Los planes de China para generar más valor a través de sus empresas estatales

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Las autoridades chinas han dado un nuevo empujón reformista que, en esta ocasión, se centra en las compañías propiedad del Estado (SOEs por sus siglas en inglés); la nueva regulación busca que las empresas estatales adopten políticas con las que impulsen los retornos para los accionistas y que al mismo tiempo hagan un uso más eficiente del capital.

Desde Fidelity International, los gestores Martin Dropkin y Jing Ning advierten que no es la primera vez que el gigante asiático trata de emprender esta tarea: “Ya realizó un esfuerzo similar previamente con resultados desiguales, pero esta vez las recompensas por una ejecución exitosa incluyen el alivio de la presión fiscal, la promoción del crecimiento económica y hacer que las SOEs sean más atractivas para los inversores value”.

Destacan como una de las novedades que, en esta campaña de reformas, el Gobierno chino ha empezado a utilizar la ratio de retorno sobre la acción (ROE) como métrica para evaluar la gestión de los equipos directivos de empresas estatales, e indican que se espera que también adopten una premisa similar los gobiernos regionales que supervisan SOEs locales. Los expertos de Fidelity afirman que “hay margen para la mejora”, y aportan el siguiente dato: el ROE medio para una compañía estatal no financiera clase A fue del 8,8% en 2022, inferior al 9,9% que se registró en 2012. “Para conseguir un ROE superior, una compañía con exceso de efectivo puede pagar más dividendos. Y, de hecho, está sucediendo. Algunas empresas estatales en los sectores de telecomunicaciones, petróleo y metales anunciaron recientemente planes para incrementar su pay out de 2022”, apuntan los gestores.

Dropkin y Ning ponen un par de ejemplos de empresas que podrían resultar atractivas bajo las nuevas premisas. Empiezan por el gigante ferroviario China Railway Group: “En un año normal, sería considerada una aburrida acción defensiva con fundamentales estables y perspectivas de retorno mediocres. Pero 2023 ha sido extraordinario hasta el momento, al haberse disparado sus acciones un 50% desde el inicio del año hasta el 9 de mayo”.

Otros ejemplos que destacan los expertos de Fidelity International son la petrolera Sinopec y el fabricante de aluminio Chalco, que también han protagonizado abultadas subidas en bolsa este año. De hecho, desde la gestora apuntan que el índice CSI Central SOE Composite Index acumula un avance anual del 13%, frente al 0,4% del índice de empresas privadas, el CSI Privately-owned Enterprise (POE) Composite Index. “En los últimos meses, a medida que el gobierno impulsa una nueva ronda de reformas de las empresas públicas, los inversores apuestan por que las empresas atiendan el llamamiento de los funcionarios para aumentar la rentabilidad de los accionistas”, resumen Dropkin y Ning.

Presión fiscal

El nuevo impulso reformista se produce en un momento crítico para la economía china, dado que el Gobierno chino todavía tiene que lidiar con los efectos residuales de las restricciones aplicadas durante la pandemia, que redujeron la actividad, así como con el estallido de la burbuja inmobiliaria, que ha llevado a un desplome en las ventas de terrenos, típicamente una de las mayores fuentes de ingresos para los gobiernos locales. “En el largo plazo, China afrontará mayor presión fiscal para financiar sus programas de bienestar social, dado que la población está envejeciendo rápidamente y la tasa de nacimiento está cayendo”, advierten los expertos. Estos añaden que si las SOEs – que según algunas estimaciones aportan en torno a un tercio del PIB de China- “pudieran fortalecer los retornos para los accionistas del gobierno, aliviarían significativamente la presión fiscal e impulsarían el crecimiento económico”.

Bajas valoraciones

Los gestores de Fidelity son conscientes de que “el ROE como métrica financiera no está exento de defectos”. Por ejemplo, indican que el ROE puede estar sesgado al alza en empresas con una carga de deuda malsanamente elevada. “Pero cuando se compara con el beneficio neto, que los responsables políticos priorizaban anteriormente como métrica clave para las empresas públicas, el ROE tiende a proporcionar una mejor imagen a los inversores de la capacidad general de una empresa para generar rendimientos sostenibles”, puntualizan.

Así las cosas, Dropkin y Ning aseveran que “si las reformas de China dan resultado, cabe esperar que los inversores vuelvan a fijarse en las empresas públicas”. Es más, afirman que “la mayoría estarían dispuestos a pagar primas por empresas con una rentabilidad sobre fondos propios elevada y constante”. Ponen como ejemplo a Kweichow Moutai Co., un fabricante de licor baijiu que lleva casi dos décadas ofreciendo rentabilidades superiores al 20% y que, en parte como resultado, está cotizando a casi 10 veces su valor contable.

Como relatan los expertos, “aunque las empresas estatales de ciertos sectores, como el inmobiliario, con apoyo gubernamental y acceso a financiación, han superado a sus homólogas privadas en el mercado de capitales, la mayoría de las empresas estatales siguen pareciendo menos atractivas para los inversores”. Aportan otro dato: el 9 de mayo, las SOEs cotizaban a 1,2 veces su valor contable, mientras que las POEs  lo hacían a 2,9 veces en las bolsas de Shanghai y Shenzhen[2]. Tanto es así, que explican que el regulador de valores chino ha expresado recientemente su preocupación por las bajas valoraciones y ha prometido construir un «sistema de valoración con características chinas».

