CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: D26b73. BlackRock lanza un ETF de bonos flotantes
BlackRock ha ampliado su gama de fondos cotizados de renta fija con el lanzamiento de un fondo de bonos flotantes, concebido para proteger las carteras de los inversores frente a una subida de los tipos de interés.
El iShares Floating Rate Bond UCITS ETF (FLOT) ofrece exposición a bonos flotantes denominados en dólares. Estos bonos ofrecen cupones que se ajustan para reflejar las variaciones en los tipos de interés, frente a los bonos tradicionales, que distribuyen cupones fijos. Los bonos presentes en el índice subyacente del fondo cuentan con una calificación Investment Grade o superior y un vencimiento máximo de cinco años.
“La preocupación por las subidas de los tipos de interés ha fomentado que muchos inversores se planteen salir de la renta fija con mayor duración. Este fondo ofrece a los inversores un modo de reducir la duración y proteger la cartera frente a periodos de subida de tipos”, explicó Brett Pybus, responsable de la estrategia de renta fija de iShares para la región EMEA de BlackRock.
El fondo es de réplica física, es decir, adquiere los títulos subyacentes del índice, y presenta una ratio de gastos totales del 0,10%.
La estrategia brinda a los inversores exposición a deuda corporativa flotante de alta calidad y vencimientos cortos denominada en dólares y ofrece una rentabilidad interesante en comparación con los fondos del mercado monetario.
“Nuestra prioridad sigue siendo desarrollar una amplia y exhaustiva gama de ETFs que ayuden a los inversores a estructurar carteras precisas y eficientes en cuanto a costes, y este fondo es una clara prueba de ello”, añadió Pybus.
Foto cedidaNicolas Da Rosa, nuevo miembro del equipo de Ventas de España y Portugal de Degroof Petercam AM. . Nicolas Da Rosa se incorpora al equipo de Ventas de España y Portugal de Degroof Petercam AM
Degroof Petercam AM refuerza su apuesta por el negocio en España y Portugal. La primera gestora belga acaba de incorporar a Nicolas Da Rosa como especialista en ventas de fondos de inversión de gestión activa.
Su función principal será la promoción y expansión del negocio de clientes institucionales en España y Portugal. Nicolas Da Rosa reportará a Amparo Ruiz Campo, jefa de región de Degroof Petercam AM en España, y trabajará estrechamente con Víctor Asensi en el equipo de Ventas de Degroof Petercam AM, en Madrid.
Nicolas Da Rosa cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector financiero, en partiular en mercados de capitales. Es especilista en renta fija y en productos estructurados. Es licenciado en Empresariales por ESC Le Havre (Francia) y cuenta con un máster EMBS por ETEA (Córdoba).
Pixabay CC0 Public DomainJeffersonLiu. Los inversores sobreponderan el efectivo debido su visión bajista del mercado
La resaca de las políticas expansionistas de los bancos centrales continúa presente en el mercado y eso mantiene a los inversores inquietos. Según la encuesta del mes de julio a gestores de fondos elaborada por Bank of America Merrill Lynch, el número de inversores que considera que la política monetaria global es “demasiado estimulante” sigue subiendo y se sitúa en el 48% de los encuestados, el mayor porcentaje desde abril de 2011.
De hecho, ayer mismo, el Banco Central Europeo (BCE) mandaba un mensaje ambiguo a los mercados, sañalando que, cuando la inflación sea la adecuada, iniciará la retirada del programa de compra de deuda; pero a la vez advertía de que está dispuesto a incrementar el programa hasta los 80.000 millones mensuales, si la economía se resiente.
Justamente la reducción de los programas de liquidez son el “evento” que más señalan los encuestados, en concreto el 42% de ellos. Para el 31% de los participantes en la encuesta, direcamente consideran que la reducción de estos programas son un evento “risk-off”. “Los mayores temores de los gestores de fondos son una conmoción que provenga de los mercados de bonos o de los bancos centrales. Demasiados inversores ven a la Fed como un probable catalizador negativo”, afirma Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de Bank of America Merrill Lynch.
Teniendo en cuenta estas posturas, los inversores considera que los principales riesgos que hay son un error en la política del Fed o del BCE –así lo considera un 27% de los encuestados– y la caída de los mercados de bonos globales; una preocupación para el 28% de los consultados. Según recoje las conclusiones de la encuesta, “el temor a un colapso en los mercados de bonos supera la preocupación por el endurecimiento del crédito chino, que se considera el riesgo de cola más alto”.
Asginación de activos
Según lo recogido en la cuesta de julio, el nivel de efectivo de los inversores es la otra gran tendencia; cuyo promedio cayó al 4,9% desde el 5% del mes pasado. El 25% de los inversores señalan que está sobreponderando el efectivo debido a su visión bajista del mercado y un 20% prefiere el efectivo frente a los activos de bajo rendimiento, mientras que solo un 6% mantiene esta posición porque necesita financiación para apoyar una asignación más activa.
Por sectores, los bancos fueron el sector global con más peso en las asginaciones de julio, lo que ha desbancado a las empresas tecnológicas que han acaparado las posiciones el 80% del tiempo desde 2009. El motivo de este desplazmiento es, para el 68% de los encuestados, lo “caras” que están las acciones tecnológicas en Estados Unidos y a nivel global. El 12% directamente apunta a que existe una “burbuja” y un 15% considera que sus valoraciones son justas.
