Como cada 16 de septiembre, se celebra el Día Internacional del Teletrabajo, una efeméride que sirve para analizar el estado actual de esta modalidad laboral en nuestro país. En España, el número de teletrabajadores ha descendido desde la pandemia, momento en el que un tercio de la población comenzó a teletrabajar por primera vez. En la actualidad, tan solo el 12,5% de las personas teletrabajan, tal y como asegura el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) a través del informe Flash datos de teletrabajo 2022, lo que representa un 1,1% menos que en 2021.
Además, el teletrabajo habitual, realizado más de la mitad de los días laborables, ha caído del 7,9% al 6,4%, lo que representa a 1.311.000 en la actualidad. Sin embargo, los modelos híbridos han ganado peso, puesto que el trabajo remoto ocasional, que es el que se realiza menos de la mitad de los días laborables, ha crecido hasta alcanzar el 6,1%, llegando a 1.252.000 personas. “Tras la pandemia, muchas empresas han adoptado los modelos híbridos de teletrabajo con diferentes modalidades, siendo una de los más populares tres días de presencialidad y dos de trabajo en remoto”, comenta Stanislas de Bourgues, CEO de Edenred España.
Los sectores en los que más se trabaja desde casa son comunicación y telecomunicaciones (el 74% lo hace), el de las actividades profesionales, científicas y técnicas (54,5%) y el de las actividades financieras y de seguros (51,3%).
Por países, en 2021, los estados miembros con mayor porcentaje de ocupados teletrabajando, ya sea de forma ocasional o habitual, fueron Países Bajos (53,8%), seguido de Suecia (46,2%) y Luxemburgo (45,1%). Sin embargo, por la cola se encuentran Bulgaria (6,5%), Rumanía (6,6%) y Chipre (12,7%), mientras que España tiene un porcentaje de trabajo del 15,3%, 9 puntos por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 24%, según la ONTSI.
Cuatro beneficios del teletrabajo
La preferencia de la población española por el teletrabajo es una de las conclusiones a la que llega el Estudio de Expectativas Laborales elaborado por Edenred y Seresco, que afirma que el 92% de los empleados y empleadas del territorio nacional demanda un modelo laboral en el que esté presente. Además, el 38% de las personas apuesta por un modelo híbrido y un 27% prefiere teletrabajar al 100%.
En este contexto, desde Edenred, compañía especializada en incentivos, beneficios sociales y retribución flexible para empleados, han recopilado algunos beneficios del trabajo en remoto:
Flexibilidad horaria. Una de sus funciones principales es la de facilitar flexibilidad de horarios a las personas. No es necesario establecer unas 8 horas inamovibles a cada jornada. De hecho, la flexibilidad que permite el teletrabajo hace que sea posible estructurar la jornada laboral de forma distinta a lo habitual, permitiendo adecuarse mejor a las necesidades de cada empleado y empleada.
Mayor conciliación. El teletrabajo hace que sea mucho más fácil conciliar la parte laboral con la personal de nuestras vidas. Los empleados y empleadas pierden menos tiempo en desplazamientos, lo que les permite pasar más tiempo con familia y/o amigos, disfrutar de diferentes actividades de ocio, o incluso llevar a cabo tareas domésticas. Con el teletrabajo, se abre todo un mundo de posibilidades para disfrutar más de la vida que hay fuera del ámbito laboral.
Ahorro de tiempo y costes: para los empleados y empleadas, el trabajo en remoto les permite ahorrar los gastos habituales que suele haber en materia de desplazamiento hasta el centro de trabajo.
Mejora de la productividad: evitar los atascos, no tener que correr en busca del autobús o para no perder el metro… Estas situaciones que, por lo general, causan tensión, desaparecen con el teletrabajo. Esto permite a las personas concentrarse más en su labor, lo que garantiza un aumento de la productividad. De hecho, dado que el personal estará más satisfecho y contento gracias a esta nueva flexibilidad, es habitual que el rendimiento de la empresa aumente en general.
Beneficios sociales también en remoto. Los equipos que trabajan desde casa también pueden hacer uso de los beneficios sociales de comida.Según dos sentencias de la Audiencia Nacional, las empresas no pueden eliminar unilateralmente el derecho adquirido de utilizar ticket de comida. Para que esto ocurra, según el artículo 41 del Estatuto del Trabajador las empresas deben recurrir a la modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Por ello, muchos empleados que trabajan desde casa utilizan Ticket Restaurant, comiendo de forma saludable y ahorrando tiempo en cocinar.
“El teletrabajo es una herramienta fundamental para atraer y retener talento en las organizaciones. El modelo centrado en las personas por el que apuestan cada vez más empresas debe tener en cuenta esta modalidad, ya que los empleados y empleadas demandan una mayor conciliación, así como flexibilidad horaria, conceptos a los que ayuda notablemente el teletrabajo. Asimismo, no podemos pasar por alto el aumento de productividad y el compromiso con la empresa que genera su implantación”, concluye Stanislas de Bourgues.
El aumento del cambio climático ha supuesto un estado de gran vulnerabilidad ambiental, social y económica en América Latina y el Caribe (ALC). Los efectos del calentamiento global se sienten en todo el mundo y en muchos ámbitos y son evidentes en ALC, que sólo produce el 11% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), sobre todo con el uso de la tierra.
Según el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) de CAF, presentado en el IE University en Madrid, los eventos climáticos extremos más frecuentes en América Latina y el Caribe son las inundaciones y los ciclones tropicales y estos, junto con las sequías, son los que afectan a más poblaciones cada año. Además, el 60% de las ciudades latinoamericanas tuvieron olas de calor entre 2011 y 2020, y el 28% de estas fueron extremas.
