Edmond de Rothschild Asset Management, firma con carácter familiar especializada en banca privada y gestión de activos, refuerza sus capacidades de inversión con la incorporación de Benjamin Rousseau al equipo de renta variable. Según indica la compañía, el gestor de cartera participará activamente en una estrategia de renta variable europea de pequeña y mediana capitalización que se lanzará a finales de este año.
Ubicado en París, reportará a Caroline Gauthier y Jacques-Aurélien Marcireau, codirectores de gestión de renta variable. «Estamos encantados de dar la bienvenida a Benjamin a nuestro equipo de inversión. Su profundo conocimiento del mercado de renta variable europea de pequeña y mediana capitalización nos permitirá seguir desarrollando nuestras capacidades de gestión en beneficio de nuestros clientes. Su sólida experiencia y trayectoria son dos activos que reforzarán aún más un área clave de conocimientos que se desarrollará en las próximas semanas”, ha destacado Benjamin Melman, CIO global de Gestión de Activos.
Benjamin Rousseau, de 40 años, cuenta con una dilatada experiencia. Además, obtuvo la calificación AAA de Citywire, en 2021. Antes de incorporarse a Edmond de Rothschild Asset Management, Benjamin trabajó para Cogefi Gestion como gestor de renta variable europea de pequeña y mediana capitalización durante cuatro años. Entre 2011 y 2018, ocupó el mismo puesto en CM-CIC AM, donde contribuyó al fuerte crecimiento de los activos bajo gestión en las estrategias Small & Mid Cap. Comenzó su carrera en CM-CIC Securities como analista de ventas. Benjamin se graduó en ingeniería en la Ecole Centrale de Lyon y en finanzas en la Ecole de Management de Lyon.
Foto cedidaIIga Haubelt, responsable de renta variable para Europa de Fidelity.
Fidelity International ha anunciado el nombramiento de Ilga Haubelt como responsable de renta variable para Europa. Según indica la gestora, trabajará en las oficinas de Fidelity en Londres y dirigirá el equipo de inversión que posee la compañía en Europa con la vista puesta en generar rentabilidades e identificar oportunidades para desarrollar nuevas estrategias que brinden los mejores resultados a sus clientes.
La gestora destaca que, en virtud de su compromiso con la inversión sostenible, Ilga Haubelt también se asegurará de que los principios de sostenibilidad siguen estando profundamente integrados en el proceso de inversión en renta variable, en estrecha colaboración con el equipo internacional de análisis de inversiones.
Ilga Haubelt se incorpora a Fidelity desde Newton Investment Management, donde su último puesto fue el de responsable de renta variable con reparto de rentas y gestora de fondos sénior. Posee alrededor de 20 años de experiencia en servicios financieros, diez de los cuales dirigiendo con éxito equipos internacionales de renta variable. Además, trabajó para Union Investment Privatfonds y Deka Investments en Alemania antes de trasladarse a Londres en 2019. Ilga comenzó su carrera en la industria de la gestión de activos como especialista inmobiliaria en Munich Ergo Asset Management (MEAG).
Esta noticia se produce tras la reciente designación de Marty Dropkin como responsable de renta variable para Asia-Pacífico de Fidelity. Después de ocupar diversos cargos de responsabilidad en Fidelity durante los últimos doce años, hasta ahora Dropkin era responsable de renta fija asiática y gestionaba y supervisaba 25.000 millones de dólares invertidos en nombre de los clientes en esta clase de activos. Ha dirigido con éxito equipos de renta variable y renta fija en las áreas de gestión de fondos, negociación y análisis fundamental y cuantitativo en Asia, Reino Unido y EE.UU. Ilga y Marty serán responsables conjuntamente de la dirección y los resultados del negocio de renta variable de Fidelity.
