CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: AlfonsoBenayas, Flickr, Creative Commons and I will treat emerging markets as emerging (yet again), among them. UBS AM: Market Resolutions for 2016
En la última edición de su “economist Insights”, UBS Asset Management indica seis propósitos de año Nuevo, según Joshua McCallum –economista senior dentro del área de Renta Fija de la gestora desde 2005, y macroeconomista para el Tesoro británico antes- y Gianluca Moretti –que se unió a UBS AM en 2010 desde el Banco Central de Italia-.
Basándose en la experiencia del año pasado, sugieren algunos propósitos de cara a 2016, para el mercado:
-Debo comportarme como un adulto si quiero que los bancos centrales me traten como tal;
-Debo saber que un menor potencial de crecimiento significa menores tipos de interés;
-Empezaré el año con expectativas más humildes de crecimiento;
-Trataré a los mercados emergentes como emergentes, de nuevo;
-Pensaré en Grecia como un destino vacacional, en lugar de como un potencial problema que destruya el euro;
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Philippe Put. Las megatendencias demográficas abren la puerta a oportunidades en empresas comprometidas con el medioambiente
El crecimiento demográfico a escala mundial está empezando a dejar claras algunas tendencias de consumo, que no es probable que vayan a remitir, y que dejan una huella medioambiental muy fuerte. Es el caso del consumo de carne o de la compra de un coche. Se estima que en 2030 circularán al menos el doble de vehículos que en 2010, llegando a los 1.700 millones en todo el mundo. Del mismo modo, ese año el 52% de la población mundial vivirá en regiones con problemas de abastecimiento de agua.
Estas megatendencias han elevado los precios de las materias primas, provocando un aumento global de la demanda de productos y servicios que optimicen el uso eficiente de los recursos naturales. Las empresas innovadoras en los campos de la eficiencia energética, energías alternativas, residuos, agua, alimentación y agricultura están liderando el camino en un segmento emergente de la economía mundial.
Estos mercados se caracterizan por una actividad empresarial en auge, innovación tecnológica y legislaciones a favor, pero a menudo son complejos de entender y más difíciles de navegar. Revertir los problemas ambientales y aprovechar al mismo tiempo las oportunidades que surjan en este campo es uno de los objetivos del Parvest Global Environment de BNP Paribas. Un fondo lanzado en 2008, que ya acumula más de 327 millones de euros de activos bajo gestión.
Sus gestores, junto con el equipo de analistas de la firma, analizan un universo de 1.500 compañías con una estrategia bottom-up, respaldada por las perspectivas macro, para elaborar las ponderaciones de la cartera. “Nuestros mercados a menudo no están bien entendidos y con frecuencia están mal valorados”, explican desde BNP Paribas.
La cartera tiene, por tanto, una exposición significativa al crecimiento de la población, la urbanización y a las soluciones medioambientales. Una de las principales posiciones en cartera, la compañía inglesa Kigspan, es el mejor ejemplo de la filosofía del fondo. La empresa produce sistemas de aislamiento climático de gran calidad con una tasa neta de emisiones de carbono atractiva. Entre sus cualidades más atractivas, BNP Paribas cita el equipo de gestión, con gran experiencia en posicionar la compañía al crecimiento, incluidos procesos de fusiones y adquisiciones.
. Las dudas en China condenan a los mercados mundiales a un año volátil
Arrecian con fuerza las preocupaciones sobre China y el miedo se deja sentir implacable en las bolsas de medio mundo, aunque hoy las aguas están más calmadas que en los últimos días. Como ya sucediera el lunes, ayer los mercados reaccionaron de forma contundente a un nuevo desplome de la renta variable del país, dejando claro que los inversores empiezan a descontar que la desaceleración del gigante asiático será más rápida de lo que se esperaba. Sin embargo, y pese a que China repite como el riesgo más importante para 2016, sorprende la virulencia de las caídas.
Pero hay razones para la reacción: en primer lugar, gran parte de las empresas extranjeras tienen puestas muchas esperanzas en China a la hora de aumentar sus ingresos durante los próximos años. Para Felipe López-Gálvez, analista de Selfbank, esta es la principal razón de que ayer registraran retrocesos casi todos los sectores, desde empresas de materias primas hasta automovilísticas, pasando por la industria farmacéutica. Para las multinacionales con intereses allí, la devaluación que está sufriendo el yuan chino también es un factor negativo para sus cuentas, dice el analista.
