El patrimonio de los fondos nacionales ASG ha aumentado en 918 millones durante el primer trimestre del año, un 0,79% más que deja el patrimonio total a cierre de marzo en 116.752 millones. Esto supone un 35,89% del patrimonio total de fondos.
Por tipo de entidad, las aseguradoras han registrado el mayor incremento patrimonial en términos porcentuales, siendo este de un 7,27%, seguidas de los grupos independientes con el 6,06% y grupos internacionales, con un 4,83 %.
En todo caso las entidades bancarias mantienen su posición como líder por cuota de mercado con 100.962 millones, lo que representa un 86,48% del total, seguido de los grupos independientes con un 6,84 %.
Por gestora, Santander Asset Management es la gestora con mayor patrimonio gestionado con 31.896 millones, seguida de CaixaBank Asset Management y Kutxabank Gestión, con 26.777 y 15.285 millones respectivamente.
Por su parte, Kutxabank Gestión es la gestora que registra el mayor incremento patrimonial, con 598 millones, seguida de Magallanes Value investors, con 176 millones, y Abante Asesores Gestión, con 116.
Por tipo de activos, los fondos de mixtos representan el 40,21% del patrimonio total, con 46.945 millones, seguidos de los fondos de renta variable, sectoriales, que suponen un 28,44% y los de renta fija, con un 26,68%.
Los fondos ASG con mayor aumento patrimonial en el trimestre son el CaixaBank Master Renta Fija Advised By, con 497 millones, seguido del BBVABonos 2025 II, con 419 y el Santander Renta Fija Privada, con 191 millones.
Por número de fondos ASG, entre las gestoras nacionales destaca Renta 4 Gestora, con 46, seguida de Santander Asset Management y CaixaBank Asset Management, con 34 y con 31.
Entre las gestoras internacionales, destaca Amundi Asset Management, con 171 fondos, seguida de BNP Paribas Asset Management y BlackRock Investment Management, con 165 y 156 respectivamente.
Por último, en cuanto a su distribución por tipo de activo, entre los fondos internacionales el 49,19% de los fondos son de renta variable, sectoriales, seguidos de los de renta fija y mixtos, con un 33,56% y un 9,41% respectivamente. Por su parte, entre los nacionales destacan los fondos mixtos, con un 41,30%, seguidos de los de renta variable, sectoriales y renta fija, con un 35,14% y un 14,49% respectivamente.
El patrimonio de las instituciones de inversión colectiva extranjeras creció en España en el primer trimestre. La cifra estimada de volumen se situaría en 252.000 millones de euros en marzo de 2023, según los cálculos de Inverco a partir de los 230.014 millones obtenidos de las 42 gestoras de IICs internacionales comercializadas en España asociadas que facilitan dato.
Así, el volumen estimado de activos de IIC internacionales en España habría experimentado un incremento de 7.000 millones de euros en 2023, pasando de los 245.000 millones de cierre del año pasado a los 252.000 millones actuales. Eso supone un alza del 2,85%.
En el primer trimestre de 2023, las IICs internacionales comercializadas en España habrían crecido tanto por el efecto mercado (principalmente) como por los flujos, pues según Inverco habrían registrado unas suscripciones netas de 1.000 millones de euros en total.
Entre las entidades con más suscripciones destacan Fidelity International (con cerca de 630 millones en entradas netas) y BlackRock Investment, que supera los 580 millones de euros en flujos netos en el primer trimestre de 2023 (ver cuadro).
ETFs e IICs indexadas: un tercio del total
En función de la información recibida, al desagregar por categorías el patrimonio de las IICs internacionales llama la atención que los ETFs y las IICs indexadas supondrían ya el 30,5% del total (en torno a 59.000 millones de euros), situándose como la categoría con mayor volumen de activos.
Le siguen renta variable, con el 30,3%; renta fija/monetarios, con el 24,6% del total y las IICs mixtas, que representarían el 14,6% del total.
El crecimiento del sector de gestión de patrimonios en China, unido al notable esfuerzo del país en abrir sus mercados financieros, ofrece oportunidades para los gestores de fondos privados extranjeros. Sin embargo, estos deberán enfrentar una serie de desafíos relacionados con la localización, si quieren establecerse en el mercado chino.
