Foto: RufusGefangenen, Flickr, Creative Commons. Ethenea se convierte en signatario de los Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas
Ethenea Independent Investors, la compañía de gestión de activos con sede en Luxemburgo que gestiona los Ethna Funds, ha anunciado que se ha convertido en signatario de los Principios de Inversión Socialmente Responsables de Naciones Unidas.
Gobernado por seis principios de inversión responsable, los PRI apoyan a su red internacional de signatarios para que incorporen los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) en sus decisiones y prácticas de inversión.
Suscribir los PRI era la progresión natural de Ethenea, dado que los clientes en Europa demandan cada vez más soluciones basadas en inversiones responsables, señala Dominic Nys, responsable global de Servicios de Desarrollo de Negocio y Marketing.
«Ethenea ha asumido un compromiso a largo plazo para garantizar que nuestras prácticas de inversión cumplan con los más altos estándares en términos de consideraciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo», afirma. «Al suscribir los PRI, hemos dado un paso para formalizar este compromiso”.
«Con un número creciente de inversores que buscan oportunidades basadas en los principios de ESG, estamos orgullosos de ser signatarios de esta iniciativa global», apunta. «Creemos firmemente que los seis principios establecidos por los PRI respaldarán nuestro objetivo de ofrecer valor sostenible a largo plazo para nuestros clientes».
“Es un placer dar la bienvenida a Ethenea a los PRI”, asegura la directora generalFiona Reynolds, “y les aplaudimos por responder a la demanda de los clientes de estrategias de inversión sostenibles. Esperamos que esto envíe una señal a otras gestoras de activos sobre la importancia de considerar los temas ESG como parte del proceso de inversión”.
La iniciativa PRI es una red internacional de inversores que contribuyen a desarrollar un sistema financiero global sostenible. Actualmente, hay más de 1.800 signatarios de los PRI a nivel mundial, de 50 países y que representan aproximadamente 70 billones de dólares en activos bajo gestión.
Capital Strategies es distribuidor de Ethenea en España y Portugal.
Pixabay CC0 Public DomainGregReese. Los inversores institucionales y líderes en gestión de riesgo creen en la gestión activa y en que vale la pena asumir el coste que conlleva
¿Cómo ven los inversores institucionales el mercado? El informe Allianz GI Risk Monitor evalúa el impacto del entorno de mercado actual sobre el sentimiento, las actitudes y el comportamiento de los inversores institucionales. El perfil que analiza este estudio es el de líderes en gestionar el riesgo, que pertenecen a organizaciones grandes y con mayor nivel de activos bajo gestión. Más de dos de cada cinco encuestados tienen en torno a 50.000 millones de dólares bajo gestión.
Según este informe, el segundo de tres que se publican en 2017, hay tres cualidades comunes en aquellos inversores y gestores que mejor gestionan el riesgo: hacen de la gestión del riesgo una parte integral en su proceso de inversión, han construido una fuerte cultura del riesgo y, por último, implementan medidas para proteger la cartera de cara a posibles riesgos de cola. Además, en la mayoría de los casos, esta actitud está impulsada por el más alto nivel de sus organizaciones, es decir, que es algo que casi va en su ADN.
Aquellos que lideran la gestión del riesgo “se comprometen a invertir más dinero para lograr una buena gestión de los riesgos de cara al próximo año”, apunta el informe, que arroja entre sus conclusiones que éstos son “más propensos a creer firmemente en la gestión activa y piensan que vale la pena asumir el coste que conlleva”. Como resultado de su confianza y de su enfoque más holístico del riesgo, los líderes del riesgo se sienten mejor preparados ante los riesgos de inversión. Así lo demuestran las cifras: un 72% frente a 57% de la muestra entrevistada.
Según el informe de Allianz GI, los planes públicos de pensiones, las compañías de seguros, los planes de pensiones privados, los bancos y los family offices –por este orden– son los principales “líderes en la gestión del riesgo”.
El riesgo se traduce en acción
Uno de los hallazgos más importantes de esta investigación es que estos actores muestran una mayor confianza en encontrar el equilibro óptimo entre el potencial alcista de la inversión y de los activos, con la protección a la baja. “Ciertamente, confían más en su capacidad para lograr sus expectativas de rentabilidad para el año. También es menos probable que sean pesimistas sobre el cumplimiento de sus objetivos de retorno”, señala el informe.
Con una perspectiva más segura, los “líderes de riesgo” se sienten más preparados para enfrentarse a los riesgos de inversión de este 2017. Casi tres cuartos de ellos están de acuerdo con esta afirmación, en comparación con el 57% de los otros inversores. Por ejemplo, frente al entorno de incertidumbre política que ha caracterizado este año, el 57% de ellos declara que sus organizaciones han cambiado el enfoque de la gestión de riesgos desde la crisis financiera para protegerse de futuros riesgos de cola. Una afirmación que solo refrenda el 47% del conjunto de los inversores.
