Foto: LinkedIn.. Eva Pérez Martín se incorpora a Crèdit Andorrà AM como gestora senior de fondos
El equipo de selección de fondos de terceros liderado por David Rabella en Crèdit Andorrà Asset Management se ha reforzado con un nuevo fichaje. Eva Pérez Martín, hasta ahora gestora senior en Unigest, se ha incorporado recientemente. Según ha podido confirmar Funds Society, ocupará el puesto de gestora senior de fondos de inversión en la entidad del grupo andorrano. Estará basada en Madrid.
Según su perfil de LinkedIn, Eva Pérez Martín se une a Crèdit Andorrà Asset Management desde Unigest, donde se ocupaba de gestionar principalmente fondos multiactivo y de retorno absoluto y además pertenecía al Comité de Inversiones, asesorando sobre temas macroeconómicos e indicadores técnicos. Cubría mercados de renta variable, renta fija, divisas y materias primas, además de derivados, ETFs, ETCs y fondos.
Hasta 2015, trabajó como gestora de renta variable y analista de fondos (buy side) especializada en renta variable europea para Caja España Fondos, antes de la unión con la gestora de Unicaja. Eva Pérez Martín trabajó en la entidad desde julio de 2008.
Anteriormente, fue analista financiera en Popular Bolsa, S.V., del grupo Banco Popular, durante dos años, proporcionando análisis fundamental y macroeconómico a la red comercial del grupo y a clientes internos y también proporcionando ideas a los gestores.
Es licenciada en Business Administration por la Universidad Autónoma de Madrid y también estudió en la WU (Viena University of Economics and Business). Es FIA, Master en Mercados Financieros e Inversiones Alternativas por el Instituto BME, según figura en su perfil de Linkedin.
Foto: Stewf, Flickr, Creative Commons. Las retrocesiones en fondos: ¿desde cuándo el cliente tiene que asumir el coste de que le vendan algo?
Las retrocesiones de los fondos de inversión y las políticas de comercialización y distribución van a dar un giro con MiFID II, que entrará en vigor en 2018. Por eso recuperamos un reciente post en el que Martín Huete trata de desenmascarar un tipo de comisión que se esconde entre las sombras de la industria de los fondos de inversión: las retrocesiones.
“Las retrocesiones son el precio que pagan las gestoras a los distribuidores para que vendan sus productos. Hasta aquí puede parecer un concepto normal, pero la clave está en que es un precio que indirectamente es soportado por el inversor, porque mediante la comisión de gestión paga, aparte de la gestión de su fondo, también su comercialización. Por eso, visto desde este punto de vista, se pueden definir como el porcentaje de la comisión de gestión que paga el inversor por la comercialización del fondo que contrata”, explica Huete.
En el post, explica que de la comisión de gestión que las gestoras cobran a los inversores, retroceden en torno a dos tercios al distribuidor, pagando así su labor de comercialización. “Esta práctica “made in Spain” ha terminado desarrollándose de una forma un tanto perversa, siendo un 63,5% el porcentaje que alcanzaron las retrocesiones en nuestro país al cierre de 2015, según datos de la CNMV”, explica Huete.
“El problema de esta práctica no es otro que el conflicto de intereses que se genera entre el inversor y el distribuidor, que al final trata de colocar al primero los fondos que más retrocesiones le aportan, los cuales no tienen por qué ser los más adecuados para el inversor. Si esto lo unes con el hecho de que en España la “inmensa” mayoría de la cuota de mercado de la industria pertenecen a gestoras de grupos bancarios, el negocio está asegurado”, añade. Algo que se agrava con el hecho de que las gestoras internacionales tienen una clase especial para la distribución minorista, más cara que la normal, y con el paradigma que existe en España de que el asesoramiento financiero es gratuito, de tal forma que las retrocesiones se convierten en un elemento clave para el cobro de este servicio.
Pero las retrocesiones, dice Huete, tienen los días contados, con MiFID II, el lanzamiento de la plataforma de fondos de BME –pues BME sustituirá a los bancos como intermediarios, sin cobrar retrocesiones) y por el crecimiento en las plataformas de distribución gracias a la revolución digital, lo que pondrá a la banca –que se ha llevado casi 760 millones de euros anuales en concepto de retrocesiones- “en jaque”.