Pero aunque esto explica la reacción de las principales plazas bursátiles –las bolsas europeas cerraron ayer con caídas próximas al 2% si bien esta mañana ponían freno a las caídas ante las medidas tomadas por el Gobierno chino para contener la depreciación de su divisa–, la cuestión de fondo sigue siendo la situación económica subyacente en el país. “Dos cosas han asustado a los inversores esta semana: el aumento de las expectativas de que las autoridades permitirán que el renminbi se deprecie frente al dólar y las preocupaciones sobre el impacto que podrá tener en bolsa que los reguladores levanten las restricciones sobre la venta de acciones”, dice Nicholas Yeo, director de Renta Variable China en Aberdeen AM en referencia a la prohibición impuesta por Pekín a que los accionistas de una empresa con un paquete accionarial de más de un 5% puedan vender sus títulos -restricción que termina hoy viernes-.
Para David Gaud, gestor de fondos en Edmond de Rothschild AM, el ambiente de confusión de ayer se debe también a que diversos organismos reguladores comunican de manera torpe, descoordinada y pobre. “Dado que se acerca el final de la prohibición de seis meses para que los grandes accionistas con más de un 5% de una compañía puedan vender sus acciones, las preocupaciones acerca de que se produzcan fuertes ventas eran inminentes”, dice. Las autoridades también comunicaron el fin de la medida que supone la parada automática de las bolsas cuando la caída supere el 7% (algo que ha ocurrido esta semana).
Lo cierto es que el mercado local de valores chino se ha desplomado un 15% en lo poco que va del año, provocando dos cierres de mercado en cuatro días. “Las intervenciones masivas durante el verano de 2015 dirigidas a la estabilización de precios de las acciones locales no han logrado restablecer la confianza y están aumentando los problemas de credibilidad de las autoridades chinas. Además, China ha abandonado de facto la suave paridad de su moneda con el dólar estadounidense al ampliar la referencia a una canasta de monedas, lo que ha alimentado la incertidumbre”, afirman los expertos de Vontobel Asset Management, que dan por seguro que las autoridades chinas intervendrán otra vez para estabilizar las bolsas locales (algo que ya ocurrió esta madrugada aunque las medidas podrían ampliarse). “En este contexto, los precios de las materias primas se mantendrán bajo presión, al igual que los activos de mercados emergentes”, cuentan.
El mayor peligro ahora es que las crecientes tensiones en los mercados conduzcan a un pánico generalizado que podría ser comparado con lo que ocurrió hace unos años.
¿De quién es la culpa?, se pregunta Fabrizio Quirighetti, economista jefe de SYZ AM. “La razón de lo que está sucediendo son las muchas incertidumbres surgidas y a la pérdida de credibilidad del Gobierno chino. Las reacciones de pánico que han estado produciendo desde el verano pasado han arrojado algunas dudas sobre la capacidad real de Pekín para controlar la situación y no a los últimos ajustes sobre el yuan”, apunta.
Por su parte, Vanessa Donegan, jefa de renta variable en Asia de Columbia Threadneedle, estima que es la combinación de una serie de elementos negativos lo que ha llevado a la bolsa china a la situación actual. “Si esta tendencia continúa, podría ofrecer oportunidades a los cazadores de gangas, al cotizar estas acciones chinas con descuentos importantes en comparación a sus homólogas en los mercados chinos”, asegura.
¿Desequilibrios futuros?
«El comportamiento del mercado de acciones A chinas en los últimos 18 meses no se ha basado en los fundamentales económicos. Por lo tanto, la última caída bursátil, en nuestra opinión, no supone una fuente de preocupación sobre el estado de la economía, al igual que su escalada hacia niveles propios de una “burbuja” durante la primera mitad de 2015 tampoco fue motivo de entusiasmo. Sin embargo, sí nos preocupa asistir a un nuevo ejemplo de reticencia de las autoridades chinas a dejar que las fuerzas de mercado determinen el precio correcto de los activos, dado que los desequilibrios económicos que se generan son perjudiciales para un reajuste saludable de la economía”, dice Alice De Charmoy, gestora adjunta del fondo M&G Global Emerging Markets. Explica que el fondo M&G Global Emerging Markets no invierte actualmente en el mercado de acciones A: “Pensamos que los micro-riesgos, concretamente problemas de gestión y modelos de negocio con carencias, no están reflejados en las elevadas valoraciones”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Chris Lott. Los fundamentales juegan a favor de otro año excepcional en las bolsas estadounidenses
La complejidad del mundo que nos rodea y la variedad de opciones a las que se enfrentan los inversores en 2016 pueden llegar a resultar abrumadoras. James Swanson, estratega jefe de MFS Investment Management, cree que si volvemos a lo básico y consideramos las perspectivas de las economías más grandes de la misma forma que analizaríamos las perspectivas individuales de cada compañía, entonces podremos arrojar luz sobre los hechos que más importan.