Por otra parte, los gestores indican que, además de prestar más atención a la rentabilidad de los accionistas, “las empresas públicas pueden mejorar su compromiso con los inversores y su transparencia, lo que es importante para aumentar su atractivo para los inversores internacionales». De hecho, explican que los inversores siguen mostrándose escépticos sobre cómo se desarrollará la reforma a largo plazo, porque “uno de los principales retos de las empresas públicas es equilibrar el servicio nacional con las prioridades empresariales”. “Aun así, creemos que a las empresas públicas de los sectores menos importantes estratégicamente y plenamente competitivos debería exigírseles una rentabilidad media mínima del sector sobre sus activos”, afirman.

Dropkin y Ning también destacan que China debe seguir avanzando “en la creación de un sistema eficaz de compensación de incentivos, que alinee más estrechamente las prioridades de los altos ejecutivos con el rendimiento para los accionistas”.

“Es un largo camino para que el sector estatal chino se oriente más hacia el mercado y los accionistas. Pero creemos que la nueva atención prestada a la rentabilidad del capital es un paso en la dirección correcta”, concluyen desde Fidelity.

 

Cómo aprovechar las oportunidades del cambio climático

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En un entorno inflacionista y de crisis energética, la alta volatilidad de los precios de la energía ha puesto de manifiesto la creciente necesidad de eficiencia energética y de diversificar nuestras fuentes de aprovisionamiento.

Las ayudas de los estados a estas iniciativas son muchas y suponen un motor estructural de crecimiento a largo plazo. En Estados Unidos, las fuertes ayudas a empresas por importe de 369.000 millones de dólares para la transición energética con la Ley de Reducción de la Inflación son un gran viento de cola. En Europa, se espera que gracias al Pacto Verde Europeo se inviertan más de mil millones de euros a través de varios mecanismos de financiación de la UE para aumentar la cuota de energías renovables en 2030 al 45% y reducir el consumo final de energía para bajar al menos un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, en comparación con los niveles de 1990.

El cambio climático es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo. A pesar de las promesas sin precedentes de los Estados Unidos y la UE, pero también de países como India y China, las estimaciones de temperatura para este siglo permanecen sin cambios en 2,7 grados Celsius. Promover el uso y consumo de energías renovables, reducir nuestro consumo de energía, hacer crecer la circularidad de nuestras economías reciclando más, optimizar el uso de recursos finitos como el agua y hacer que las ciudades sean más sostenibles, son los objetivos que debemos alcanzar para frenar materialmente el aumento de la temperatura.

Los avances tecnológicos en los últimos 20 años han permitido que la cantidad de energía recolectada de la energía solar en todo el mundo aumente más de 300 veces, principalmente a través de la disminución de los costes asociados con los paneles solares. Sin embargo, el avance de las renovables es todavía insuficiente, de ahí la necesidad de la eficiencia energética.

La eficiencia energética es más importante que nunca, en todas sus formas, incluidas las redes inteligentes, la electrificación, el aislamiento de los edificios y el transporte público. Vemos buenos catalizadores que respaldan a ese sector, desde edificios envejecidos que requieren renovaciones, hasta la creciente necesidad de eficiencia energética para las empresas industriales.

La gestión de recursos finitos para extender su ciclo de vida a través de una economía cada vez más circular también es clave para preservar la Tierra. Durante décadas, la cantidad total de desechos ha crecido en paralelo con el crecimiento económico, basado en el supuesto de que los recursos son abundantes, están disponibles y son baratos de desechar. Sin embargo, las tendencias muestran que la era de los recursos abundantes y baratos ha terminado. La reducción del uso de recursos a través de una economía más circular y, como tal, una mejor gestión de los recursos existentes, será clave para aumentar la productividad general de los recursos y mantener un crecimiento sostenible.

Por último, la movilidad sostenible también representa un factor importante para el crecimiento sostenible de nuestra economía. Según los economistas del Banco Mundial, el tráfico de pasajeros aumentará un 50% a 80 billones de pasajeros-kilómetros para 2030 en comparación con las cifras de 2017, mientras que el volumen de carga crecerá un 70%. Tal aumento en el tráfico requerirá que la industria del transporte sea más sostenible, ya sea a través de la conducción asistida, como más eficiente, a través de vehículos eléctricos y baterías o incluso mediante una planificación urbana más sostenible.

En Nevastar, encontrar soluciones de inversión innovadoras al cambio climático ha estado desde hace muchos años en el top de nuestra agenda de inversión, además con una metodología ESG transparente y robusta. En Nevastar queremos acercar a los clientes una solución de inversión “responsable” con foco en contribuir al desarrollo sostenible, que además genere unos rendimientos financieros interesantes. Para ello, buscamos beneficiarnos del enorme potencial que suponen esos compromisos globales de descarbonización a través de empresas fabricantes líderes de módulos solares, empresas de tecnología de construcción pura que ofrecen soluciones de construcción inteligentes y energéticamente eficientes, líderes del reciclaje de la economía circular, y fabricantes de chips clave para las industrias de vehículos eléctricos y energía renovable.