Foto cedida. Pictet: La deuda empresarial de emergentes sigue siendo fuente de ingresos
La deuda de mercados emergentes no ha sido inmune a la volatilidad, y el resultado de las elecciones de Estados Unidos puede tener ramificaciones para el comercio internacional. Sin embargo, la actividad económica en emergentes ha empezado a mostrar recuperación -dice Alain-Nsiona Defise, director de deuda empresarial de emergentes de Pictet-, impulsada principalmente por factores internos y lo peor de la desaceleración puede estar ya atrás. En cualquier caso la deuda empresarial de mercados emergentes, en un mundo sediento de fuentes de ingresos estables, muestra altas rentabilidades a vencimiento, solo superadas en renta fija por deuda emergente en moneda local y de alta rentabilidad de EE.UU. Ahora bien -matiza el también gestor de Pictet Short Term Emerging Corporate Bonds y Pictet Emerging Corporate Bondsen 2017-, siguiendo la tendencia desde 2015 es previsible que siga la divergencia por país y sector.
En este sentido hay inquietudes respecto a un movimiento generalizado de políticas monetarias más restrictivas en el mundo desarrollado: la Reserva Federal puede subir tipos de interés y el BCE reducir su ritmo de expansión monetaria en 2017. Pero en esas condiciones la deuda empresarial emergente, especialmente en vencimientos a corto plazo, debe comportarse mejor que la soberana, mucho más sensible a variaciones de tipos de interés y resulta particularmente atractiva, especialmente teniendo en cuenta la anómala compresión de diferenciales en gran parte del universo de renta fija a pesar del enorme volumen de deuda en rentabilidades negativas.
Además, explica el gestor, las tasas de impago y recuperación en crédito de emergentes en general se ajusta a los estándares de mercados desarrollados. De hecho los prestatarios empresariales de emergentes tienen un ratio de apalancamiento bruto menor que el de sus homólogos estadounidenses y para calificaciones crediticias equivalentes su solvencia suele ser mejor que la de deudores de mercados desarrollados, aunque cotizan con diferenciales de rentabilidad más amplios. Para algunos observadores -explica- se debe a las primas de riesgo de la deuda soberana de sus respectivos países. Otros sostienen que la solvencia de las empresas emergentes puede verse limitada por la actividad de sus gobiernos. Pero es posible encontrar empresas relativamente aisladas de factores nacionales. “Por ejemplo hemos invertido en deuda de empresas turcas que desde el intento de golpe de estado el verano han capeado el temporal político, manteniendo la calificación crediticia grado de inversión a pesar de que la deuda del país fue rebajada por Moody’s”, declara.
Adicionalmente el Fondo Monetario Internacional ha expresado inquietudes sobre el creciente endeudamiento en dólares de empresas emergentes y su capacidad para hacer frente a sus deudas con un dólar al alza. Pero la oferta bruta de deuda emergente, relativamente alta los últimos tiempos, se ha usado en gran parte para refinanciar deuda existente. A esto hay que sumar que la emisión neta ya experimentó una fuerte disminución en 2015 y “el volumen este año puede ser negativo incluyendo efectivo, concursos, recompras y opciones ejecutadas. Además, el efecto del dólar al alza no es negativo universalmente”. Para las empresas que se endeudan en dólares y generan ingresos en moneda local hace más difícil hacer frente a su deuda, pero pueden beneficiarse aquellas con deudas en dólares que venden productos en dólares y costes en moneda local (a menudo productores de materias primas), analiza Defise.
Las de origen asiático, una proporción grande del universo de inversión, están especialmente situadas, pues 22% de su deuda está en dólares pero también 21% de sus ingresos. Además las que operan en minería, azúcar, carne, pulpa y papel generan ingresos en dólares pero tienen costes en gran parte en moneda local y un dólar en aumento puede generarles mayor margen de beneficio. Incluso aquellas con ingresos principalmente en moneda local no necesariamente tienen más dificultad para pagar sus deudas. Muchas tienen calificación crediticia grado de inversión y operan de manera conservadora y transparente, con políticas de cobertura de divisa. Además un gran número de empresas en que invertimos son capaces de pasar los mayores costes de su deuda a sus clientes sin sufrir caídas en ventas.
