Los inversores institucionales, los próximos aliados de la transición energética

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Los fondos de pensiones y los grandes inversores institucionales pueden ser los mejores aliados de la inversión en eficiencia energética, especialmente en momentos de mercado como el actual, con escasa rentabilidad en los productos de renta fija, la renta variable inmersa en la volatilidad y la inversión bajo criterios ESG ganando fuerza.

Se estima que las inversiones ESG ya representan casi 30.700 billones de dólares en activos en cinco de los principales mercados del mundo, un tercio de los activos globales bajo gestión, según el informe ‘Global Sustainable Investment Alliance’. En España, el año pasado alcanzaron los 210.644 millones de euros, según Spainsif. Hay un enorme apetito por proyectos de inversión “eco”, estable, sostenible y a largo plazo, y la financiación a escala de la renovación energética de edificios está llamada a convertirse en un potente activo de inversión alternativa dentro de la categoría sustainable energy assets.

El 80% de los edificios en España son energéticamente ineficientes, pero carecemos de herramientas que logren activar la llegada de este capital privado “ecológico” al sector edificado. Es necesario abrir alternativas que proporcionen oportunidades de financiación y garantías al ahorro; nuevas vías que logren canalizar el ahorro institucional privado de largo plazo hacia la financiación de proyectos de renovación energética de edificios de carácter residencial, comunitario, comercial o industrial, así como hacia proyectos innovadores en energía distribuida, almacenada y compartida.

Y es importante hacerlo ahora, porque los 27.000 millones de euros que nos llegarán de la UE con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aunque ayudarán a hacer realidad los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del gobierno para avanzar en la descarbonización mediante la rehabilitación energética de edificio, son insuficientes. Incluso con el impulso que supone la Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España (ERESEE) elaborada por Fomento hacia el parque inmobiliario de consumo casi nulo antes de 2050.

No olvidemos que las necesidades de inversión en eficiencia energética en España solo para el periodo 2021-2030 superan los 85.000 millones de euros; más de 40.000 de ellos corresponden a proyectos de descarbonización del parque edificado. Es imposible que las cuentas públicas, incluso con el apoyo desde EU Nextgeneration, financien en solitario la inversión que se necesitará en los próximos diez años para cumplir los objetivos de eficiencia energética en edificios que exige la Unión Europea.

Una de las vías que pueden vehicular el flujo de fondos privados hacia la inversión en eficiencia energética en inmuebles, sumándolos a la inversión pública, viene de la mano de incorporar una enmienda presentada en la tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que permita la traslación a España del sistema de financiación a través de préstamos PACE (Programa para la Activación de Capital Ecológico en Edificios), operativo ya en numerosos países.

Se trata de un modelo de colaboración público-privada que permite encauzar el capital privado hacia la financiación de proyectos de eficiencia, sin desembolso para los propietarios o los gestores de inmuebles ni incremento de su endeudamiento -fuera de balance-, sin coste para la Administración y en condiciones muy atractivas para los inversores a largo plazo en términos de vencimiento, garantías y rentabilidad -del 5% al 7% en Estados Unidos-.

El modelo, que es intermediado desde el municipio en que se lleve a cabo la rehabilitación, es un mecanismo voluntario de financiación de reformas de eficiencia energética en inmuebles que facilita y abarata el acceso a los fondos necesarios. A través de los préstamos PACE, el 100% del coste de las mejoras de la eficiencia de los inmuebles se financia con fondos privados, contra el inmueble -financiación que se traspasa con el inmueble en caso de venta-, con un plazo de amortización de hasta 25 años (posibilitando que los ahorros energéticos sean superiores al coste de la financiación, y por tanto, generando un nuevo flujo de caja neta positiva para los propietarios), un tipo de interés fijo que suele situarse entre el 6% y el 9% y el único límite en su importe del 20% del valor del edificio. Además, no se acelera en caso de impago -los casos rondan el 1% en los países en que se ha implantado-.

Consiste en facilitar a los propietarios financiación con repayment, a efectos netos, mediante los ahorros generados por las obras de rehabilitación energética. Este repayment se canaliza a través de una contribución local especial no tributaria -una suerte de IBI- que, sin constituir un impuesto nuevo ni una subida de los existentes, goza del beneficio de una hipoteca legal tácita sobre el edificio, gira el ayuntamiento competente, y cuyo importe es equivalente a la cuota de amortización y los intereses de la financiación del proyecto de rehabilitación durante el plazo acordado de financiación.

La experiencia de este mecanismo en otros países -en Estados Unidos se ha otorgado ya financiación por un valor cercano a 7.000 millones de dólares a través del modelo y, de éstos, se han titulizado ya aproximadamente 2.000 millones- demuestra que PACE genera beneficios para todos los agentes involucrados: inversores, propietarios, entidades locales y la sociedad en su conjunto.

Los recursos públicos son limitados e insuficientes para la transición ecológica de nuestro parque edificado. Urge dinamizar la inversión privada de alto impacto hacia objetivos de lucha contra el cambio climático, abriendo nuevas vías de acceso a financiación eficiente y de alto valor añadido. Necesitamos normativas eficaces e instituciones especializadas capaces de dar soluciones innovadoras y canalizar eficientemente los ingentes recursos del ahorro privado que actualmente están infrautilizados.

