EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) ha seleccionado la ciudad de Málaga como sede de la octava edición de EFPA Congress, que se celebrará los días 25 y 26 de abril de 2024. Profesionales reconocidos de la industria financiera se reunirán en este evento para compartir sus conocimientos a través de diversas conferencias, talleres y charlas que serán dirigidos tanto a profesionales del sector como inversores.
El congreso, que tuvo su origen en 2008 en Madrid y se celebra con carácter bienal, se ha asentado en los últimos años como una de las citas más importantes para la industria del asesoramiento financiero. La asociación ha seleccionado la candidatura de Málaga, presentada por la delegación de Andalucía Oriental, liderada por José Antonio Pérez Muriel, apostando así por una ciudad que en los últimos años se ha convertido en referencia económica, empresarial y tecnológica de nuestro país, lo que sumado a su impulso turístico y cultural la convierten en un lugar idóneo para su celebración. En la actualidad, EFPA España cuenta con 744 miembros certificados en la provincia de Málaga.
Anteriormente, EFPA Congress ha tenido lugar en Madrid (2008), Barcelona (2010), Valencia (2012), Santiago de Compostela (2014), Zaragoza (2016), Sevilla (2018) y Madrid nuevamente (2022), que acogió la edición especial de celebración del XX Aniversario de EFPA España.
El objetivo de este congreso es reunir a los mejores expertos en planificación y asesoramiento financiero de todo el país, para debatir los asuntos más relevantes que impactan en la profesión y realizar también labores de networking. El programa de la próxima edición se definirá en los próximos meses, pero volverá a apostar por temas de relevancia para el trabajo diario de los asesores financieros.
El presidente de EFPA España, Santiago Satrústegui, ha destacado las ganas que tienen de poder celebrar en Málaga su próximo Congreso, así como el interés de otras delegaciones por acoger este evento que, asegura: «Ya se ha consolidado como un referente para toda la industria financiera y, más especialmente, para los profesionales del asesoramiento. Nuestro reto para estos meses es elaborar un programa atractivo que permita mantener el nivel, tanto de asistencia como de contenido, de ediciones anteriores. Nuestro leitmotiv es que EFPA Congress siga siendo una herramienta fundamental para ayudar a los asesores en su día a día con los clientes”.
Aunque el Día del Libro se celebró de manera oficial el 23 de abril, siempre hay una buena excusa para disfrutar de la lectura. También cuando la temática está relacionada con las finanzas y la economía. Aquí hay varias propuestas para llenar la mochila de buenas lecturas.
1.- “El inversor inteligente”,de Benjamin Graham.
El que fuera mentor de Warren Buffett escribe esta guía sobre inversión que, aunque se publicó por primera vez en 1949, no pierde vigencia en los tiempos actuales. En ella, Graham explica los principios básicos de la inversión, incluyendo el análisis fundamental y la evaluación del valor intrínseco de una empresa.
2.- “Padre rico, padre pobre”, de Robert Kiyosaki
Publicado en 1997, es otro best-seller internacional. De estilo irreverente, “Padre rico, padre pobre” es un manual que sirve de introducción popular a la educación financiera y a la inversión. Entre sus detractores, hay quienes consideran que no facilita prácticamente ningún consejo en concreto y sí demasiadas lecciones anecdóticas. A favor, la importancia de la libertad financiera como una de las premisas de las que parte el libro.
3.- “El hombre más rico de Babilonia”, de George S. Clason
Otro clásico de las finanzas personales, escrito en 1926. En él, Clason presenta consejos prácticos y atemporales sobre cómo ahorrar dinero, invertir y alcanzar la independencia financiera a partir de una historia ambientada en la antigua Babilonia, con comerciantes y artesanos como protagonistas. Con un lenguaje sencillo y ameno, “El hombre más rico de Babilonia” ofrece un plan financiero en el que prevalecen dos principios resumidos en una frase que bien podría ser: “ahorra y pon -parte- de tu dinero a trabajar”. Es decir, inviértelo.