A ello hay que añadir –dice el gestor- que las economías emergentes pueden crecer al 4,4% en 2017 frente a 1,6% del mundo desarrollado, prolongando la tendencia de los dos últimos años, mientras que la inflación ha estado cayendo, lo que proporciona a sus bancos centrales margen para relajar la política monetaria y fomentar el crecimiento.
También juega a favor de esta clase de activos la estabilidad de su base de inversores pues, a diferencia de otras clases de renta fija, dos tercios de los inversores son institucionales, lo que ha proporcionado estabilidad en períodos de turbulencia, como cuando la Reserva Federal anunció el fin del programa de expansión cuantitativa, en primavera y verano de 2013. Las oportunidades persisten y la selección sigue siendo primordial.
“En cualquier caso, protegemos a nuestros inversores de altibajos económicos globales y riesgo político idiosincrásico centrándonos en la selección, actualmente una combinación de posiciones defensivas –deuda de empresas en sectores de petróleo y gas de China e India con perspectiva de rentabilidad inmediata, de empresas turcas no financieras y rusas- que probablemente sean máximos beneficiarios de la recuperación y posiciones más ambiciosas orientadas a un repunte global, como deuda de empresas de energía latinoamericana e industriales brasileños. Pero no tenemos exposición a emisión de países más pequeños como Azerbaiyán, Paraguay, Guatemala y Arabia Saudita”.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: quinntheislander. Kames Capital: “Los tipos de interés estadounidenses podrían aumentar un 1% más en los próximos 18 meses”
Los tipos de interés estadounidenses podrían aumentar un 1% más en los próximos 18 meses si la Reserva Federal viese factible la aprobación del paquete de estímulo fiscal de 5000 millones de dólares propuesto por el presidente electo Donald Trump, afirma David Roberts, responsable de renta fija de Kames Capital.
Desde las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre, tanto los bonos gubernamentales como la deuda de mercados emergentes han sufrido fuertes ventas ante la expectativa de que el paquete de rebajas fiscales y gasto público en infraestructuras y defensa propuesto por Trump provocará un repunte de la inflación que obligará al banco central estadounidense a adoptar una política menos acomodaticia.
En opinión de Roberts, los precios de los bonos gubernamentales podrían caer aún más si la presidente de la Fed viese factible la aprobación del paquete de estímulo financiado con deuda pública.
«Hay preguntas para las que aún no conocemos la respuesta», apunta Roberts. «¿Cree Yellen que Trump flexibilizará la política monetaria? ¿Qué tipo de respuesta podemos esperar por su parte? ¿Cuánto tiempo seguirá al frente de la autoridad monetaria? Aún no lo sabemos pero, con pleno empleo y cierta presión inflacionaria, creemos que los tipos de interés estadounidenses podrían aumentar un 1% más en los próximos 18 meses. Si Yellen cree que Trump invertirá 5000 millones de dólares en políticas que podrían marcar la diferencia, las ventas de bonos continuarán».
En un entorno de este tipo, Roberts ve probable que el crédito se comporte mejor que la deuda soberana, aunque advierte del aumento de los riesgos bajistas. «Desde el punto de vista de los fundamentales, creemos que este entorno resulta positivo para el crédito», explica. «Sin embargo, se está extendiendo la idea de que el crédito podría verse atrapado entre unos activos libres de riesgo más atractivos y la renta variable, que se verá beneficiada por el repunte del crecimiento y la inflación. Los factores técnicos podrían volverse muy negativos».
«Obviamente, el sentimiento del mercado puede cambiar muy rápidamente pero, de momento, tanto la victoria de Trump como la reacción posterior han sido, por lo general, beneficiosas, y los precios empiezan a acercarse a su valor razonable de largo plazo. Es posible que dentro de poco incluso empiece a gustarnos la beta de la clase de activo», concluye.
