Foto cedidaBen Ritchie, jefe de renta variable europea de Aberdeen Standard Investments. Cómo seguir invirtiendo sin salir de casa, según Aberdeen Standard Investments
Ahora que muchos estamos trabajando desde casa, el jefe de renta variable europea de Aberdeen Standard Investments, Ben Ritchie, ha querido compartir en esta charla cómo ha cambiado el confinamiento su rutina laboral y personal. Desde Londres, da algunas ideas y consejos para lidiar con esta coyuntura desde el sector financiero.
¿Qué le está pareciendo trabajar desde casa?
Hemos tenido que ir ajustándonos a la situación, pero, en general, está yendo muy bien. Siempre hemos trabajado con el equipo dividido entre Edimburgo y Londres, así que estábamos acostumbrados a las videollamadas. Además, antes del confinamiento, estábamos avanzando hacia rutinas de trabajo más ágiles y con más herramientas que nos permitieran llevar a cabo las tareas a distancia, así que ya habíamos recorrido buena parte del camino. Sin lugar a dudas, hay espacio para la mejora en el campo tecnológico, pero toda la empresa tiene capacidad para trabajar en remoto. Esta situación ha contribuido a demostrar la efectividad del teletrabajo y eso es algo positivo.
¿Cómo cambia el teletrabajo su rutina?
Creo que es mucho más fluida y flexible. Antes, necesitaba media hora para desplazarme y estar en la oficina a las 07:00. Ahora, comparto ese tiempo con mis dos hijos, que tienen tres y seis años. Así que la primera hora del día es para que mi mujer y yo desayunemos con los niños. Es bastante diferente. Sobre las 08:00 estoy en mi despacho. El resto del día, no es solo puro trabajo: la nueva situación implica hacer malabares con los aspectos familiares y del hogar mientras sigo trabajando, atendiendo reuniones y llamadas. Esto supone que los horarios se flexibilizan y quizás nos toque trabajar hasta algo más tarde. La flexibilidad no significa que trabaje menos, sino que las jornadas se alargan más de lo habitual.
¿Le gusta esta nueva dinámica laboral?
Como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes. Antes, cuando viajaba, a veces no veía a mi mujer y a mis hijos en una semana. Ahora están conmigo todo el día. Eso es obviamente algo estupendo, aunque conlleve sus propios retos.
¿Cómo mantiene el contacto con las empresas de su cartera?
La interacción es tan elevada como antes de la crisis. Siempre hemos dado mucha importancia a tener acceso a las empresas y a las reuniones presenciales, pero, sin la posibilidad de viajar ni la necesidad de tener que hacer malabarismos con las agendas, es más fácil que nunca organizar una reunión en vídeo o una llamada. Les pasa también a las propias empresas: están más dispuestas a estar en contacto para mantenernos al día sobre sus planes y estrategias. Hasta cierto punto, se trata de algo que hacen para controlar la situación, pero también es parte del diálogo continuo que hemos fomentado a lo largo de los años. Ciertamente, son ventajas que sacamos de esta situación.
¿Cree que puede cambiar la forma de trabajar del futuro?
Creo que la lección principal es cómo pensamos sobre nuestro tiempo. Como empresa, nos estamos moviendo hacia una mayor flexibilidad en nuestras rutinas y creo que eso es una tendencia que se acelerará. La vieja mentalidad de «el primero en llegar y el último en salir» y de tener reuniones presenciales todo el tiempo es una tendencia que estaba en declive incluso antes del confinamiento y creo que ya forma parte del pasado. Además, y no creo que sea el único en pensar esto, los días llenos de reuniones interminables son ya historia.
Vivimos momentos que pueden ser estresantes, ¿cómo desconecta?
Sinceramente, creo que es difícil desconectar, dada la incertidumbre que nos rodea. Sin embargo, intento salir a hacer ejercicio, ya sea a correr o a caminar. Esto último me da una buena oportunidad para reflexionar y aclarar mi cabeza; para poner en orden mis pensamientos. También significa que puedo ponerme al día con las llamadas de mis compañeros.
Cambiando de tema, ¿puede recomendar un libro, una serie y una canción que le ayude a pasar este tiempo?
Acabo de terminar de leer la biografía de Stephen Schwarzman “What it Takes”. Es una guía interesante y fácil de leer sobre cómo Blackstone se convirtió en una de las compañías de servicios financieros más importantes del mundo. En cuanto a series, he terminado la segunda temporada de Succession, que me ha resultado muy interesante. Otro de los beneficios de trabajar desde casa es que me ha permitido volver a disfrutar de canciones que tenía olvidadas: he estado escuchando mucho Blink 182, y me alegra decir que sigue siendo un pop californiano algo meloso, ¡pero estupendo!
Por último, ¿algún consejo para los compañeros de la industria?
Creo que es importante mantener la confianza en lo que haces y ser estructurado. Son tiempos sin precedentes, pero, en cierto sentido, el futuro siempre ha sido incierto, así que es importante tener un plan de ruta y atenerse a él. Mi segundo consejo sería: confía en tus compañeros. Como empresa, tenemos muchos profesionales con talento y dedicación con nosotros. Durante el confinamiento, la respuesta de todos está siendo increíble y me ha impresionado cómo todo el mundo se ha adaptado rápidamente y ha continuado con su trabajo. Creo que, al final, eso nos ayudará a ser mejores profesionales, lo que redundará en una mejora del sector.
Pixabay CC0 Public Domain. El potencial curativo de encontrar la vacuna contra el COVID-19 para las economías y los inversores
India, China, Estados Unidos o Reino Unido son tan solo cuatro de los países que ya están investigando una vacuna contra el coronavirus. Se calcula que hay más de 150 proyectos sólidos que trabajan para tratar el patógeno, lograrlo permitiría la reactivación de la economía. Como bien indican todos los analistas, el impacto económico de esta crisis dependerá de la capacidad de las sociedades de frenar el virus.
Los analistas de UBS consideran que una posible vacuna tendría un potencial alcista para los mercados. Sobre ello señalan que “el desarrollo más notable ha sido un anuncio de la firma estadounidense de biotecnología Moderna sobre que su vacuna experimental COVID-19 había mostrado signos tempranos de eficacia. Los datos provisionales mostraron que la vacuna fue capaz de producir anticuerpos para neutralizar el nuevo coronavirus, lo que indica protección contra futuras infecciones”.
En opinión de Patrick Fuchs, analista senior de salud de Allianz Global Investors, pese a los numerosos proyectos puestos en marcha, el problema es que no se espera que la vacuna esté disponible en un futuro próximo. “Un desarrollo rápido no tiene muchas posibilidades de éxito, ya que el virus es nuevo y la industria farmacéutica no puede utilizar los conocidos bloques de construcción para producirlo, como lo hace, por ejemplo, con vacunas para los virus de la gripe estacional. Normalmente el proceso de crear una nueva vacuna lleva hasta 10 años”, apunta Fuchs.