Los dos dependerán jerárquicamente de Andrew McCaffery, CIO global de la compañía, quien con motivo del anuncio, ha declarado: “Estamos encantados de dar la bienvenida a Ilga. Los profundos conocimientos sobre inversión, la dilatada experiencia y la exitosa trayectoria que aúnan Ilga y Marty serán de gran valor para ofrecer rentabilidades de la inversión a nuestros clientes y colocar las consideraciones de sostenibilidad en la base de todas nuestras actividades”.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Patricia Martín Sánchez y Alberto Martínez Peláez.
iM Global Partner ha anunciado su expansión en los mercados de habla hispana con un nuevo centro de ventas que combina sus oficinas de Iberia y Latinoamérica. “Con el fin de seguir aprovechando los recientes éxitos en España y capitalizar las sinergias entre nuestros mercados de Iberia y Offshore de Estados Unidos y Latinoamérica, hemos decidido crear un hub entre nuestras oficinas de Madrid y Miami bajo el liderazgo de Alberto Martínez Peláez en Madrid”, ha explicado Jamie Hammond, consejero delegado para el Reino Unido y responsable de Distribución internacional.
Como parte de este desarrollo, iM Global Partner ha contratado a Patricia Martín Sánchez como asociada de ventas trabajando en la oficina de Madrid. Desde la firma destacan que Patricia Martín Sánchez trabajó anteriormente en el área de ventas de BrightGate Capital en Madrid y también ha trabajado en el Real Instituto Elcano y en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Además, estudió política y relaciones internacionales en la Universidad de Londres, realizó un postgrado en Seguridad en el Instituto Universitario General Guierrez Mellado & UNED y estudió en el Chartered Institute for Securities & Investment.
Tras esta decisión, el equipo combinado estará formado por cuatro personas, entre ellas: Alberto Martínez Peláez, Luis Solórzano, Melissa Alvarez y Patricia Martin Sanchez. “Hemos estado incrementando constantemente los activos en España en nuestros fondos principales como el Polen Focus US Growth, el Memnon European Equity y el iMGP US Value. Y ahora nuestros innovadores productos de Dynamic Beta Investments están brillando en el espacio de los alternativos. Estos productos han sido capaces de ofrecer un fuerte alfa de crisis mientras que la renta fija tradicional, la renta variable e incluso algunos fondos de retorno absoluto han sufrido. Estoy encantado de formar parte de este siguiente paso en nuestros planes de crecimiento para las regiones de Iberia y América Latina”, ha destacado Alberto Martínez Peláez.
Este fin de semana electoral en Italia y su resultado, que se ha saldado con la victoria de Fratelli d’Italia (FdI), liderada por Giorgia Meloni, ha generado más inquietud, por ahora, en términos geopolíticos que financieros. Según los expertos, pese a estar hablando de que una coalición de ultraderecha (formada por el partido de Meloni, la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi), los mercados no han interpretado estas elecciones como un evento de alto riesgo, en parte, porque las encuestas ya precedían este desenlace.
En cambio, sí reconocen la fricción que un Gobierno de este tipo podría generar en la Unión Europea y en el proyecto comunitario, justo en un momento en el que necesita proyectar una imagen de unidad y fortaleza, evitando generar inestabilidad y volatilidad que acabe llegando a los mercados. “En este momento es difícil predecir qué riesgos traerá al país una coalición de este tipo, y depende de si Giorgia Meloni es capaz de formar una mayoría con dos o tres partidos. Últimamente, ha estado en desacuerdo con la Lega de Salvini, que está a favor de un mayor gasto deficitario para contrarrestar el creciente coste de vida. Sin embargo, Giorgia Meloni ha adoptado un tono más constructivo en relación con Europa y un enfoque más prudente respecto al gasto y las normas fiscales. Para las perspectivas económicas de Italia, sería más conveniente una mayoría sólo con Forza Italia”, apunta Mondher Bettaieb-Loriot, jefe de Bonos Corporativos de Vontobel.
En opinión de Annalisa Piazza, analista de renta fija deMFS Investment Management, aunque el choque con la Unión Europea no es inminente (Meloni ya suavizó su tono anti UE durante la campaña electoral), siguen viendo riesgos para la estabilidad fiscal a medio plazo. «Meloni tendrá que hacer algunas concesiones a sus aliados que prometieron recortes de impuestos (Lega) y aumentos de las pensiones (Forza Italia) y se enfrentará a una situación difícil, ya que la ralentización del crecimiento y la necesidad de proporcionar algún estímulo fiscal (según el manifiesto de la coalición) socavarán la reconversión de la deuda italiana. En nuestra opinión, el presupuesto plurianual de mañana ya mostrará una revisión al alza para el déficit de 2023, en el rango del 5%-6% frente al 3,9% estimado anteriormente», indica.