Pixabay CC0 Public DomainPhoto: bykst. Credit Suisse: Conflicts of Generations Sets Tone for 2017
En sus perspectivas anuales de inversión para 2017 publicadas recientemente, Credit Suisse sugiere que los mercados financieros probablemente seguirán suponiendo un reto el próximo año. Su pronóstico es que el crecimiento del PIB mundial se acelere levemente, desde el 3,1% hasta el 3,4%, aunque con pronunciadas diferencias regionales. Junto con un ligero aumento de la inflación y un cierto endurecimiento monetario, se espera que la mayoría de las clases de activos generen bajos rendimientos en 2017. Los fundamentos económicos y las tensiones sociales, resumidas con el término “conflictos generacionales”, proporcionan un contexto incierto para los inversores.
Michael Strobaek,director global de Inversiones, predice: «El entorno de inversión sigue difícil y los acontecimientos políticos son nuevamente susceptibles de desencadenar cierta turbulencia en 2017. Sin embargo, es probable que las correcciones de mercado ofrezcan seleccionadas oportunidades que los inversores deberían aprovechar». A nivel global el crecimiento debería mejorar el año que viene, el inversor puede esperar una ligera recuperación en inversión corporativa con una demanda del consumidor más robusta. No obstante, en líneas generales, el crecimiento se mantendrá en niveles pre-crisis.
La inflación repuntará pero se quedará en niveles por debajo de lo fijado por los bancos centrales en la mayoría de las economías desarrolladas (menos EE.UU.) Aunque la Fed seguramente continúe con su política de normalización de tipos gradual otros bancos centrales proseguirán sus actuales políticas monetarias acomodaticias.
La incertidumbre política y los riesgos parece que se mantendrán como tema central en 2017, ya que las negociaciones para el Brexit se iniciarán el año que viene, hay elecciones en la agenda de varios países europeos, y la nueva administración estadounidense -a cargo de su próximo presidente, Donald Trump– pondrá en marcha sus medidas en política exterior, seguridad y comercial. Los expertos de Credit Suisse ven los activos europeos de riesgo expuestos de manera particular a los riesgos políticos.
Fuentes de volatilidad
Respecto de los mercados financieros a nivel global, el banco cree que los eventos políticos en la agenda europea como las elecciones serán una posible fuente de volatilidad para las instituciones europeas; la administración Trump seguramente favorezca una regulación menor en los sectores financieros; respecto a la renta variable, los inversores favorecerán los sectores de salud y tecnología debido a sus sólidos fundamentales. Credit Suisse ve como sector muy atractivo el de la renta variable ligada a infraestructuras, especialmente constructoras e industriales relacionados con la construcción.
El dólar espera recuperar terreno una vez que los tipos de interés suban en EE.UU., la expansión fiscal y la posible repatriación de los impuestos corporativos en diferido de empresas estadounidenses. También el yen japonés podría recuperarse de sus infravaloración actual, mientras que el euro puede sufrir en su cotización debido a los acontecimientos políticos. La libra esterlina debería estabilizar su cotización tras sus caídas en 2016.
En EMEA la incertidumbre generada por Brexit, los riesgos políticos y las preocupaciones intermitentes sobre la salud de la banca europea serán focos de inestabilidad y volatilidad en los activos europeos, haciendo que los retornos ajustados a riesgo de la renta variable europea sea menos atractiva; no obstante, el banco suizo no cree que el Brexit vaya a provocar otras salidas de países miembros de la UE. Por ello los bonos soberanos y bancarios resistirán bien aunque los riesgos en Italia y Portugal deben ser observados con mucha atención.
Respecto a la región Asia-Pacífico, los expertos de la entidad helvética destacan que el crecimiento de la región parece ser estable para 2017 apuntalado por una transición estructural de las exportaciones manufacturadas a una economía de consumo basado en servicios; y que China sigue en curso para hacer un soft landing de su economía, mientras su gobierno gestiona con éxito una economía bifurcada donde el sector industrial continúa decelerando mientras el consumo doméstico crece de manera continua.