4.- “Keynes y el mercado”, de Justin Walsh
John Maynard Keynes ha pasado a la historia como economista, pero fue una figura poliédrica que destacó en muchos otros ámbitos, como la inversión. En “Keynes and the Market”, Justyn Walsh se propone explorar esta faceta inversora de Keynes, repasando algunas de sus agudas observaciones teóricas. También su asombroso desempeño gestionando dinero en bolsa en unos años especialmente intensos, con el crash de octubre de 1929 de por medio.
5.- “La psicología del dinero”, de Morgan House
Si hablamos de finanzas, no es el qué, es el cómo. En concreto, el cómo nos comportamos. Es la premisa de la que parte este libro que introduce al lector en el insondable mundo de la psicología aplicada a las finanzas y viceversa. Es decir, de la ‘psicología del dinero’, porque este no se mueve solo, se mueve a través de las personas, sus emociones y reacciones. Las finanzas tienen más de emoción que de matemáticas y este libro se encarga de realizar las preguntas pertinentes: ¿Cuál es nuestra relación con el dinero y qué queremos realmente de él? ¿Qué hábitos nos ayudan a generar riqueza y, sobre todo, a conservarla?
6.- “El arte de invertir”, de Borja Durán
En el nuevo escenario económico y financiero en el que vivimos debido a la inflación, es muy difícil obtener rentabilidad a nuestro capital solo con productos de ahorro. Por ello, muchos ahorradores se ven forzados a iniciarse en el mundo de la inversión si quieren conseguir que su dinero crezca y siga «trabajando» para ellos. “El arte de invertir” abre las puertas de la inversión a todos, con ejemplos prácticos y cotidianos, libres de complejas explicaciones.
7.- “Arte, dinero y poder” de José María Rondón
El libro rastrea las grandes fortunas históricas de España a través de las obras que representaron a sus titulares o que ellos mismos reunieron a lo largo de su existencia. Estas piezas ratifican una situación de supremacía o, por el contrario, revelan aquello que se quiere ocultar y se calla. Entre los nombres relevantes que trata “Arte, dinero y poder” están Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el Bueno, Hernán Cortés, Demetrio Carceller Segura, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, duque de Alba o Rafael del Pino Moreno. Estas páginas dan cuenta de una construcción cultural y simbólica: qué influencia tuvieron las creaciones plásticas en las vidas de estos personajes o cómo llegaron a modelar su recepción por parte de las generaciones futuras.
8.- “Superfounders de las grandes unicornio españolas” de Manuel López Torrents.
El sueño de toda startup es alcanzar un valor de mil millones de dólares en poco tiempo, gracias a fuertes tasas de crecimiento desde su inicio, y convertirse en una empresa unicornio. “Superfounders de las grandes unicornio españolas” habla de las personas que están detrás de estas empresas, de sus superfundadores, hoy considerados héroes, que se mueven por intereses distintos a los de la mayoría. Tienen talento, inquietudes intelectuales y ganas de hacer cosas nuevas con valentía, convicción y perseverancia. Entre las historias que recoge el libro están las de Jesús y Fernando Encinar y César Oteiza (Idealista), Meinrad Spenger (MásMóvil) o Juan de Antonio (Cabify).
9.- “Ten peor coche que tu vecino”, de Luis Pita
La libertad financiera se mide en el número de años que podrías vivir si perdieses tu trabajo o si dejaras de tener ingresos. Entonces, ¿cuál es la tuya? A través de sencillos pero eficaces consejos, “Ten peor coche que tu vecino” ofrece todas las claves que han servido al autor para disfrutar de una independencia de diez años. Por ejemplo, introducir el concepto de preahorro, guardar las subidas de sueldo, tratar de no endeudarte innecesariamente, generar ingresos pasivos y, por supuesto, con un peor coche que tu vecino. Para aprender a hacerlo de forma sencilla, Luis Pita explica con numerosos casos reales y un lenguaje que huye de los tecnicismos cómo lograrlo.