Esta es, para Swanson, la lista de cosas que no hay que perder de vista de cara a este año:
Observar los fundamentales
Al analizar una empresa, queremos conocer la calidad de sus productos o servicios y su atractivo en el mercado. Tenemos que evaluar la competitividad de la empresa: ¿Qué cuesta fabricar el producto o prestar el servicio? ¿Hay alguna otra empresa con costes más bajos? ¿Quiénes son los compradores y cuánto pueden permitirse el lujo de pagar?
También hay que determinar si la empresa tiene demasiada deuda y si el equipo gestor está motivado para aumentar el valor de los accionistas a largo plazo. La medición de algunos números clave, como los márgenes de beneficio y la rentabilidad sobre recursos propios (ROE), puede ayudarnos a imaginar cuál será la fotografía de la empresa a largo plazo.
Analizar la economía de Estados Unidos
En 2015, la demanda de productos estadounidenses, más allá de las materias primas, repuntó otra vez. A principios de 2016, la principal fuente de demanda mundial sigue siendo la economía de Estados Unidos, no la de China, Europa o Japón. Si el país fuera una empresa podríamos decir que fabrica tecnología, productos farmacéuticos, automóviles, aviones y entretenimiento. Dado que EE.UU. realiza un buen trabajo en todas estas áreas, la demanda mundial no hace más que crecer.
¿Es Estados Unidos un productor con costes altos?
El mayor coste de todo son los salarios y durante más de 10 años el coste unitario de la mano de obra ha ido disminuyendo en la primera potencia mundial con respecto a la mayoría de países. El segundo capítulo de costes es la energía, utilizada por muchas empresas para hacer productos químicos, plásticos y automóviles, pero en este caso podemos decir que el de la energía en Estados Unidos es uno de los más bajos del mundo.
El coste del capital es otro factor a tener en cuenta. Una manera de mantener este gasto bajo es el de utilizar la base de capital existente de forma sabia. Los números revelan que las empresas estadounidenses son buenas en la aplicación de la tecnología que permite mantener el uso de capital bajo y una rotación de activos superior a la del resto de empresas del mundo. Así que creo que podemos decir que Estados Unidos es competitivo en lo que a sus costes se refiere.
¿Quiénes son los compradores de productos estadounidenses?
Lo que Estados Unidos exporta a sus vecinos, a los mercados emergentes y a la zona euro supone alrededor de 13% de su PIB. Las exportaciones han sido débiles durante dos años, pero no se han desplomado. La mayor parte de lo que vende es comprado por los consumidores dentro de sus propias fronteras. Y para ellos, la semana de trabajo se ha sido alargando durante todo este ciclo económico, los salarios han aumentado en todas las categorías laborales y sus cifras han ido en aumento en línea con el repunte en el empleo. Esta multiplicación de tres vías genera gran parte del poder adquisitivo que hemos presenciado durante este ciclo. Y ese poder continúa aumentando.
Sin embargo, el aumento de estos costes no se ha convertido en una carga. A diferencia de los años 1970 y 1980, cuando el poder adquisitivo fue devorado por la inflación galopante, la primera parte de este siglo ha sido testigo de una inflación contenida. De hecho, lo único que parece estar en una tendencia bajista para el consumidor en Estados Unidos es el coste de vida básico, ya que los precios de los alimentos, la ropa y la energía han estado cayendo. Esto significa que el poder de compra real ha aumentado.
¿Qué pasa con el balance de Estados Unidos, los márgenes y los ROE?
Los niveles de deuda de esta compañía llamada Estados Unidos son altos, y eso es una preocupación. Pero ¿a quien ha estado pidiendo prestado? La carga de la deuda de los consumidores en realidad ha estado cayendo durante seis años, mientras que las empresas se han aprovechando los mercados de deuda. En proporción, la deuda del gobierno de Estados Unidos no ha aumentado tanto como en la mayoría de países.
La rentabilidad de las cotizadas indican que el ROE en Estados Unidos es ahora más alto que en cualquier otra región. Los márgenes de beneficio de Estados Unidos se han mantenido muy bien. Incluso en el último trimestre, cuando los ingresos quedaron a la zaga como consecuencia de una menor demanda mundial y los precios del petróleo han estado más débiles, el beneficio por acción del PIB estadounidense se mantuvo en niveles raramente vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, el estratega jefe de MFS, cree que la producción, los costes, la demanda, el balance y el margen de beneficios están a favor de un mejor crecimiento para la economía de Estados Unidos.
Atención a las advertencias fatalistas
La temporada de fútbol de Estados Unidos está entrando en los playoffs, y durante cada partido, los comentaristas gritan con fuerza anticipándose a la posibilidad de que el quarterback sea derribado antes de pasar la pelota. Lo mismo sucede con los observadores del mercado y la economía estadounidense. El final del ciclo económico se prevé casi todos los días. Es comprensible que, que la desconfianza que causa el recuerdo de la terrible recesión 2008-2009, alguien prediga el inicio de la próxima después de cada publicación de datos que resulta débil.