Si bien el informe muestra cuál es el sentimiento de estos inversores y gestores de cara al riesgo, también muestra el impacto en sus decisiones de inversión. “Este grupo de inversores es optimista con la renta variable europea y de los mercados emergentes”, apunta el informe. En cambio, la opinión sobre Estados Unidos está dividida: casi un tercio de estos líderes apuestan por las acciones norteamericanas a largo plazo, mientras que otro tercio de ellos se plantea reducir su exposición a este mercado.
A la hora de asignar activos de renta fija, éstos son menos optimistas sobre las perspectivas de rentabilidad de los diferentes instrumentos de deuda, tanto en deuda soberana de mercados desarrollados como en deuda corporativa, bien sea investment grade o high yield. Respecto a la inversión alternativa, el informe muestra que éstos comprenden mejor en qué consiste y logran utilizar este tipo de inversión de una forma más efectiva. “Un gran número de líderes del riesgo considera que las inversiones alternativas cumplen el rol que les corresponde en su cartera, en concreto así lo considera el 75% frente a 68% del perfil clásico del inversor”, apunta el informe.
En este sentido, Allianz GI destaca que un elemento crucial para aprovechar al máximo los activos alternativos es comprender su perfil de riesgo y cómo se puede gestionar. Según su análisis, “los líderes del riesgo sienten que están mejor equipados para abordar las alternativas de riesgos presentes. Y un menor porcentaje de encuestados reconocen necesitar mejores herramientas para manejar los riesgos asociados con las inversiones alternativas.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dennis Skley. Seis factores de riesgo capaces de desestabilizar los mercados en 2018
La continuación de una política monetaria acomodaticia, el crecimiento mundial coordinado, la expansión del comercio internacional, los sólidos fundamentos de las compañías y el robusto crecimiento de los beneficios seguirán ofreciendo una coyuntura positiva para los activos de riesgo en 2018.
Sin embargo, los riesgos geopolíticos y las caras valoraciones en los mercados de crédito seguirán representando obstáculos durante el próximo año. Estos son para Columbia Threadneedle Investments los seis factores de riesgo capaces de desestabilizar los mercados en 2018.
1.- El Reino Unido y el Brexit
Los beneficios corporativos británicos han sido decepcionantes y la economía nacional está perdiendo fuelle como consecuencia de la incertidumbre generada por el Brexit, lo que no solo preocupa a las compañías locales, sino también a las que invierten en el Reino Unido.
Si las negociaciones comerciales mostraran un progreso alentador, explica Mark Burgess, director adjunto global de Inversiones de la gestora, dispondríamos de un marco menos incierto que permitiría a las compañías y a los inversores adoptar decisiones con proyección de futuro. Por ahora, la actividad en el Reino Unido se ralentiza y un “Brexit duro” podría representar una sacudida geopolítica para las economías y los mercados mundiales.
Aunque desde el punto de vista de las valoraciones la renta variable británica parece asequible, la dinámica de los beneficios hace que no resulte tan atractiva como la de otros mercados, y una desestabilización acusada derivada del Brexit podría hacer que resultara absolutamente desapacible.
2.- Inestabilidad política en Europa
El creciente apoyo que están recibiendo los partidos populistas europeos no se generalizó tanto en 2017 como anticipaba el mercado, si bien sigue existiendo la posibilidad de que el Viejo Continente se vea sometido a inestabilidad política, estima Burgess.
“La situación en España con Cataluña podría seguir poniendo trabas a la coordinación europea de cara al futuro. En Alemania todavía no se ha formado un gobierno cohesionado, y las próximas elecciones generales en Italia podrían conllevar un giro hacia la derecha populista. Por tanto, aunque los mercados actualmente se muestran optimistas en cuanto a estos acontecimientos, podrían repercutir en la cohesión observada en Europa a lo largo del último año”, apunta.
3.- Reformas y relaciones exteriores de Estados Unidos
Para el director adjunto global de Inversiones no cabe la menor duda de que las acciones del presidente Trump revestirán una gran importancia para los mercados. Hasta ahora, el presidente de Estados Unidos no ha sido capaz de adoptar ninguna de sus políticas propuestas, y algunas de ellas, como las restricciones comerciales y la construcción de un muro entre Estados Unidos y México, han quedado desterradas por completo. Las reformas fiscales siguen sobre la mesa, pero, si no se materializan, los beneficios y el crecimiento en Estados Unidos se verán afectados.
«Dicho esto, desde Columbia Threadneedle creemos que el éxito de un paquete de medidas fiscales probablemente irá acompañado de un ligero repunte de los precios a corto plazo, de una magnitud prácticamente similar a la del retroceso que se derivaría de un fracaso legislativo».
Desde una perspectiva geopolítica, la relación de Estados Unidos con Corea del Norte, China y México podría acabar repercutiendo en los mercados.
