Adastra, un proveedor global de soluciones de datos y análisis, anunció una asociación con la Facultad de Informática e Ingeniería de la Universidad Nova Southeastern (NSU).
La colaboración “creará oportunidades de aprendizaje acelerado y experiencias de investigación para los estudiantes de la NSU, al tiempo que establecerá un comité asesor entre las organizaciones para supervisar proyectos conjuntos sobre procesamiento de datos, inteligencia artificial (IA), análisis y almacenamiento de datos, así como mecanismos y políticas de ciberseguridad”, dice el comunicado al que accedió Funds Society.
En 2021, la NSU fue rediseñada como Centro Nacional de Excelencia Académica en Ciberseguridad por la Agencia de Seguridad Nacional y sus agencias federales asociadas. Esto certifica que el plan de estudios de ciberseguridad de NSU satisface o supera los estándares esperados de una institución superior de enseñanza superior hasta 2028. NSU recibió esta designación por primera vez en 2005 y fue rediseñada en 2009 y de nuevo en 2014.
«Las instituciones innovadoras como NSU tienen un papel fundamental que desempeñar para ayudar a combatir la actual escasez de talento en la industria de datos y análisis», dijo Meline Kevorkian, Associate Provost Dean, College of Computing and Engineering de NSU.
La asociación con Adastra ayudará a asegurar que los programas de NSU están equipando a los estudiantes con las últimas herramientas y conocimientos para sobresalir dentro de la industria y ayudar a crear vías para las principales organizaciones de datos y análisis para apoyar una fuerza de trabajo más amplia y diversa, agregó Kevorkian.
Por otro lado, Dilraj Sehdev, CEO de Adastra Norteamérica en EE.UU. dijo que “durante los últimos 50 años, NSU ha estado a la vanguardia de la educación innovadora y las asociaciones con la industria”.
Fort Lauderdale se ha ido convirtiendo en los últimos años en un importante centro tecnológico. Entre 2020 y 2021, el número de trabajadores tecnológicos que se trasladarán a la zona de Miami-Fort Lauderdale aumentó más de un 15%.
El área metropolitana de Fort Lauderdale fue nombrada una de las áreas metropolitanas tecnológicas emergentes en 2022 y en 2023, con unos 116.000 trabajadores del sector de las tecnologías de la información y la comunicación empleados en la región.
«Se trata de un compromiso a largo plazo para invertir en el desarrollo del talento y trabajar juntos en soluciones, productos y servicios basados en IA y datos, no solo para nuestro propio beneficio, sino para crear valores compartidos que aborden problemas sociales y comunitarios en todas las esferas de la sociedad», añadió Sehdev.
Las características idiosincráticas de los bonos convertibles suponen que este activo pueda aportar mejoras en la optimización de carteras de inversión. Afi Escuela celebra este evento para profundizar en las principales características del activo y la visión para el mismo en el medio plazo.
Los distintos puntos de vista se debatirán entre un panel de expertos con amplia experiencia: Luis Buceta, Chief Investment Officer en Creand y vicepresidente de CFA Society Spain, Fernando Barroso, Chief Investment Officer en Insignium Iberia EAF y Antonio González Sanz, analista de fondos y ETFs en Renta 4.
El evento será en formato presencial en Madrid, pero también existe la opción de conexión a través de Webex y tendrá lugar el día 22 de marzo de 9.30h a 11.15h.
Desde que se conoció de la quiebra de Sillicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, la industria mira con nerviosismo el impacto que pueda tener en la banca regional, ya sea por contagio o por otras aristas. Y, segúnS&P Global Ratings, habrá un efecto para los bancos latinoamericanos.
En un informe reciente, la clasificadora de riesgos advirtió que la banca del vecindario enfrentará efectos secundarios a raíz del episodio de turbulencia. Específicamente, la firma prevé que el aumento de la aversión al riesgo entre los inversionistas institucionales los impacte.
Esta mayor cautela, auguró el reporte –firmado por los analistas Cynthia Cohen y Sergio Garibian–, “derivaría en mayores costos de fondeo y escasez de financiamiento para las instituciones financieras de la región”.
Si bien estas tendencias ya estaban presentes en los sectores bancarios latinoamericanos, agregaron, “los recientes problemas bancarios en Estados Unidos las amplificarán”.
