M&G Investments refuerza el equipo de distribución en España con un nombramiento para el área de clientes. Según informa la gestora, se trata de Franco Guitart Romeo, que se une a este equipo con el fin de seguir aumentando la presencia y ofrecer un mejor servicio a los clientes. Franco Guitart se incorporó a la oficina de Madrid el mes pasado como gestor de relaciones con clientes (CRM).
Dentro de un equipo más amplio de 20 profesionales en Madrid que incluye las áreas de distribución y de inversión en mercados cotizados y privados, Franco se ha unido al equipo de CRM para proporcionar servicios exclusivos a agentes bancarios y clientes asesores, un segmento en crecimiento para el negocio, y estará bajo la supervisión de Alejandro Domecq, director comercial, según detallan desde la entidad.
Franco Guitart llega procedente de Andbank en Luxemburgo, donde prestaba servicios de gestión discrecional de carteras. Anteriormente, trabajó para Lift Asset Management, Ebury Partners y Amiral Gestion en funciones de apoyo a las ventas en Madrid. Es licenciado en administración y dirección de empresas por el IEB y tiene un máster en bolsa y mercados financieros por la misma institución. Además, cuenta con la certificación de Asesor Financiero Europeo (EFA, por sus siglas en inglés).
A raíz de esta incorporación, Alicia García Santos, responsable de país para España y Portugal de M&G Investments, ha señalado: “Estamos encantados de que Franco se una al equipo, ya que aporta una amplia experiencia y un conocimiento excelente, que es lo que nuestros clientes buscan de los gestores de activos. A lo largo de nuestros 20 años de presencia en el mercado español, M&G ha forjado sólidas relaciones con clientes mayoristas e institucionales en España y Portugal. Nuestro enfoque pleno en los clientes ha sido clave en el crecimiento de nuestros activos y seguiremos haciéndolo mientras tratamos de mejorar el nivel de nuestro servicio en la región”.
M&G abrió su oficina en Madrid hace 20 años y, tras incrementar en 1.000 millones de euros los activos bajo gestión (AUM) en 2024, alcanza en la actualidad unos AUM de 7.500 millones de euros, lo que contribuye a la estrategia de crecimiento en Europa continental.
GAM Investments y Gramercy Funds Management LLC han establecido una asociación estratégica para ofrecer a los clientes de GAM acceso continuo a especialistas en inversiones para sus estrategias actuales de deuda en mercados emergentes, así como para la innovación de productos futuros. Según han explicado, una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias habituales, Gramercy se convertirá en el gestor de inversiones delegado para todas las estrategias de inversión en deuda de mercados emergentes de GAM.
Como una destacada firma de gestión de inversiones con 6.000 millones de dólares en activos bajo gestión, Gramercy busca ofrecer a los inversores un enfoque superior hacia los mercados emergentes. Con una amplia experiencia a lo largo de numerosos ciclos de crédito, Gramercy está bien posicionada para aprovechar el entorno macroeconómico en evolución que impacta el panorama actual y futuro de inversiones en mercados emergentes.
Fundada en 1998 por su socio director y director de Inversiones, Robert Koenigsberger, y presidida por Mohamed A. El-Erian, Gramercy cuenta con un historial sólido y de largo plazo en una amplia gama de estrategias de deuda en mercados emergentes, con una estructura de gestión de riesgos e integración ESG totalmente desarrollada, según explican desde la entidad. Su presencia global incluye oficinas en West Palm Beach (Florida), Greenwich (Connecticut), Londres (Inglaterra), Buenos Aires (Argentina), Miami (Florida) y Ciudad de México (México), así como plataformas de préstamos dedicadas en México, Turquía, Perú, África Subsahariana, Brasil y Colombia.
Según indican, Philip Meier, subdirector de Inversiones y jefe de Deuda en Mercados Emergentes de Gramercy, será una pieza clave en la gestión de inversiones de las estrategias de deuda en mercados emergentes de GAM. El Sr. Meier, quien aporta más de 18 años de experiencia en inversiones a la asociación, es un especialista en mercados emergentes, líder innovador en pensamiento estratégico, y ha sido fundamental en la dirección de la gestión de carteras a lo largo de su destacada carrera, según explica la firma.
Paul McNamara, director de Inversiones de GAM para deuda en mercados emergentes, ha decidido retirarse tras 28 años en la industria de la gestión de activos. GAM se siente privilegiada de haber contado con el Sr. McNamara y su equipo, quienes han invertido en nombre de clientes de todo el mundo a través de diversos ciclos de mercado y eventos macroeconómicos durante los últimos trece años.
Desde la gestora indican que McNamara permanecerá en GAM hasta su retiro, previsto para más adelante en 2025, para garantizar una transición fluida de las estrategias de deuda en mercados emergentes al equipo experimentado de Gramercy. Markus Heider, Gestor de Inversiones, continuará en GAM durante la transición hacia Gramercy y seguirá colaborando con nuestros clientes y con Gramercy para ofrecer un análisis superior, innovación en productos, supervisión y rendimientos de cartera alineados con nuestros objetivos.
En este sentido, Paul McNamara, director de Inversiones, ha declarado: “Me siento increíblemente orgulloso de lo que hemos logrado en GAM y para nuestros clientes a lo largo de los años. A medida que me preparo para mi retiro, espero una entrega ordenada al equipo experimentado de Gramercy y estoy seguro de que ofrecerán excelentes resultados y perspectivas de mercado para nuestros clientes”.
Por su parte, Robert Koenigsberger, socio director y director de Inversiones de Gramercy Funds Management, ha añadido “Estamos entusiasmados por asociarnos con GAM para ofrecer conjuntamente soluciones de inversión diferenciadas a los clientes. Creemos que el ‘mejor enfoque hacia los mercados emergentes’ de Gramercy, en combinación con nuestra experiencia en inversiones, facilitará nuestro compromiso mutuo de impactar positivamente las carteras de nuestros clientes».