En este contexto la pregunta clave es: ¿Será posible una recuperación económica completa sin una vacuna o un tratamiento eficaz de COVID-19? Para Esty Dwek, responsable de estrategia global de mercados de Natixis IM Solutions (Natixis Investment Managers), es más una cuestión de “cuándo”. “Una vacuna aceleraría el retorno a la normalidad, ya que las medidas de distanciamiento serían menores e incluso necesarias. Sin embargo, con el tiempo, se podría desarrollar la inmunidad de la manada, pero sería un proceso mucho más lento. En cualquier caso, dado el punto de partida y dados los daños de la crisis, tardará mucho tiempo en recuperarse a los niveles de producción anteriores”, explica Dwek.
Aunque es un camino largo, se estima que los primeros resultados de los ensayos clínicos deben ser disponible para finales de 2020. Y cumplir con este timing también pesa en el ánimo de los inversores que una buena noticia sobre los avances en este ámbito les haría volver a mostrarse optimistas. Este comportamiento fue el que se detectó a finales de mayo, según la opinión de Monex Europe. “El impulso del apetito por el riesgo a inicios de semana derivado del optimismo sobre la vacuna Moderna se enfrió sobre la confirmación del estado preliminar de las investigaciones y los datos aún poco concluyentes de la fase experimental”, señalan.
Biotecnología y farmacéuticas
No solo la atención está puesta en el sector de la sanidad por ser los protagonistas en esta lucha contra el coronavirus, sino por representar una de las principales oportunidades de inversión. Un gran ejemplo son las farmaceúticas que, al calor de los avances de una posible vacuna, han visto cómo el mercado ha aupado cinco valores en concreto: Moderna, Inovio Pharmaceuticals, Novavax, Johnson & Johnson y Pfizer.
“Los valores de la biotecnología han registrado fuertes ganancias en lo que va de año. Tras la oscura sombra proyectada sobre el sector en los últimos años, por el clamor político de los Estados Unidos para reducir los precios de los medicamentos, la biotecnología disfruta ahora de un enfoque renovado en cuanto a su capacidad para innovar rápidamente, colaborar y desarrollar potencialmente soluciones para hacer frente a COVID-19”, apunta Linden Thomson, gestora de la estrategia AXA IM’s Biotech de AXA IM, como otra opción para los inversores.
En opinión de Matthew Benkendorf, CIO de Vontobel Quality Growth, en cuanto al sector de la atención de la salud, las empresas expuestas a los servicios esenciales podrían experimentar las recuperaciones más rápidas. “Por ejemplo, los procedimientos médicos no pueden retrasarse indefinidamente, lo que a su vez apoyaría el sector de tecnología médica, incluyendo nombres como Medtronic y Boston Scientific. Y dentro de la tecnología de la información, tampoco es probable que las empresas reduzcan el uso de los sistemas de software ERP, dejando a empresas como Microsoft particularmente bien posicionadas”, afirma Benkendorf.
Respecto a otras ideas de inversión, los analistas de UBS recomienda a los inversores que se centren en temas que, probablemente, “se aceleren” por el COVID-19. “En otra señal de que el mundo después de COVID-19 será menos global, los legisladores estadounidenses han anunciado que están considerando una legislación para proporcionar incentivos fiscales a las empresas estadounidenses que trasladen sus operaciones fuera de China e impulsen la producción nacional. Los mayores costes salariales de los Estados Unidos probablemente requerirían una mayor inversión en automatización y tecnología robótica, lo que favorecería a las empresas. También vemos oportunidades en el comercio electrónico, la tecnología de la salud y la cadena de suministro de alimentos”, señalan.
Pixabay CC0 Public DomainDavid Pisnoy. David Pisnoy
Los inversores deben reconocer la incertidumbre que se cierne sobre los mercados financieros en el futuro y evitar la complacencia. En el actual contexto, John Stopford y Jason Borbora-Sheen, cogestores de la estrategia de Global Multi-Asset Income de Ninety One, gestora internacional de origen sudafricano que anteriormente operaba con el nombre de Investec AM, ofrecen un enfoque de cuatro pasos para generar rendimientos respaldados por ingresos sólidos y sostenibles.
El respaldo de los estímulos:
Los inversores de rentas han sufrido un duro impacto con la crisis del COVID-19. La venta masiva de marzo vio como los activos de mayor rendimiento, a través de acciones, bonos y activos alternativos tuvieron un rendimiento inferior, pues la larga “búsqueda de rendimiento” fue sustituida por una “búsqueda de seguridad”. Para empeorar las cosas, muchas empresas han reducido el pago de sus dividendos para preservar su efectivo, dejando a los inversores con menos opciones. Sin embargo, el estímulo sin precedentes de los formuladores de políticas (1) en todo el mundo para mantener a flote a empresas y hogares durante el Gran Cierre (2) parece estar funcionando hasta ahora. En Ninety One creen que este estímulo brinda a los inversores el potencial no solo de recuperar pérdidas sino también de beneficiarse de las dislocaciones de los precios en los mercados financieros.
Los inversores deben aún desconfiar del extraordinario nivel de incertidumbre sobre cómo puede desarrollarse el futuro. Ahora no es el momento de hacer grandes apuestas. Más bien, los gestores de Ninety One creen que un enfoque prudente centrado en la fortaleza de los ingresos y la sostenibilidad es el mejor camino que se puede seguir. En concreto, creen que cuatro elementos pueden ayudar a los inversores: ayuda poder comenzar desde una posición de fortaleza, tomar ventaja de las dislocaciones en los precios, identificar fuentes de rentas resilientes y proceder con cautela.
1.Ayuda poder comenzar desde una posición de fortaleza
La captura que la estrategia Global Multi-Asset Income de Ninety One realiza en un mercado alcista frente a la de un mercado bajista es una buena medida de fortaleza comparativa. Limitar la caída en los rendimientos, en términos absolutos y términos relativos, y en relación con muchos de sus competidores (3) les deja bien posicionados para la recuperación, especialmente cuando se tiene en cuenta que muchos activos y títulos individuales siguen teniendo margen para repuntar después de las dislocaciones en los precios que se dieron en marzo.
Una captura mayor al alza que a la baja significa que se necesita menos tiempo para recuperar el territorio positivo después de un periodo de significativas caídas. Además, el perfil de rendimiento de la estrategia Global Multi-Asset Income durante este reciente episodio de oleada de ventas está en línea con los rendimientos esperados más a largo plazo, lo que les da confianza en su capacidad de recuperación en esta ocasión, tal y como lo han hecho en periodos anteriores de mayor riesgo.