Fuera de esos efectos secundarios, S&P Global Ratings no prevé que haya una exposición directa en los bancos que tienen bajo cobertura en la región a la situación en Estados Unidos y no clasifican acreedores locales ni de SVB ni de Signature.
En el desagregado, eso sí, el tamaño de los bancos determinará mucho de su resiliencia. “Los principales bancos de la región se benefician de contar con una base estable de depósitos y franquicias sólidas que deberían mitigar la volatilidad de los depósitos, pero las instituciones financieras de menor tamaño y concentradas y las fintechs pueden sufrir los efectos de la fuga hacia la calidad”, señalaron.
Con todo, el principal riesgo para la banca latinoamericana, según la agencia calificadora, sigue siendo el deterioro de la calidad de sus activos, dado el lento crecimiento de las economías de la región y las tasas de interés altas.
A principios de marzo, Funds Society realizó la tercera edición de su Investment Summit en Houston, Texas.
El evento reunió a más de 50 personas en el Hotel Intercontinental Medical Center para escuchar a especialistas de AXA Investment Managers, Janus Henderson Investors, Manulife Investment Management MFS Investment Management, y Voya Investment Management hablar sobre sus perspectivas del mercado así como de estrategias que consideran atractivas para el entorno actual.
Peter Vecchio, CFA y portfolio manager de AXA IM, explicó la diferencia entre sus productos High Yield, desde short duration a estrategias dinámicas, destacando que a medida que los beneficios de las empresas de su portafolio se van recuperado de los estragos de la epidemia del COVID-19, estas están prepagando sus bonos, “lo que presenta una oportunidad atractiva en HY estadounidense”.
Greg Kuhl, CFA y gestor de carteras de Janus Henderson Investors, recordó a los participantes que, históricamente hablando, con una inflación más alta como la que estamos viviendo, existe una perspectiva favorable para los REITs frente a otros activos. Añadió que «los REIT son bienes inmuebles, pero la volatilidad crea oportunidades».
Benoit Anne, estratega jefe del Grupo de Soluciones de Inversión de MFS, deleitó a los participantes con una ingeniosa presentación titulada «¡Le estábamos esperando, Sr. Bond!», en la que analizó las numerosas áreas del mercado de renta fija que representan una alternativa atractiva a la renta variable.
Anne espera ver una inflación del 3,5% hacia finales de año y cree que, aunque la FED sorprendió a todo el mundo en un entorno muy difícil para los mercados y los inversores, «si de hecho acabamos con una recesión va a ser leve, ya que no hay riesgos para la estabilidad financiera». En su opinión, «pronto dejaremos atrás el miedo a la FED y eso sería estupendo para la renta fija».
Benjamin W. Forssell, CFA y portfolio manager de Manulife habló sobre la historia de Manulife y John Hancock, así como sobre cómo utilizar renta variable global, renta fija y soluciones multiactivos, con el objetivo de ofrecer una rentabilidad de distribución competitiva y constante. Además, explicó los beneficios de utilizar derivados, “los cuales permiten planear, cubrir y administrar riesgos financieros, así como optimizar el rendimiento de los portafolios”.
Por su parte, Michael W. Memory, CIPM, vicepresidente senior, gestor de Carteras de Clientes – Renta y Crecimiento de Voya Investment Management, declaró que, aunque todo el mundo habla de renta fija en estos momentos, «llegará un momento en que los inversores volverán a interesarse por activos de mayor riesgo» y, para esos clientes, considera soluciones de income growth ofrecen una opción similar a la renta variable pero con menos volatilidad.
Después de la parte académica, los asistentes tomaron un shuttle al Livestock Show and Rodeo de Houston en el NRG Stadium, donde, desde la suite privada de Funds Society, disfrutaron de una cena BBQ mientras veían el Rodeo y un concierto de música country, a cargo de Lauren Daigle.
La consultora de inversiones chilena Grey Capital sigue avanzando en su plan de internacionalización, ahora desembarcando en Colombia con su programa de salud financiera.
Según informaron a través de un comunicado de prensa, la firma selló recientemente un acuerdo en Femsa Salud Colombia, en conjunto con la cadena de farmacias Cruz Verde.
La firma destacó que su programa de salud financiera ofrece asesoría gratuita, personalizada y confidencial a los trabajadores de la firma. El objetivo es asesorarlos en un diseño más eficiente para sus créditos, isapre, APV, inversión, ahorro, salud y seguro de vida, dentro de un plan colectivo.