Tribuna de Eduardo Brunet, fundador y CEO de Greenward

Tikehau Capital amplía el Consejo Asesor de su gestora

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Tikehau Capital ha anunciado que refuerza la composición del Consejo Asesor de su gestora Tikehau IM, que fue creado el 28 de mayo de 2020. Este órgano aconsejará a la alta dirección de Tikehau Capital encargada de las actividades de asset management en materia de estrategia, desarrollo empresarial, gestión de sistemas y gobernanza. 

El Consejo Asesor está integrado por 11 profesionales en diversas materias y con un elevado perfil. Según explica la gestora, tienen una amplia experiencia y provienen de siete países distintos, con conocimientos especializados en los diferentes ámbitos de la gestión patrimonial y de activos, así como en la consultoría y el mundo académico. En este sentido, el Consejo Asesor aportará sus conocimientos especializados en temas relacionados con la distribución, la inversión, gestión de riesgos, el capital humano, igualdad de género y diversidad.

Los miembros de la Junta Asesora son: Gianluca La Calce, CEO de Siref; José Cloquell, jefe de co-inversiones y alternativas ilíquidas de Banca March; Davide Elli, jefe de multimanager e inversiones alternativas en Fideuram Investmenti SGR; Dirk Goergen, miembro del Comité Ejecutivo y del Consejo de Administración y responsable de gestión de ventas de DWS; Goh Mui Hong, director ejecutivo y director general de Singapore Consortium Investment Management Limited; Jason Lamin, fundador y CEO de Lenox Park Solutions; Lionel Martellini, director del Instituto de Riesgos de EDHEC y Profesor de Finanzas en la Escuela de Negocios EDHEC; Juan Antonio Roche Gonzalez, miembro del Comité Ejecutivo de Banca March; Bruno de Saint Florent, socio de Deloitte; Natacha Valla, decana de la Facultad de Gestión e Innovación de Sciences Po; y Rob Williams, director de Temasek.

Según explica la gestora, este Consejo Asesor está en línea con el “impulso de la actividad de la gestora de la firma en todas sus estrategias, su huella geográfica y una base creciente de inversores, cada vez mayor y más diversa, que va desde el sector retail hasta los mayores inversores institucionales a nivel global”. 

Además, la firma destaca que el expertise de Tikehau Capital en materia de inversiones ha aumentado con el desarrollo continuo de su experiencia en la estructuración de productos multiactivos y la facilidad de acceso de los inversores no profesionales a estrategias privadas y las cuentas gestionadas segregadas a medida, entre otros.

«Estamos entusiasmados con la formación de este Consejo Asesor de activos y estamos muy agradecidos de dar la bienvenida a sus miembros, cada uno de los cuales posee una notable experiencia y un profundo conocimiento de sus respectivos campos, aportando cada uno de ellos perspectivas únicas y complementarias a la mesa. Creemos en una forma de pensar crítica y original y estamos convencidos de que la diversidad de antecedentes y perfiles alimenta este enfoque. Espero con interés trabajar con estos recursos excepcionales y confío en que el crecimiento externo e interno de Tikehau Capital en materia de gestión de activos se beneficiará en gran medida de la Junta Consultiva, y las estrategias de inversión y las convicciones de nuestros equipos se enriquecerán como resultado», ha señalado Thomas Friedberger, CEO y Co-director de Inversiones de Tikehau Investment Management.

Bank of America confía en que las vacunas impulsen el crecimiento en un entorno donde la incertidumbre dominará el corto plazo

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Pixabay CC0 Public Domain. Bank of America confía en que las vacunas impulsen el crecimiento en un entorno donde la incertidumbre dominará el corto plazo

Mezcla de sentimientos en la presentación de las perspectivas para 2021 entre los grandes bancos. El último en mostrar cuál es su previsión para el próximo año ha sido Bank of America, cuyos expertos consideran que “la incertidumbre va a dominar el panorama económico a corto plazo, pero se espera que la distribución de las vacunas impulse el crecimiento a nivel global”.

Según explican Ethan S. Harris y Aditya Bhave, economistas globales de Bank of America, “después de un año de grandes sorpresas, aún no estamos fuera de peligro. Con el aumento de los casos de COVID-19 y una política fiscal incierta, el panorama a corto plazo es débil e incierto. Sin embargo, una vez que pasemos por esa garganta, esperamos que el despliegue de múltiples vacunas impulse el crecimiento mundial, en particular en las economías de mercado desarrolladas con los mayores problemas de contención del coronavirus, pero con el mejor acceso a las vacunas”.

Entre las conclusiones de su último informe, prevé que el PIB de EE.UU. crezca un 4,5% en 2021, ya que la recuperación ha sido rápida a medida que muchos negocios se han adaptado al mundo virtual. En la Eurozona, espera que el crecimiento alcance el 3,9% y el 2,7% para 2021 y 2022, respectivamente. Y para América Latina espera que la recuperación de su PIB llegue hasta el 3,8% el próximo año, después de un descenso del 7,4% en 2020. En este sentido matiza que es probable que los déficits fiscales de América Latina mejoren en 2021, pero “muchos países aún estarán lejos de estabilizar sus coeficientes de endeudamiento y tendrán que desarrollar estrategias de recuperación creíbles”.

