Según el informe de Perspectivas Económicas y de Mercado 2024 elaborado por Mercer, las tensiones geopolíticas y los elevados tipos de interés serán los principales riesgos a afrontar en 2024. Entre los primeros, se encuentran la tensa relación entre Estados Unidos y China, la guerra entre Rusia y Ucrania y las tensiones en Oriente Próximo. En cuanto a los segundos, se podrían producir incidentes financieros provocados por los elevados tipos de interés que se registran en los mercados mundiales.
Ante este escenario, el informe de Mercer prevé un entorno positivo para la renta variable, prefiriendo los mercados emergentes, Japón y los REITs mundiales por sus mejores valoraciones y fundamentales. Aunque todo ello sin olvidar la renta fija, especialmente la deuda pública también de mercados emergentes, los gilts británicos, la deuda de mercados frontera y los bonos del Estado japonés con unas TIRes muy atractivas en términos históricos.
Por otro lado, se espera que, en 2024, los factores inflacionistas impulsados por la demanda disminuyan a medida que se ralentice el crecimiento económico. “El enfriamiento del mercado laboral debería continuar en 2024 y traducirse en un descenso de la oferta de empleo, un aumento del desempleo y una disminución del crecimiento salarial. De esta forma, las tasas de inflación mundial se acercarán a los objetivos de los bancos centrales. Si estas condiciones se cumplen, los bancos centrales de las principales economías podrían comenzar a bajar los tipos de interés”, apunta el documento.
Sin embargo, el informe pone en duda que se pueda desencadenar un ciclo de bajada de tipos completo. En los mercados emergentes, consideran que la situación es distinta, ya que algunos bancos centrales de estos países ya están empezando a recortar los tipos. En China, en concreto, con su economía muy por debajo de su capacidad, están reduciendo los tipos de interés y desplegando otras medidas de estímulo para fomentar el consumo y la inversión. Temas y oportunidades
Ante estas perspectivas económicas mundiales, Mercer proporciona posibles líneas de actuación y tendencias de cara a 2024. En primer lugar explica que los riesgos señalan a una mayor inestabilidad, dispersión y dislocación de los mercados, condiciones propicias para incorporar hedge funds en las carteras. Frente a este panorama de inestabilidad, el informe apunta a la diversificación de carteras como clave para mejorar la rentabilidad, tanto en la apuesta mixta por renta fija y variable, como entre mercados emergentes y desarrollados.
Otro de los elementos en los que pone el foco el estudio es en el potencial de la inteligencia artificial (IA) como fuerza deflacionista. Según indican, Goldman Sachs calcula que la aplicación de la IA genera un crecimiento de la productividad del 1,5% anual en un periodo de 10 años (en el mejor de los casos se estima que podría llegar al 2,9%). Sin embargo, sea cual sea el efecto de la IA en los niveles generales de inflación, el informe indica que persiste un riesgo significativo de volatilidad debido a los precios de las materias primas.
Por otro lado, el estudio también aborda varias tendencias que marcarán 2024, como la modernización energética, que está fomentando una mayor demanda de minerales y metales críticos para impulsar la electrificación y sostenibilidad de nuestro entorno. En este sentido, destaca que los inversores deben estar preparados para más normativas en este ámbito y considerar los riesgos relacionados con la sostenibilidad dentro de la gestión de carteras. Ante este contexto, el informe también señala que la necesidad de una agricultura más sostenible (es responsable de una cuarta parte de las emisiones mundiales) supone una oportunidad para los inversores en estrategias como la agricultura regenerativa y la agrotecnología.
Foto cedidaAlexandre Deneuville, gestor de Carmignac.
Buenas noticias para los inversores en crédito: “Las valoraciones son atractivas por el momento y creemos que el crédito se merece una asignación robusta en la mayor parte de las carteras”. Quien habla es Alexandre Deneuville, gestor de fondos del equipo de deuda corporativa en Carmignac. Deneuville afirma que los diferenciales se sitúan “en niveles sanos” y que “podrían absorber un número significativo de impagos y a un tiempo seguir generando un retorno positivo”. Dado el valor que siguen viendo en Carmignac en los mercados de crédito, el equipo mantiene su apetito por la duración.
El gestor aboga por un acercamiento activo para la generación de alfa, afirmando que existe “mucho valor adicional en el bond picking”. Sin embargo, consciente de que los instrumentos de crédito de bajo riesgo siguen ofreciendo una remuneración significativa, admite que “hace falta mucho para incitar a los inversores a asignar capital a bonos que reflejen situaciones poco habituales”, pese a que ofrezcan actualmente unas primas de complejidad en niveles elevados. “Cada semana encontramos excelentes recompensas de riesgo que añadir a las carteras que gestionamos”, añade.
El proceso de inversión en crédito de Carmignac está basado en dos pilares: primero, seleccionan bonos basándose en un análisis disciplinado del coste fundamental del riesgo e invierten solo cuando consideran que los rendimientos que ofrecen son atractivos en comparación. “Este enfoque, cuando se utiliza de forma coherente, nos permite construir carteras que maximizan los rendimientos que pueden obtenerse seleccionando bonos en nuestro universo de inversión, netos del coste de ‘accidentes’ en el crédito”, explica Deneuville.
El segundo pilar consiste en determinar la propensión al riesgo de los fondos de la gama “no en función de un rendimiento fijo que intentamos alcanzar cada año, como hacen muchos fondos de crédito, sino en función de la naturaleza del conjunto de oportunidades de nuestros mercados”. Así, el equipo es conservador en mercados con valoraciones altas, invirtiendo a pesar de los retornos modestos para preservar la opcionalidad, y así poder asumir riesgos si más adelante se produce una dislocación del mercado. El gestor habla de que este enfoque le ha funcionado bien al equipo en los últimos diez años: “Como demuestra la historia, cuanto más tiempo permanecen caros los mercados de crédito, más abundan las oportunidades en las inevitables reversiones de los excesos que les siguen”.