“Por tanto, como sucede con cualquier acontecimiento geopolítico, aunque resulte complicado para los inversores discernir cómo afectarán todos estos factores de riesgo a los mercados, merece la pena no perderlos de vista”, afirma.
4.- Posible turbulencia inflacionaria
Pese a los niveles de casi pleno empleo, hace ya algún tiempo que la presión inflacionaria brilla por su ausencia en prácticamente todas las economías desarrolladas principales.
“Esto ha implicado que las políticas han mantenido su sesgo acomodaticio y han favorecido a los activos de riesgo. Puesto que los tipos mundiales ya rondan el límite inferior de cero, cualquier perturbación inflacionaria dejaría a los bancos centrales con poco margen de maniobra para aplicar nuevos estímulos, lo que se traduciría en una desestabilización de los mercados”, dice Burgess.
5.- Riesgo de valoración en el segmento de crédito
Estamos más cerca del final que del principio del ciclo crediticio, y en esta fase existe un riesgo creciente de impago, puesto que las compañías se apalancan más e inician actividades de final de ciclo, como recompras de acciones y operaciones de fusiones y adquisiciones.
Columbia Threadneedle cree que, aunque este comportamiento podría resultar beneficioso para la renta variable, también podría hacer mella en las valoraciones del crédito y hacer que los mercados se tambaleen. “Las valoraciones de las emisiones de crédito parecen mucho más caras que las de sus homólogas de renta variable, y esto es particularmente cierto en el caso del crédito de alto rendimiento. De hecho, a la vista de la pronunciada caída de los rendimientos, resulta cada vez más difícil pensar en ello en estos términos”, sentencia Burgess.
6.- Ralentización en China
Dado el tamaño de su economía, muchos analistas coinciden en que China supone el mayor riesgo para los mercados mundiales y ha sido un factor determinante de la volatilidad en los últimos años.
Aunque el crecimiento económico de la región se mantiene constante (a un ritmo más lento y más sostenible), la renta disponible avanza hasta situarse en el nivel más alto de los dos últimos años (por lo que el consumo se ha convertido en el principal componente del crecimiento del PIB), los beneficios industriales chinos crecen con firmeza y las salidas de capitales de inversión se han frenado al tomar el relevo los inversores nacionales.
“China y sus inversores parecen haber aceptado la necesidad del país de reajustar su economía. No obstante, el futuro no estará exento de altibajos. Cabe destacar, por ejemplo, que, si bien las cifras generales de las exportaciones e importaciones están repuntando con fuerza, el superávit por cuenta corriente está desvaneciéndose. Además, China lleva algún tiempo lidiando con la paradoja de perseguir al mismo tiempo el control de los tipos de cambio, el libre movimiento de capitales y una política monetaria autónoma: su «trilema». Existen claros sobresaltos que podrían llevar esto a un primer plano en los cinco próximos años, pero no creemos que se trate de un riesgo a corto plazo”, concluye el gestor.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. Bitcoin: ¿especulación u oportunidad de inversión?
Las criptodivisas representarán el 10% del volumen diario promedio (ADV) del comercio de divisas fiat en 10 años. El ADV de divisas se sitúa actualmente en algo más de cinco billones de dólares, según el Banco de Pagos Internacionales, por lo que el 10% de cinco billones son 500.000 millones de dólares. El bitcoin, a su vez, representará el 35% de esa cuota de mercado, lo que equivale a 175.000 millones de dólares.
Es decir, en una década 175.000 millones se negociarán diariamente, frente a los 37.800 millones actuales. Actualmente el bitcoin tiene una oferta de suministro limitada de 21 millones de dólares, cifra que se espera alcanzar en el año 2140, mientras que en 10 años habrá 17 millones de bitcoins en circulación, por encima de la actual cifra de 16,3 millones.
Si la potencial oferta de 17 millones de bitcoins se divide por la estimación del volumen diario de 175.000 millones de dólares, entonces cada bitcoin valdrá un poco más de 100.000 dólares en una década. Aunque éste es un cálculo aproximado, mis predicciones de crecimiento podrían ser «conservadoras», dado que sólo en el año 2013 el precio de bitcoin creció más de un 5.000%.
No tengo ninguna duda de que las criptodivisas sobrevivirán en el largo plazo. Esto no es una moda, están aquí para quedarse. Habrá entre dos y tres criptodivisas principales y el bitcoin será una de ellas, ya que cuenta con la ventaja de ser el más negociado. Además, algunos factores impulsarán su uso, como métodos de compra más fáciles a través de la moneda digital, transferencias de dinero en áreas como las remesas o compras con bitcoins por parte de ciudadanos de países con economías y monedas volátiles.
