Misma senda con diferentes retos: los mercados emergentes ante el impacto del COVID-19

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Pixabay CC0 Public Domain. Los mercados emergentes siguen la misma senda que los desarrollados para paliar el COVID-19, pero con riesgos diferentes

Ni una sola región del mundo ha escapado al impacto del COVID-19. China, Europa y Estados Unidos han ocupado diariamente los titulares, donde hemos podido leer el efecto de la pandemia en los mercados y las medidas que se han ido tomando, pero los gestores avisan: no debemos olvidar de evaluar cuál está siendo el impacto en los mercados emergentes.

Hacer una valoración general es difícil ya que los países emergentes encierran muchas realidades diferentes. Por ejemplo, Christian Rouquerol, Sales Director Iberia de Tikehau Capital, destaca la mayoría han entrado en la crisis a través de deuda privada pero con balances públicos saludables. “Los mercados emergentes prácticamente no han aumentado su déficit público ya que podría desencadenar la fuga de capital provocando una espiral de devaluación monetaria e inflacionista”, apunta.

Desde Tikahau recuerdan que estos mercados son más dependientes del comercio internacional, lo que ya les llevó a sufrir durante las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en 2019. Es más, señalan que antes del COVID-19 los mercados emergentes estaban luchando tras el punto de inflexión de la globalización al que se ha llegado como consecuencia de estas tensiones comerciales. “Según la Organización Internacional de Trabajo más del 60% de los trabajadores a nivel mundial son informales y más del 90% se encuentran en países de desarrollo. Así, las medidas más duras de distanciamiento social se impusieron en países como India o Sudáfrica donde el mercado de trabajo está parado. Este tipo de economías tiene una mínima red de seguridad social y se espera que el consumo se reduzca durante un largo plazo”, señala Rouquerol para poner el contextos a los países de esta región.

Por este motivo, el responsable de Tikehau para Iberia afirma que “la única manera de seguir siendo optimista respecto a las economías emergentes y desde una perspectiva europea, es concebir una debilidad del dólar, algo que aún no se está observando, como consecuencia de la expansión cuantitativa sin precedentes en Estados Unidos”, explica. En su opinión, el riesgo para los países emergentes está en que cuando este potencial colapso de liquidez se convierta en una crisis de solvencia, empezará entonces esta fase en los países más vulnerables que siguen dependiendo del dólar. 

Según señala Irina Topa-Serry, economista senior Macro Research – Core Investments de AXA Investment Managers, hasta la fecha, los mercados emergentes parecen haberse enfrentado relativamente bien con la pandemia, con el temor de una gran crisis humanitaria hasta ahora fuera de lugar. Sin embargo, Irán, Rusia y Turquía siguen siendo puntos calientes.

“Las autoridades locales se han embarcado en la flexibilización de la política fiscal y monetaria. Sus respuestas fiscales permanecen muy por debajo de la escala observada en las economías avanzadas. En el frente de la política monetaria, al elegir reducir las tasas de interés, los bancos centrales de los mercados emergentes han preferido apoyar el crecimiento interno en lugar de la fortaleza de la moneda”, explica Topa-Serry. 

En su opinión, el aumento de la deuda causado por las medidas pandémicas inevitablemente afectará los balances de los países emergentes. “Los esfuerzos fiscales necesarios para mantener controladas las trayectorias de la deuda varían de un país a otro, pero algunos pueden requerir ajustes fiscales más precisos que solo pueden manejarse si se reanuda un ciclo de crecimiento saludable después de la crisis”, añade. 

Principales riesgos

Muchos analistas destacan que la pandemia ha tenido y sigue teniendo un mayor impacto sanitario y social en algunos de los países emergentes, en particular en Latinoamérica y África. Uno de sus principales retos es contener y gestionar la pandemia. En este sentido, Topa-Serry apunta: “Con una infraestructura de salud típicamente débil, los países en desarrollo no tienen una alternativa real para combatir la epidemia, aparte de imponer bloqueos drásticos para limitar la propagación del virus. Como era de esperar, la infraestructura de salud es a menudo una función de la riqueza de un país. Las estrictas medidas de bloqueo de India y Sudáfrica parecen, por lo tanto, sabias en este contexto”. 

