Las tasas de los bonos chilenos siguen escalando de la mano de los bancos centrales

  |   Por  |  0 Comentarios

Pese a que la expectativa del mercado era un auge para los activos locales luego de que el plebiscito del 4 de septiembre resultara en el rechazo del borrador constitucional en Chile, las tasas han estado subiendo en las últimas semanas, impactando a los fondos de renta fija. Y esto, según destacan desde SURA Inversiones en un comentario de mercado reciente, se debe a la dinámica de política monetaria que se ha registrado durante el mes.

Datos del Banco Central de Chile muestran que el 22 de septiembre (último dato disponible), la tasa referencial de los bonos en UF a 10 años se ubicaba en 2,42%. Esto representa una subida de 44 puntos base respecto al cierre del 2 de septiembre, antes de la votación. En el caso de los papeles nominales, el efecto ha sido más sutil, con un alza de 7 puntos base, alcanzando el 6,65%.

Con esto, los tipos de referencia acumulan alzas de 16 puntos base en UF y 100 puntos base en pesos chilenos, en lo que va del año.

¿Qué explica esta subida?

Para el equipo de Estrategia de la firma latinoamericana, hay dos motivos principales: las decisiones del Central chileno, y las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos.

En el frente local, la última reunión de la entidad trajo un alza mayor de la que esperaba el mercado para la Tasa de Política Monetaria (TPM). “La subida de 100 puntos base de la semana pasada no estaba incorporada en los precios de mercado. Esto provocó subidas que se concentraron mayormente en la parte corta de la curva de tasas de interés”, señaló SURA Inversiones.

En el frente internacional, la compañía destaca la correlación del mercado de renta fija chileno con las tasas de mercados de los bonos del Tesoro estadounidense. Esto ante la expectativa de que el ente rector “siga siendo activo” en su ruta contractiva.

“El presidente de la Fed ha señalado en varias oportunidades que utilizarán todas las herramientas a su alcance para llevar a la inflación a su meta, contrario a interpretaciones que había hecho el mercado previamente”, señalaron. A esto, agregaron, se suma que “la inflación sigue mostrando persistencia”, impulsando el rendimiento de los bonos.

¿Qué esperar hacia adelante?

Desde la firma recalcan que, luego del alza de la TPM, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, señaló que ésta ya se ubica cercano a su nivel máximo de acuerdo con su escenario central.

Para el equipo de Estrategia de SURA Inversiones, el nivel de tasas actual es consistente con esa afirmación, incorporando una tasa rectora de 11,75% para los próximos tres meses. “Por otro lado, el ajuste de las tasas internacionales se acerca a lo señalado por la Reserva Federal”, agregaron.

En esa línea, la firma asegura que sus modelos sugieren que las tasas de interés se ubican por sobre los valores justos según variables fundamentales, por lo que esperan una mayor estabilidad en el corto plazo. “Además, su nivel actual, junto con el atractivo de la UF, nos hacen mantener nuestra convicción de recomendar fondos con duraciones medias”, agregaron.

Además, el panorama local se ve más tranquilo. “Consideramos que los riesgos políticos disminuyeron de forma importante con el resultado de la elección, más allá de como pueda continuar el proceso, lo que ya se ve reflejado en los flujos de fondos mutuos de la categoría, que detuvieron su salida después de la elección”, indicaron.

Los desafíos operacionales de la reducción de la jornada laboral en Chile

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

A fines de agosto, el gobierno chileno dio a conocer una serie de indicaciones para impulsar el proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, que actualmente se encuentra en el en su segundo trámite legislativo en el Senado y al cual se le dio suma urgencia. En este contexto, la consultora KPMG delineó los desafíos operacionales que la medida generará en el mundo empresarial.

La iniciativa contempla una disminución gradual, de aquí a cinco años, de 45 a 40 horas laborales para todo tipo de empresas, incluyendo a las pequeñas y medianas empresas.

Si bien el proyecto ha sido bien recibido a nivel transversal por diversos actores, destacando el impacto que implicaría a nivel de productividad y su alineamiento con estándares internacionales, aún existen algunas dudas entre los parlamentarios sobre cómo las organizaciones podrán implementar la medida sin desequilibrar sus operaciones, según indicó la compañía internacional a través de un comunicado.

Según explica María Cristina Fernández, Managing Director del área legal de KPMG en Chile, será fundamental la implementación gradual, especialmente en el escenario económico tanto a nivel local como global.

“A nuestro juicio la disminución gradual de la jornada iría en línea con mantener o eventualmente mejorar la productividad”, sugiere Fernández. Sin embargo, sostiene que “probablemente se vean impactadas todas aquellas industrias que requieren continuidad operacional, como las de producción, por ejemplo, ya que muchas de ellas funcionan con turnos de ocho horas por trabajador para cubrir las 24”.

Una de las formas a través de las cuales se podría solucionar esta disyuntiva, indica la abogada en la nota de prensa, es mediante la aplicación de sistemas de turnos y de jornadas excepcionales, a modo de compensar las necesidades productivas de la organización con el debido descanso de los colaboradores.

En esta línea, el proyecto plantea el derecho a horario de ingreso y salida diferido para madres y padres trabajadores y personas que tengan el cuidado personal de menores de hasta 12 años. Al mismo tiempo, en materia de jornada extraordinaria, se permite a los padres y madres compensar horas trabajadas en exceso, recargadas en un 50% del tiempo, por hasta cinco días de feriado adicional.

“A nuestro entender, estas medidas deberían ir acompañadas de flexibilidad. Tomando el ejemplo de otros países, podrían establecerse mínimos y máximos dentro de los cuales operar, incorporando, por ejemplo, una bolsa de horas extras para ciertos periodos de mayor actividad”, sugiere.

Otro de los ejes del proyecto propone un reconocimiento a las pymes que reduzcan de forma anticipada sus jornadas de trabajo, traducido en un puntaje adicional para la postulación a instrumentos y programas ofrecidos por las agencias estatales Corfo, Sercotec y Sence. “Esta medida exigiría a la pyme ser más eficiente y por tanto más productiva. En esta materia igualmente será relevante considerar el impacto o cambio en el liderazgo de la empresa, ya que se requerirá la adaptación del equipo”, advierte.