El apoyo profesional, en aras de una “mejor calidad de vida financiera”, señaló Grey en su nota de prensa, está anclada también en las áreas de Recursos Humanos de cada empresa donde despliegan el programa.
Con esto, la consultora chilena sigue afianzando su estrategia de internacionalización. Además de su natal Chile, la firma está presente en México, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Panamá y Ecuador.
“Nuestro Programa de salud financiera se sigue expandiendo por la región. Le agradecemos a Femsa por confiar en nosotros permitiéndonos llevar bienestar financiero a todos sus colaboradores”, señaló la directora comercial y socia fundadora de Grey Capital, Catherine Ruz.
Por su parte, desde Cruz Verde Colombia resaltaron el valor organizacional de la iniciativa. “Las oportunidades que le dan a uno de tener una gimnasia financiera sana y estable, aunado a todo el equipo profesional, genera una empatía desde el primer momento, también confianza y una relación a largo plazo”, dijo la vicepresidenta de Recursos Humanos de la compañía, María Clara Gaitán Guillen, en la nota.
Las redes sociales han ayudado a crear comunidades en Internet en torno a todo de tipo de materias e intereses. El Club de Inversión, creado y dirigido por Andrea Redondo, es una de las más famosas en el ámbito de la divulgación financiera.
Value School acoge una sesión en la que Redondo analizará cómo crear una comunidad en redes sociales en torno a tu pasión. Andrea nos explicará los principales aprendizajes derivados de su experiencia e ilustrará sus conclusiones con ejemplos de su propia labor creando contenido para su comunidad e impulsando su crecimiento.
El evento es gratuito y tendrá lugar en la Sala Value School, situada en el Paseo de la Castellana, número 53, planta 2ª, a las 19.00h del 24 de marzo.
El miércoles 22 de marzo se celebrará el Encuentro ISR de Spainsif sobre “Inversión sostenible en agua” acogido por Allianz Global Investors.
Será una jornada presencial que se celebrará en Madrid, en la calle Ortega y Gasset nº 7, de 9:30 a 11:00 horas. Constará de dos ponencias especializadas por parte de Allianz Global Investors y Spainsif donde se presentará el último estudio temático sobre Inversión Sostenible en Agua, además de una mesa de debate con representantes de entidades como Anesvad, COFIDES y S&P Global.
Foto cedidaChristine Lagarde, presidenta del BCE, en la reunión de hoy.
El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la inflación seguirá siendo demasiado alta durante demasiado tiempo, y por eso, y a pesar de la crisis bancaria que azota los mercados, ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos en línea, según ha explicado, con su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2% a medio plazo.
Su decisión, tal y como ha explicado, está justificado pese al contexto de volatilidad al que hemos asistido esta semana: “El elevado nivel de incertidumbre refuerza la importancia de un enfoque dependiente de los datos para las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés, que estarán determinadas por su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria”.
Justamente sobre lo que está ocurriendo en el mercado, el comunicado del BCE asegura que el Consejo de Gobierno está haciendo un atento seguimiento de las actuales tensiones y que está preparado para responder como resulte necesario a fin de mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro. “El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas. En todo caso, el BCE cuenta con todos los instrumentos de política monetaria necesarios para suministrar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si fuera necesario y preservar la transmisión fluida de la política monetaria”, afirma.
Su decisión ha sido clara en esta reunión. El Consejo de Gobierno ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos. En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 3,5%, el 3,75% y el 3%, respectivamente, con efectos a partir del 22 de marzo de 2023.
Respecto a su segunda herramienta, los programas de compras, el BCE ha señalado que el tamaño de la cartera APP está descendiendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema no está reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores que van venciendo. Según ha explicado, el descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de junio de 2023 y su ritmo posterior se determinará más adelante.
En lo que se refiere al PEPP, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. “En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria. El Consejo de Gobierno continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia”, ha matizado.
Por último, sobre las operaciones de financiación, ha indicado que “a medida que las entidades de crédito reembolsen los importes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, el Consejo de Gobierno evaluará periódicamente la forma en que estas operaciones están contribuyendo a la orientación de su política monetaria”.