Gráfico covid

Por último, la dependencia del comercio que comentaba Rouquerol de Tikehau se suma un riesgo: la huída de capitales de estas regiones. “La crisis de COVID-19 había desencadenado un shock financiero en los mercados emergentes como resultado de las salidas masivas de capital extranjero. Según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), se vendieron unos activos de EM por un valor de 100.000 millones de dólares en cuestión de unas pocas semanas, que ya superaron las entradas de todo el año 2019. La crisis financiera ha presionado a los países que dependen de los flujos de cartera para financiar sus déficit de cuenta corriente. Junto con la caída de los precios de los productos básicos, la dependencia del turismo y las remesas, las salidas de capital pueden provocar un estrés externo significativo para los más vulnerables, lo que eventualmente puede requerir ayuda multilateral”, explica la economista senior Macro Research – Core Investments de AXA IM

DWS refuerza sus prácticas de stewardship con un enfoque «smart integration»

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Pixabay CC0 Public Domain. El Parlamento Europeo aprueba el Fondo de Transición Justa

DWS defiende su posición como una de las gestoras más innovadoras a la hora de integrar la ESG. Según ha explicado, acaba de reforzar sus prácticas de stewardship con la integración del «smart integration» o la integración inteligente. Se trata de un enfoque pionero de la integración de los criterios ESG que va más allá de las prácticas de la industria anteriores.

La gestora explica que este enfoque se desarrolló antes del COVID-19 y se espera que sea aún más importante ya que las consecuencias de la pandemia refuerzan la necesidad de reconstruir nuestra economía de manera responsable y sostenible. “Como paso inicial, el nuevo proceso se aplicará a aproximadamente una quinta parte del total de los activos bajo gestión, dirigiéndose en particular a los fondos no enfocados en ESG. La introducción del smart integration se extenderá a lo largo del año para asegurar una mayor integración ESG en la plataforma de inversión de DWS”, señalan desde la gestora.

En este sentido, DWS quiere utilizar su “motor ESG” patentado para aprovechar los mejores datos de investigación y la inteligencia artificial para identificar los posibles riesgos de las carteras, principalmente las empresas con altos riesgos de transición climática y las que violan las normas internacionales. El uso de este análisis permitirá a DWS actuar de forma proactiva y comprometer a las empresas con mayor exposición al riesgo, no sólo para ayudar a los clientes a construir carteras de inversión más responsables, sino también para garantizar que la empresa cumple con su responsabilidad de contribuir a una economía, una sociedad y un medio ambiente más sostenibles para el futuro.

 «El diálogo con las empresas sobre la estrategia corporativa – el compromiso – es la herramienta más poderosa que tenemos como gestor de activos fiduciarios para tener un impacto positivo en las prácticas de ESG. Estoy orgulloso de que con la introducción del “Smart Integration”, DWS haya establecido una taxonomía propia para aplicar su influencia. Este es un gran paso adelante para convertirse en líder ESG en nuestra industria», ha señalado Asoka Woehrmann, CEO de DWS.

 Enfoque sofisticado

Según la gestora, el sofisticado enfoque del “smart integration” eleva el estándar de las normas de sostenibilidad más estrictas en la gestión de las inversiones, así como en las empresas en las que invierte DWS, lo que supone un importante avance con respecto al enfoque de las exclusiones sectoriales top-down. 

En la práctica, los analistas y gestores de DWS aplicarán el «smart integration» a través de un proceso centrado en la investigación exhausta, la experiencia profesional y un fuerte compromiso. En la práctica, este enfoque permite a la gestora clasificar las empresas identificadas por su mayor exposición al riesgo, en lugar de excluir sectores enteros e incorporar el análisis de riesgos de esas empresas en las decisiones de inversión asesoradas por expertos internos. Por último, también permitirá excluir a las empresas del universo de inversión del DWS como último recurso si no actúan. 

Se aplicará inicialmente a los fondos de inversión de gestión activa de DWS en estrategias de inversión líquida domiciliados en la región EMEA. Evitar las empresas con un riesgo excesivo de transición climática puede conducir a una menor intensidad de carbono en la plataforma de inversión activa de DWS, así como a un mejor rendimiento ajustado al riesgo para los inversores. Esto se debe a que las personas que asumen riesgos graves en materia de ESG suelen estar asociadas a una mayor probabilidad de que se produzcan consecuencias adversas significativas en su posición financiera o reputación.

Bert Flossbach ofrecerá una conferencia online sobre la construcción de carteras en el contexto actual

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Foto cedida Dr. Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch AG y gestor de la estrategia Multiple Opportunities II.. Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch, ofrecerá una conferencia online para abordar la construcción de carteras en el contexto actual

El próximo 18 de junio, a las 17:00h, Flossbach von Storch organizará una conferencia online con Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch AG y gestor de la estrategia Multiple Opportunities II, para explicar en detalle su visión de mercado y cómo está posicionando sus carteras.