Esta rotación, no solo afecta a las empresas tecnológicas, sino también a los activos del Reino Unido e industriales. En cambio, ganan peso en las carteras Japón, el sector de la salud, las materiales y las commodities.
Por último, las expectativas que refleja la encuesta no son muy positivas. Por un lado, los inversores se muestran excépticos respecto a una mejora en Europa: solo el 51% espera que la economía europea se fortalezca en los próximos 12 meses, frente al 61% que así lo afirmaba el mes pasado. También dismuye el optimismo sobre los resultados empresariales, ya que el 22% de los encuestados no ve incrementos sustanciales en los próximos doce meses.
Aunque los expertos de la gestora creen que siempre habrá un lugar para la gestión activa, los enfoques de inversión pasivos también cumplen su función. Para los inversores que tratan de replicar a un índice y que no les preocupa tanto batirlo, el enfoque pasivo puede brindarles una exposición rentable.
“La migración hacia los fondos cotizados impulsados por estilos, que todavía está en vías de desarrollo en el área de la renta fija en comparación con los mercados de renta variable, también es susceptible de abrir canales adicionales de asignación de activos para los inversores. No obstante, la presencia de los enfoques pasivos crea oportunidades para los gestores activos, y suponemos que los inversores seguirán viendo ventajas en recurrir a este tipo de gestores, capaces de generar alfa a través de la gestión activa”, explican en el documento.
Estos son los cinco factores alfa a tener en cuenta:
Las nuevas emisiones constituyen una parte integral de la inversión en renta fija
El mercado de renta fija se ve fuertemente influenciado por las nuevas emisiones, como consecuencia de los vencimientos finitos que tienen muchos bonos y la necesidad, motivada por dichos vencimientos, de ser refinanciados periódicamente. Tomando como ejemplo el mercado estadounidense en 2016, vemos, por medio del gráfico siguiente, que es bastante habitual que las nuevas emisiones compongan un quinto del mercado.
Los bonos nuevos se suelen emitir a precios de descuento con respecto a las emisiones existentes para atraer a los inversores, mientras que las asignaciones se logran por medio de la negociación. Saber cuándo conviene participar en el mercado y en qué niveles puede poner en ventaja al inversor activo frente al gestor pasivo.
El análisis crediticio llevado a cabo por los gestores activos y las relaciones que mantienen con sus intermediarios emisores puede ayudar a maximizar el valor derivado de las nuevas emisiones.
El mercado extrabursátil (OTC) y la variedad de bonos crean oportunidades de valor relativo
A diferencia del mercado de renta variable, en el que la negociación se realiza principalmente en bolsas de valores, la mayoría de la inversión en renta ja tiene lugar en el mercado extrabursátil (OTC). Esto se debe a tres razones principales: la gran magnitud de las operaciones (que normalmente adquieren un tamaño institucional), la menor frecuencia de la negociación y la mera variedad y número de bonos que existen. Pensemos en una compañía como Vodafone. Posee acciones ordinarias cotizadas en un solo mercado primario (Londres) y una cotización secundaria en el NASDAQ, pero 49 bonos distintos. Los bancos tienen una estructura de cotización aún más compleja. HSBC, por ejemplo, cotiza sus títulos en dos mercados primarios (Londres y Hong Kong), con cotización en París y Bermudas, y un certi cado de depósito estadounidense, pero posee más de 1700 bonos en circulación (datos a 24 de marzo de 2017).
La gran variedad de bonos refleja las distintas necesidades de capital y los entornos de mercado en el momento de la emisión, lo cual suele traducirse en distintos cupones, vencimientos y decisiones sobre si conviene o no crear bonos preferentes o subordinados en la estructura de capital. Asimismo, los emisores a menudo emiten bonos denominados en distintas divisas con el n de tener acceso a liquidez en otros mercados o para armonizar los pasivos con las divisas en las que se generan ingresos.
Esto suele crear un valor relativo dentro de la estructura de capital de un emisor específico (p.ej. Vodafone) y, por tanto, los bonos con distintos vencimientos pueden batir al mercado en un momento determinado.
Por ejemplo, si la expectativa sobre un emisor corporativo sigue siendo positiva, es posible que el inversor sustituya los bonos a más largo plazo por otros con vencimiento más inmediato para recoger algunos beneficios al tiempo que conserva su exposición al emisor.
La diversidad de los bonos y la menor frecuencia con que se negocian hace que resulte más complejo las comparaciones de precios, algo que suele inducir a los inversores de deuda a negociar directamente con los prestatarios o con los bancos de inversión para pactar el precio al que están dispuestos a comprar o vender el bono.
Participar activamente en el mercado puede deparar en una ventaja de precios, ya que los inversores activos están mejor posicionados para explotar el valor relativo que genera la estructura de capital.