Como inversores a largo plazo no buscamos soluciones temporales de «transición» utilizando combustibles fósiles como el gas natural. Al mismo tiempo, reconocemos que las energías renovables no serán suficientes para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura global media muy por debajo de 2 grados Celsius si nuestro consumo de energía y el uso de los recursos naturales no se reducen significativamente. Por ello, también invertimos en empresas que contribuyen no solo a la mitigación del clima, sino también al uso sostenible y la protección de los recursos naturales, la transición a una economía circular y la prevención de la contaminación. Se trata de compañías con balances sólidos, valoraciones atractivas y un fuerte crecimiento esperado de ingresos respaldados por una demanda creciente y unas fuertes tendencias seculares fruto de la necesidad de reducir la dependencia energética y, por último, como comentábamos anteriormente, con importantes incentivos económicos por parte de gobiernos de Estados Unidos y la UE.

Columna de Pilar Bravo. Nevastar Finance – NSF Climate Change+

Santander Asset Management lanza su nueva gestora de fondos de inversión alternativos

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Santander Asset Management ha anunciado el lanzamiento de su nueva gestora de fondos de inversión alternativos. La gestora de Banco Santander ha obtenido la autorización de la CNMV para su constitución (pendiente de inscripción en el Registro Mercantil y en el Registro de la CNMV), por lo que culmina así un proceso que comenzó a finales de 2019 con la creación del área de Alternativos. El objetivo es convertirse en una gestora relevante en este negocio a nivel internacional, acelerando su crecimiento y aprovechando su experiencia en ciertas clases de activos, así como sus capacidades de distribución global.

Luis García-Izquierdo será el CEO de la nueva gestora, mientras que Borja Díaz-Llanos seguirá siendo el CIO. Desde la creación del área de Alternativos, la gestora ha reforzado sus equipos con la incorporación de nuevo talento y actualmente cuenta con un total de 42 empleados. Solo en los últimos doce meses se han realizado 21 contrataciones.

“Estamos ampliando nuestra oferta de activos alternativos como parte de nuestro propósito de ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de inversión. Se trata de un hito importante para hacer de SAM una gestora de activos más completa aprovechando las sinergias de Grupo Santander”, señala Samantha Ricciardi, CEO de Santander Asset Management.

“La nueva gestora nace para responder a la necesidad de los inversores de poder añadir activos alternativos a sus carteras que complementen a los tradicionales. En el actual contexto de elevadas tasas de inflación e incertidumbre en los mercados, este tipo de inversiones ayudan a reducir el riesgo global y a maximizar los rendimientos a largo plazo. Creemos que la exposición a los mercados privados por parte de los inversores institucionales y particulares tiene todavía mucho recorrido generando, por lo tanto, una oportunidad clara de crecimiento. De esta manera, la nueva gestora de alternativos nos permite ofrecer a nuestros clientes una oferta de valor completa y diversa”, afirma Luis García-Izquierdo.

Actualmente, el negocio de alternativos de Santander Asset Management cuenta con un total de 22 vehículos y 2.000 millones de euros comprometidos globalmente. Dentro de estos productos ofrece seis estrategias, entre las que se encuentran Trade Finance, Direct Lending, Infraestructura y Energía Renovable, Real Estate, VC Climate Tech y fondos de fondos. De estos vehículos, destaca el fondo Santander Alternative Leasing, que se ha situado entre los tres fondos alternativos más rentables de España en 2022.

Gran parte de estas soluciones de inversión se diseñan en estrecha colaboración con Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB), que es líder en originación de deuda de infraestructura, trade finance y financiación corporativa, entre otros, lo que permite ofrecer un servicio único en el mercado a inversores institucionales como fondos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos, corporaciones, así como a family offices y clientes de Banca Privada.

Oaktree cierra la tercera edición de su fondo de deuda privada europea tras alcanzar los 1.200 millones de euros

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Oaktree Capital Management, L.P. (Oaktree) ha anunciado el cierre de su vehículo Oaktree European Capital Solutions Fund III, su estrategia de deuda privada, tras lograr compromisos totales por un valor de 1.200 millones de euros.

Según explica la gestora, este fondo proporciona financiación de deuda a prestatarios no patrocinadores del mercado medio de toda Europa y se centra en financiaciones senior y holdco. Además, el fondo está diversificado por países y sectores de Europa Occidental, incluidos el inmobiliario, el corporativo y otros préstamos respaldados por activos duros. Hasta marzo de 2023, ECS III había utilizado el 36% del capital comprometido e invertido casi 609 millones de euros en 24 préstamos.

“A medida que los proveedores de capital europeos tradicionales se retiran de ciertas áreas del mercado, existe una oportunidad irresistible para que los prestamistas privados capaces proporcionen capital muy necesario respaldado por activos sólidos. Oaktree ha estado activo en el mercado europeo de crédito privado durante más de una década. Estamos entusiasmados por aprovechar nuestro fuerte impulso al tiempo que apoyamos el crecimiento y el desarrollo de algunos de los principales prestatarios no patrocinadores del continente”, ha explicado Nael Khatoun, director gerente y gestor de cartera de la estrategia de deuda privada europea de Oaktree.

