor de 300.000 millones de dólares en los mercados monetarios. A consecuencia de ello, a los inversores les preocupa que los mercados de financiación se bloqueen y que se produzca un momento Lehman. Esta segunda posibilidad no me preocupa en estos momentos, pero los mercados de financiación están tensionándose.

Estamos viendo picos en las primas implícitas en los swaps en euros con fases de aversión al riesgo, lo que indica que hay carreras por conseguir dólares. Sin embargo, las primas implícitas de los swaps en euros únicamente han ampliado alrededor de 25 pb durante las últimas semanas, comparado con crisis anteriores en las que llegaron a moverse entre 75 y 100 pb. Los swaps indexados al LIBOR a un día también se han tensionado, pero todavía no estamos en una crisis en toda regla. Sea como fuere, esas líneas de swaps de divisas de los bancos centrales, que evolucionaron durante la crisis financiera mundial, permiten a las autoridades intervenir para inyectar liquidez en los mercados si estos lo necesitan.

Mi mayor preocupación y mi hipótesis de referencia actualmente es una crisis bancaria total en Rusia, dado que el rublo ha caído un 25% en dos días. Creo que veremos una búsqueda de calidad y duración, con ampliaciones de los diferenciales de deuda corporativa y aumentos de la demanda de dólares (aunque sigo esperando que el dólar se deprecie a largo plazo). Sin embargo, la liquidez no me preocupa en estos momentos.

Carsten Roemheld: ¿Qué opinas de la deuda de los mercados emergentes?

Steve Ellis: La deuda de los mercados emergentes es una clase de activo con duración elevada, ya que en moneda fuerte presenta una duración media de 8,5 años. A consecuencia de ello, si los rendimientos de los grandes países suben, la deuda emergente generalmente sufre presiones. Además, podríamos ver cómo se amplían los diferenciales debido al riesgo de recesión. Otro factor clave es la fortaleza del dólar: no creo haber visto un periodo en el que el dólar se revalorice y la deuda emergente se comporte bien, por lo que el periodo que se avecina podría ser complicado.

Carsten Roemheld: China ha adoptado una posición neutral ante el conflicto, pero ¿cómo creéis que evolucionará la situación económica allí? El país se ha fijado un objetivo de crecimiento del 5,5% este año…

Andrew McCaffery: Recientemente hemos visto cierta estabilización en China tras un 2021 difícil, a resultas de lo acontecido en su mercado inmobiliario y las repercusiones de los cambios reglamentarios. Las autoridades chinas han virado recientemente hacia los estímulos y eso coloca a la economía en una posición ligeramente diferente a la de Occidente. Seguirá viéndose afectada por el aumento de los costes de producción, pero el objetivo de crecimiento anunciado recientemente demuestra que vamos a ver un periodo con estímulos. Cuesta creer que China vaya a aplicar un nivel de estímulos excesivos a la vista de que su economía ya estaba estabilizándose y en un contexto marcado por el énfasis reciente de las autoridades en la resistencia de la economía interna y la estabilidad financiera, pero ahora vamos a ver algunos de los efectos beneficiosos de las medidas que tomaron las autoridades para reforzar la economía en 2021.

China parte de una posición ligeramente mejor que la de Occidente, en el sentido de que se enfrenta a una menor presión en el plano de la inflación. A consecuencia de ello, podría actuar como elemento diversificador en las carteras mixtas. El yuan también podría beneficiarse de flujos en busca de refugio, lo que podría verse acentuado por el retorno de los capitales que salieron durante el pico de intolerancia al riesgo provocado por las autoridades el año pasado.

Carsten Roemheld: ¿Cómo afectará esta crisis a los avances de los países hacia los objetivos en materia de cambio climático?

Andrew McCaffery: Una energía más cara tiene dos consecuencias. La primera de ellas es que las personas se lo pensarán dos veces antes de hacer viajes largos. La segunda es que los precios de las energías renovables son mucho más atractivos. También es importante tener en cuenta que no todos los países van a verse perjudicados por el conflicto; algunas economías emergentes que exportan materias primas están empezando a mejorar su crecimiento. China también está mejorando y el elevado objetivo de crecimiento para 2022 que se ha fijado tal vez arroje algo de luz al final de este largo túnel.