Asimetría de rendimientos y riesgo idiosincrático
A diferencia de los mercados de renta variable, donde la plusvalía constituye un elemento clave de la inversión, los mercados de renta fija tienden a dar más prioridad a la sostenibilidad de los rendimientos y a la protección del capital. Evitar los impagos es un objetivo clave de los gestores de renta ja, dado el limitado potencial de revalorización que presenta la inversión en bonos, unido al riesgo de sufrir una pérdida completa de capital si incurriese en impago y no ofreciera la opción de recuperar el valor.
El riesgo idiosincrático predomina especialmente en la deuda corporativa, más si cabe en los bonos corporativos high yield. Efectuar un análisis crediticio minucioso puede ayudar a mitigar estos riesgos y separar los ganadores de los perdedores. Debido a la asimetría que presentan los rendimientos, los fondos activos en ocasiones pueden beneficiarse si excluyen de su cartera a los emisores en apuros más que si incluyen bonos emitidos por una sociedad que está generando fuertes flujos de caja. Las amplias diferencias existentes entre emisores que comparten la misma calificación crediticia queda patente por la variedad de diferenciales mostrada en el gráfico adjunto.
Adoptar un enfoque activo permite ser selectivos, lo cual, si se aplica satisfactoriamente, debería contribuir a reducir el riesgo de pérdida y captar rendimientos.
Factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG)
La inversión ética y sostenible está cobrando una importancia creciente para los inversores a la hora de seleccionar a los gestores de activos. En un fondo cotizado pasivo basado en índices esto puede resultar difícil, especialmente cuando procedemos a un ltrado más cualitativo.
Cabe señalar que los factores ESG encajan bastante bien con la inversión en bonos por dos motivos. Primero, muchos de los factores asociados a la sostenibilidad y al gobierno corporativo que otorgarían una alta puntuación a un emisor de bonos en términos de ESG también contribuirían a asignar una sólida cali cación en el análisis crediticio. Segundo, la insistencia que con frecuencia hace el enfoque ESG en identi car y aislar los riesgos de pérdida re eja la importancia de evitar los impagos a la hora de invertir en bonos. El estudio llevado a cabo por Barclays en 2016 titulado “Inversión sostenible
y rendimientos de los bonos” reveló que la inversión sostenible había contribuido favorablemente a los rendimientos generados por los bonos.
Los gestores activos pueden incorporar factores ESG en su análisis crediticio a la hora de seleccionar inversiones específicas para sus carteras.
Aviso para suscriptores: ¿el final de una era?
Los que invierten en bonos se han acostumbrado a más de tres décadas de descensos de los tipos de interés, unido en la historia reciente al empeño de los bancos centrales por expandir sus balances a través de compras de bonos. Esto ha dado lugar a un periodo prolongado de sólidos rendimientos de los bonos, lo cual puede fomentar un sentido de complacencia en el mercado.
Aun así, este periodo podría estar llegando a su fin. Existe cada vez más debate en torno a cuándo el Banco Central Europeo retirará formalmente su programa de compras de activos, y, de igual modo, se debate si la Reserva Federal dejará de reinvertir las plusvalías que percibe de los planes previos, lo que provocaría una contracción de su balance. Contar con grandes compradores insensibles a los precios que respaldan el mercado de renta ja ha servido para atenuar la volatilidad. Los bancos centrales y otras entidades seguirán comprando y vendiendo en los mercados de renta ja por motivos distintos a la maximización de la rentabilidad total, pero una reducción progresiva de la relajación cuantitativa podría provocar más volatilidad en el futuro. Extrapolar las condiciones relativamente benignas que presenta la historia reciente de los bonos podría resultar costoso.
La capacidad de los gestores activos para actuar de forma proactiva les permite explotar potencialmente la volatilidad y la reposición de una cartera si se evidencia el cambio estructural. Aquí se presupone que dichos gestores toman decisiones acertadas (las malas decisiones podrían producir una rentabilidad peor que la del índice).
Foto cedidaJaime Albella, director de ventas para España de AXA IM. . AXA IM: por qué hay que sobreponderar activos sensibles al crecimiento económico
El mundo vive en un entorno de crecimiento estable, con una inflación al alza que reduce el riesgo de estanflación –y obliga a los bancos centrales a ir retirando estímulos en Europa y Estados Unidos–, y en el que los riesgos políticos no generan nerviosismo en los mercados: éste es el escenario central para los próximos meses que vislumbran en AXA IM, que presentó recientemente sus perspectivas de mercado.
“Los mercados financieros suben porque el consumidor está dejando a un lado los problemas políticos, aumenta el empleo y se dispara el consumo, y con él los beneficios empresariales y los precios de los activos financieros”, comentaba Jaime Albella, director de ventas para España de la gestora, convencido de que “no es que el mercado difiera de la política, sino que sus alzas están soportadas por una mejoría económica real”.
Así, y con la inflación al alza, Albella defiende un escenario en el que las autoridades monetarias empiezan a retirar estímulos: primero la Fed, con una reducción de la reinversión en septiembre –en lugar de vender activos, para evitar el pánico- y una nueva subida de tipos en diciembre –y tres más el año próximo-; y luego el BCE, con un anuncio en septiembre de menores compras, que empezaría a aplicar en enero. Un escenario con estímulos fiscales en EE.UU., que impactarán en el consumo y en el crecimiento del país (que liderará, junto a la Eurozona, el PIB global, del 3,6% este año según la gestora), y con buenas perspectivas para el mundo emergente, que se beneficiará de mayores exportaciones a Occidente.