Una diferencia clave en el diseño de su cartera
¿Cómo pudieron capturar un mayor componente alcista del mercado que bajista durante la crisis del COVID-19? En Ninety One creen que se debe a una diferencia de diseño clave en la cartera en comparación con otras estrategias con un sesgo a la obtención de ingresos, directamente relacionada con el proceso ascendente de selección de títulos. En renta variable, por ejemplo, los inversores de acciones suelen optar por acciones con unos mayores dividendos (algo que es normal). Pero en Ninety One no siguen esta estrategia porque a menudo son un indicador de riesgo, ya que pueden implicar un pago de dividendos insostenible. A través de un proceso ascendente basado en el research fundamental a partir del trabajo realizado por el equipo de analistas de Ninety One, la gestora busca empresas que paguen unos altos dividendos sostenibles, pero no necesariamente los más altos.
El proceso de Ninety One cuestiona las decisiones de rentabilidad y de asignación de capital de una empresa para ver si su flujo de ingresos se basa en características resistentes y no solo depende de factores de riesgo, como el apalancamiento financiero. Esto a su vez ha creado unos ingresos más sólidos en la cartera en general. Esta combinación de una mejor captura en un mercado alcista frente a un mercado bajista, como se ha mostrado durante la agitación provocada por el COVID-19, debido al enfoque ascendente de selección de títulos es la razón por la que los gestores creen que han comenzado el resto del año con una posición de fortaleza, conforme buscan aprovechar algunas significativas oportunidades.
2. Aprovechando las dislocaciones en los precios del mercado
Siendo claros, los gestores de Ninety One no fueron inmunes a las ventas masivas de los mercados. La exposición de renta variable en la estrategia Global Multi-Asset Income perdió valor, y las acciones con mayor rendimiento suelen tener un desempeño menor que el conjunto del mercado. Las posiciones del fondo también experimentaron una caída. Dicho esto, las considerables caídas crearon oportunidades en las que los precios sufrieron dislocaciones con respecto a sus fundamentales. A pesar de la considerable recuperación del precio de los activos desde las oleadas de ventas masivas, las persistentes dislocaciones en los precios que son resultado de la venta indiscriminada previa pueden proporcionar munición para conseguir rendimientos a futuro. Esto es particularmente cierto desde una perspectiva de selección de títulos, pero también desde una perspectiva de asignación de activos descendente. Un ejemplo es el precio de los bonos corporativos de alta calidad a largo plazo, donde el estrés del mercado y el agotamiento de la liquidez en marzo condujeron a unas caídas irracionalmente fuertes en entre algunas empresas renombradas con fundamentales robustos. El gráfico 2 pone en perspectiva estas caídas.
Estos movimientos reflejaron el pánico del mercado, pero crearon una oportunidad para beneficiarse del rendimiento en un nivel de precios más racional, que ahora ha comenzado a suceder. El equipo gestor agregó estos bonos y los de otros emisores similares durante el periodo de máximo estrés a finales de marzo. De forma significativa, la capacidad de los gestores para mirar a través de las clases de activos significa que la estrategia está bien ubicada para detectar inconsistencias aparentes en los precios de los bonos y las acciones, como el caso de Microsoft y Amazon. La identificación de estas oportunidades requiere un análisis holístico de los mercados, alentados por los descubrimientos de las últimas semanas del equipo de especialistas en research colaborativo de activos cruzados:
Crédito:
Después de una considerable dislocación en los mercados de crédito, los diferenciales de la deuda high yield sólo han sido más amplios durante la Gran Crisis Financiera y la recesión tras el estallido de la burbuja tecnológica en 2001-2003. Sobre una base ajustada al riesgo, la dislocación fue mayor dentro del grado de inversión, con unas tasas de incumplimiento implícitas que superaron cualquier otro escenario que se haya visto anteriormente durante los peores episodios históricos de recesión.
Esta dislocación extrema ofrece oportunidades de rendimiento atractivas en el futuro, suponiendo que los diferenciales se normalicen como lo han hecho en otros periodos anteriores de ampliación en los diferenciales y se ven particularmente convincentes en comparación con los activos refugio como los bonos del Tesoro, desde una perspectiva de rentas, al menos en los bonos de las empresas que el mercado de renta variable percibe como los potenciales ganadores frente a este choque.
Infraestructuras listadas:
La prisa por obtener liquidez por parte de los inversores durante la venta masiva del mercado afectó a las infraestructuras listadas y vio como estos nombres experimentaban movimientos hasta cotizar con descuentos, permitiendo que los gestores de Ninety One aumentaran su exposición en unos niveles de entrada atractivos.
Deuda de mercados emergentes:
Los bonos de los mercados emergentes sufrieron un ajuste significativo en el precio en el mes de marzo, incrementando las rentabilidades disponibles. La recompensa parece atractiva en una variedad de bonos en divisa local en países como Indonesia y Sudáfrica, que ofrecen un alto rendimiento con un riesgo de duración limitada. Esta deuda puede estar totalmente cubierta en términos de divisa, beneficiándose del reciente y ligeramente menor coste de la cobertura.
En resumen, los gestores de Ninety One creen que el camino a seguir proporciona rico panorama de oportunidades que pueden ser aprovechadas. También creen que se debe hacer de una manera selectiva y de forma comedida, siendo clave basarse en su proceso ascendente de research, con información descendente sobre el cambiante panorama macroeconómico.
3.Identificando fuentes resilientes de ingresos:
Aunque las políticas de estímulo deberían limitar el daño causado por el confinamiento, la recuperación económica será probablemente desordenada y desigual. La recuperación en los mercados hasta ahora ha visto como muchos activos recuperaban parte de las pérdidas sufridas en lo que va de año, pero parece demasiado esperanzador asumir que ya estamos totalmente fuera de peligro.
Esto hace que sea crítico analizar cuidadosamente las oportunidades potenciales para aquellos que están mejor posicionados para soportar las continuas inestabilidades y choques del mercado.
Unos rendimientos resilientes partir de una selección ascendente
Si bien detectar inconsistencias en los precios de diferentes mercados a través de un proceso de verificación cruzada es emocionante, en Ninety One creen que su principal ventaja para la construcción de rendimientos resilientes radica en la selección ascendente de títulos.
Esto implica enfocarse en la calidad de cada una de las tendencias individuales dentro de cada una de sus carteras y mantener una cuidadosa selección en un número concentrado. En promedio, la estrategia Global Multi-Asset Income mantiene entre 40 y 50 acciones (5) en su cartera de renta variable, mientras que una cartera de fondos de fondos con exposición a renta variable global tendrá exposición a miles de empresas. La cartera invierte en un número relativamente pequeño de posiciones. Esto puede implicar unas mayores fluctuaciones en valor que las carteras invertidas de una forma más amplia. Un enfoque similar es adoptado en otras clases de activos, como los bonos corporativos y del gobierno, propiedades cotizadas e infraestructuras listadas.