El reporte de CAF, titulado Desafíos globales, soluciones regionales América Latina y el Caribefrente a la crisis climática y de biodiversidad, congrega la investigación más reciente sobre cambio climático en el planeta y la región, que va desde las bases físicas a la perspectiva económica. El RED examina la sostenibilidad de las actividades económicas en las etapas de producción y consumo, el estado de los ecosistemas y biodiversidad, y los retos de coordinación en la política internacional de cambio climático y conservación para proponer las mejores respuestas a este reto global.
América Latina y el Caribe tiene 9,3 millones de km² de bosques, una cuarta parte de la cobertura forestal del planeta, que contribuyen cada año a la mitigación del cambio climático con la captura de 1,1 GtCO2eq, albergan una enorme biodiversidad y ofrecen importantes servicios ecosistémicos a la población a nivel local y regional. Por eso, detener la deforestación es crucial, según recoge el estudio.
El RED presenta un menú de propuestas de políticas públicas: prácticas de agricultura sostenible, soluciones basadas en la naturaleza, inversiones en infraestructura de adaptación, políticas para el manejo de riesgo de desastres, políticas para regenerar y preservar los ecosistemas, y promoción de las fuentes renovables de energía, entre otras. Por ejemplo, los mercados de créditos de carbono son una herramienta para financiar la conservación y regeneración de los ecosistemas de la región con alto potencial. CAF lidera la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña de Mercado Regional de Carbono (ILACC), que cuenta con el involucramiento y participación de 13 bancos de desarrollo de la región.
En cualquier caso, todas las iniciativas a mejorar o implementar tienen que partir de la idea de que la política pública de prevención, mitigación o conservación en materia climática y de conservación de la biodiversidad es imprescindible para hacer sostenible el proceso de desarrollo, a juicio de los redactores del documento. Construir un modelo de desarrollo sostenible requiere integrar estas políticas con aquellas orientadas a promover el crecimiento económico y la inclusión social, lo que puede dar lugar a complementariedades y tensiones que es necesario manejar.
“América Latina y el Caribe tiene la capacidad de aportar soluciones globales al desafío del cambio climático, gracias a su rica biodiversidad, a su gran cantidad de recursos naturales y a la riqueza de sus ecosistemas naturales. El RED es un gran aporte para que los gobiernos de la región puedan diseñar políticas públicas de primer nivel, basadas en diagnósticos de calidad que aportan datos y análisis necesarios para comprender el problema íntegramente”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
“Para la Escuela de Políticas, Economía y Asuntos Globales de IE University es un honor acoger la presentación del informe RED de CAF. Esta última edición aborda el reto climático y de la pérdida de diversidad, aportando propuestas originales e innovadoras sobre cómo los países de América Latina y el Caribe pueden responder a este reto capitalizando su enorme riqueza natural y humana en materia de mitigación, adaptación y preservación, sin perder de vista la importancia de fomentar el dinamismo económico y promover la equidad”, subrayó Manuel Muñiz, Rector Internacional de IE University y Decano de la Escuela de Políticas, Economía y Asuntos Globales de IE University. “Son valores y mensajes que compartimos y que nos animan a seguir trabajando con CAF para impulsar el desarrollo de la región», aseguró.
Por su parte, Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), destacó que América Latina «ocupa un papel central en la solución a las crisis climática y de biodiversidad. Desde el Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV) consideramos que la CAF es un referente mundial en financiación verde y desarrollo sostenible y defendemos el papel de la colaboración público privada para aprovechar las oportunidades de la acción climática y en materia de biodiversidad”.
Baillie Gifford es una gestora escocesa con un enfoque de inversión más bien emprendedor: 57 socios integran el capital de la compañía, y la misión principal que está detrás de todas las estrategias consiste en la identificación de compañías que no solo sean capaces de crecer, sino que además presenten altos niveles de innovación. En un entorno en el que los valores growth se han visto especialmente afectados por el ciclo de subidas de tipos de interés Stuart Dunbar, socio de la entidad, admite que en los últimos años “el mercado ha estado obsesionado en general con el growth”. El enfoque que ha adaptado Baillie Gifford – famosa por haber sido de las primeras compañías en invertir en Amazon o Moderna– es un tanto distinto: “Preferimos pensar en cómo está cambiando la economía más que en cómo está creciendo la economía”.
Dunbar, que participó en unas jornadas de prensa organizadas por la firma en su sede de Edimburgo, afirmó que no haber visto antes “nunca habíamos visto un grado de disrupción tan elevado en tantas industrias al mismo tiempo” como el que están monitorizando en la actualidad desde la compañía. El experto habla en particular de dos sectores en los que se están observando cambios, y en donde cree que serán necesarios todavía más cambios por venir: en la energía, para atajar el cambio climático y resolver las tensiones geopolíticas, y en la salud, para afrontar retos importantes como el repunte del gasto público y el envejecimiento de la población al tiempo que debe evolucionar hacia una mayor comprensión del cuerpo humano, más enfocada a los cuidados y más eficiente en costes.
En Baillie Gifford también están observando cambios en la forma de entretenimiento y en los patrones de consumo que están generando oportunidades de inversión, aunque Dunbar aclara que donde están encontrando ideas más interesantes están entre los diversos desarrollos de software y en compañías que se encuentran a lo largo de la cadena de suministro: no tanto en las compañías más obvias, sino en sus proveedores. “Nos centramos en la búsqueda de ventajas competitivas. Necesitamos ver innovación y que haya una conexión con un uso que sea monetizable”, resumió en otro momento de la conferencia, para finalmente sentenciar: “Nuestra manera de acercarnos a la inversión no es en growth versus value, lo vemos más como certidumbre versus incertidumbre”.