«El papelón» del BCE
Los expertos reconocen «el papelón» del BCE en un contexto de volatilidad en los mercados. “Hoy el BCE tenía un auténtico papelón. La crisis de Credit Suisse hizo que en el día de ayer el BCE pidiese información a los principales bancos europeos sobre su exposición al banco suizo. De hecho, para la reunión de hoy, el mercado tenía muchísimas dudas sobre cuál sería la actuación del Consejo de Gobierno del BCE, algo inusual. A pesar de que desde la última reunión todo apuntaba a otra gran subida (50 puntos básicos) de los tipos de interés, durante la tarde de ayer y a primera hora de la mañana de hoy se daba por sentado que subirían tan sólo 25 puntos básicos, algo que fue cambiando durante la mañana”, comenta Miguel Ángel Rico, portfolio Manager de Creand Asset Management. “En la rueda de prensa, Lagarde ha querido tranquilizar al mercado en cuanto a la solidez del sector bancario europeo, comentando que se encuentra en una situación muchísimo mejor que en 2008. El mercado ha reaccionado bien a la subida esperada, con la rentabilidad de los bonos y la divisa sin mucho movimiento, y bolsas al alza”, añade.
«La reunión de hoy es la primera que se ha producido después de los problemas de SVB en EE.UU. y el banco suizo Credit Suisse con importante presencia en Europa y EE.UU. Se trata de problemas diferentes pero que se producen en un escenario de importantes subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales y que tienen como consecuencia el endurecimiento de las condiciones financieras. El BCE, al mantener la prevista subida de tipos de interés, refuerza su compromiso de control de la inflación atendiendo a su mandato y a la vez transmite su tranquilidad sobre la solvencia del sistema financiero, aunque matiza al enfatizar que los datos de los que dispone son previos a los dos acontecimientos», comenta Rafael Peña, socio fundador de Olea Gestión y cogestor del fondo Olea Neutral. «En resumen: confianza en el sistema y un mensaje ligeramente complaciente con las acciones a tomar de aquí en adelante, siempre que no afecte al mandato de control de la inflación», añade el experto.
En opinión del departamento de estrategia de Nextep Finance, el BCE no parece muy preocupado por la volatilidad en el sector bancario; no solo porque haya subido los tipos de interés un 0,50 % -y por lo tanto lo mismo que había anunciado antes de que se produjera la inestabilidad que estamos viviendo en el sector bancario-, sino porque en su declaración casi ha obviado este tema. “Se ha referido en una ocasión a que están siempre preparados y tienen las herramientas adecuadas para hacer frente a la inestabilidad en el sector financiero y luego lo ha vuelto a mencionar entre los factores que pueden hacer que la inflación pudiera ser más baja de lo previsto, pero dándole la misma importancia que a sus proyecciones de inflación en general y de crecimiento. Si luego ha hablado algo más de ello ha sido por la insistencia de los periodistas”, dice Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de la firma de asesoramiento independiente.
En opinión de Nextep Finance, la declaración bien pudiera haber sido la que hubiera hecho si no hubiera habido volatilidad en los mercados financieros. Ha dedicado el 95% del comunicado hablar de proyecciones de inflación y de crecimiento y solo un 5% a la inestabilidad en el sector bancario. “En nuestra opinión, bien deliberadamente quieren quitarle hierro al asunto para demostrar fortaleza, o realmente no le dan mucha importancia porque consideran que el sector bancario europeo está fuerte y vacunado ante lo que está ocurriendo en EE.UU. Ha insistido mucho sobre este tema de la fortaleza del sector.
«El tono de la intervención de Lagarde fue prudente, al no comprometerse a seguir subiendo los tipos, dado el alto grado de incertidumbre, siendo totalmente dependientes de la evolución de los datos económicos y estabilidad financiera», añade Carlos del Campo, miembro del equipo de Inversiones de Diaphanum.
«El Banco Central Europeo ha hecho un movimiento pensando en la inflación y no tanto en el impacto de la inestabilidad financiera de estos días, pero dejando claro que está preparado y tiene capacidad para actuar y preservar la estabilidad financiera de la zona euro», comenta Virginia Pérez, directora de inversiones de Tressis.