Con el resultado sobre la mesa, aunque para conocer el definitivo habrá que esperar hasta el martes o el miércoles, por ahora, los mercados están respondiendo bien a la idea de un gobierno de gran coalición. En opinión de Azad Zangana, economista senior y estratega para Europa de Schroders, los inversores han seguido de cerca los acontecimientos en Italia, ya que continúa preocupando la falta de disciplina fiscal del país y su elevado endeudamiento.
“A los inversores les preocupa que, si de las próximas elecciones sale una coalición populista, aumente el déficit público de forma insostenible. Muchos de los partidos populistas también son contrarios a la UE, lo que hace temer que los desacuerdos con otros Estados miembros puedan llevar a una reducción del apoyo fiscal y monetario a Italia, lo que ha sido crucial para mantener la estabilidad en los últimos años”, señalaba antes de los comicios el economista de Schroders.
Retos y promesas
Según el experto de Vontobel, la actual situación económica y de deuda del país supone un reto para el nuevo gobierno. “Sin embargo, independientemente del resultado, la nueva herramienta antifragmentación del BCE, diseñada para reducir los riesgos fiscales a medida que suben los tipos, parece estar limitando el riesgo soberano y creo que el riesgo de impago de los bonos soberanos en Italia o en cualquier país de la periferia es más bien bastante bajo”, matiza.
Por ejemplo, Bettaieb-Loriot considera que una de las tareas más urgentes de este nuevo Gobierno será completar un nuevo presupuesto para 2023. “El presupuesto de 2023 será presentado por Draghi sobre la base de un objetivo de déficit sin cambios para el próximo año. Los diversos paquetes de ayuda proporcionados este año se han pagado con impuestos adicionales a las empresas energéticas. Esto debería continuar y, por lo tanto, no anticiparíamos una mayor debilidad en los rendimientos del gobierno italiano”.
Los expertos de Scope Ratings, son más directos y reconocen que cualquier nuevo Gobierno en Italia tendrá poco margen para hacer retroceder las reformas o aplicar políticas económicas «poco ortodoxas» debido a las limitaciones políticas y del mercado. “Existe la preocupación de que un nuevo Gobierno pueda rehuir algunas de las reformas necesarias para garantizar que Italia obtenga acceso a unos 200.000 millones de euros (199.000 millones de dólares) de fondos de la UE de su Mecanismo de Recuperación y Resiliencia posterior a la crisis. Sin embargo, creemos que las limitaciones a las que se enfrenta cualquier Gobierno italiano una vez en el poder reducirán significativamente su margen de maniobra y, por lo tanto, determinarán en última instancia un estrecho conjunto de opciones de política económica”, afirman Alvise Lennkh-Yunus, director de análisis de Scope Ratings, y Giulia Branz, analista senior de Scope Ratings.
Ambos expertos recuerdan que el manifiesto de la alianza derechista prometía fuertes recortes fiscales, jubilaciones anticipadas y amnistías para resolver los litigios fiscales en curso, que parecen difíciles de aplicar en un país cuya deuda pública se sitúa en el 147% del PIB este año. “No es factible que una coalición de extrema derecha sea capaz de aplicar su programa político durante varios años. Por tanto, los riesgos de que Italia posponga o incluso revierta las reformas y la política fiscal prudente en los próximos 12 a 18 meses son gestionables”, matizan.
Claves para los inversores
Con estas premisas, tanto Lennkh-Yunus y Branz, estiman que Italia se mantendrá en su camino de reformas, lo que respaldará su rating actual en «BBB+» con perspectiva «estable». “En este escenario, es probable que la deuda pública italiana se mantenga en torno al 145%-150% del PIB durante los próximos años, lo que se traducirá en unas necesidades brutas de financiación de alrededor del 25%-30% del PIB. Con el rendimiento del BTP a 10 años ya en torno al 4%, esto implica un espacio fiscal muy limitado, si es que lo hay, para el próximo Gobierno de Italia, dadas las débiles perspectivas de crecimiento a medio plazo del país”, adelantan los expertos de Scope Rating.