Banco Mediolanum aporta 50.000 euros a Cáritas y Coopera en la ayuda a refugiados de la guerra de Ucrania

  |   Por  |  0 Comentarios

Foto cedida

Banco Mediolanum, entidad española especializada en el asesoramiento financiero a sus clientes a lo largo de todas las etapas de su vida, ha realizado a través de Càritas Diocesana de Barcelona una aportación de 50.000 euros a la ONGD Coopera para ayudar al proyecto SOS UCRANIA a refugiados de la guerra.

Desde el inicio del conflicto, SOS UCRANIA (Coopera) y Cáritas han trabajado conjuntamente en la ayuda a mujeres y niños que necesitaban salir del país en guerra.

Bienes de primera necesidad y atención psicológica

La aportación de 50.000 euros de Banco Mediolanum a través de Cáritas va destinada a la ONGD Coopera, que proporciona bienes de primera necesidad a estas personas como alojamiento, alimentación y ropa. Esta organización dispone de 29 casas, repartidas en distintas zonas de la península, en las que ha acogido a más de 600 refugiados, principalmente mujeres y niños. Además, Coopera dispone de servicios de asistencia psicológica, asistencia burocrática y clases de idiomas para poder integrarse en la sociedad española.

De esta forma, Banco Mediolanum contribuye con ambas organizaciones, las cuales cuentan con una gran experiencia a la hora de asegurar que la ayuda llega realmente a las personas que lo necesitan.

La responsable de Acción Social de Banco Mediolanum, Montse Prats, considera que “tras meses de conflicto, toda ayuda es necesaria para estas personas que han llegado a España en situación de emergencia humanitaria”.

Perspectivas macro y el valor de los dividendos en un escenario inflacionista

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

De cara al tercer trimestre del año, BNY Mellon Investment Management ha organizado un nuevo desayuno presencial para analizar y compartir sus previsiones macro, así como los principales riesgos y oportunidades que ofrece el contexto actual. Este encuentro se celebrará el próximo 4 de octubre, de 9:00 a 1:30h, en Madrid.

Según defienden desde la gestora, «a medida que avanzamos hacia un nuevo régimen, es probable que las acciones de dividendos y valoraciones atractivas sean menos vulnerables a la inflación, debido a la estrecha correlación entre la inflación y el aumento de los pagos de los dividendos”. Sobre estas flexiones hablará Lale Akoner, Senior Market Strategist, y Jon Bell, Head of Equity Income. Los expertos darán argumentos a favor de los dividendos ante un contexto de inflación elevada a través de sus Income Funds Global Income, US Income y repasarán las claves del fondo BNY Mellon Global Equity Income.

Si estás interesado en asistir al desayuno, puedes registrarte a través de este link. El evento será íntegro en inglés y se darán más detalles sobre su ubicación más adelante.

El Gobierno prepara un impuesto para las grandes fortunas “temporal” y aplicable desde 2023

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

España podría gravar de forma temporal a las grandes fortunas que consiguen escapar del impuesto sobre el patrimonio. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado este jueves que «el Gobierno está trabajando» en la posibilidad de crear un nuevo impuesto temporal para las grandes fortunas, en línea con la propuesta de Unidas Podemos. La nueva figura impositiva, de la que todavía no se conocen detalles, entraría en vigor previsiblemente a partir del 1 de enero de 2023, según informa el diario Cinco Días.

Montero ha eludido dar detalles sobre el eventual futuro impuesto, porque «hay que dejar que los técnicos trabajen», pero ha apuntado que sería temporal, igual que los gravámenes a las energéticas y la banca, que estarán vigentes durante dos años y que prevén recaudar unos 7.000 millones de euros.

La ministra también ha mostrado su intención de que el impuesto esté en vigor a comienzos del próximo año, aunque «habrá que ver la tramitación».

Este gravamen sería diferente al actual impuesto sobre el patrimonio, que grava la riquza por encima de los 700.000 euros, excluidos 300.000 euros de la vivienda habitual con carácter general. El gravamen sobre el patrimonio, de acuerdo con la ley de financiación autonómica, está cedido a las comunidades autónomas, por lo que algunas como Madrid (y próximamente Andalucía y Murcia) lo bonifican en su totalidad, eliminándolo de facto.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Montero ha defendido la necesidad de «pedir un mayor esfuerzo» a quienes tienen beneficios extraordinarios, como las empresas energéticas, y a las «mayores rentas», según recoge Efe.

 

DWS lanza un ETF sobre deuda pública india en colaboración con Nippon Life India AM

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

DWS amplía su gama de productos con el lanzamiento de ETF Xtrackers India Government Bond UCITS, un vehículo de inversión que ofrece acceso al mercado de bonos indios denominados en rupias, en colaboración con Nippon Life India Asset Management. Según indica la gestora, el fondo cotiza ya en la Bolsa de Londres y en la Deutsche Börse.

El nuevo ETF pretende replicar físicamente el índice J.P. Morgan India Government Fully Accessible Route (FAR) Bond. La gestora explica que este índice tiene como objetivo seguir el rendimiento de los bonos del gobierno indio a tipo fijo denominados en rupias apto para los inversores no residentes gracias a la Fully Accesible Route (FAR). La FAR es un canal independiente establecido por el Banco de Reserva de India y el Gobierno de la India, a través del cual los inversores pueden invertir en determinados valores gubernamentales sin ningún límite de inversión. «Los instrumentos comprenden bonos a tipo fijo y de cupón cero elegibles para la FAR», matizan desde DWS.

Según la gestora, el ETF invierte en un mercado atractivo y explica que, debido a la limitada liquidez y accesibilidad, los bonos gubernamentales indios no están incluidos actualmente en los índices de bonos de referencia, como el Bloomberg Global-Aggregate o el J.P. Morgan Government Bond – Emerging Markets Global Diversified. Además, destacan que la economía del segundo país más poblado del mundo está creciendo con fuerza, con un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) real del 8,7% en 2021, mientras el Fondo Monetario Internacional prevé un aumento del 7,4% en 2022 y del 6,1% en 2023.

Actualmente, el nivel de deuda en relación con el PIB se ha mantenido relativamente estable en torno al 70% durante la última década. «Cabe mencionar que la mayor democracia del mundo nunca ha dejado de pagar su deuda. Además, al ser un importador neto de energía, la rupia india está negativamente correlacionada con los precios de la energía, lo que significa una resistencia potencialmente mayor de los rendimientos ajustados al tipo de cambio de la deuda pública india durante las recesiones económicas», apunta la gestora en su comunicado.