Un entorno en el que la subida de los salarios ejercerá presión al alza sobre la inflación subyacente y en el que los tipos de interés irán subiendo en la medida en que los bancos centrales van materializando sus políticas (que también conducirán a una apreciación del dólar frente al euro; de ahí que Albella considere la última corrección del dólar “interesante no solo para invertir en la divisa, sino también en activos en EE.UU.”).
Cuadro macro
En los últimos meses, Albella destaca cómo desde la gestora han elevado sus perspectivas de crecimiento en los mercados desarrollados y de inflación, en este último caso por encima del consenso: en la zona euro, ahora prevén un crecimiento del 1,8% en 2017 y 2018, con una inflación del 1,7% y 1,5%, respectivamente. Solo en España, las perspectivas de crecimiento han pasado del 2,2% al 2,8% para este año, en un momento en el que el sentimiento también mejora. En EE.UU., la última corrección de la inflación se considera técnica, de forma que en los próximos meses volverá por encima del 2%, defiende Albella. En emergentes, también algunas buenas noticias, al beneficiarse las empresas asiáticas de un aumento de las exportaciones y de la debilidad del dólar (lo que hace que AXA IM esté positivo en deuda de estos mercados, por el carry, y también en renta variable, sobre todo en Asia frente a otros mercados): en concreto, las expectativas de crecimiento en China han subido, del 6,2% al 6,5% este año, en un entorno en el que el Gobierno está gestionando bien su divisa, dice el experto. Y en emergentes en general, se espera un crecimiento del PIB del 4,4% este año y del 4,7% el próximo.
Por lo demás, AXA IM espera un escenario de soft Brexit y da más posibilidades que antes a otro de un Brexit caótico, en un entorno de inflación y poco crecimiento en Reino Unido, que afronta riesgo de estagflación. En Japón, el crecimiento es bajo y sigue sin aparecer la inflación.
Bonos ligados a la inflación
Esa perspectiva de subida de la inflación en Europa y EE.UU., pues en AXA IM consideran que el recorte de los últimos tiempos ha sido simplemente técnico, hace que la gestora apueste por una idea interesante para jugarla: los bonos ligados a la inflación, interesantes para los gobiernos emisores y también para los inversores. España empezó a realizar emisiones de este tipo en 2014, recuerda Albella.
Renta variable y crédito
En este entorno, la estrategia de inversión de la gestora consiste en sobreponderar activos sensibles al crecimiento: en primer lugar, renta variable, principalmente de regiones diferentes a EE.UU. a corto plazo, sobre todo Europa y también emergentes, por un tema de valoraciones. “El escenario para la renta variable es idílico: el consumo es mayor, las empresas ganan más y los resultados lo reflejan”, explica el experto, que advierte solamente de un tema de precios. “EE.UU. es el mercado más caro, pero nos gusta: esperaremos a una corrección para entrar”, explica.
En renta fija, son negativos en deuda pública (ven el bono estadounidense a 10 años en el 2,75% a final de año, y el Bund alemán en el 0,6%), pero positivos en crédito: sobre todo, con el high yield (sobre todo europeo) y la deuda emergente (de corta duración), y también apuestan por la idea de inflación, tanto en Europa como en EE.UU. En materias primas son neutrales, al igual que con la liquidez.
Escenarios alternativos
Entre sus escenarios alternativos, una salida en falso tendría una probabilidad del 40%: un fracaso en la política económica de Trump o susto macro en China o Europa empeoraría el sentimiento y el crecimiento, de forma que los bancos centrales darían marcha atrás y disminuiría el apetito por el riesgo, con aplanamiento de las curvas y caídas en los mercados bursátiles y de materias primas.
En un escenario de recalentamiento de tipos (con una probabilidad del 5%), habría un fuerte impulso de la inflación por tensiones del mercado laboral en EE.UU. o problemas geopolíticos harían subir las primas de riesgo, de forma que las rentabilidades de los bonos se dispararían, los tipos subirían de forma global, y habría una fuerte venta en deuda pública y también en acciones. Pero tiene muy bajas probabilildades.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Alexander Day
. Unanimidad en la renta variable europea: ¿Es el momento de ir contracorriente?
El optimismo expresado por las autoridades políticas y monetarias sobre la fortaleza del crecimiento económico mundial no se refleja en las estadísticas económicas reales. Esta es la opinión de Guy Wagner, director de Inversiones de BLI-Banque de Luxembourg Investments, y su equipo, en su análisis mensual, ‘Highlights’.
«En Estados Unidos, la mayoría de los indicadores económicos han caído por debajo de las expectativas, lo cual no es un buen augurio para una mejora significativa en la actividad económica en el segundo trimestre. Europa es actualmente la región más sólida, aunque no hay signos de un ritmo de aceleración del crecimiento«, afirma Wagner.
Por su parte, dice, en Japón las subidas salariales siguen siendo bajas a pesar de que la tasa de desempleo se sitúa en su nivel más bajo de 23 años.