10.- ‘100 años de crisis. 100 años de crecimiento’ de Banco Mediolanum
La entidad comparte un ebook informativo titulado ‘100 años de crisis. 100 años de crecimiento’ en el que la entidad repasa los eventos más significativos del último siglo para contrarrestar el pesimismo global que impera en nuestros tiempos. El documento ofrece información en torno a los indicadores que refuerzan una visión positiva de la realidad, como el PIB per cápita mundial, la mejora en las condiciones salariales, la reducción de las jornadas laborales o la ampliación del tiempo libre de los trabajadores a lo largo de las décadas. E, incluso, la mitigación de la desnutrición o la pobreza extrema en países emergentes.También hay explicaciones sobre cómo el impacto de las crisis en la reestructuración de sectores productivos han sido, en muchas ocasiones, el preludio de innovaciones que han acabado impulsando el bienestar de las sociedades. El ebook de Banco Mediolanum también da consejos para gestionar el impacto emocional de un momento crítico, con el fin de focalizarlo en no perder oportunidades de inversión.
La inflación ha resistido el golpe de las medidas monetarias tradicionales en el primer trimestre del año. No obstante, las subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales han empezado a surtir efecto. Asimismo, a pesar de la incertidumbre provocada por la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank, los mercados se han mostrado resilientes. En este contexto, los expertos de GVC Gaesco
Valores recomiendan las compañías que más florecen con la llegada de la primavera.
Víctor Peiro, director generalde Análisis de GVC Gaesco, recuerda a los inversores que “la caída del Silicon Valley Bank, en EEUU debe ser vista como un hecho concreto más que como una crisis sistémica” por lo que, a pesar de que la volatilidad se ha centrado en los bancos, «mantenemos la apuesta por las entidades españolas”.
En España, Bankinter se posiciona, para los expertos, como uno de los valores favoritos dentro del sector bancario. Aunque está siendo uno de los bancos más penalizados en la actual tormenta financiera, el valor destaca por la calidad de su equipo directivo, su balance y la gestión de sus riesgos.
La lista de valores recomendados incluye a Red Eléctrica Española, que destaca por la estabilidad de su ebitda (beneficio bruto operativo) y su sólida situación financiera, y para la que se espera un gran potencial tras la concentración de las inversiones en el refuerzo de la red española para acomodar la creciente aportación de renovables al sistema eléctrico, a las interconexiones internacionales y a proyectos singulares.
Por su parte, el Catalana Occidente destaca por la nueva estructura de la compañía, que le va a permitir ser más eficiente. Asimismo, el valor cuenta como puntos fuertes sus mayores ingresos financieros derivados de las subidas de tipos y con una diversificación rentable a través de sus fusiones y adquisiciones.
Por último, en España, los expertos de GVC Gaesco destacan el potencial de la compañía de viajes eDreamsOdigeo, ya que continúa siendo unos de los valores con mayor potencial. La empresa ha presentado unos resultados del tercer trimestre de su año fiscal muy positivos, con una notable la mejora operativa derivada del mayor número de clientes prime, lo que hace mejorar los márgenes de ebitda. Además, las reservas mantienen una buena tendencia y el ingreso por reserva también crece.
¿Qué valores van a florecer en Europa?
En Europa, Orange es uno de los valores con mayor potencial para los analistas debido a las buenas perspectivas del sector y, particularmente, a la buena tendencia del grupo en los últimos trimestres.
Otro de los valores escogidos es Michelin, el segundo fabricante mundial de neumáticos. La compañía destaca por su crecimiento y rentabilidad, así como por su compromiso con la sostenibilidad y su diversificación en nuevos negocios. En este sentido, su ambición de alcanzar entre un 20% y un 30% de sus ventas fuera del sector del neumático de aquí a 2030.
La gestora de redes de gas y electricidad de Portugal, REN, es otro de los valores europeos seleccionados por su elevada visibilidad y predictibilidad de resultados, así como por su atractiva rentabilidad por dividendo.
Por último, destaca Leonardo, que opera como una compañía tecnológica especializada en defensa, con servicios aeroespaciales y de seguridad global. La firma se posiciona como el cuarto referente europeo por ventas en el sector aeroespacial y destaca por su fuerte posicionamiento en helicópteros, electrónica y aeronáutica, y su liderazgo en contratos obtenidos desde regiones como Italia, EEUU y Reino Unido. Su principal oportunidad radica en que el conflicto en Ucrania ha reabierto la temática sobre la necesidad de invertir en defensa.