En resumen, Dunbar afirma que las perspectivas para un inversor growth para los próximos años se plantean brillantes: “Después de la fuerte corrección vista en 2022, creemos que el resultado más probable en el largo plazo para las compañías en las que invertimos será mayor potencial alcista y más crecimiento secular”. No obstante, también tiene una advertencia: “Vemos un entorno en el que los ganadores serán más ganadores y los perdedores perderán más que nunca antes”.
Cómo identificar compañías ganadoras
Otro de los participantes en las jornadas de Baillie Gifford fue Michael Taylor, gestor al cargo de la estrategia de renta variable estadounidense. El elemento central de su conferencia fue determinar qué hace diferente a una gestora y qué valores ofrecen la clave del éxito para sostener su crecimiento, y el de sus inversores.
En primer lugar, Taylor identificó tres características que considera clave para una firma de inversión y que cree que reúne la firma para la que trabaja:
Acceso a mejor información que otros inversores, gracias a la construcción de redes profesionales y las conexiones con académicos.
Atracción de talento: “No vale solo con buscar a los más brillantes porque este es un negocio en el que todo el mundo es inteligente, es importante contratar a personas que vengan de distintos entornos y aporten experiencias diversas”, afirmó.
Fuerte cultura corporativa: “Es necesario ayudar a los inversores a pensar adecuadamente en el largo plazo y centrarse en el crecimiento y el horizonte de inversión”, reflexionó Taylor.
Después, el gestor explicó la necesidad de encajar esta filosofía de inversión con la búsqueda en el mercado de compañías que sean capaces de pervivir a lo largo del tiempo. Para Taylor, esta persistencia viene dada por la capacidad de adaptación a los cambios: a los distintos entornos inflacionarios, a los cambios en los patrones de consumo, a la disrupción tecnológica y a los distintos escenarios de crecimiento económico. Así, busca compañías que tengan un verdadero poder de fijación de precios, que para el gestor viene dado por “la capacidad para incrementar el valor añadido que ofrecen a los clientes, y que estos estén dispuestos a seguir pagando por esa mejora del servicio”. Pone como ejemplo a Shopify, un valor en el que Baillie Gifford lleva invirtiendo desde 2016.
Taylor también busca compañías que sean capaces de afrontar el repunte en los costes de capital. Bajo el punto de vista del experto “el final de la era del dinero barato no es un obstáculo para las compañías de crecimiento, en realidad es positivo porque ha servido para identificar qué compañías son capaces de ser verdaderamente rentables”. “Invertimos en compañías que son capaces de atraer financiación porque tienen una gestión y un modelo de negocio sólidos. No invertimos en demanda agregada, sino en demanda específica”, aclara, poniendo como ejemplo de esta característica a la compañía de delivery DoorDash.
La tercera y la cuarta características que busca Taylor en las compañías en las que invierte son que “sean capaces de encargarse de su propio crecimiento”, como Moderna, y “que abracen el cambio para ser más eficientes, ofrecer un mejor servicio y reforzar o crear ventajas competitivas”, poniendo a UPS como ejemplo.
“Todas las compañías que nos parecen más atractivas reúnen estas cuatro características, aunque también puede que tengamos en cartera algunas compañías que tengan solo algunas de las características, aunque nos fijamos en su trayectoria para ver si eventualmente pueden alcanzar todas. Para conseguirlo, es importante que tengan equipos directivos de calidad, que apuesten por la reinversión de los beneficios para mejorar los flujos de caja”, concluyó el gestor.
Loomis, Sayles & Company ha anunciado que George Cupo se ha integrado a la firma como director del equipo de Relaciones Estratégicas, un grupo especializado que supervisa globalmente el desarrollo comercial, la estrategia y la gestión de relaciones para las asociaciones institucionales de sub-asesoría de la firma dentro de anualidades variables, fondos de inversión, productos de valor estable, soluciones de inversión OCIO personalizadas y ETFs.
En dicho cargo, Cupo será responsable del desarrollo de nuevos negocios, la estrategia y el crecimiento de activos en todos los canales comerciales de asesoría secundaria, con un enfoque específico en el impulso al crecimiento dentro de las soluciones OCIO y productos de valor estable. Con sede en Boston, reportará a Annie Schneidman Coleman, jefa de Relaciones Estratégicas.
«George aporta conocimientos y experiencia invaluables que complementan nuestro enfoque en brindar los mejores servicios y soluciones a los clientes de soluciones de asesoría y sub-asesoría institucional de Loomis Sayles», comenta Schneidman Coleman. «Estamos muy complacidos de contar con su contribución al crecimiento continuo de las relaciones estratégicas de la firma a escala mundial», añadió.
Cupo llega a Loomis Sayles procedente de Wellington Management, donde fue vicepresidente y director de distribución intermediaria, responsable de dirigir el marketing, la distribución y el servicio del negocio de gestión patrimonial privada en Estados Unidos. Antes de liderar dicho equipo, fue gestor de portafolio de clientes enfocado específicamente en la estrategia de distribución e inversión para socios estratégicos clave de sub-asesoría. También colaboró en una amplia gama de funciones en Arrowstreet Capital y Brown Brothers Harriman. Cupo obtuvo su licenciatura en Finanzas por el Stonehill College y es titular de la certificación CFA.
La edición de septiembre de la encuesta global de gestores de fondos de Bank of America desvela que el sentimiento de los inversores ha dejado de ser extremadamente bajista, ya que el posicionamiento en renta variable está en máximos de los últimos 17 meses. Sin embargo, aún no es del todo alcista, como lo demuestra que las posiciones de liquidez aún suponen el 4,9% de las carteras.
El posicionamiento regional también da pistas de que los gestores aún van con cautela: hubo un trasvase de inversión desde la renta variable europea a la estadounidense, puesto que la primera pasó de mostrar una sobreponderación neta del 22% en agosto a un 9% en septiembre. Por el contrario, la bolsa americana pasó de una infraponderación neta del 22% a una sobreponderación del 7%, es decir, la primera vez que este activo está sobreponderado en las carteras desde agosto del año pasado. Japón sigue encandilando a los gestores, como lo demuestra que el país presenta la mayor tasa de sobreponderaciones netas desde diciembre de 2018.