Los volúmenes de negociación del bitcoin están subiendo mientras que la volatilidad está bajando. Mucha gente habla de la volatilidad de esta criptodivisa, pero si estás en Zimbabwe o Venezuela, esta volatilidad no es nada. En Occidente mucha gente ve el bitcoin como algo especulativo, pero en los mercados emergentes es una oportunidad, pues sus necesidades son diferentes.
Es cierto que hay que mantener un enfoque prudente a la hora de invertir en criptodivisas, aunque podrían ser una alternativa de inversión estupenda, probablemente no destinando más de un 3% de la cartera, ya que nadie es un experto en criptodivisas y hay muchas incógnitas aún.
El interés en las criptodivisas ha aumentado significativamente en 2017 y, en respuesta a este interés, Saxo Bank añadió recientemente a su oferta de activos negociables dos Exchange Traded Notes (ETN) gracias a los cuales nuestros clientes pueden tener exposición al bitcoin. Estos ETN se diseñaron para replicar el movimiento del bitcoin contra el dólar estadounidense (BTC / USD). ‘Bitcoin Tracker One’ se comercializa en coronas suecas (SEK) y ‘Bitcoin Tracker Euro’ cotiza en euros. Ambos ETN son emitidos por XBT Provider AB y negociados en Nasdaq OMX (Estocolmo).
Tribuna de Kay Van-Petersen, estratega global-macro de Saxo Bank.
. El IEB presenta su anuario de Banca Digital y FinTech 2017
El IEB ha presentado su anuario sobre Banca Digital y FinTech 2017. «Este año hablamos de realidades consolidadas, aunque existen incertidumbres de demanda y regulatorias, con aún escasos casos de uso relevantes de las nuevas tecnologías y pendientes de una revolución en los modelos de negocio por parte de la banca y de las FinTech», menciona el coordinador, Luis Castejón Martín (ETSI Telecomunicación-UPM), junto a los co-directores del Programa Directivo del IEB sobre ‘Banca Digital: Innovación y Tecnología Financiera’, Rodrigo García de la Cruz y Antonio Herráiz Molina.
Entre los temas principales se encuentran el fenómeno FinTech en España, que destaca cómo la banca digital y las fintech despegan en España con un regulador abierto a cambios, así como los usuarios de banca digital, y 12 claves de la transformación digital y de la adopción fintech.
En el estudio participa un grupo de entidades del sector que forman parte de la transformación digital del sector financiero, como son Telefónica, Indra, Banco Inversis, IECISA, KPMG, UST Global, Everis y GFT. Todos ellos aportan su experiencia y visión en torno a la nueva banca, entre otros temas: los retos y tendencias de la identidad digital, el onboarding digital, la plataformización de la banca, la distribución de activos financieros, la banca cognitiva, el escenario de la banca bajo la directiva PSD2, el blockchain, el big data, la inteligencia artificial, los medios de pago, la nueva cultura digital de los servicios financieros y las ciberamenazas del sector.
Diferentes startups FinTech líderes en España, junto a la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), también aportan su opinión sobre los sectores más relevantes, como crowdlending, servicios transaccionales, gestión patrimonial y medios de pago.
Pixabay CC0 Public DomainFotografieLink. ¿Qué ha permitido la mejora del PIB europeo?
El año comenzaba con la vista puesta en la inestabilidad política y la debilidad del proyecto de la Unión Europea. Tras el Brexit, las citas electorales se juntaron en el calendario con el miedo del populismo en el horizonte. Sin embargo, la victoria de Macron en Francia rebajó el nivel de tensión sobre los riesgos políticos.
Según el último informe de Capital Group, justamente esta menor tensión política ha favorecido a que el PIB de Europa continúe su ritmo de crecimiento. “El año pasado, el mercado europeo de renta variable se vio afectado por el entorno de incertidumbre política, ante los programas de marcado acento populista que presentaban los candidatos a las elecciones celebradas en Holanda y en Francia. En ambos casos, acabó prevaleciendo la visión europeísta. Los mercados europeos de renta variable comienzan ya a beneficiarse de esta rápida disminución del riesgo político”, apunta en su informe.
Si se observan los datos, en 2016, el Euro Stoxx 50 subió menos del 2%, frente al 10% del S&P5002. “La reducción de la incertidumbre política ha permitido que los inversores puedan concentrarse en los fundamentales subyacentes”, apunta la gestora.
Y es que, tras varios años de debilidad, las empresas de la eurozona comienzan a registrar un crecimiento significativo de sus beneficios, lo que refleja un entorno macroeconómico más favorable. Además, ha aumentado la confianza de los consumidores y de las empresas, impulsando así la inversión y el gasto familiar. “El PIB de la eurozona por fin crece por encima de la media (lo que supone que se está reduciendo la brecha de producción), y en el primer semestre de 2017 ha alcanzado una tasa anualizada superior al 2%”, explican desde Capital Group.