Los mercados de renta variable de Estados Unidos, Europa, Japón y los mercados emergentes registraron una ligera corrección en la segunda mitad de junio. La ligera debilidad de los mercados bursátiles se debió a la subida de los tipos de interés a largo plazo tras los comentarios de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), que consideró que las fuerzas que actualmente lastran la inflación son temporales. El sector de la tecnología también sufrió una ligera corrección después de una carrera particularmente fuerte en los últimos meses.
«A falta de medidas fiscales y una mejora económica en Estados Unidos, una corrección del mercado bursátil junto con una mayor volatilidad durante el verano sería una perspectiva probable, pero no sucederá debido a la dada la falta de alternativas de inversión», añade el economista luxemburgués.
Subida de tipos
A pesar de las perspectivas favorables para la inflación, las autoridades monetarias parecen estar querer subir los tipos de interés por tercera vez este año y la duda ahora es si será en septiembre o diciembre, mientras que en la política monetaria europea, no ha habido cambios.
Hoy mismo, Mario Draghi, presidente del BCE, lanzó un mensaje de espera antes de anunciar cualquier cambio en la orientación de su política acomodaticia.
Foto: Manuel, Flickr, Creative Commons. Por qué recomiendo no acudir a la nueva ampliación de capital de Banco Santander
Hay una tradición en España de considerar a los bancos como empresas sólidas, solventes y atractivas para invertir, por parte del público. De hecho, ¿quién no tiene en cartera acciones de bancos? Incluso empresarios importantes, clientes nuestros, tenían antes de ser asesorados por nosotros un peso importante de su cartera de inversión en bancos.
La realidad es bien distinta y especialmente en el caso español donde el negocio bancario se centraba en una formidable ecuación de rentabilidad: hipotecas con garantía de pago personal eterno + tipos de interés altos = beneficio estratosférico. De hecho, el ahora quebrado, con dolo e intencionalidad por parte de su último equipo gestor, anterior al nuevo presidente nombrado para gestionar la venta del banco en las mejores condiciones, Banco Popular llegó a figurar en los rankings de la prestigiosa revista Euromoney como el más rentable y capitalizado del mundo.
Los bancos españoles llegaron a estar entre los más grandes del mundo, presumiendo de excelente gestión pero la realidad era bien distinta: su negocio se basaba en: 1) el país con el mayor número de propietarios per cápita del mundo y 2) una ley hipotecaria única en Europa que protegía a la banca de cualquier impago de letras que tuvo que ser modificada ante los escándalos de los desahucios.
La realidad de la gestión se ha visto con la crisis hipotecaria mundial que afectó a España y que acabó con el rescate Europeo a la banca, a toda, por mucho que presuman los presidentes de los grandes bancos, que sin la ayuda del BCE hubieran quebrado igual.
Banco Santander tuvo que hacer una ampliación de capital de urgencia por orden del BCE en 2015, que se vendió al mercado como crecimiento porque le faltaban recursos propios para cubrir los coeficientes obligatorios de solvencia.
Los bancos españoles hoy están sostenidos por el BCE, de facto les presta al 0% y prestan al 1% o 2%, dependiendo del cliente; con tal margen, sin actividades importantes en mercados de capitales, como la banca americana y con una mastodóntica estructura de costes de los que no se pueden deshacer, solo se dedican a recuperar morosidad y a prestar en pequeñas cantidades. Ha quebrado la banca italiana, el mayor banco portugués, el Deutsche Bank a punto, por una millonaria multa del gobierno norteamericano que pagó realmente el alemán para evitar otro escándalo financiero y, claro, ahora el Popular que tenía menos exposición al sector inmobiliario que el Santander en términos de porcentaje del balance. ¿Creen que los otros bancos están más saneados? Los beneficios que publican dependen del nivel de cobertura de morosidad que cada uno quiera atribuir.
Los profesionales del sector sabemos que a la banca como tal le quedan pocos años: las grandes tecnológicas mundiales están entrando en el negocio de pagos por tarjeta, compensando compras y ventas, sin comisiones. Acabaremos usando antes de lo que creen tarjeta Apple, Google o Alibaba. Entrarán también el negocio de préstamos al consumo, que es de, o poco que queda, a la banca.
¿Por qué apela el Santander a los accionistas para financiar la compra? Porque no tiene fondos suficientes para acometerla; la imagen de generosidad con los actuales accionistas del Popular que pretende dar, ofreciendo un canje de acciones de este banco que no valen nada por unos bonos a largo plazo no es más que una treta para fidelizar como clientes de consumo a los arruinados accionistas del Popular porque su rentabilidad es nula y su liquidez (fundamental en finanzas porque si un activo no tiene liquidez (no se puede vender) no vale nada) también. Esta fue la causa del escándalo de las preferentes: cuando los tenedores de las mismas quisieron vender se encontraron sin contrapartida real, es decir, al precio que les ofrecía un precio de compra ridículo.
Hay otros productos financieros que ofrecen altas rentabilidades sin prácticamente riesgo, que los bancos no ofrecen porque no los crean ellos y no les interesa, amén de acciones de sectores industriales, de consumo o tecnología con mucho valor por ofrecer a los accionistas.