Teniendo en cuenta todo lo dicho sobre el envejecimiento del ciclo económico que algunos dan a punto del colapso, la recesión parece a la vuelta de la esquina. Por desgracia, muchos inversores han prestado atención a las advertencias fatalistas y en gran medida se han quedado fuera de las bolsas estadounidenses durante los últimos seis años.
Sin embargo, Swanson estima que los hechos cuentan otra historia: los ciclos económicos no ocurren de repente o mueren sin razón. El crecimiento económico depende del número de personas que trabajan, su capacidad productiva y la capacidad del sistema para pagarles por su trabajo. Las últimas 15 recesiones fueron provocadas por una causa que terminó por robar a los consumidores sus trabajos o su poder adquisitivo. Los culpables más comunes han sido el aumento de los tipos de interés, el exceso de inventarios o los exorbitantes costes de vida (especialmente de la energía).
Permanecer al margen
MFS espera que en el año 2016 la recesión se limite a ciertas industrias y en ciertas economías nacionales. Pero los grandes jugadores en el campo mundial -Estados Unidos, China, la eurozona y Japón- seguirán beneficiándose del menor precio del petróleo. El resultado neto sería un mayor poder adquisitivo de las tres cuartas partes de los consumidores del mundo. Para los inversores que hasta ahora se han mantenido al margen, esta podría ser una buena señal para entrar en el juego.
Foto: AlbertoCarrasco, Flickr, Creative Commons. La negociación en ETFs en la bolsa española crece un 28,3% en 2015 y se sitúa en 12.633 millones de euros
La bolsa española ha negociado en renta variable 962.138 millones de euros en 2015, un 8,9% más que en 2014. El volumen de contratación en diciembre se ha situado en 67.563 millones de euros, un 16,3% inferior que el registrado en el mismo mes de 2014. El número de negociaciones acumuladas en 2015 asciende a 61,9 millones, un 12,6% por debajo del ejercicio anterior. El número de negociaciones en diciembre se ha situado en 4,5 millones, un 24% menos que hace un año, según los últimos datos de BME.
El efectivo acumulado en 2015 en el segmento de fondos cotizados (ETF) ha sido de 12.633 millones de euros, un 28,3% superior al contabilizado en el ejercicio anterior. En diciembre, el volumen negociado se ha situado en 934 millones de euros, con un crecimiento del 1,2% sobre el mismo mes del año anterior.
La cifra acumulada de negociaciones en ETFs durante 2015 crece en un 50,3%, hasta situarse en 173.079. El número de negociaciones en diciembre alcanza las 14.255, lo que supone un 14,5% más que hace un año.
La actividad del mercado de warrants y certificados durante 2015 alcanza los 1.097 millones de euros, un 34% más que en el mismo período de 2014. Durante el mes de diciembre, el efectivo negociado ha alcanzado 64,9 millones de euros, un 16% inferior al mismo mes del pasado año.
El volumen de negociación registrado en diciembre en el mercado de Derivados se ha situado en 6,8 millones de contratos, un 11% por encima del registrado en el mismo mes de 2014.
La negociación en el mercado de deuda corporativa en el conjunto del año 2015 fue de 515.073 millones de euros, con un descenso del 53% respecto al año anterior, si bien las admisiones a negociación de nuevas emisiones se elevaron a 145.891 millones de euros, con un incremento del 27% respecto al pasado año. En el mes de diciembre la negociación se situó en 26.295 millones.
La negociación registrada en el SEND en 2015 alcanza un volumen de 964,8 millones de euros, con una disminución del 56,4% respecto al año anterior, de los que 307 millones corresponden a la negociación de deuda pública, que se incrementó un 11,7% en el conjunto del año.
La negociación de deuda pública en SENAF, la plataforma electrónica de deuda pública para mayoristas de BME, alcanzó en 2015 los 108.868 millones de euros, lo que supone una reducción del 3,3% respecto al conjunto del año 2014. En el mes de diciembre, la negociación fue de 9.676 millones de euros, un 63% superior al mismo mes del pasado año.
Foto: ruumo, Flickr, Creative Commons. Mapfre se sitúa como compañía líder del sector asegurador en el ranking Merco Latam 2015
Mapfre se ha situado como compañía líder del sector asegurador en el ranking Merco Latam 2015 de las 200 empresas con Mejor Reputación Corporativa en España y Latinoamérica. Dentro de la clasificación general, que encabezan, por este orden, Coca-Cola, Nestlé y Unilever, ocupa la décimo novena posición.