Impulsores del crecimiento
Para la firma, la mejora que ha experimentado la tasa de crecimiento de la eurozona es el reflejo de varios factores. En primer lugar, la región se ha visto favorecida por la fuerte mejora de la actividad económica mundial, especialmente en Estados Unidos y China.
No obstante, también han influido ciertos factores internos. “El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido la orientación expansiva de su política monetaria, con tipos reales y nominales reducidos. A pesar del repunte de la actividad económica, las presiones sobre los precios y los salarios no han sido muy acusadas, lo que parece indicar que el BCE va a mostrarse prudente a la hora de reducir sus estímulos monetarios. Pensamos que dicha reducción comenzará a principios del próximo año, pero los tipos de interés podrían mantenerse en los niveles actuales hasta 2019”, señala.
Junto a la ayuda que ha supuesto la política monetaria, considera que la política fiscal ha dejado de suponer un freno para el crecimiento, una vez superado el error de los planes de austeridad que los gobiernos pusieron en marcha después de la crisis. “En Alemania, Francia e Italia comenzamos a ver leves estímulos. Además, el gasto de las empresas y los hogares está favoreciendo el aumento de la demanda de crédito, y los bancos empiezan a estar más dispuestos a conceder préstamos”, pone como ejemplo.
Oportunidades y riesgos
Según sus previsiones, tras un prolongado periodo de bajo rendimiento, hay margen para que la renta variable de la eurozona continúe generando ganancias en términos relativos.
“Normalmente, el mercado estadounidense supera al de la eurozona cuando el índice PMI del Institute for Supply Management se sitúa por encima del índice PMI de la eurozona (es decir, por encima de 1,00 en el eje derecho del gráfico). Pero resulta curioso comprobar que el rendimiento superior del mercado estadounidense durante el año 2016 no se vio acompañado por un PMI superior (hasta el breve repunte registrado tras las elecciones estadounidenses a finales de 2016). Ello indica que los inversores estaban incorporando una importante prima de riesgo político a la inversión en renta variable de la eurozona”, apunta.
De momento, según indica el informe, la mayor parte de la mejora experimentada por los mercados europeos se ha concentrado en el sector financiero, que fue el más perjudicado durante los años 2012-2015 y que se ha visto ahora favorecido por la reversión hacia la media de los elevados niveles de valoración.
“No obstante, aún existen tres riesgos evidentes”, advierte. En su opinión, estos riesgos son: que la economía mundial sufra una recaída por la ralentización del crecimiento en Estados Unidos o China; que se cometa un error político en la eurozona; y que se produzca algún tipo de crisis política en la eurozona. “En nuestra opinión, la precaria situación política y económica que se vive en Italia continúa siendo el eslabón más débil de la eurozona”, concluye en este último informe sobre Europa.
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Alejandro Martínez, dirección General de Wibber; Ángel Uzquiza, director de Innovación Santalucía seguros, y Javier Arenzana, CEO de wBunker.. Santalucía lanza la segunda edición del programa Santalucía Impulsa
Santalucía, la aseguradora especializada en protección familiar, lanza la segunda edición del programa de aceleración de startups Santalucía Impulsa. Una iniciativa dirigida a todo el ecosistema emprendedor y a todos los proyectos sobre productos y servicios que aporten nuevos enfoques, nuevos modelos de negocio y un valor diferenciador en el mercado asegurador.
La presentación de esta nueva convocatoria contó con la participación de Ángel Uzquiza, director de Innovación de Santalucía, y dos de los finalistas de la pasada edición: Wibber y wBunker. Desde el 25 de septiembre, los emprendedores y startups pueden presentar sus proyectos hasta finales de diciembre. A continuación la aseguradora seleccionará a los finalistas que comenzarán el programa de aceleración en febrero-marzo ofreciéndoles cinco meses de formación personalizada y mentoring individual con expertos.
La edición 2017 de Santalucía Impulsa está dirigida a aquellos emprendedores cuyo proyecto sea un modelo de negocio sostenible con base tecnológica, innovador y diferente, con un mínimo producto viable que aporte nuevos enfoques y con posibilidades de desarrollar sinergias y colaboraciones con el Grupo Santalucía en todas sus áreas de negocio.
Además, en esta edición se valorará la posibilidad de invertir en las startups ganadoras y desarrollar su proyecto.
Intraemprendimiento
Esta segunda convocatoria incluye el programa de intraemprendimiento “Santalucía Impulsa empleados”, un programa de incubación de proyectos y desarrollo de habilidades emprendedoras que ofrece la oportunidad a todos los trabajadores del Grupo de desarrollar proyectos que generen nuevos modelos de negocio.
Durante los meses de noviembre y febrero los empleados seleccionados trabajarán en sesiones grupales para construir un mínimo producto viable. Los mejores podrán acceder al Máster en Emprendimiento y Startups de la aseguradora y participarán en el Demoday, que tendrá lugar en junio, junto a las startups de Santalucía Impulsa.