Uno de los activos históricamente más seguros y que ofrece tradicionalmente buenas opciones de rentabilidad es el oro. Y ahora está en el foco de los inversores: la onza de oro roza máximos históricos, al cotizar en el entorno de los 2.000 dólares. El momento puede ser propicio, ante el riesgo de una hipotética recesión económica en caso de que los bancos centrales suban los tipos más de lo deseado. Pero también le favorece la búsqueda de refugio de los inversores, unido a una depreciación del dólar y la posibilidad de que el fin de las subidas de los tipos de interés en EEUU estén más cerca que lejos.
El oro como opción de inversión, según Raquel Herrero, analista de operaciones con metales preciosos de Coininvest, “es muy interesante a la hora de diversificar, sobre todo cuando uno no sabe dónde hacerlo». Herrero recuerda que el oro ha cumplido con su papel de metal refugio contra la inflación. «Suele adaptarse muy bien, manteniendo un valor razonablemente estable, cuando atravesamos contextos cambiantes y hay una situación inestable», explica. Si bien la experta admite que la inversión en oro no ofrece rentabilidad inmediata, «ha demostrado ser una buena opción a largo plazo”.
El entorno, clave de cara a invertir
El oro, como todos los metales preciosos, es una inversión de perfil más conservador, pero a la vez más estable, según la experta: “Hay que tener en cuenta que éste no se dedica solo a inversión , sino se destina a joyería principalmente, y de manera muy importante también a tecnología, entre otros sectores”. Sólo el 8% del oro, aproximadamente, se dedica a inversión, mientras que cerca de un 50% se destina a joyería y alrededor de un 37% a tecnología.
En este sentido, Herrero pronostica que “de momento, la Reserva Federal de EEUU ha mantenido los tipos de interés al alza, con lo que parece el dólar puede seguir también revalorizándose frente al euro, lo que provoca que la demanda baje un poco y con ello el valor de cotización del metal». Eso sí, puntualiza que el valor de cotización del oro «depende de muchos factores, tales como como la situación geopolítica y las compras de oro de los bancos centrales de los países, por ejemplo”. Todo ello juega a favor del metal precioso.
La ONU estima en 12 billones de dólares las oportunidades de negocio que se abren a la sostenibilidad, lo que podría generar 800 millones de nuevos puestos de trabajo. Además, según sus cálculos, las nuevas generaciones ya exigen ser sostenibles, de ahí la importancia tanto de la formación como de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Esta es una de las conclusiones que se destacaron durante el último evento organizado por CFA Society Spain en colaboración con IE University en torno a la sostenibilidad.
“La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental del trabajo de los profesionales de la inversión. Para afrontar este reto debemos formarnos lo mejor posible, porque la buena voluntad no es suficiente, hay que disponer de criterios comunes y aceptados. Fruto de esta necesidad y de fortalecer la integridad de los mercados nace nuestra certificación ESG Investing”, señaló José Luis de Mora, CFA, presidente de CFA Society Spain.
En este sentido, los participantes del encuentro, entre los que estaban los miembros del Comité de Sostenibilidad de CFA Society Spain: Augusto Caro, CFA, CAd- Global Head of Sustainability, Santander AM; Juan Elorduy, CFA, CAd, Partner de Elona Capital; Pablo Bascones, Partner y responsable de sostenibilidad y cambio climático de PwC España; e Íñigo Serrats, CFA, Managing Partner y cofundador de Impact Bridge, aseguraron que «la inversión de impacto de calidad tiene el potencial de contribuir a la solución de algunos de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad». Según su visión, la intención es la clave: los profesionales de la inversión de impacto tienen una doble responsabilidad fiduciaria, tanto con los inversores como con los beneficiarios últimos de las inversiones −en muchas ocasiones, colectivos vulnerables situados al final de la cadena de valor.
«Cualquier fallo ético en la cadena de valor da al traste con el fin primordial de la inversión sostenible o la utilidad para el beneficiario último de aquella. La regulación en sostenibilidad es joven todavía, debe ser flexible y acomodarse a los tiempos. Los retos para los gestores de fondos residen en la educación. Se concretó la importancia de tender los puentes necesarios para que el conocimiento llegue a los inversores y a la sociedad», añadieron entre sus conclusiones.