Columna de Carlos Orduña, presidente de Corefinance Financial Services EAFI
Jaime Silos, presidente de Spainsif, durante la "Jornada ISR. Impacto social y rentabilidad", organizada hoy por Tressis junto a Deutsche Asset Management y Natixis Global Asset Management.. Inversiones ISR: la alineación entre los valores del inversor y la rentabilidad
La inversión socialmente responsable –más conocida por las siglas ISR– crece de forma exponencial en todos los mercados. “Después de la gestión pasiva, los activos vinculados con la inversión socialmente responsable son los que más han aumentado. Aproximadamente, hablamos de 23 trillones de dólares invertidos en inversiones socialmente responsables”, ha explicado Jaime Silos, presidente de Spainsif, durante la Jornada ISR. Impacto social y rentabilidad organizada hoy por Tressis, junto con Deutsche Asset Management y Natixis Global Asset Management.
Una jornada en la que inversores, gestoras y fundaciones han dado su visión sobre este tipo de inversión. Según destacaron la mayoría de los participantes, lo más reseñable es la importante evolución que ha experimentado este tipo de inversión a nivel global, pero también en España.
“La ISR ha cambiado de forma muy significativa en los últimos 15 años. Al inicio era muy complicado construir una cartera diversificada con productos bajo esta idea de inversión de impacto o inversión socialmente responsable; ahora no. Ahora podemos diversificar las carteras y gestionarlas con estrategias comunes”, ha señalado José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis SV, durante la apertura de la jornada.
Aun así, el peso de la ISR en España no alcanza aún el 2% de las inversiones. “Queda un largo camino por recorrer, además de explicar a los inversores las ventajas de este tipo de inversión, que permite hacer compatible los valores del inversor con obtener una rentabilidad”, ha apuntado Sophie del Campo, directora general de Natixis Iberia y Latam; boutique que cuenta con Mirova, gestora especializada en ISR y con más de 30 años de experiencia.
Según José Miguel Palacios, gestor de Deutsche Asset Management, para que la ISR termine de despegar en España, es necesario desmitificar que este tipo de inversiones son menos rentables. “La ISR puede aplicarse a todo tipo de activos, desde los más tradicionales como la renta fija y variable, hasta estrategias de inversión más complejas. Se puede invertir bien a través de productos temáticos, que tienen criterios más concretos, como por ejemplo el medio ambiente, o bien integrándolos como un filtro más a la hora de analizar las empresas”, explica Palacios.
Generar valor
Según la experiencia de Del Campo y de Palacios, cada vez es más común que las gestoras tengan en cuenta criterios sociales, como los conocidos criterios ESG, a la hora de analizar los activos que componen sus carteras. “No se trata de ignorar el análisis financiero, para nada. Consiste en, además de analizar lo financiero, valorar otros aspectos que tienen que ver con el buen gobierno de las empresas, con el respeto a los derechos humanos en todo el proceso de valor de su actividad, con el medio ambiente y con el impacto social que genera su negocio. No es algo que resta sino que suma”, insistía Del Campo.
Por su parte Silos defendía que la ISR ayuda a generar alfa, justamente porque no sustituye este análisis financiero; sino porque aporta información extra que puede ayudar al gestora a entender cómo se comportará en el futuro ese valor. “La ISR crea valor porque ayuda a controlar y detectar posibles riesgos futuros, sobre todo los vinculados con la gestión, el medio ambiente y el impacto social. Además, permite aprovechar nuevas oportunidades, como vemos que está ocurriendo en inversiones vinculadas con las infraestructuras, la descarbonización de las economías o en las energías renovables”, defiende Silos.
Esta generación de valor se puede traducir en mayores rentabilidades, pero como recuerda Javier Garayoa, director de Spainsif: “No tenemos estudios que demuestren que una inversión socialmente responsable obtenga mayores rendimiento, pero tampoco se ha demostrado lo contrario”.
Obstáculos
En España, al igual que ocurre a nivel global, son los inversores institucionales y los gobiernos los que más están apostando por este tipo de inversión. Según destaca Isabel Goiri, presidenta del consejo asesor de inversiones de la Fundación Anesvad, los fondos de pensiones son uno de los inversores institucionales más comunes. Sin embargo, “en España, el propio sistema pensiones –pensado para que las generaciones futuras sostengan a las más mayores– limita el uso de la ISR”, apunta Goiri. En este sentido, Del Campo defiende que una mayor apuesta por este tipo de inversión por parte de las instituciones públicas es clave para que la ISR se extienda en España.
En el segmento retail, el reto está en acercar y explicar este tipo de inversión a los inversores particulares, pero estos expertos consideran que el trabajo debe empezar por los propios intermediadores. Según el último estudio elaborado por Natixis, el 75% de los inversores reconoce que no sabía de la existencia de este tipo de inversión o que su banquero o asesor no les ha hablado de ello.
Como reconoce Del Campo, la ISR es una tendencia imparable que poco a poco irá calando en el segmento retail gracias a las nuevas generaciones. “Estamos ante generaciones ávidas de información, que se cuestionan y que quieren que sus inversiones estén alineadas con sus valores, lo cual encaja perfectamente con la ISR”, asegura.
Foto: David Stanley. ¿Cuáles son las ciudades más caras del mundo para expatriados?