Ante el contexto actual, la firma considera que el mercado está muy positivo, posiblemente demasiado. La evolución de la pandemia, las posibilidades de que haya una vacuna pronto y las medidas que los gobiernos y bancos centrales están tomando serán algunos de los temas que se tratará en esta conferencia destinada a inversores institucionales y que se realizará en inglés.

Además, Bert Flossbach explicará la propuesta de la gestora para construir carteras robustas con compañías sólidas. 

Para asistir a la conferencia es necesario registrarse enviando un correo a Alejandra.Hernando@fvsag.com. Desde esta dirección, se enviará el formulario para acceder al encuentro virtual.

Allianz España ficha a Rafael Hurtado como director de Inversiones y Estrategia

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Foto cedidaRafael Hurtado, director de Inversiones y Estrategia de Allianz España. . Allianz España ficha a Rafael Hurtado como director de Inversiones y Estrategia

La aseguradora Allianz España continúa dando forma a su unidad de gestión de activos con el fichaje de Rafael Hurtado para el cargo de director de Inversiones y Estrategia de Asset Management.

Rafael Hurtado se incorpora desde Allianz Popular Asset Management (APAM), donde hasta la fecha ha ocupado el puesto de director de Inversiones. 

Este fichaje refuerza la apuesta de la compañía por el negocio de la gestión de activos. En este sentido, Allianz comenzó 2020 reforzando su producto unit linked Allianz FondoVida Plus, con la incorporación de nuevos fondos de inversión en su oferta para los clientes. En concreto, se trata de seis fondos de Allianz Global Investors y de cinco fondos de inversión impulsados por Allianz Seguros y gestionados a través de Inversis Gestión.

Además, en septiembre de 2019, la firma de seguros, filial del Grupo Allianz en España, recibió la autorización para operar como entidad gestora de planes de pensiones, entrando así en el mercado de pensiones. “Queremos ofrecer los mejores productos de protección, de inversión y de planificación financiera a nuestros clientes. Con la entrada en el negocio de pensiones, ampliaremos nuestra oferta de planificación financiera de cara a la jubilación Nuestro objetivo es ser capaces de dar respuesta a cualquier necesidad que pueda surgir a lo largo del ciclo de vida del cliente”, explicaba en aquel momento Miguel Pérez Jaime, director general de Vida, Salud, Bancaseguros y Seguros de Inversión.

Santander supera los 5 millones de clientes digitales en España

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Pixabay CC0 Public Domain. Santander supera los cinco millones de clientes digitales en España

Santander cuenta ya con más de 5 millones de clientes digitales que se conectan más de 22 veces al mes a la app y web del banco, en España. Según los datos del banco, el 64% de sus clientes activos son clientes digitales. El mismo dato medido a 90 días supera los 5,4 millones y alcanza el 69% de digitalización. El banco lanzó en 2016 su nuevo modelo de banca digital y convirtió la transformación digital en uno de los ejes de su estrategia.

Desde entonces, el banco ha acelerado el proceso de cambio para agilizar los procesos y la transición digital, hasta convertirse en la entidad mejor posicionada en los rankings de funcionalidad de la consultora independiente Aqmetrix. Además, en este tiempo ha reforzado su red de gestores digitales, a través de Santander Personal, un servicio que permite operar de forma remota exactamente igual que en la oficina sin necesidad de desplazarse, gracias a 550 gestores especializados con quien el cliente puede contactar a través de la app del banco, el chat con el gestor, las video llamadas, el correo electrónico o un teléfono gratuito.

En estos cuatros años, los usuarios de la app del banco se han multiplicado por cuatro, pasando de 900.000 a 3,6 millones. De la misma forma, los accesos mensuales a los canales digitales de los clientes de Santander han aumentado un 69% y el índice de satisfacción del cliente en los últimos 18 meses se ha duplicado en los canales digitales.

Además, a esto se suma el confinamiento, que ha acelerado este proceso en los últimos meses. Para facilitar a los clientes las operaciones con el banco, Santander ha habilitado nuevos procesos de contratación online que aumentan las capacidades digitales y prestan ayuda a un cambio cultural en muchos clientes, con un fuerte aumento de la operativa en remoto (consultas, transferencias, medios de pago, financiación, etc), además de los procesos de inversión a través del bróker online. Sólo en lo que va de año, el banco suma más de 300.000 nuevos clientes digitales, de los que en torno al 20% son clientes mayores de 70 años.

Asimismo, desde que se decretó el estado de alarma, los canales digitales “han sido claves para garantizar la normal operativa del banco”, subrayan desde Santander. La contratación digital ha superado el 50% de las ventas totales en días clave y la asistencia a clientes a través de canales remotos ha crecido un 63%. En los cinco primeros meses del año, Santander España ha registrado ya más de 500 millones de accesos digitales, un 38% más que en el mismo periodo de 2019.