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A corto plazo, Bank of America considera que los riesgos más importantes son la incertidumbre política que aún está sobre EE.UU., el control de la curva de la pandemia, lo incierto de las políticas fiscales y el estancamiento político de ciertas medidas y estímulos. “La velocidad a la que despliegue la vacuna será crítica. Lo importante no es sólo la oferta de vacunas que haya sino también la demanda, es decir, el grado en que el escepticismo sobre la vacuna frenará el progreso hacia la inmunidad de manada. Si los retrasos en el despliegue de las vacunas en los mercados emergentes son aún mayores de lo previsto, los inversores deberían buscar en los mercados desarrollados un rendimiento superior el próximo año”, señala el informe. 

Catalizadores del crecimiento

De este informe también es relevante que la entidad identifica cuatro tendencias que estarán presentes en todas las economías del mundo y que serán determinantes para el impulsar el crecimiento: la evolución de la pandemia, la disponibilidad de vacunas, la política fiscal y la “guerra comercial”. 

Sobre la evolución de la pandemia, los expertos de Bank of America apuntan que las perspectivas son bastantes estables para la mayoría de los países que han “hecho un buen trabajo” de contención del virus a través de pruebas eficaces, rastreos y cuarentenas. “Al cierre de esta edición, la mayoría de las economías desarrolladas se enfrentan a un aumento de los casos de COVID-19”, advierte y apunta que “el recuento de casos diarios está disminuyendo en Europa, mientras que el crecimiento se está desacelerando en los Estados Unidos y América Latina. Japón y Corea también han visto un aumento de las infecciones, aunque los casos per cápita siguen siendo órdenes de magnitud por debajo de los niveles observados en Occidente”.

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Por ello, la disponibilidad de una vacuna eficiente será, junto al frenazo de la expansión de la pandemia, el gran catalizador del crecimiento mundial el próximo año. “Una parte clave de nuestra previsión es que esperamos cierto nacionalismo de la vacuna, ya que los países que fabrican vacunas primero inmunizan a gran parte de sus propias poblaciones antes de exportarlas al resto del mundo. Por lo tanto, es probable que los EE.UU. obtengan la mayoría o todas las dosis iniciales de la vacuna Moderna. Y en general, las economías desarrolladas tenderán a obtener la vacuna más rápido que las economías en vías de desarrollo. Entre las economías emergentes, China será probablemente la primera en obtener inmunidad de grupo, ya que está desarrollando varias de sus propias vacunas”, explican. 

En tercer lugar, la entidad apuesta por una importante política fiscal en las principales regiones del mundo y en particular en Estados Unidos. “Esperamos otra ronda de estímulo fiscal para el año nuevo. Para los EE.UU., se prevé unos  750.000 millones de dólares fiscales justo después de la inauguración presidencial del 20 de enero” apunta. Y advierte que la Eurozona no conseguirá recuperarse de la crisis por la pandemia en los próximos dos años, ante una política fiscal insuficiente que deja a la región en un escenario muy frágil.

El último factor es la guerra comercial entre Estados Unidos y China que, tras el relevo en la Casa Blanca, espera que sea “más pequeña y más organizada”. La entidad espera que con Biden como presidente haya un “trabajo con los aliados” de EE.UU para presentar un frente unido en el ámbito comercial internacional. “Eso incluiría un continuo retroceso contra las violaciones chinas de los derechos de propiedad intelectual, las preocupaciones de seguridad nacional y las cuestiones de derechos humanos. Esperamos que reduzca las tensiones entre  Europa, Canadá, México y los aliados de Asia, y que al mismo tiempo trate de reformar las organizaciones internacionales en lugar de dejarlas de lado. Esto significa un clima mucho menos incierto para las empresas multinacionales”, apuntan. 

Inflación, deflación

Por último, Bank of America aporta su visión sobre el debate de la inflación: “La inflación se negó a crecer antes de la pandemia, a pesar de la larga recuperación económica y el aparente pleno empleo en gran parte del mundo. En nuestra opinión, se debió principalmente al hecho de que muchos años de baja inflación habían reducido las expectativas de inflación incluso cuando los mercados laborales finalmente comenzaron a endurecerse. El efecto fue tanto aplanar como bajar la curva de Phillips. La crisis del COVID-19 ha abierto un agujero en la inflación, y cualquier presión inflacionaria que haya existido en la economía global se ha filtrado. Harán falta algunos años para que la mayoría de los bancos centrales alcancen sus objetivos”.

COVID-19: las tres fases del comportamiento de los inversores en 2020

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2020 ha sido un año crucial para los mercados de inversión y, cuando miramos atrás ahora que estamos en su recta final, nos parece que ha habido tres fases claras, sobre todo en lo que se refiere a la inversión en rentabilidad absoluta.

La primera fase se produjo en el primer trimestre y nos obligó a centrar todos nuestros esfuerzos en la preservación del capital. Cuando reflexiono sobre las experiencias que hemos acumulado en 15 años de gestionar las estrategias, veo que la experiencia de observar, aun a distancia, las pandemias de SARS y H1N1 nos dieron una valiosa perspectiva sobre la forma que adoptarían los confinamientos en China y Asia en un primer momento y, más tarde, cuando entendimos que muy probablemente en Europa, el Reino Unido y Estados Unidos íbamos a ver una tendencia muy similar de cierre de las economías y de toma de decisiones políticas muy difíciles.