Deneuville actualiza para Funds Society la perspectiva de inversión para crédito de Carmignac para 2024.
¿Qué previsión macro maneja para este año?
No solemos trabajar con escenarios a corto plazo. Trabajamos siempre con un horizonte a tres años y durante tales periodos habitualmente es razonable asumir que pueda producirse una recesión. Por tanto, cada una de nuestras tesis de inversión ha sido puesta a prueba ante escenarios recesivos.
Específicamente dentro del mundo del crédito, el consenso espera una subida en las tasas de impago en los próximos dos años. Estamos totalmente de acuerdo, ya que el conjunto de empresas zombis que consiguieron refinanciarse periódicamente con rendimientos de un solo dígito durante la pasada década, a pesar de su excesivo apalancamiento y de la debilidad de sus fundamentales, tendrán que asumir unas estructuras de capital que resultan insostenibles en un mundo en el que el coste del capital ya no se ve constreñido por la represión financiera generalizada. Dicho esto, pensamos que es más bien una buena noticia para los inversores en crédito, ya que el miedo a los accidentes mantendrá unos diferenciales saludables y las situaciones distressed pueden reportar grandes rendimientos a los inversores con las aptitudes adecuadas.
¿Qué partes del mercado parecen más prometedoras?
En general, las situaciones o sectores que son atractivos son aquellos en los que la oferta de capital está restringida, bien por su complejidad, historial de accidentes, restricciones normativas, etc. El financiero, por ejemplo, es un sector en el que vemos mucho valor. Se trata de una parte de la economía muy ávida de capital que ha arrastrado una mala reputación desde que estuvo en el centro de la tormenta en la Gran Crisis Financiera. Sin embargo, desde entonces, el perfil de riesgo y la capitalización de las entidades financieras han mejorado drásticamente bajo una regulación muy estricta, y el retorno reciente de los tipos de interés positivos ha propiciado una rentabilidad récord trimestre tras trimestre. No obstante, las entidades financieras siguen arrastrando un estigma y su amplia reputación se ha visto indebidamente afectada por accidentes idiosincrásicos aislados el año pasado (Credit Suisse, SVB). Esta es la razón por la que, con un rating equivalente, las empresas financieras pagan diferenciales mucho más elevados que las no financieras, tanto en el espacio preferente como en el subordinado.
Otro sector prometedor es el de la energía. También en este caso se trata de un sector ávido de capital que ha visto reducirse el apetito de los inversores debido, en nuestra opinión, a una aplicación demasiado estricta de las políticas de inversión responsable por parte de una serie de gestores de activos, que han excluido por completo este sector. Nosotros mismos tenemos fuertes compromisos en términos de inversión responsable, pero tratamos de encontrar a los mejores actores en cada sector y asignarles nuestro capital, evitando al mismo tiempo asignar capital a los malos actores – ayudando así a los mejores actores y a sus prácticas a prosperar a través de un menor coste de capital. Esto crea un gran número de situaciones muy atractivas y este sector está bien representado en nuestros fondos.
Otra parte del mercado en el que podemos encontrar un valor significativo es en el segmento de CLOs. De forma similar a las finanzas, y a pesar de un historial impecable de tasas de impago bajas en el largo plazo, esta parte del mundo del crédito arrastra el estigma de los accidentes en instrumentos de crédito estructurados, que parecen similares, pero con estructuras de crédito muy diferentes a las de hace más de quince años.
Como resultado, las barreras regulatorias limitan la inversión en CLOs a bancos, aseguradoras y gestoras de activos de mayor tamaño. Como con la energía o el financiero, es una restricción no natural sobre los flujos de capital que ofrece retornos mucho más interesantes para los inversores que quedan.
¿En qué partes del mercado hay que guardar cautela?
Estamos cautos en real estate. La metodología de las agencias de rating permite a las compañías inmobiliarias endeudarse hasta el 50% del valor de sus activos (a veces valorados agresivamente por terceros indulgentes). Esto puede crear fácilmente un círculo vicioso en el que unos tipos de interés más altos pesen sobre las valoraciones, aumentando el apalancamiento hasta niveles peligrosos en el mismo momento en que se dispara el coste de la financiación. A medida que los fundamentales se debilitan en este sector, especialmente en el inmobiliario comercial, esperamos muchos problemas, lo que nos hace ser cautos, pero también oportunistas, ya que la reestructuración de estructuras de capital insostenibles que respaldan activos tangibles puede ofrecer hermosas oportunidades en deuda distressed.
En noviembre de 2022, ChatGPT, un chatbot basado en grandes modelos de programación del lenguaje, fue lanzado, y rápidamente consiguió 100 millones de usuarios, en menos de dos meses. Desde entonces, parecidas aplicaciones de software han sido introducidas en el mercado por compañías como Google, Meta y otras, en el presente 2023. Es el inicio del boom de la inteligencia artificial (IA).
Antes de ello, la inteligencia artificial había sido sobre todo un instrumento utilizado por los principales gigantes de la tecnología, los conocidos como «los 7 Magníficos” (las siete compañías norteamericanas más grandes). Hacia 2023, la tecnología de la IA se hizo accesible tanto al gran público como a empresas más pequeñas.
Pero a pesar de estos avances, los inversores se han mantenido relativamente cautelosos, ya que la mayor parte han comparado la subida de la IA a otras exageraciones recientes, como las SPACs, (Special Purpose Acquistion Companies) o las criptodivisas. Sin embargo, la IA es mucho más que solamente una tendencia de moda. Tiene el potencial de revolucionar el modo en el que trabajamos, y puede impulsar el crecimiento económico de forma considerable. Desde un punto de vista económico, podemos estar ante el amanecer de una nueva era.
Impacto en la economía
El potencial de la IA para impulsar el crecimiento económico es significativo, evocando en la memoria la ola de productividad que la revolución ICT (semiconductores) produjo hace casi tres décadas. Capital Economics señala que desde 1995 hasta 2005, tecnologías como internet aumentaron la productividad estadounidense un 1,5% anual. Por lo que, tanto Capital Economics como Goldman Sachs piensan que la influencia de la IA podría provocar niveles similares de incremento de la productividad en los próximos años.