Sobre las consecuencias de las subidas de tipos en la banca, Carlos Santiso, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB, recuerda que «una subida rápida de los tipos puede poner en jaque a los deudores del banco, tanto si su deuda es a tipo variable como si es a tipo fijo, pero tienen que refinanciarla. Es de esperar que la mora suba, lo cual deteriora los activos del banco. Este deterioro se suma a las pérdidas por caída en el valor de los bonos, también consecuencia del aumento de tipos”, como consecuencia de las subidas de tipos que vienen en el mercado.
Entre los más positivos, Ebury cree que “la decisión del BCE es acertada: viene justificada por la elevada inflación subyacente y la solidez de la economía de la zona del euro, y envía una clara señal de confianza en la solidez del sector bancario europeo”.
Las proyecciones del BCE
Lo que sí reconoce el BCE es que las actuales tensiones añaden incertidumbre en torno a las evaluaciones del escenario de referencia para la inflación y el crecimiento que tienen. Antes de estos recientes acontecimientos, el BCE ya había revisado a la baja la senda de referencia para la inflación general debido, principalmente, a una contribución de los precios de la energía menor de lo esperado anteriormente. Los expertos del BCE prevén ahora que la inflación se situará, en promedio, en el 5,3 % en 2023, el 2,9 % en 2024 y el 2,1 % en 2025.
Al mismo tiempo, añade que las presiones inflacionistas subyacentes siguen siendo fuertes. La inflación excluidos la energía y los alimentos continuó aumentando en febrero y los expertos del BCE esperan que se sitúe en una media del 4,6 % en 2023, por encima de lo estimado en las proyecciones de diciembre. Posteriormente, descendería hasta el 2,5 % en 2024 y el 2,2 % en 2025, en un contexto de desaparición gradual de las presiones al alza debidas a las perturbaciones de oferta anteriores y a la reapertura de la economía y en el que el endurecimiento de la política monetaria frena cada vez más la demanda.
Las proyecciones de referencia para el crecimiento en 2023 se han revisado al alza hasta una media del 1,0 % como resultado, tanto del descenso de los precios de la energía, como de la mayor capacidad de resistencia de la economía ante el difícil entorno internacional. En este sentido, los expertos del BCE esperan que el crecimiento repunte posteriormente en mayor medida, hasta situarse en el 1,6 %, tanto en 2024 como en 2025, respaldado por la fortaleza del mercado de trabajo, el aumento de la confianza y la recuperación de las rentas reales. Al mismo tiempo, el repunte del crecimiento en 2024 y 2025 es más débil de lo estimado en las proyecciones de diciembre debido a la orientación más restrictiva de la política monetaria.
No estamos asistiendo al inicio de otra crisis bancaria que se extienda de EE.UU. a Europa y más allá. Silicon Valley Bank (SVB) no es sintomático de la situación de la banca estadounidense o europea. La confianza del mercado en la mayoría de los grandes bancos europeos se recuperará a su debido tiempo y más pronto que tarde, porque no hay razón para que no lo haga, al menos si no está relacionada con la desaparición de SVB.
La mayoría de los grandes bancos europeos, salvo un número mínimo de casos atípicos, mantienen unos parámetros prudenciales tranquilizadores, tanto para el capital como para la liquidez. La rentabilidad está mejorando, la propensión al riesgo es conservadora y los grandes bancos están supervisados de forma eficaz y proactiva. He cubierto el sistema bancario europeo desde su desregulación hace unos 35 años y considero que este sector está en mejor forma prudencial y crediticia que en cualquier otro momento desde entonces.
Dicho todo esto, ¿quién puede culpar a los inversores por sorprenderse ante la quiebra del 16º mayor banco de EE.UU., supuestamente supervisado adecuadamente en el marco posterior a la gran crisis financiera, y que ostentaba calificaciones crediticias en el territorio del grado de inversión? La solvencia de los bancos de los mercados desarrollados lleva más de una década anclada en mares muy tranquilos. Los inversores de renta variable y de crédito se han centrado principalmente en lo alto y lo rápido que los bancos pueden aumentar su ROE.
Sin embargo, el colapso de SVB, sus causas e implicaciones, ofrecen varias pistas para los bancos europeos y los supervisores.
Volatilidad y concentración de los depósitos
La estabilidad y la dinámica de la base de depósitos y las concentraciones de depositantes deben ser elementos primordiales a tener en cuenta en cualquier evaluación de bancos. La concentración y la dinámica ascendente y descendente de los depósitos son métricas vitales. Los analistas distinguen entre depósitos básicos, supuestamente estables y fiables, y depósitos de intermediarios/mayoristas, que suelen estar agrupados con fondos de mercado y se consideran más volátiles.