Considerábamos que contábamos con suficiente información para tomar algunas decisiones drásticas en las estrategias. Entre ellas, tuvimos que limpiar la cartera de posiciones largas en sectores como catering, viajes y hostelería e incluir en la cartera de posiciones cortas de las estrategias posiciones que podrían beneficiarse del tipo de disrupciones y enormes caídas que se produjeron en los mercados de renta variable en esta fase.

Cuando entramos en la segunda fase, que abarcó desde finales de marzo hasta principios del verano, ya empezábamos a ser conscientes del alcance de la crisis en términos económicos y sociales. Y esa fase nos recordó, en lo que a los mercados financieros se refiere, a lo que ocurrió en la crisis financiera internacional de 2008, sobre todo en cuanto al servicio de las enormes cantidades de apalancamiento financiero que se habían acumulado.

Vimos cómo se emitía una ingente cantidad de deuda nueva y, también en los mercados de renta variable, un número elevadísimo de emisiones de derechos y colocaciones de acciones que se llevaron a cabo para taponar los agujeros causados por los efectos secundarios del cierre de las economías. También en este caso, la situación generó para la estrategia grandes oportunidades, además de riesgos. Pero, en la cartera táctica en particular, logramos adoptar primero posiciones cortas en las empresas y los sectores en los que detectamos la mayor tensión financiera y, más tarde, cuando llegó el momento, posiciones largas para sacar partido del alivio que sintieron los inversores cuando esos balances se sanearon y las empresas sobrevivieron para vivir un día más y un ciclo más.

Durante las últimas semanas y meses hemos entrado a nuestro juicio en una tercera fase de este 2020. Es ahora cuando estamos posicionándonos realmente para una posible reapertura, a pesar de que pueda sonar raro que hablemos de esto cuando en todo el mundo sigue habiendo graves problemas con el coronavirus y, en muchos casos, se están imponiendo confinamientos y restricciones locales o nacionales. Pero, como bien sabemos, los mercados financieros son un mecanismo de descuento.

A 12 meses, lo que esperamos es una recuperación sostenida y continua de algunas de las empresas que están mejor situadas para salir de los confinamientos económicos en una posición competitiva fuerte. No se trata de comprar mercados o sectores, ni siquiera de comprar valor. Tenemos que identificar las empresas que tienen un balance adecuado, ya sea porque ya lo tenían antes de la pandemia o porque han acumulado capital en los últimos meses. Las empresas que probablemente saldrán de la crisis en una posición competitiva sólida, habiéndose hecho con parte de la cuota de mercado de sus competidores. O incluso las empresas que se han visto favorecidas de alguna forma, ya sea por el aumento de la demanda como consecuencia del confinamiento (estoy pensando en algunas de las compañías tecnológicas a las que les ha ido muy, muy bien), u otros sectores que pueden estar menos de moda, como el papel y el embalaje o la automoción, en los que hemos visto cómo salía oferta del sector. Y esas características financieras nos parecen mejores ahora que nos acercamos a 2021 que quizá cuando comenzó la crisis del coronavirus.

Lo que quiero decir es que equilibramos las estrategias mucho más entre cestas de crecimiento puro y de valor, tras una serie de años en que tuvimos un sesgo hacia empresas orientadas al crecimiento compuesto. Así que nos hemos posicionado mucho más para sacar partido de la futura recuperación, aunque mantenemos la prudencia.

Por desgracia, no va a ser un camino fácil, ni para los inversores ni para ninguno de nosotros en la esfera personal. Pero estamos encontrando oportunidades y lo importante es mantener la calma, asegurarnos de que guardamos una bala en la recámara para aprovechar esas oportunidades y centrarnos no solo en preservar la rentabilidad a corto plazo de las estrategias, sino también en asegurarnos de que tenemos los pilares necesarios para generar una rentabilidad absoluta positiva, constante y uniforme con niveles bajos de volatilidad y con la capacidad de mantener un nivel de correlación bajo con los mercados de renta variable subyacentes en los próximos años.

 

Columna de Luke Newman, gestor de renta variable británica en Janus Henderson Investors.

 

Información importante:

Este documento recoge las opiniones expresadas por el autor en el momento de su publicación y podrían ser diferentes de las de otras personas y otros equipos de Janus Henderson Investors. Los sectores, los índices, los fondos y los valores que se mencionan en este artículo no constituyen ni forman parte de ninguna oferta o invitación para comprarlos o venderlos. La rentabilidad pasada no es indicativa de rentabilidades futuras. El valor de las inversiones y las rentas derivadas de ellas puede disminuir y aumentar y es posible que los inversores no recuperen la cantidad invertida inicialmente. La información recogida en este artículo no reúne las condiciones para considerarse recomendación de inversión.

Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es la denominación con la que ofrecen productos y servicios de inversión Janus Capital International Limited (número de registro: 3594615), Henderson Global Investors Limited (número de registro: 906355), Henderson Investment Funds Limited (número de registro: 2678531), AlphaGen Capital Limited (número de registro: 962757), Henderson Equity Partners Limited (número de registro: 2606646) (registradas en Inglaterra y Gales, con domicilio social en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y reguladas por la Autoridad de Conducta Financiera) y Henderson Management S.A. (número de registro:  B22848, con domicilio social en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo y regulada por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).

