Pixabay CC0 Public Domain. Más divulgación en 2021: Índice de Equidad de Género de Bloomberg
En un entorno empresarial alterado como consecuencia de la crisis sanitaria, el Índice de Igualdad de Género (GEI) destaca las prácticas y las políticas, incluidos los acuerdos laborales flexibles, que pueden crear ventajas competitivas para las empresas. A la luz de este índice, Bloomberg ha anunciado que 380 empresas con sede en 44 países están incluidas en el GEI de 2021.
Como novedad y por primera vez, las empresas domiciliadas en Indonesia y Bermudas están reportando datos relacionados con el género. Desde Bloomberg considera que, en un momento en el que es fundamental que las empresas demuestren su compromiso con la igualdad de género, las empresas incluidas en el índice de este año están dando un ejemplo de transparencia en la presentación de informes y divulgación de datos sociales.
“A medida que continuamos lidiando con la pandemia, hemos visto que las empresas ponen un mayor énfasis en la ‘S’ de ESG. Las empresas incluidas en el Índice de Igualdad de Género de este año están comprometidas a proporcionar un entorno de trabajo inclusivo, apoyando el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, así como los acuerdos laborales flexibles para tener una fuerza laboral talentosa y crear una ventaja competitiva en este entorno empresarial cambiante”, apunta Peter T. Grauer, presidente de Bloomberg.
A pesar de elevar el umbral para su inclusión en el índice 2021, un número récord de empresas divulgaron sus datos, y la calidad de la divulgación continúa mejorando. Este año, las empresas de GEI obtuvieron una puntuación de divulgación del 94% en promedio. Si bien el puntaje promedio de divulgación fue alto, el puntaje promedio de excelencia de datos fue del 55%, lo que evidencia que todavía hay trabajo por hacer. Este puntaje se divide en cinco pilares: liderazgo femenino y flujo de talentos, igualdad y paridad salariales de género, cultura inclusiva, políticas de acoso sexual y marca pro-mujeres.
“A medida que las empresas se esfuerzan por mantener culturas corporativas sólidas en el mundo virtual actual, la alta dirección tiene la oportunidad de impulsar el progreso en la igualdad de género en los próximos años. Este progreso puede comenzar con el marco GEI, que ayuda a las empresas a evaluar dónde se encuentran en el camino hacia la paridad de género en relación con sus pares y hacerse responsables de sus objetivos», afirma Patricia Torres, responsable global de Bloomberg Sustainable Finance Solutions.
Gerrando la brecha
En promedio, los consejos de administración de los miembros de GEI están compuestos por un 29% de mujeres, y el 61% tiene un director de diversidad o un ejecutivo con la responsabilidad principal de diversidad e inclusión. Según los datos arroja, las empresas tienen un promedio de 39% de mujeres en roles que generan ingresos y más de la mitad, el 52%, requieren una lista diversa de género de candidatos para puestos de dirección.Además, las compañías del índice están contratando más mujeres de las que están perdiendo, el 69% de las cuales tiene una estrategia para contratar mujeres y el 59% realiza una revisión global de compensación basada en el género.
Otro dato a tener en cuenta, según destacan desde Bloomberg, es que el 85% de los empleados que regresan después de la licencia parental permanecen en su empresa, el 65% de las empresas ofrecen salas de lactancia en el lugar de trabajo y el 46% proporcionan subsidios u otro apoyo financiero para el cuidado de los niños. Además, los datos de este año muestran que las comunidades se están beneficiando de las políticas corporativas inclusivas. Más de la mitad de las empresas miembro del índice, el 60%, patrocinan programas de educación financiera para mujeres, y el 64% patrocina programas dedicados a educar a las mujeres en STEM.
Por último, si bien los datos proporcionados para el índice 2021 son del año fiscal 2019, muestran cómo las empresas ya estaban considerando estilos de trabajo más cómodos. Por ejemplo, el 87% de las empresas incluidas en el GEI ofrecen horarios de trabajo flexibles y el 85% ofrece lugares de trabajo flexibles, un beneficio que se ha vuelto más importante en medio de la pandemia por el COVID-19.
Pixabay CC0 Public Domain. Luis de Guindos (BCE) prevé que la inflación se sitúe en el 2% a final de año debido a factores temporales y técnicos
El grupo EDM prevé una recuperación de la economía española en 2021, que se está plasmando ya en un mayor dinamismo en las operaciones de consolidación en diversos sectores como la banca, el sector inmobiliario, las energías renovables o las telecomunicaciones, lo que eleva la valoración de los activos.