En un mundo que cambia rápidamente, la movilidad internacional se ha convertido en un componente esencial de la estrategia global de talento de las organizaciones multinacionales. Para apoyar el creciente número de empleados asignados que trabajan en un número creciente de ciudades, las organizaciones se centran en evaluar las asignaciones desde una perspectiva cultural, preparándose para movimientos regionales y modificando los enfoques de compensación para mantenerse competitivos.
El Estudio Mundial sobre el coste de la vida 2017 concluye que las ciudades asiáticas y las europeas, particularmente Hong Kong (2), Tokio (3), Zúrich (4) y Singapur (5), encabezan la lista de las ciudades más caras para expatriados. La ciudad más cara, debido al coste de los bienes y la seguridad, es Luanda (1), la capital de Angola. Otras ciudades que se encuentran entre las diez primeras son Seúl (6), Ginebra (7), Shanghái (8), Nueva York (9) y Berna (10). Las ciudades más baratas para expatriados son Túnez (209), Biskek (208) y Skopie (206).
«Aunque históricamente la movilidad, la gestión del talento y la compensación se han gestionado de manera independiente una de otra, las organizaciones está empezando a utilizar un enfoque integral para mejorar sus estrategias de movilidad. La compensación es importante para ser competitivo tiene que ser fijada de manera correcta teniendo en cuenta el coste de vida, la moneda y la ubicación», explica Rafael Barrilero, socio de Mercer.
En América, las ciudades estadounidenses son las más caras, con Nueva York (9) a la cabeza y subiendo dos puestos desde el año pasado. Le siguen San Francisco (22) y Los Ángeles (24) que han subido cuatro y tres posiciones respectivamente. Otras ciudades importantes como Chicago (32) sube dos puestos, Boston (51) baja cuatro lugares y Seattle sube siete. Portland (115) y Winston Salem (140) siguen siendo las ciudades más baratas para expatriados. De acuerdo con Mercer, las ciudades estadounidenses permanecen estables en la clasificación debido principalmente a los movimientos del dólar frente a otras divisas.
En Sudamérica, las ciudades brasileñas de Sao Paulo (27) y Río de Janeiro (56) suben 101 y 100 puestos respectivamente, debido al fortalecimiento del real brasileño frente el dólar. Buenos Aires ocupa el puesto 40, seguida por Santiago (67) y Montevideo (65), que han subido 41 y 54 puestos respectivamente. Otras ciudades de la zona que han ascendido en la tabla son Lima (104) y La Habana (151). San José, en Costa Rica, cae desde la posición 94 a la 110 debido al fortalecimiento del dólar frente al colón costarricense. Caracas ha sido excluida debido a su compleja situación actual, ya que dependiendo del ratio de cambio que se utilice, la ciudad podría estar en la parte de arriba del ranking o en la parte de abajo.
Subiendo 35 puestos desde el año pasado, Vancouver (107) ha pasado a Toronto (119) como ciudad canadiense más cara en la clasificación, seguida por Montreal (129) y Calgary (143). En el puesto 152, Ottawa es la ciudad más barata de Canadá. El dólar canadiense ha aumentado su valor, lo cual ha provocado la mayoría de las subidas de ciudades canadienses este año.
Europa, Oriente Medio y África
Sólo permanecen dos ciudades europeas entre las diez más caras. Zúrich (4) sigue siendo la ciudad más cara de la zona, seguida de Ginebra (7) y Berna (10). Moscú (14) y San Petersburgo (36) suben 53 y 116 puestos respectivamente debido al fortalecimiento del rublo frente al dólar y al coste de los bienes y servicios. Mientras tanto, Madrid baja seis posiciones, pasando del 105 al 111, y Barcelona pasa desde la posición 110 a 121. Londres (30), Aberdeen (146) y Birmingham (147) han caído 13, 61 y 51 posiciones respectivamente como resultado del debilitamiento de la libra tras los resultados del Brexit. Copenhague (28) ha descendido cuatro lugares, Oslo (46) sube 13 posiciones desde el año pasado y París baja 18 hasta llegar a la posición 62.
Otras ciudades de Europa Occidental también han bajado en el ranking debido al debilitamiento de la moneda local frente al dólar. Viena (78) y Roma (80) descienden 24 y 22 lugares respectivamente. Múnich (98), Frankfurt (117) y Berlín (120) han tenido bajadas significativas, así como Dusseldorf (122) y Hamburgo (125).
‘La moderación de los precios en España y otros países europeos, además del debilitamiento del euro frente al dólar han hecho descender en la clasificación a Madrid y Barcelona, así como a otras ciudades de la eurozona’, afirma Barrilero.
Algunas ciudades de Europa del Este y Central han bajado en el ranking como resultado de la depreciación de sus monedas locales. Es el caso de Praga (132) y Budapest (176), mientras que Minsk (200) y Kiev (163) suben cuatro y 13 puestos respectivamente, pesar de que el alojamiento sigue siendo estable en estas ciudades.
En el puesto 17, Tel Aviv salta dos posiciones desde el año pasado y sigue siendo la ciudad más cara de Oriente Medio, seguida por Dubái (20), Abu Dabi (23) y Riad (52), que han subido en la clasificación de este año. Jiddah (117), Mascat (92) y Doha (81) están entre las ciudades más baratas de la zona. Cairo (183) es la ciudad más barata de toda la región, desplomándose 92 puestos debido a la gran devaluación de su moneda.