Asimismo, el optimismo por China se desplomó a niveles que no se veían desde los confinamientos de la pandemia de noviembre del año pasado. La encuesta desvela que las previsiones de que China presente un fuerte crecimiento económico se desplomaron desde el 78% de febrero pasado hasta el 0% de septiembre.
Respecto a la economía en general, el 74% de los encuestados apuntan a que habrá un aterrizaje suave de la economía o que, incluso, no habrá enfriamiento. Además, el 60% cree que la Reserva Federal estadounidense ya ha hecho su trabajo con las subidas de tipos, frente al 47% que pensaba esto mismo en agosto y el 9% en julio.
El BCE celebra lo que los expertos ya califican como la reunión más incierta de este ciclo. Hay razones para subidas de tipos, pero también para hacer una pausa. De fondo, sigue el riesgo de que el organismo cometa un error de política monetaria, si es demasiado agresivo con el encarecimiento del dinero.
En principio, Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, apunta a varios motivos para hacer una pausa en la senda de subidas de los tipos de interés, ya que numerosos indicadores muestran que el mecanismo de transmisión de la política monetaria “funciona bien” en la zona euro: las últimas publicaciones económicas indican que la ralentización de la economía, que había afectado sobre todo al sector manufacturero, repercute ahora también en los servicios; el aumento de los tipos de interés y del coste del capital pesa sobre las inversiones; el consumidor europeo ha manifestado su intención de ahorrar más y su reticencia a realizar compras importantes y las ayudas fiscales están disminuyendo.
Pero también ve razones para que el organismo dé otra vuelta de tuerca al precio del dinero, ya que “el genio de la inflación no ha vuelto a la botella”: se espera que la inflación subyacente coquetee con el 4% a finales de año según las estimaciones de la firma, y que se mantenga por encima del 2% en 2025, tal y como apuntan las proyecciones del propio BCE.
En este contexto, Thozet afirma que esta semana será la última oportunidad para que el BCE suba los tipos, “sobre todo porque las decisiones de política monetaria irán acompañadas de proyecciones de crecimiento e inflación y, dado el cambio que señalan los indicadores económicos, esta última debería revisarse a la baja”. Por lo tanto, en un entorno de «estanflación» en la zona euro, “la preocupación del BCE se centra más en la inflación que en el crecimiento, sobre todo teniendo en cuenta que su principal mandato oficial se centra en la estabilidad de precios”. Así, el experto espera que el BCE “mantenga una postura agresiva respecto a la inflación y apriete las tuercas una última vez antes de hacer una pausa para evaluar”, por lo que augura un alza en 0,25 puntos porcentuales, que dejaría el tipo de interés oficial en el 4,5%; la facilidad marginal de crédito, en el 4,75% y de la facilidad de depósito, en el 4%.
También es partidario de una subida de los tipos por parte del BCE Martin Moryson, Chief Economist Europe para DWS. Prevé un alza también en un cuarto de punto, y con un tipo de depósito del 4%, “debería haber sido todo en este ciclo de subidas tan inusual”. Sus argumentos para este movimiento se resumen en que los últimos datos económicos decepcionantes, tanto en Europa como a escala mundial, son alimento para el movimiento dovish, “sin embargo, los últimos datos de inflación, que han tendido a sorprender al alza, se han convertido en alimento para los hawkish”. En definitiva, para Moryson, “esta sería una buena oportunidad para dar el paso definitivo y señalar a todos los observadores, tanto a los mercados como a los consumidores, de que el BCE se toma realmente en serio la lucha contra la inflación”, para después, “sentarnos a esperar y ver cómo se normalizan -lentamente- las tasas de inflación”.
Incluso, Frederik Ducrozet, director de análisis macroeconómico en Pictet WM, aunque reconoce que la decisión del BCE este 14 de septiembre parece la más incierta de su historia reciente y que los mercados descuentan un 40 % de posibilidades de una nueva subida, “la probabilidad de una nueva alza está siendo subestimada”. Su apuesta apunta a un alza en un cuarto de punto, pero “la transmisión monetaria parece estar funcionando y el BCE no necesita seguir ajustando demasiado para que la inflación vuelva al objetivo del 2 %”. Eso sí, no descarta que el tono de la presidenta Christine Lagarde “siga siendo agresivo”. Tras este septiembre, Ducrozet reconoce estar “cada vez más seguro de que el BCE habrá completado su trabajo”.
Por otra parte, el experto apunta que el organismo revisará marginalmente a la baja sus previsiones económicas: la proyección de la inflación quedará ligeramente por encima del objetivo, sin tener plenamente en cuenta la debilidad de los indicadores adelantados. Pero un menor crecimiento implica mayor brecha de producción y crecientes preocupaciones respecto a debilidad de la oferta, “lo que es coherente con que haga una pequeña revisión a la baja de la inflación para 2025, del 2,2% al 2,1% para el índice general de precios y del 2,3% al 2,2% en la subyacente”, según el experto.
Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa, se une al equipo de partidarios de un alza de tipos por parte del BCE, eso sí, “muy ajustada”. Sus previsiones también apuntan a que Lagarde dará “poca orientación futura, pero la tendencia será hacia adelante”, aunque será demasiado pronto “para noticias sobre balance/liquidez/PEPP/APP”. Sus estimaciones no se quedan en esta reunión, puesto que ya augura que el primer recorte de los tipos llegará en junio de 2024 “”como muy pronto”, pero si la inflación de septiembre pone en entredicho sus perspectivas, “probablemente retrasaríamos nuestra previsión del primer recorte” del precio del dinero.