Desde que se dio luz verde a los registros de gestores de fondos privados extranjeros (PFM, por sus siglas en inglés) en 2017, el número de PFM de propiedad totalmente extranjera aumentó a 242 a partir de noviembre de 2022. Sin embargo, existen diferencias significativas entre el crecimiento de los gerentes individuales. A excepción de unos pocos PFM de propiedad totalmente extranjera con activos bajo gestión de más de 1.000 millones de yuanes (145,1 millones de dólares), el resto son en su mayoría pequeños gestores, con menos de 500 millones de yuanes bajo gestión.
El número de fondos registrados privados de propiedad totalmente extranjera ha crecido constantemente. A junio de 2022, los PFM de propiedad totalmente extranjera lanzaron 179 fondos de inversión de valores privados, en comparación con 165 a fines de 2021.
En general, los productos de fondos emitidos por PFM extranjeros tienen estrategias flexibles en varias categorías. Estos productos financieros tienden a ser muy diversificados en temáticas de inversión; cubren una amplia gama de clases de activos y tienen tarifas competitivas en comparación con sus competidores nacionales.
Dado que muchos conceptos y estrategias de inversión tienen un amplio historial en los mercados extranjeros, las empresas globales pueden ofrecer su experiencia en China, ya sea en términos de cobertura cuantitativa, derivados, fondos de fondos o en gestión de fondos multiactivos.
Obstáculos para los gestores extranjeros
Sin embargo, el desarrollo de la mayoría de los PFM extranjeros en el saturado mercado chino ha sido relativamente lento. Los principales PFM nacionales superan a sus rivales extranjeros en términos de rendimiento, estrategias y servicios personalizados.
Además, los requisitos de cumplimiento para los administradores de activos extranjeros son relativamente estrictos, no solo en términos de divulgación del desempeño, sino que la normativa permite menos vías de comunicación con los inversores, lo que se traduce en que los inversores no están familiarizados con los productos extranjeros.
A los inversores nacionales chinos les lleva tiempo aceptar y reconocer los conceptos y estrategias de inversión de las empresas extranjeras de gestión de activos. Los inversores locales, generalmente, no están familiarizados con las estrategias de inversión, ya que los mercados de capitales de China llevan relativamente poco tiempo en funcionamiento y, por lo tanto, existen pocos datos históricos sobre límites de precios, estructura de inversores y vencimiento de instrumentos. Por lo tanto, los gestores extranjeros deberán adaptarse acomodando sus estrategias a los requisitos locales.
Las posibles soluciones
Desde Cerulli creen que es fundamental que las empresas extranjeras de gestión de activos en China combinen su experiencia internacional con la necesidad de localización. “Los PFM extranjeros deben crear y optimizar sistemas de inversión e investigación localizados, seleccionar estrategias de inversión que satisfagan las necesidades del mercado local, avanzar en asignaciones diversificadas y globalizadas y satisfacer las diversas necesidades de inversión de los clientes”, asegura Joanne Peng, analista de Cerulli.
“Además de los esfuerzos en marketing, los PFM extranjeros deben promocionar sus marcas a través de medios digitales, por ejemplo, mediante el lanzamiento de cuentas oficiales de WeChat, para aumentar su alcance a personas de alto poder adquisitivo”, concluye Peng.
El family office inglés Saranac Partners, aterrizado recientemente en España, ha incorporado a su equipo a Gonzalo Ozores, que será director de Inversiones, según ha confirmado Funds Society.
Ozores cuenta con más de 17 años de experiencia en banca privada. Se une a Saranac después de trabajar durante nueve años en Ginebra como asesor de inversiones en Credit Suisse, tanto para familias españolas como portuguesas.
Anteriormente, trabajó para UBS asesorando a grandes clientes españoles y latinoamericanos.
Inició su carrera profesional en las firmas Société Générale y Arcano.
Gonzalo posee una doble licenciatura en Derecho y Empresariales, así como los certificados CFA y CAIA que acreditan su experiencia en mercados tradicionales y alternativos.
La inestabilidad sufrida por el sector bancario el mes pasado ha generado temores sobre un endurecimiento en las condiciones del crédito, incertidumbre sobre la deuda subordinada y preguntas sobre el papel que debe tener la normativa. De todo ello habla en una entrevista Thibault Douard, gestor de renta fija para Tikehau Investment Management, en la que destaca que nunca se había vivido un escenario de estrés «con un sector bancario con unos balances tan sólidos, capitalizados y saneados».
¿Podemos decir que ha quedado atrás el estrés bancario que hemos vivido durante marzo?