La decisión de Egipto de permitir a su moneda fluctuar libremente como contrapartida de la devolución de un crédito de 12.000 millones de dólares a tres años ha provocado la devaluación masiva de la libra egipcia frente al dólar, provocando el desplome de Egipto en el ranking.
Sólo unas pocas ciudades africanas siguen teniendo posiciones altas este año. Luanda (1) ocupa el primer puesto como ciudad más cara para expatriados en la región y a nivel mundial, a pesar del debilitamiento de su moneda frente al dólar. Le sigue Victoria (14), Yamena (16) y Kinsasa (18). Túnez baja seis puestos hasta el 209 y es la ciudad más barata de la región y en general.
Asia Pacífico
Cinco de las ciudades más caras son asiáticas. Hong Kong (2) es la ciudad más cara como resultado de que su moneda está a la par con el dólar y ha provocado la subida del precio del alojamiento. A Hong Kong le sigue Tokio (3), Singapur (5), Seúl (6) y Shanghái (8). El fortalecimiento del yen japonés unido al alto coste de los bienes de consumo y a un mercado inmobiliario muy dinámico ha catapultado a las ciudades japonesas en el ranking. Sin embargo, la mayoría de las ciudades chinas han descendido por el debilitamiento del yuan frente al dólar.
Todas las ciudades australianas han experimentado subidas debido al fortalecimiento del dólar australiano. Sídney (25) es la ciudad más cara de Australia y ha subido 17 posiciones, seguida por Melbourne (46) y Perth (50) que han saltado 25 y 19 puestos respectivamente.
La ciudad más cara de la India, Bombay (57) ha escalado 25 lugares debido a su rápido crecimiento económico, la inflación de los bienes y servicios y la estabilidad de su moneda frente al dólar. A continuación le sigue Nueva Delhi (99) y Chennai (135) que han subido 31 y 23 posiciones respectivamente. Bangalore (166) y Kolkata (184) son las ciudades indias más baratas, aunque también han subido en el ranking.
En otras partes de Asia, Bangkok (67) ha saltado siete lugares desde el año pasado. Yakarta (88) y Hanói (100) también han ascendido cinco y seis posiciones respectivamente. Karachi (201) y Biskek (208) siguen siendo las ciudades más baratas de la región.
El informe de Mercer es uno de los más completos del mundo, y está diseñado para ayudar a multinacionales y gobiernos a calcular la compensación de sus empleados expatriados. Nueva York se utiliza como ciudad base y todas las ciudades se comparan con ella. Los movimientos de divisas se miden con respecto al dólar estadounidense. El estudio abarca 209 ciudades a lo largo de los cinco continentes y analiza el coste comparativo de más de 200 artículos en cada ciudad, incluyendo alojamiento, transporte, comida, ropa, enseres del hogar y ocio.
Pixabay CC0 Public Domain. Abante continúa su expansión y refuerza su plantilla con 29 profesionales en el primer semestre
Abante ha ampliado su equipo con la incorporación de 29 personas durante el primer semestre del año, 22 de ellas en julio, continuando así con el plan de crecimiento iniciado en 2009. Desde entonces, la plantilla de Abante se ha ido incrementando año tras año, hasta contar, actualmente, con un equipo de 160 trabajadores que tiene una edad media de 33 años y en el que la mitad son hombres y la mitad, mujeres.
La mayor parte (en concreto, 19) de los nuevos profesionales se ha unido al equipo de consejeros financieros de Abante, que cuenta ya con 79 empleados. Estas incorporaciones son, en su mayoría, el punto final del proceso de selección que arrancó en primavera con las jornadas de Abante Talento.
Otras áreas que también se han reforzado han sido Negocio Institucional, Asesoramiento Corporativo, Marketing y Comunicación. Por otro lado, Abante ha contado durante este ejercicio con 24 estudiantes en prácticas en distintos departamentos.
Plantilla 100% formada en asesoramiento financiero
Abante apuesta por la incorporación de jóvenes y recién graduados como parte de su modelo de crecimiento y expansión. El objetivo es darles formación interna y continua, con el fin de ofrecer un verdadero valor añadido a los clientes. “Dedicamos muchísimo tiempo a la formación; es una de las claves de un proyecto de asesoramiento diferente”, explica Santiago Satrústegui, presidente de Abante.
En este sentido, cabe destacar que Abante lleva desde su origen proporcionando una formación específica en asesoramiento financiero a todos sus empleados, adelantándose, como en otros aspectos, a los requisitos que la normativa europea MIFID II exigirá a partir de 2018.
Así, desde hace una década, los profesionales que se incorporan a Abante, independientemente del área en la que trabajen, se preparan para obtener la certificación de European Financial Advisor (EFA) de la asociación europea EFPA (European Financial Planning Association). Una certificación que supera las exigencias de MiFID II y reconoce la idoneidad profesional para poder desarrollar las tareas de consejo, gestión y asesoramiento financiero.
En la actualidad, Abante asesora a más de 6.000 clientes, con más de 2.600 millones de euros en activos bajo gestión y cuenta con oficinas en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Valladolid.