El tamaño del mercado de valores emitidos por el gobierno indio superó el billón de dólares el pasado mes de agosto, equiparable a mercados de deuda soberana como el de Canadá y España. En cuanto a los mercados emergentes en moneda local sólo le supera China. El ETF Xtrackers India Government Bond UCITS tiene una duración de unos seis años y una calificación crediticia media de «BBB-» a agosto de 2022. La comisión anual global (ratio de gastos totales) es del 0,38%.

A raíz de este lanzamiento, Michael Mohr, Head of Product Specialists, Passive, en DWS, ha señalado: «DWS continúa ampliando su gama de ETFs para satisfacer las necesidades en constante evolución de los inversores. Con este nuevo producto damos acceso a nuestros clientes al atractivo mercado de bonos indio. La colaboración de Nippon Life India Asset Management aporta un profundo conocimiento del mercado de renta fija indio».

Por su parte, Sundeep Sikka, director ejecutivo y CEO en Nippon Life India Asset Management, ha añadido: «Estamos encantados de facilitar a la base de inversores de DWS, el acceso a India a través de esta oferta de productos diferenciados. Nuestra trayectoria a largo plazo y nuestro profundo conocimiento del mercado de capitales indio y del segmento de los ETFs pueden aprovecharse aún más a través de esta nueva oportunidad. Este tipo de vehículos contribuye en gran medida a atraer asignaciones globales a la India».

¿Una oportunidad derivada de la dispersión en Europa?

  |   Por  |  0 Comentarios

AdvertisementAunque el Banco Central Europeo (BCE) se centra en pisar gradualmente el freno para controlar la inflación, su decisión de abandonar la expansión cuantitativa seguirá determinando los mercados de crédito y creando oportunidades y riesgos para los inversores. ¿La retirada del BCE actúa como garantía?

Mario Draghi, presidente del BCE, julio de 2012: “En el marco de nuestro mandato, el BCE está listo para hacer lo que haga falta para preservar el euro. Y créanme, será suficiente”. Desde el momento del famoso discurso de Draghi, el BCE ha proporcionado una garantía tranquilizadora para respaldar los mercados de crédito europeos, ya sea fiscal a través de la financiación o monetaria a través de compras de activos. Como se muestra en el Gráfico 1, la ampliación del balance del BCE mediante la expansión cuantitativa (QE) ha mantenido controlados los diferenciales hasta situarse en niveles relativamente benignos y negociados dentro de un rango. El balance del banco central ha crecido hasta el 64 % de su PIB, frente al 37 % tanto de EE. UU. como de Reino Unido1.

Más recientemente, esta adaptación se vio reforzada por la intervención del BCE en los mercados de crédito a través de su Programa de Compras de Bonos Corporativos (CSPP) y en su condición de comprador de último recurso a través de su Programa temporal de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP). El BCE tiene previsto interrumpir las compras netas de activos a finales de junio. Cuando se retiren estos programas de ayudas, ¿cómo reaccionarán los mercados a este giro de la demanda (la pérdida de un importante comprador de bonos corporativos con grado de inversión (IG) en euros)? y, ¿podría inducir esto una mayor ampliación de los diferenciales?

Otro escollo para la demanda podría venir con el vencimiento de los programas de Operaciones de Financiación a largo plazo con Objetivo específico (TLTRO, por sus siglas en inglés). El programa anima a los bancos a dar préstamos, ofreciéndoles acceso a financiación barata, lo que les permite endeudarse eficazmente con unos intereses que pueden llegar a ser del -1 %. A pesar de algunas amortizaciones anticipadas, el programa sigue teniendo un volumen en circulación de unos 2,2 billones de euros2 y el vencimiento del descuento de la TLTRO este mes podría alentar más amortizaciones anticipadas. La salida de otro comprador relevante de deuda pública podría causar un efecto dominó en los mercados de crédito, especialmente si implica la venta de deuda periférica de la zona euro.

El BCE centra sus esfuerzos en una transmisión fluida de su política monetaria en todo el bloque, y en evitar la fragmentación del mercado, es decir, la divergencia entre las economías más débiles y las más fuertes. Las autoridades han insinuado la posibilidad de implantar un mecanismo de garantía para mitigar este riesgo. Esto se reiteró en la reunión de junio, donde la presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó el alcance de la flexibilidad de las reinversiones del PEPP, aunque también afirmó que podrían desplegarse «instrumentos ajustados existentes o nuevos». Este tipo de anuncios es al menos tan importante para el sentimiento y, por ende, los movimientos de precios, como su propia ejecución.    Se podría debatir si la intención es establecer otra TLTRO, intervenir con grandes compras de activos de última hora, poner límite a los diferenciales de la periferia o establecer una línea de financiación permanente. Sin embargo, la señal puede ser suficiente munición si es creíble, como lo fue con el discurso de Draghi de «lo que haga falta» en 2012 y el mecanismo de emergencia de Operaciones Monetarias de Compraventa (OMT) no tuvo que utilizarse al resolverse la crisis de deuda soberana.

Un cambio radical en crédito de IG 

Sin embargo, no puede negarse que se está cociendo una importante retirada de liquidez, ya que el BCE emula a otros bancos centrales en su trayectoria de endurecimiento. La forma de la demanda también cambiará. Los créditos aptos en el CSPP se han beneficiado de las compras constantes del BCE y la falta de compras de activos podría hacer que aumentara la dispersión. Por lo tanto, una buena manera de cuantificar el efecto del fin de la QE en los diferenciales de bonos IG en euros (y, por ende, el efecto de su retirada) sería determinar la diferencia entre los diferenciales de deuda no apta para el BCE y los de deuda apta, como se muestra en el Gráfico 2. En el futuro, cabe esperar que haya más dispersión entre la deuda apta para el BCE (bonos IG en euros que el Banco Central puede comprar en el marco de sus programas de compra de activos) y la deuda no apta, como los bonos de alto rendimiento y los IG emitidos por entidades bancarias. Más concretamente, la deuda apta para el BCE podría empezar a comportarse peor que la deuda no apta, dado que la demanda del BCE se está replegando.