En palabras de Ángel Uzquiza, “nos gustaría mantener el éxito de la primera edición en la que recibimos más de 400 candidaturas sobre inteligencia artificial, blockchain, internet de las cosas o eHealth, entre las más numerosas. En esta ocasión hemos renovado el programa implicando más a nuestros empleados y maximizando oportunidades para los nuevos candidatos”.
Sophie del Campo, directora general de Natixis Investment Managers para Iberia, Latinoamérica y US Offshore. Foto cedida. Los inversores institucionales creen que el escenario actual de volatilidad, burbujas y mercados frágiles favorece la gestión activa
Dos tercios de los inversores institucionales de todo el mundo (65%) esperan que las burbujas en los activos afecten negativamente a sus inversiones en 2018 y tres de cada cuatro (75%) creen que el entorno actual de mercado favorece la gestión activa, teniendo en cuenta que la asignación a gestión pasiva ha caído por tercer año consecutivo, según un nuevo estudio publicado por Natixis Investment Managers.
Para posicionar sus carteras para la volatilidad, esperan que los bancos centrales vayan retirando gradualmente el apoyo monetario al sistema que implementaron desde la crisis financiera: Además, están aumentando la asignación a activos no tradicionales, incluyendo private equity, deuda privada e inmobiliario, en busca de alternativas a los bonos y rentabilidades más atractivas en un mercado muy saturado.
Sophie del Campo, directora general de Natixis Investment Managers para Iberia, Latinoamérica y US Offshore, afirma: “Los inversores institucionales de todo el mundo son conscientes de las frágiles condiciones de mercado, la distorsión de los precios y los riesgos sistémicos provocados por la intervención de los bancos centrales y el aumento de popularidad de la gestión pasiva, por lo que siguen recurriendo a los gestores activos para gestionar las condiciones actuales. Confían en que sus carteras están preparadas para afrontar cualquier escenario futuro, pero advierten de que los inversores de a pie no comprenden el riesgo sistémico que ha provocado el auge de la inversión pasiva”.
Natixis encuestó a ejecutivos en 500 inversores institucionales que, en total, gestionan más de 19 billones de dólares en activos para pensionistas, gobiernos, aseguradoras y otras entidades. El estudio reveló que el 59% de los inversores cree que la volatilidad ha sido suprimida artificialmente por los flujos de entrada a estrategias de inversión pasivas. Más de la mitad (57%) opina que el aumento de la inversión pasiva distorsiona los precios de las acciones e incrementa el riesgo sistémico (63%), algo de lo que el 72% de los inversores individuales todavía no se dan cuenta.
Navegando por el mercado de forma activa
Las estrategias activas gozan de una aceptación cada vez mayor entre los inversores institucionales, ya que ahora el 76% de ellos cree que el entorno de mercado actual probablemente sea favorable para la gestión activa de carteras.
Comparando directamente los enfoques pasivos y activos, una mayoría del 57% señala que los gestores activos baten a los pasivos a largo plazo. Tres cuartas partes de estas entidades (75%) afirman que los gestores activos acceden mejor a las oportunidades en los mercados emergentes y un porcentaje similar (74%) señala que los gestores activos ofrecen mejor exposición a clases de activos descorrelacionadas.
“Gestionar los riesgos bajistas será más complejo en 2018, pero el nuevo año también debería verse como una oportunidad. La volatilidad puede impulsar las rentabilidades de aquellos que sean capaces de aprovecharlas. Sin embargo, las entidades que no cuentan con carteras verdaderamente diversificadas y duraderas se arriesgan a reaccionar ante las correcciones y la volatilidad de los mercados, en lugar de beneficiarse de estos movimientos. Los mercados parece que vivirán un 2018 más movido y volátil y, por lo tanto, hará falta tener un planteamiento más activo”, dice Del Campo.
Burbujas en los bonos frente a volatilidad bursátil
Una inmensa mayoría de inversores institucionales (77%) cree que un periodo prolongado de bajos tipos de interés ha provocado burbujas en los activos. Además, de cara al futuro, el 62% de los inversores institucionales considera que las subidas de los tipos de interés son el factor más preocupante para las carteras en 2018 y podrían provocar una corrección en las cotizaciones de la renta fija.
La encuesta también refleja que las burbujas en los activos rivalizan con los acontecimientos geopolíticos (algo que preocupa al 74% tras los sucesos recientes) y que superan a las subidas de los tipos de interés (61%) como el factor que los inversores institucionales creen que tendrá un efecto más negativo en sus inversiones en 2018.
Los inversores institucionales creen que el mercado de bonos es la clase de activos tradicional con más probabilidades de sufrir una burbuja. Un 42% de los inversores institucionales espera una “burbuja en el mercado de bonos”, lo que prácticamente duplica el porcentaje de ellos que espera una burbuja inmobiliaria (23%) y se podría comparar con el 64% que aprecia una burbuja en el bitcoin.