Este proceso liderado por el research fundamental y la diferencia en diseño mencionada anteriormente resulta en un posicionamiento diferenciado, en especial, si se comparan las características de los títulos en cartera con los del conjunto del mercado. Los gestores de Ninety One creen que esto ayuda a sus inversores, ya que significa evitar repetir las mismas inversiones que podrían mantener en otras carteras. La siguiente tabla muestra las diez principales posiciones en cartera. Según los gestores de la estrategia Global Multi-Asset Income cada una de estas acciones mantiene las características de resiliencia que Ninety One busca para generar rendimientos con un sesgo hacia las rentas, algo que a su vez ayuda a brindar solidez, como muestra el rendimiento positivo que pretenden ofrecer.
Hay muchas estrategias que mostraran unos altos rendimientos justo después de la crisis del mercado. La pregunta clave que deben hacerse los inversores es qué tan sostenible es ese rendimiento. ¿Cuáles son los componentes básicos y cuáles son los riesgos subyacentes para esas fuentes de ingresos?
4.Proceder con precaución:
El caso central de riesgo asume una fuerte recuperación económica conforme el confinamiento se alivia y muchas empresas han regresado en remoto, seguido por un lento repunte en algunas partes de la economía que demoran más en recuperarse.
En este escenario, los gestores de Ninety One creen que su enfoque les proporciona una ventaja para recuperar las pérdidas recientes y después participar en la recuperación de los precios de los títulos con un rendimiento resiliente que la estrategia mantiene en cartera.
Sin embargo, siguen existiendo unos riesgos significativos, como pudiera ser una segunda ola del virus o una recuperación más lenta en las empresas que requieren seguir respetando el distanciamiento social lo que podría provocar daños más duraderos en los empleos y en los ingresos, así como una recesión más prolongada. Si bien se espera que la selección de títulos de la estrategia Global Multi-Asset Income haga el trabajo pesado en términos de generación de rendimiento futuro, la diversificación y la gestión de riesgos se utilizarán para navegar a través de lo que se espera que sean mercados volátiles. Dada la incertidumbre que se ha mencionado con anterioridad, todavía se está posicionando la cartera con bastante cautela.
Los gestores de la estrategia Global Multi-Asset Income están entusiasmados con su capacidad para participar en oportunidades dentro de una amplia gama de mercados globales y, lo que es más importante, en ese sentido, no dependen exclusivamente de las ganancias obtenidas a partir de la inversión en renta variable. Por ejemplo, y para agregar color, la incorporación a la exposición de bonos corporativos no se ha centrado sólo en nombres de mayor calidad; incluso todavía tienen margen para agregar exposición de forma significativa a los mercados emergentes, ya sea en el espacio de bonos soberanos o corporativos, donde continúan reuniendo información a través de su equipo de research y en colaboración con los equipos de inversión relevantes de todas las empresas que mantienen en cartera. Aunque hay muchas dislocaciones de precios en el ámbito de la renta variable y en la deuda de los mercados emergentes, la ruta seguida por el virus en cada mercado es desigual y multifacética. El impacto del turismo, la sensibilidad a la disminución de los precios del petróleo, los factores que determinan la posible gravedad del virus y la medida en que los estímulos políticos pueden responder, son algunas de las consideraciones a tener en cuenta dentro de una amplia gama antes de evaluar adecuadamente el potencial de inversión. La selección de títulos, una vez más, es probablemente la clave. Dado que el enfoque más defensivo de Ninety One busca generar rendimientos a través de ingresos sostenibles, el equipo gestor considera que está posicionado adecuadamente y no piensa que ahora sea el momento de ir a por todas.
Un camino a seguir
Dicho esto, los gestores de Ninety One son inversores a largo plazo y, en consecuencia, están mapeando no solo los impactos a corto plazo de la crisis de COVID-19, sino también los de mediano y largo plazo. A medida que cada día aprenden más y más, los gestores creen que un enfoque gradual que considera y actúa regularmente en un entorno de inversión que cambia rápidamente es la forma correcta de proceder. En última instancia, es a través de un enfoque centrado en su objetivo de rendimiento defensivo e impulsado por la búsqueda de ingresos resistentes a nivel de títulos en las diferentes clases de activos que la estrategia proporcionará el mejor potencial para lograr rendimientos positivos de una manera sostenible y a medida que el mercado continúa hacia delante en este camino sin precedentes.
Pixabay CC0 Public Domain. El 73% de los inversores confía más en las recomendaciones de un asesor que en las de un roboadvisor
Los inversores buscan mayor información, innovación e influencia en sus interacciones con la industria de gestión de activos. Además, la confianza sigue siendo el factor número uno para los inversores minoristas al contratar a un asesor y, junto al rendimiento, el elemento más importante para los inversores institucionales, según la cuarta edición de la encuesta de confianza del CFI Institute.
Con el título de “Ganarse la Confianza de los Inversores: de qué manera el deseo de Información, Innovación e Influencia está moldeando las relaciones con los clientes”, la encuesta analiza las opiniones de los inversores minoristas e institucionales en 15 mercados a nivel mundial. De este modo, refleja las dimensiones de la confianza en el sistema financiero, en el sector de los servicios financieros y en las firmas de inversión. Según el estudio, los dos componentes esenciales de la confianza son la credibilidad y la profesionalidad, y, además proporciona ocho iniciativas para que las organizaciones y los profesionales de la inversión generen confianza.
“El actual entorno de gran volatilidad de los mercados señala caminos muy diferentes para aquellos que tendrán éxito con sus objetivos de inversión, y aquellos que no lo conseguirán. El miedo y el pánico pueden interferir en una adecuada gestión de las decisiones de inversión. En consecuencia, la necesidad de confianza en las instituciones y en los asesores que actúan en nombre de los inversores, así como en el sistema financiero en el que operan, se hace evidente”, asegura Margaret Franklin, CFA, presidenta y CEO mundial de CFA Institute.
Según los resultados de la encuesta, la confianza es un concepto multidimensional basado en tres factores: la información, es la base de las decisiones de inversión; la innovación, la capacidad de satisfacer las necesidades de los inversores; y la influencia, la medida en que los inversores pueden ejercer el control.
Tres pilares para la confianza
Respecto a la información, y de acuerdo con los datos de CFA Institute, los inversores minoristas que cuentan con un asesor financiero tienen más del doble de probabilidades de confiar en las firmas de gestión de inversiones que aquellos sin asesor. Además, el 83% de los minoristas y el 75% de los institucionales están de acuerdo en que uno de los factores más importantes en la creación de una relación confiable es la comunicación completa de las tarifas y otros costes. En este sentido, y a pesar de que cada vez más existen herramientas que facilitan las comunicaciones y la transparencia, la percepción de transparencia de los inversores ha disminuido desde 2018.
La innovación es un elemento que ha ido ganando peso y en el que la tecnología tiene especial peso. De hecho, dos tercios de los inversores afirman confiar más en su firma de inversión debido al mayor uso de la tecnología. Asimismo, dos tercios de los inversores minoristas con un asesor aseguran que es probable que sean los primeros en adoptar nuevos productos de inversión, en comparación con solo un tercio de los que no cuentan con un asesor.