Sin embargo, la magnitud de este impacto será diferente entre los diversos países e industrias. Mientras que algunos conseguirán ser ganadores, otros serán perdedores. Los países que cuentan con innovación robusta, y con compañías que invierten activamente en la investigación y desarrollo (I+D), tendrán más opciones de ser los ganadores de esta carrera. Actualmente, EE.UU. parece ser el que encabeza claramente esta carrera.
Además, se han instalado algunos temores entre la gente corriente sobre esta tecnología emergente. Una reciente encuesta realizada en EE.UU. muestra que una cuarta parte de los norteamericanos teme que la IA podría dejarles sin empleo, sustituyéndolos como mano de obra. Aunque estas preocupaciones no sean infundadas, la IA también está preparando el terreno para ejercer roles más eficientes en el futuro. Un informe del MIT destaca que el 60% de las profesiones que existen en América a día de hoy no existían en 1940, algo que certifica Capital Economics.
Un caso de inversión
Naturalmente, la IA representa oportunidades para la inversión. Pero los inversores deberían distinguir entre las exageraciones que se vierten sobre la IA, y las ideas genuinas y atractivas para invertir. Mientras que muchas firmas enfocadas en la IA han aumentado su valor, simultáneamente la perspectiva de crecimiento de las compañías tecnológicas se ha revisado al alza. Por ejemplo, Goldman Sachs predice que las ganancias potenciales para empresas de software podrían aumentar un 46% desde los niveles de referencia actuales, impulsadas por la IA.
En la actualidad, las oportunidades de inversión en IA más prometedoras se encuentran en las compañías de crecimiento en Estados Unidos, mayoritariamente en el sector tecnología. Puesto que la IA irá evolucionando, las oportunidades de inversión se irán diversificando en diferentes sectores y países.
Los primeros beneficiarios de la moda tecnológica son las compañías con negocios basados en los semiconductores o en la nube (Cloud). Como es de sobra conocido, el sector del software está llamado a liderar el desarrollo de nuevos productos y soluciones en IA, tanto para los negocios como para los consumidores.
Es previsible que la IA prepare el terreno para nuevos líderes de la industria, tal como la llegada de Internet supuso para firmas como Google y Meta.
Sin embargo persiste el riesgo de que pueda generarse una burbuja de la inversión en el largo plazo. Pero un reciente informe de Goldman Sachs afirma que las valoraciones del sector de la tecnología están actualmente lejos del territorio de la burbuja. Mientras que algunas compañías en concreto podrían presentar valoraciones muy elevadas, las valoraciones del conjunto del mercado están sólo un poco por encima de su promedio de 10 años, a lo que se añade una mayor previsión de crecimiento
Tendencias en inteligencia artificial
La narrativa actual de la IA es predominantemente norteamericana. La mayor parte de la innovación relacionada con la IA, la investigación y desarrollo (I+D), y las inversiones, se concentran en los Estados Unidos. En el largo plazo, muchas compañías globales se beneficiarán de la IA, con diferentes grados de impacto.
El crecimiento económico parece más fuerte en los Estados Unidos, comparado con otras regiones, mientras que otro impulso adicional podría venir de las inversiones en IA, tanto en el 2023 como en 2024. Creemos que la sobreponderación en acciones de compañías norteamericanas es lo más lógico en este escenario. Mientras persistan los desafíos de la inflación duradera y los crecientes tipos de interés en la economía actual, el crecimiento de las ganancias empresariales, complementado por el momentum favorable en IA, favorecen a los Estados Unidos sobre otras regiones.
Las acciones de crecimiento norteamericanas han superado las expectativas en 2023, incluso en un entorno de rendimientos de los bonos al alza, que por lo general no favorece a la renta variable. Sin embargo, un pequeño grupo de acciones de crecimiento, aquellas que no son rentables, ha sido perjudicado por los tipos de interés elevados. En contraste, muchas firmas de crecimiento rentables están capitalizándose gracias a la tendencia favorable en IA.
La IA probablemente influirá en los mercados durante un largo tiempo, sostenida por una mejora de la economía y por la expectativa del aumento de los beneficios empresariales. Además, al menos por el momento, la IA emerge como una temática de inversión que parece estar aislada de los efectos de los tipos de interés en alza, así como de una potencial desaceleración de la economía.
Perspectivas de mercado
Desde 2022, los tipos de interés y la inflación han causado problemas a los mercados de renta variable, generando preocupaciones por la subida de tipos. A pesar de que la inflación ha sido fuente de malas noticias en 2022, el crecimiento económico en 2023 ha superado las expectativas. Contrariamente a las esperadas recesiones en EE.UU. y Europa, el crecimiento global en 2023 está siendo robusto, la inflación está en declive, y el crecimiento de los beneficios empresariales parece resiliente.
La temporada actual de ganancias empresariales tiene buena pinta, frente a las modestas expectativas previas. El reto que supone la subida de los rendimientos en los bonos desde julio es evidente, pero el crecimiento del PIB en el tercer trimestre en Estados Unidos podría superar el 3%. Mientras tanto, Europa y China podrían desacelerarse, pero la economía mundial permanece fuerte.
Las estimaciones de ingresos en las compañías sugieren un panorama de estabilidad en Estados Unidos, y una caída en Europa, debido a la mala evolución del sector energético el año anterior. Pero todavía, las posibles sorpresas positivas podrían surgir en el horizonte, especialmente en el sector tecnológico estadounidense, que podría aprovecharse de la ola IA en 2023.
En conclusión, las perspectivas a corto plazo de la renta variable son más positivas de lo que indican las tendencias recientes en el mercado. El pesimismo dominante podría desencadenar un retorno de los inversores hacia los mercados de renta variable, especialmente si los rendimientos de los bonos caen, provocando un potencial rally hasta finales de 2023 y principios de 2024.
Tribuna de Peter Lindahl, jefe de Allocation y Systematic Funds de Evli.