“Ahora que todas las inversiones en renta fija están sujetas a la posibilidad cada vez mayor de que los tipos de interés suban de forma sostenida en todo el mundo, muchos inversores institucionales están empezando a ver con recelo las valoraciones actuales de los mercados de bonos. Por consiguiente, los inversores están volviendo la vista cada vez más a los activos alternativos y a las soluciones de inversión descorrelacionadas que puedan ayudarles a sortear los retos que plantearán los mercados en 2018”, dice Del Campo.
Un elevado porcentaje de inversores institucionales (30%) también observa una “burbuja” en las bolsas. Sin embargo, el principal rasgo de la renta variable en 2018 parece que será un repunte de la volatilidad (más que una corrección sostenida): una inmensa mayoría de los inversores institucionales (78%) espera un incremento de la volatilidad bursátil el próximo año. Analizando la ausencia de volatilidad este año, la mayoría de los inversores institucionales (59%) cree que esta situación es insostenible y, de hecho, es algo que les preocupa gravemente.
La búsqueda de diversificación
Los inversores institucionales están depositando más confianza en la renta variable y las inversiones alternativas descorrelacionadas para capear las dificultades en los mercados:
Las exposiciones a renta variable han aumentado hasta el 37,1% (frente al 33,8% en 2016), mientras que las exposiciones a renta fija han experimentado un ligero descenso y ahora se sitúan en el 33,9%, frente al 35,0% de 2016.
Posiblemente en respuesta al miedo a que se produzca una burbuja en las valoraciones de la renta fija, un tercio de los inversores institucionales (33%) está reduciendo la cantidad de bonos corporativos de alto rendimiento en sus carteras, mientras que una cuarta parte (26%) está haciendo lo mismo con sus posiciones en deuda pública.
Casi dos tercios (64%) afirman que la renta fija ha dejado de prestar su función tradicional de gestión del riesgo en las carteras, mientras que el 60% cree ahora que los activos tradicionales guardan, en general, una correlación demasiado elevada como para ofrecer fuentes de rentabilidad diferenciadas.
Por el contrario, el 78% afirma que usar más los activos alternativos es una forma eficaz de gestionar el riesgo, y casi la misma proporción de entidades va aún más lejos y asegura que las inversiones alternativas son, de hecho, esenciales para diversificar el riesgo de las carteras (70%, frente al 67% hace un año).
Dentro de las inversiones alternativas, se observa interés por los activos ilíquidos, ya que el 74% cree que sus rentabilidades potenciales hacen que merezca la pena correr el riesgo derivado de los plazos fijos que conllevan estas inversiones. El capital riesgo es el ejemplo más citado y el 39% de las entidades está aumentando sus inversiones en esta área; en este sentido, dos tercios (67%) de las entidades están satisfechas con los resultados de las inversiones de capital riesgo de sus carteras.
En términos de sector: muchos institucionales (45%) esperan que el sector tecnológico sea el que mejor se comporte con respecto al mercado en 2018, seguido por el sector salud (44%), defensa/aeroespacial (43%) y finanzas (41%).
En competencia directa con la renta fija, más de tres cuartas partes de los inversores institucionales declaran ahora que la deuda privada ofrece rentabilidades ajustadas al riesgo más altas que los vehículos de renta fija (frente al 73% hace un año) y el 36% de las entidades está elevando actualmente sus posiciones en deuda privada.
También está surgiendo una visión a más largo plazo sobre la sostenibilidad de las rentabilidades. Tres de cada cinco entidades (60%) afirman ahora que la incorporación de criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (conocidos por sus siglas en inglés ESG) será algo habitual en todas las gestoras dentro de cinco años. La razón parece ser tanto práctica como ética; una mayoría similar (59%) señala que la inversión con criterios ESG puede generar alfa.
“Los inversores institucionales de todo el mundo están preparándose para la corrección de los activos y la posible aparición de burbujas, así como para las subidas de los tipos de interés y el aumento de la volatilidad. Más allá de la inversión tradicional en renta variable y renta fija, también estamos viendo que muchos inversores institucionales buscan refugio en estrategias de inversión alternativas con la idea de proteger y diversificar sus carteras, y al mismo tiempo generar rentabilidades satisfactorias. Estamos viendo un mayor análisis en las carteras y también una nueva búsqueda de diversificación”, añade Del Campo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Bündnis 90/Die Grünen No. Invesco: “Hay una correlación muy estrecha entre el sector de consumo básico europeo y el mercado de bonos, ambos sobrevalorados”
El equipo de renta variable europea de Invesco, ubicado en Henley, ha elaborado un informe sobre el sector de consumo básico y su infraponderación en las carteras respecto al índice de referencia.