Por su parte, Hannah Piper, gestora en Schroders, añade: “Aunque efectivamente estamos entrando en una fase recesiva para los próximos trimestres y la crisis energética pondrá a prueba una vez más a los ciudadanos y empresas italianas (Italia es el segundo mayor importador de gas ruso después de Alemania), cabe destacar que la economía del país está mejor posicionada que al principio del último periodo recesivo (2016-18). El impulso del PIB es más fuerte que el de Alemania o Francia gracias al buen trabajo del Gobierno de Draghi, a las favorables transferencias de fondos de la UE (PNR) y al mecanismo del BCE para mantener bajo control el coste de financiación de Italia”.
Una visión que también comparte Pietro Baffico, European economist de abrdn: «Si bien los partidos de la coalición han suavizado significativamente sus posturas euroescépticas en este tiempo, mucho dependerá de su plan para relajar la disciplina fiscal y revisar en parte la agenda de reformas ya acordada bajo el gobierno de Draghi. Su primera prueba será el presupuesto fiscal, que deberá aprobarse con un apretado calendario en otoño. La tensión entre el nuevo gobierno y las instituciones de la UE es, por tanto, un riesgo que podría poner en peligro el desembolso de los fondos de la UE, añadir riesgos a la baja para las perspectivas de Italia y limitar la capacidad del BCE para contener los diferenciales de la deuda soberana».
Según advierte Piper, el mercado de renta variable de Italia, junto con el de Alemania, suele ser el más cíclico y altamente sensible al punto de inflexión del PIB de la UE. “En caso de que el impulso económico de la región se agotara en cualquier momento de 2023, hay que tener en cuenta que la renta variable de Italia es la más barata, la que tiene menos accionistas y la más sensible a que la recesión toque fondo y a la mejora de las perspectivas económicas”, afirma.
Para completar este análisis, Ulrike Kastens, Economist Europe para DWS, suma una nueva reflexión: “El auge de FdI bajo el liderazgo de Giorgia Meloni sigue el mismo patrón que ya llevó al poder a otros partidos antisistema, como la Lega y el Movimento 5 Stelle (cuya influencia política se ha reducido notablemente). Y teniendo en cuenta que está en juego la financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE), el nuevo gobierno tendrá importantes incentivos para adoptar una postura constructiva en sus negociaciones con el resto de los socios europeos, lo que podría resultar muy beneficioso para las perspectivas de crecimiento a medio plazo”.
En opinión de Kastens, lo relevante es que la sostenibilidad de la deuda de Italia es que el crecimiento nominal del PIB supere el pago de los intereses nominales sobre la deuda gubernamental. “Creemos que la clave puede estar en si el nuevo gobierno contará con las habilidades administrativas para implementar rápidamente las reformas necesarias que le permitan garantizar la financiación de la UE. Por otra parte, no nos sorprendería que el nuevo gobierno ponga en práctica de forma inmediata algunos de los planes del gobierno saliente y se atribuya el mérito de cualquier avance logrado”, concluye.
Desde que comencé a trabajar en este sector, allá por el año 2002, y mira que ha llovido, llevo escuchando una frase que ha acabado convirtiéndose en una ley física más: “El sector de la gestión de fondos de inversión en España está muy bancarizado”. Veinte años después seguimos básicamente igual.
En un excelente estudio de la CNMV del año 2012 titulado “Competencia y estructura de la industria de fondos de inversión en España: el papel de las entidades de crédito”, en el que se analizaba el periodo de 1995 a 2010, se determinaba que el patrimonio gestionado por entidades de crédito en España se situaba entre el 92% y el 95%. En la actualidad, el patrimonio gestionado por gestoras independientes (entendiendo como gestoras independientes a aquellas que no pertenecen ni a grupos bancarios ni a aseguradoras) apenas alcanza el 8,6% del total, mientras que la cuota que se le ha arañado al sector bancario (actualmente se encuentra en el 74%) ha ido a parar en gran medida a manos del sector asegurador y, sobre todo, a gestoras internacionales.