Foto cedidaPhilippe Vialle y Julia Kung, gestores de Groupama AM.
El mundo está afrontando cambios profundos a una velocidad de vértigo: la revolución digital, la evolución de los patrones de consumo o los desafíos que plantea el cambio climático son algunos en los que se fijan los gestores de Groupama AM Philippe Vialle y Julia Kung, al frente del G Fund- Global Disruption. “Las compañías disruptivas son empresas que perturban lo existente para mantener el crecimiento dinámico de la empresa”, afirman.
“La exposición a diferentes megatendencias puede ser una fuente de rentabilidad sostenible para los inversores. Las prioridades de nuestras sociedades pueden cambiar muy rápido, por lo que es muy importante que no nos posicionemos solo en tecnología”, aseveran Vialle y Kung. Una de las principales lecciones de estos cinco años al frente de la gestión del fondo ha sido la importancia de que la estrategia de inversión pueda funcionar en diversos escenarios de mercado. También consideran clave el papel reactivo del equipo gestor, para actuar en momentos de cambios bruscos en el contexto macroeconómico. Ponen como ejemplo que en 2021 decidieron incrementar la exposición del fondo a compañías energéticas y del sector de materiales en vez de a valores tecnológicos que estaban de moda en ese momento, algo de lo que el fondo se benefició en 2022.
A la caza de las compañías más innovadoras
La estrategia celebra su quinto aniversario en 2024 con la vista puesta en la identificación de tres tipos de compañías: que sean capaces de evolucionar su modelo de negocio para adaptarse a la nueva realidad, que sean tan innovadoras que ellas mismas creen un nuevo mercado, o que tengan capacidad para transformar un mercado ya existente e innovar dentro de su sector, además de estar expuestas a alguna megatendencia estructural de largo plazo. Un buen ejemplo del stock picking del equipo son algunas de las compañías que han sido las mayores contribuidoras a la rentabilidad de la estrategia en estos cinco años, con nombres tan conocidos como Broadcom, ASML o Novo Nordisk.
De hecho, el stock picking constituye el principal y único impulsor de la rentabilidad del producto, ya que el equipo gestor no emplea análisis top down en su política de inversión. El proceso de inversión se compone de tres pasos; en primer lugar, generan ideas de inversión a partir de un universo de compañías que incluye América, Europa, Asia Pacífico y mercados emergentes. Se trata de un filtro inicial cuantitativo para determinar en un primer barrido qué compañías podrían ser técnicamente compatibles con la estrategia. Este filtro se combina con numerosas reuniones que mantiene la gestora con el equipo directivo de las compañías y con analistas tanto internos de Groupama AM como del sell-side. Después se añade un análisis temático para determinar si las compañías en cuestión pueden beneficiarse de una megantendencia.
En el segundo paso, se somete a las compañías que han pasado el primer filtro a un segundo análisis cuantitativo basado en tres criterios: perspectivas de crecimiento y momento, valoraciones absolutas y relativas y análisis técnico. A cada compañía se asigna una puntuación resultante, que sirve para eventualmente para que el equipo construya una cartera concentrada en de 30 a 60 valores. “La cartera final está relativamente diversificada, con al menos cinco sectores diferentes y tres países distintos representados”, indica el tándem de expertos.
Vialle y Kung defienden la utilidad del enfoque de cartera concentrada para invertir en fondos temáticos como el G Fund-Global Disruption “por su capacidad para centrarse en un número selecto de temas o ideas, permitiendo posiciones de mayor convicción, retornos potencialmente amplificados, y alineándose con los objetivos del fondo”. Además, consideran que este enfoque ofrece “flexibilidad, una asignación eficiente de recursos y una gestión específica de los riesgos”.
El proceso de inversión también incorpora criterios de sostenibilidad, dado que se trata de un fondo Artículo 8. En particular, el equipo aplica una serie de filtros de exclusión para dejar fuera de la cartera a las compañías que puedan pertenecer a una lista creada por Groupama con los mayores riesgos ESG existentes; también se excluyen a las compañías cuyos modelos de negocio están relacionados con el carbón, combustibles fósiles no convencionales o armas controversiales. Para cumplir con la parte del indicador social, el equipo aplica el criterio de creación neta de empleo: la puntuación media de este indicador para la cartera debe ser superior a la de su universo de referencia.
En la actualidad la cartera ofrece exposición a varias megatendencias, poniendo acento en compañías de los sectores de la salud y la digitalización – que fueron impulsores claves del rendimiento en 2023-, recursos naturales o medio ambiente. En cambio, los gestores indican que en la actualidad el fondo no ofrece exposición a sectores como servicios públicos, inmobiliario, finanzas, consumo discrecional o consumo básico.
Y en los próximos cinco años…
Al preguntar a los gestores qué está por venir en los mercados, citan tres claras megatendencias: evolución de la inteligencia artificial, innovación en la salud el desafío planteado por el cambio climático.
En la temática de la IA, Vialle y Kung están vigilando estrechamente a “los jugadores clave que están moviendo constantemente los límites de esta tecnología”. Citan un informe de Bloomberg que afirma que el mercado de la IA podría alcanzar una capitalización de 1,3 billones de dólares en 2030, traduciéndose en un crecimiento medio anual del 42%. “La competición por el dominio de la IA está en marcha, ofreciendo potencial para ganancias significativas en ingresos, productividad, creatividad y satisfacción del consumidor”, resumen.
En cuanto a la innovación en salud, el equipo de Groupama anticipa más tratamientos revolucionarios para enfermedades crónicas, como un medicamento experimental lanzado recientemente por Madrigal Pharmaceutical para el tratamiento de la esteatohepatitis no alcohólica (la causa de más rápido crecimiento de trasplantes de hígado), que probablemente podría ser aprobado en 2024.
Respecto al cambio climático y la creciente escasez de recursos, el equipo se centra en áreas como energía verde, movilidad sostenible o gestión del agua, y afirman que “numerosas industrias presentan perspectivas prometedoras para compañías bien posicionadas”.