Janus Henderson, Janus, Henderson y Knowledge. Shared son marcas comerciales de Janus Henderson Group plc o de una de sus sociedades dependientes. © Janus Henderson Group plc.

 

Stephane Parlebas y Demian Brasil (Chenavari): “Según todo se normalice, las mejores oportunidades surgirán de los sectores más afectados”

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Foto cedidaStephane Parlebas y Demian Brasil, gestores de cartera Lyxor Chenavari Credit Fund.. Stephane Parlebas y Demian Brasil (Lyxor AM): “A medida que la vida se normalice, las mejores oportunidades surgirán de los sectores más afectados”

En su última entrevista, Stephane Parlebas y Demian Brasil, gestores de cartera Lyxor- Chenavari Credit Fund, apuntaron que “el riesgo de un colapso del mercado ha quedado atrás”. Por lo tanto, su mirada está puesta en buscar oportunidades de inversión en el mercado de renta fija, donde la estrategia que gestionan puede aportar diversificación con las estrategias direccionales de mercado.

Pregunta: En los últimos meses hemos visto que el mercado de crédito es volátil y disperso. ¿Qué oportunidades está creando esto?

Respuesta: Un contexto de alta volatilidad es favorable para las estrategias tácticas y dinámicas mientras el mercado se mantenga funcional. La liquidez es importante para permitir una transferencia eficiente del riesgo entre los diferentes participantes del mercado. Los inversores como nosotros pueden aprovechar las oscilaciones irrazonables de los precios para buscar oportunidades de inversión atractivas. A medida que la vida se normalice después del COVID-19, las mejores oportunidades surgirán de los sectores más afectados, incluida la hostelería. Además, los escenarios económicos adversos suelen desencadenar la consolidación en todos los ámbitos, y eso puede ser en sí mismo una gran fuente de alfa.

P: Pensando en cómo abordar el mercado crediticio europeo, vemos que las estrategias a long/short de crédito tienen una gran demanda en el contexto actual. ¿Podría explicar por qué? ¿Qué aportan ahora mismo a las carteras de los inversores?

R: Las estrategias long/short de crédito aportan diversificación con las estrategias direccionales de mercado. Además, tienen por objetivo proteger las carteras de amplias correcciones de mercado y ofrecen un patrón más estable y previsible de rendimiento, siempre que cumplan su promesa de generación de alfa. Después de un 2020 muy agitado, creemos que dos factores explican un aumento del apetito de los inversores hacia estas estrategias. Por un lado, el mercado ya descuenta una recuperación en el 2021 lo que ha se ha traducido en un estrechamiento de los spreads de crédito, que hace que la beta del mercado parezca menos atractiva. Esto podría llevar un trasvase de flujos desde estrategias direccionales a estrategias long/short siempre que hayan demostrado su capacidad para hacer lo que prometen. Y, en segundo lugar, el comienzo de 2020 ha sido una gran prueba para las estrategias de long/short. Ayudará a los gestores a asignar con confianza en aquellos fondos que se desempeñaron como se suponía en la fase de dislocación.

P: Vemos que el Lyxor Chenavari Credit Fund es una estrategia que permite capturar oportunidades en este contexto de mercado. ¿Podría explicarnos las principales estrategias que se aplican en el Fondo?

R: Actualmente implementamos dos subestrategias principales en el fondo. La primera es el crédito corporativo europeo diseñado para generar alfa basada en las oportunidades de valor relativo o direccionales. Nos centramos en la selección de nombres individuales en el espacio de high yield e investment grade con una calificación mínima de B-, no invertimos en colocaciones privadas o emisiones ilíquidas.  Tenemos un enfoque largo/corto y nuestro objetivo es encontrar bonos con precio equivocado o créditos mal entendidos en el mercado. Implementamos nuestras operaciones de forma ágil y táctica a través de bonos e instrumentos derivados. La segunda subestrategia está centrada en crédito financiero europeo, en la que jugamos con el valor relativo de la estructura de capital de los bancos europeos, como los bonos AT1 convertibles contingentes (Coco), los bonos senior no preferentes, los bonos Tier 1 y 2, así como los CDS (credit default swaps).  Nuestras inversiones están diversificadas en cuanto a duración, liquidez, geografía y tipología de emisores, como bancos regionales, bancos de inversión o compañías de seguros.  Con el fin de permitir un enfoque de trading activo, nos centramos en instrumentos líquidos y limitamos las inversiones en bonos AT1 a un máximo del 15% con un promedio histórico de alrededor del 10%. 

P: ¿Los pesos de las dos subestrategias son estáticos o cambian según el contexto? ¿Cuál tiene más peso en este momento?

R: Los pesos entre las dos subestrategias principales son muy dinámicos. Los co-gestores de cartera del fondo comparten sus opiniones diariamente, y las decisiones de asignación se revisan formalmente durante las revisiones quincenales de las carteras. El equipo examina factores como la política monetaria, los flujos técnicos, la regulación y las oportunidades de alfa en cualquier momento y los evalúa en función de las directrices del prospecto del fondo y de los límites internos, como la volatilidad objetivo y la máxima caída (max drawdown).En la actualidad, el crédito corporativo tiene un peso ligeramente mayor, ya que la creciente dispersión del crédito en el sector corporativo debería crear un terreno fértil para las oportunidades de creación de alfa.