Como aficionado a la QE corporativa, el BCE mantiene el 16 % del mercado de IG en euros, lo que contrasta con menos del 1 % en el caso de la Reserva Federal de EE. UU. y el 5 % del Banco de Inglaterra en sus respectivos mercados3. Este porcentaje es aún más alto cuando se consideran las restricciones a la compra de deuda financiera a través del CSPP y el PEPP, lo que convierte al BCE en propietario de una quinta parte de los bonos corporativos no financieros4. Por consiguiente, su salida es significativa y podrían surgir oportunidades a medida que se amplían los diferenciales de la deuda apta para el BCE. Con el tiempo, los perfiles de riesgo/rentabilidad podrían volver a estar más vinculados con los fundamentales. El entorno cambiante de las políticas ya ha influido enormemente en las tendencias de emisión.

¿Presión en la oferta tras el lanzamiento?

El crédito europeo se vio sometido a una mayor presión a principios de 2022, después de que el BCE planteara las subidas de los tipos antes de lo previsto. La volatilidad de los mercados no es una buena receta para captar capital en el mercado primario, que ha reprimido las nuevas emisiones. La actividad de dicho mercado se frenó en seco en febrero y principios de marzo tras la invasión rusa de Ucrania, pero luego se recuperó en marzo. Tras un mes de abril tranquilo, la emisión se recuperó con fuerza en mayo, pues las empresas de IG se apresuraron a captar capital durante momentos de estabilidad. Si la volatilidad remite, lo más probable es que haya otro obstáculo en la oferta con el que lidiar, en un momento en que un comprador importante está saliendo del mercado. Este año, por ejemplo, el BCE ha absorbido con creces las emisiones netas de bonos IG en euros5.

También podría haber prisas por emitir antes de que los planes de compras de bonos corporativos comiencen a menguar o antes de que las subidas de tipos encarezcan la refinanciación. Un muro de oferta, si surge, básicamente podría hacer difícil que el crédito IG repunte de manera significativa. Como contrapunto, los problemas económicos podrían animar a las empresas a abstenerse de solicitar préstamos o reducir proactivamente su apalancamiento para optimizar los balances. Un efecto secundario desafortunado derivado de un menor número de emisiones si se agota la oferta es que los inversores tienen menos oportunidades de recurrir al mercado primario como indicador de precios razonables en el mercado secundario.

Un gancho para que los inversores participen en el mercado primario ha sido el pequeño descuento (es decir, la prima de nueva emisión (rendimiento) (NIP)) que se ofrece respecto a los bonos existentes del emisor negociados en el mercado secundario. Sin embargo, al ralentizarse la oferta, la prima de las nuevas emisiones ha disminuido en comparación con los niveles vistos a principios de la pandemia (Gráfico 3). Esto significa que el mercado secundario les podría resultar más atractivo a los inversores, sobre todo si surgen focos de ampliación de los diferenciales a medida que el BCE se une a la fiesta del endurecimiento. Ahora bien, el NIP medio aumentó en mayo, quizá por la llegada de más oferta al mercado, pero los NIP son solo una parte de la historia.

Se acabaron los rendimientos negativos

Los descuentos se hacen notar, especialmente si son escasos, cuando se ven aisladamente sin niveles de rendimiento absoluto: un barómetro clave para medir el otro lado de la moneda: la demanda de los inversores. Los rendimientos de los bonos corporativos IG en euros se han disparado, dado el giro hawkish de los bancos centrales hacia el endurecimiento monetario, que ha arrastrado al alza las expectativas sobre los tipos de interés. El rendimiento del índice ICE BofA Euro Corporate ha aumentado del 0,5 % a principios del año hasta más allá del 2,5 % a principios de junio (Gráfico 4). Esta cifra supera el máximo del 2,0 % registrado al inicio de la pandemia en marzo de 2020 y es comparable a los niveles vistos en agosto de 2012. En este último periodo los rendimientos reflejaron el sentimiento en lugar de los tipos bancarios (que el BCE comenzó a recortar), ya que los inversores exigieron una compensación extra por comprar deuda en Europa a raíz de la crisis de deuda soberana. Ahora los rendimientos más altos reflejan que el mercado descuenta subidas de tipos y, por tanto, como el BCE todavía no ha iniciado el ciclo de endurecimiento, unido a la moderación del crecimiento económico, en Janus Henderson creen que podrían surgir rendimientos aún mayores en Europa.

Un análisis más detallado de la composición subyacente del índice de referencia revela que actualmente no hay bonos que renten menos del 0 % en el universo IG en euros (Gráfico 5). Esto contrasta con alrededor del 37-46 % del índice de referencia que se situaba en territorio negativo de rendimientos en agosto del año pasado. De hecho, si adoptamos una perspectiva más amplia para examinar los rendimientos del crédito IG mundial en la última década, los niveles de rendimiento actuales se sitúan alrededor del percentil del 80-100 %6 y, por tanto, son muy atractivos. Este perfil de rendimiento más favorable hace más probable que los inversores mejoren la diversificación.

Volviendo a los diferenciales, aunque los diferenciales de los IG globales parecen más atractivos en términos absolutos, se mantienen en un rango próximo a los promedios históricos a 10 años6. Parece que los mercados descuentan más los tipos que los diferenciales. Gran parte de la asunción de subidas de tipos corresponde al tramo corto de la curva de tipos, conjuntamente con un ciclo de endurecimiento anticipado. La capacidad de captar un rendimiento positivo en bonos de alta calidad a corto plazo puede resultar una dinámica de demanda favorable al crédito IG, especialmente en un momento en que asumir demasiada duración (o sensibilidad a los tipos de interés) puede resultar incómodo. Sin embargo, seguimos atentos a la vulnerabilidad de los diferenciales, ya que las valoraciones de la deuda IG no compensan suficientemente a los inversores por los riesgos de recesión que asumen. Esto explica que en Europa se esté vigilando de cerca el mecanismo de garantía del BCE, ya que el banco central solo puede aplicar el endurecimiento de manera gradual para mitigar el riesgo de fragmentación al tiempo que aborda la estabilidad de precios.

Subir por la curva de calidad

Ya se está produciendo una descompresión (o el peor comportamiento del crédito con calificación más baja) y en Janus Henderson creen que se seguirán viendo más de esto a medida que se agota la liquidez del mercado. Por consiguiente, parece justificado adoptar un enfoque defensivo para ascender por la escala de calidad (y abogar por una exposición no cíclica, dados los riesgos de recesión).