Por otro lado, el 71% de los inversores institucionales aseguran estar “ansiosos por invertir en fondos que emplean inteligencia artificial”, y entre los primeros en adoptar, casi la mitad (48%) dice que estaría más interesado en invertir en un nuevo producto creado por una gran empresa de tecnología como Amazon, Google o Alibaba, frente a una institución financiera.
En lo referente a la influencia, que se define como la capacidad de invertir en base a los valores personales. El 76% de los inversores institucionales y el 69% de los minoristas aseguran tener interés en invertir en ESG. Además, dos tercios de los inversores institucionales piensan que el crecimiento de las inversiones ESG ha aumentado la confianza en la industria de servicios financieros. En este sentido, existe un “significativo interés en productos más personalizados, y casi la mitad de todos los inversores minoristas, especialmente los inversores más jóvenes, estrían dispuestos a pagar más por ellos”, aseguran desde CFA Institute.
Nivel de confianza
La encuesta de CFA Institute coloca a la industria de los servicios en un nivel medio de confianza entre las industrias encuestadas, y señala que los inversores minoristas afirman confiar en la médica más que en cualquier otra. Además, destaca una tendencia tecnológica creciente: la mitad de los inversores minoristas valoran el acceso a la tecnología por encima de las personas. En 2016, esta cifra era del 38% y del 48% en 2018.
Sin embargo, “la confianza en el asesoramiento sigue siendo dominio de los humanos”, subraya el estudio. Un 73% de los encuestados asegura confiar más en las recomendaciones de inversión de un asesor que las de un roboadvisor. Sin embargo, la mayoría de los inversores minoristas (75%) creen que su asesor financiero está legalmente obligado a actuar en interés del cliente por encima del suyo, y solo el 35% asegura que su asesor siempre pone sus intereses en primer lugar. Esta cifra se reduce aún más entre los inversores institucionales, solo el 25% piensa que sus asesores anteponen los intereses de los clientes.
“La confianza en la industria de gestión de inversiones es ahora más valiosa que nunca. ¿Qué hace falta para que alguien arriesgue su capital y confíe sus fondos a otra persona para que los administre? Los profesionales de la inversión, que entienden y se desenvuelven por las distintas dimensiones de la confianza de los inversores, y estarán mejor equipados para servir a sus clientes y demostrar cómo la industria de la inversión puede servir mejor a la sociedad”, añade Rebecca Fender, CFA, directora senior e investigadora de Futuro de las Finanzas en CFA Institute.
Según muestra la encuesta, la confianza que proyecta la imagen de marca de las firmas es más relevante de lo que parece a la hora de ganar clientes. De hecho, entre los inversores más jóvenes ,el 75% asegura que preferiría trabajar con una firma que posea “una marca en la que pueda confiar” más que con “gente con la que pueda contar”. En cambio, perder clientes no es cuestión de confianza, sino de la política de comisiones que tenga la firma. «El 73% de los inversores cree que son justas, sin embargo, las tarifas altas son una de las principales razones que dan los inversores para abandonar una firma de inversión», apunta la encuesta de CFA Institute.
En lo referente a aquellos inversores minoristas que no disponen de un asesor de inversiones, el 57% afirman tener una oportunidad justa de obtener beneficios invirtiendo en los mercados de capital. Sin embargo, este porcentaje aumenta hasta el 81% para aquellos inversores que trabajan con un asesor.
De los 15 mercados participantes en la encuesta, los inversores minoristas en India han sido los que mayores niveles de confianza han mostrado en la industria de servicios financieros con un 87%. Por el contrario, Australia ocupó el último lugar entre los 15 mercados, con solo el 24% de los encuestados que aseguraron confiar en la industria. La confianza aumentó más en Hong Kong SAR, India, Emiratos Árabes Unidos y Brasil, y disminuyó más en Singapur.
El informe completo y los resultados de la encuesta, incluidos los datos individualizados por mercado, están disponibles en este enlace.
Pixabay CC0 Public Domain. Mirabaud AM obtiene el sello ISR por su estrategia de inversión global en bonos convertibles
Mirabaud Asset Management ha obtenido el sello ISR para su estrategia de inversión global en bonos convertibles. Emitido por el Ministerio de Hacienda francés, se trata de un “hito y un reconocimiento al enfoque responsable que Mirabaud AM ha mantenido en su trayectoria”, aseguran desde la gestora.
Tras el nombramiento de Hamid Amoura como responsable del equipo de Inversión Sostenible y Responsable (ISR) de Mirabaud AM en septiembre de 2018, el Grupo Mirabaud ha continuado con la adopción de los criterios ASG, tanto en la filosofía como en el proceso de sus soluciones de inversión.
“La integración de los factores ASG en el proceso de inversión no es tan solo un complemento indispensable para la evaluación en profundidad del estado de una empresa y su sostenibilidad, sino que también supone una respuesta clara a las expectativas de los inversores, que entienden que la gestión racional de los riesgos sociales y medioambientales es, hoy, de suma importancia”, advierte Nicolas Crémieux, principal responsable de la estrategia Convertible Bonds Global de Mirabaud. Esta estrategia ha sido, además, premiada con cinco estrellas Morningstar en la categoría Convertibles internacionales.
Desde Mirabaud AM añaden que este sello supone un avance importante y constituye un gran paso hacia el objetivo del grupo: perfeccionar el enfoque ISR y reforzar aún más la posición de la gestora en materia de sostenibilidad y responsabilidad.
“Nos complace haber obtenido este sello. Nuestro enfoque combina convicción y pragmatismo en materia de adopción de los criterios ASG. Nuestra gestión responsable pretende medir el nivel de responsabilidad y sostenibilidad de las empresas, así como identificar los problemas materiales relacionados”, asegura Amoura. Asimismo, el responsable del equipo de ISR de la gestora también señala que el compromiso accionarial constituye uno de los ejes principales de su enfoque ISR. “Con ello, se pretende reforzar la capacidad de nuestros equipos de gestión a la hora de identificar y evaluar los problemas de índole no financiera que, actualmente, forman parte de la valoración de cualquier empresa”, subraya.
Además, Mirabaud AM, es, desde 2010, signatario de los Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas, parte del compromiso con la gestión responsable y sostenible de la compañía.
“Es un privilegio desarrollar mi labor en una sociedad de gestión tan especializada como Mirabaud AM, que, desde su creación en 2012, representa con fidelidad y convicción todos los valores de un grupo con 200 años de experiencia en materia de gestión. La independencia, la convicción y la responsabilidad son valores universales e intemporales, como lo demuestra el reconocimiento de los criterios ASG en los principios de gestión mucho antes de que haya sido una práctica habitual”, concluye Umberto Boccato, responsable de inversiones de Mirabaud AM.
Pixabay CC0 Public Domain. Andbank España dona 250.000 euros a CRIS contra el cáncer a través de su fondo SIGMA Global Sustainable Impact
Los valores de empresas sanitarias tanto estadounidenses como globales han rendido por encima de sus respectivos mercados durante la pandemia. Para Jon Stephenson, gestor senior de renta variable estadounidense y especialista en el sector salud de BNP Paribas Asset Management, «éste es el principio de una tendencia a largo plazo». ¿Se convertirá en uno de los grandes temas de la próxima década?