P: ¿Cómo se ha comportado el fondo?

R: Nuestra estrategia ha tenido muy buen comportamiento durante este difícil año, a pesar de la disrupción del mercado que afectó a los mercados en el primer trimestre de 2020. El fondo terminó en marzo en positivo, +0,84% en dólares y del +0,36% en euros . A 23 de noviembre, el rendimiento del Fondo en lo que va de año ha alcanzado el +6% en euros y el +7% en dólares.

P: Por último, ¿cuáles son los principales riesgos del mercado crediticio europeo y cómo se posiciona el fondo para protegerse o para convertirlos en una oportunidad de inversión?

R: En nuestra opinión, destacaríamos tres riesgos: un error político, que el BCE no pueda cumplir su mandato o que el estímulo de los gobiernos se retire demasiado pronto. Por lo tanto, en general somos constructivos, pero dada la situación de las valoraciones, preferimos centrarnos en la generación de alfa con una beta limitada. Creemos que el recorrido de los índices de crédito es limitado a partir ahora, por lo que nos gustan como instrumentos de cobertura, mientras que seleccionamos los mejores largos en el mercado. En cuanto a los temas, hemos posicionado la cartera para que se beneficie de las fusiones y adquisiciones en el sector financiero y de un sesgo procíclico en el sector corporativo, con especial atención a las historias de cambio de rumbo.

DWS reduce las comisiones de gestión de 19 ETFs de la gama Xtrackers

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Pixabay CC0 Public Domain. DWS reduce las comisiones de gestión de 19 EFs de la gama Xtrackers

DWS quiere beneficiar a los inversores con su última iniciativa comercial. La gestora ha decidido reducir las comisiones de gestión de 19 ETFs de la gama Xtrackers. La comisión anual total para el ETF Xtrackers MSCI USA Swap UCITS ETF, que cuenta con más de 2.500 millones de euros en activos bajo gestión, se reducirá a la mitad, pasando desde el 0,30% al 0,15%.

Según explica la gestora, estos recortes también se aplicarán en las comisiones de una serie de ETFs de Xtrackers que cubren sectoriales globales, en la clase de acción con cobertura a euros del ETF Xtrackers MSCI World Swap UCITS ETF, en dos ETFs que invierten en índices diversificados de materias primas, con exposición a mercados emergentes y de Asia-Pacífico, al ETF Xtrackers MSCI Europe Value UCITS ETF, y también el Xtrackers Physical Silver – fondo cotizado sobre materia primas (ETC) (véase tabla con la lista completa de productos). 

«Nuestro objetivo es hacer que los ETFs y ETCs de Xtrackers sean lo más competitivos posibles, aprovechando en todo momento las economías de escala para ofrecer a nuestros inversores réplicas de índices altamente eficientes.Estas bajadas de comisiones no son a corto plazo, ya que se mantendrán a lo largo del tiempo», ha señalado Simon Klein, Global Head of Passive Sales en DWS.  

La reducción de comisiones es efectiva desde el miércoles 2 de diciembre de 2020. Desde DWS destacan su amplia trayectoria en la reducción de comisiones a medida que la industria de fondos cotizados ha aumentado en escala. La última gran ronda de recortes de comisiones de Xtrackers se llevó a cabo en octubre de 2018, cuando se redujeron las comisiones anuales de los Xtrackers de renta fija y de renta variable europea. Los Xtrackers que han rebajado sus precios en esta nueva ronda de recortes representan unos activos combinados bajo gestión superiores a los 10.000 millones de euros.

Por qué invertir en deuda soberana emergente con una perspectiva ESG

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Pixabay CC0 Public Domain. El optimismo de los gestores se plasma en la construcción de los planes de pensiones: aumenta la exposición a renta variable y se reduce la liquidez

Tradicionalmente, el análisis de deuda de mercados emergentes se ha centrado en variables económicas y financieras como el nivel de deuda pública, la inflación, el déficit fiscal y el saldo por cuenta corriente. Además, se sabe que el riesgo político es un factor clave que puede afectar a la solvencia de sus emisores. Por otra parte, hace ya tiempo que muchos inversores profesionales reconocen la importancia de la ESG. Sin embargo, debido a problemas de tipo conceptual y práctico, como definir y medir los criterios ESG más relevantes y la escasa disponibilidad de datos, pocos han intentado integrarlos de una manera sistemática.

A pesar de estos problemas, creemos que hay argumentos cada vez más sólidos a favor de integrar sistemáticamente estos parámetros en el análisis de la deuda soberana emergente.

Fundamentos empíricos

La evidencia empírica apoya la idea de que los factores ESG pueden proporcionarnos una visión más completa de los principales riesgos que presenta la deuda soberana emergente a largo plazo. Numerosos estudios los correlacionan con el riesgo crediticio de la deuda soberana emergente. En concreto, una puntuación ESG más elevada (con independencia del método de puntuación) se asocia con diferenciales más bajos y menores costes de empréstito.

Aunque todos pueden mostrar dicha correlación, algunos son más importantes que otros.