“En 2024, nuestra dedicación a identificar y apoyar a las empresas disruptivas será inquebrantable. En consonancia con nuestra filosofía de inversión, seguiremos apostando por los actores más innovadores que, impulsados por las megatendencias, están experimentando una rápida aceleración”, concluyen los gestores de Groupama AM.
Mutuactivos amplía su oferta de productos con el lanzamiento de Mutuafondo 2027 II, FI, un nuevo fondo de inversión con el que reafirma su apuesta por la renta fija corporativa.
Mutuafondo 2027 II, FI es un fondo de renta fija euro, principalmente privada, que invierte en activos de mediana y alta calificación crediticia, fundamentalmente de emisores o mercados de la OCDE. El fondo podrá invertir hasta un 40% de su patrimonio en deuda subordinada. La rentabilidad TAE estimada no garantizada para el fondo se sitúa en el 4,25% para la clase L y en el 3,75% para la clase A. Las comisiones de gestión oscilan entre el 0,20% de la clase L y el 0,70%, de la clase A.
El nuevo fondo de Mutuactivos presenta un perfil de riesgo 2 (en una escala que va de 1 a 7). Está dirigido a clientes que puedan mantener su inversión durante un horizonte temporal de en torno a tres años y medio (el vencimiento del producto está fijado para el 17 de diciembre de 2027). La inversión mínima es de 10 euros.
El periodo de comercialización del fondo estará abierto, en principio, hasta el 17 de diciembre de 2024. A partir de esa fecha, el vehículo aplicará descuentos por suscripción y reembolso, salvo en las ventanas de liquidez que presenta.
Buenas expectativas de rentabilidad
Los gestores de Mutuactivos consideran que, en el entorno actual, marcado por el fin del ciclo de subidas de los tipos de interés y ante la expectativa de bajadas que podrían darse ya este año, tiene mucho sentido tener carteras de renta fija a vencimiento que aseguren una rentabilidad determinada y reduzcan el riesgo de reinversión que tiene la liquidez.
“Mutuafondo 2027 II, FI es una propuesta interesante para inversores de perfil de riesgo bajo que buscan rentabilidad atractiva por encima de la inflación. Con este fondo a vencimiento, aprovechamos la situación actual de los mercados para captar un rendimiento esperado (no garantizada) interesante, reduciendo la volatilidad al comprar la cartera con un vencimiento fijo”, comentan.
“En cuanto a su política de inversión, en el actual contexto de desaceleración económica, preferimos el crédito de media y alta calificación crediticia (investment grade) frente al de baja calificación crediticia (high yield)”, añaden desde el equipo de gestión.
La confianza de los inversores y ahorradores españoles en la evolución de las bolsas en los primeros meses de 2024 se mantiene firme en niveles positivos, aunque desciende ligeramente con respecto a la anterior lectura de septiembre de 2023.
Esta es una de las principales conclusiones del Índice de Confianza del inversor que elabora trimestralmente la gestora internacional JP Morgan Asset Management en España desde 2007, a partir de una encuesta a más de 1.300 personas (ahorradores e inversores particulares) con el objetivo de analizar el comportamiento y las motivaciones de los inversores y ahorradores españoles, así como su nivel de confianza en los mercados a corto y medio plazo (seis meses).
Tras una primera mitad de 2023 en la que los inversores recuperaron su visión optimista de la evolución de los mercados, que se había desvanecido por completo en 2022, dicha confianza se ha mantenido a lo largo de todo el año pasado, que cerró cuatro trimestres consecutivos en positivo, y muestra signos de continuidad en 2024.
El índice, resultado de la media ponderada de respuestas a la pregunta sobre la evolución de los mercados bursátiles en los próximos seis meses, continúa en niveles positivos (+1,05). Ello a pesar de los efectos del conflicto armado entre Israel y Hamás, que hundió la confianza en el mes de octubre, situándose temporalmente en negativo ( -0,7) por primera vez en el año. Pero, como se observa en el gráfico desglosado por meses, el rebote fue igualmente fuerte hasta alcanzar a cierre del año el 2,4. Un nivel de optimismo similar al experimentado a comienzos de 2003.
Razones para el optimismo
Los motivos para la confianza en los inversores más optimistas tienen que ver con una percepción de mejora de la situación económica y financiera, y una mayor estabilidad de los precios. Por el contrario, los inversores pesimistas se ven más influenciados por el posible efecto negativo en los mercados de los conflictos armados en Oriente Medio y Ucrania.
Mercados internacionales
Por áreas geográficas, no hay grandes diferencias entre la consideración del inversor español sobre unos mercados u otros. En este sentido, destaca lo repartido de las expectativas de los encuestados. Tres cuartas partes reparten su confianza entre el mercado nacional, el europeo y el americano. Así, un 24% confía más en la evolución positiva de los mercados español y europeo, mientras que la confianza en las bolsas estadounidenses sube cuatro décimas y es el preferido para el 23%. El mercado asiático resiste en niveles similares a los del trimestre anterior (17,2%) tras la fuerte subida a comienzo de año en las preferencias de los inversores por esta área geográfica.
Intención futura de inversión
En este contexto de moderado optimismo, resulta interesante observar la intención futura de inversión declarada por los encuestados. Así, en esta última lectura del índice desciende el número de ahorradores que dicen que no invertirán en productos financieros en los próximos meses (dos de cada diez encuestados). Y se mantiene en torno al 40% los que apostarán por depósitos y cuentas corrientes. En cambio, aumenta la intención de inversión en productos tanto en renta variable como fija.
Por su parte, aumenta dos puntos la intención de inversión en fondos de inversión (+3,4 puntos porcentuales), opción elegida por un 15,4% de los consultados, y en acciones (+0,5), preferidas por el 11,2%. Y destaca, un trimestre más, la estabilidad en la preferencia por la renta fija, letras del Tesoro y bonos que aumenta ocho décimas y llega al 11%, cuando hace un año era la opción de solo el 5,7% de ahorradores.