Por último, insistieron en que la inversión en sostenibilidad necesita de talento y profesionales bien formados. «La industria financiera, el tercer sector y el mundo académico se necesitan para trabajar de forma coordinada en soluciones a los grandes desafíos de la humanidad. Y se puso el foco en la integración de la ética en la inversión sostenible, la cual es esencial para no dejar lugar a los tramposos del greenwashing y el impact washing», comentaron.
“La aceleración y multiplicación de los retos sociales y medioambientales a nivel global ha propulsado un creciente interés por la inversión de impacto. Varios estudios demuestran que los inversores de impacto generan un gran valor para las empresas sociales, ayudándoles a acometer su potencial. Garantizó que la cátedra trabaja en la actualidad en el desarrollo de una herramienta que recoge las mejores prácticas de los fondos de inversión de impacto europeos, lo que ayudará a identificar las múltiples formas para crear valor social o medioambiental más allá del retorno financiero», concluyó Rachida Justo, directora de la Cátedra Impact Bridge-IE, al cierre del evento.
La depreciación total de los CoCos AT1 de Credit Suisse ha sido un shock para todas las partes interesadas, tanto desde el punto de vista del mercado como de la reputación. Muchos inversores mantuvieron hasta última hora la esperanza de que sus bonos se salvaran, al menos parcialmente. Otros argumentaron que el hecho de que no se hubiera respetado la «jerarquía de acreedores», ya que los titulares de CoCos fueron aniquilados, mientras que los accionistas aún obtuvieron algo al final del día, podría ensombrecer toda la clase de activos. Nosotros no compartimos estas preocupaciones.
Los CoCos están pensados para absorber pérdidas, en caso de que el banco se considere «en quiebra» o «con probabilidad de quiebra», y las jurisdicciones europeas (exceptuando Suiza) son muy claras al respecto, como confirmaron el BCE o el Banco de Inglaterra, que también insinuaron que habrían gestionado una situación similar de forma diferente. Al final, se preservó la estabilidad financiera y Credit Suisse, que llevaba varios años sufriendo problemas autoinfligidos, fue adquirido por UBS.
Seguimos confiando mucho en los fundamentales de los bancos europeos, que no comparten las debilidades de Credit Suisse ni las de las entidades estadounidenses más pequeñas, las cuales fueron desreguladas bajo la era Trump. No creemos que el pánico del mercado que ha afectado a los precios de las acciones y los bonos de otros bancos europeos estuviera respaldado por ninguna evidencia. Aun así, el estigma de un evento crediticio de este tipo es significativo y es probable que los flujos de deuda subordinada sigan siendo moderados por el momento.
Oportunidades más allá de la tormenta
Evidentemente, los rendimientos se han disparado en los CoCos AT1 denominados en euros (11,9% a 30/03/2023; Bloomberg EUR Contingent Convertible Index) y los precios son muy bajos, como reflejo de la conmoción del mercado y del hecho de que ya no cotizan ninguna «opción de compra». El potencial de repunte puede verse exacerbado por esta convexidad, pero es importante seguir desconfiando de su volatilidad en estos momentos, ya que varios fondos de deuda subordinada se han visto afectados por Credit Suisse y podrían tener que hacer frente a nuevas salidas, así como algunos inversores «turistas», que podrían volverse menos activos en este mercado durante algún tiempo. Pero, incluso si no se asume ninguna opción de compra para estos bonos, los CoCos AT1 pueden ofrecer un carry muy atractivo con rendimientos a perpetuidad actualmente entre el 7% y el 13%.
Vemos oportunidades en los bonos Tier 2 de bancos y compañías de seguros en Europa, cuyos cupones, a diferencia de los CoCos AT1, no pueden omitirse y que tienen prioridad sobre los bonos CoCo Tier 1, así como en los bonos híbridos de emisores corporativos no financieros, que pueden ofrecer primas atractivas, en relación con los bonos senior no garantizados de calificación similar. La diversificación en el espacio de la deuda subordinada, tanto sectorial como en términos de prelación, es, en mi opinión, una forma de beneficiarse de las oportunidades actuales.
La volatilidad de los bonos sigue siendo muy elevada, tanto en los tipos como en el crédito. Por ello, es posible mitigar dicha volatilidad con bonos de alto cupón y bonos líquidos. La capacidad de negociar tamaños decentes de bonos en todo momento es de suma importancia en tiempos de tensión y, como gestores de activos, consideramos un requisito centrarnos en bonos con tamaños en circulación significativos, es decir, superiores a 500 millones de euros.