Para responder a esta pregunta conviene analizar y distinguir las diferencias de las situaciones a ambos lados del Atlántico. En Europa queremos pensar que lo peor ha quedado atrás. El escenario de estrés bancario relacionado con Credit Suisse fue consecuencia inmediata del efecto contagio por lo sucedido en Estados Unidos. No obstante, los problemas de Credit Suisse venían de largo y es que hace tres años comenzó su inestabilidad. Greensill en 2020 y Archegos en 2021 propiciaron fuertes pérdidas, a los que debemos de añadir un grave problema de control de gestión. Es cierto que se encontraban en pleno proceso de reestructuración estratégica, pero necesitaban tiempo y confianza y la crisis, acompañada por el nerviosismo del mercado y la fuga de depósitos, terminó por dilapidar los planes anunciados en octubre.
En cambio, la tensión alrededor de los bancos regionales estadounidenses pensamos que tendrá consecuencias más profundas. Bajo nuestro punto de vista, este segmento sí presentaba un desequilibrio en su funcionamiento y supervisión como pudimos ver con el caso de SVB. El detonante de esta situación fue la retirada de depósitos de las start-ups cuando encontraron problemas de financiación. De esta forma, el banco californiano tuvo vender su cartera de bonos por valor de 20.000 millones de dólares provocando una pérdida cercana a los 2.000 millones de dólares. Posteriormente anunciaron una posible ampliación de capital que puso en marcha una espiral negativa de confianza que finalizó con la quiebra de la entidad.
Se está hablando del endurecimiento implícito de las condiciones de crédito en Estados Unidos y Europa como consecuencia de esta crisis, ¿cómo lo veis desde Tikehau Capital?
La inestabilidad en los flujos de los depósitos para algunos bancos regionales norteamericanos supone una menor visibilidad y en ese escenario la toma de decisiones se complica y es inevitable que las condiciones de crédito se endurezcan. Es cierto que en algunos segmentos habrá déficit en la concesión de préstamos, pero no creemos que sea generalizado, especialmente cuando hablamos de la gran banca. Los mayores bancos de Estados Unidos siguen gozando de balances sólidos y generalmente se benefician de las salidas de depósitos de los bancos de menor tamaño. La confianza y la seguridad atraen y tranquilizan al depositante y al inversor y, por ese frente, no deberíamos observar aumentos en los costes de financiación.
En Europa ya en junio del año pasado observamos un ligero endurecimiento de las condiciones de crédito ante la incertidumbre económica. Cuanto peor es el escenario, las decisiones de financiación a largo plazo empeoran en determinados sectores. Habrá por tanto un aumento en los costes de los depósitos para los bancos europeos, pero este escenario ya estaba previsto antes de producirse el último escenario de estrés vivido durante el mes de marzo.
Pero los impactos no se quedan en las condiciones de financiación, ¿cuál ha sido el calaje del colapso de Credit Suisse sobre el mercado de deuda subordinada?
Por contextualizar, la deuda subordinada es aquella que se encuentra subordinada al resto de la estructura de financiación bancaria (depósitos, bonos garantizados y deuda senior), pero no a las acciones del banco. Por tanto, este tipo de deuda, que se considera como fondos propios y contabiliza para los ratios de solvencia de las entidades bancarias, cuenta con un mayor nivel de riesgo. Sin embargo, lo que llamó la atención del mercado en el caso de Credit Suisse, fue que en primer lugar se compensó a los accionistas del banco, dejando por detrás en la prelación de pagos a estos bonos que fueron valorados a cero.
De esta forma, lo primero que llevaron a cabo el regulador europeo, inglés y canadiense de forma conjunta a primera hora tras la compra de Credit Suisse por parte de UBS, fue distanciarse de la postura del regulador suizo especificando en sus comunicados de prensa que lo ocurrido en Suiza no podría tomar lugar en bajo su marco legal.
Los reguladores no han puesta encima de la mesa que la deuda subordinada no pueda valorarse a cero, sino que bajo ningún concepto podrá llegar a cero antes de que el precio de la acción haya llegado a cero. Por otra parte, durante los últimos diez años, los reguladores han dado mucha importancia al mercado de subordinadas financieras, por lo que era importante reafirmar su convicción y tranquilizar al mercado como así sucedió.
¿Otra de las consecuencias podría ser un cambio en la regulación?
En nuestra opinión, en Estados Unidos veremos una bajada del umbral de supervisión. En Europa el tamaño umbral del balance bajo el cual se aplican los criterios más estrictos es de 30.000 millones de euros. De esta forma, cualquier banco que lo supere deberá cumplir con los criterios de solvencia y liquidez y estará supervisado por el BCE.