La principal razón que da Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, para una subida de tipos es de carácter táctico: aunque el mantenimiento de los tipos de interés oficiales sin cambios en septiembre podría presentarse como un mero «salto», con un sesgo restrictivo mantenido, que ofreciera al banco central la posibilidad de reaccionar más adelante si la presión inflacionista fuera demasiado tenaz en los próximos meses, en realidad los halcones probablemente piensen que no actuar este mes mermaría seriamente las posibilidades de una nueva subida, según el experto.
Incluso hay apuestas sobre esta reunión un tanto híbridas. Es el caso de Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, que observa que el mercado se debate entre si el BCE realizará una pausa hawkish o una subida de 25 puntos básicos con mensaje menos agresivo respecto a próximas actuaciones. “Nosotros damos una mayor probabilidad a la primera opción, dados los últimos indicadores de actividad económica conocidos en la eurozona en los meses de verano”, sobre todo los últimos PMIs, que “han constatado un deterioro relevante no sólo en manufacturas, sino también en servicios, que estaba ejerciendo de contrapeso en el índice general”.
Para Pilar Arroyo, directora de inversiones del área de renta fija de M&G, reconoce que el BCE aún tiene margen para subir los tipos debido a que la tasa de paro de la eurozona está en mínimos. Pero cree que el proceso de alzas en el precio del dinero está próximo a su fin. «Que haya una subida más ahor o en septiembre no cambiarán mucho las perspectivas» asegura la experta, que reconoce que el último dato de PMI de servicios sentó como un jarro de agua fría a los mercados. Eso sí, Arroyo reconoce que la subida del precio del petróleo y un posible impacto en nuevas presiones inflacionistas, sí que sería «disruptivo», ya que el mercado no está descontando esta situación.
Partidarios de un mantenimiento de los tipos
Pero buena parte del mercado también tiene suficientes razones de peso para apoyar una pausa en la senda alcista de los tipos de interés del BCE. Uno de ellos es Peter Goves, responsable de análisis de deuda soberana de mercados desarrollados de MFS Investment Management, que cree que el organismo también señalará que el ciclo de endurecimiento no ha llegado necesariamente a su fin. También da por hecho que el BCE mantendrá sin cambios todos los demás parámetros relativos a la política y la orientación del PEPP, la QT pasiva del APP y la política de remuneración de las reservas. “Seguramente las nuevas proyecciones de los expertos tendrán que incluir un perfil de crecimiento más débil con quizá menos cambios en el perfil de inflación”, asegura el experto, que aunque admite que no pueden descartarse nuevas subidas dada la función de reacción dependiente de los datos, «el 3,75% bien podría ser el tipo terminal. En futuras reuniones, podría hablarse de cómo podría ser la futura política de QT, especialmente teniendo en cuenta que las reinversiones del PEPP finalizan actualmente en diciembre de 2024. Por el momento, el BCE debería limitar la subida de los tipos de interés básicos del euro y reducir el rendimiento del mercado».
Otro es Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments. El experto recuerda que en esta reunión el BCE tendrá que revisar sustancialmente a la baja sus perspectivas de crecimiento; confirmar que la inflación subyacente está bajando y que la fuerte caída del crecimiento del crédito será un indicio del efecto moderador de la política monetaria restrictiva. Aunque el fuerte crecimiento salarial da motivos para subir los tipos, “ahora consideramos ligeramente más probable que el BCE no vuelva a subir los tipos en septiembre”. Pero mantiene sus previsiones a 12 meses, “ya que la vuelta al objetivo del 2% será una carrera de fondo, lo que implica una orientación política restrictiva por el momento”.
Para Felix Feather, analista de economía europea de abrdn, hay dos factores que favorecen la facción de los que optan por «mantener». «En primer lugar, varios de los miembros que habitualmente pertenecen a la línea dura carecerán de derecho de voto esta semana en virtud del sistema de voto rotatorio. En segundo lugar, la única decisión de compromiso factible -mantener la política monetaria junto con un mensaje de línea dura- evita una subida inmediata». Por lo tanto, Feather considera que lo más probable es que se mantengan los tipos de interés.
Sin embargo, Feather todavía ve muchas posibilidades de que se produzca una subida, pero «podría agravar una recesión que, en nuestra opinión, ya está en marcha». En este punto añade que «dado que el impacto de los anteriores endurecimientos monetarios sigue acumulándose, y que no se vislumbra ningún alivio, esperamos que la recesión se acentúe durante el invierno”.
Cristina Gavín Moreno, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión, admite que los últimos datos de inflación justificarían una subida de tipos, pero en esta ocasión, “la subida se va a posponer, al menos de momento”, ante la debilidad que muestra la economía. “Le va a permitir ver con más calma el efecto que la política monetaria restrictiva, tanto sobre la actividad económica como sobre los precios”, pero, tendrá un efecto colateral, como que “el fin del ciclo alcista de tipos se alargaría, y el cambio de sesgo se pospondría a la segunda mitad de 2024”.
Fabien De La Gastine, responsable de tipos de interés en La Française, apunta a unainterrupción de las subidas de los tipos de interés, para reevaluar los riesgos y podría conducir a una interrupción de las subidas de los tipos de interés, al menos temporalmente. “Esto se traduce en incertidumbre en el mercado sobre la posibilidad de una última subida de tipos de 25 puntos básicos por parte del BCE antes de finales de año”, asegura.
La entidad presentará el fondo Dunas Valor Flexible, un vehículo multiactivo con enfoque de retorno absoluto y liquidez diaria, catalogado como artículo 8+ del reglamento SFDR. Tiene un objetivo de rentabilidad de Euribor 12m + 400 puntos básicos en el medio plazo y una volatilidad objetivo del 10% (máxima del 15%) con un enfoque de preservación de capital en plazos de cinco años.