Foto cedidaMiguel Roqueiro, director general y de Inversiones de Acacia Inversión
Acacia Inversión continúa afianzando su crecimiento, basado en la confianza de sus coinversores y en la fuerte demanda por parte de nuevos inversores institucionales, también gracias al reciente aterrizaje en Luxemburgo de alguna de sus estrategias.
Además, con el propósito de impulsar y consolidar su crecimiento, el equipo se ha ampliado con la incorporación de dos nuevos profesionales en la oficina de Madrid. Álvaro Rodríguez Franco se une como gestor de Patrimonios, aportando su valiosa experiencia previa en otras entidades independientes.
Asimismo, Jesús Martínez Rivas asume el rol de responsable de Desarrollo de la Red Agencial en Madrid, trayendo consigo una sólida experiencia en funciones similares en otras redes. Su objetivo es explorar nuevas oportunidades y expandir la presencia de Acacia Inversión en el mercado, colaborando estrechamente con agentes financieros que compartan los valores fundamentales de la entidad.
Todos estos pasos redundan en la estrategia de crecimiento de la compañía, centrada en la alineación con las necesidades de los clientes, preservando los pilares fundamentales de coinversión e independencia que constituyen la esencia de Acacia Inversión desde su fundación, dice la firma en un comunicado.
Un crecimiento significativo
Manteniendo su independencia en una industria donde la concentración es la norma, ha logrado un crecimiento muy significativo en el último lustro. Así, Acacia Inversión ha escalado del puesto 59 al 44 en términos de volumen de patrimonio gestionado según Inverco. En este periodo ha destacado como una de las 10 gestoras independientes con mayor crecimiento en España, superior al 100%.
El ejercicio 2023 cerró de nuevo con un crecimiento de doble dígito del patrimonio gestionado, superando la media de la industria. Un año en el que los Premios Expansión Allfunds recompensaron el trabajo del equipo en el área de sostenibilidad, galardonando a Acacia Inversión como Mejor Gestora ESG Boutique. Y Acacia Renta Dinámica fue Finalista como Mejor Fondo de Inversión por sus resultados en 2022.
En palabras de Miguel Roqueiro, director general y de Inversiones, “este creciente interés inversor y reconocimiento de la industria responde a unos resultados de gestión consistentes y una forma de hacer las cosas fruto de nuestro ADN basado en la coinversión, la independencia, el enfoque patrimonialista y de largo plazo y una mentalidad abierta e innovadora”.
Resultados de gestión consistentes
Acacia Inversión se mantuvo por segundo año consecutivo entre las cinco mejores gestoras españolas en la Liga de las Estrellas de Morningstar, que toma en consideración criterios de rentabilidad, riesgo y comisiones de todos los fondos de cada entidad ponderados por su patrimonio a tres años.
Acacia Renta Dinámica cerró otro año más cumpliendo su objetivo de Letra del Tesoro +2/3%, con una rentabilidad del 5,3%, su segundo mejor año desde el lanzamiento de la estrategia en 2011. Liderando a cierre de ejercicio la categoría de Retorno Absoluto EUR de Citywire a tres años (que aglutina a 34 fondos europeos), no solo en términos de rentabilidad sino también de máxima caída.
Con un patrimonio en crecimiento, Acacia Renta Dinámica alcanza los 125 millones de euros, después de lanzar nuevas clases de participaciones en 2023 para ampliar su presencia en redes de distribución y satisfacer la creciente demanda de nuevos inversores. En un paso adicional, se ha constituido recientemente ATHENEE FCP – Acacia Renta Dinámica, con ISIN de Luxemburgo, y está disponible para suscripciones desde el 24 de enero, siendo la fecha del primer valor liquidativo el 12 de febrero.
En cuanto a los fondos multiactivo, si bien la rentabilidad a lo largo del año pasado estuvo rezagada con respecto a las referencias del mercado, lograron un sólido cierre anual eliminando esta brecha, especialmente gracias a la sobreponderación en duración americana, a través de futuros del bono del Tesoro estadounidense a 20 años. Una posición en la que la convicción del equipo era muy alta, pero que tardó en rendir sus frutos, lo que ilustra la importancia de la paciencia de los coinversores y la perspectiva a largo plazo que proporciona la condición de multifamily Office de Acacia Inversión.
Mediolanum Gestión, la gestora española de Banco Mediolanum, lanza un nuevo fondo de inversión dirigido a inversores con visión a largo plazo, el Mediolanum Renta Variable Global Selección.
El fondo tiene como objetivo la inversión en empresas que cuentan con alguna ventaja competitiva. De este modo, el fondo de renta variable internacional apuesta principalmente por empresas de gran capitalización de todo el mundo. Además, tendrá como mínimo un 50% en empresas cotizadas en Estados Unidos y cuenta con una limitación máxima de hasta el 20% en empresas con una capitalización menor a 5.000 millones de euros. La cartera tendrá un mínimo del 90% de la exposición total en renta variable.
Se trata de un fondo con nivel de riesgo 4 destinado a inversores con una visión a largo plazo. Por su política de inversión, es un fondo artículo 8 según el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles, por lo que además de tener en cuenta la valoración financiera y económica de las empresas, aplica en su proceso de inversión criterios de sostenibilidad incluidos en la calificación ASG.
Mediolanum Renta Variable Global Selección cumple con la Directiva 2009/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de julio. La gestión del fondo la realizará Trea Asset Management, gestora en la que Mediolanum Gestión tiene delegada la gestión de esta estrategia.
Alfonso Casas, director general de Mediolanum Gestión, señala que “el fondo Mediolanum Renta Variable Global Selección es una apuesta por la diversificación en empresas de calidad. Fruto de una gestión activa de selección de compañías líderes en su sector y con una fuerte ventaja competitiva, la cartera del fondo tendrá alrededor de 80 posiciones”.