En conversación con Daniel Morris, estratega senior de inversiones, en uno de los podcasts que la gestora publica de forma semanal en su página web, Stephenson destaca que ese rendimiento superior al mercado general no es sorprendente. “Hablamos de un universo de acciones muy defensivo en momentos complicados debido a la relativa inelasticidad de la demanda de atención sanitaria y la presencia de redes de protección gubernamentales”.
Sin embargo, apunta que, dentro del sector sanitario estadounidense, se ha registrado una divergencia de rendimientos entre las subindustrias, dependiendo de la forma que ha impactado la COVID-19 en sus modelos de negocio. La industria biofarmacéutica, por ejemplo, ha resistido bien, gracias a que la demanda de prescripciones médicas se mantiene estable y a que su valoración ha mejorado debido a los esfuerzos sin precedentes para desarrollar tratamientos y vacunas contra el virus.
Por otro lado, el rendimiento de las acciones de tecnología médica ha sido menos sólido: “Las empresas que han podido desarrollar pruebas de diagnóstico en grandes mercados han aguantado bien, pero aquellas muy apalancadas por los procedimientos médicos han visto caer sus valoraciones por la reducción de las intervenciones debido al distanciamiento social y el temor de los pacientes”, apunta Stephenson.
Con todo, considera que ha habido divergencias, pero se han generado oportunidades para que “la gestión activa brille”. En ese sentido, destaca que la estrategia BNP Paribas Healthcare Innovators arrancó bien el año y, cuando estalló la pandemia, realizaron algunos ajustes menores. “Redujimos nuestra exposición a acciones de tecnología médica y la ponderación a empresas con apalancamiento financiero por el incremento de los riesgos de mercado”, señala. Asimismo, incrementaron la ponderación de farmacéuticas de gran capitalización con negocios relativamente aislados, flujos de caja sólidos y balances defensivos.
“Con todo, mantuvimos el posicionamiento central de la estrategia, que está dirigido a temáticas seculares innovadoras del sector sanitario, muchas de las cuales se han acelerado con la pandemia”, asegura. Es el caso del desarrollo de terapias, vacunas y kits de tests de diagnóstico o de la expansión de la telemedicina y de la monitorización a distancia de los enfermos de COVID-19. Según Stephenson, las valoraciones de las empresas que tenían soluciones para estas problemáticas se han incrementado significativamente, lo que ha impulsado el rendimiento de la estrategia.
Optimismo, paciencia y equilibrio
Por ello, insiste en que las acciones del sector salud de EE.UU. ofrecen potencial y recomienda “optimismo, paciencia y equilibrio”. En ese sentido, asegura que el equipo de Healthcare Innovators continúa buscando oportunidades en empresas de alta convicción mientras mantiene ese enfoque de equilibrio. “Consiste en elegir acciones que pueden beneficiarse o no verse afectadas por la pandemia para poder afrontar los riesgos a corto plazo de aquellos valores más expuestos. Necesitamos mantener estos últimos porque son los que registrarán los mayores rendimientos cuando termine este desafío”, revela.
Stephenson se muestra convencido de que existe un gran potencial de crecimiento en el sector gracias a temáticas a largo plazo como el envejecimiento de la población, los cambios en los estilos de vida o la innovación sanitaria, que constantemente genera nuevos mercados. Además, hace hincapié en su perfil defensivo, capaz de ofrecer protección durante periodos de caídas, “un atributo importante para el contexto actual, en el que el rango de desenlaces posibles es muy amplio”.
Por último, insiste en que se trata de un buen momento para invertir en salud debido a las tendencias de gran alcance que se vislumbran. En esa línea, destaca los avances el ámbito de la automatización (que están impulsando la mejora de diagnósticos y la cirugía robótica), del big data (que permite desarrollar dispositivos médicos inteligentes) o de secuenciación del ADN (que está aportando soluciones a enfermedades que antes no tenían tratamiento).
Pixabay CC0 Public Domain. Spainsif aborda las tendencias y los avances regulatorios de la inversión sostenible en su Semana ISR
Spainsif, el foro español de la inversión sostenible, organiza la novena edición de la Semana de la ISR. A través de webinars diarios de aproximadamente una hora de duración del 1 al 8 de junio, los eventos abordarán la evolución de la inversión sostenible y responsable (ISR) gracias al análisis de los principales expertos de nuestro país. Se trata, además, de la primera vez que se realiza de forma online.
Cada año desde 2012, la Semana de la ISR ha recorrido diferentes ciudades españolas, pero esta edición podrá seguirse desde cualquier punto geográfico. La programación se iniciará el 1 de junio con una sesión sobre planes de pensiones de empleo y criterios ASG, que será inaugurada por Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, y por Teresa Casla, presidenta y CEO de Fonditel. Además, también participarán María Francisca Gómez-Jover, subdirectora general de Organización, Estudios y Previsión Social Complementaria, de la Dirección General de Seguros y representantes de Bankia Pensiones, CCOO, UGT y la Organización de Consultores de Pensiones (OCOPEN).
El 2 de junio tendrá lugar el webinar “Transparencia y calidad de la información en la inversión sostenible”, a las 13:00 horas. Asimismo, el 3 de junio a las 16:30 horas se celebrará la conferencia “Avances regulatorios en sostenibilidad: implicaciones para las finanzas”.
El 4 de junio, a las 13:00 horas y con una apertura a cargo de Javier Garayoa, director general de Spainsif, la Semana ISR recoge la presentación “Inversión con impacto positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Por último, tendrán lugar dos webinares, “La inversión sostenible en América Latina”, y “La reinvención de la inversión de impacto”, el 5 de junio a las 16:00 horas y el 8 de junio a las 13:00 horas, respectivamente.
“En Spainsif estamos comprometidos con el fomento de la integración de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en las políticas de inversión mediante el diálogo con los diferentes grupos de interés. Por eso, cada año preparamos el ciclo de eventos más destacado que se celebra en España en materia de ISR, para continuar impulsando su desarrollo en nuestro país. En esta edición esperamos ampliar el alcance de la Semana de la ISR, por el hecho de celebrarla con este nuevo formato online y gracias a una programación de contenido adaptado a la actualidad de la inversión sostenible”, explica Joaquín Garralda, presidente de Spainsif.
En la Semana de la ISR 2020 participarán más de 30 representantes de entidades financieras, aseguradoras, gestoras, proveedores de servicios ISR, universidades, escuelas de negocios, organizaciones sin ánimo de lucro y sindicatos. Este evento cuenta con la colaboración de Allianz Global Investors, Bankia, Caja de Ingenieros, Deusto Business School, Fonditel, Ibercaja Pensión, IE University, Instituto de Crédito Oficial (ICO), Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia (ICREF) y Principles for Responsible Investment (PRI).