A pesar de que el número de “jugadores” dentro de la gestión independiente ha crecido mucho en los últimos años, creándose gestoras de una excelente calidad y aportando mucho valor a los inversores en diferentes activos (no solo renta variable) y áreas geográficas (no solo Europa), la sensación es que todas ellas se siguen repartiendo, prácticamente, el mismo pastel que hace dos décadas. Cuesta mucho ganar cuota de mercado a pesar de los excelentes resultados que, históricamente y en términos generales, han ofrecido este tipo de gestoras.
¿Y esto a qué es debido? ¿Qué nos hace ser tan diferentes al resto de países de nuestro entorno, en los que la cuota de mercado de las gestoras independientes supera ampliamente el 30%? No hay, bajo nuestro punto de vista, una única respuesta.
La primera reflexión que queremos hacer es que las gestoras que tienen mayor variedad de fondos (bancos, aseguradoras o grandes gestoras internacionales), llevan las de ganar con el inversor minorista. CNMV dice en su informe que los inversores minoristas prefieren a las gestoras que ofrecen una gran variedad de fondos. «El inversor debería conocer y analizar un gran número de fondos de distintas gestoras, por lo que prefiere no incurrir en este coste, aunque el fondo que compre de su gestora (normalmente perteneciente a la entidad de crédito donde tiene sus productos financieros) no sea el óptimo y exista otro en el mercado más adecuado para él en relación con su perfil inversor”. En esta última frase está la clave.
Pero también la comercialización de fondos de gestoras independientes nacionales es muy complicada entre inversores mayoristas/institucionales. En primer lugar, por el elevado patrimonio mínimo requerido por muchos institucionales para poder suscribir un fondo y en segundo lugar porque las famosas cuentas ómnibus que en teoría facilitan la entrada de clientes mayoristas tienen, por decirlo suavemente, una eficacia muy limitada, por lo que los fondos con ISIN español tienen poco que hacer. Esto ha obligado a muchas gestoras independientes a tener que deslocalizar sus productos en Luxemburgo, con unos elevados costes asociados y ante la pasividad de muchas instituciones nacionales.
Hemos de tener en cuenta que las gestoras de grandes bancos e instituciones son máquinas de marketing bien engrasadas y tienen una gran capacidad de adaptación de su oferta a las nuevas tendencias, sacando productos que se acoplan a las supuestas necesidades de cortísimo plazo de los clientes: garantizados, fondepósitos, fondos en dólares, fondos monetarios, fondos de horizonte temporal, fondos tecnológicos, biotecnológicos y un larguísimo etcétera. Por ejemplo, con la temática ESG, tan en boga en los últimos años, los bancos han logrado captar 9 de cada 10 euros que han entrado en este tipo de fondos.
A lo anterior hay que añadir que los bancos se han movido con agilidad, ampliando sensiblemente su gama de fondos a través de acuerdos con gestoras internacionales y a costa, en muchas ocasiones, de reducir su estructura de gestión y análisis propia.
Frente a esto, las gestoras independientes tienen una gama de productos más limitada y estable.
También, entre las gestoras de perfil independiente ha habido una sobreoferta, por no decir sobre-intoxicación, de gestión value de tal manera que, indefectiblemente, los inversores asocian la gestión independiente a este tipo de filosofía. Aquí, creemos que conviene hacer dos apreciaciones. En primer lugar, no es del todo cierto. Existe un buen puñado de gestoras independientes que llevan a cabo, y de manera razonablemente exitosa, otro tipo de gestión (tanto en renta fija como en variable) y, en segundo lugar, estos últimos años de excelente comportamiento bursátil no ha habido que romperse la cabeza y ha bastado con tener un ETF sobre el Standard&Poors o Nasdaq para sacar buenas rentabilidades. Este 2022, complicado donde los haya, la gestión activa vuelve a destacar positivamente.