El ponente será Alfonso Benito, director de Inversiones. Director de Gestión en el Grupo Aviva España durante 10 años, anteriormente fue miembro del Comité de Dirección de Aviva Servicios Compartidos y anteriormente, responsable de riesgos financieros en el Grupo Aviva, director Técnico y de Riesgos financieros en CajaSur Gestión. También fue gestor principal del fondo Aviva Fonvalor Euro, catalogado con 5 estrellas por Morningstar, AAA por Citywire.
Estará acompañado por Borja Fernández-Galiano, Head of Sales en Dunas Capital. Con más de 20 años de experiencia en el sector financiero, centrado siempre en la gestión de activos y en grupos internacionales de reconocido prestigio como Schroders, Pioneer, Grupo Syz, Lazard y Carmignac, ha desarrollado funciones de responsabilidad en distintas áreas de negocio tales como análisis financiero, gestión de carteras y ventas institucionales, y tanto en España como en Suiza y Reino Unido. En la actualidad ocupa el cargo de director comercial del Grupo Dunas Capital para todos los mercados en los que estamos presentes.
Gestión de activos mobiliarios e inmobiliarios
Dunas Capital es un grupo financiero independiente español de referencia en la gestión de activos mobiliarios e inmobiliarios para el mercado ibérico, a través de una gama de productos de alta calidad y valor añadido. Centra su actividad en la gestión de fondos y patrimonios de instituciones y terceros.
Su gestión es global, activa y flexible, con unos objetivos de rentabilidad que buscan, ante todo, la preservación del patrimonio de los clientes mediante una constante evaluación de la relación rentabilidad-riesgo. Siempre dentro de los más estrictos estándares de control y gestión de riesgos financieros, así como un profundo conocimiento regulatorio que les permite asesorar y ayudar en cada momento a los clientes en el impulso de sus finanzas y patrimonio.
Está bajo la supervisión de la CNMV, el Banco de España, la DGS, el Banco de Portugal y la CMVM.
Renta 4 Gestora ha incorporado a su equipo a Alberto Espelosín, experto con 30 años de trayectoria en el análisis de compañías y la gestión de fondos de inversión. Espelosín, además, se encargará de la gestión de un nuevo fondo que viene a completar la oferta de Renta 4 Gestora: Renta 4 Alpha Global F.I., recientemente aprobado por la CNMV.
En palabras de Enrique Sánchez del Villar, presidente de Renta 4 Gestora, “Alberto Espelosín es un referente en el sector. Su estilo de gestión es riguroso y transparente y encaja perfectamente en la filosofía de Renta 4 Gestora. Estamos seguros de que nuestros partícipes y clientes estarán, al igual que nosotros, encantados de dar la bienvenida a Alberto en Renta 4 Gestora”.
Por su parte, Alberto Espelosín manifiesta: “Mi pasión es el mercado; estudiarlo y aplicar mis conocimientos en la gestión de fondos. Por ello, comienzo esta nueva etapa encantado de pertenecer a una casa como Renta 4, con gestores de fondos de renombre y expertos analistas. Una entidad pionera y de referencia en el sector de la inversión, a la que espero poder aportar valor con mi experiencia y trabajo”, comenta Espelosín.
En su anterior etapa profesional, Espelosín fue gestor en Abante Asesores durante más de 10 años, y gestor y director de Análisis en Ibercaja Gestión durante más de 15, entre otros puestos.
Nuevo fondo: Renta 4 Alpha Global
Alberto Espelosín será responsable de la gestión de un nuevo fondo de inversión: Renta 4 Alpha Global F.I., un fondo de gestión global, flexible y dinámica, con la combinación de activos de renta variable y renta fija. Este fondo ha sido aprobado e inscrito ya en la CNMV.
Renta 4 Alpha Global F.I. persigue la apreciación del capital buscando una relación eficiente entre la rentabilidad y el riesgo, poniendo énfasis en el margen de seguridad y la búsqueda de diferencia entre valor y precio.
“El nuevo fondo ocupa un hueco en el mercado muy definido y es una oportunidad para que, aquellos inversores que no quieran tener el 100% en bolsa, puedan tener opciones de inversión flexibles”, comenta el gestor.
Renta 4 Alpha Globales un fondo para inversores con un horizonte a medio y largo plazo y además promueve, como toda la gama de fondos de Renta 4 Gestora, características medioambientales o sociales según el artículo 8 del Reglamento (UE) 2019/2088.
Últimamente, nadie puede negar el creciente interés de los inversores por la inversión con criterios ASG. Se espera que los activos de inversión ASG alcancen los 33,9 billones de dólares en 20261, así como una cuota del total de inversión de más de una quinta parte de todos los activos (21,5%), frente al 14,4% registrado en 2021.
Sin embargo, la inversión ASG no está exenta de críticos, algunos de los cuales sostienen que las ventajas percibidas pueden ir acompañadas de limitaciones. Ello se debe a que las estrategias de inversión que se centran en factores ASG a menudo se basan en un proceso de «exclusión» u «omisión». Por ejemplo, en DPAM, todas nuestras estrategias de artículo 8, 8+ y 9 excluyen sistemáticamente a las empresas implicadas en actividades problemáticas, en graves controversias, así como a las que no se ajustan a las normas mundiales de la ONU.
Y estos enfoques eliminan deliberadamente del universo invertible a las empresas con peores resultados en materia de ASG. Esto establece una base clara y definitiva para las salvaguardias medioambientales, sociales y de gobernanza en toda nuestra oferta.
Aunque es evidente que este proceso aumenta el porcentaje de empresas con buenos resultados en materia ASG dentro de un universo, también limita considerablemente el número de empresas en las que puede invertir una estrategia. De hecho, existe el temor palpable de que estos enfoques puedan frenar el amplio conjunto de oportunidades y reducir la diversificación, lo que podría dar lugar a unos rendimientos inferiores.