El programa completo está disponible en el siguiente enlace.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Cómo afrontan los bancos españoles el coste del riesgo de 2020?
Los sólidos resultados de los bancos españoles durante el primer trimestre apuntan a que las entidades deberían ser capaces de aguantar el aumento del riesgo para 2020. Sobre todo, gracias a los beneficios antes de provisiones. No obstante, según el último informe sobre la situación de los bancos nacionales con el COVID-19, la incertidumbre sigue siendo acusada y el riesgo a una contracción económica más profunda se mantiene, explica un análisis de Scope Ratings.
Gracias al fuerte desempeño de los bancos españoles en enero y febrero, antes del confinamiento sanitario, han publicado sólidos resultados durante el primer trimestre, dice el informe.
Asimismo, subraya que se ha producido una leve erosión del capital. “Algunos bancos sufrieron cierta erosión en sus ratios de capital, principalmente debido a la caída del mercado en marzo y la consiguiente rebaja de los valores de renta variable y de deuda”. Sin embargo, aún permanecen cómodamente por encima de los requisitos, especialmente después de tener en cuenta la flexibilidad en la composición de P2R.
Por otro lado, la calificadora de rating destaca que las tendencias de calidad de los activos se han mantenido positivas, con descensos secuenciales en los índices de morosidad y los índices de cobertura informados, impulsados por los esfuerzos de aprovisionamiento. “Ya en el primer trimestre, los bancos españoles comenzaron a reservar provisiones, desde los 35 puntos básicos sobre la cartera crediticia en Unicaja a los 141 puntos básicos en BBVA, en previsión de un empeoramiento de la tendencia y mayores pérdidas bajo la NIIF 9”, añade el informe.
Además, las entidades bancarias también comunicaron sus expectativas para el coste de riesgo 2020, en un rango de 50 a 100 puntos básicos para la mayoría de los bancos. “Teniendo en cuenta la impopularidad actual de los dividendos y las recompras entre los supervisores, esperamos que los bancos utilicen los beneficios para proteger sus niveles de capital”, aseguran en Scope Ratings.
Por ello, los datos del informe apuntan a que las ganancias previas a la provisión deberían poder absorber pérdidas este año. “Anticipamos que los bancos podrán absorber estas provisiones fuera de la rentabilidad ordinaria, manteniendo resultados positivos para el resto del año”, destaca la firma. Así, desde Scope Ratings consideran que los bancos españoles entran en esta crisis desde una posición de fortaleza y una rentabilidad previa a la provisión que supera el 1% de los préstamos, con pocas excepciones.
No obstante, puesto que las estimaciones de coste de riesgo de los bancos se basan en una recesión aguda pero corta, advierten de que un segundo confinamiento en la segunda mitad de 2020 profundizaría y alargaría la recesión y probablemente llevaría a aumentos en términos de coste del riesgo en las entidades financieras.
Foto cedidaNuevas oficinas de Mapfre Gestión Patrimonial en Bilbao y Sevilla.. MAPFRE Gestión Patrimonial abre dos nuevas oficinas en Bilbao y Sevilla
Mapfre Gestión Patrimonial (MGP) ha anunciado la apertura de dos nuevas oficinas en Bilbao y Sevilla. La primera de ellas, situada en el número 8 de la Gran Vía, cumple con todas las medidas de seguridad y ya está operativa para atender visitas de sus clientes. Por su parte, la de Sevilla, localizada en la calle San Pablo, 1, se pondrá en marcha a comienzos del próximo mes, según aseguran desde la entidad.
En total, se incorporarán a ambas ocho nuevos profesionales y estarán lideradas por Enrique De la Fuente y Juan Antonio Mallofret, respectivamente. Estas nuevas oficinas se suman a las ya operativas en Madrid, con la que el negocio inició su andadura, Barcelona y Valencia. En total, las sucursales atienden ya a más de 1.500 clientes. Además, dentro del plan de expansión de la entidad se prevén nuevas aperturas para el próximo año.
Esta expansión coincide con un entorno de gran incertidumbre provocado por la crisis del COVID-19. Sin embargo, desde la compañía aseguran que no se ha notado por el momento en el patrimonio, lo que “demuestra la creciente confianza de los usuarios de este modelo de gestión altamente especializada para todo tipo de ahorradores”.
A cierre de abril, el patrimonio bajo gestión se situaba en 665 millones de euros, un crecimiento del 9,6% respecto a finales del ejercicio pasado y de un 31,9% en doce meses. Así, desde MGP subrayan que, desde la apertura de esta rama del negocio, en octubre de 2017, el ahorro gestionado ha crecido a un ritmo de 15,3 millones de euros al mes.
“La incertidumbre en la que nos encontramos, que tiene su reflejo en la fuerte volatilidad de los mercados, así como un entorno de bajos tipos de interés que va a continuar durante más tiempo del estimado, hacen imprescindible un asesoramiento financiero más profesionalizado como el que ofrecemos, algo que nuestros clientes valoran”, asegura Miguel Ángel Segura, director general de Mapfre Inversión, Sociedad de Valores.
Mapfre refuerza así el modelo de arquitectura abierta a través de MGP, incrementando el número de empleados y mediadores. De los 17 que iniciaron el proyecto, la entidad cuenta ahora con 80 agentes financieros, y ya se han alcanzado acuerdos con diez empresas de servicios de Inversión (EAFs), dotándoles de servicios tecnológicos de primer orden.
Así, el cliente tiene acceso a una plataforma con una oferta de más de 15.000 fondos de inversión con la que puede suscribir, traspasar y/o reembolsar de forma dinámica. “MGP ofrece carteras perfiladas, gestión discrecional de carteras, planificación financiera, análisis de mercados, plataforma de fondos de inversión y pensiones, seguros de ahorro y bróker online”, añaden desde la entidad.
Además, subrayan el servicio de fondos de pensiones a través del Programa Tu FUTURO, mediante el que la sociedad de valores comercializa carteras de fondos de pensiones, adaptadas a la edad y perfil de riesgo del cliente y sin coste añadido.
Pixabay CC0 Public Domain. La crisis del COVID-19 llevó las carteras españolas a niveles de 2016 en todos sus perfiles
Muy pocos son los activos que se han comportado bien en las carteras conservadoras, moderadas y agresivas de los inversores españoles durante la crisis sanitaria del COVID-19. Según muestra el último barómetro de Natixis IM, que recoge los cuatro primeros meses de 2020, ningún activo sirvió para preservar capital. De ahí que en la entidad defiendan que las estrategias ilíquidas podrían tener sentido de cara a los próximos meses.
“El enfoque a largo plazo y la diversificación vuelven a ser clave en época de volatilidad. Si analizamos desde 1998 hasta ahora, una cartera no diversificada tiene una volatilidad anualizada de 19,62% frente al 8,66% de una cartera diversificada. Además de tardar menos días en recuperarse, 628 días frente a 249 para la cartera con mayor diversificación por tipo de activos”, valora Juan José González de Paz, consultor senior de Natixis IM Solutions.