Carsten Roemheld: Estamos hablando mucho sobre energía, pero otras áreas donde vamos a experimentar turbulencias son los cereales y los fertilizantes, dado que Rusia y Ucrania tienen un gran peso en las cadenas de suministro internacionales. ¿Podríamos estar encaminándonos hacia una crisis alimentaria?

Salman Ahmed: Los mercados de materias primas agrícolas ya estaban tensionados antes del conflicto. Las existencias eran bajas en algunos lugares y habían aparecido señales de descenso de la producción de fertilizantes en algunos países africanos, con las lógicas consecuencias para los rendimientos de las cosechas. Dado que Rusia es un gran proveedor de cereales y fertilizantes y que Ucrania ha dejado de forma efectiva de producir, es muy probable que experimentemos perturbaciones durante los próximos años. Eso significa que podríamos sufrir una importante crisis en los volúmenes en ciertos países emergentes que dependen de las importaciones de alimentos y petróleo; señalaríamos a algunos países africanos como los más expuestos.

Carsten Roemheld: Steve, ¿cómo posicionarías las carteras de renta fija a la vista de los sucesos recientes?

Steve Ellis: En primer lugar, abogaría por invertir en bonos indexados a la inflación, que se benefician de la exposición a la inflación implícita y los rendimientos reales (que preveo que tendrán que descender aún 6 Fidelity en vivo: Al habla con los CIO Exclusivamente para inversores profesionales más). Una segunda área en la que me centraría es en la duración en bonos investment grade de Asia. Aunque Asia está lejos del epicentro de la crisis, hemos visto que en esta región se producían ampliaciones de los diferenciales justo antes del momento en el que los estímulos probablemente empiecen a dar fruto. Por dejarlo claro, no tengo miedo a tener duración en cartera en estos momentos; más bien al contrario: creo que va a brillar a la vista de los precios actuales de mercado.

Carsten Roemheld: Romain, ¿es hora de invertir en valores defensivos? ¿Cómo estructurarías una cartera de bolsa?

Romain Boscher: Esta crisis no tiene precedentes y, debido a ello, la forma en que podríamos definir el adjetivo “defensivo” podría ser bastante diferente a como lo hemos hecho en el pasado. Somos cautos en los activos de “crecimiento a toda costa”, ya que los tipos de interés podrían subir ligeramente. Algunos valores defensivos tradicionales también sufrirán presiones en los costes y reducciones de los márgenes, haciéndolos menos defensivos de lo que habrían sido en una desaceleración económica más genérica. Lo que estamos buscando son empresas con balances sólidos y poder de fijación de precios, es decir, la capacidad de repercutir la inflación de los costes de producción sin perder clientes. Las empresas que mantengan sólidos lazos con sus clientes probablemente se comporten mejor que las que no en este entorno.

Carsten Roemheld: Andrew, podríamos concluir que las materias primas son una buena clase de activo para invertir a la vista de las alteraciones en la oferta que estamos viendo. Sin embargo, al ser una clase de activo pequeña comparada con la renta variable o la renta fija, ¿los factores técnicos podrían agravar los picos de los precios?

Andrew McCaffery: Lo que estamos viendo está elevando ciertamente los precios, pero parte de ello podría obedecer a una demanda motivada por el pánico. La situación es compleja, ya que vimos una falta de inversión importante durante el COVID y ahora la descarbonización está poniendo presión sobre las dinámicas de oferta y demanda en muchas materias primas. Abordar las cuestiones relativas a la oferta será un proceso a largo plazo y probablemente los precios de las materias primas sigan sufriendo volatilidad a consecuencia de ello. Podríamos ver cómo algunos flujos de activos acentúan los movimientos de los precios a corto plazo, pero a más largo plazo también esperamos que los precios de algunas materias primas se mantengan elevados, posiblemente durante los próximos dos o tres años. A través de este canal, el conflicto agravará las presiones inflacionistas subyacentes.

Carsten Roemheld: ¿Cómo estructurarías una cartera para obtener buenos resultados en un entorno de estanflación? ¿Qué activos podrían actuar como refugio?