En definitiva, vemos complicado romper la estructura actual de la industria de los fondos de inversión en España. Temas como la educación financiera de las nuevas generaciones, que creemos que es fundamental, no cuentan con apoyo institucional suficiente. Tampoco vemos que diferentes organismos del sector estén muy interesados en cambiar y empezar a dar más peso a las gestoras independientes. Frente a esto, nos quedamos con los excelentes resultados, el empuje y las iniciativas de muchas gestoras que siguen remando contracorriente.
Columna de Alfonso de Gregorio, director de Inversiones de Finaccess Value AV
Banco Mediolanum, entidad española especializada en el asesoramiento financiero a sus clientes a lo largo de todas las etapas de su vida, ha realizado a través de Càritas Diocesana de Barcelona una aportación de 50.000 euros a la ONGD Coopera para ayudar al proyecto SOS UCRANIA a refugiados de la guerra.
Desde el inicio del conflicto, SOS UCRANIA (Coopera) y Cáritas han trabajado conjuntamente en la ayuda a mujeres y niños que necesitaban salir del país en guerra.
Bienes de primera necesidad y atención psicológica
La aportación de 50.000 euros de Banco Mediolanum a través de Cáritas va destinada a la ONGD Coopera, que proporciona bienes de primera necesidad a estas personas como alojamiento, alimentación y ropa. Esta organización dispone de 29 casas, repartidas en distintas zonas de la península, en las que ha acogido a más de 600 refugiados, principalmente mujeres y niños. Además, Coopera dispone de servicios de asistencia psicológica, asistencia burocrática y clases de idiomas para poder integrarse en la sociedad española.
De esta forma, Banco Mediolanum contribuye con ambas organizaciones, las cuales cuentan con una gran experiencia a la hora de asegurar que la ayuda llega realmente a las personas que lo necesitan.
La responsable de Acción Social de Banco Mediolanum, Montse Prats, considera que “tras meses de conflicto, toda ayuda es necesaria para estas personas que han llegado a España en situación de emergencia humanitaria”.
El contexto macroeconómico determina el futuro a medio plazo del mercado inmobiliario español, lo que tiene un efecto directo en la evolución de los principales indicadores del mercado de la vivienda. Cuando ya se han completado prácticamente los tres primeros trimestres del año, y si bien la incertidumbre va en aumento, las operaciones de compra, venta y alquiler de residencias se siguen cerrando con normalidad debido a las necesidades de la demanda y por la aceleración de las operaciones debido a la inflación y la subida de los tipos de interés. En este sentido, Inviertis, plataforma tecnológica de inversión inmobiliaria, avisa que será en el primer trimestre de 2023 cuando se va a producir un cambio de ciclo en el mercado inmobiliario español.
En estos momentos, tanto el presupuesto como la capacidad financiera de la demanda, así como la ratio de endeudamiento que pueden afrontar hogares e inversores no parece que esté dando lugar a un cambio de ciclo inmobiliario en el corto plazo. El repunte del precio del alquiler es un efecto directo del aumento de la demanda para arrendar residencias en detrimento de la compra, una tendencia que incita a la inversión.
Rebeca Pérez, CEO y fundadora de Inviertis, comenta: “Vamos a seguir notando escasez de obra nueva porque la producción de esta tipología de activo depende del capital privado, un sector cuya capacidad de endeudamiento está menguando y que está en un escenario de incertidumbre en lo que respecta al retorno de la inversión de los proyectos iniciados este año”.
“El entorno macroeconómico incierto que estamos viviendo es el que mayor dinamismo provoca para el auge de la inversión en real estate, que sigue siendo el segmento más atractivo gracias a su resiliencia y la estabilidad de la rentabilidad”, indica Pérez. De hecho, durante el pasado verano el segmento de inversión ha registrado una elevada actividad y en este mes de septiembre se ha producido un repunte notable en la demanda acompañado de la falta de oferta ante el miedo a una potencial bajada de precios.