Por otro lado, el grupo anunció en su último Investor Day, celebrado en abril de 2019, que destinará más de 20.000 millones de euros en transformación digital y tecnología en cuatro años (2019-2022) en todo el mundo con el fin de mejorar y personalizar la experiencia del cliente.

Esta apuesta digital se materializa también con la reciente creación de Santander Global Platform, una plataforma global de servicios de pagos y banca digital que aglutina todos los negocios y unidades digitales del grupo. A 31 de marzo 2020 el Grupo Santander contaba con 38,3 millones de clientes digitales en todo el mundo, un 13% más que en marzo del año anterior. Asimismo, casi la mitad de las ventas totales del grupo (el 43%) se realiza ya por medio de canales digitales.

Las expectativas de consenso podrían estar sobrevalorando la evolución de la recuperación

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Pixabay CC0 Public DomainSteve Hall. Steve Hall

Predecir el comportamiento de la economía se ha convertido en un juicio sobre la capacidad y velocidad para revertir las medidas de confinamiento y distanciamiento social que se han aplicado a nivel global para prevenir la expansión de la pandemia. Una tarea nada fácil en la que la relajación de las restricciones y la reapertura de negocios será clave para la recuperación de la economía, pero podría llevar más tiempo de lo que el consenso espera.

La grave amenaza que supone el nuevo coronavirus para la salud pública y las drásticas medidas adoptadas por los gobiernos para frenar su contagio han causado un importante efecto dominó en la economía de Estados Unidos y del resto de países. Ante la gran incertidumbre que aún rodea a la pandemia, que exige seguir manteniendo el «distanciamiento social», cuesta calcular cuánto podría durar esta grave perturbación económica. Por consiguiente, Taymour Tamaddon, gestor de carteras en T. Rowe Price, cree que las expectativas de consenso actuales podrían estar sobrevalorando la evolución a mejor y que el tiempo para volver a una situación «normalizada» podría ser mayor de lo esperado.

El distanciamiento social es fundamental para las perspectivas a corto plazo

Tratar de determinar cuándo podría alcanzarse el pico de la crisis y cuánto tiempo será necesario para llegar a una situación normalizada depende enormemente de cuánto tiempo se mantengan vigentes las medidas de distanciamiento social, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Aunque se ha notado claramente el impacto de estas medidas para frenar el brote en algunas ciudades como Nueva York, no se puede suponer lo mismo para el resto del país. Cada estado ha seguido su propia estrategia de distanciamiento social, aplicándola en momentos diferentes y con distintos niveles de apoyo y cumplimiento por parte del público. Por tanto, es difícil hacerse una idea exacta de la eficacia de estas medidas a nivel nacional.

Mejor escenario: el pico, a mediados de mayo

En este contexto de incertidumbre, en T. Rowe Price consideran que las perspectivas de consenso a corto plazo son excesivamente optimistas. Actualmente, el mercado prevé que se alcance el pico de nuevos casos de coronavirus a mediados de mayo de 2020, a partir de lo cual se espera que el número de nuevos casos disminuya rápidamente, con la previsión de vuelta a un entorno de mercado más «normal» a principios de junio de 2020.

La pandemia de coronavirus y su impacto perturbador en la economía

La clave es con qué rapidez se puede volver a una situación «normalizada».

T. Rowe Price

En T. Rowe Price creen que este sería el mejor escenario, con entre un 15% y un 20% de probabilidades de cumplirse. Su principal preocupación es que el mercado parece mirar a países como China, Corea del Sur y Singapur, y a la eficacia que las medidas de distanciamiento social han tenido en esos países, y presuponer automáticamente ese mismo éxito en Estados Unidos. En T. Rowe Price son menos optimistas sobre la eficacia a corto plazo de las medidas de distanciamiento social en el conjunto de Estados Unidos, así como sobre el tiempo previsto para volver a una situación normalizada.

Escenario «central»: el pico, a finales de mayo/principios de junio

Un escenario central más razonable, en la opinión de T. Rowe Price, al que otorgan un 60% de posibilidades de producirse, es que haya un pico de nuevos casos a finales de mayo/principios de junio y una situación más normal entre mediados y finales de julio. Es probable que esta normalidad dure hasta mediados de diciembre de 2020.

Sin embargo, por entonces, durante el invierno en el hemisferio norte, existe el riesgo de que el coronavirus vuelva desde el hemisferio sur, lo que obligaría a volver a tomar medidas de distanciamiento social, quizá no en todo el país, sino cuando y como sea necesario, para evitar que se afiance una segunda oleada. En nuestra opinión, esta situación probablemente continuará hasta finales de marzo de 2021.