“En nombre de GAM y nuestros inversores, me gustaría agradecer a Paul por su servicio dedicado y su compañerismo a lo largo de los años. Le deseamos todo lo mejor en su retiro. De cara al futuro, estamos encantados de embarcarnos en esta asociación estratégica con Gramercy, aprovechando su amplia experiencia en mercados emergentes. Creemos que esta colaboración nos posiciona sólidamente para buscar un valor significativo y rendimientos atractivos ajustados al riesgo para nuestros clientes», ha indicado Elmar Zumbuehl, CEO del Grupo GAM.
El sector de defensa europeo se ha convertido en un mercado atractivo para los inversores. El motivo está claro: el presidente Trump ha pedido que todos los miembros de la OTAN aumenten el gasto en defensa al menos al 2% del PIB tras la invasión rusa de Ucrania, y que Europa asuma más responsabilidad por su propia seguridad. En una cumbre de emergencia en Bruselas, los líderes de la UE acordaron el plan ReArm Europe de 800.000 millones de euros para aumentar significativamente el gasto en defensa con el fin de defender Ucrania, así como sus propias fronteras con Rusia. Esto ha llevado a que las acciones de la industria aeroespacial y de defensa superen al rendimiento de la mayoría de los otros sectores, ya que se benefician del mayor gasto.
Las gestoras reconocen que hay apetito por parte de los inversores. El ejemplo más claro es el fondo WisdomTree Europe Defence UCITS ETF que, desde su lanzamiento el pasado 11 de marzo de 2025, ha logrado 554 millones de dólares en nuevos flujos netos. Según indica la gestora, actualmente cuenta con 511 millones en activos bajo gestión. “Las acciones de defensa europeas representan una transformación industrial a la que los inversores aún se están adaptando. El cambio en los patrones de gasto, la reestructuración de las cadenas de suministro de defensa y los contratos de largo plazo hacen de la defensa europea una de las historias de crecimiento secular más fuertes en el mercado actual”, afirma Adrià Beso, director de Distribución en Europa de WisdomTree.
Otras firmas como Candriam reconocen que, además de favorecer la renta variable alemana y las industrias que puedan beneficiarse de los estímulos fiscales de los países europeos, se han fijado en el sector de defensa. “El sector de defensa ha superado con creces al índice MSCI Europe, con una subida de aproximadamente el 60% en lo que va de año, lo que suscita inquietud por su sobrevaloración. A pesar de las elevadas valoraciones, el sector de defensa debería seguir beneficiándose de un ‘superciclo’ de beneficios impulsado por el aumento del gasto militar europeo. A corto plazo, un alto el fuego en Ucrania podría desencadenar una recogida de beneficios en los valores de defensa, mientras que otros valores europeos podrían beneficiarse del renovado optimismo en torno a la paz”, defienden desde Candriam.
Alemana: un ‘impulsor’ en esta receta
Las gestoras añaden que para entender la oportunidad y el atractivo del sector de defensa europeo es imprescindible tener en cuenta el papel que juega Alemania, ya que su Cámara Alta ha aprobado un importante paquete de gasto en defensa e infraestructuras financiado con deuda. En concreto, el Parlamento alemán (Bundestag) ha aprobado los planes del Canciller entrante, Friedrich Merz, de flexibilizar los límites de endeudamiento. La ley eximirá el gasto en defensa y seguridad de las estrictas normas de endeudamiento alemanas. También permite la creación de un fondo de infraestructuras de 500.000 millones de euros.
“En cuanto a los detalles de la propuesta, los gastos de defensa superiores al 1% del PIB quedan exentos del freno constitucional al endeudamiento (el freno de la deuda mantiene el déficit estructural por debajo del 0,35% del PIB). El freno de la deuda también se modificará para permitir a los Estados federales contraer una nueva deuda anual del 0,35% del PIB, mientras que hasta ahora no se les permitía contraer nueva deuda. Y se creará un fondo de infraestructuras para gastar 500.000 millones de euros en los próximos doce años”, explica Irene Lauro, economista de Schroders.
Según calcula, Eiko Sievert, analista de calificaciones soberanas y del sector público de Scope Ratings, el estímulo fiscal de Alemania, destinado a abordar con firmeza su prolongado déficit de inversión y sus necesidades inmediatas en materia de seguridad, podría traducirse en 625.000 millones de euros de nueva deuda en cinco años, lo que equivale al 13% del PIB.
Oportunidades de inversión en defensa
En opinión de Beso, históricamente, Europa ha dependido de contratistas de defensa estadounidenses para tecnología militar avanzada, pero cambios en materia política llevan ahora a priorizar proveedores nacionales. “La Estrategia Industrial de Defensa Europea (EDIS) está impulsando una transición hacia sistemas de defensa de producción local, con el objetivo de adquirir el 50% del equipamiento militar de la UE de fabricantes europeos para 2030, y el 60% para 2035. Por lo tanto, esperamos que la adquisición de defensa en Europa beneficie predominantemente a las empresas europeas”, añade.
Por su parte, según el análisis que hacen desde Scope Ratings, el rearme de Europa impulsará la demanda de las empresas de defensa de la región, pero pondrá a prueba las capacidades de producción, I+D, cadenas de suministro y acceso al capital del sector. Además, los fabricantes europeos de equipos de defensa prevén un aumento de los nuevos pedidos, a pesar de que el gasto combinado en defensa de la región sigue siendo aproximadamente la mitad del de Estados Unidos, pese a los recientes aumentos provocados por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
“Los fabricantes europeos de equipos de defensa pueden beneficiarse de un rápido crecimiento, pero se enfrentan a retos estructurales relacionados con las peculiaridades del sector europeo: el tamaño relativamente modesto de las empresas individuales, la fragmentación de los procesos de adquisición a través de múltiples ministerios de defensa diferentes, además de la cadena de suministro, la dotación de personal y las actuales limitaciones de financiación”, afirma Sebastian Zank, responsable de análisis de crédito corporativo de Scope Ratings.
Sin embargo, matiza: “El cambio de percepción del sector, las nuevas vías de financiación y la solidez del flujo de caja operativo libre ofrecen margen financiero para nuevas inversiones, sobre todo entre los grandes contratistas, como la británica BAE Systems, la italiana Leonardo, la alemana Rheinmetall y las unidades de defensa del fabricante aeronáutico Airbus”.