Andrew McCaffery: Como ha señalado Salman, no hay muchos sitios donde refugiarse. Ya hemos experimentado fuertes incrementos de los precios de las materias primas y tenemos los bonos indexados a la inflación, como decía Steve. Romain ha mencionado a las empresas con balances sólidos, demanda resistente y poder de fijación de precios. En general, va a ser cuestión de dejar atrás los simples sesgos sectoriales y utilizar el análisis ascendente para identificar oportunidades específicas atractivas. Sin embargo, la diversificación va a ser importante y el mercado de deuda de China tal vez podría ofrecerla a la vista de las valoraciones actuales y el hecho de que la política monetaria de este país se mueve en una dirección diferente a la de Occidente.

Carsten Roemheld: ¿Cuánto podría tardar este escenario en materializarse?

Andrew McCaffery: Son tantas las posibles variaciones que no puedo responder de forma explícita a esta pregunta, algo habitual cuando nos enfrentamos a estos sucesos geopolíticos tan extremos. En lo que hay que fijarse es en las evoluciones que podrían desembocar en un final. La coyuntura que vimos a comienzos de año ya se caracterizaba por cuestiones que esperábamos que plantearan dificultades en 2023, pero el conflicto ha adelantado las dinámicas negativas en el crecimiento y la inflación y las ha agravado. También tendremos afectos adversos de segundo orden, así que, aunque el conflicto rebaje su intensidad, las repercusiones negativas seguirán sintiéndose durante algún tiempo después.

 

 

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La taxonomía social traerá métricas comunes, mayor credibilidad, visibilidad y reconocimiento al impacto social

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El Grupo Técnico de Expertos en Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea presentó en julio de 2021 el primer borrador sobre taxonomía social, cuya segunda versión estaba prevista para el último trimestre de 2021. Debido a la complejidad de la agenda regulatoria, el ecosistema de la inversión sostenible sigue a la espera de conocer los detalles del documento que el subgrupo técnico de expertos remitirá a la Comisión Europea como propuesta final, tras incorporar las aportaciones de las consultas públicas que se celebraron en el verano de 2021.

Al margen de las características que se incluyan en el documento final, parece claro que la clasificación de actividades que contribuyan significativamente a objetivos sociales en la UE (la taxonomía social) contribuiría al impulso de la inversión sostenible en Europa, como han coincidido en destacar los participantes en el Encuentro ISR “La Taxonomía Social de la UE”, organizado por Spainsif.

El presidente Spainsif, Joaquín Garralda, ha explicado durante la inauguración de la jornada que “la taxonomía social es muy esperada y es igual de relevante o más que la taxonomía verde, pero al basarse en principios internacionales, normas y criterios relacionados con aspectos culturales, puede presentar un desarrollo más lento que la relativa a objetivos ambientales”.

Garralda ha destacado como aspecto positivo que la taxonomía social podría tener camino ya recorrido gracias al desarrollo de la clasificación verde, como el nuevo vocabulario aprendido en materia de inversión sostenible; los marcos de divulgación como el Reglamento SFDR en fondos clasificados en categorías de integración de riesgos (Artículo 6), promoción de características sociales y ambientales (Artículo 8) y objetivos de sostenibilidad (Artículo 9); y los requerimientos de transparencia para productos financieros y empresas. Por otro lado, reconoció que irremediablemente incorporará nuevos términos y mecanismos que tendrán que aprender a manejar gestoras, empresas o inversores.

Hugo Gallagher, Senior Policy Adviser de Eurosif, ha compartido la visión del Foro Europeo de Inversión Sostenible sobre el borrador de la taxonomía social y sobre cómo puede contribuir a impulsar las inversiones con criterios sociales. Gallagher ha señalado que “la idea de incorporar aspectos sociales se tomó en cuenta desde el momento en el que surgió la taxonomía verde, pero la taxonomía social recae de forma más marcada en estándares internacionales y en valores que en la ciencia. Además, la UE tiene competencias más limitadas sobre los aspectos sociales”.

El Senior Policy Adviser de Eurosif ha profundizado en los dos ejes de la taxonomía social: una dimensión vertical que incluiría actividades de alto impacto (enfocado a que éstas supongan una contribución sustancial a los objetivos sociales) y una dimensión horizontal que incluiría a las empresas desde un punto de vistas de procesos y prácticas (enfocado a que éstos no dañen significativamente los objetivos sociales).