Peor escenario: un periodo de recuperación más largo

En el peor de los casos, el número de nuevos casos de coronavirus alcanzaría el pico en algún momento, pero sin disminuir a un nivel suficiente como para que la gente tenga la suficiente confianza para volver al trabajo, ir a restaurantes, viajar, etc. De momento, no se sabe cuál podría ser el nivel aceptable de nuevos casos para que la gente se sienta segura para volver a trabajar de forma generalizada. En T. Rowe Price se considera que este es el escenario más negativo, al que otorga entre un 15% y un 20% de posibilidades de producirse. De suceder así, la situación no sería tan mala como la grave perturbación económica actual, pero supondría seguir anclados en una fuerte crisis económica durante al menos los próximos nueve meses.

Lo más importante es superar la crisis

A falta de un programa nacional coordinado de pruebas, lo que aún falta para que haya un tratamiento eficaz ampliamente disponible y con las medidas de distanciamiento todavía vigentes, sigue habiendo gran incertidumbre sobre la pandemia de coronavirus y su impacto económico.

En T. Rowe Price están dedicando mucho tiempo a algo fundamental como tratar de entender con qué rapidez se puede volver a una recesión normal. Por extraño que parezca, es una de las preguntas a responder más importantes. Actualmente, se atraviesa una crisis económica tan grave que saber cómo será la posible recuperación —si tendrá forma de «V», «U» u otra— no es lo más urgente ahora mismo.

Está claro que la economía se dirige a una recesión cuando se consiga salir de la crisis. Lo fundamental es la rapidez con la que se puede volver a esta situación normalizada y superar el periodo actual de grave perturbación económica.

¿A qué se debe prestar atención a partir de ahora?

En T. Rowe Price están dedicando mucho tiempo a hablar con los equipos directivos sobre los presupuestos de las empresas y, en particular, sus presupuestos de tecnología de la información. Suele ser uno de los primeros ámbitos en sufrir recortes cuando llega una crisis, por lo que entender la probable magnitud de los tijeretazos en general, así como en áreas específicas de la informática, ayudará a T. Rowe Price a asegurarse de que están bien posicionados en empresas menos vulnerables a reducciones de presupuesto, evitando al mismo tiempo las que parezcan más expuestas.

 

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Jorge Fuentes Lowy se incorpora al área de Renta Variable Internacional en Bestinver

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Jorge Fuentes Lowy se incorpora a Bestinver como gestor del equipo de Renta Variable Internacional liderado por Tomás Pintó. Fuentes, que cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector, pasa a formar parte del área de inversión de la gestora independiente líder en España.

Jorge Fuentes Lowy procede de Onegin Capital, donde ha sido co-gestor y analista de renta variable de un fondo de retorno absoluto multiactivo con un enfoque value. Anteriormente fue responsable de Exane BNP en España y desde el inicio de su carrera ha trabajado en firmas de referencia como Kepler Cheuvreux o Ahorro Corporación.

Tomás Pintó, director de renta variable internacional de Bestinver, ha declarado:  «Estamos encantados con la incorporación de Jorge a nuestra firma. Su capacidad técnica es excelente y su llegada complementa de manera extraordinaria al magnífico equipo de inversión de Bestinver». Sobre la llegada de Jorge al equipo, Pintó ha añadido: «Se trata de una excelente noticia. Su filosofía de inversión se adapta muy bien a la de Bestinver lo que, sin duda, supondrá una clara ventaja para nuestros inversores».

Por su parte, Beltrán de la Lastra, director de Inversiones de Bestinver, ha manifestado: «Tomás ha encontrado un complemento para su equipo de renta variable internacional y en Bestinver continuamos cumpliendo con nuestra vocación de añadir talento al equipo de inversión”.

Gestión de activos

Bestinver es la mayor gestora no bancaria española: cuenta en su cartera con los mejores fondos que acreditan positivas rentabilidades desde la creación de la gestora hace más de 30 años. Con la integración de los fondos procedentes de Fidentiis, el patrimonio bajo gestión de la firma al cierre de 2019 era de 6.790 millones de euros, de casi 52.000 clientes.

La compañía mantiene en este negocio su filosofía de inversión, basando sus decisiones en el análisis fundamental de las empresas, así como en la gestión conservadora de unas carteras robustas, una visión de largo plazo y el mantenimiento de un riguroso control del riesgo. Además, la complementa con criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), incorporando a su cartera nuevos productos de inversión socialmente responsable, como el Bestinver Megatendencias procedente de Fidentiis.