En opinión de Armen Panossian, jefe de Crédito Performing en Oaktree, el fondo tiene como objetivo ofrecer rentabilidades atractivas al tiempo que invierte de una manera controlada del riesgo que garantice la preservación del capital mediante la provisión de financiación a prestatarios no patrocinadores de alta calidad que pueden no ser capaces de acceder de manera eficiente a los bancos o a los mercados públicos de capital debido a razones tales como el apetito bancario reducido o un requisito de estructuras a medida y oportunas.

“A medida que los mercados sigan atravesando una situación de volatilidad, confiamos en que nuestros recursos y experiencia nos posicionen como un proveedor de capital de elección y nos permitan ofrecer soluciones diferenciadas para impulsar el valor para todas las partes interesadas”, ha comentado Panossian.

La estrategia Responsible Global Equity de Columbia Threadneedle celebra su 25º aniversario

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La estrategia Columbia Threadneedle Responsible Global Equity (CT Responsible Global Equity), concebida para generar crecimiento del capital a largo plazo protegiendo al mismo tiempo los intereses éticos y sostenibles de los clientes, celebra su 25º aniversario este mes.

Según explica la gestora, la estrategia forma parte de una familia más amplia de estrategias de renta variable mundial que tiene en cuenta criterios ESG de Columbia Threadneedle Investments, que se compone de cinco estrategias responsables, sostenibles y con impacto. “La estrategia CT Global Responsible Equity se fundamenta en una filosofía de inversión que se remonta a 1984, cuando la firma lanzó el primer fondo con filtro ético de Europa”, señalan. La estrategia se estableció en 1998 partiendo de la idea de que la incorporación de factores ESG relevantes desde un punto de vista financiero durante el análisis y la toma de decisiones contribuye a generar una rentabilidad ajustada al riesgo más sólida a largo plazo.

La firma destaca que el proceso de filtrado de la estrategia, basado en análisis, combina datos de las capacidades de análisis de Columbia Threadneedle y de sus más de 40 analistas especializados en inversión responsable, y pretende descubrir compañías que tengan impacto en el mundo real, un parámetro esencial del éxito de la estrategia. Además,centra la inversión en negocios que ofrecen soluciones sostenibles para los desafíos globales al tiempo que presentan un importante impacto positivo. 

“Estamos muy orgullosos de haber alcanzado este hito. Nuestra longevidad da fe del valor de la inversión ética basada en factores ASG y nuestra rentabilidad demuestra que la inversión responsable complementa y fomenta el crecimiento del capital a largo plazo. Este aniversario también es indicativo de la gran amplitud y diversidad de los clientes y de la confianza que han depositado en el equipo, por lo que estamos muy agradecidos”, afirma Jamie Jenkins, director global de Renta Variable ESG y gestor de carteras de la estrategia CT Responsible Global Equity.

Según destaca Jenkins, el principio de esta estrategia, que consiste en movilizar capital con una intención y una finalidad, se ha mantenido como una prioridad a lo largo de sus 25 años de historia. “Pese a esta constante, el continuo éxito en materia de resultados de la estrategia se debe a la persistente evolución de su modelo económico y a la integración del impacto como dato clave en las decisiones de asignación del capital y, en última instancia, como factor determinante esencial de los futuros resultados de las inversiones. Ya tenemos ganas de ver qué nos deparan los próximos 25 años de inversión ESG. En la última década, la cartera se ha orientado cada vez más en torno a nuestros siete temas de sostenibilidad. Se trata de un giro que coincide plenamente con un reconocimiento más amplio de los desafíos que se orientan hacia la sostenibilidad y la aparición de una serie de oportunidades de inversión relacionadas en empresas pioneras bien posicionadas”, añade.

En su opinión, entre los principales temas emergentes se hallan conceptos como las ciudades con cero emisiones netas, innovaciones como la inteligencia artificial y su desarrollo, y la eficiencia de los recursos como la economía circular. “Si bien esta evolución en la inversión responsable podía parecer inimaginable hace 25 años cuando surgió la estrategia, los principios clave de la estrategia, como nuestra filosofía de inversión de “evitar, invertir, mejorar”, se han mantenido constantes”, concluye.

Argentina: oportunidades en un país en transición

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Para John Tidd, director de Hamco Financial, Argentina es un país en transición, que atraviesa una difícil fase de hiperinflación combinada con la mayor sequía en décadas, en vísperas de nuevas elecciones a finales de 2023. Pero, según visión, a pesar de estos desafíos, la impresión desde fuera es que las cosas van bien.

“Visitar empresas en Argentina en las últimas semanas ayudó a hacerse una mejor idea de la situación sobre el terreno. El pesimismo y el cansancio son generalizados entre la opinión pública, que parece querer un cambio, quizás radical. Cualquier impacto de haber ganado el mundial parece olvidado hace tiempo”, afirma Tidd.