También, Zank llama la atención sobre que es probable que aumente la presión para una mayor consolidación del sector. “Uno de los indicadores más claros del crecimiento sostenido del sector europeo de defensa es la cartera de pedidos plurianual de las principales empresas, que alcanzará 330.000 millones de euros en 2024. Sin embargo, a menos que se produzca una mayor consolidación de la industria europea, las empresas más pequeñas y especializadas de la región, con menos economías de escala, estarán peor situadas para aumentar la producción, lo que se traducirá en una contratación más lenta y costosa”, añade el analista de Scope Ratings.
La otra mirada al sector de defensa europea
A la hora de hablar de oportunidades de inversión, Clément Inbona, gestor de fondos de La Financière de l’Échiquier, señala que ha llegado el momento de olvidarnos un poco de las 7 Magníficas, “ese club cerrado de titanes cotizados estadounidenses vinculados a la tecnología y, en especial, a la IA”, y hablar de la “nueva sensación de las bolsas”: “Le(s) S.T.A.R.S”. Según indica la gestora, tras este acrónimo se esconden Leonardo, Saab, Thales, Airbus, Rheinmetall y Safran, seis valores cotizados de la Unión Europea y actores de primer nivel del sector de la defensa y la aeronáutica, una industria en “plena efervescencia”.
En su opinión, existen todavía numerosos obstáculos para poder responder eficazmente a este reto estratégico. Dejando a un lado el tema del gasto y el presupuesto de los Estados, Inbona destaca que la capacidad del sector para absorber este exceso de demanda también plantea dudas, ya que el tejido industrial está fragmentado y, hasta ahora, han primado en él los intereses nacionales.
“Aunque el sector ha estado mucho tiempo estigmatizado por cuestiones éticas, dado que ha primado el aspecto letal sobre los retos de la defensa y la disuasión, los planteamientos están cambiando aquí también. En Francia, por ejemplo, la asociación de inversores institucionales Af2i afirmaba en su informe titulado ESG et financement de l’industrie de défense (ASG y financiación de la industria de la defensa) que ‘parece que podría compatibilizarse la dimensión ASG y la financiación de determinada industria militar, siempre que se respeten ciertas condiciones operativas’. En fechas más recientes, se ha producido un giro de última hora que simboliza esta (r)evolución: Euronext contemplaba excluir a Airbus, Thales y Safran de su índice CAC ESG tras un cambio de agencia de calificaciones ESG que había evaluado a esta empresa de forma más desfavorable, pero la presión mediática y política ha hecho que estos valores se mantengan en el índice”, señala la gestora de La Financière de l’Échiquier.
Entonces, ¿qué pasa con la sostenibilidad?
Por último, a la hora de aprovechar este contexto favorable para las compañías relacionadas con la defensa es inevitable analizar qué ocurre con la sostenibilidad. En este sentido, las firmas de inversión realizan una aclaración entre las armas convencionales, que normalmente si han sido invertibles para carteras tradicionales, y las armas controvertidas, como las municiones de racimo, que tradicionalmente han quedado excluidas.
Según explican desde Robeco, aunque para ellos invertir en fabricantes de armas controvertidas está prohibido, la gestora siempre ha sido posible invertir en empresas involucradas en las industrias de defensa convencionales y sus servicios de apoyo. Esto esto podría aumentar ahora, según afirman los especialistas en inversiones sostenibles y multi-activos de Robeco.
“Estamos tratando de conciliar una reticiencia natural a invertir en defensa, debido a su asociación inherente con conflictos insostenibles y no deseados, con el hecho de que somos inversores multi-activos, y queremos equilibrar la compensación entre riesgo, rendimiento y sostenibilidad cuando se trata de gasto en defensa. A largo plazo, debemos posicionarnos para beneficiarnos de los cambios significativos en la política europea para aumentar el gasto en defensa. El plan ReArm Europe significa una nueva inversión masiva para salvaguardar la seguridad de la región”, señala Aliki Rouffiac, gestor de carteras de Robeco Sustainable Multi-Asset Solutions.
Pixabay CC0 Public DomainAutor: oohhsnapp (Angelique Johnson), Pixabay
Desde que el S&P 500 marcó un máximo histórico el 19 de febrero, se ha dejado más de un 10%, lo que nos sitúa en terreno de corrección técnica. La ampliamente seguida media móvil de 200 días también se ha quebrado. Las acciones estadounidenses que habían subido con fuerza tras la elección de Donald Trump como presidente han dado marcha atrás rápidamente con la reevaluación de la política estadounidense por parte de los inversores.
La caída de la bolsa estadounidense parece, al menos en parte, un caso de complacencia. El mercado se centró inicialmente en los aspectos positivos del programa de Trump y prefirió no detenerse en los posibles aspectos negativos.
A mediados de febrero, quedó claro que el acuerdo con México y Canadá era improbable a corto plazo, que se aplicarán nuevos aranceles sobre el acero y el aluminio y que socios comerciales como la India y Europa podrían incorporarse a la lista de contrapartes gravadas. En marzo entraron en vigor parte de los aranceles sobre México y Canadá y la mayor parte se pospuso hasta abril, mientras que el arancel general sobre China se duplicó hasta el 20%.
Estos cambios indican que EE.UU. está adoptando una postura restrictiva en relación con su déficit comercial con otros países. Las implicaciones de estas medidas son costes de producción más altos y márgenes más bajos para las empresas estadounidenses y precios al consumo más elevados. Trump y el secretario del Tesoro Bessent también han señalado que están dispuestos a soportar pérdidas temporales en los mercados financieros para sacar adelante su agenda.
Obstáculos para el crecimiento
El mercado también sigue reevaluando las posibles implicaciones del resto de políticas de Trump. Los controles a la inmigración se han interpretado como algo que probablemente dé lugar a un menor flujo de mano de obra barata y, por consiguiente, salarios más elevados. Los recortes de gastos del DOGE se han traducido en decenas de miles de empleados de la administración despedidos y esa cifra podría aumentar hasta cientos de miles, lo que afectará al poder adquisitivo de muchos hogares, al menos a corto plazo. La combinación de aranceles, control de la inmigración y recortes del empleo público está generando menores tasas de crecimiento previsto.