Desde esta perspectiva, SVB fue un caso atípico. Los depósitos se triplicaron entre finales de 2019 y marzo de 2022 (mucho más y más rápidamente que la media de los bancos estadounidenses, que a su vez experimentaron un fuerte crecimiento durante los años de la pandemia), disminuyeron hasta finales de 2022 y de nuevo hasta febrero de 2023. Se trataba de depósitos supuestamente estables colocados por grandes clientes del ecosistema tecnológico de Silicon Valley. La concentración de depositantes del SVB era extremadamente preocupante y su estructura de depósitos distaba mucho de ser la típica de cualquier organización bancaria convencional en EE.UU. o en Europa.
Las pruebas de estrés de los supervisores deberían centrarse más en este aspecto. Y, si ya lo tienen en cuenta internamente, deberían proporcionar más visibilidad al respecto en beneficio de la transparencia, tanto para los bancos como para los participantes en el mercado.
Los escollos de suavizar la normativa vigente
Tras la suavización del marco normativo Dodd-Frank en la era Trump, que se aplicó en parte debido a la activa presión ejercida por los bancos (incluido el SVB), el límite mínimo de activos totales para el pleno cumplimiento por parte de los bancos estadounidenses de la normativa posterior a la gran crisis financiera se elevó de 50.000 millones de dólares a 250.000 millones de dólares. Esto significa que el SVB no estaba sujeto a dos ratios clave de financiación y liquidez acordados en Basilea: el Ratio de Cobertura de Liquidez (LCR) y el Ratio de Financiación Estable Neta (NSFR).
Dicho esto, la cartera líquida de SVB (principalmente MBS -valores respaldados por hipotecas- de agencia), cuyo valor se redujo debido a las agresivas subidas de tipos de la Fed, se habría clasificado de hecho como activos líquidos de alta calidad (HQLA) a efectos del cálculo del ratio LCR. Y no es sorprendente que la mayor parte de los depósitos del banco en quiebra -asegurados o no- no se hubieran calificado como fondos estables a efectos del NSFR.
No obstante, creo que, si se hubiera obligado a SVB a cumplir íntegramente la normativa de Basilea, que en Europa se aplica con carácter universal incluso a multitud de entidades de menor tamaño, los examinadores de la Fed de California habrían tenido una mejor visión de estos aspectos críticos.
Esto me lleva de nuevo a la normativa bancaria europea. En los últimos meses, envalentonados por unos fundamentales tranquilizadores y una rentabilidad muy mejorada, los grandes bancos europeos han desempolvado la vieja narrativa de los grupos de presión de que la normativa y la supervisión posteriores a la gran crisis financiera les han colocado en una posición menos competitiva que a sus homólogos estadounidenses. En concreto, al obligarles a operar con una rentabilidad supuestamente inferior y unos requisitos de capital y liquidez innecesariamente estrictos. Citando a la Federación Bancaria Europea: «A la hora de establecer la agenda reguladora, las autoridades deberían considerar detenidamente los costes para las instituciones financieras y el impacto que tendrán los clientes y, más ampliamente, en el crecimiento económico de Europa».
La experiencia del SVB en EE.UU. demuestra que tanto la relajación de la normativa como las presiones de los bancos para conseguirla pueden conducir fácilmente a resultados desagradables.
La necesidad de preservar un capital sólido
En cuanto al capital, a finales de 2022 SVB declaró casi 17.000 millones de dólares en equivalente CET1, situando su ratio CET1 en un cómodo 15,26%. Sin embargo, cuando el banco trató de obtener capital nuevo para compensar la pérdida de 1.800 millones de dólares después de impuestos generada por la venta de su cartera de disponibles para la venta de 21.000 millones de dólares para hacer frente a los depósitos que se retiraban a un ritmo acelerado, no encontró compradores comprometidos.