Por su parte, Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit y asesor de Inviertis, incide en que “se ha producido un freno generalizado en el sentimiento inversor dentro del mercado inmobiliario global”, y en que la brecha entre oferta y demanda en el mercado de transacciones se está abriendo, provocando así una moderación en la intensidad de las ofertas publicadas. “Pese a todos los vientos en contra que han aparecido estos últimos meses, el inmobiliario muestra signos de estabilidad al contar con unos mercados alternativos que no ofrecen mejores rentabilidades comparativas. A su vez, sigue habiendo una propensión natural a establecer el inmobiliario como activo refugio”, explica Hernández Reche.
“Vamos a seguir notando escasez de obra nueva en el 2023 porque la producción de esta tipología de activo depende del capital privado, un sector cuya capacidad de endeudamiento está menguando y que está en un escenario de alta incertidumbre en lo que respecta al retorno de la inversión de los proyectos iniciados durante este año. En este contexto, seguramente veamos cómo la obra nueva se activa a mediados del año que viene, lo que a su vez generará un aumento del interés para la compra de viviendas de segunda mano, evitándose así la caída drástica de los precios en este mercado”, añade Pérez.
Los inversores inmobiliarios han crecido un 10% por la inflación y la guerra
Este contexto de inestabilidad de los mercados, que no apunta a mejorar en los próximos meses, constituye una oportunidad para aquellos inversores que buscan tranquilidad y una rentabilidad estable, razón por la que el número de inversores inmobiliarios, tanto nacionales como extranjeros, ya ha crecido un 10% a estas alturas de año. A esta tendencia se suma el interés de las familias españolas por la compra de una residencia debido a la inminente subida de precios y de tipos de interés, factores que han abierto una “ventana de oportunidad” para adquirir en mejores condiciones. De hecho, el residencial será el segmento inmobiliario que mayor interés va a atraer tanto en volumen de inversión como en número de operaciones.
“Estamos en un entorno macroeconómico increíblemente cambiante. Nadie hubiese dicho en enero lo que teníamos por delante. Si la inflación sigue subiendo de la mano de los tipos de interés y sigue habiendo liquidez, el mercado aguantará. Pero, con que uno de esos parámetros cambie, estaremos ante una caída de la demanda que afectará a los precios, aunque no al apetito inversor”, vaticina la CEO y fundadora de Inviertis.
De cara al tercer trimestre del año, BNY Mellon Investment Management ha organizado un nuevo desayuno presencial para analizar y compartir sus previsiones macro, así como los principales riesgos y oportunidades que ofrece el contexto actual. Este encuentro se celebrará el próximo 4 de octubre, de 9:00 a 1:30h, en Madrid.
Según defienden desde la gestora, «a medida que avanzamos hacia un nuevo régimen, es probable que las acciones de dividendos y valoraciones atractivas sean menos vulnerables a la inflación, debido a la estrecha correlación entre la inflación y el aumento de los pagos de los dividendos”. Sobre estas flexiones hablará Lale Akoner, Senior Market Strategist, y Jon Bell, Head of Equity Income. Los expertos darán argumentos a favor de los dividendos ante un contexto de inflación elevada a través de sus Income Funds Global Income, US Income y repasarán las claves del fondo BNY Mellon Global Equity Income.
Si estás interesado en asistir al desayuno, puedes registrarte a través de este link. El evento será íntegro en inglés y se darán más detalles sobre su ubicación más adelante.
España podría gravar de forma temporal a las grandes fortunas que consiguen escapar del impuesto sobre el patrimonio. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado este jueves que «el Gobierno está trabajando» en la posibilidad de crear un nuevo impuesto temporal para las grandes fortunas, en línea con la propuesta de Unidas Podemos. La nueva figura impositiva, de la que todavía no se conocen detalles, entraría en vigor previsiblemente a partir del 1 de enero de 2023, según informa el diario Cinco Días.
Montero ha eludido dar detalles sobre el eventual futuro impuesto, porque «hay que dejar que los técnicos trabajen», pero ha apuntado que sería temporal, igual que los gravámenes a las energéticas y la banca, que estarán vigentes durante dos años y que prevén recaudar unos 7.000 millones de euros.
La ministra también ha mostrado su intención de que el impuesto esté en vigor a comienzos del próximo año, aunque «habrá que ver la tramitación».