A pesar de estas perspectivas, los resortes de la política monetaria podrían no ser capaces de actuar como antes. La inflación sigue estando por encima del objetivo y se prevé que las políticas de la administración estadounidense tiren al alza de los precios. De ser así significa que, a pesar del crecimiento más débil, la Fed podría verse obligada a mantener la política monetaria más restrictiva de lo que normalmente le gustaría. Nuestro equipo macroeconómico ha asignado una probabilidad del 50% a un escenario de estanflación (inflación por encima del objetivo y crecimiento por debajo de la tendencia) en EE.UU. este año.
Dificultades a corto plazo, pero posibles ganancias a largo plazo
Las perspectivas más pesimistas están calando en los mercados financieros. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. están descendiendo pero no porque la inflación esté controlada, sino por las inquietudes en torno al crecimiento. En la bolsa, las acciones estadounidenses han caído con fuerza al incorporar los inversores la revisión de la trayectoria económica y perder la temática de la IA parte de su lustre.
Aunque las señales técnicas de la renta variable estadounidense sugieren que las acciones están sobrevendidas y que podríamos asistir a un cierto repunte a corto plazo, dada la magnitud y la rapidez de las recientes caídas, las perspectivas fundamentales son inciertas, ya que la incertidumbre en materia de políticas repercutirá en las decisiones empresariales.
Sin embargo, sabemos que la administración Trump persigue un objetivo: una mejora de la balanza comercial con sus socios y la repatriación de las actividades industriales. Bajo este prisma, cuando el entorno normativo se vuelva más estable, podríamos ver una continuación o incluso una aceleración de inversiones a gran escala y prolongadas que reorienten la economía hacia una base industrial nacional más sólida. Cuando se disipe la polvareda, podríamos ver también que se retoma la cuestión de los recortes de impuestos y la desregulación.
Fuera de EE.UU., vemos oportunidades en otros mercados. En Europa, que parte de unas expectativas muy bajas, se han presentado unos resultados empresariales sólidos y las revisiones de beneficios han aumentado rápidamente, marcando así distancia con la trayectoria de beneficios más plana de EE.UU. La brecha de valoración entre EE.UU. y Europa se ha reducido al beneficiarse los mercados europeos de un trasvase desde EE.UU., aunque esta sigue siendo muy amplia desde el punto de vista histórico. Europa es la mejor región en lo que llevamos de año y podría seguir siéndolo.
La encuesta mensual a nuestros analistas fundamentales repartidos por todo el mundo muestra que la confianza empresarial ha mejorado ostensiblemente en Europa, mientras que en EE.UU. ha empeorado. Las conversaciones de paz en Ucrania ya están traduciéndose en una caída de los precios del gas en Europa, lo que reduce el coste de un insumo clave para las empresas. En Alemania, los resultados de las elecciones recientes podrían alumbrar un momento decisivo: una relajación del freno de la deuda y la posibilidad de que se gasten cientos de miles de millones en infraestructuras y defensa durante los próximos años.
Al igual que en Europa, nuestros analistas de renta variable destacan a China por la mejora de la confianza empresarial. DeepSeek ha acelerado la carrera por la IA en China, lo que, sumado a las señales de un entorno normativo más favorable a la tecnología y los posibles estímulos presupuestarios, podría sentar las bases de un mercado alcista duradero.
Los inversores deberían tener en cuenta que el S&P 500 ha regresado al punto en el que se encontraba hace seis meses y las valoraciones, que eran excesivas, están moderándose. Aunque esperamos más volatilidad, existen oportunidades. Una economía estadounidense cuyo sector manufacturero está haciendo la transición para dar un mayor peso a la industria nacional y cotiza con valoraciones más razonables podría ofrecer un amplio conjunto de ideas de inversión a los expertos en selección de valores. Entretanto, existen oportunidades para los inversores a escala mundial. Europa y China son dos regiones cuyos mercados tienen potencial para seguir recuperándose, mientras que Japón se mantiene como un destino de inversión atractivo ya que continúa beneficiándose de la reflación y las reformas estructurales.
Tribuna de Niamh Brodie-Machura, co-directora de inversiones de renta variable en Fidelity International
En 2025, el mercado mundial del crédito privado se prepara para otro año de transformación, puesto que estará marcado por la incertidumbre económica, los cambios normativos y la evolución de las necesidades de los prestatarios. Así lo cree Michel Lowy, co-fundador y CEO de SC Lowy, que desgrana las cinco tendencias y oportunidades que van a dominar este año en el segmento de crédito privado. «Los prestamistas privados siguen reconfigurando el panorama crediticio, mientras los bancos tradicionales siguen limitados por las presiones normativas y las prácticas de aversión al riesgo», asegura.
1.-La regulación y los límites de capital presionan a los bancos tradicionales
El endurecimiento de los marcos normativos, especialmente en el marco de Basilea III, sigue poniendo a prueba la capacidad de los bancos tradicionales para conceder préstamos, lo que deja margen a los proveedores de crédito privado para colmar lagunas críticas de capital. El escrutinio normativo ha hecho que los bancos sean cada vez más reacios al riesgo, centrándose en los préstamos de alta calidad con grado de inversión y rehuyendo las oportunidades de mayor riesgo.
«Esto deja una demanda significativa de soluciones de capital flexibles que los acreedores privados están en una posición única para satisfacer, especialmente para las empresas del mercado medio y los sectores emergentes», asegura Lowy, que afirma que con la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, «la desregulación puede reaparecer en la agenda». Sin embargo, tales cambios no son de alcance mundial, y la influencia de Basilea III sigue configurando las prácticas crediticias en todo el mundo, según el experto. Por lo tanto, el crédito privado «seguirá siendo una fuente primaria de capital para los prestatarios de todo el mundo, interviniendo donde los bancos tradicionales no pueden».
2.-Creciente demanda de personalización
Uno de los rasgos distintivos del crédito privado es su capacidad para ofrecer soluciones de financiación a medida, que se ha vuelto aún más crítica en un entorno económico en rápida evolución. A diferencia de los bancos tradicionales, los acreedores privados colaboran estrechamente con los prestatarios y desarrollan soluciones a medida, como préstamos basados en el flujo de caja, financiación respaldada por activos y estructuras de acuerdos alternativas.