En nuestra opinión, también es importante centrarse en “los campeones nacionales” en este momento, que cuentan con sólidos fundamentales junto con sólidas redes de banca minorista, lo que debería darles más estabilidad en sus perfiles de solvencia y liquidez. Más que nunca, es obligatorio ceñirse al análisis fundamental, ya que perseguir rendimientos muy elevados también significa tener que renunciar a la liquidez y la calidad.
Los emisores más pequeños, y especialmente los bancos regionales en Europa o los actores locales más pequeños, siguen reforzando unos fundamentales muy buenos, pero la liquidez de sus bonos todavía no es suficiente para ofrecer una relación riesgo-recompensa aceptable, en nuestra opinión. Si nos ceñimos a los emisores principales y a los grandes emisores de bonos líquidos, podría ser una forma de capear la ola de volatilidad y seguir disfrutando de un carry muy decente.
Tribuna elaborada por Jérémie Boudinet, responsable de crédito de grado de inversión de La Française AM.
Han pasado ya cuatro meses desde que se promulgó la “Ley 28/2022, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes”, Ley de Startups para los amigos. Y más de cuatro años desde que se abrió la consulta sobre el anteproyecto. Cuatro años en el mundo startup es una eternidad. En cuatro años una startup nace, cierra rondas y, a menudo, desaparece.
No voy a entrar en los detalles de las carencias o problemas de la ley. Hay innumerables artículos que lo hacen, basta googlear “problemas ley startups”. Pero sí tengo tres reflexiones sobre ella.
Otra vez se queda corta
La primera: tropezamos dos veces con la misma piedra. Cuando en 2018 se abrió la citada consulta habían pasado poco más de cuatro años desde la anterior “Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización”. Que, obviamente, no debió de ser muy buena si hubo que empezar tan pronto a pensar en otra.
Y hemos vuelto a caer. Se ha vuelto a hacer una ley bienintencionada pero que se queda corta. Corta en el apoyo fiscal a las startups, corta en los incentivos fiscales a inversores, corta en el tratamiento de la stock options, corta en la simplificación de los trámites. Y que abre, pero no cierra, el melón del reparto entre ministerios y administraciones de la puesta en marcha final de todas las medidas.
¿Cuándo empezamos?
Segunda, derivada de la última frase anterior: todavía no se ha puesto en marcha prácticamente ninguna de las disposiciones de la ley. Están casi todas pendientes de su correspondiente normativa y, en muchos casos, pendientes de decidir incluso qué ministerio u organismo se encarga de ello. De hecho, cuatro meses después, seguimos esperando la puesta en marcha del “Proceso de certificación” como startup, que es básico para muchas de las ventajas de la ley.
No ha ayudado mucho la disolución del “Alto comisionado para España Nación Emprendedora”, que ha sido el organismo que más ha empujado esta ley -era una de sus prioridades- y que la ha dejado huérfana nada más nacer.
Hay vida más allá de las startups
Tercera: ¿por qué solo a las startups? En España hay unas… ¿10.000? startups. Está bien, pero también hay casi 3 millones de pymes. Son la base de la economía española, el 97% de las empresas. Cierto es que la ley deja bastante abierto el “coladero” para que una empresa pueda considerarse startup (a la espera de reglamento), pero la mayor parte de estas medidas, aun siendo cortas, serían buenas para cualquier nueva empresa, innovadora o no, y muchas de ellas para cualquier empresa, de nueva creación o no.
¿Por qué facilitar la entrada de talento externo solo a las startups?, ¿por qué no simplificar todos los trámites a todas las empresas?, ¿por qué no premiar la inversión en el emprendimiento, disruptivo o no?
Y una reflexión más como ‘bonus track’: parece que legislar es un fin en sí mismo. ¿Tenemos un problema, una necesidad?, pues hacemos una ley. Aunque se quede sin desarrollar y sin dotar. Muchas de las medidas podrían haberse puesto en marcha más rápidamente sin una nueva ley, modificando reglamentos, otras leyes… o, sencillamente metiéndolas en los Presupuestos. Por otro lado, mientras en este país sigamos legislando para limitar, y no para facilitar, todo costará más, incluyendo el ser una “nación emprendedora”.