El aumento de los rendimientos absolutos podría respaldar la demanda de bonos IG en un contexto de oferta difícil, pero la gestora cree que los inversores deberían centrarse en recibir una compensación adecuada por el riesgo asumido, ya que podría producirse una mayor ampliación de los diferenciales. En adelante, al retirarse del mercado el comprador más relevante de deuda IG, en Janus Henderson creen que la rentabilidad vendrá inducida en gran medida por una acertada selección de valores bottom up basada en los fundamentales, es decir, mediante la identificación de bonos que ofrecen rentabilidades ajustadas al riesgo atractivas para las carteras. Adoptar un enfoque ágil para aprovechar los brotes de mayor volatilidad que producen mayores dispersiones idiosincrásicas o ineficiencias podría ayudar a generar rentabilidades excedentes.

El freno en crecimiento económico podría extenderse hasta 2024

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public Domain

La Fed continúa endureciendo su política monetaria en un entorno de freno en actividad industrial, algo que solo ha sucedido cuatro veces desde 1970. Todos los casos se han saldado con rentabilidades negativas para el S&P 500 de entre el -13% (marzo 1988 a febrero 1989) y el -52% (mayo 2004 a junio 2006).

Como se esperaba, Jay Powell subió 0,75% colocando los tipos en el rango 3% – 3,25% y revisando a la baja los objetivos de PIB (y al alza los de inflación y desempleo) para 2023 y 2024. En la conferencia de prensa mantuvo su tono hawkish, sugiriendo un pico para este ciclo de subidas algo por encima del que ya descontaba el mercado (4,6% vs. 4,5%). Otro incremento de 0,75% está prácticamente garantizado en noviembre, de aquí a entonces solo contaremos con un dato de inflación que, con independencia de su calidad, no será suficiente por sí solo para mover la aguja. No obstante, en diciembre podría producirse una disminución en la magnitud de las subidas ante muestras evidentes de desaceleración (en mercado está en 0,5%). La mediana de puntos en el mapa revisado que sitúa los fed funds en 4,375% a cierre de ejercicio justifica ese posicionamiento, aunque solo un cambio de opinión entre los 9 participantes que defienden ese umbral (respecto a los 8 que apuestan por 4,125%) soportaría una visión más dovish.

Los dots han incorporado otro 0,5% en 2023 y campañas tan prolongadas de subidas de tipos no han sido positivas para la renta fija soberana. En episodios anteriores de encarecimiento en el precio del dinero (1980, 1989, 1999, 2006 o 2018, por ejemplo) la TIR del tesoro 10 años tocó techo entre 0-3 meses antes del último anuncio de ajuste al alza en fed funds.

El efecto de subidas de tipos se deja sentir entre 12 y 18 meses después en indicadores adelantados de actividad como el ISM (que a su vez se adelantan en 6-9 meses a la evolución de la serie de beneficios por acción). Así pues, si el mercado acierta en su pronóstico respecto a un pico en tipos entre marzo y junio 2023, el freno en crecimiento económico podría extenderse hasta 2024 lastrando la expansión en BPAs y el riesgo de ocurrencia de una recesión se incrementaría.

La curva anticipa la salud en el mercado laboral: más invertida, más peticiones de subsidio de desempleo 9-12 meses después. De acuerdo con la regla de Sahm, un repunte del paro al 4% desde el 3,7% de aquí a diciembre –que entra dentro del margen de error del nuevo pronóstico de la Fed de 3,8% a cierre de ejercicio-dispararía una señal de recesión que hasta ahora ha resultado infalible.

La rapidez y la contundencia en el endurecimiento de la política monetaria estadounidense incrementa significativamente los riesgos de recesión. Powell, que anunció el miércoles estar “descubriendo” el camino más adecuado en tipos que le lleve al objetivo de calmar la escalada en precios, es perfectamente consciente de esto al estar apuntando a un crecimiento por debajo de tendencia y un aumento en la tasa de desempleo. Además existe la posibilidad, como sugiere la Fed de San Francisco en este informe –y suscribe Larry Summers-, que el paro tenga que alcanzar el 6% (y no el 4,4% que incorpora para 2025 el resumen de proyecciones económicas de la Reserva Federal) para que el PCE regrese al 2%.

En este sentido el GDPNow estima un crecimiento anualizado de sólo el 0,3% en el tercer trimestre. La caída desde los niveles de la semana pasada (1,5% aproximadamente) refleja un fuerte descenso de la contribución del gasto por consumo (de 1,14% el 14 de septiembre a 0,29% el 15 de septiembre). Esto último tiene sentido si tenemos en cuenta cómo afecta una curva de tipos con pendiente negativa (en -55,8, la más invertida desde el año 2000 y con un 78% de los tramos ya invertidos) al estilo de vida del americano medio.

 

Por lo tanto, es posible que la economía EE.UU. marque un tercer trimestre (consecutivo) de PIB en rojo, que caería como un jarro de agua fría sobre el sentimiento de los inversores. Algo que ya olisquean aquellos que, a pesar del tono halcón en las declaraciones de Powell, siguen apostando por un recorte de tipos en 2023 (que la Fed no contempla hasta 2024).

Como explicábamos la semana pasada, las tasas reales han sido las causantes del repunte en rentabilidad de los bonos tesoro. En base a la correlación histórica, este hecho sugiere un retroceso en el PER del S&P 500 hasta las ~15x; nuestro cálculo de PER objetivo apunta a la zona de 15x-16x. A pesar de las caídas, el S&P cotiza a 15,8x sobre unos beneficios 2023 que comienzan a verse revisados a la baja desde los 240 dólares que maneja el consenso de analistas y que podrían situarse cerca de los 210 dólares.

El adelgazamiento del balance de la Fed a razón de 95.000 millones de dólares por mes, que puede verse moderado en el corto plazo si la liquidez en el mercado de renta fija continúa evaporándose (ver gráfica de abajo), así como la austeridad fiscal, serán también vientos en contra. El déficit presupuestario, que fue del 15,6% del PIB en 2020 y del 10,8% en 2021, disminuirá a 4,2% este año y al 4% el próximo.