. Banca March amplía la formación en asesoramiento financiero a toda su plantilla superando las exigencias de MiFID II
Banca March ha extendido la formación sobre asesoramiento e información financiera al 100% de la plantilla, superando de esta forma las directrices de MiFID II publicadas por la Autoridad Europea de Mercados de Valores (ESMA). La nueva regulación, que entrará en vigor el 3 de enero de 2018, obligará a las entidades a certificar los conocimientos de las personas que asesoran e informan sobre productos complejos o no complejos.
La entidad viene realizando este tipo de formación sobre asesoramiento e información financiera desde hace varios años y, de forma más exhaustiva, en 2016. Ahora la recibirán no sólo los empleados que asesoran directamente a los clientes, sino también aquellos que informan y prestan el servicio de comercialización, así como las áreas técnicas y administrativas de la entidad.
Para Sonia Colino, directora de desarrollo profesional y comunicación interna en Banca March, “la formación abierta a todos los empleados ratifica la apuesta por la excelencia, la calidad de servicio y el asesoramiento especializado de primer nivel que caracteriza y forma parte de la esencia de nuestra firma desde sus orígenes. Gracias a iniciativas como esta, Banca March puede garantizar a los clientes y potenciales clientes que nuestros profesionales poseen un óptimo nivel de conocimientos técnicos, así como un grado de competencia y dominio de las normativas incluso antes de su entrada en vigor”.
El programa promovido por Banca March se desarrolla mediante una plataforma a través de la cual se accede a contenidos online, si bien también prevé sesiones presenciales. Al final de la formación, los profesionales que asesoran a clientes de Banca Patrimonial y Banca Privada obtendrán la certificación europea EFA (European Financial Advisor) de EFPA-España.
Los profesionales que prestan servicios de comercialización se formarán en el Programa de Inversión Financiera Banca March, que tiene como referencia los contenidos de la certificación de nivel europeo EIP (European Investment Practitioner).
El resto de los profesionales participarán en el Programa de Asistente en Información Financiera Banca March, que tienen como referencia los contenidos de la certificación de nivel europeo EIA (European Investment Assistant). Para estos dos últimos niveles, Banca March promoverá también la obtención de ambas certificaciones europeas con EFPA-España.
Según informa Banca March, más de cien empleados han comenzado estos programas en enero de 2017. A ellos se suman a las más de 150 personas que iniciaron la formación en 2016 y cuya duración es de entre 6 y 7 meses.
Foto: Janus Capital. Bill Gross: La clave para 2017 será la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años, ‘mucho más que el nivel del Dow Jones’
En su carta mensual, Bill Gross, el gurú de renta fija que se incorporó a Janus Capital tras abandonar PIMCO hace unos dos años, vuelve alertar este mes a los mercados sobre los peligros que acechan tras la victoria de Donald Trump. ¿Están los mercados de riesgo sobrevalorados? ¿Tienen los bonos del Tesoro una rentabilidad demasiado baja? “Esta es una cuestión clave de cara al 2017”, sentencia Gross.
“La felicidad ha dominado los mercados de riesgo desde principios de noviembre y la desesperación ha caracterizado los mercados mundiales de bonos. La esperanza de un crecimiento más fuerte gracias a las medidas republicanas de fiscalidad progresiva, reducción de la regulación y una reforma tributaria han alentado el riesgo. La posibilidad de ver una inflación más alta y una reserva federal más agresiva está detrás del movimiento de 100 puntos básicos en el bono a 10 años del Tesoro, que pasó de 1,40% a 2,40% durante ese mismo período de tiempo”, explica el gestor de Janus Capital.
Crecimiento de los beneficios empresariales
Para él, el balance del crecimiento futuro y los márgenes de riesgo asociados sigue siendo inciertos. “Por ahora, el presidente electo Trump tuitea y los mercados escuchan, pero en última instancia, lo importante es que haya un salto desde la tasa de crecimiento real del PIB del 2% vista en los últimos 10 años hasta un avance anual del 3%. Históricamente, las tasas de crecimiento del 3% han impulsado los beneficios empresariales a un nivel algo más alto debido al apalancamiento financiero y operativo. Un 2% o menos de crecimiento normalmente ha ahogado los beneficios empresariales”, escribe en su Investment Outlook mensual.