El análisis empresarial realizado por el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO) es un instrumento que mide la reputación en base a la evaluación de expertos, entre los que se encuentran analistas financieros, representantes de ONG, miembros de sindicatos, asociaciones de consumidores, periodistas económicos y catedráticos de administración de empresas. Este ranking es considerado como uno de los monitores de referencia mundial.
Asimismo, Mapfre ha obtenido recientemente el reconocimiento en el estudio Merco Talento 2015 como la mejor empresa del sector por su capacidad para captar talento, reforzando su posición como una de las compañías más deseadas para trabajar.
A lo largo de este año, la compañía ha obtenido, además, distinciones de otras organizaciones, como la consideración de “Best Workplaces” concedida por Great Place To Work, o el reconocimiento a la “Entidad Más Atractiva del Sector Asegurador”, que otorga Randstad.
Mapfre es una aseguradora global con presencia en 49 países de los cinco continentes. Es el líder del mercado asegurador español, el primer grupo asegurador multinacional en América Latina y uno de los 10 mayores grupos europeos por volumen de primas. Mapfre cuenta con más de 38.000 empleados y casi 29 millones de clientes en todo el mundo. En 2014 su beneficio neto superó los 845 millones de euros y sus ingresos ascendieron a 26.367 millones.
Iván Martín, uno de los fundadores de la gestora y su responsable de gestión. Foto cedida. Magallanes cumple un año con más de 500 millones bajo gestión y 1.300 partícipes
Magallanes Value Investors, la sociedad gestora de IICs fundada por Blanca Hernández e Iván Martín, acaba de cumplir un año a finales de diciembre. Y tiene razones para celebrarlo: en su primer año de existencia, la gestora ha alcanzado un patrimonio de 557 millones de euros y ha superado los 1.300 partícipes.
Magallanes comenzó su andadura con el lanzamiento en enero de 2015 de dos fondos de inversión, Magallanes Iberian Equity y Magallanes European Equity, fondos que invierten en renta variable ibérica y europea, respectivamente, y que el día 9 cumplen su primer aniversario. En septiembre lanzó un plan de pensiones de la mano de Cáser.
Además, la gestora ya ha iniciado los trámites de registro de la sicav luxemburguesa en España, para aquellos clientes que prefieren un vehículo luxemburgués o bancas privadas españolas que no trabajan con fondos de ISIN español.
Rentabilidades destacables
Además de esos hitos en el negocio que han marcado el año 2015, Magallanes también puede celebrar las rentabilidades conseguidas. Con un nivel de inversión de casi el 87%, el fondo de bolsa ibérica en la clase minorista ha subido desde su inicio (el 29 de enero) un 8,04%, frente a la caída del 5,7% del índice de referencia; y la clase para profesionales ha ganado desde su comienzo (un poco más tarde, el 26 de febrero) un 6,3%, frente a la caída de más del 11% en el índice de referencia (compuesto en un 80% por el Ibex 35 Net TR y en un 20% por el PSI20 net TR), y hablando de rentabilidades después de comisiones.
El fondo de bolsa europea ha subido un 3,5% desde su lanzamiento el 27 de enero (frente al 0,4% del índice, el MSCI Europe Net TR) en su clase minorista y un 4,23% (desde su lanzamiento el 29 de enero) en la clase profesional.
. Muzinich amplía su equipo en España con Luis Vitores, Managing Director para su negocio de Private Debt
La gestora americana Muzinich ha incorporado a Luis Vitores como Managing Director para su negocio de Private Debt, la plataforma de direct lending que ha lanzado con el apoyo de Arcano para financiar a pymes españolas y portuguesas y que lidera Rafael Torres Boulet desde la oficina abierta recientemente en Madrid.
Luis Vitores, especializado en financiación estructurada y deuda corporativa, se incorpora a Muzinich tras ser el responsable para Iberia del negocio de Leveraged Finance & Sponsors en Credit Suisse y haber sido anteriormente responsable de Debt Finance para el sur de Europa en Barclays, donde trabajó desde Londres durante ocho años, liderando numerosas financiaciones para compañías y fondos de private equity en España, Portugal e Italia. Anteriormente, trabajó en Londres para las divisiones de banca de inversión de ABN Amro y Merrill Lynch en las áreas de Corporate Finance y M&A, sumando 16 años de experiencia en banca corporativa y de inversión.
Con esta reciente incorporación, el equipo de Muzinich para España y Portugal sigue creciendo y reforzándose, tanto en las áreas de Private Debt donde ahora cuenta con Rafael Torres Boulet, Alejandro Fresneda y Luis Vitores, como también en el área de Marketing y Relación con Clientes, compuesta por Rafael Ximénez de Embun, Jesús Belascoain y Marta Pérez Angulo.