Gallagher ha destacado los beneficios potenciales de su aprobación: métricas comunes, mayor credibilidad, visibilidad y reconocimiento al impacto social. Entre las controversias más visibles de su desarrollo ha mencionado las consecuencias que podría tener etiquetar determinadas actividades económicas como perjudiciales para los objetivos sociales sin tener en cuenta aspectos contextuales, citando ejemplos como la producción de vino o las industrias de defensa.

Oportunidad de inversión para el sector financiero

En el evento también participaron representantes del sector financiero. Los panelistas profundizaron en el potencial de la taxonomía social como motor de la inversión con criterios sociales en el momento en el que los mercados financieros cuenten con un lenguaje armonizado; si bien apuntaron la necesidad que los criterios de contribuciones sustanciales de las empresas requerirán de mayores niveles de transparencia e información de sostenibilidad, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Destacaron, igualmente, la importancia de canalizar financiación para afrontar la desigualdad que se ha intensificado con la pandemia.

Como retos, Ana Rosa Castro, directora de Ventas España en Nordea AM, destaca la incertidumbre que genera no tener nada formal. “Vemos una falta de determinación que nos ayude a gestionar las carteras”, señala. Además, localiza diferencias respecto a la verde. Por ejemplo, la taxonomía social tiene que distinguir entre beneficios inherentes y añadidos, se fundamenta en normas internacionales, y mientras que la medioambiental vincula los criterios a actividades económicas, en la social se vincula a la actividad económica. “Otro reto es adaptarnos a todo esto”, añade.  

Sin embargo, la experta de Nordea AM también encuentra numerosas oportunidades a nivel global, sobre todo por su vinculación a los ODS. Pero destaca las oportunidades que vienen de los emergentes. “Están expuestos a más riesgos que no están gestionados y hay una oportunidad de invertir en empresas que pueden incorporar factores sociales. Podemos ayudarles a mejora mediante el engagement”, explica.

La experta nombra oportunidades en la satisfacción de como recursos fundamentales mínimos (como la alimentación), en empresas enfocadas a la inclusión y microfinanciación, la educación, la sanidad, la innovación o la tecnología. “Si invertimos en este tipo de empresas cumplimos con un beneficio social y económico”, asegura.

Por su parte, Fernando Varela, socio director de Social Gob, ha destacado la doble dimensión que incorpora la taxonomía social, cuyo objetivo es acabar con el socialwashing. “La taxonomía no solo promueve actividades económicas que resuelvan problemas sociales, sino que toda las actividad económica no genere impactos negativos”, aplaude.

Ana Pilar Guardia, jefa del área de Mercado de Capitales de ICO, celebra que en el desarrollo del borrador se haya incluido a agentes sociales, pero alerta de que también será un reto encontrar un punto de acuerdo entre estos y los participantes del mercado.

El número de clientes digitales de Banca Privada y Patrimonial de Banca March creció un 15% en 2021

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El número de clientes digitales de Banca Privada y Patrimonial de Banca March creció un 15% a cierre de 2021 y ya siete de cada diez hacen un uso habitual de los canales remotos para realizar el grueso de sus operaciones. El resto de áreas especializadas de la entidad también han registrado un incremento notable de la operativa online durante el pasado año, en especial, la división de Banca de Empresas, que eleva su tasa de uso por encima del 90%.

Estos datos reflejan el proceso de transformación digital en el que está inmersa Banca Marchen dependencia directa de la vicepresidenta de Banca March, Rita Rodríguez Arrojo, para convertirse en líder en tecnología de asesoramiento y seguir desarrollando un modelo de negocio ágil y omnicanal, apoyado en productos exclusivos y diferenciadores.

La operativa a través de la web y la aplicación de Banca March se siguió intensificando durante todo 2021. Tras el repunte durante el pasado ejercicio, en un contexto marcado por el COVID-19, se mantiene el impulso a la banca digital y el uso de la App. En la actualidad, la mitad de los clientes de Banca March que operan online lo hacen exclusivamente desde la aplicación móvil.