Un Global Macro basado en tendencias, con UBP

  |   Por  |  0 Comentarios

tendencia

Estamos en una etapa en que el inversor encuentra muchas dificultades para obtener rendimiento de la renta fija, tal como ha se ha venido haciendo tradicionalmente, y en la que la única opción es buscar otras alternativas, entre ellas las estrategias global macro, que cuentan con una correlación limitada con otros activos. Además, las estrategias global macro tienden a comportarse mejor en tiempo inciertos como el actual.

Esta es la tesis de inversión en que se apoya la gestión del fondo U Access (IRL) Trend Macro, uno de los fondos más rentables en el año de la categoría VDOS de Gestión Alternativa, con una revalorización del 13,33% en su clase I en dólares.

Se propone como objetivo lograr un rendimiento coherente y absoluto, mediante una exposición global, a través de inversiones a largo y corto plazo en tres clases de activos: renta fija, divisas y acciones. Puede invertir tanto en mercados desarrollados como emergentes, sin limitarse a ningún sector o región en particular. Su inversión en mercados emergentes puede superar el 20%, cuando se considere apropiado para obtener el objetivo de inversión del fondo.

Aplica para su gestión una única estrategia global macro discrecional que aprovecha las tendencias que pueden tener éxito, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes, basándose en el análisis fundamental en profundidad de los mercados seleccionados. Opera tanto en mercados como instrumentos líquidos de renta fija, divisas, crédito e índices de acciones; no invierte en materias primas.

La cartera final incluye típicamente entre cinco y 10 temáticas y se compone de i) valores que mantiene durante un período medio de entre tres y seis meses; ii) que forman una cartera generalmente más diversificada que la de otros fondos macro; iii) gestionando activamente tanto riesgo como liquidez, ambos componentes críticos de la estrategia; y iv) con un objetivo de rentabilidad de dos dígitos anuales, volatilidad de un solo dígito y poca o ninguna correlación con renta variable. La estrategia se lanzó en 2011, contando actualmente con un patrimonio bajo gestión de alrededor de 900 millones de dólares. El lanzamiento del fondo UCITS fue en 2014 y su patrimonio es de 165 millones de dólares.

El equipo está formado por 16 profesionales, entre ellos un gestor y tres analistas senior, un analista junior y dos operadores. El gestor principal es Ashwin Vasan, CIO y fundador de Trend Capital Management (encargado por UBP de la gestión del fondo), con más de 25 años de experiencia en inversiones. Antes del lanzamiento de Trend (junio de 2009 – diciembre de 2010) fue gestor de carteras macro global en Shumway Capital, socio y responsable de operaciones macro y trading en mercados emergentes, durante aproximadamente 10 años, en Tudor y gestor de carteras de renta fija en Oppenheimer Funds, responsable asímismo de todas las carteras de renta fija internacional durante aproximadamente ocho años.

Tres etapas

El proceso inversor consta de tres etapas principalmente. En la primera etapa, de Identificación de tendencias, el equipo gestor se apoya en información relativa al entorno macroeconómico en cada momento y a los mayores desequilibrios macro, así como en el contexto político y en la dinámica de oferta y demanda, con el objetivo de predecir tendencias sólidas en mercados específicos.

A continuación, se valoran desde un punto de vista tanto cuantitativo como cualitativo las tendencias identificadas, utilizando modelos diseñados específicamente para cuantificar los impulsores de esas tendencias, y se lleva a cabo una evaluación cualitativa de cada país sobre el terreno, para asegurarse de que cada tendencia está basada en datos fundamentales sólidos.

Por último, se valoran la viabilidad de integrar cada tendencia en la cartera, haciendo una valoración de su precio, determinándose el nivel de entrada y salida y el tamaño de la posición, al objeto de implementar cada tendencia de forma eficiente.

Según datos de junio, las grandes tendencias en la cartera incluyen: recuperación de los mercados emergentes (tema de búsqueda de rendimiento); inflación / política monetaria; y coberturas de mercado. En el primer caso, los temas de inversión son recorte de tipos y orientación prudencial del Fondo Monetario Internacional (operaciones relacionadas con el empinamiento de la curva en Brasil y los tipos a largo en Egipto y México), recuperación del crédito en China (crédito a largo plazo, principalmente de constructoras) y selección de oportunidades de crédito en mercados emergentes, que se instrumentan en crédito a largo plazo en Gana, Kenia, Angola y Argentina.

En inflación / política monetaria, el tema de inversión es control de la inflación y de la curva de rendimientos, con operativa en Japón (cinco años versus 30 años). Y, por último, en coberturas de mercado, el tema es volatilidad de mercado, con posiciones cortas a nivel táctico en crédito high yield y renta variable de Estados Unidos.

La historia de rentabilidades del fondo lo sitúa entre los mejores de su categoría por este concepto, en el primer quintil, durante 2019 y 2022, batiendo al índice de su categoría en 2021. A tres años, su dato de volatilidad es del 12,83%, registrando un 21,47% a un año. En este último periodo, su Sharpe es de 0,94 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, del 21,54%. La suscripción de la clase I en dólares de U Access (IRL) Trend Macro requiere una aportación mínima inicial de 10 millones de dólares (aproximadamente 9,83 millones de euros) aplicando a sus partícipes una comisión fija de hasta el 1,5% y de depósito de hasta el 0,05%, además de una comisión variable del 20% sobre resultados positivos anuales del fondo respecto a su marca de agua (High Water Mark) o mayor valor liquidativo anterior alcanzado por el fondo.

El fondo tiene también disponible la clase E en euros que aplica una comisión fija del 2% y de depósito del 0,05%, con la misma comisión variable que la clase I en dólares.

La clase I en dólares es elegible para cliente profesional o contraparte elegible; para asesoramiento independiente, retail, profesional o contraparte elegible; para asesoramiento no independiente sin acuerdo de honorarios, retail, profesional o contraparte elegible y para asesoramiento no independiente con acuerdo de honorarios; retail, profesional o contraparte elegible. También para RTO sin acuerdo de honorarios retail, profesional o contraparte elegible; para RTO con acuerdo de honorarios retail, profesional o contraparte elegible y para DPM Retail, profesional o contraparte elegible.