«Esta flexibilidad permite a los prestamistas de crédito privado responder con rapidez a los cambios del mercado, a menudo proporcionando acceso al capital en cuestión de semanas, en comparación con los meses de los préstamos bancarios tradicionales», apunta Lowy, por lo que a medida que las empresas busquen soluciones de capital adaptables y a medida, «el crédito privado se diferenciará cada vez más por responder a las necesidades complejas y específicas de los prestatarios».
3.-APAC: fragmentada pero con gran potencial
La región de Asia-Pacífico (APAC) es una frontera apasionante para el crédito privado, pero sigue estando muy fragmentada, con diversos panoramas normativos y complejidades jurisdiccionales en los distintos países. Los mercados de adquisiciones apalancadas (LBO) y de instrumentos de high yield (HY) son todavía incipientes en muchas partes del área APAC, lo que crea una necesidad aún mayor de soluciones de deuda privada.
Los proveedores de crédito privado ocupan una posición privilegiada para colmar estas lagunas, sobre todo porque los sistemas bancarios tradicionales de la región carecen a menudo de la flexibilidad necesaria para atender a los prestatarios del mercado medio y las pequeñas empresas. «Las inversiones de SC Lowy en la India, donde las TIR oscilan entre el 16% y el 20% en términos ajustados al dólar, demuestran las lucrativas oportunidades existentes en APAC», detalla el experto, que puntualiza que el papel del crédito privado a la hora de colmar las lagunas de financiación en los sectores de las infraestructuras, la sostenibilidad y las pequeñas y medianas empresas será crucial a medida que estas economías traten de seguir el ritmo del crecimiento mundial.
4.-Las inversiones en infraestructuras y sostenibilidad ganan tracción
El crédito privado seguirá desempeñando un papel fundamental en la financiación de proyectos de infraestructuras y desarrollo sostenible, especialmente en Asia y Oriente Medio. Con el auge de las iniciativas de infraestructuras a gran escala en estas regiones, se espera que los prestamistas privados lideren la provisión de capital, apoyando sectores críticos como el inmobiliario, el transporte y las energías renovables.
Este enfoque, a juicio de Lowy, no sólo impulsa la conectividad económica, sino que también se alinea con objetivos ESG más amplios. Al promover la sostenibilidad a través de inversiones específicas, los fondos de crédito privados pueden cumplir el doble objetivo de obtener una fuerte rentabilidad financiera y un impacto social positivo, una propuesta atractiva para los inversores con mentalidad ASG.
5.-Unos tipos de interés altos pero estables determinan la dinámica del mercado
Aunque es posible que los tipos de interés no sigan subiendo en 2025, se espera que se mantengan elevados, creando un entorno difícil para los préstamos bancarios tradicionales. Esta dinámica sigue orientando a las empresas hacia el crédito privado como alternativa flexible y estratégica. Los préstamos de alto rendimiento y los instrumentos de deuda a medida ofrecidos por prestamistas privados son cada vez más solicitados, especialmente en mercados volátiles.
Por lo tanto, Lowy concluye que los proveedores de crédito privado, que cuentan con una amplia experiencia en el sector y conocimientos locales, están bien posicionados para afrontar estos retos y ofrecer soluciones ajustadas al riesgo. «A medida que las empresas se adapten a unos tipos de interés prolongadamente más altos, el crédito privado será un socio vital para el acceso a capital a medida», asegura.
De cara al futuro
El mercado de crédito privado consolidará su posición como componente crucial del ecosistema financiero mundial el próximo año. Mientras los bancos tradicionales se enfrentan a normativas cada vez más estrictas y a limitaciones en la gestión del riesgo, el crédito privado seguirá evolucionando, ofreciendo soluciones de financiación ágiles y a medida que impulsen el crecimiento empresarial en todas las regiones y sectores.
Para APAC, la necesidad de deuda privada se ve amplificada por su naturaleza fragmentada y el estado subdesarrollado de los mercados de LBO y HY. A escala mundial, a medida que los tipos al alza se estabilizan pero siguen siendo elevados, los prestamistas privados abordarán las necesidades insatisfechas con estrategias innovadoras y adaptables.
El año representa una oportunidad sin precedentes para que los proveedores privados de crédito impulsen la expansión económica, construyan infraestructuras y promuevan la sostenibilidad, consolidando su papel como actores indispensables en las finanzas mundiales.
Fundación Ibercaja ha presentado por primera vez a los medios de comunicación su Plan Estratégico aprobado por el Patronato para los años 2025-2027. Los relevantes acontecimientos junto con los grandes retos que afronta la entidad en los próximos tres años han protagonizado la rueda de prensa que ha tenido lugar recientemente en la sede central de Fundación Ibercaja. Su director general, José Luis Rodrigo, ha explicado las diferentes líneas estratégicas que marcarán la hoja de ruta en este periodo, acompañado de su equipo directivo.
La celebración del 150 aniversario supone un punto de inflexión y un momento clave para que Fundación Ibercaja continúe su crecimiento y consolidación como referencia a nivel nacional. De igual forma, será un eje transversal a toda la actividad y las iniciativas que se van a impulsar a lo largo de los próximos años, iniciando así una nueva etapa, pero en la que sus valores fundacionales continuarán como sus pilares y eje angular.
Foco en infancia, medio ambiente y voluntariado corporativo
El principal propósito que se marca este nuevo Plan Estratégico y que prosigue el compromiso esencial de Fundación Ibercaja es el construir una sociedad mejor, ofreciendo más oportunidades a las personas en su desarrollo personal, social, cultural y educativo.
Por esta razón, el compromiso social marcará nuevamente la labor de Fundación, con un incremento de la ayuda a las entidades del tercer sector, con especial atención a la infancia, el medio ambiente y el apoyo a la investigación médica en Aragón. De esta forma y por primera vez este año, se lanzarán cuatro convocatorias sociales: ayuda a la infancia, medioambiental, digitalización de las ONG, proyectos sociales y cooperación internacional. Además, a lo largo de estos tres años, se buscará potenciar el voluntariado corporativo, implicando a los trabajadores de la entidad en las diferentes iniciativas sociales que se llevan a cabo cada año.