Gran actividad para 2016
Cabe destacar que el equipo de inversión completó su primera inversión recientemente al financiar la compra de la compañía valenciana SOR Ibérica por parte de Miura Private Equity, aportando deuda senior flexible y a largo plazo en formato ‘unitranche’. El fondo tiene previsto cerrar otras dos o tres operaciones durante el primer trimestre de 2016 y espera gran actividad para el resto del año. Todas estas operaciones encajan en la estrategia (inversiones crediticias en el segmento de “middle market” con un buen nivel de control del riesgo) y los objetivos de rentabilidad del fondo de 7%-9% neta para el inversor.
Fundada en 1988, Muzinich tiene oficinas en Nueva York, Londres, Colonia, París, Zúrich, Milán y Madrid. En la actualidad, la compañía gestiona aproximadamente 25.000 millones de dólares en todo el abanico de crédito corporativo.
Jaume Puig dirige GVC Gaesco Gestión. Foto cedida. GVC Gaesco Gestión: “Petróleo y bolsas deberían evolucionar en sentido contrario”
La espiral bajista continúa en el precio del petróleo, que ya se ha desplomado casi un 70% desde 2014 (tras hundirse casi un 50% en 2014 y más de un 30% el año pasado). El Brent, de referencia en Europa, marca nuevos mínimos desde 2004, al filo de los 32 dólares. Y hay dos factores que siguen propiciando su desplome en el inicio de año: los datos sobre ralentización económica en China, el segundo consumidor mundial (en el lado de la demanda) y el conflicto entre Arabia Saudí e Irán, que aleja las opciones de una acción coordinada de la OPEP para paliar el actual exceso de producción (por el lado de la oferta).
Además, la combinación de una demanda débil y una sobreoferta da lugar a un continuo incremento de los inventarios de crudo, algo que no ayuda a estabilizar el precio.
Pero desde la gestora de GVC Gaesco, Jaume Puig, director general, matiza que esta situación no solo tiene inconvenientes: “Un precio bajo del petróleo durante más tiempo es una gran noticia tanto para la economía mundial como para el conjunto de resultados empresariales. Un 50% de descenso del precio del petróleo implica un aumento de un 1% de crecimiento del PIB mundial”. Eso sí, indica que no comparte la reciente evolución en paralelo de los precios del petróleo y de las bolsas: “Deberían evolucionar en sentido contrario”, dice Puig, de forma que si el petróleo sigue cayendo, debería ser un revulsivo para la renta variable.
Quizá por ello la gestora siga aprovechando para aumentar posiciones. “Empieza el año 2016 con descensos en los mercados bursátiles y nos preguntamos si se trata de motivos con fundamento o de simple ruido. Dentro de este contexto de ruido, sin significancia final, se está produciendo una mejora continuada de los datos de la zona euro. Muy probablemente estemos en una fase ya madura del tercer diente de sierra del año 2015, el que se produjo durante el mes de diciembre. Aprovechamos la actual coyuntura para aumentar posiciones, dado que todo lo esencial, resultados empresariales y múltiplos de valoración continúan estando en una situación tremendamente favorable para el inversor”.
Un petróleo barato, durante más tiempo
Al analizar el precio del petróleo, Puig considera que el consumo de petróleo en el mundo se encuentra en sus niveles máximos históricos. “Cada día se consumen en el mundo 95 millones de barriles de petróleo”, dice. Por eso, cree que “el bajo precio del petróleo se debe a un exceso de oferta y no a una falta de demanda”.
Y explica que existen tres factores principales que explican el exceso de producción: en primer lugar, el “shale oil” norteamericano, cuya producción ha sido posible gracias a la novedosa técnica del fracking. EE.UU. produce con esta técnica más de 5 millones de barriles diarios. El precio medio de coste de extracción de esta técnica estaba alrededor de los 60 dólares por barriles y sigue en continuo descenso. Hoy podría estar ya cerca de los 58 dólares por barril. “Se estima que si el precio del barril de petróleo volviera a niveles muy altos, sólo EE.UU. podría producir unos 10 millones de barriles al día con la técnica del fracking. El Congreso norteamericano acaba de aprobar que el país pueda exportar petróleo, a falta de la ratificación del Senado. La gran amenaza del fracking, sin embargo, es su extensión a lo largo del mundo, más allá de EE.UU., si los precios del petróleo volvieran a niveles muy elevados”, dice.