Más de la mitad de las gestoras (51%) apuesta por un incremento de las suscripciones netas en fondos en 2024, por encima de los 10.000 millones de euros -un 8% lo eleva por encima de los 20.000 millones-, frente a un escaso 5% que prevé un escenario de reembolsos netos. Con respecto a las categorías en las que prevén que las suscripciones netas sean mayores, las entidades estiman que las preferencias de los partícipes se dirijan hacia la renta fija, seguida de los fondos garantizados y los productos de rentabilidad objetivo.
Estas son algunas de las conclusiones de la XIV Encuesta a Gestoras de Fondos del Observatorio Inverco, en la que han participado gestoras que representan un 88% del patrimonio total invertido en fondos de inversión. El sondeo refleja la percepción de las gestoras en relación con distintos aspectos: expectativas del sector en 2024, tanto en relación al patrimonio como a la rentabilidad, tendencias, inversión ESG o educación financiera.
Además, casi cuatro de cada diez entidades (38%) creen que en 2024 se producirá un incremento del patrimonio invertido por encima del 6%, mientras que más de la mitad (51%) considera que ese incremento será de entre un 3% y un 6%. Una gran mayoría de las entidades (91%) considera que el ahorro en fondos crecería si se promoviera las suscripciones periódicas, y el 71% afirma que su entidad ya las promueve en la actualidad.
Rentabilidad positiva en 2024
Por otro lado, la totalidad de las gestoras cree que en 2024 los fondos de inversión lograrán una rentabilidad media anual positiva, más de una de cada tres (38%) afirma que superará el 3%.
Para el 54% de las gestoras, los fondos son un instrumento de ahorro de largo plazo (más de cinco años) y consideran que algunas estrategias para fomentar el ahorro financiero en el medio y largo plazo son la introducción de deducciones fiscales por el importe ahorrado en cada año mientras se mantenga (41%) y bajando los tipos de gravamen más a las ganancias con mayor antigüedad acumulada (29%). ¿Cuál será el producto principal competidor de los fondos en 2024? Más de la mitad de las gestoras (51%) apunta a los depósitos, seguido de la inversión directa -bolsa, renta fija, deuda pública- (21%) y los planes de pensiones (17%).
En mayo de 2023, la Comisión Europea publicó la Estrategia Europea de Inversión Minorista (RIS, por sus siglas en inglés), que establecía la creación de benchmarks de costes por parte de las entidades, como medida para determinar la aptitud de que un producto financiero pueda ser ofrecido a inversores minoristas. Un 68% de las gestoras asegura que no es una medida adecuada, la mayoría (62%) porque cree que supondrá la intervención de precios, menoscabando el principio de libre competencia.
ESG
Tres de cada cuatro gestoras (77%) consideran que es imprescindible el establecimiento a nivel europeo de un sistema claro y comprensible de clasificación de productos financieros, en función de su ambición ESG. De cara a este nuevo ejercicio, casi la mitad de las entidades (50%), explica que registrará nuevos fondos ESG, pero solo el 9% lo hará a través de productos del artículo 9.
En el último año, un 85% de las gestoras afirma no haber notado un mayor interés por parte de los partícipes en fondos ESG. Por otro lado, el 51% apunta a los millennials (de entre 30 y 42 años) como la generación más concienciada con la inversión a través de productos ESG y un 34% a la generación Z o centennials (menores de 29 años). Un 60% de entidades cree que no debería incentivarse fiscalmente el ahorro en fondos de inversión sostenibles.
Aumento de la gestión discrecional y asesoramiento
Tres de cada cuatro gestoras (76%) distribuyen un porcentaje de sus fondos a través de carteras gestionadas discrecionalmente. En el caso de los fondos distribuidos a través de carteras asesoradas, el porcentaje se reduce al 73%. De cara al ejercicio 2024, un 54% afirma que su entidad incrementará la gestión discrecional y el 45% hará lo propio con el asesoramiento. El 34% de las entidades apostará por ambas modalidades.
La educación financiera, una apuesta generalizada
El 76% de las gestoras invierte y/o colabora en la formación de empleados y distribuidores, la mayor parte de ellas (81%) a través de cursos periódicos a distribuidores, mientras que un 44% colabora con algún programa de educación financiera para los clientes, principalmente a través de cursos de formación/eventos dirigidos a ellos. ¿Cuáles son las generaciones mejor formadas en finanzas? Las entidades apuntan por los pertenecientes a la generación X (71%), seguido de los Baby Boomers (15%) y los de la generación Y (15%).
En el ejercicio 2023, el 39% de las gestoras registraron un porcentaje de suscripciones por medios digitales (web, Tablet, móvil) por encima del 42%, muy similar al dato de 2021, pero 19 puntos inferior al de 2021 (41% en 2022 y al 61% en 2021).
Foto cedidaEn una calle residencial al este de China se encuentran aparcados dos vehículos que simbolizan el presente y el pasado de la economía china. Fuente: Fidelity International.
En una tranquila calle residencial al este de China, dos vehículos verdes se encuentran frente a frente. A la derecha, un Volkswagen Santana de color verde menta muy popular en la década de 1980: un sedán que simboliza la década en que China se abrió al mundo. A la izquierda, un voluminoso modelo de seis plazas de Li Auto, una marca de coches eléctricos nacional con menos de diez años de historia que quiere dirigirse a las clases medias pudientes cubriendo todas las necesidades, desde llevar a los niños al colegio hasta las escapadas con estilo a la naturaleza. Estos dos coches son “fabricados en China”, pero solo uno, el rutilante vehículo eléctrico, podría afirmar que es “fabricado por China”.
Cuando el Santana comenzó a ensamblarse en Shanghái en 1983, el PIB per cápita no había alcanzado los 300 dólares estadounidenses. En los diez años siguientes, China se convirtió en la “fábrica del mundo”, el actor dominante en la producción de bajo coste, mientras que los consumidores de los mercados desarrollados disfrutaban de los precios más baratos de los productos chinos. Para cuando se fundó Li Auto en 2015, las cosas eran diferentes. La base industrial de Occidente estaba vaciándose y las empresas se afanaban por ponerse al nivel de sus competidores chinos y su ventaja de innovación en nuevos sectores, como los vehículos eléctricos. China había aumentado mucho su riqueza -el PIB per cápita superó ese año los 8.000 dólares-, pero también se había convertido en una potencia industrial cuya producción era muy superior a la demanda interna. La economía china necesitaba una nueva solución, esta vez proveniente del exterior.