El caso Credit Suisse nos muestra en cierto modo como la regulación actúa sobre los potenciales riesgos de cobertura del balance de las entidades. El gigante suizo acumuló salidas de depósitos por valor de 100.000 millones de francos provocando la venta de 40.000 millones de activos líquidos a mercado con impacto cero en la cuenta de resultados. Es decir, el riesgo que asumió SVB y que costó en último término su quiebra no es practicable en Europa.
Donde seguramente veremos una evolución de la normativa es en la facilidad de retirada de depósitos, debido a que, gracias a la digitalización de la banca, los depósitos se transfieren mucho más rápido. El coeficiente de liquidez a corto plazo se ha creado para soportar un potencial “bank run” y se basa en supuestos de salidas de depósitos considerados como estables. En el caso de Credit Suisse, el último trimestre del año superó este coeficiente, al igual que el SVB (aunque a mayor profundidad). Esta modificación llevará tiempo, pero es necesaria teniendo en cuenta la velocidad en las salidas de depósitos en esta ocasión.
Durante el primer trimestre hemos vivido un escenario de estrés que nunca se había vivido con un sector bancario con unos balances tan sólidos, capitalizados y saneados. Es cierto que no podemos hacer la vista gorda ante la quiebra de Credit Suisse, pero bajo nuestro punto de vista, una sucesión de eventos idiosincráticos ha transformado la situación en un riesgo de apariencia sistémico. Si tomamos caso por caso, ya sea la situación de SVB, con una clara falta de supervisión y desequilibrios en su funcionamiento, o de Credit Suisse, envuelto en una espiral de desconfianza, salidas de depósitos e impacto en su cotización, creemos que son casos realmente muy concretos y modelos de negocio que no se replican en otros bancos.
2022 fue un año complicado para el sector de la gestión de activos, tanto en términos de rentabilidad, con caídas medias del 10% para los fondos de renta fija global, del 14% para los fondos mixtos y del 16% para los fondos de renta variable global, como en lo que respecta a las salidas de capital de los fondos, que alcanzaron una cifra sin precedentes de 230.000 millones de euros en todo el mundo.
Por su parte, los fondos cotizados o ETFs registraron entradas de capital por valor de 67.000 millones de euros, en línea con la media anual de entradas netas registrada en los últimos diez años, que se sitúa en torno a los 70.000 millones de euros.
La tendencia ha continuado este año: frente al estancamiento de los fondos de gestión activa, los ETFs han registrado entradas de capital superiores a los 40.000 millones de euros en los primeros tres meses, lo que equivaldría a unos 160.000 millones de euros anuales si continuara el nivel actual.
Para analizar este fenómeno, el Observatorio de Gestión de ETF de Quantalys Harvest Group, en colaboración con BNP Paribas Asset Management, ha realizado un estudio sobre la base de los datos enviados diariamente por las gestoras. Destaca varios puntos desde una perspectiva europea.
En primer lugar, los ETFs ofrecen actualmente una gama más amplia de estrategias. Durante mucho tiempo han estado reservados a los mercados de renta variable, pero comienzan a cobrar mayor popularidad otras estrategias de ETFs, como las de renta fija. En 2022, los ETF de renta fija representaron el 25% del mercado total de ETFs en términos de valor.
Además, podemos ver que los ETFs de ESG gozan de una popularidad cada vez mayor. En 2022, las entradas netas de capital de los ETFs de ESG superaron a los del resto de ETFs, alcanzando los 44.000 millones de euros, frente a los 24.000 millones de euros de los segundos. Esta tendencia comenzó en 2021 y fue cobrando impulso en 2022, año en el que los ETFs de ESG representaron el 65% de las entradas netas, frente al 55% del año anterior.
Por otro lado, cabe destacar que los ETFs aprovechan el auge de la tendencia temática. En 2022, los inversores continuaron ampliando su diversificación internacional acudiendo a ETFs con exposición a los mercados globales, obteniendo un aumento del 14% en las entradas de capital, y a ETFs temáticos, los cuales para finales de 2022 representaban la cuarta parte de los ETFs de renta variable.
Actualmente se puede constatar la existencia de una mayor popularidad en el ámbito de la gestión de patrimonio y la inversión privada. Los ETFs, que antes eran una prerrogativa de las instituciones europeas, están adquiriendo más popularidad entre los inversores particulares a través de intermediarios financieros online y aplicaciones financieras, tal y como indica el último barómetro sobre el ahorro en el mercado francés de la AMF (Autoridad francesa de mercados financieros). Quantalys Harvest Group también señala que los asesores financieros incluyen cada vez más ETF en su proceso de selección de fondos.