Hacia un asesoramiento ágil y omnicanal

Banca March está inmersa en un proceso de transformación digital encuadrado en el Plan #SomosTransformación que centra su objetivo en mejorar la experiencia de clientes y gestores a través de un asesoramiento ágil y omnicanal y procurar una mayor eficiencia operativa gracias a la evolución de las bases tecnológicas de la entidad para conseguir una experiencia digital plenamente satisfactoria para sus clientes.

Banca March mantiene un intenso ritmo de incorporación de nuevas funcionalidades digitales, cuyo fin último es reforzar la excelencia en la calidad del asesoramiento y el conjunto de los servicios que la entidad presta a sus clientes.

Entre las mejoras recientes, destacan la inclusión de la biometría por voz para validar operaciones la puesta en marcha del nuevo simulador fiscal. La inclusión de la biometría por voz es un servicio pionero en España que agiliza la realización de operaciones y refuerza su seguridad, ya que el cliente deberá registrar y utilizar su voz siempre desde su dispositivo de confianza. El simulador fiscal que Banca March pone a disposición de sus clientes es uno de los simuladores más completos del sector financiero, que les facilitará una mejor optimización tributaria de las decisiones de inversión.

Otras mejoras destacadas son el nuevo reporting online (una información pormenorizada y ágil del rendimiento de ahorros e inversiones en tiempo real), la agilización de la contratación de productos a distancia, la incorporación de herramientas de gestión en la nube, el cifrado con tecnología blockchain o soluciones de gestión comercial y negocio en redes sociales, entre otras.

2022 será un año con más incertidumbres para el inversor value global

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Pixabay CC0 Public Domain. camino

Hamco Financial estima que en 2022 el escenario en los mercados para el inversor value global se verá afectado por un mayor nivel de incertidumbre que en los ejercicios anteriores. Por ello, ha identificado las cuestiones que generarán este mayor grado de incertidumbre para los inversores que optan por un enfoque value y global:

  • Tipos de interés. La Reserva Federal nunca ha estado tan retrasada respecto a la curva de tipos de interés, entreabriendo la caja de Pandora de la inflación. ¿Será capaz de cerrarla antes de que sea demasiado tarde?
  • Política monetaria. ¿Lograrán los bancos centrales un “aterrizaje suave”? Las probabilidades no están a su favor.
  • Inflación. ¿Cuándo y en qué medida disminuirá la inflación y aumentarán los tipos de interés hasta alcanzar tipos reales positivos?
  • Renta variable. ¿La caída de la inflación conllevará una caída de las acciones?
  • Impacto desaceleración. Las subidas de tipos y reducción de la liquidez se producen con la desaceleración en China y otras economías. ¿Cuándo empezarán los mercados a mostrar su malestar?
  • Impacto estancamiento ingresos. ¿Cuál será el impacto en las economías desarrolladas del estancamiento de los ingresos en términos reales?
  • Precios de la energía. ¿Cómo será la evolución de precios energéticos a corto plazo?
  • Valoraciones. Las valoraciones bursátiles parecían sostenerse sobre un buen crecimiento e inflación baja, mientras que las valoraciones en el mercado de renta fija se sostienen en las perspectivas de baja inflación y bajo crecimiento. ¿Cómo se resolverá está divergencia?

Balance estrategia value global en 2021

Hamco Financial, Investment Advisor del fondo Hamco Global Value Fund, gestionado por Andbank Wealth Management, ha logrado rentabilidades en torno al 40% para su estrategia de inversión Value Global a cierre de 2021, según las diferentes clases del fondo. Una estrategia que busca oportunidades de inversión en compañías, sectores y países en los mercados globales, a través de una metodología propia desarrollada con éxito durante 20 años, que selecciona las compañías con mayor potencial de revalorización en el largo plazo a través de modelos cuantitativos y cualitativo.

Oportunidades que se encuentran en países o sectores poco apreciados por los mercados de capitales internacionales, por motivos geoestratégicos, políticos, o económicos, y por tanto presentan un elevado potencial de revalorización en el largo plazo.

En 2021, las inversiones ligadas al sector energético fueron el principal motor de la rentabilidad. Las ganancias se emplearon en ampliar la diversificación dentro del sector y en nuevas inversiones en otros sectores. Tanto es así que, de las seis posiciones más rentables en 2021, el fondo vendió en su totalidad tres de ellas, redujo de forma significativa otras dos y redujo parcialmente otra.