En segundo lugar, los enormes proyectos de exploración de nuevos pozos que iniciaron las grandes petroleras del mundo, en aquellos años donde el precio del petróleo superaba los 100 dólares por barril, están en fases de inicio de explotación en los próximos años. “Uno de los objetivos de la gran producción que está efectuando Arabia Saudí, principal productor de la OPEP, es que las grandes petroleras vayan demorando la entrada en producción de sus nuevos pozos”.
En tercer lugar, las relaciones Arabia Saudí-Irán. “Ambos países puede producir petróleo barato, pero Arabia Saudí cuenta con unas muy superiores reservas monetarias y se sitúa en una mejor posición ante una guerra de precios. Cualquier mejoría de la relación entre los dos países se interpreta como un alza del petróleo a medio plazo. Cualquier empeoramiento de la relación entre los dos países, como la actual –tras la ruptura de relaciones-, se interpreta como una presión a la baja en el precio del petróleo a medio plazo”.
¿Menos demanda y ralentización en China?
Con respecto a China, Puig matiza: “Los datos publicados son consistentes con una economía China en la que el sector no manufacturero va poco a poco ganando terreno al manufacturero, y con una economía china en plena transición de un modelo económico más basado en el consumo interno que en la inversión de capital. En este contexto la economía china mantiene muy elevado su crecimiento económico que, según el Fondo Monetario Internacional, será superior al 6% todos los años hasta el año 2020”. Y por eso no cree que tire hacia abajo la demanda de crudo.
También considera que las ventas en bolsa china se deben a motivos técnicos: “El día 8 de julio las autoridades chinas pusieron unas restricciones a la venta para los grandes accionistas, los que tienen más de un 5% de una empresa cotizada, y para los ejecutivos de las compañías, en el marco de la inestabilidad del pasado verano. Estas restricciones a la venta tenían una duración de seis meses, por lo que se mantienen hasta este viernes 8 de enero incluido. Las ventas de los últimos días no son más que ventas técnicas de anticipación ante la finalización de este plazo. Poco tienen que ver con los datos económicos”, añade.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Vicent_AF. Asia's Long-Term Growth Prospects Still Look Good
Creo que es justo decir que la confianza hacia China, y por extensión, hacia Asia, dentro de la comunidad de inversores de Estados Unidos, está bastante polarizada. Mientras algunos ven oportunidades en la debilidad vista en la segunda mitad del año, las dudas sobre la realidad de las recientes cifras de crecimiento y la ansiedad sobre la ralentización de la economía china ha provocado a otros inversores un gran temor por el papel de China como factor determinante de la deflación en la economía mundial. Creo que esta cautela se refleja en los inversores de todo el mundo, aunque que el grado de malestar con China y Asia es quizás menos agudo en Europa. Mientras que los inversores de Asia parecen ser mucho más optimistas sobre sus propias perspectivas de crecimiento a largo plazo, en general los inversores están todavía en modo cauto de «esperar a ver qué sucede».
No es difícil ver por qué. De hecho, sólo vamos a enumerar los vientos en contra a los que se enfrenta Asia a corto plazo: la perspectiva de un mayor ajuste de Estados Unidos de su política monetaria; la desaceleración del crecimiento nominal; los bajos márgenes y el decepcionante crecimiento de los beneficios; la fortaleza del dólar y la debilidad de las monedas locales; el aumento de los diferenciales de crédito y el pobre impulso en los mercados de renta variable. Y todo esto sucede en un momento en que las valoraciones, aunque no son caras, no pueden considerarse como baratas en términos absolutos. Es comprensible esperar algún evento o alguna mejora antes de cambiar volverse más positivo. Y es racional asumir que las tendencias actuales van a persistir mientras los inversores tratan de predecir el futuro a corto plazo.
Ahora, déjenme sugerir que contamos con algunos datos que deberían permitirnos tener más confianza sobre la capacidad de Asia para capear las fuerzas deflacionistas mundiales. En primer lugar, las cuentas corrientes en Asia son en general positivas. Eso significa que los países asiáticos están ahorrando más a nivel nacional de lo que invierten en el país. De esta forma, son relativamente menos dependientes del capital extranjero. Hay algunas excepcionescomo la India o Indonesia.Peroincluso en estos casos, la dependencia de los mercados de capitales en dólares se ha reducido drásticamente en los últimos años. En segundo lugar, las tasas de inflación son bajas en gran parte de la región (de nuevo Indonesia y la India son excepciones) y esto significa que los políticos de Asia tienen mucho margen para compensar los impulsos deflacionistas, ya sea a través de la política monetaria, del gasto público o de recorte en los impuestos. La vuelta a un contexto de mayor inflación aliviaría un poco la presión sobre los márgenes, los beneficios y las valoraciones.