Los rasgos principales

Pueden señalarse, como rasgos principales del fondo, los siguientes: a) la exposición a tendencias macro de alto potencial, tanto en mercados desarrollados como emergentes; b) el uso de posiciones largas y cortas, respaldadas por un análisis fundamental en profundidad y una sólida red global; c) la selección de generadores de retorno descorrelacionados, en mercados y regiones específicas infra invertidos; y d) la supervisión reforzada del control de riesgos a través de una estructura robusta, además de un elevado grado de transparencia.

La positiva evolución del fondo en los últimos tres años, especialmente por la rentabilidad obtenida en periodos de mercado tan complejos, junto con su riguroso control de riesgos, hacen a U Access (IRL) Trend Macro merecedor de la calificación de cinco estrellas de VDOS en su clase I en dólares.

 

Tribuna de Paula Mercado, directora de Análisis de VDOS y @VDOSStochastics

Una oportunidad derivada de la dispersión en Europa

  |   Por  |  0 Comentarios

AdvertisementAunque el Banco Central Europeo (BCE) se centra en pisar gradualmente el freno para controlar la inflación, su decisión de abandonar la expansión cuantitativa seguirá determinando los mercados de crédito y creando oportunidades y riesgos para los inversores. ¿La retirada del BCE actúa como garantía?

Mario Draghi, presidente del BCE, julio de 2012: “En el marco de nuestro mandato, el BCE está listo para hacer lo que haga falta para preservar el euro. Y créanme, será suficiente”. Desde el momento del famoso discurso de Draghi, el BCE ha proporcionado una garantía tranquilizadora para respaldar los mercados de crédito europeos, ya sea fiscal a través de la financiación o monetaria a través de compras de activos. Como se muestra en el Gráfico 1, la ampliación del balance del BCE mediante la expansión cuantitativa (QE) ha mantenido controlados los diferenciales hasta situarse en niveles relativamente benignos y negociados dentro de un rango. El balance del banco central ha crecido hasta el 64 % de su PIB, frente al 37 % tanto de EE. UU. como de Reino Unido1.

Más recientemente, esta adaptación se vio reforzada por la intervención del BCE en los mercados de crédito a través de su Programa de Compras de Bonos Corporativos (CSPP) y en su condición de comprador de último recurso a través de su Programa temporal de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP). El BCE tiene previsto interrumpir las compras netas de activos a finales de junio. Cuando se retiren estos programas de ayudas, ¿cómo reaccionarán los mercados a este giro de la demanda (la pérdida de un importante comprador de bonos corporativos con grado de inversión (IG) en euros)? y, ¿podría inducir esto una mayor ampliación de los diferenciales?

Otro escollo para la demanda podría venir con el vencimiento de los programas de Operaciones de Financiación a largo plazo con Objetivo específico (TLTRO, por sus siglas en inglés). El programa anima a los bancos a dar préstamos, ofreciéndoles acceso a financiación barata, lo que les permite endeudarse eficazmente con unos intereses que pueden llegar a ser del -1 %. A pesar de algunas amortizaciones anticipadas, el programa sigue teniendo un volumen en circulación de unos 2,2 billones de euros2 y el vencimiento del descuento de la TLTRO este mes podría alentar más amortizaciones anticipadas. La salida de otro comprador relevante de deuda pública podría causar un efecto dominó en los mercados de crédito, especialmente si implica la venta de deuda periférica de la zona euro.

El BCE centra sus esfuerzos en una transmisión fluida de su política monetaria en todo el bloque, y en evitar la fragmentación del mercado, es decir, la divergencia entre las economías más débiles y las más fuertes. Las autoridades han insinuado la posibilidad de implantar un mecanismo de garantía para mitigar este riesgo. Esto se reiteró en la reunión de junio, donde la presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó el alcance de la flexibilidad de las reinversiones del PEPP, aunque también afirmó que podrían desplegarse «instrumentos ajustados existentes o nuevos». Este tipo de anuncios es al menos tan importante para el sentimiento y, por ende, los movimientos de precios, como su propia ejecución.    Se podría debatir si la intención es establecer otra TLTRO, intervenir con grandes compras de activos de última hora, poner límite a los diferenciales de la periferia o establecer una línea de financiación permanente. Sin embargo, la señal puede ser suficiente munición si es creíble, como lo fue con el discurso de Draghi de «lo que haga falta» en 2012 y el mecanismo de emergencia de Operaciones Monetarias de Compraventa (OMT) no tuvo que utilizarse al resolverse la crisis de deuda soberana.

Un cambio radical en crédito de IG 

Sin embargo, no puede negarse que se está cociendo una importante retirada de liquidez, ya que el BCE emula a otros bancos centrales en su trayectoria de endurecimiento. La forma de la demanda también cambiará. Los créditos aptos en el CSPP se han beneficiado de las compras constantes del BCE y la falta de compras de activos podría hacer que aumentara la dispersión. Por lo tanto, una buena manera de cuantificar el efecto del fin de la QE en los diferenciales de bonos IG en euros (y, por ende, el efecto de su retirada) sería determinar la diferencia entre los diferenciales de deuda no apta para el BCE y los de deuda apta, como se muestra en el Gráfico 2. En el futuro, cabe esperar que haya más dispersión entre la deuda apta para el BCE (bonos IG en euros que el Banco Central puede comprar en el marco de sus programas de compra de activos) y la deuda no apta, como los bonos de alto rendimiento y los IG emitidos por entidades bancarias. Más concretamente, la deuda apta para el BCE podría empezar a comportarse peor que la deuda no apta, dado que la demanda del BCE se está replegando.

Como aficionado a la QE corporativa, el BCE mantiene el 16 % del mercado de IG en euros, lo que contrasta con menos del 1 % en el caso de la Reserva Federal de EE. UU. y el 5 % del Banco de Inglaterra en sus respectivos mercados3. Este porcentaje es aún más alto cuando se consideran las restricciones a la compra de deuda financiera a través del CSPP y el PEPP, lo que convierte al BCE en propietario de una quinta parte de los bonos corporativos no financieros4. Por consiguiente, su salida es significativa y podrían surgir oportunidades a medida que se amplían los diferenciales de la deuda apta para el BCE. Con el tiempo, los perfiles de riesgo/rentabilidad podrían volver a estar más vinculados con los fundamentales. El entorno cambiante de las políticas ya ha influido enormemente en las tendencias de emisión.

¿Presión en la oferta tras el lanzamiento?