Este resultado indeseable confirma que a un banco en dificultades no le resultará fácil captar nuevos fondos propios. Lo que refuerza el argumento de que la mejor vía para que un banco se mantenga bien capitalizado es preservar y aumentar lo que ya tiene en lugar de depender de futuras emisiones en el mercado. Como ha demostrado la experiencia de los últimos años, los bancos financieramente fuertes tienen poca necesidad de captar nuevos fondos propios, mientras que los bancos con problemas financieros que sí lo necesitan los encontrarán muy caros o no los obtendrán. En este contexto, mientras que el pago de dividendos sigue siendo una condición sine qua non para mantener a los inversores a bordo, los bancos deben pensar largo y tendido cuando se trata de recompra de acciones, especialmente a gran escala.
Nueva era de ataques digitales: los bancos más pequeños son más vulnerables
SVB fue el primer gran banco de la era digital. Los clientes exigieron la retirada de depósitos por valor de 42.000 millones de dólares en un solo día, más del 25% de su base total de depósitos. La mayor parte de esta retirada masiva de depósitos, sumada a las de los días anteriores, se produjo en línea, fuera del foco de atención de las impactantes imágenes de clientes preocupados haciendo cola en las sucursales del banco.
En la era predigital, es difícil imaginar que se produjera una retirada de depósitos tan gigantesca sin una reacción supervisora más inmediata que hubiera intentado alterar la dinámica.
Una retirada masiva de depósitos digitales puede tener consecuencias fatídicas para cualquier banco, pero es muy improbable que esto ocurra a grandes grupos con franquicias diversificadas -aunque sean mayoritariamente nacionales- como los bancos líderes a nivel nacional de toda Europa. La situación es diferente para los bancos de segundo y tercer nivel, más pequeños e insuficientemente diversificados, que siguen siendo intrínsecamente más vulnerables. Sobre todo, a medida que Europa avanza en la Unión de Mercados de Capitales, cuyo objetivo final será la desintermediación del crédito y el ahorro fuera de los bancos.
Cuando surgen dudas sobre la solvencia de un banco -tanto financieras como no financieras (como un caso importante de blanqueo de dinero)- el golpe es diferente para una institución más pequeña, que vería cómo los depositantes huyen hacia un grupo más grande. Sobre todo, si se tiene en cuenta que, a diferencia del elevado límite de 250.000 dólares en EE.UU., el límite es de sólo 100.000 euros en la eurozona y 85.000 libras esterlinas en Reino Unido.
Los supervisores deben perfeccionar sus escenarios y herramientas para anticipar y prevenir las quiebras bancarias adaptadas a la era digital. Los escenarios se debaten y analizan en los colegios de supervisión y resolución, pero deberían compartir los resultados específicos con el mercado más allá de los compromisos no públicos que tienen con los bancos individuales. Incluso deberían considerarse como posibles factores de referencia para futuras pruebas de estrés.
Tribuna de Sam Theodore, consultor senior de Scope Group
El patrimonio de fondos de inversión nacionales, sociedades de inversión, planes de pensiones y EPSV en entidades depositarias ha disminuido un 5,43 % en el 2022, 23.457 millones menos que sitúan el patrimonio total en 408.837 millones, según datos de VDOS a cierre de diciembre.
El patrimonio depositado en entidades depositarias externas es de 305.747 millones, lo que supone un 74,78 % del total. Por su parte el patrimonio depositado interno es de 103.089 millones, con una cuota del 25,22 % restante, lo que supone un incremento de 84 puntos en el año.
Cecabank se sitúa como la depositaria con mayor volumen patrimonial, con 169.835 millones de euros, lo que supone un 41,54% del total. Le siguen Caceis Bank, con 61.304 millones y una cuota del 19,72 % y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria con 45.625 millones.
Con el foco en el patrimonio depositado externo, Cecabank mantendría igualmente su primera posición, seguido de Caceis Bank y BNP Paribas Sucursal en España.
Por su parte, el ranking de entidades por patrimonio depositado interno estaría liderado por Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, seguido de Bankinter y Banco Cooperativo Español.
Por comisiones de depósito, los fondos de inversión y sicavs tienen una comisión media de un 0,08 %, siendo los de tipo VDOS de renta variable, sectoriales y mixtos los que tienen la comisión más elevada, con un 0,08 %. En el lado contrario se contrarían los monetarios, con un 0,04 %.
Por su parte, los planes de pensiones y EPSV tienen una comisión media de un 0,12 %, siendo los de tipo VDOS de renta variable los que tienen la comisión más elevada, con un 0,14 %. Por el contrario, los planes garantizados se sitúan como los que tienen la comisión más baja con un 0,06%.