En su opinión, uno de los temas clave es la lucha del país contra la inflación. “Parece que estamos en la parte dolorosa del proceso de escurrir el bulto sin ver todavía reducciones tangibles de la inflación. Durante muchos años, la inflación parecía no importar, pero ahora los salarios no siguen el ritmo de la inflación, y eso está produciendo el deseo de un cambio de política para solucionar este problema. Por último, la gente está cansada de la inflación, y es de esperar que haya resultados tangibles en la guerra contra las subidas de precios en un futuro próximo”, explica. 

Aunque su mensaje suene negativo, Tidd reconoce que el gobierno argentino está haciendo varias cosas bien: los tipos de interés han subido sustancialmente en el último año (mantener tipos de interés reales positivos es un requisito del FMI); la moneda oficial se está devaluando a un ritmo rápido; y se ha producido una devaluación de libro, mediante la introducción de varios tipos de cambio nuevos. 

“Se han implantado importantes leyes y se han llevado a cabo infraestructuras para explotar la formación de esquisto del yacimiento de Vaca Muerta, con el objetivo de reducir las importaciones energéticas del país, y pasar a ser el próximo exportador de crudo. Todos estos son movimientos estructurales esenciales que darán importantes beneficios a la economía en los próximos años”, añade. 

Retos pendientes

La otra cara de la moda sigue mostrando que aún quedan muchos frentes a los que atender. Por ejemplo, considera que hay muchas normativas, muchos impuestos, muchos tipos de cambio y complicadas reglas de juego. «Las empresas pueden financiarse en divisa USD vinculada a tipos más bajos que los emisores estadounidenses con calificación AAA. Por lo que parece que al país le habría ido mucho mejor si hubiera eliminado el tipo de cambio controlado hace años”, pone como ejemplo el director de Hamco Financial.

En este sentido, también destaca que limitar la salida de capitales fomenta precisamente que los capitales salgan, y elimina el incentivo para atraer nuevos capitales a Argentina. Además, advierte de que el tipo de cambio oficial está perpetuamente persiguiendo al tipo de cambio no oficial, en una espiral ascendente sin fin.

“No hay flujo en ambos sentidos. La demanda de dólares es constante. Esta es una gran asignatura pendiente que probablemente quede pendiente de solucionar para el próximo gobierno. La grave sequía de este año restringirá aún más la capacidad de las exportaciones generadoras de dólares. Nadie parece esperar un cambio radical en la política cambiaria, y todo el mundo espera que se produzca una convergencia gradual y la unificación del tipo de cambio”, explica.

Oportunidades de inversión

A pesar de todos estos retos, Tidd considera que las valoraciones en Argentina son bajas: “No son las que había en Indonesia en 1998 o 2001, pero son buenas en relación con la calidad de las empresas que pueden comprarse a precio de ganga. Empresas que, en general, están generando ROE reales, a pesar de tener que navegar con una inflación cercana al 100%”.

De hecho, muchas están empezando a pagar dividendos interesantes, por lo que anima a los inversores a no ser pesimistas. “Los precios han mejorado significativamente durante el último año, y es de esperar que crezca el optimismo y, con un poco de suerte, llegarán abundantes  oportunidades para los inversores”, matiza.

Según su visión, Argentina se parece mucho más al escenario de rentabilidades inestables del 12%, que a uno con rentabilidades uniformes del 8%. En estas situaciones de inestabilidad, opina que lo mejor sería no entusiasmarse demasiado ni en los picos ni en los valles, y tener un horizonte temporal largo para la inversión.

Como conclusión, Tidd apunta que en Argentina abundan las oportunidades. “El sector energético está inmerso en un proceso de transformación que durará una década y que llevará a Argentina de ser importador a ser exportador de energía. El sector financiero se está beneficiando de una política de tipos de interés reales positivos. Confiemos en que el resultado de las elecciones de este año signifique más estabilidad económica y de precios para el país”, concluye.

Las compras de los institucionales impulsarán la cotización del oro

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Foto: CC0 PxFuel

Los inversores profesionales, entre los que se incluirían a los fondos de pensiones, las firmas de capital privado y de capital de riesgo, junto con los family offices y los fondos soberanos, están listos para aumentar las asignaciones de sus carteras a oro y a mineras de oro durante los próximos 18 meses. Todo, por las recientes subidas del precio del metal precioso. Estas son las conclusiones del último estudio de Tresor Gold, una empresa minera de oro, y que se apoya en datos relacionados con el desarrollo de proyectos de exploración y minería en Sierra Leona.

Este estudio internacional con inversores profesionales desvela que el 93% de los encuestados espera que la exposición a la inversión directa en oro y mineras de este metal aumente en los próximos 18 meses, mientras que el 9% pronostica “aumentos de consideración” de las posiciones. Los inversores creen que el repunte en el precio del oro se mantendrá en el próximo año y apuntan a la creciente preocupación por una crisis bancaria mundial como la razón clave del aumento de las asignaciones al sector del oro y a la minería del oro, según el estudio, que contó con la opinión de inversores de Canadá, Australia, EE.UU., Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Alemania, Suiza, Qatar y Arabia Saudita.