Tribuna de Quino Fernández, CEO & Co-Founder de Aticco Lab
Foto cedidaJorge Sanz, presidente ejecutivo de atl Capital.
La firma de banca privada atl Capital celebra su vigésimo aniversario con novedades en el frente. La primera, una renovación de la marca corporativa y la página web como símbolo de su evolución hacia una entidad adaptada a la nueva era digital. Eso sí, la firma mantiene los valores que figuran detrás de sus siglas: asesoramiento, transparencia y liderazgo.
Pero atl Capital también prepara operaciones para crecer. El futuro de la firma pasa por impulsar sus áreas estratégicas de negocio, es decir, Grandes Patrimonios y Planificación Financiera, así como la apertura de nuevas oficinas. De esta manera, si las conversaciones que se están llevando a cabo salen adelante, habrá nuevas oficinas en La Coruña, Barcelona, Bilbao y Sevilla. Todas ellas se unirán a las que ya cuenta la firma en Madrid, Zaragoza y Valencia.
De cara a la nueva etapa, Jorge Sanz, presidenteejecutivo de atl Capital, se propone “ser mejores y más grandes”, con el foco primordial en el cliente. La firma cuenta con 2.200 millones de euros de patrimonio bajo gestión y cuenta con más de 3.000 clientes. Como objetivo, Sanz apuntó a alcanzar los 4.000 millones bajo gestión en los próximos tres a cinco años.
Asimismo, se impulsará el área de activos alternativos con la constitución de un fondo de capital riesgo, que tendrá un carácter generalista para clientes que no cuenten con inversión alternativa en sus carteras. Será multiestrategia y, muy probablemente, contará con una inversión mínima de 50.000 euros.
El gasto de los gestores de patrimonios en tecnología para mejorar la comprensión del comportamiento de los clientes a la hora de invertir crecerá con fuerza en los próximos cinco años, según muestra un estudio europeo elaborado por Oxford Risk, firma experta en finanzas conductuales.
El estudio con gestores de patrimonios de toda Europa, que gestionan en conjunto activos por valor de unos 327.000 millones de euros, reveló que el 77% prevé un aumento de la inversión en tecnología relacionado con las finanzas conductuales, y alrededor del 13% pronostica un incremento sustancial del gasto por parte de las firmas.
Sorprendentemente, casi la mitad de los gestores de patrimonios encuestados (el 49%) sigue confiando principalmente en su propia intuición para evaluar la psicología de sus clientes. Y más de la mitad, hasta un 57%, considera que conoce muy bien la personalidad financiera de sus clientes en materia de inversiones.
La investigación de Oxford Risk con gestores de patrimonios en el Reino Unido, Francia, Italia, España e Irlanda concluye que hay un clara tendencia hacia un mayor uso de la tecnología para desarrollar una mejor comprensión de la personalidad financiera del cliente. “Alrededor del 80% de los encuestados afirma que la mejora de la tecnología para comprender mejor la personalidad y conducta financiera de los clientes es una forma de obtener una ventaja competitiva y ganar más negocio”, señalan.
En concreto, hasta cuatro de cada cinco, es decir un 79% de los encuestados, afirman que las mejoras tecnológicas brindan a los asesores la oportunidad de mejorar su forma de evaluar las necesidades de comportamiento de los clientes y prestar un mejor servicio.
Ante estas conclusiones, Oxford Risk anima a los gestores de patrimonio a hacer un mejor uso de la tecnología disponible para ofrecer mejores servicios a los clientes basados en la comprensión de sus necesidades a través de evaluaciones detalladas de la personalidad financiera y la ciencia del comportamiento.
“La tecnología y la digitalización se han acelerado en todos los sectores e industrias y, hasta cierto punto, puede decirse que los gestores de patrimonios han tardado en ponerse al día. Sin embargo, el estudio indica que están empezando a darse cuenta de las ventajas de la rápida expansión de las inversiones en tecnología para evaluar las necesidades de comportamiento de los clientes, y la mayoría están convencidos de que tienen un gran papel que desempeñar en el futuro”, afirma Greg B. Davies, director de Behavioural Finance de Oxford Risk.