Vuelve el debate: ¿es el momento de la gestión activa o pasiva?

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Pixabay CC0 Public Domain. Gestión pasiva vs activa

¿Gestión activa o pasiva? Para tratar de dar una respuesta a este debate, Marta Campello, socia del equipo de gestión de Abante, Unai Ansejo, cofundador de Indexa Capital, y Daniel Tello, CIO de Azagala Capital, se reunieron recientemente en una mesa redonda en el marco del evento Iberian Value, organizado por El Confidencial y Finect.

A favor de la gestión pasiva, Unai Ansejo ha echado mano de los datos para defender este estilo de inversión. Según explica, en los últimos 15 años, solo un 10% de los fondos de gestión activa lo ha hecho mejor que los pasivos. En Europa, donde la fuente que usa, el Spiva, tiene datos de los últimos 10 años, señala que solo un 12% ha sido capaz de batir a los índices. “Cuando eliges un fondo activo tienes que saber que la estadística está en tu contra”, argumenta. “Recomiendo que la gente compre el mundo de manera diversificada y a bajo coste”, añade.

En el polo opuesto, se encuentra Daniel Tello, quien ha insistido en que para obtener rentabilidad “hay que hacer cosas diferentes” y ha señalado dos clases de activos en los que se puede poner en práctica su recomendación, los no investment grades y las small caps. “No tener en tu cartera small caps es como ir a Valencia y pedir la paella con guisantes”, añade. “Hay pocos fondos que combinen small caps y crédito y los hacemos de una manera que entendemos que es el futuro, con unas comisiones que consideramos que son el mínimo para la gestión activa y, a medida que sube el patrimonio, bajamos la comisión”, explica.

En el punto medio se encuentra Marta Campello, la cual ha señalado que el objetivo tiene que ser la construcción de carteras robustas y en el último paso, decidir el vehículo de inversión. “Nos inclinamos por la gestión pasiva cuando lo que más nos importa es la beta. No me puedo permitir acertar con la idea de gestión y luego que el gestor no consiga replicarme 100% la idea que hay detrás”, explica.

Por otro lado, prefieren la gestión activa cuando creen que pueden capturar una idea mejor a través de un gestor activo, sin importar si en el corto plazo pueden llegar a tener momentos de menor rentabilidad frente al índice. Asimismo, admite que hay mercados más eficientes que otros y, por ejemplo, considera que en Europa es mucho más sencillo encontrar gestores activos que aporten valor que en Estados Unidos.

A la hora de elegir un fondo de inversión, Campello señala que la parte cualitativa cada vez es más relevante. “Si construyéramos una cartera fijándonos en la rentabilidad de los últimos cinco años tendríamos una cartera horrorosa para los próximos cinco”, apunta. En este sentido, explica que la comunicación y la transparencia son fundamentales.

La importancia de las comisiones

Respecto a los costes, Tello ha señalado que “no podemos ir en contra de la evolución de las cosas como la reducción de costes que ha traído la gestión pasiva”. En este sentido, insiste en que no basta con que solo los gestores bajen las comisiones, sino que el resto de la cadena ha de hacer lo mismo. Sin embargo, ha advertido de que «no tiene sentido adorar determinados productos baratos solo porque sean baratos. La relación rentabilidad ajustada al riesgo o al coste no compensa siempre lo más barato”, concluye.

Por su parte, Ansejo ha recordado que hay que intentar rebajar al máximo los costes, pero de manera sostenible. “Hay que ser muy eficiente en ver cómo gestionas esos márgenes que se rebajan, si no cobras por tus servicios el producto eres tú, es insostenible”, apunta.

Por último, Campello ha recordado la importancia de los costes, ya que si existen dos productos de igual calidad siempre se opta por el barato, pero insiste en que la calidad tiene que ser lo primero: «Si la discusión se queda solo en un tema de costes, todos devaluamos el valor de lo que hacemos. La gestión pasiva ha dado una rebaja de precios en cosas en las que no estaban justificados, pero es importante que el cliente perciba que recibe un valor justo por el precio que paga”, concluye.

Dani Rodrik, economista turco, recibe el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales

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Wikimedia CommonsDani Rodrik, economista turco y profesor de Economía Política Internacional en la Universidad de Harvard. Dani Rodrik, economista turco, recibe el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales

No son buenos tiempos para la globalización -aunque por otros motivos ajenos ahora a lo económico-, ni mucho menos para una globalización «salvaje». Y eso se premia: el economista turco Dani Rodrik ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2020 por sus aportaciones para mejorar el funcionamiento del sistema económico y hacerlo «mucho más sensible a las necesidades de la sociedad».