Gobierno corporativo: Diversos estudios académicos y nuestro propio análisis indican que el gobierno corporativo es la variable que más influye en el riesgo crediticio de la deuda soberana emergente, lo que concuerda con numerosos ejemplos históricos en los que existe un claro vínculo entre el impago de un emisor de mercados emergentes y una mala gestión económica y presupuestaria.

Sociales: Aunque no tienen la misma importancia que la gobernanza, los factores sociales también son relevantes para el riesgo crediticio. Básicamente, esto se debe a la importancia del capital humano para el crecimiento económico a largo plazo. Cuestiones como la estructura demográfica, los estándares educativos, los niveles de pobreza, la desigualdad y la calidad de la sanidad influyen en la competitividad de los países. A igualdad de condiciones, mejorar estos factores debería impulsar el crecimiento a largo plazo, respaldar una mayor capacidad de generación de impuestos y contribuir al pago de la deuda.

Medioambientales: Tradicionalmente, se ha considerado que los criterios medioambientales son los menos importantes para el riesgo de la deuda emergente. Sin embargo, la vulnerabilidad frente al cambio climático ha sido un factor de riesgo significativo en algunos casos. Por ejemplo, los países más expuestos a los desastres naturales (como inundaciones, terremotos y sequías) presentan un mayor riesgo presupuestario.

Marco ESGP: nuestro enfoque sistemático

En ASI, hace tiempo que incluimos los parámetros ESG en nuestro análisis de la deuda soberana emergente. Sin embargo, en los últimos años, los hemos integrado de una forma más estructurada y sistemática. Para ello, hemos desarrollado un marco de puntuación ESGP (medioambiental, social, de gobierno corporativo y política) que aplicamos a todo nuestro universo de 91 emisores de deuda soberana emergente.

A la hora de desarrollar nuestro marco ESGP, optamos por distinguir entre cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo y cuestiones de carácter político, pese a que están estrechamente relacionadas, dando como resultado las cuatro categorías de evaluación que detallamos a continuación.

ASI - deuda soberana emergente

 

Para cada indicador, calculamos las puntuaciones Z, que indican dónde se sitúa cada país con respecto a la media de ese indicador en concreto. Luego promediamos las puntuaciones Z en cada uno de los cuatro factores para obtener la puntuación de cada uno. Las puntuaciones se normalizan en una escala de 0 a 100, del país con peores datos al país con mejores datos. Por último, para obtener una puntuación ESGP global, los cuatro factores se ponderan de la siguiente manera: medioambientales 15%, sociales 35%, gobierno corporativo 25% y políticos 25%. Como puede observarse, los factores políticos y de gobierno corporativo representan el 50% de la puntuación global, lo que pone de relieve su importancia para el riesgo crediticio de la deuda soberana emergente.

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El objetivo del marco ESGP es invertir en bonos soberanos con fundamentales de crédito atractivos, buenas perspectivas de crecimiento y, lo más importante, un precio atractivo en relación con el riesgo. El principal beneficio de este enfoque ESG es su potencial para ofrecer una imagen del riesgo más completa y fidedigna.

Como inversores activos, nos proponemos encontrar situaciones en las que los fundamentos de crédito y los riesgos estén mal valorados. En este sentido, como se muestra en el ejemplo anterior, le damos mucha importancia a la “tendencia” de los factores y las puntuaciones ESG porque es más probable que este tipo de dinámicas generen anomalías de precios.

Otra ventaja de este enfoque orientado hacia el futuro es que se reduce el riesgo de penalizar en exceso (y, por tanto, infrainvertir) a los países menos desarrollados, cuyas puntuaciones ESG estáticas (retrospectivas) podrían ser bajas, pero que pueden presentar una tendencia claramente positiva. Del mismo modo, se reduce el riesgo de invertir demasiado en países desarrollados con puntuaciones elevadas, pero con dinámicas desfavorables.

Conclusión

Creemos que resulta adecuado invertir en deuda soberana emergente con un enfoque ESG. Como hemos visto, nuestro marco ESGP nos permite integrar los factores ESG en el proceso de análisis de una manera sistemática. Con ello, logramos complementar nuestro análisis existente y obtenemos una imagen más completa del riesgo crediticio de la deuda emergente, lo que, al final, contribuye a obtener mejores resultados de inversión.

Tribuna de Viktor Szabó, director de inversiones de renta fija emergente en Aberdeen Standard Investments

Helena Viñes (BNP Paribas AM) explica en directo las aplicaciones de la taxonomía en la Unión Europea

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Foto cedidaHelena Viñes, directora adjunta de sostenibilidad de BNP Paribas Asset Management. Helena Viñes: “La taxonomía europea es un puente entre el rendimiento medioambiental y el financiero, que impulsará la desaparición de ciertas actividades”

La taxonomía es como una navaja suiza: cuanto mejor la conoces, más usos le encuentras. Se trata de una herramienta clave para que inversores y empresas construyan sus carteras y midan el grado de sostenibilidad de sus inversiones.

Así lo ve la directora global adjunta de sostenibilidad en BNP Paribas Asset Management, Helena Viñes, quien el próximo 2 de diciembre analizará en un webinario las aplicaciones del reglamento de taxonomía de inversiones sostenibles que entró en vigor en julio en la Unión Europea.