La diferencia del 1% entre 2 y 3 es crítica y como el resto del mercado, Gross sabe que hay que esperar a ver si la ortodoxia republicana, es decir Trump, puede estimular una economía “que de alguna manera ya está a plena capacidad”. Para ello, dice, se requeriría un avance significativo en el gasto de inversión, que hasta ahora ha ocupado un segundo lugar dando paso a las recompras de acciones y los usos relacionados con las fusiones y adquisiciones relacionadas con el flujo de caja.
“Yo, por ejemplo, soy escéptico con respecto al 3% y estoy más seguro de que el PIB estará más cerca del 2%”, afirma Gross.
El ex fundador de PIMCO cree que las políticas de Trump pueden otorgar una aceleración temporal en los próximos años, pero es probable que exista un estándar de crecimiento al 2% a más largo plazo que impida el crecimiento de los beneficios corporativos y ralentice la apreciación de los activos de riesgo.
Rentabilidad del bono a 10 años
Pero la cuestión de los tipos de interés y el nivel futuro del bono del Tesoro a 10 años es igualmente desafiante. Aunque la Fed ha comenzado a endurecer la política monetaria otros grandes bancos centrales siguen alimentando el fuego con hasta 150.000 millones de dólares de recompras mensuales.
Para los bonos del Tesoro a 10 años, existen varias razones que oscurecen la conclusión racional de que los rendimientos inevitablemente deberían subir durante el primer año de gobierno de Trump. Cuando los fundamentos son confusos, recuerda el gurú, los indicadores técnicos pueden venir al rescate y es allí donde la tendencia bajista de tres décadas de la rentabilidad del bono a 10 años podría ser crítica. “Como muestra el gráfico, es obvio que los rendimientos a 10 años han estado cayendo desde su máximo secular desde principios de los 80, y a una tasa bastante lineal. Las caídas de 30 puntos básicos de media en los últimos 30 años han hecho que la rentabilidad del bono a 10 años caiga del 10% en 1987 al 2,40% actual”.
“Ahora, sin embargo, hay riesgo de que esta línea de tendencia a la baja se rompa. 2,55% a 2,60% es el «top» actual de esta línea de tendencia, y en las últimas semanas se ha mantenido por debajo en 15 puntos básicos aproximadamente. Pero –y este es mi único pronóstico para el bono a 10 años en 2017–. Si el 2,60% se rompe al alza –si los rendimientos superan el 2,60%– veremos el inicio de una tendencia bajista secular en el mercado de bonos. Esté atento al nivel de 2,60%. Es mucho más importante que los 20.000 puntos del Dow. Mucho más importante que el petróleo a 60 dólares por barril. Mucho más importante que la paridad del euro/dólar. Es la clave para los niveles de tipos de interés y tal vez los niveles de precios de las acciones en 2017”, concluye.
Foto cedida. Andbank refuerza su equipo en Bilbao con la incorporación de Josune Hormaeche, nueva banquera privada
Andbank España, entidad especializada en banca privada, ha incorporado recientemente a Josune Hormaeche Santiago como nueva banquera privada para su oficina de Bilbao. Este nuevo nombramiento, que refuerza la apuesta de la entidad por el País Vasco, se enmarca dentro de la estrategia de crecimiento de Andbank para España.
Josune Hormaeche, que cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector financiero y posee la certificación EFA de EFPA España, proviene de Banco Popular, donde ocupaba el puesto de gestora personal Óptima, dedicada a la captación y gestión de clientes de rentas altas. Anteriormente, trabajó en Citibank dentro del ámbito de la Banca Personal.
La presencia de Andbank en Bilbao se ha consolidado en los últimos meses, con la reciente inauguración de un centro de banca privada para agentes financieros, situado en la calle Rodríguez Arias. Además, el pasado verano, la entidad trasladó su oficina principal a la Torre Iberdrola, para ampliar su delegación en la capital vizcaína.