Además, los ETFs tienen una presencia cada vez mayor en el mercado francés de seguros de vida. El número de contratos que contienen al menos un ETF ha aumentado en seis puntos porcentuales, del 38% en 2021 al 44% en 2022. Dichos contratos refirieron una media de 31 ETFs en 2022, frente a la cifra de 20 ETF registrada en 2021, lo que representa un aumento del 55%.
En cuanto a la presión sobre las comisiones, esta continúa siendo elevada en toda Europa. A finales de 2022, la Comisión Europea quiso volver a prohibir las retrocesiones en la distribución de productos financieros. En el ámbito de los seguros de vida, las comisiones de los productos vinculados a fondos de inversión (unit-linked) volvieron a situarse en el punto de mira. Tras las declaraciones urgentes de la ACPR (Autorité de contrôle prudentiel et de résolution) y de la EIOPA (Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación), France Assureurs ha pedido a sus miembros que intensifiquen la revisión de las unidades de cuenta referenciadas en sus contratos con vistas a moderar el nivel de las comisiones finales que han de pagar los inversores y favorecer los ETFs y los fondos UCITS de acciones ‘limpias’ o libres de retrocesión.
Por todas estas razones estructurales se prevé que en 2023 continúen los elevados flujos de entrada en Europa, en línea con la media de los años anteriores. Gracias a la popularidad de los ESG y las estrategias temáticas, se espera que las entradas de capital superen los 100.000 millones de euros este año.
Jean-Paul Raymond, director de Análisis y Desarrollo de Quantalys Harvest Group, comenta: «El Observatorio de 2022 ilustra la creciente implantación de los ETF en la gestión de patrimonios y la inversión de particulares a través de los seguros de vida». Asegura que el crecimiento de la gestión asesorada o de la gestión por mandato, impulsado por la directiva MIFID II, y el auge resultante de los mandatos de ETFs favorecerán nuevos cambios y aumentarán la popularidad de los ETFs. Además, piensa que la evolución de las prácticas de gestión, las cuales han pasado a ser más tácticas, más digitales, más temáticas o más comprometidas, orientadas a la ISR, también favorece a los ETFs.
«Por lo tanto, es imprescindible que una empresa de análisis independiente como Quantalys ayude a sus clientes a analizar y a entender mejor estas herramientas, a comprender sus riesgos concretos y a anticipar cambios futuros. Por eso hemos decidido abrir una sección dedicada a los ETFs en nuestra plataforma y desarrollar herramientas especializadas en estos productos en nuestros módulos de gestión de carteras. También hemos decidido lanzar el Observatorio de Gestión de ETF junto a BNP Paribas Asset Management con el fin de ofrecer datos fiables, independientes y en profundidad sobre el mercado a nivel europeo», concluye Raymond.
Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas Asset Management para España y Portugal sostiene que los ETFs y los fondos indexados lograron mantenerse en un año complicado gracias a la solidez de sus enfoques sostenibles. Además, piensa que 2023 parece prometedor en términos de entradas de capital: «En Europa, estamos aumentando nuestra base de clientes gracias a los impulsores de crecimiento de la banca privada y la gestión de patrimonios. Con el objetivo de contribuir a formar y a proveer mayor trasparencia a los inversores, hemos unido nuestras fuerzas a las de Quantalys Harvest Group para democratizar el uso de los ETF entre el mayor número de inversores posible».
Schroders, BlueOrchard Finance Ltd, y el Ministerio de Finanzas de Luxemburgo han anunciado el primer cierre del fondo Green Earth Impact, que se gestiona conjuntamente entre BlueOrchard, como gestor de inversiones, y Schroders como GFIA que presta servicios de riesgo y de cartera al fondo.
El fondo Green Earth Impact permite a los inversores profesionales invertir en una cartera de fondos, que tratan de abordar la protección del medio ambiente y el cambio climático y beneficiarse de mecanismos de reducción del riesgo, como cobertura de primera pérdida. El fondo se creó en junio de 2022 y ahora ha logrado su primer cierre con un compromiso de 25 millones de dólares del Ministerio de Finanzas luxemburgués. El fondo Green Earth Impact está diseñado como un vehículo de valor añadido para impulsar y canalizar inversiones sostenibles y de impacto en la mitigación del cambio climático, la adaptación al mismo y la protección del agua y la biodiversidad.