Considerado uno de los economistas más influyentes del mundo, Rodrik es catedrático de Economía Política Internacional en Harvard y ha centrado buena parte de su trabajo en analizar y criticar la hiperglobalización. Rodrik ha centrado su trabajo en cómo mantener la globalización en un marco que no suponga perjuicio a las clases populares y que sirva a los países en vías de desarrollo.

Además, el economista también destaca por su capacidad para “conducir el análisis económico y la economía política hacia un territorio más cercano a la realidad y por contribuir a hacer más compatible la economía internacional «con la paz, la reducción de la pobreza y la desigualdad», según recoge el acta del jurado, reunido telemáticamente debido al COVID-19. Asimismo, los miembros del jurado también han subrayado que de sus trabajos se deduce que es necesario «mejorar el gobierno de la globalización, un tema de gran relevancia en un momento de cuestionamiento del multilateralismo» y en el que la pandemia pone de manifiesto un déficit de gobernanza.

“Mi gran esperanza es que algunas de las ideas que reconoce el premio sean útiles en la reconstrucción de la economía mundial, que tanto necesitamos después de la pandemia», añade Rodrik. Este reconocimiento es el primero que recibe un ciudadano turco en los cuarenta años de historia de estos premios.

Nacido en Estambul en 1957 en una familia de origen sefardí con cinco siglos de historia en Turquía, Dani Rodrik se doctoró en Economía en Princenton en 1985 tras cursar estudios en Harvard, universidad en la que ejerce como profesor actualmente.

Además, Rodrik también lleva a cabo diversas labores en el ámbito de la cooperación como codirector de Economics for Inclusive Prosperity, una red de economistas comprometidos con alcanzar un sistema financiero más justo y una sociedad más equitativa. También forma parte de la Bureau for Research in Economic Analysis of Development (BREAD), organización no gubernamental que proporciona educación económica en lugares en vías de crecimiento y es presidente de la Asociación Económica Internacional, entre otros cargos.

En su obra, La paradoja de la globalización: democracia y futuro de la economía mundial, Rodrik formuló una de sus tesis más populares: la del trilema de la política internacional. Según el economista, para un país no es posible combinar de manera simultánea su integración en la economía global, la democracia y la soberanía estatal y siempre debe renunciar a una de estas tres cuestiones.

Los premios Princesa de Asturias

El galardón de Ciencias Sociales, el cuarto en fallarse de los ocho que concede la Fundación Princesa, está destinado a reconocer «la labor creadora y de investigación de la historia, el derecho, la lingüística, la pedagogía, la ciencia política, la psicología, la sociología, la ética, la filosofía, la geografía, la economía, la demografía y la antropología, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos ámbitos».

Con este premio han sido reconocidos en ediciones anteriores Paul Krugman, Michael J. Sandel, Karen Armstrong, Mary Beard o Esther Duflo, entre otros. En 2019, el sociólogo estadounidense de origen cubano Alejandro Portes recibió este galardón. Portes propuso la candidatura de Rodrik este año.

Los galardones, dotados con una reproducción de una escultura de Joan Miró (símbolo representativo del galardón), un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros, serán entregados en octubre en una ceremonia que tradicionalmente presiden los reyes Felipe y Letizia en el Teatro Campoamor de Oviedo.

En esta edición han sido premiados ya los sanitarios españoles que combaten en primera línea la pandemia del coronovirus (Concordia); el compositor italiano Ennio Morricone y al estadounidense John Williams (Artes), y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y al Hay Festival of Literature & Arts (Comunicación y Humanidades).

Los expertos esperan rentabilidades a finales de año más parecidas a las de 2018 que a las de 2008

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Pixabay CC0 Public Domain. La UE regula las plataformas de crowdfunding y crea un nuevo servicio de gestión de carteras de préstamos

Los profesionales financieros esperan que las rentabilidades bursátiles dejen atrás las fuertes pérdidas para cerrar el año con un descenso de tan solo el 3,6%, según la última encuesta de Natixis Investment Managers. Además, pese a registrarse pérdidas de hasta el 34% en las primeras semanas de la crisis, lo expertos subrayan que se fueron moderando moderaron hasta menos del 10% de abril.

Del mismo modo, la encuesta refleja que el 51% de los profesionales financieros de todo el mundo considera que la volatilidad inicial provocada por la crisis del coronavirus obedeció más al sentimiento que a los fundamentales. “Convencidos de que el mercado seguirá entonándose en el segundo semestre del año, la principal preocupación de los profesionales financieros es la incertidumbre sobre lo que ocurrirá ahora, incluida la reacción de los inversores”, apuntan desde Natixis IM.