Uno de los pioneros en la salida de China al extranjero fue Fuyao Glass, el mayor fabricante de vidrio del mundo, que ahora ostenta el 30% del mercado estadounidense y el 20% del europeo. Actualmente, Fuyao está invirtiendo 650 millones de dólares para ampliar su planta de Ohio, EE.UU., según Eric Tse, analista del sector automovilístico en Hong Kong. Pero eso es apenas la punta del iceberg. CATL, el mayor productor de baterías para coches eléctricos del mundo, posee fábricas en Alemania y Hungría y está uniendo sus fuerzas a Ford para establecerse en el estado de Michigan, EE.UU.
El éxito de estas empresas, a pesar de las dificultades de la economía china el año pasado, sugiere que los motores de crecimiento de China están diversificándose en un momento en el que las autoridades intentan canalizar recursos hacia industrias más eficientes y alejar la economía del predominio del mercado inmobiliario. Los inversores de éxito están yendo más allá de las grandes cifras para encontrar a los ganadores. Los observadores más miopes, los que se centran exclusivamente en el mal tono de las exportaciones totales, podrían haber pasado por alto el imponente aumento de las exportaciones de vehículos eléctricos (ver gráfico).
Indudablemente, algunas de las condiciones favorables son coyunturales. Los ejecutivos de una empresa alemana líder en soluciones de vidrio nos comentan que prefieren Fuyao a los proveedores europeos, porque estos simplemente no pueden competir en calidad-precio cuando los costes energéticos del continente se mantienen en niveles elevados. Los precios más bajos del acero en China incrementaron los beneficios en el extranjero de un fabricante de carretillas elevadoras con sede en el este de China hasta el 70% de sus beneficios totales, cuando las ventas en el extranjero solo suponían un tercio de sus ingresos. El problema es que el ciclo podría cambiar de dirección casi con la misma rapidez y podría haber empezado a hacerlo ya; la inflación de la zona euro se situó en el 2,9% en diciembre, cerca de su nivel más bajo de los dos últimos años.
Aunque los negocios son menos boyantes en casa, el turismo nacional ahora es más fuerte que antes de la pandemia. Los analistas de Fidelity en China creen que los consumidores chinos están dispuestos a gastar, pero quieren más por su dinero. En Miniso, una cadena de tiendas de estilo “todo a un euro”, el beneficio neto se disparó más de un 160% interanual en el segundo trimestre de 2023. Los analistas de las casas de bolsa habían pronosticado un 12%.
En Internet, los consumidores están volviendo a la vista a productos “de marca blanca” vendidos directamente por los fabricantes. Una base de consumidores más receptiva, sumada a la proliferación de las ventas en directo en plataformas de vídeo como Kuaishou y Douyin (la versión china de TikTok), están permitiendo a los fabricantes dejar de lado a sus distribuidores y trasladar el ahorro a los consumidores.
Esta tendencia hacia los productos de menor categoría llega incluso al extremo superior del espectro de precios. Algunos compradores de coches que anteriormente se sentían atraídos por el prestigio de las marcas europeas, como BMW, Mercedes o Audi, ahora están fijándose en los vehículos eléctricos locales, como el modelo de seis plazas de Li Auto con que el abríamos este artículo. “Por tan solo 300.000 yuanes podrías conseguir un eléctrico chino de seis plazas. Tendrías que gastarte por lo menos 200.000 yuanes más para tener un eléctrico
europeo de gama alta”, comenta el analista Eric Tse.
Donde la ventaja china podría ser más fácil de defender es en sectores donde la capacidad es menos flexible, como los productos químicos. Varios productores europeos de dióxido de titanio (un químico con infinidad de aplicaciones, desde pinturas hasta cremas solares) han cerrado plantas en Italia y Alemania este año debido a los altos costes energéticos, lo que deja a un productor chino, LB Group, con un incremento inesperado de su cuota de mercado. LB Group prevé ahora que el 70% de sus entregas futuras sean exportaciones, frente a una media histórica del 50%.
Las empresas chinas ya no están simplemente reproduciendo bienes para los clientes internacionales desde sus fábricas, están implantando modelos de negocio completos. Lanzado el año pasado, Temu, el negocio internacional del gigante chino del comercio electrónico Pinduoduo, ha atraído más usuarios mensuales activos que Walmart y pronto podría sobrepasar a eBay. “Temu es un actor muy diferente a los exportadores tradicionales”, afirma Sherry Qin, analista de Internet y gestor de fondos en Hong Kong. “Funciona con un modelo que necesita pocos activos y no asume riesgo de existencias”. Dado que China es el mayor mercado de comercio electrónico del mundo, es posible que más empresas competitivas chinas sigan los pasos de Temu.
Invertir en China solía ser sencillo, cuando no simple. Si al sector inmobiliario le iba bien, subían muchas áreas de la economía, desde la construcción hasta el consumo. También ocurría lo contrario. Los inversores podían quedarse con un puñado de argumentos macro, como el auge del sector privado o la economía digital hace una década, y conseguir rentabilidades aceptables invirtiendo en los líderes sectoriales. Esa era podría estar tocando a su fin. En lugar de eso, las nuevas vanguardias del crecimiento provienen de todos los ámbitos y algunas tienen poco que ver con la economía interna. China podría terminar en una situación en la que las grandes cifras caen, pero más empresas y sectores siguen mejorando. No faltarán oportunidades para conseguir alfa en este extenso mercado, pero para materializarlas, muchos inversores tendrán que replantearse su enfoque a la hora de escoger a los ganadores en China.
Tribuna de opinión de Monica Li, analista de inversiones de Fidelity International, y Noah Sin, escritor de inversiones de Fidelity.