Casi todos los encuestados (96%), con 307.500 millones de activos bajo gestión, creen que el precio del oro será más alto a finales de este año en comparación con el final de 2022. Más de seis de cada 10 (61%) predicen que el precio del metal será, al menos, un 5% más alto a fines de 2023 en comparación con el año pasado, y el 70% pronostica que el la cotización del metal precioso será de más de 2.150 dólares, frente a los 2.000 dólares a los que cotizaba en el periodo de realización de la encuesta. Cerca del 15% dice que el precio superará los 2.500 dólares.

La razón clave del aumento de las asignaciones para el oro y las empresas mineras de oro es la creciente preocupación por una crisis bancaria internacional. Alrededor de las tres cuartas partes (76%) lo mencionaron como una de las cuatro razones principales para aumentar las asignaciones. Alrededor del 70% señaló la creencia de que la Reserva Federal está preparada para pausar las subidas de tipos, mientras que el 61% citó los temores de una recesión mundial y el 60%, al papel del oro como cobertura contra la inflación.

Tony Lawson, director ejecutivo de Tresor Gold, afirmó que se espera que el reciente repunte de los precios del oro “continúe a medio plazo”, ya que varios inversores, como fondos soberanos, fondos de pensiones, empresas de capital privado y capital de riesgo, así como family offices, “están aumentando sus asignaciones debido al optimismo de los precios”. Lawson añadió que este aumento en la demanda de oro “es una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre una posible crisis bancaria mundial, lo que enfatiza el papel tradicional del oro y la minería de oro como un refugio seguro contra la inflación y los temores de recesión».

Actualmente, Tresor Gold está en plena captación de capital para escalar sus proyectos de oro con sede en Sierra Leona, situados en terrenos adyacentes a proyectos con más de un millón de onzas de oro.

La macroeconomía puede dar un giro a las inversiones en renta fija

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Los últimos datos macroeconómicos dan pie a pensar que las subidas de tipos se tomarán una pausa y que podrían condicionar las estrategias en renta fija. Primeramente, a raíz del último dato de IPC en Estados Unidos, que, aunque la tasa subyacente se mantuvo en el 5,5% -una cifra aún elevada-, algunas de las tendencias y detalles del informe son alentadores. De tal manera, que, a juicio de David Alexander Meier, Economista de Julius Baer, los datos ofrecen a la Fed “más argumentos para mantener los tipos, por el momento.

También sorprendió a la baja la inflación en China en el mes de abril, aunque la lectura es distinta. Aninda Mitra, director de Investment Strategy de BNY Mellon, admite con esta cifra en la mano, que “el impulso de la reapertura china está siendo bastante irregular y que los estímulos monetarios se hacen cada vez más necesarios”, ya que el consumo y la actividad del sector servicios van claramente en aumento, pero otras áreas de la economía están acumulando exceso de oferta. Por ello, el experto cree que el banco central chino (PBoC) “podría plantearse una posible rebaja de tipos u otras medidas de flexibilización monetaria”.

A partir de ahora, los estrategas de Wellington Management consideran que el régimen macroeconómico que afrontan los mercados se define por una serie de características nuevas que, en conjunto, modificarán nuestro punto de vista sobre la deuda. “Prevemos una inflación más alta e inestable, una mayor volatilidad de los tipos de interés, una política monetaria más restrictiva, un aumento de la dispersión, sobre todo en el sector de crédito, y más períodos de correlación positiva entre la renta fija y la renta variable”, afirma Paul Skinner, director de Inversiones de Wellington Management.

Skinner admite que “si bien las reglas de juego no han saltado por los aires”, en cierto modo el entorno actual “ha reformulado los criterios para invertir en renta fija con buenos resultados”. Ahora, para tener éxito en uno de los activos estrella de los últimos meses debido a las subidas de tipos será necesario tener en cuenta algunos factores. Entre ellos, Skinner cita optar por asignaciones más dinámicas y diversificadas; convertir la volatilidad en una posible ventaja, ya que dado el probable aumento de la volatilidad y la dispersión, “las estrategias activas obtendrán mejores resultados”, así como tener en cuenta diferentes perspectivas, debido a que con el nuevo entorno, el éxito de la inversión en renta fija dependerá de la capacidad del inversor para reconocer la información relevante. Finalmente, para Skinner, hay que “vigilar de cerca la liquidez”.

También en Amundi ven señales contradictorias en el plano económico, pero, en su caso, creen que “no es el momento de cambiar de rumbo” y que los inversores “deben mantener la cautela”.  En su receta para la renta fija prescribe “de forma selectiva” la deuda de mercados emergentes en divisa local en países como México, “debido a un carry atractivo y a una estabilización de las expectativas de inflación”, y en Indonesia. En divisa fuerte, la firma se centra en high yield. “La deuda corporativa emergente también presenta valoraciones atractivas en comparación con el crédito de la UE y de Estados Unidos”, concluyen desde la firma.

Retorno Absoluto: un «nuevo» paradigma long/short

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Los cambios en el paradigma de inversión y los nuevos regímenes para la estructura del mercado no son eventos comunes, pero ha quedado claro en los últimos seis o siete meses que hemos entrado en un nuevo período para los mercados y las economías.