La reducción en los suministros de gas ruso ayudó a las empresas energéticas en el segundo semestre del año y supuso un inesperado impulso para el fondo. Sin embargo, algunas posiciones tuvieron un rendimiento por debajo de lo esperado. Estas posiciones regazadas con respecto a la evolución del fondo fueron las inversiones en Turquía, las compañías más defensivas y aquellas ligadas a la industria automovilística. La empresa estrella del año en la cartera fue Peyto Exploration.

A pesar de la gran subida del valor liquidativo en 2021, los asesores del fondo han ido añadiendo compañías de menor riesgo para mejorar las perspectivas de la cartera en comparación con el año anterior. Y por otra parte, han invertido en nuevas posiciones que podrían aportar mucho valor a la cartera en 2023 y 2024, en concreto posiciones en Argentina y Turquía. Ambos países tienen elecciones en 2023 (o quizá antes en el caso de Turquía) que podrían aportar cambios políticos.

Las posiciones recomendadas en empresas de servicios de petróleo y gas probablemente se materialicen en el medio plazo, ya que necesitan un aumento de la actividad en el sector para reducir sus niveles de deuda y volver a generar beneficios. Además, el fondo tiene otras posiciones en negocios que han pasado por momentos difíciles, pero que presentan unas buenas perspectivas de recuperación. Algunos ejemplos son empresas del sector automovilístico y algunos distribuidores minoristas.

Respecto a sus fondos comparables, Hamco Global Value Fund se ha mantenido en posiciones de cabeza en el ranking por rentabilidades a lo largo de todo el ejercicio 2021.

Société Générale nombra a Joe Lovrics director de Mercados para España y Portugal

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Foto cedidaJoe Lovrics, director de Mercados para España y Portugal de Société Générale.. Joe Lovrics

Société Générale anuncia el nombramiento de Joe Lovrics como director de Mercados para España y Portugal. El principal objetivo de Lovrics será desarrollar el plan estratégico de la entidad en la región, optimizar la generación de negocio e intensificar los esfuerzos comerciales en diferentes áreas como la renta variable, renta fija, divisas, financiación y soluciones de inversión.

Lovrics, con más de 34 años de experiencia en banca de inversión y mercados financieros, aportará valor añadido al negocio en España y Portugal gracias a su conocimiento del producto y amplia trayectoria nacional e internacional en el desarrollo de estrategias de mercados.

«La gran experiencia de Joe Lovrics con clientes corporativos e institucionales tanto a nivel nacional como internacional, su conocimiento de los mercados globales, capacidad de liderazgo y amplia red de contactos sin duda contribuirán a reforzar el negocio de la franquicia en España y Portugal», explica Donato González, presidente del Grupo Société Générale en España y Portugal.

Durante su extensa carrera ha desempeñado distintos puestos de responsabilidad en diversas entidades como Citi, BNP Paribas, Goldman Sachs, JP Morgan y CIBC Capital Markets tanto en Madrid como en Toronto, Nueva York y Londres. Como especialista en mercados, ha estado al frente de diversos equipos en España. Entre 2017 y 2019, fue responsable regional de Mercados y Servicios de Valores de Citi en Madrid. Con anterioridad ocupó el cargo de responsable regional de Mercados Globales de BNP Paribas en Madrid durante cinco años. En los últimos años también ha trabajado como asesor para oportunidades de inversión alternativas.

Ubicado en Madrid, Lovrics reportará a Donato González a nivel local y por la parte de mercados a Bruno Laurier, responsable global de renta fija y divisas, y a Julien Lascar, responsable global de renta variable y derivados de renta variable.

Guerra de Ucrania: ¿qué pasará con el comprador de vivienda ruso?

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Pixabay CC0 Public Domain. casa

La guerra entre Ucrania y Rusia está provocando un “efecto dominó” en la economía mundial debido a las posibles consecuencias que en el corto plazo se puedan generar por la entrada de otros países en el conflicto, que ha pasado de ser político a bélico en los últimos días. En este sentido, el sector inmobiliario, como uno de los principales motores de la economía española, es uno de los que sigue más de cerca el avance de la guerra.