Desde su punto de vista, pagar de más por cualquier activo, independientemente de su calidad, es asumir un riesgo añadido. El sector de consumo básico se ha revalorizado significativamente en los últimos años gracias a la estabilidad y su percepción como valor refugio, situando sus valoraciones en un nivel complicado para encontrar oportunidades atractivas. El equipo de gestión ve otras áreas del mercado con mucho más potencial.
“En términos de rentabilidad, lo que no tenemos en cartera puede ser igual de importante, especialmente si una empresa, sector o factor es una parte importante de un índice. Al no tenerlos en cartera, estamos tomando una posición explícitamente contraria frente al índice. Dentro de nuestras carteras europeas, un sector que no tenemos es una de nuestras posiciones activas más importantes. Es el de consumo básico, referido a alimentación, bebidas y productos para el hogar”, explica Stephanie Butcher, gestor de fondos en el equipo de renta variable europea de Invesco en Henley.
El equipo estima que este sector se ha revalorizado significativamente en los últimos años, especialmente desde la crisis financiera global, donde la calidad percibida de un flujo de beneficios con baja volatilidad, crecimiento estable y solidez financiera le han convertido en el ejemplo de estabilidad y carácter defensivo en un mundo deflacionario de bajo crecimiento. La prima asociada al sector, dicen, ha aumentado constantemente y durante algún tiempo sus múltiplos absolutos y relativos han hecho difícil encontrar compañías con valoraciones adecuadas para contar con un lugar en la cartera.
“Aunque lo macro domina, estamos cada vez más intrigados por la evidencia de que los méritos bottom-up (las cualidades de estabilidad, confiabilidad y bajo riesgo de solvencia) están exagerados. De hecho, en este periodo en el que hemos visto una marcada recalificación del sector, tanto el crecimiento de los ingresos y volumen, la calidad de los beneficios y las rentabilidades se han deteriorado, mientras que el apalancamiento ha aumentado”, añade Butcher.
Para Invesco, hay evidencias a largo plazo de que hay una clara relación entre el crecimiento y la publicidad/marketing/promoción. El recorte de costes producido en este ámbito parece ser a muy corto plazo y el equipo de Invesco piensa que deberán repuntar de nuevo con el tiempo, afectando de nuevo a los márgenes.
En ausencia de crecimiento orgánico, la otra alternativa es comprar crecimiento, que es lo que las empresas del sector están haciendo, frecuentemente con el apoyo de los mercados de renta variable. Sin embargo, escribe Butcher, el resultado final es un balance que parece cada vez más “exigente”.
Por todo ello, el equipo de Invesco mantiene una posición claramente infraponderada en el sector de consumo básico.
“Creemos que está sobrevalorado frente al resto del mercado y frente a su propia historia. Hay una correlación extremadamente estrecha con el mercado de bonos, que también creemos que está sobrevalorado. Además de ello, pensamos que los fundamentales subyacentes que estarían detrás de la seguridad y carácter defensivo que atraen el interés de los inversores están deteriorándose. En un entorno en Europa de sólido crecimiento económico, inflación positiva y recuperación del crecimiento de los beneficios empresariales, vemos otras áreas del mercado con mucho más atractivo para el dinero de nuestros clientes”, concluye la gestora.
Pixabay CC0 Public Domain. Thomson Reuters España organiza el evento “2018: El año de la macroeconomía”, con Alex Fusté, Alfonso García Yubero y Francisco Salvador
En el próximo año los temas macroeconómicos serán fundamentales a la hora de actuar en los mercados financieros. Conocer cuáles van a ser los temas más relevantes es crucial para el profesional de los mercados.
En un evento organizado por Thomson Reuters España, tres macroeconomistas con destacada experiencia compartirán su visión macro para el próximo año y cuáles serán los asuntos donde tendremos que poner el foco.
Los ponentes serán Alex Fusté, economista jefe del Grupo Andbank desde hace 11 años -previamente trabajó en Alliance Capital Management, Schroders y BIBM en el ámbito de la gestión de activos-; Alfonso García Yubero, economista jefe del área de Banca Privada Global y director de Análisis y Estrategia de Santander Private Banking desde hace nueve años -anteriormente estuvo trabajando en Banco Urquijo y en KPMG, y es miembro del Instituto Español de Analistas Financieros-; y Francisco Salvador, director FGA de M&G Valores -ha trabajado en Auditoría en Arthur Andersen, en Miquel y Costas & Miquel como adjunto al CFO y en Componentes Vilanova (CIE Automotive, división de aluminio) como CFO y desde 1998 en el sector financiero en diversas entidades como BCH, Santander, Ahorro Corporación, Venture Finanzas, Iberian Equities-.
El evento será el próximo 12 de diciembre, en Thomson Reuters España (Paseo de Recoletos, 37, 2ª planta), a partir de las 5 de la tarde. Tras la recepción, comenzará a las 5.30 pm, con una introducción y vendrá seguido de una exposición a las 5.45 pm; a partir de las 7 se servirá un vino español.