Según Jaime Garciapons, director territorial de Andbank para Vizcaya y Navarra, “la incorporación de Josune Hormaeche encaja perfectamente en nuestra estrategia de captación de profesionales con una trayectoria consolidada y que conozcan bien la plaza. Hormaeche nos ayudará a seguir ofreciendo un servicio especializado y de calidad a nuestros clientes”.
Andbank es una de las entidades de banca privada independientes más importantes del País Vasco, donde tiene más de 2.500 clientes y gestiona cerca de 600 millones de euros. La entidad, que cuenta con 18 empleados, seis agentes y tres EAFIs en la comunidad, tiene tres oficinas (Bilbao, San Sebastián y Vitoria) y un centro de Banca Privada (Bilbao).
Beltrán Parages y Fernando Bernad (de izquierda a derecha) fueron los fundadores de la gestora. Foto cedida. En su primer año de actividad, azValor sitúa su patrimonio a medio camino de su objetivo final
azValor Asset Management, la gestora de fondos de inversión de la que son socios fundadores Álvaro Guzmán de Lázaro, Fernando Bernad, Beltrán Parages y Sergio Fernández Pacheco, ha cerrado su primer año completo de actividad con un volumen de negocio superior a los 1.500 millones de euros. De esta forma, en solo un año de andadura la entidad ha recorrido más de la mitad del camino, acercándose a su objetivo final: la gestora aseguraba hace meses que su idea es cerrar los fondos cuando alcancen un patrimonio de 2.000-2.500 millones de euros, el tope que en un principio se fijó.
Según una nota remitida por azValor haciendo balance del año pasado, tras poco más de doce meses de funcionamiento, el número de partícipes en sus fondos de inversión y planes de pensiones llega ya a los 12.020, y el patrimonio gestionado registra 1.175 millones de euros, lo que sumado a la sicav de Luxemburgo que gestiona y otras carteras, alcanza más de 1.500 millones de euros.
De los 12.020 inversores con los que cuenta la gestora, 10.100 fueron altas registradas a lo largo de 2016, primer año completo de actividad de azValor. El total de nuevas inversiones netas incorporadas a los diferentes productos de la entidad a lo largo de 2016 alcanza la cifra de 1.130 millones de euros.
Las rentabilidades logradas en el año llaman la atención: alcanzan el 20,28% en su fondo azValor Internacional –con 912 millones de euros bajo gestión-, y el 15,62% en azValor Iberia.
El último mes de 2016 ha registrado un comportamiento en línea con los globales del año. En diciembre azValor Internacional obtuvo una rentabilidad del 3,42% mientras azValor Iberia alcanzó el 4,49%. El conjunto de diciembre se saldó con 421 nuevas altas de partícipes en fondos de inversión y 403 en fondos de pensiones.
Sólido equipo de profesionales
En su comunicado, azValor destaca también que en su primer año de andadura ha logrado conformar un sólido equipo de profesionales, compuesto por más 35 personas, 10 de las cuales están dedicadas exclusivamente a labores de gestión y análisis.
La gestora ha renovado y reforzado su equipo de analistas con la incorporación de profesionales con diferentes perfiles especializados con el objetivo de encontrar la mayor eficiencia en la búsqueda de oportunidades en sectores de inversión que garanticen las mejores rentabilidades para sus clientes. Con ello el equipo fundador compuesto por Álvaro Guzmán de Lázaro, Fernando Bernad, Beltrán Parages y Sergio Fernández Pacheco, procedentes de Bestinver y BBVA, se ha ido completado con profesionales de gran experiencia procedentes de diferentes empresas de la industria de inversión. Una parte de estos profesionales ya han pasado a ser socios de la entidad, y la filosofía es continuar con esa misma política en el futuro.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Skeeze. Análisis sosegado para apaciguar la incertidumbre
Joseph Little, jefe de Estrategia Global de HSBC Global Asset Management, considera que la actual situación de inversión volátil puede crear tanto oportunidades como riesgos para los inversores en 2017. «Seguimos creyendo que la forma correcta de pensar en el entorno de inversión es la de un ‘equilibrio frágil’. Hay mucha incertidumbre en cuanto a las perspectivas económicas, políticas y las medidas políticas que se implementarán, lo cual podría crear volatilidad puntual en los mercados financieros el próximo año, al igual que ha sucedido en 2016. A su vez, esto implica que los inversores se enfrentan a una complicada combinación de rendimientos sostenibles bajos en muchas clases de activos y a mucho ruido en lo que respecta a los precios de mercado», explica.