El crédito europeo se vio sometido a una mayor presión a principios de 2022, después de que el BCE planteara las subidas de los tipos antes de lo previsto. La volatilidad de los mercados no es una buena receta para captar capital en el mercado primario, que ha reprimido las nuevas emisiones. La actividad de dicho mercado se frenó en seco en febrero y principios de marzo tras la invasión rusa de Ucrania, pero luego se recuperó en marzo. Tras un mes de abril tranquilo, la emisión se recuperó con fuerza en mayo, pues las empresas de IG se apresuraron a captar capital durante momentos de estabilidad. Si la volatilidad remite, lo más probable es que haya otro obstáculo en la oferta con el que lidiar, en un momento en que un comprador importante está saliendo del mercado. Este año, por ejemplo, el BCE ha absorbido con creces las emisiones netas de bonos IG en euros5.

También podría haber prisas por emitir antes de que los planes de compras de bonos corporativos comiencen a menguar o antes de que las subidas de tipos encarezcan la refinanciación. Un muro de oferta, si surge, básicamente podría hacer difícil que el crédito IG repunte de manera significativa. Como contrapunto, los problemas económicos podrían animar a las empresas a abstenerse de solicitar préstamos o reducir proactivamente su apalancamiento para optimizar los balances. Un efecto secundario desafortunado derivado de un menor número de emisiones si se agota la oferta es que los inversores tienen menos oportunidades de recurrir al mercado primario como indicador de precios razonables en el mercado secundario.

Un gancho para que los inversores participen en el mercado primario ha sido el pequeño descuento (es decir, la prima de nueva emisión (rendimiento) (NIP)) que se ofrece respecto a los bonos existentes del emisor negociados en el mercado secundario. Sin embargo, al ralentizarse la oferta, la prima de las nuevas emisiones ha disminuido en comparación con los niveles vistos a principios de la pandemia (Gráfico 3). Esto significa que el mercado secundario les podría resultar más atractivo a los inversores, sobre todo si surgen focos de ampliación de los diferenciales a medida que el BCE se une a la fiesta del endurecimiento. Ahora bien, el NIP medio aumentó en mayo, quizá por la llegada de más oferta al mercado, pero los NIP son solo una parte de la historia.

Se acabaron los rendimientos negativos

Los descuentos se hacen notar, especialmente si son escasos, cuando se ven aisladamente sin niveles de rendimiento absoluto: un barómetro clave para medir el otro lado de la moneda: la demanda de los inversores. Los rendimientos de los bonos corporativos IG en euros se han disparado, dado el giro hawkish de los bancos centrales hacia el endurecimiento monetario, que ha arrastrado al alza las expectativas sobre los tipos de interés. El rendimiento del índice ICE BofA Euro Corporate ha aumentado del 0,5 % a principios del año hasta más allá del 2,5 % a principios de junio (Gráfico 4). Esta cifra supera el máximo del 2,0 % registrado al inicio de la pandemia en marzo de 2020 y es comparable a los niveles vistos en agosto de 2012. En este último periodo los rendimientos reflejaron el sentimiento en lugar de los tipos bancarios (que el BCE comenzó a recortar), ya que los inversores exigieron una compensación extra por comprar deuda en Europa a raíz de la crisis de deuda soberana. Ahora los rendimientos más altos reflejan que el mercado descuenta subidas de tipos y, por tanto, como el BCE todavía no ha iniciado el ciclo de endurecimiento, unido a la moderación del crecimiento económico, en Janus Henderson creen que podrían surgir rendimientos aún mayores en Europa.

Un análisis más detallado de la composición subyacente del índice de referencia revela que actualmente no hay bonos que renten menos del 0 % en el universo IG en euros (Gráfico 5). Esto contrasta con alrededor del 37-46 % del índice de referencia que se situaba en territorio negativo de rendimientos en agosto del año pasado. De hecho, si adoptamos una perspectiva más amplia para examinar los rendimientos del crédito IG mundial en la última década, los niveles de rendimiento actuales se sitúan alrededor del percentil del 80-100 %6 y, por tanto, son muy atractivos. Este perfil de rendimiento más favorable hace más probable que los inversores mejoren la diversificación.

Volviendo a los diferenciales, aunque los diferenciales de los IG globales parecen más atractivos en términos absolutos, se mantienen en un rango próximo a los promedios históricos a 10 años6. Parece que los mercados descuentan más los tipos que los diferenciales. Gran parte de la asunción de subidas de tipos corresponde al tramo corto de la curva de tipos, conjuntamente con un ciclo de endurecimiento anticipado. La capacidad de captar un rendimiento positivo en bonos de alta calidad a corto plazo puede resultar una dinámica de demanda favorable al crédito IG, especialmente en un momento en que asumir demasiada duración (o sensibilidad a los tipos de interés) puede resultar incómodo. Sin embargo, seguimos atentos a la vulnerabilidad de los diferenciales, ya que las valoraciones de la deuda IG no compensan suficientemente a los inversores por los riesgos de recesión que asumen. Esto explica que en Europa se esté vigilando de cerca el mecanismo de garantía del BCE, ya que el banco central solo puede aplicar el endurecimiento de manera gradual para mitigar el riesgo de fragmentación al tiempo que aborda la estabilidad de precios.

Subir por la curva de calidad

Ya se está produciendo una descompresión (o el peor comportamiento del crédito con calificación más baja) y en Janus Henderson creen que se seguirán viendo más de esto a medida que se agota la liquidez del mercado. Por consiguiente, parece justificado adoptar un enfoque defensivo para ascender por la escala de calidad (y abogar por una exposición no cíclica, dados los riesgos de recesión).

El aumento de los rendimientos absolutos podría respaldar la demanda de bonos IG en un contexto de oferta difícil, pero la gestora cree que los inversores deberían centrarse en recibir una compensación adecuada por el riesgo asumido, ya que podría producirse una mayor ampliación de los diferenciales. En adelante, al retirarse del mercado el comprador más relevante de deuda IG, en Janus Henderson creen que la rentabilidad vendrá inducida en gran medida por una acertada selección de valores bottom up basada en los fundamentales, es decir, mediante la identificación de bonos que ofrecen rentabilidades ajustadas al riesgo atractivas para las carteras. Adoptar un enfoque ágil para aprovechar los brotes de mayor volatilidad que producen mayores dispersiones idiosincrásicas o ineficiencias podría ayudar a generar rentabilidades excedentes.