Sin dejar de ser altamente selectivo en un mercado en crecimiento, el fondo Green Earth Impact se centra en captar oportunidades de inversión en mercados emergentes y frontera que contribuyan a los objetivos de impacto del fondo y garanticen, al mismo tiempo, una amplia diversificación entre regiones geográficas y clases de activos. Según explican las firmas, las oportunidades de inversión se seleccionarán combinando diferentes criterios comerciales, sectoriales y de impacto para ofrecer a los inversores una rentabilidad competitiva, contribuyendo al mismo tiempo al éxito de iniciativas y proyectos innovadores de inversión de impacto y sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
“El cierre hoy de este innovador fondo de inversión es un hito significativo en nuestros esfuerzos por lograr un crecimiento sostenible y construir economías neutras en carbono y resilientes en los mercados emergentes. A medida que nos enfrentamos a desafíos medioambientales sin precedentes, es esencial que tomemos medidas proactivas para proteger nuestro planeta y garantizar un futuro sostenible para todos. Esta asociación de financiación mixta es un poderoso ejemplo de cómo los sectores público y privado pueden trabajar juntos para impulsar un impacto significativo. Con la creación del fondo y la aportación de una inversión de cobertura de primera pérdida, Luxemburgo subraya su compromiso de movilizar capital público y privado para contribuir a financiar un futuro más sostenible”, ha declarado Yuriko Backes, ministra luxemburguesa de Finanzas.
Por su parte, Philipp Mueller, consejero delegado de BlueOrchard, ha añadido: “Nos entusiasma ofrecer a los inversores profesionales la oportunidad de invertir en acción por el clima y biodiversidad en mercados en crecimiento, contribuyendo a la protección de las comunidades vulnerables y a una transición justa. Los inversores del fondo Green Earth Impact tendrán la oportunidad de beneficiarse de la estructura de financiación mixta de mitigación de riesgos del fondo, de una cartera diversificada de inversiones en fondos y de un exhaustivo proceso de selección de inversiones y evaluación de impacto”.
Por último, Finbarr Browne, consejero delegado de Schroder Investment Management (Europe) S.A., se ha mostrado orgulloso de este proyecto. “Desde que se anunció el proyecto en junio de 2022, hemos trabajado estrechamente con el Ministerio de Finanzas, BlueOrchard y varios proveedores de servicios para constituir el fondo y facilitar la inversión del Ministerio en este primer cierre. Nuestro enfoque conjunto se trasladará ahora a la captación de capital en Luxemburgo, en toda Europa y en otros mercados internacionales”, ha comentado.
Según destacan las tres firmas, la misión del fondo es reforzar el ecosistema de financiación sostenible, contribuir a la transición hacia economías neutras desde el punto de vista climático y resilientes, y lograr un crecimiento bajo en carbono y sostenible desde el punto de vista medioambiental en los mercados emergentes y frontera. Para ello, el vehículo tratará de cerrar la brecha de financiación público-privada mediante la atracción de capital, tanto del sector público como del privado.
El objetivo y el marco de inversión del fondo se modelan teniendo en cuenta el Acuerdo de París, la Estrategia Internacional de Luxemburgo para la Financiación Climática 2021-2025 y el Reglamento de Taxonomía de la UE, entre otros. Además, tiene como objetivo la inversión sostenible (en el sentido del artículo 9 de la SFDR) y se espera que invierta al menos el 90% de su valor liquidativo en inversiones consideradas sostenibles según la SFDR.
El grupo suizo Pictet ha anunciado el nombramiento de Raymond Sagayam como socio gestor efectivo a partir del 1 de enero de 2024. Es el 47º socio en los 218 años de historia de la firma, que se remonta a 1805. Según matizan desde la gestora, el nombramiento está pendiente de la preceptiva aprobación reglamentaria.
En 2010, Raymond Sagayam se incorporó a Pictet Asset Management como director de renta fija de retorno absoluto, para crear y expandir las capacidades en deuda empresarial long-short.
Según destacan desde la gestora, su sólido historial en inversión y gestión le llevó a ser nombrado director global de inversiones de renta fija de Pictet AM y miembro de su comité ejecutivo en 2017. Además de desempeñar estas funciones, fue nombrado equity partner del Grupo en 2018 y director de Pictet AM Londres en 2022.
Antes de su incorporación a Pictet, fue consejero delegado en Swiss Re Asset Management en Londres. La firma destaca que Sagayam cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector, en particular en inversiones de renta fija de todas las zonas geográficas importantes.