Entonces, ¿no es lógico preguntarse hasta qué punto están dispuestos los inversores a transigir? Los filtros ASG, aunque tratan admirablemente de promover las normas éticas y la sostenibilidad, también reducen de manera intrínseca el campo de juego de la inversión. La consecuencia directa de los procesos de selección ASG es que las opciones se vuelven más limitadas. Y en el mundo de la inversión, ¿pueden pasarse por alto tales limitaciones? ¿Es la disyuntiva entre la alineación ASG y la diversificación de la inversión solo un debate teórico o es también un reto tangible que los gestores de activos deben afrontar en el futuro?
La armonía oculta entre ASG y calidad
Aunque a primera vista pueda parecer contraproducente recortar una parte de su universo invertible para beneficiarse de los factores ASG, en realidad no siempre tiene por qué serlo. En primer lugar, las omisiones ASG no siempre son tan restrictivas como parecen. De hecho, para los inversores centrados en factores de calidad, los criterios ASG a menudo se alinean muy bien con lo que uno podría considerar distintivos de las empresas de calidad y a veces se solapan claramente.
Pero ¿qué impulsa esta convergencia? Para entender por qué las empresas de calidad y los factores ASG tienen tanto en común, es necesario definir primero estos «factores de calidad»: Por lo general, se refieren a empresas que pueden mantener sistemáticamente el capital de los accionistas a un rendimiento superior del capital invertido (ROIC) a largo plazo, lo que a su vez genera mayores rendimientos del precio de las acciones para los inversores que están dispuestos a permanecer a largo plazo.
Los principales impulsores de un ROIC superior son las empresas con vientos de cola seculares y ventajas competitivas, lo que se traduce en una menor competencia y un mayor poder de fijación de precios. Estas empresas también suelen estar gestionadas por personas excepcionalmente cualificadas.
Las empresas de calidad suelen ser más predecibles, tener un balance más conservador y una generación de efectivo mejor y más estable, lo que se traduce en un perfil de riesgo más bajo y unos rendimientos financieros menos volátiles, pero más elevados.
Resulta que estos factores tienden a prevalecer también entre las empresas con alta puntuación ASG, y al diseccionar los componentes individuales (ambientales – sociales – de buena gobernanza), se puede tener una comprensión más clara de por qué los dos tienen tanto en común:
A – Ambiental
Las empresas que adoptan medidas proactivas para reducir su huella de carbono invierten en tecnologías ecológicas y minimizan los residuos, no solo muestran un enfoque con visión de futuro, sino que también están mejor posicionadas para adaptarse a futuros cambios normativos, transformaciones del mercado y escasez de recursos.
En resumen, las empresas de calidad que han demostrado su capacidad de adaptación al cambio sin dejar de centrarse en ofrecer un rendimiento financiero superior también tienen en cuenta, implícita y explícitamente, el riesgo y la rentabilidad asociados a cuestiones como los cambios medioambientales.
No solo eso, sino que el auge de las consideraciones medioambientales a escala mundial también puede suponer un impulso constante y un viento de cola secular para las empresas de alta calidad, como Kingspan en el sector del aislamiento, Trane Technologies en el de la calefacción, ventilación y aire acondicionado, y Epiroc, que aboga por la electrificación del mundo.
S – Social
El pilar «social» subraya la importancia del capital humano, el impacto social y la satisfacción del cliente. Las empresas que valoran a sus empleados dan prioridad a su bienestar y ofrecen oportunidades de desarrollo profesional suelen registrar tasas de rotación más bajas, una mayor satisfacción de los empleados y un aumento de la productividad.
Al fomentar una cultura de trabajo positiva, estas empresas también aprovechan la mejora de la innovación y la colaboración, motores esenciales para el éxito a largo plazo y el crecimiento constante y continuado. De nuevo, estos son factores que suelen estar presentes en las empresas de calidad.
Lo contrario también es cierto: las empresas que recurren al trabajo infantil o al trabajo forzoso en sus cadenas de suministro se enfrentan a daños de reputación, pero también a riesgos financieros. Al proyectar el crecimiento futuro de la empresa, hay que tener en cuenta la sostenibilidad de su fuente de mano de obra y su efecto en los márgenes de beneficio.
G – Gobernanza
La buena gobernanza va de la mano de la estabilidad corporativa y la resiliencia largo plazo. La sostenibilidad de los beneficios financieros solo puede lograrse si las empresas incorporan sólidos principios de gobierno corporativo. Contar con un consejo de administración independiente y con una remuneración de los ejecutivos vinculada a los resultados de la empresa no solo es una buena medida desde el punto de vista ESG, sino que también favorece una fuerte asignación de capital en interés de los accionistas.
En conjunto, una asignación de capital sólida, un personal con talento y un gobierno corporativo robusto están interrelacionados, garantizando unos intereses alineados. Las empresas de calidad suelen identificarse a partir de parámetros financieros históricos. Un gobierno corporativo sólido garantiza la sostenibilidad de esos parámetros en el futuro.
Más allá de los límites de la ASG
En resumen, dar prioridad a los factores de calidad suele conducir a una selección entre un grupo de empresas predominantemente centradas en los factores ASG. Esto puede suavizar o incluso eliminar el impacto potencialmente limitador de un universo ASG supuestamente restringido, según muestran también los datos: un estudio reciente indica que el 75% de la rentabilidad superior de las estrategias ASG puede atribuirse a estos factores de calidad2, lo que significa que, si bien la ASG y la calidad podrían considerarse factores diferentes y desvinculados, este estudio subraya la fuerte interrelación y superposición entre ambos.