Sin embargo, Davies matiza que otra cuestión es cómo utilizan los profesionales la tecnología. “La combinación de tecnología y las teorías sobre las finanzas conductuales permite un enfoque global de la idoneidad que reconoce la complejidad de cada cliente y sus necesidades emocionales a lo largo del tiempo. No puede limitarse a marcar casillas”, añade el experto.
Desde su experiencia, Oxford Risk defiende que la mejor solución de inversión para cada inversor debe basarse en medidas estables y precisas de tolerancia al riesgo. “La elaboración de perfiles de comportamiento ofrece entonces a los inversores la oportunidad de conocer sus propias actitudes, emociones y prejuicios, ayudándoles a prepararse para la ansiedad que probablemente surgirá. Debe utilizarse para ayudar a los inversores a controlar sus emociones, no para definir el riesgo adecuado de la propia cartera”, destacan.
La actividad primaria en el mercado público ha sido escasa, lo que ha llevado a los promotores de private equity a buscar soluciones en el crédito privado. En el actual entorno de volatilidad del mercado, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre macroeconómica han hecho descender los volúmenes de nuevas emisiones. Además, la volatilidad de los mercados de préstamos ampliamente sindicados ha provocado incertidumbre en los precios cuando se consigue emitir deuda pública, junto con operaciones pendientes de más de 40.000 millones de dólares en los balances bancarios.
Creemos que la disponibilidad y las ventajas complementarias del crédito privado han cobrado aún más importancia en este entorno, ya que los promotores (sponsors) de private equity siguen necesitando soluciones de financiación para desplegar la cantidad récord actual de capital circulante de 942.000 millones de dólares. Las compras apalancadas (LBOs, en inglés) se han financiado cada vez más a través del crédito privado, ya que los promotores han confiado en la rapidez y seguridad de ejecución de los prestamistas directos, la fijación de precios en el momento de la firma y la flexibilidad de cada operación. En términos más generales, el crédito privado representa un porcentaje cada vez mayor de la emisión total del mercado. En 2022, el crédito privado representó el 29% de la emisión total del mercado, frente al 16% de 2018 y el 8% en 2014.
Los diferenciales de los préstamos garantizados first lien y de los de tramo único aumentaron unos 100 puntos básicos de media de 2021 a 2022, registrando máximos de dos años de S+622 puntos básicos y S+642 puntos básicos, respectivamente. Combinando estos diferenciales con el tipo actual del 4,8% de la tasa 3M SOFR (Secured Overnight Funding Rate), los préstamos senior privados a tipo variable están rindiendo hasta un 11%, casi el doble que los rendimientos de instrumentos similares hace un año.
Este aumento significativo de los precios ha ido acompañado de un endurecimiento de las condiciones de las operaciones de crédito privado. El apalancamiento total de las LBOs financiadas en los mercados privados disminuyó de 5,5 veces a 4,1 veces de media entre 2021 y 2022, ya que las valoraciones del private equity han bajado. Los prestamistas también han aumentado el número de cláusulas exigidas para las nuevas operaciones. Solo el 20% de las nuevas operaciones tenían dos cláusulas en 2021, frente al 44% en 2022. Creemos que esta combinación única de altos rendimientos y condiciones favorables para los prestamistas hace que el conjunto de oportunidades actual sea especialmente atractivo para los inversores.
Estas condiciones de mercado sugieren que el crédito privado pueda seguir superando a los mercados públicos
Históricamente, el rendimiento del crédito privado ha sido superior al de los mercados públicos, debido sobre todo a unos rendimientos relativamente más elevados, una amplia diligencia debida de las empresas y una mayor protección estructural. Estos atractivos rendimientos han ido acompañados a lo largo del tiempo de una menor volatilidad observada, dada la naturaleza buy&hold de esta clase de activos, junto con su menor correlación con los activos públicos. Dado que las tendencias actuales del mercado generan oportunidades con precios atractivos, esperamos que esta tendencia continúe a corto plazo. Creemos que esto convierte al crédito privado en una oportunidad singularmente atractiva en este momento.
Columna de Lachlan Nidds, miembro del equipo de estrategia de productos de crédito privado de Goldman Sachs Asset Management