Campus Fundación Ibercaja, referente para la formación profesional en el valle del Ebro
La formación profesional y la educación financiera son dos elementos de gran importancia en este Plan Estratégico. En este sentido, se va a potenciar el Campus Fundación Ibercaja como el lugar de referencia para las empresas, donde puedan desarrollar sus formaciones de alto impacto destinadas a directivos y profesionales de distintos sectores empresariales. Por otro lado, la entidad proseguirá su trabajo para acercar y fomentar el conocimiento financiero y digital a toda la población, con diferentes planes a nivel nacional destinados a escolares y también adultos.
El nuevo Museo Goya, estandarte cultural de Fundación Ibercaja
La figura de Francisco de Goya es imprescindible para entender la labor cultural que lleva a cabo Fundación Ibercaja. La difusión de su obra y figura adquiere, si cabe, aún más importancia dentro de este Plan Estratégico con la apertura en el año 2026 del nuevo Museo Goya. Un proyecto, unión del arte, la arquitectura y el patrimonio, que parte con un doble objetivo: continuar consolidándose como el referente nacional e internacional en torno a Francisco de Goya y hacerlo como un Museo ampliado, con novedosas experiencias y las últimas tecnologías, que ofrecerán una experiencia única al visitante. Así mismo, continuarán desarrollándose iniciativas que promuevan el interés cultural, artístico y patrimonial de Aragón entre la población, especialmente jóvenes y niños.
El debate y la divulgación en torno a la movilidad sostenible, desde Mobility City
Mobility City lleva más de dos años trabajando por ser el espacio referente donde instituciones públicas y privadas se den cita para debatir y divulgar en torno a la movilidad sostenible del futuro, el concepto fundamental que aúna todas las iniciativas que se desarrollan en el Puente Zaha Hadid, desde su apertura en el año 2023. De igual forma, va a continuar en este Plan Estratégico, con el desarrollo de actividades, foros y exposiciones, además de la organización de relevantes congresos y encuentros profesionales que en su conjunto generan un ecosistema en el que la movilidad, las ciudades del futuro y la sostenibilidad continuarán siendo los elementos clave.
Presencia en Arco Mediterráneo y Andalucía
Como no puede ser de otra forma, Fundación Ibercaja va a continuar y a aumentar su actividad en sus territorios de origen como son Aragón, llegando no solo a las capitales provinciales sino a los diferentes municipios de Huesca, Zaragoza y Teruel; La Rioja y Guadalajara, aumentando de igual forma su visibilidad en Madrid. Además, se sumará, durante este próximo plan estratégico, la presencia de la entidad en nuevos territorios como el Arco Mediterráneo y Andalucía. En este marco, se llevarán hasta estas zonas, diferentes programas propios ya implementados en Aragón, así como acciones dirigidas a la infancia y juventud, desarrolladas a través de alianzas con otras instituciones de estas zonas.
150 aniversario
La celebración del 150 aniversario va a ser un gran hito para Fundación Ibercaja y para todas las personas que forman y se sienten partícipes de su actividad, iniciativas y labor. Esta señalada fecha, el próximo 2026, se plasmará a lo largo de todo el año en una amplia programación con eventos culturales y sociales que se llevarán a cabo en las diferentes zonas de actuación de la entidad.
El compromiso con el desarrollo de las personas y el impulso al territorio continúan siendo el eje central para Fundación Ibercaja en este nuevo Plan Estratégico, que, motivado por sus valores originarios de compromiso, transparencia, profesional y dinamismo, continuará trabajando al servicio de la sociedad, con una clara apuesta por el futuro, el talento, la innovación y la sostenibilidad.
Las instituciones financieras europeas están infravalorando de forma significativa la demanda de acceso de los inversores privados e institucionales a la inversión en criptomonedas, según revela un nuevo informe de Bitpanda Technology Solutions, elaborado junto con zeb Consulting.
El informe, que incluye datos recopilados entre más de 10.000 encuestados a lo largo de 13 países europeos, es uno de los primeros estudios que analiza de forma integral la adopción de activos digitales entre inversores minoristas e institucionales en Europa. La encuesta se complementa, además, con información cualitativa y muy detallada sobre el grado de integración actual, así como los planes futuros de las instituciones financieras.
Del análisis de los datos se desprende que el 27% de los usuarios privados y el 56% de los institucionales considera que las criptomonedas ganarán relevancia en los próximos tres años. Por otro lado, más del 16% de los inversores privados y más del 40% de los institucionales ya han invertido en criptoactivos, mientras que un 12% y 18% respectivamente planean entrar al mercado próximamente.
Pese a esta creciente demanda, las instituciones financieras subrayan que solo el 19% de su base de clientes muestra un alto interés por los productos cripto, lo que claramente refleja que infravaloran en más de un 30% la demanda real. Esta situación demuestra la gran oportunidad que tienen las instituciones de responder a esta tendencia lo antes posible.
Para Lukas Enzersdorfer-Konrad, Deputy CEO de Bitpanda, «los datos son claros: tanto los inversores institucionales como los minoristas están listos para invertir en cripto a través de opciones seguras y reguladas. Las instituciones financieras que retrasen la integración de servicios cripto corren el riesgo de perder ingresos frente a sus competidores o las compañías nativas del ecosistema cripto. Con MiCA aportando claridad regulatoria, es el momento de actuar”.
Esta creciente demanda empieza a ser reconocida por las instituciones financieras europeas, donde un 18% de las encuestadas reconoce que está planeando ampliar su oferta de servicios cripto. Sin embargo, el foco principal sigue estando en ampliar servicios de transferencia de criptoactivos. Si bien este paso es positivo para el sector, está más orientado a aumentar los activos bajo gestión que a cubrir la creciente demanda de servicios minoristas.
El informe también recoge las principales razones por las que se produce esta limitada adopción. Entre ellas, los posibles riesgos reputaciones (en un 31% de los casos), la falta de conocimientos dentro de la organización (21%) y la escasez de recursos (14%). Esta reticencia contrasta profundamente con el comportamiento de los inversores privados e institucionales, que empiezan a invertir en criptomonedas a un ritmo mucho más acelerado del que los bancos esperan.