Sin embargo, la volatilidad además de ser una fuente de riesgo, es también una oportunidad para los inversores activos, defiende: «Así que pensamos que la forma correcta de abordar 2017 es tener en mente un proceso de inversión claro, una profunda comprensión del panorama de inversión, pero también ser táctico e inconformista a medida que las oportunidades se vayan presentando a lo largo del año».
Impacto del Brexit y las elecciones presidenciales de Estados Unidos
Para el expeto, el Brexit y el resultado electoral de Estados Unidos son parte de un fenómeno más amplio, impulsado por una tendencia hacia el pensamiento anti-establishment y los mensajes anti-globalización. «Esto tiene algunas implicaciones profundas para los inversores. Estos acontecimientos se convierten en sacudidas de incertidumbre para los mercados financieros, lo que conlleva un estímulo a la volatilidad y un potencial perjuicio para la actividad económica. Sin embargo, las predicciones de crecimiento pesimistas como consecuencia inmediata del Brexit aún no se han materializado», matiza.
Perspectivas económicas para 2017
«La actividad económica mundial ha aumentado desde mayo, impulsada por el apoyo de los responsables políticos. Creemos que la actividad económica en EE.UU. y Europa se está desarrollando actualmente a una tasa de alrededor de 2,5%-3%», dice. De cara al próximo año, esperaque el crecimiento global (economías desarrolladas y emergentes combinadas) sobrepase el 3%.
La cuestión clave y el riesgo creciente para el crecimiento, dice, es qué va a pasar en materia de política fiscal. «La política fiscal parece estar de nuevo de moda tras el final de una era de austeridad fiscal en los mercados desarrollados. Esto podría impulsar el crecimiento cíclico en 2017 y más allá. Lo más importante es que parece probable que los responsables de la política monetaria se vayan a adaptar a este estímulo fiscal, al menos por el momento. Y la consecuencia de esto, en nuestra opinión, es que el próximo año habrá más inflación en el sistema. El entorno económico se volverá menos favorable al mercado de bonos».
Cuando miramos al panorama a medio plazo, el pronóstico es más complicado, dice. En su opinión, hay dos cuestiones a tener en cuenta: en primer lugar la reducción de las poblaciones en edad de trabajar y en segundo lugar la caída del crecimiento de la productividad. Estos dos factores influyen en el crecimiento potencial, resultando desafíos estructurales tanto para las economías desarrolladas como para las emergentes, dice el experto.
Perspectivas a corto y largo plazo para los mercados de activos
En la actualidad, los precios en los mercados financieros están fijados para ofrecer rendimientos sostenibles que son bajos en relación con lo que hemos experimentado en el pasado, dice. «En otras palabras, es un entorno de bajo retorno para los inversores. Pero hay oportunidades y recompensas relativas. Creemos que un entorno de crecimiento razonable con algo de beneficio por los estímulos fiscales supondría un apoyo para la renta variable global y otros activos de riesgo (incluidos los mercados emergentes), al menos en relación con los bonos globales».
El efecto en las carteras multiactivo
Así, incluso después del movimiento al alza de los rendimientos globales de los bonos del Estado durante el cuarto trimestre, todavía ve buenas razones para mantener una posición infraponderada hacia los bonos globales. En cuanto a las divisas, cree que la combinación de una política monetaria más estricta y una política fiscal más flexible será favorable para el dólar estadounidense en relación con otras divisas de mercados desarrollados.
«La cuestión crítica es mantener un enfoque dinámico en cuanto a la asignación de activos. El regreso a la gestión activa se ha incrementado. Por lo tanto, necesitamos adoptar un enfoque dinámico con el objetivo de aprovechar los movimientos excesivos en los mercados financieros», apostilla el experto.