El largo periodo de inflación latente, que había durado más de una década, parece haber quedado atrás, debido a los acontecimientos en Ucrania y los problemas de la cadena de suministro en la era post-Covid. Con ello, hemos visto una respuesta política coordinada de los bancos centrales, con una serie de subidas «agresivas» de los tipos de interés que indican que los responsables políticos están decididos a controlar las presiones inflacionarias. Si bien la escala y la velocidad de las subidas de los tipos de interés sugieren que podemos estar más cerca del final de este ciclo de endurecimiento global que de su comienzo, nos dejan con la fuerte impresión de que la era de los tipos de interés cercanos a cero podría realmente haber quedado atrás.

Este nuevo periodo tendrá diferentes consecuencias para las economías y las empresas, lo que afectará a las decisiones tanto de los responsables políticos como de los inversores. Las presiones inflacionistas en 2022 se sumaron paulatinamente a las expectativas de una recesión mundial en 2023. Si bien cualquier desaceleración eventual puede resultar más leve o corta de lo que muchos esperaban a fines de 2022, la posibilidad de un mayor ciclo de impago es muy real, dado el mayor coste de los préstamos. Hemos visto un cambio en el apetito de los inversores y un fin al gasto especulativo de las empresas característico de los últimos años.

Aunque el aumento de los costes de financiación representa un cambio fundamental en las condiciones del mercado, si nos retrotraemos a puntos anteriores en nuestras carreras de inversión, está claro que, cuando se trata de poner dinero a trabajar, este es un entorno mucho más natural.

La política monetaria y fiscal altamente flexible ha significado que las corporaciones y las empresas se han visto poco presionadas para generar flujos de efectivo y rentabilidades en los últimos años, lo que se refleja en una tasa de impago persistentemente baja. El regreso a un entorno de mayor nivel de dispersión entre los distintos valores trae consigo oportunidades para que los especialistas en selección de valores puedan emplear técnicas y enfoques de valoración que han estado relegados en gran medida a un segundo plano durante la última década. Los inversores ya no se enfrentan a la gestión de un solo factor dominante o sesgo de estilo para generar rentabilidad.

Este es un cambio de entorno dramático para los inversores long/short. Ha creado un conjunto de oportunidades que es mucho más rico en oportunidades alfa, lo que abre el potencial para lograr mejores los niveles de rentabilidad de las inversiones con respecto a los últimos años, sin aumentar el riesgo y la volatilidad.

La pregunta gira ahora en torno a la persistencia de este nuevo régimen. ¿Cuánto durarán estas nuevas dinámicas en los mercados de renta variable y renta fija?

Los datos de inflación recientes han sido variados, con una inflación más rígida de lo esperado en la zona euro y EE. UU. (véase el gráfico 1). En EE. UU., tras constantes sorpresas al alza en 2021 y gran parte de 2022, las sorpresas de inflación negativa de los últimos meses han abierto el camino a aquellos que esperan una rápida reversión de la postura de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) respecto a los tipos de interés (el «giro de la Fed»). En Europa, un clima más cálido de lo habitual significó que la demanda no cumplió con las expectativas, lo que contribuyó a la reducción de los precios del gas. A más largo plazo, la crisis energética, impulsada por la anterior dependencia europea de Rusia para obtener insumos fundamentales, gas en particular, ha llevado a una rápida desvinculación y a la presión para adoptar fuentes alternativas de energía.

Creemos que todos los responsables políticos del mundo occidental, los bancos centrales y los gobiernos están dispuestos a alejarse permanentemente de la era de los préstamos baratos. Existe además una voluntad por evitar los tipos de interés negativos o a cero en el futuro, incluso si esto conduce a un crecimiento más lento y a fuerzas potencialmente recesivas. Se espera que las presiones sobre los precios disminuyan a medida que avance 2023 y parece que se ha evitado el riesgo de una espiral de precios y salarios. No obstante, es probable que la inflación se estabilice en niveles más altos de los que nos hemos venido acostumbrando durante la última década.

Claramente, ha habido consecuencias no deseadas, tanto económicas como sociales, en términos de desigualdad social y de riqueza; tendencias causadas por políticas cada vez más flexibles. Pero en términos de inversión, hemos visto una mejora potencialmente significativa en las oportunidades para los especialistas en selección de valores en los últimos meses. En particular, para inversores long/short, que pueden beneficiarse tanto de aquellos negocios capaces de subir con la marea como de los que se hunden con ella. La oportunidad de hacerlo es mayor, gracias a una dispersión de valores que es mucho mayor que la que hemos experimentado durante gran parte de la última década.

 

Tribuna de Ben Wallace y Luke Newman, gestores de cartera de Janus Henderson Investors 

 

 

La inflación aún resiste lejos de los objetivos de la Fed

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Foto de Miikka Luotio en Unsplash

Aunque el dato del último IPC de Estados Unidos fue un calco de las proyecciones de los analistas, los inversores temían una sorpresa desagradable y de ahí la reacción desmesuradamente positiva en el precio de las acciones en el inicio de la sesión.