Según la encuesta, los participantes pronostican unas pérdidas globales del 7% en el S&P 500 y del 7,3% en el índice MSCI World a finales de año. Las expectativas de rentabilidad para 2020 se asemejan más a los leves descensos observados en 2018 que a lo sucedido en 2008, cuando el S&P y el MSCI se hundieron un 38,5% y un 42,1%, respectivamente. Según la encuesta, las perspectivas son más optimistas en el mercado estadounidense, pero en el resto de regiones los profesionales financieros se muestran notablemente más pesimistas respecto a la evolución de las acciones en sus propios mercados. Los situados en Hong Kong, Australia, Italia y Alemania esperan pérdidas de dos dígitos en el conjunto del año.

El principal riesgo para la evolución de las carteras sigue siendo la volatilidad. Dos tercios (69%) de los encuestados apuntan a esta como su principal preocupación, seguida de cerca por el miedo a la recesión (67%). Casi la mitad (47%) afirmó que la incertidumbre geopolítica plantea un riesgo para sus carteras. En lo que supone una clara diferencia en materia de riesgos percibidos con respecto a las anteriores ediciones de la encuesta, una quinta parte (19 %) de los encuestados mostró preocupación por los bajos rendimientos de la renta fija, mientras que los problemas de liquidez aparecieron en las respuestas del 17% de los encuestados.

“La volatilidad ha alcanzado cotas no vistas en años, por lo que seguimos prestando apoyo a los profesionales financieros mientras ayudan a sus clientes a afrontar la incertidumbre en un mercado marcado por el sentimiento de los inversores en un contexto propicio para las decisiones de inversión emocionales”, apunta Sophie del Campo, directora general de Natixis IM para Iberia, América Latina y US Offshore.

Tras una racha de 12 años en la que el S&P 500 registró unas rentabilidades anuales de casi el 13% y los máximos de enero y febrero, las pérdidas provocadas por la pandemia de coronavirus fueron rápidas y sorprendentes en su magnitud. “Poco importa que casi la mitad de los profesionales financieros (47 %) esté de acuerdo en que los mercados estaban sobrevalorados en esos momentos; ocho de cada diez (81 %) creen que el prolongado mercado alcista hizo que, en general, los inversores fueran complacientes con el riesgo”, destacan desde Natixis IM. El 49% de los encuestados afirma que sus clientes se resisten a ajustar las carteras mientras los mercados suban.

“La caída de los mercados, y la recuperación prevista, sirve como lección de psicología económica, aunque se haya aprendido por las malas en forma de pérdidas reales y objetivos incumplidos”, asegura Dave Goodsell, director ejecutivo de Natixis Center for Investor Insight. Goodsell subraya, además, que los inversores tuvieron la ocasión de ver de nuevo cómo es el riesgo, y por ello, se trata de un momento educativo: “Los profesionales financieros pueden demostrar su valía hablando con los clientes en términos reales sobre el riesgo y las expectativas de rentabilidad, ayudándoles a diseñar carteras resistentes y cómo mantener la raya las emociones durante las oscilaciones de los mercados”. No obstante, el 67 % de los profesionales financieros encuestados piensa que los inversores particulares no estaban preparados para una caída de los mercados.

Gestión activa

Por otro lado, ocho de cada diez encuestados (79%) creen que el entorno actual es propicio para la gestión activa. “Para los que afrontan la volatilidad como una oportunidad de compra y ajuste, se trata de otro momento educativo para el posicionamiento de las carteras y la gestión activa”, aseguran desde Natixis IM. Casi siete de cada diez asesores están de acuerdo en que los inversores tienen una falsa sensación de seguridad en las inversiones pasivas (68% a nivel global; en el caso de España la cifra se eleva al 80%) y no entienden los riesgos que conllevan (72% globalmente, un porcentaje que es del 76% en el caso español).

“Los profesionales financieros están respondiendo ante los nuevos retos a la hora de gestionar las inversiones, las expectativas y los comportamientos de los clientes. Sometidos a presiones de los reguladores, del sector y de los mercados, su enfoque está cambiando en todos los frentes: estrategia de inversión, atención al cliente, gestión administrativa y formación”, afirma la gestora.

La encuesta recoge las opiniones de 2.700 profesionales financieros, entre asesores de sociedades de valores y bolsa, asesores de inversiones registrados e intermediarios y agentes independientes, que suman un volumen total de activos de clientes de 134.600 millones de dólares en 16 países y territorios de Asia, Europa continental, el Reino Unido, Norteamérica y Latinoamérica. En EE. UU., CoreData encuestó a 300 profesionales financieros con una media de 20 años de experiencia en el sector.