Raymond vivió en Washington D.C., Kuala Lumpur, Pekín, Singapur y Londres. Se graduó en Economía por la London School of Economics & Political Science y es titular del máster en Teología Contemporánea de la Universidad de Londres. Está certificado analista financiero, CFA.
“Tenemos el placer de invitar a Raymond a incorporarse al Consejo de Socios. Es un ciudadano del mundo, pero, ante todo, un miembro de Pictet con una gran experiencia y espíritu de equipo. Estamos preparando nuestra firma para la próxima generación y Raymond aporta un nuevo liderazgo en materia de inversión, una perspectiva internacional y una energía positiva», ha señalado Renaud de Planta, socio gestor senior de Pictet.
DWS y Galaxy Digital Holdings Ltd, empresa prestadora de servicios financieros y gestión de inversiones en el sector de activos digitales y tecnología blockchain, han firmado una alianza estratégica con el objetivo de desarrollar inicialmente una amplia gama de productos negociables en bolsa (ETPs) sobre ciertos activos digitales en Europa.
Ambos trabajarán juntos, a medida que el mercado de activos digitales continúe madurando, para proporcionar a los inversores europeos acceso al mercado de activos digitales de aproximadamente 1 billón de dólares estadounidenses mediante soluciones de inversión rentables y de fácil acceso a través de cuentas de corretaje tradicionales. Planean explorar posteriormente otro tipo de soluciones para los activos digitales.
Para DWS, esta alianza cumple con una prioridad clave de desarrollar soluciones digitales integrales, desbloqueando el acceso de los inversores al creciente universo de blockchain y activos digitales. DWS será el único aliado de Galaxy para ETPs de criptomonedas en el mercado europeo. Se espera que esta alianza mejore significativamente las capacidades de distribución internacional de Galaxy al profundizar el acceso a los inversores europeos que desean participar en el mercado de activos digitales.
«Esta alianza une a dos empresas con una experiencia colectiva incomparable en la construcción y pioneras en soluciones de inversión innovadoras en los mercados de activos tradicionales y digitales», dijo Fiona Bassett, Global Head of Systematic Investment Solutions en DWS. Explicó cómo, a medida que ven un interés creciente por parte de los clientes en los activos digitales y una necesidad de acceso seguro, su enfoque compartido de educación primero y compromiso de proporcionar a los clientes acceso a través de vehículos de inversión conocidos y confiables les permitirá construir productos cuidadosamente diseñados e investigados exhaustivamente. «Estamos encantados de trabajar con Galaxy para acelerar aún más la adopción internacional de la economía de activos digitales», concluyó.
Aseguran que la misión de Galaxy es capacitar a los inversores de todo el mundo con un acceso simple y seguro al ecosistema de activos digitales, a través de lo que describen como una educación de primer nivel y productos de calidad institucional. Steve Kurz, responsable global de gestión de activos en Galaxy manifestó: «Al aliarnos con DWS, una de las empresas de gestión de activos más exitosas e innovadoras del mundo, estamos entusiasmados de mejorar nuestra capacidad para ofrecer soluciones integrales a los inversores europeos, capacitándolos para aprovechar el vasto potencial y promesa de la tecnología blockchain y los activos digitales de una manera segura y conveniente».
Se espera que la alianza combine la sólida gestión de cartera, estructuración de productos y experiencia en distribución de DWS en clases de activos líquidos e ilíquidos con la infraestructura técnica de Galaxy y sus capacidades de gestión de activos e investigación de activos digitales. Este acuerdo tiene por objetivo ser un catalizador para que ambas empresas se beneficien conjuntamente de las oportunidades emergentes de activos digitales.
La crisis energética desatada por la guerra de Ucrania y la lucha contra la inflación han centrado los debates en los últimos meses, pero existe otro sector que está sufriendo un fuerte impacto y que en ocasiones puede perderse de vista: la seguridad alimentaria, señala en un reciente pódcast Agne Rackauskaite, gestora del BNP Paribas SMaRT Food.
“Veo la seguridad alimentaria en las noticias casi todos los días. Si vive en el Reino Unido, por ejemplo, probablemente habrá visto los recientes titulares sobre la escasez de frutas y verduras frescas, en los que algunos supermercados han anunciado que pondrán límites a la cantidad de pepinos y tomates que se pueden comprar. Esto se debe principalmente a que los agricultores se han visto obligados a dejar de explotar sus invernaderos debido a los elevados costes energéticos”, explica Rackauskaite.