La encuesta además refleja que cada vez más organizaciones financieras buscan asociarse con proveedores de infraestructura regulada para reducir la brecha entre la demanda del mercado y la oferta actual de servicios disponibles.
Ante esto, Lukas Enzersdorfer-Konrad añade: «La falta de conocimientos o recursos no es una barrera para aquellas instituciones que quieran desarrollar una oferta cripto para sus clientes. El 47% de las encuestadas planea ofrecer servicios cripto mediante un socio de marca blanca como Bitpanda Technology Solutions. Al trabajar con nosotros, estas entidades pueden desplegar una solución totalmente personalizable en tan solo 6 meses. Nuestra tecnología, experiencia, cumplimiento normativo y recursos abren la puerta a una nueva fuente de ingresos”.
Con la introducción del marco MiCA por parte de la UE, las organizaciones financieras cuentan ahora con una vía regulatoria clara para integrar los activos digitales. Esto representa un punto de inflexión clave para las finanzas tradicionales, eliminando muchas de las barreras que antes ralentizaban la adopción de las criptomonedas. El estudio sugiere que los bancos que no se adapten a este escenario corren el riesgo de quedar fuera de una de las clases de activos con mayor crecimiento en Europa.
El rearme de Europa impulsará la demanda de las empresas de defensa de la región, pero pondrá a prueba las capacidades de producción, I+D, cadenas de suministro y acceso al capital del sector, según un análisis de Scope Ratings
Las perspectivas para la industria se han transformado por los cambios significativos en la política exterior y de defensa de los Estados Unidos bajo la nueva Administración Trump, que han obligado a las naciones europeas a reevaluar sus estrategias de defensa. Ahora, la prioridad es la creación de capacidades militares independientes de los Estados Unidos mientras continúa la guerra de Rusia en Ucrania.
Los Estados miembros de la UE van camino de gastar más de 100.000 millones de euros en contratos públicos de defensa (compra de nuevos equipos) este año, lo que supone un fuerte aumento respecto a los 90.000 millones de euros gastados en 2024. Este aumento refleja sólo un aspecto de los crecientes presupuestos gubernamentales de defensa -se calcula que los Estados de la UE gastarán 326.000 millones de euros en defensa (alrededor del 1,9% del PIB de la UE) en 2024-, a medida que continúa el apoyo a Ucrania y aumenta la presión para que Europa asuma mayores responsabilidades en su propia defensa.
En medio de los debates sobre un gasto adicional de 800.000 millones de euros en defensa de la UE en los próximos años en el marco del Plan ReArm Europe/Readiness 2030, los fabricantes europeos de equipos de defensa prevén un aumento de los nuevos pedidos, a pesar de que el gasto combinado en defensa de la región sigue siendo aproximadamente la mitad del de Estados Unidos, pese a los recientes aumentos provocados por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Fuente: Scope Ratings
La fuerte entrada de pedidos apunta a un sólido flujo de caja operativo libre y un mayor margen financiero para las compañías de defensa, explican en Scope Ratings.
“Los fabricantes europeos de equipos de defensa pueden beneficiarse de un rápido crecimiento, pero se enfrentan a retos estructurales relacionados con las peculiaridades del sector europeo: el tamaño relativamente modesto de las empresas individuales, la fragmentación de los procesos de adquisición a través de múltiples ministerios de defensa diferentes, además de la cadena de suministro, la dotación de personal y las actuales limitaciones de financiación”, afirma Sebastian Zank, responsable de análisis de crédito corporativo de Scope Ratings.
“Sin embargo, el cambio de percepción del sector, las nuevas vías de financiación y la solidez del flujo de caja operativo libre ofrecen margen financiero para nuevas inversiones, sobre todo entre los grandes contratistas, como la británica BAE Systems, la italiana Leonardo, la alemana Rheinmetall y las unidades de defensa del fabricante aeronáutico Airbus”, añade.
Presión para una mayor consolidación del sector
“Uno de los indicadores más claros del crecimiento sostenido del sector europeo de defensa es la cartera de pedidos plurianual de las principales empresas, que alcanzará 330.000 millones de euros en 2024”, afirma Zurab Zedelashvili, analista de crédito de Scope Ratings. “Sin embargo, a menos que se produzca una mayor consolidación de la industria europea, las empresas más pequeñas y especializadas de la región, con menos economías de escala, estarán peor situadas para aumentar la producción, lo que se traducirá en una contratación más lenta y costosa”.
Puede que pase algún tiempo antes de que la industria europea se parezca más a la estadounidense, donde grandes contratistas como Lockheed Martin Corp., RTX Corp. y Northrop Grumman Corp. tienen la ventaja de servir a un único Departamento de Defensa.
“Para competir con las empresas estadounidenses, las europeas deben intensificar sus esfuerzos conjuntos de I+D en el marco de proyectos financiados por la UE. El Future Combat Air System, un programa a tres bandas entre Francia, Alemania y España para desarrollar un avión de combate de nueva generación, es un ejemplo de cómo Europa podría colaborar más estrechamente en el futuro”, afirma Zedelashvili.
“Aun teniendo en cuenta la mejora de la tesorería, la nueva fase de fuertes gastos de capital y necesidades de capital circulante puede poner a prueba las finanzas de las empresas más pequeñas. Creemos que los prestamistas cambiarán cada vez más su punto de vista sobre la financiación de las empresas europeas de defensa. Este cambio está impulsado por el aumento de las tensiones geopolíticas, una reevaluación de los criterios de inversión ESG y una creciente confianza en los emisores cuya calidad crediticia se beneficiará de marcos regulatorios y fiscales más favorables y estables”, afirma Zedelashvili.
El índice de confianza del Conference Board, tradicionalmente menos sensible que el de la Universidad de Michigan a las variaciones en las expectativas de inflación, alcanzó su nivel más bajo en 12 años, reflejando nuevamente el impacto de la imprevisibilidad de las políticas de Donald Trump. El componente de expectativas se desplomó 9,6 puntos, hasta 65,2, su mínimo en los últimos cuatro años. Además, las familias expresaron una creciente preocupación por la evolución del mercado bursátil: sólo el 37,4% espera un aumento en los precios de las acciones en el próximo año, 10 puntos menos que en febrero y 20 por debajo del pico registrado en noviembre de 2024. Las expectativas de inflación a 12 meses siguieron al alza (6,2% en marzo frente al 5,8% en febrero) y la confianza en la fortaleza del mercado laboral también sufrió un notable deterioro.