Desde donpiso, una de las redes inmobiliarias más grandes de España, se hace un análisis cauteloso de esta situación en la que todavía existen muchas incógnitas por despejar, entre otras cosas, por la incerteza de cuánto puede llegar a durar el conflicto y qué países van a acabar viéndose involucrados en él.

Así, Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, relativiza por el momento el impacto de la guerra en el mercado inmobiliario español y subraya que “si bien el comprador de viviendas ruso tuvo su boom hace unos años, hace ya una década, lo cierto es que en estos momentos no representan un porcentaje notable del total de las compras de viviendas realizadas por extranjeros en nuestro país”.

El experto entra en materia y pronostica efectos negativos si las sanciones aumentan: “Si al final los ciudadanos rusos tienen dificultades para conseguir residencia en países de la Unión Europea a raíz de las sanciones y otro tipo de acciones, y ya no digamos para el movimiento de capitales, lógicamente puede haber un rebote negativo. Estamos yendo a la línea de flotación del comprador ruso de vivienda. De ahí que sea el segmento del lujo el que pudiera acabar perdiendo a uno de sus mejores clientes”.

Y es que el real estate español de alta gama ha sido uno de los valores refugio de los inversores rusos con un poder adquisitivo muy elevado, especialmente en zonas del litoral español como la Costa del Sol. En un contexto en el que existen otros activos de inversión al alza, Bermúdez incide en que “cierto que las grandes inversiones se están yendo al oro, pero en países como España el ladrillo es un valor refugio que ha servido durante todos estos años como un mecanismo de rentabilidad ante otras opciones como la renta fija”.

El fondo solidario de Mutuactivos activa su clase de emergencia para prestar su apoyo a Ucrania

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Pixabay CC0 Public Domain. El fondo solidario de Mutuactivos activa su clase de emergencia para prestar su apoyo a Ucrania

Mutuactivos ha reactivado la clase B de su fondo de inversión Mutuafondo Compromiso Solidario FI para ayudar a Cáritas en la puesta en marcha de medidas urgentes en apoyo del pueblo ucraniano. Todas las suscripciones recibidas por el fondo en esta clase y los rendimientos generados irán destinados al proyecto “Cáritas con Ucrania”, que tiene como objetivo atender las necesidades humanitarias de los refugiados ucranianos en situación más vulnerable.

En concreto, la iniciativa de Cáritas contempla acciones como el reparto de alimentos, comida caliente, kits básicos de higiene familiar, facilitar el acceso a agua potable y transporte y prestar apoyo psicoemocional y atención a personas vulnerables, como ancianos, personas con discapacidad y menores. Además, el proyecto incluye también el acondicionamiento de los centros de Cáritas para dar acogida a los refugiados y desplazados internos del país.

El fondo realizará una primera donación a Cáritas a finales del mes de marzo. Posteriormente, realizará donaciones mensuales por el 100% de las participaciones suscritas en el periodo.

Se trata de la segunda vez que Mutuactivos activa esta clase (B) de Mutuafondo Compromiso Solidario FI. Esta clase fue creada con el objetivo de destinar su patrimonio a necesidades sociales urgentes (situaciones de emergencia o catástrofes), como es el caso del actual conflicto en Ucrania o como lo fue el estallido de la pandemia de coronavirus en el año 2020, cuando se abrió por primera vez. 

El primer fondo 100% solidario del mercado español

Mutuafondo Compromiso Solidario FI es el primer fondo 100% solidario del mercado español, lanzado a finales de 2019. El único objetivo del fondo es colaborar con proyectos solidarios mediante la donación de las participaciones suscritas por los inversores. Mutuactivos lo gestiona de forma totalmente desinteresada, sin obtener beneficio alguno.

La Fundación Mutua Madrileña se encarga de seleccionar los proyectos a los que se destinarán las donaciones en base a los rigurosos criterios que ya tiene implantados y velando en todo caso por su viabilidad.

Hasta ahora, Mutuafondo Compromiso Solidario FI ha donado casi 300.000 euros que han ido destinados a proyectos de cuatro entidades de carácter social: Cáritas, Unicef, Unoentrecienmil y Fundación Aladina. Para poder donar, la suscripción al fondo se puede realizar a través de www.mutuactivos.com y del teléfono 900555559.