Viñes forma parte del Grupo de Expertos Técnicos en Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea, integrado por 32 expertos y representantes de instituciones europeas. Todos ellos trabajan para articular un sistema financiero que haga frente al cambio climático y apueste por el desarrollo sostenible. Viñes aplica sus conocimientos en BNP Paribas AM, donde trabaja mano a mano con las empresas para conseguir la integración de factores ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno) en la toma de decisiones de inversión y en la gestión de riesgos.

El evento online se celebrará a las 14.00 CET y para registrarse hay que pinchar en este enlace.

Mariano Chicharro Castellanos se une al equipo de Banca Privada de Credit Suisse

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Foto: LinkedIn. Mariano Chicharro Castellanos se une al equipo de Banca Privada de Credit Suisse

Mariano Chicharro Castellanos se une al equipo especializado en los clientes de banca privada del segmento de grandes patrimonios (HNWI y UHNWI) en España de Credit Suisse. Chicharro se sumará a la firma esta semana y reportará a Javier Nardiz, directivo de la entidad.

Esta incorporación forma parte del plan del banco de seguir reforzando el equipo en España, lo que también incluyó la llegada de Rafael Rubio Rubio.

“Damos la bienvenida a Mariano Chicharro a nuestro equipo, que adquirió hace más de 25 años el firme compromiso de prestar servicio a nuestros clientes en España de la mano de profesionales del sector bancario con una dilatada experiencia y un amplio abanico de soluciones de gestión patrimonial”, asegura Javier Nardiz.

Chicharro cuenta con más de siete años de experiencia en instituciones financieras españolas como Banco Alcalá Wealth Management y Atl Gestión.

Desde la firma aseguran que “su trayectoria en el sector y sus conocimientos sobre el mercado local de gestión patrimonial serán el complemento idóneo para el equipo español de Credit Suisse y su amplio y contrastado saber hacer”.

finReg incorpora a Jorge Encinar como socio de Estrategia y promueve a Ana Benítez y a Fernando Alonso como nuevos socios

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Fernando Alonso
Foto cedidaFernando Alonso y Ana Benítez, nuevos socios de finReg, y Jorge Encinar, socio de Estrategia de la firma. finReg nombra a Jorge Encinar como socio de Estrategia y promueve dos nuevos socios

Novedades en el despacho de abogados especializado en finanzas finReg: Jorge Encinar se incorpora como socio de Estrategia, desde Monitor Deloitte. Asimismo, Ana Benítez y Fernando Alonso han sido promocionados a socios de la firma.

“A diferencia de los despachos y consultoras que están reduciendo sus plantillas, el modelo de firma especialista de finReg se confirma como un acierto en tiempos de incertidumbre”, aseguran desde la entidad.

Con estos nombramientos, la firma busca consolidarse como firma boutique de referencia en España para el sector financiero. A pesar de las incertidumbres económicas, la entidad prevé cerrar el año 2020 con un crecimiento relevante y asegura vislumbrar buenas perspectivas para el 2021.

Jorge Encinar Arroyo es licenciado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Ha desarrollado su carrera profesional durante 14 años en el área de Estrategia Corporativa de Monitor Deloitte y antes en el área de Mercado de Capitales de Deloitte.

Asimismo, Ana Benítez es licenciada en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Madrid. Acumula 10 años de experiencia y, hasta su incorporación a finReg en 2017, trabajó como asociada senior del departamento regulatorio financiero de Deloitte Legal, en el asesoramiento especializado a entidades financieras.

Por último, Fernando Alonso cuenta con una aoble titulación en Derecho y Máster en Bolsa y Mercados Financieros del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Además, posee certificaciones específicas en gestión de proyectos. Se incorporó a finReg en septiembre de 2018, procedente de Deloitte. Cuenta con 12 años de experiencia en la prestación de servicios de consultoría de negocio y operaciones en las principales entidades financieras.

“El complejo escenario que la COVID-19 ha generado supone un reto para el sector financiero, que debe enfrentarse a su digitalización y a la transición hacia una nueva economía sostenible, a la vez que ha de sortear el aumento de la morosidad que se derive de esta crisis. Esta situación tan excepcional requiere de soluciones innovadoras para reorientar el negocio financiero, identificando oportunidades estratégicas”, subrayan desde la firma.

“Un enfoque basado en la especialización, el profundo conocimiento de la regulación y de la fiscalidad, y la comprensión del modelo de negocio y sus retos es esencial para navegar cualquier entorno, pero muy en particular aquellos convulsos como el que vivimos”, explica Encinar. En esta línea, el nuevo socio de finReg asegura que la firma es la “mejor preparada para ayudar a los clientes a definir su estrategia en estos momentos complejos; de ahí que haya apostado personalmente por unirme a este proyecto”.

En este sentido, Ana Benítez explica que finReg es un nuevo tipo de firma en el mercado español ya que el equipo es experto no solo en negocio, sino también en regulación financiera. “Con un equipo de 45 profesionales con una experiencia media de 10 años en el sector financiero, somos una firma especialista capaz de ayudar a nuestros clientes de manera única”, añade Fernando Alonso.

Desde su nacimiento en 2016, finReg busca formar un equipo de profesionales especialistas en el sector financiero que ayuden a las entidades a hacer frente a los retos de estrategia, negocio, regulatorios y fiscales que afrontan.