El anuncio del jueves sobre sanciones permanentes del 25% a las importaciones de automóviles añade presión. Según Associated Press, la Casa Blanca espera recaudar alrededor de 100.000 millones de dólares anuales con esta medida, lo que, con una cifra anualizada de ventas de 16 millones de unidades, implicaría un aumento promedio de 6.250 dólares por vehículo, trasladando directamente el coste al consumidor.
La guerra comercial impulsada por Trump se ha convertido, por tanto, en la principal justificación para explicar la divergencia del S&P 500 respecto al mejor desempeño de otros mercados, como el europeo o el chino.
Aunque la incertidumbre arancelaria y unas valoraciones exigentes han influido, la razón principal radica en un severo ajuste de expectativas. El rally del S&P 500, la apreciación del dólar y el repunte en la rentabilidad del bono durante el cuarto trimestre de 2024 reflejaban un optimismo inicial en torno a la agenda fiscal de la nueva administración, basada en recortes de impuestos, desregulación y expansión del gasto público.
Sin embargo, desde enero, los anuncios de sanciones, la celeridad de las actuaciones del Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) y la naturaleza errática e imprecisa de las comunicaciones de Trump han cambiado el foco hacia una narrativa de subidas de impuestos (los aranceles actúan como un IVA encubierto), contención fiscal e incertidumbre regulatoria. Las promesas de recortes fiscales, incentivos a la inversión, como la reactivación de la amortización bonificada del Tax Cuts and Jobs Act de 2017, y desregulación han pasado a un segundo plano. El término “estanflación” ha vuelto al centro del debate, acompañado por temores de recesión.
Cambio de narrativa global: China y Europa
En contraste, Europa y China han experimentado una transformación opuesta. Mientras que los inversores cerraron 2024 infraponderando estos mercados debido a la inacción de las autoridades chinas y los efectos económicos de la guerra en Ucrania, el nuevo entorno geopolítico ha propiciado un giro.
La agresividad e imprevisibilidad de la política comercial estadounidense ha llevado a China a aumentar el estímulo al consumo, elevando su déficit en más de dos puntos porcentuales para este año. En paralelo, Europa ha comenzado a reforzar sus alianzas estratégicas y su gasto en defensa en respuesta a un posible repliegue de EE. UU. en materia de seguridad.
La bolsa, como mecanismo de anticipación de expectativas, ha reaccionado en consecuencia. El primer trimestre de 2025 refleja un claro reajuste sobre la situación que se manejaba a finales de año: un optimismo excesivo en EE. UU. frente a unas expectativas deprimidas en Europa.
¿Una recesión planeada?
Algunos estrategas de Wall Street comienzan a plantear la hipótesis de una “recesión fabricada” desde Washington. Según esta visión, el objetivo sería debilitar el dólar, comprimir los tipos de interés y facilitar la aprobación del prometido paquete de recorte fiscal. Esto permitiría aplicar a la economía un “tratamiento detox”, frenando temporalmente el crecimiento para reorientarlo hacia una senda más sostenible. Si esta es la estrategia, tendría sentido ejecutarla a corto plazo para preservar las opciones republicanas de cara a las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de 2028.
No obstante, los datos, tanto soft como hard, aún no reflejan el pesimismo que ha contagiado a los activos de riesgo estadounidenses. Como se observa en la tabla y la gráfica adjuntas, los indicadores de actividad, consumo, empleo e inversión se sitúan en torno a su media histórica y no muestran señales de deterioro significativo. Lo mismo ocurre con las encuestas de confianza empresarial en los sectores industrial y de servicios, aunque sí se percibe una mayor debilidad en la confianza de los hogares. Asimismo, el flash PMI de marzo para el sector industrial se ha acercado a la zona de contracción (49,8 desde 52,7).
La pendiente de la curva sigue siendo positiva, el mercado laboral se ha enfriado, pero se mantiene estable y no se observan señales de una crisis financiera que pudiera derivar en una contracción económica. No obstante, los riesgos han aumentado desde el cuarto trimestre de 2024. La próxima semana recibiremos importantes actualizaciones, tanto para datos soft (ISM) como hard (nóminas privadas).
Consumo, crédito y riesgos de ciclo
Pese a esta aparente resiliencia, el equilibrio sigue siendo frágil y el margen de error, reducido. Los segmentos de menor renta enfrentan una creciente presión financiera. Las familias con menos recursos destinan una proporción cada vez mayor de sus ingresos a bienes y servicios básicos, reduciendo su gasto en consumo discrecional desde 2023, una tendencia que ahora comienza a afectar también a la clase media.
El aumento en los niveles de morosidad a 30 y 90 días en tarjetas de crédito y préstamos para automóviles, en máximos de los últimos 15 años, parece estar concentrado en los estratos más vulnerables. Sin embargo, el agotamiento del colchón de ahorro generado durante la pandemia y el incremento del ahorro precautorio ante el deterioro del mercado laboral podrían desencadenar un círculo vicioso que acabaría afectando a la mayoría de los hogares, incluso a aquellos con mayores recursos: caída del consumo → menor inversión → destrucción de empleo → mayor contracción del gasto.
La pérdida de poder adquisitivo, ante una inflación persistente que puede verse agravada temporalmente por los aranceles y con un menor incremento salarial, es una amenaza de la que la administración Trump es perfectamente consciente, así como de la clave de su victoria: la frustración de los americanos con la inflación. Hace unas semanas, el presidente avisó a los fabricantes de coches estadounidenses de no subir precios en respuesta a la aplicación de las tarifas de 25%.
¿Una economía menos dependiente del gasto público?
El proceso de “desintoxicación” que defiende Scott Bessent, romper la dependencia del crecimiento respecto al gasto público para pivotar hacia la inversión privada, no será sencillo. Aunque el discurso busca establecer una narrativa de sostenibilidad macroeconómica a largo plazo, su aplicación conlleva riesgos en el corto plazo, tanto para los mercados como para la estabilidad política.