Con un incremento de un 0,4% tanto para el índice subyacente como para el general sobre el mes anterior y con el IPC general situándose algo por debajo del consenso en un 4,9% año sobre año, con el subyacente en línea (5%), las partidas que subieron fueron de nuevo vivienda, vehículos (coches y camiones usados con un +4%, así como seguros de vehículos de motor), ocio y cuidado personal.

Que las series de precios continúen su descenso es lo esperable después de las agresivas campañas de subidas en Estados Unidos y en Europa. Lo que debe preocupar ahora es el efecto de este tensionamiento sobre el crecimiento y cuánto tiempo puede llevar devolver los índices de inflación a los objetivos de los bancos centrales. En este sentido, es posible que, después de la euforia inicial, los inversores recordasen las palabras de Jay Powell de hace tan solo unos días: “El Comité opina que la inflación va a bajar, pero no lo hará rápido, y llevará algún tiempo. Y en ese contexto, si el pronóstico es correcto en líneas generales, no sería apropiado recortar los tipos, y no los recortaremos. Si la inflación se redujera muy rápidamente (…) lo tendríamos en cuenta. Pero esa no es nuestra proyección”. Michelle Bowman, gobernadora de la Reserva Federal de Kansas, se expresaba en los mismos términos el viernes pasado en una conferencia en Alemania.

Los alquileres y la renta equivalente al propietario (OER) seguirán cayendo, pero lo harán más lentamente después del repunte desde enero en el coste del arrendamiento, como muestran el índice Zillow o el de Apartment List. Con un dato de precios de producción (PPI) subyacente de 3,2% y el subíndice de servicios repuntando, el índice subyacente del PCE de abril (que se anunciará el 26/5) podría subir en línea con el IPC obligando a la Fed a revisar su resumen de proyecciones económicas. Powell y su equipo apuntan a un PCE subyacente a cierre de año de 3,6%, que solo sería alcanzable si la serie desacelera a tasas intermensuales de 0,28% (dato de marzo) o inferiores. Además de presentar crecimientos algo superiores (>=0,3%; la media de los últimos tres meses es de 0,4%), esto no sería factible y tendría repercusiones también sobre el “mapa de puntos” y sobre las expectativas de recortes de 1,2% en 12 meses en fed funds, que aún incorpora la curva OIS.

El último informe de Bank of America respecto a las pautas de consumo y apalancamiento de sus clientes continúa mostrando una incipiente tendencia hacia la moderación (el gasto total con tarjeta por hogar cayó un 1,2% interanual, el primer descenso interanual desde febrero de 2021). No obstante, este interesante White Paper de la Fed de San Francisco concluye que las familias disfrutan aún de 546.000 millones de dólares de ahorro extra procedente de las ayudas de la pandemia (~2% del PIB). Esto podría -en un entorno de mejoras de poder adquisitivo- mantener los niveles de consumo estables durante más tiempo, incluso engordando paulatinamente el colchón de ahorro (que es algo que ya comentamos la semana pasada).

De acuerdo con el documento, el grueso de este importe está concentrado en las rentas más altas que, a pesar de tener menos propensión al consumo que los menos pudientes, gastan 4 de cada 10 dólares que ingresan. Siendo, además, el grupo donde se está sintiendo con más fuerza el inicio de la ola de ajustes en plantilla (la gráfica de abajo muestra que los que más ganan son también los que están sintiendo de forma más notoria la desaceleración en incrementos salariales), el colchón de ahorro extra puede compensar al menos durante unos meses la pérdida temporal de ingresos, según el informe de BofA.

Las conclusiones de la Fed de San Francisco coinciden con los datos de su informe de flujo de fondos. Comparando en este caso el exceso de liquidez de las familias desde el inicio de la recesión de 2020 versus la que resultó de la crisis subprime, podemos observar cómo en el primer caso el excedente sobre la tendencia previa al COVID solo ha comenzado a disminuir de forma pausada, mientras que en 2008 el “superávit” de 700.000 millones de dólares se evaporó en escasamente un año y medio.

Sea como fuere, el efecto diferido de las subidas va reduciendo la demanda de crédito, como demuestra la actualización del Senior Loans Officer (SLO) que conocimos esta semana y que ya estaba en manos de Powell y su equipo en su reunión del pasado día 4. Adicionalmente, la historia nos ha enseñado que instrumentar un “aterrizaje suave” es estadísticamente muy poco probable.

Por todo ello los dos escenarios más probables son:

  1. Que la debilidad del mercado laboral aumente, lo que acabaría provocando un repunte en desempleo y el inicio de una recesión (un «aterrizaje brusco». En base a lo sucedido en el pasado solo sería necesario que la tasa de paro alcance el 4%. La Fed bajaría los tipos, pero llegaría demasiado tarde.
  2. Que la actividad económica resista de la mano de la resiliencia del consumidor, el mercado laboral se mantenga tensionado y el crecimiento salarial siga demasiado alto o se acelere aún más. Resultando en tipos terminales más arriba de los descontados por los inversores o más altos durante más tiempo de los que descuenta la curva de futuros.