La pregunta es: ¿Estamos viendo señales de alguna respuesta de este tipo por parte de los gobiernos? Creo que si. La primera es la repuesta natural de los mercados: el ajuste de precios. Ante las presiones deflacionistas de Estados Unidos, la más obvia es que las divisas de Asia se han tensionado. Hemos asistido a descensos agudos se han circunscrito a las divisas ligadas a la evolución de los precios de las materias primas como el ringgit de Malasia y la rupia indonesia. En otros países, la moderada caída de las divisas (ni mucho menos tan graves como las vistas en América Latina) ha actuado como una especie de válvula de presión para proteger el empleo doméstico y mantener la demanda interna. Aunque se trata de un lastre para las rentabilidades de los activos denominados en dólares estadounidenses y (en menor medida) en euros, el hecho de que las monedas hayan sido capaces de actuar como estabilizadores de la demanda muestra el gran progreso realizado por Asia desde finales de los 90.
En segundo lugar, tenemos la respuesta activa de los responsables políticos. En la India, el banco central a conseguido con éxito reducir las tasas de inflación subyacente sin que esto tenga un impacto demasiado severo en los beneficios. En China, estamos viendo cómo las autoridades siguen con sus reformas del sistema financiero, y apoyan el mercado inmobiliario. Por su parte, Japón continúa también con su reformas estructurales. Así que frente a la deflación estadounidense, los tres gigantes de Asia parecen estar respaldando medidas en la otra dirección. El grado de equilibrio es quizás aún pequeño. Pero tras hablar con clientes e inversores en la región creo que no hay una gran crisis de liquidez. De hecho, si la aguda reacción aguda bajista a la devaluación del renminbi chino a mediados de 2015 nos ha enseñado algo, es que, a raíz de la caída de las bolsas, las valoraciones emergieron rápido y los compradores se apresuraron a entrar en los mercados.
Gasto de la clase media
En este contexto, las perspectivas de crecimiento a largo plazo de Asia todavía tienen buena pinta. Las altas tasas de ahorro, la gran base de fábricas, las reformas de los gobiernos en el plano financiero, legal y corporativo significa que Asia debería seguir invirtiendo y creciendo a tasas más altas que el resto del mundo. Con el tiempo, esta inversión continuará aumentando los salarios reales en toda la región. Esta tendencia no sólo apoyará las divisas y el crecimiento, sino que también puede dar lugar a grandes cambios en los hogares de Asia. La región representará dos tercios del gasto global de la clase media en 2050. Creemos que este es sólo el comienzo de un crecimiento sostenido que ayudará a generar beneficios a quienes faciliten este revolucionario cambio en el estilo de vida: las marcas de consumo, los restaurantes, el ocio, los medios de comunicación, los seguros, el sector inmobiliario, la banca de consumo y la gestión de patrimonios. En la industria, los equipos de automatización y el software ayudarán a las empresas compensar los salarios más altos. El aumento del gato público y privado en salud, en el medio ambiente, y el bienestar general abrirán nuevas oportunidades para las empresas que creen ventajas competitivas y aumenten las ganancias y la rentabilidad para los accionistas.
A la luz de estas tendencias, debemos recordar el entorno monetario que domina nuestra visión y los titulares de los medios: ¿Cuándo volverá la Fed a subir los tipos de interés y en qué cantidad? Aunque es importante a corto plazo, en el actual entorno esto sólo distrae nuestra atención de los verdaderos cambios económicos que están pasando casi desapercibidos ante nuestros ojos. Dicho esto, sin embargo, tenemos que admitir que es probable que 2016 sea un año histórico en Estados Unidos tras la subida de tipos de interés llevada a cabo por la Reserva Federal en diciembre.
Dentro de Asia, nuestro objetivo sigue siendo las empresas que respaldarán las tendencias de crecimiento en la economía real, en todos los países. Sin embargo, es cierto que algunos países parecen actualmente más fértiles al análisis corporativo que otros. En lo que respecta a las valoraciones, la India parece bastante cara, con un crecimiento de los beneficios decepcionantes y un montón de expectativas no cumplidas sobre las reformas del primer ministro. En China, las valoraciones son mucho más razonable, incluso partes del mercado de Hong Kong parecen baratas. Y tras un difícil 2015, la ASEAN ofrece nuevas oportunidades. Japón, al menos, ofrece un valor y una cierta esperanza de mejores rendimientos empresariales, aunque hay que tener cuidado con exagerar demasiado los efectos que puede tener la tercera flecha de Abe.
En general, espero con ganas el 2016. A pesar de que los vientos en contra son considerables, las empresas asiáticas parecen estar capeando el temporal, y mientras mantengamos nuestra visión en el largo plazo, el ambiente de inversión debería ofrecer algunas buenas oportunidades.
Robert J. Horrocks es CIO y portfolio manager de Matthews Asia.