El tema de la seguridad alimentaria lleva años cobrando importancia y han confluido varios factores que han agravado el problema, empezando por la pandemia, que por ejemplo obligó a cerrar mataderos y plantas de procesamiento de carne por ser focos de Covid. La guerra de Ucrania interrumpió la producción y el flujo de materias primas, no sólo cereales y oleaginosas, sino también insumos como fertilizantes, piensos y combustible, porque tanto este país como Rusia son grandes exportadores de estos productos. A ello hay que añadir unos fenómenos meteorológicos cada vez más extremos que han afectado al rendimiento de las cosechas, añade la experta.
Y alerta: “El Banco Africano de Desarrollo calcula que la caída en el uso de fertilizantes va a provocar un descenso del 20% en la producción de alimentos en esa región. El cambio climático es otra gran amenaza, casi existencial. Las perturbaciones climáticas y los fenómenos meteorológicos extremos son el doble que hace 20 años”.
Las implicaciones para la producción de alimentos
Rackauskaite recuerda que en la definición del Banco Mundial, la seguridad alimentaria no trata sólo de tener acceso suficiente a los alimentos, sino también de garantizar que sean seguros y nutritivos, algo que ha ido en declive sobre todo en los países menos desarrollados. “Es importante recordarlo, porque aumentar simplemente la producción de alimentos mediante métodos convencionales no es necesariamente la respuesta. Tenemos que pensar de forma más holística”, advierte.
Hasta el momento, la respuesta que se ha visto de parte de los gobiernos, sobre todo de los países que dependen de importaciones, es el aumento del proteccionismo alimentario. “En las semanas que siguieron a la invasión rusa de Ucrania, varios países introdujeron restricciones a la exportación de piensos y productos alimentarios”, dice.
Además del proteccionismo, se están observando procesos de nearshoring y de relocalización, pero esto puede funcionar bien en algunos países más ricos, no así para la mayoría de los habitantes de África, que no tienen el clima ni los recursos para una producción nacional a gran escala. Ha habido algunos ejemplos a pequeña escala con el uso de nuevas tecnologías en países de Oriente Medio o Singapur, que ha empezado a invertir en carne cultivada.
Oportunidades de inversión
Rackauskaite destaca que si bien no existe una solución única ni fácil, la buena noticia es que “hay muchas soluciones diferentes en todos los eslabones de la cadena de valor agrícola y alimentaria para ayudar a resolver este problema tan importante”. Hay algunas oportunidades tecnológicas interesantes, pero su impacto global puede ser limitado, como la agricultura vertical, muy prometedora por ejemplo con hierbas y verduras de hoja verde, pero no para la agricultura a gran escala, como los cereales.
“Cuando se consideran los aspectos económicos para lograr un impacto a gran escala, a menudo es mejor buscar soluciones más sencillas. Un ámbito en el que podemos tener un impacto significativo es el de las cadenas de suministro y la logística”, destaca. Por ejemplo, los equipos de manipulación de cereales y almacenamiento en cadena de frío, así como la tecnología agrícola de precisión.
Y otro punto importante es la lucha contra el desperdicio de alimentos. “Alrededor de un tercio de todos los alimentos que producimos se desperdicia”, señala, ya será en las granjas, los supermercados o por los propios consumidores. “Pensamos que es posible abordar el desperdicio de alimentos en todas las etapas de la cadena de valor. Las empresas ya están reduciendo el nivel de desperdicio, de manera directa e indirecta, a través de sus productos y soluciones”, asegura la experta.
La eficiencia en el uso de los recursos constituye uno de los principales pilares de la transición hacia una economía mundial más sostenible. Dada la enorme huella medioambiental del sector alimentario, la mejora de las prácticas de desperdicio de alimentos puede contribuir en gran medida al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones y a la reducción del impacto ecológico de la agricultura.
“En nuestra opinión, las empresas que hacen frente al desperdicio de alimentos y actúan con transparencia al respecto podrán adaptarse mejor a la evolución de la legislación y la normativa que exigen unos estándares más elevados en los mercados desarrollados”, señala. Y concluye: “Vemos oportunidades de inversión a largo plazo en aquellas empresas que ofrecen soluciones eficaces a este problema. Las compañías líderes cuyos productos o servicios reduzcan el desperdicio de alimentos y mejoren la eficiencia estarán bien posicionadas para beneficiarse de la aceleración de la transición hacia la sostenibilidad, y para contribuir a ella”.
Puede escuchar el pódcast completo (en inglés) en este enlace y profundizar en el tema de cómo reducir el desperdicio de alimentos en este análisis.