Al analizar nuestras propias estrategias de inversión dentro de DPAM, se confirma aún más la conexión entre los factores ASG y de calidad. Dentro de nuestro universo global de alta calidad3, sólo un modesto 17% de las empresas no cumplen nuestros criterios ASG. Sin embargo, cuando observamos un grupo más amplio de empresas de nuestro índice de referencia global, un 29% más no se ajusta a nuestras normas.
Esto significa que, en este grupo más amplio, no centrado en la calidad, las empresas tienen un 70% más de probabilidades de incumplir nuestros criterios ASG, lo que demuestra claramente que las empresas de calidad suelen tener más probabilidades de integrar intrínsecamente los factores ASG en sus estrategias.
En conclusión, la idea de que los factores ASG limitan la diversificación y el rendimiento es en gran medida infundada, y esto es especialmente cierto para los inversores centrados en factores de calidad. Aunque los enfoques para identificar empresas de alto nivel pueden diferir, en última instancia, tanto las consideraciones ASG como la inversión de calidad buscan proteger a los inversores contra el riesgo a la baja a largo plazo.
Las empresas de calidad reinvierten su capital a un rendimiento del capital invertido superior a su coste de capital, lo que conduce a la creación de valor y a la revalorización del capital. Las ventajas competitivas, la barrera de entrada, la previsibilidad y los márgenes más elevados también respaldan el carácter defensivo. Al final, las empresas que se eliminan del universo invertible mediante estrategias ASG restrictivas suelen ser también las que los inversores profesionales en calidad descartarían igualmente.
Tribuna de Aurélien Duval, gestor de renta variable de DPAM
Los objetivos de ahorro de los españoles durante el verano se ven disipados en mayor medida, dado el incremento de los gastos, ocasionados generalmente por viajes, comidas y compras. Todo ello conlleva que septiembre se afronte de manera más temerosa si no disponemos de una buena planificación financiera.
La situación de incertidumbre con la que contamos este año derivada de las tensiones geopolíticas, la subida de tipos o la inflación, unido a los nuevos proyectos y circunstancias que, a veces, trae consigo el mes de septiembre, puede hacer que nuestra estimación de gastos e ingresos se altere. Por ello, EFPA España ha elaborado una guía práctica que incluye una serie de claves que te permitirán supervisar tus gastos, gestionar tus ingresos y llevar a cabo una buena planificación para que tus finanzas no se resientan a la vuelta de septiembre y del nuevo curso.
Estudia tu situación financiera actual. Analiza cuáles serán tus ingresos recurrentes durante los próximos meses y los gastos fijos a los que tendrás que hacer frente (hipoteca o alquiler, suministros básicos, recibos de teléfono, comida, transporte, seguros, etcétera). De esta manera, tendrás una imagen global de cuál es tu situación para saber si puedes o no asumir gastos extra. Es importante ser consciente de ello y contar con un colchón de ahorro puesto que nunca sabes cuándo te podrá surgir un imprevisto.
Analiza tus gastos del día a día. Una vez tengas identificados los gastos fijos, toca analizar ese otro tipo de gastos más rutinarios. Estos son los derivados de tu vida cotidiana, por ejemplo, de quedar con tus amigos, tomarte un café en el trabajo, hacer un regalo, etc. Suelen variar de mes a mes y, aunque no son fijos como tal, a veces es complicado no incurrir en ellos. Por eso, es importante que los tengas localizados y cuentes con un porcentaje de ingresos destinado a cubrirlos. Puedes, además, aprovechar este ejercicio para revisar y eliminar algunos de esos desembolsos más prescindibles. En ocasiones, mantenemos suscripciones que llevamos meses sin utilizar. Deshacerte de este tipo de gastos innecesarios te permitirá contar con un dinero extra que poder ahorrar.
Revisa tus préstamos y ten en cuenta la variación de los precios. Con las recientes subidas de tipos y la situación del mercado puede que cambien las condiciones de tus productos. Revisa tu hipoteca u otros tipos de préstamos contratados para ver si los términos y condiciones han sufrido variaciones o, en caso de interesarte, puedes renegociarlos. Presta especial atención si tienes una hipoteca variable, ya que tu precio mensual de la hipoteca o las cuotas de otros préstamos pueden continuar subiendo.
Planifica a largo plazo. Es conveniente planificar tus finanzas teniendo en cuenta también el futuro más lejano. Es posible que en unos años no podamos disfrutar de la pensión pública a la que estamos acostumbrados. Por ello, es importante que ahorres y prepares un plan para tu jubilación. Cuanto antes inicies esta reflexión y pongas en marcha un plan para ese momento, menor será el esfuerzo que tengas que realizar mes a mes.
Busca oportunidades a la hora de invertir. Revisa tus productos financieros e infórmate de si tu entidad ofrece algo nuevo. En ocasiones, tras realizar análisis detallados, es posible encontrar mejores opciones que se adapten a tus necesidades cambiantes y a tus objetivos financieros. Mantenerse informado sobre las tendencias y las ofertas financieras te puede hacer lograr un mayor rendimiento de tus inversiones.
Recurre a un asesor financiero cualificado para solucionar dudas, buscar oportunidades y elaborar un buen plan. Contar con un asesor financiero capacitado es crucial para tomar decisiones informadas y adaptadas a tus metas personales, reduciendo así los riesgos y optimizando tus inversiones. Concierta una cita con tu asesor para trasladarle tus dudas, comentarle tus nuevas necesidades y hablarle sobre tus objetivos financieros. Las situaciones de inestabilidad traen consigo oportunidades que un asesor cualificado puede hacerte ver de acuerdo a tu perfil de riesgo, situación personal y horizonte temporal. Es importante que tengas en cuenta que cualquier decisión final debe contar con la ayuda de un profesional bien cualificado.