Una volatilidad que ha hecho que la casi ningún activo sirva para preservar el capital de las carteras. “Como cobertura en las carteras ha funcionado la renta fija global, la renta fija estadounidense, el cash y el oro. Respecto a este último, el oro cayó junto con las bolsas durante los días de mayor pánico, por lo que ha tenido casi más un papel de activo diversificador que de refugio. Pese a que tiene poca presencia en las carteras españolas, sigue siendo un activo para paliar las caídas”, añade González de Paz.
En este sentido, el barómetro muestra que tan solo aportaron rendimientos positivos el oro (4,3%) y las categorías de renta fija Fixed Income Aggregate US hedged (2,5%) y Fixed Income Aggregate Global hedged (0,8%). Todos los perfiles, conservador, moderado y agresivo retrocedieron a los niveles de 2016, apunta en sus conclusiones. Y, en términos de descorrelación, prácticamente el único activo que ha ofrecido algo de correlación negativa ha sido el libor dólar a 1 mes frente a las distintas clases de renta fija euro, EE.UU., deuda pública europea; high yield o bonos ligados a la inflación.
Tras la caída hasta mínimos el 17 de marzo, las carteras emprendieron una recuperación que se eleva al 19% desde mínimos hasta el 30 de abril para las carteras agresivas; un 14,1% para las moderadas y un 8,7% para los perfiles más conservadores. “Frente a estas caídas, la diversificación ha sido muy importante porque no solo ofrecen una protección mayor en tiempos de caída, sino que también tienden a recuperarse antes”, insiste González de Paz.
Otra de las conclusiones del barómetro que ha destacado González de Paz es que acertar con el timing de mercado también es muy arriesgado. “En este momento, uno de los problemas de hacer market timing es que se puede acabar actuando como consecuencia del pánico, que es un mal aliado de las inversiones. Si te dejas llevar por ello, tardas más en recuperarse”, matiza.
El análisis del barómetro revela que una eventual inversión en el S&P 500 realizada en 1987 habría proporcionado hasta la fecha un retorno anualizado del 10,3%, mientras que una en el Stoxx 600 habría rentado anualmente, un 7,9%; es decir que, en el largo plazo, la renta variable ofrece retornos significativos.“Intentar hacer market timing es arriesgado. Se ha vuelto a demostrar en la crisis del COVID-19, como en otras crisis financieras anteriores que intentar acertar con el timing puede suponer incrementar las caídas y perder oportunidades de inversión”, confirma el experto.
Carteras moderadas: retroceso medio del 10,5%
Las carteras modelo moderadas españolas registraron un retroceso medio del 10,5% entre el 19 de febrero y el 30 de abril. La caída se ha suavizado, a medida que los mercados empezaron a recuperarse a partir de mediados de marzo. Desde la gestora indican que son especialmente llamativas las pérdidas medias que las distintas categorías de renta variable infligieron a las carteras moderadas. Las commodities, el único activo junto a la liquidez que había aportado una rentabilidad negativa en los tres años anteriores (-4%), también lideró los descensos en este periodo negativo. La renta variable europea, emergente, estadounidense y global, todas ellas contribuyentes destacadas de los avances de las carteras en los tres últimos años, registraron caídas superiores al 10%. Pero con diferencias notables, que van del más del 20% de descenso en renta variable europea, al 14,9% de Norteamérica, la menos golpeada entre las categorías de bolsa.
Llama la atención el “descalabro” de los estilos de inversión value (con un descenso del 26,7% en el MSCI Europe Value) y small caps europeas (más de 23% en el MSCI) y la renta variable continental de estilo value, con pérdidas superiores al 30%. En contraste, los estilos quality, momentum y growth ofrecieron un mejor desempeño relativo, con bajadas de entre el 14% y el 14,6%, ante una expectativa de mejores resultados y mayor resistencia ante la esperada recesión.
Alternativos: ¿mejor ilíquidos?
Del mismo modo, las estrategias de retorno absoluto tampoco resultaron efectivas en medio de la tormenta. Todas las estrategias cayeron de manera generalizada, ni lograron preservar capital, ni demostraron capacidad de descorrelacionarse respecto a los activos tradicionales. Las estrategias de Global Macro, Event Driven y Long Short Equity cayeron todas entre un 7% y un 12,5%, mientras que las estrategias que neutralizan la exposición a renta variable (Equity Market Neutral) sufrieron un descalabro menor, bajando un 3,6%.
Por eso, desde un punto de vista de tendencias, Almudena Mendaza, directora de Natixis IM para Iberia, resalta las oportunidades que surgen en campos como las inversiones temáticas y otras estrategias, como la gestión de los vaivenes del mercado mediante estrategias de volatilidad y la entrada en las carteras de inversiones alternativas privadas. “Los activos íliquidos tienen sentido en las carteras, porque aportan menos volatilidad. En este sentido, hemos detectado más interés por parte de los inversores institucionales en seguir avanzando en esta idea”, destaca.
En todo caso, los resultados del barómetro reflejan la importancia de construir carteras duraderas, lo suficientemente sólidas para resistir la volatilidad extrema del mercado y al mismo tiempo estar bien posicionadas para la recuperación. “En un entorno de volatilidad como éste y en el que hay una gran demanda de información por parte de los inversores, desde Natixis IM consideramos que el análisis de carteras es más relevante que nunca, ya que cada cartera tiene una composición propia y un mismo activo tiene un encaje diferente dentro de cada cartera”, concluye Mendaza.
El Stoxx 600 cae más y se recupera más tarde que el S&P 500
Por otra parte, se vuelve a poner de manifiesto que el Stoxx 600 cae más y tarda más en recuperarse que el S&P 500, como ya sucedió en la Gran Crisis financiera y en el estallido de la burbuja tecnológica. Así, en el periodo sometido a análisis, el Stoxx 600 sufrió una caída del 35,4% entre el 19 de febrero y el 17 de marzo, mientras que la recuperación fue del 22,1% del 17 de marzo al 30 de abril, más de 8 puntos porcentuales por debajo del selectivo americano, que registró una recuperación del 30,3%, tras haber cedido un 33,8% durante el periodo de colapso de los mercados.
Una de las razones puede haber sido el apoyo “sin precedentes” de la Reserva Federal, superando ampliamente las tres rondas previas de expansión cuantitativa, en las que el banco central estadounidense lleva embarcado desde hace más de 10 años. “Luchar contra la Fed es una estrategia muy peligrosa” desde un punto de vista de inversión, enfatiza el informe de Natixis IM Solutions.
En la renta fija, este apoyo en una escala inédita por parte de los bancos centrales hizo que el corto plazo ofreció una mayor protección relativa, incluido el high yield, al registrar pérdidas significativamente menos abultadas que los plazos más largos.