Este gravamen sería diferente al actual impuesto sobre el patrimonio, que grava la riquza por encima de los 700.000 euros, excluidos 300.000 euros de la vivienda habitual con carácter general. El gravamen sobre el patrimonio, de acuerdo con la ley de financiación autonómica, está cedido a las comunidades autónomas, por lo que algunas como Madrid (y próximamente Andalucía y Murcia) lo bonifican en su totalidad, eliminándolo de facto.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Montero ha defendido la necesidad de «pedir un mayor esfuerzo» a quienes tienen beneficios extraordinarios, como las empresas energéticas, y a las «mayores rentas», según recoge Efe.
DWS amplía su gama de productos con el lanzamiento de ETF Xtrackers India Government Bond UCITS, un vehículo de inversión que ofrece acceso al mercado de bonos indios denominados en rupias, en colaboración con Nippon Life India Asset Management. Según indica la gestora, el fondo cotiza ya en la Bolsa de Londres y en la Deutsche Börse.
El nuevo ETF pretende replicar físicamente el índice J.P. Morgan India Government Fully Accessible Route (FAR) Bond. La gestora explica que este índice tiene como objetivo seguir el rendimiento de los bonos del gobierno indio a tipo fijo denominados en rupias apto para los inversores no residentes gracias a la Fully Accesible Route (FAR). La FAR es un canal independiente establecido por el Banco de Reserva de India y el Gobierno de la India, a través del cual los inversores pueden invertir en determinados valores gubernamentales sin ningún límite de inversión. «Los instrumentos comprenden bonos a tipo fijo y de cupón cero elegibles para la FAR», matizan desde DWS.
Según la gestora, el ETF invierte en un mercado atractivo y explica que, debido a la limitada liquidez y accesibilidad, los bonos gubernamentales indios no están incluidos actualmente en los índices de bonos de referencia, como el Bloomberg Global-Aggregate o el J.P. Morgan Government Bond – Emerging Markets Global Diversified. Además, destacan que la economía del segundo país más poblado del mundo está creciendo con fuerza, con un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) real del 8,7% en 2021, mientras el Fondo Monetario Internacional prevé un aumento del 7,4% en 2022 y del 6,1% en 2023.
Actualmente, el nivel de deuda en relación con el PIB se ha mantenido relativamente estable en torno al 70% durante la última década. «Cabe mencionar que la mayor democracia del mundo nunca ha dejado de pagar su deuda. Además, al ser un importador neto de energía, la rupia india está negativamente correlacionada con los precios de la energía, lo que significa una resistencia potencialmente mayor de los rendimientos ajustados al tipo de cambio de la deuda pública india durante las recesiones económicas», apunta la gestora en su comunicado.
El tamaño del mercado de valores emitidos por el gobierno indio superó el billón de dólares el pasado mes de agosto, equiparable a mercados de deuda soberana como el de Canadá y España. En cuanto a los mercados emergentes en moneda local sólo le supera China. El ETF Xtrackers India Government Bond UCITS tiene una duración de unos seis años y una calificación crediticia media de «BBB-» a agosto de 2022. La comisión anual global (ratio de gastos totales) es del 0,38%.
A raíz de este lanzamiento, Michael Mohr, Head of Product Specialists, Passive, en DWS, ha señalado: «DWS continúa ampliando su gama de ETFs para satisfacer las necesidades en constante evolución de los inversores. Con este nuevo producto damos acceso a nuestros clientes al atractivo mercado de bonos indio. La colaboración de Nippon Life India Asset Management aporta un profundo conocimiento del mercado de renta fija indio».
Por su parte, Sundeep Sikka, director ejecutivo y CEO en Nippon Life India Asset Management, ha añadido: «Estamos encantados de facilitar a la base de inversores de DWS, el acceso a India a través de esta oferta de productos diferenciados. Nuestra trayectoria a largo plazo y nuestro profundo conocimiento del mercado de capitales indio y del segmento de los ETFs pueden aprovecharse aún más a través de esta nueva oportunidad. Este tipo de vehículos contribuye en gran medida a atraer asignaciones globales a la India».