Esta coyuntura está atrayendo de nuevo a los inversores hacia las cotizadas españolas y augura unas previsiones positivas para este año para el mercado bursátil doméstico. Ricard Vidal, director de inversiones de EDM y co-gestor de EDM Spanish Equity, explica que “estamos observando cómo aquellos inversores que llevaban un tiempo mostrando indiferencia hacia el mercado cotizado español vuelven a mostrar interés hacia las compañías locales”.
El fondo EDM Spanish Equity, que engloba 24 valores de renta variable española, ha cerrado 2020 con una mejor evolución que su índice de referencia, el Ibex 35. En este sentido, Vidal apunta que ha sido clave “seguir siendo fieles a nuestro estilo. Nuestra filosofía está por encima de tendencias cortoplacistas y siempre acaba reflejando el valor implícito de las acciones del fondo”.
Este fondo invierte en una selección de compañías españolas de calidad excepcional, que operan en sectores con crecimiento estructural, con buenos equipos directivos, balances saneados, elevada generación de caja y, sobre todo, con valoraciones atractivas”, señala Vidal.
Para este ejercicio 2021, la cartera de EDM ofrece buenas perspectivas. La gestora destaca a Laboratorios Rovi, que ha visto reflejada en su valoración los buenos resultados obtenidos en la franquicia de heparinas y en su fabricación para terceros, así como las perspectivas positivas de su acuerdo con Moderna para fabricar fuera de Estados Unidos la vacuna del COVID-19.
En el ámbito de renovables, la principal apuesta de EDM Spanish Equity es Solarpack, empresa vasca de generación de energía solar fotovoltaica y que tiene un ambicioso plan de expansión en España y en el exterior, con proyectos en Malasia, India y Ecuador. Además, Fluidra también ofrece buenas perspectivas, ya que las restricciones a los viajes y la mayor permanencia en el hogar han impulsado tanto la construcción de nuevas piscinas como el mantenimiento de las particulares ya existentes.
En la actualidad, la cartera de EDM Spanish Equity cotiza a un PER 2021 de 13,4x, muy por debajo de su media histórica. A los precios actuales, “estimamos un retorno medio anual de la cartera superior al 15%, lo que implicaría que el fondo podría doblar su capital en un período inferior a cinco años, lo cual es una buena muestra del potencial de la cartera”, afirma el director de inversiones de EDM, Ricard Vidal.
Pixabay CC0 Public Domain. Posibles consecuencias del resultado de las elecciones de la Comunidad de Madrid
Los fondos soberanos siguen haciendo crecer sus activos a nivel mundial e invirtiendo en aquellos países y sectores en los que ven más oportunidades. A lo largo del año pasado, España fue una de esas regiones en las que estos inversores institucionales pusieron el foco.
Según el últimoInforme fondos soberanos 2020, elaborado por el Center for the Governance of Change de IE University, en colaboración con ICEX-Invest in Spain, España mantuvo su capacidad de atracción de inversión soberana y mejoró su posición relativa. Así, está en el top 10 de países receptores de inversión, según los datos.
“Los fondos soberanos son un inversor de primer orden en España, no ya solo por su volumen, sino porque su presencia es estable a largo plazo y está altamente alineada con los objetivos de transformación productiva de España hacia una economía digital y más sostenible”, subrayó Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, durante su intervención. “Además, este informe refleja cómo la COVID-19 ha afectado a la actividad de los fondos soberanos en todo el mundo destacando que, a pesar de esta situación, España mantiene su capacidad de atracción de inversión y se sitúa entre los 10 principales receptores de inversión de fondos soberanos”.
El informe ha sido presentado en un acto online, inaugurado por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, y la decana de la IE School of Global and Public Affairs, Susana Malcorra. Por su parte, el director del Sovereign Wealth Research del IE Center for the Governance of Change, Javier Capapé, ha detallado las principales claves de la publicación, que analiza las tendencias de estos grandes inversores internacionales durante 2020.
España, atractiva
España mantuvo su capacidad de atracción de inversión soberana y mejoró su posición relativa en el año de la pandemia. Se sitúa en el top 10 de países receptores de inversión, con 12 operaciones en el periodo enero 2019-septiembre 2020, de nueve fondos soberanos distintos, por un valor cercano a los 1.300 millones de euros, prácticamente en línea con los datos del informe anterior, en un año marcado por una caída de la inversión extranjera directa global de más del 42%.
Los fondos invirtieron en España y empresas españolas en sectores tan variados como el inmobiliario, donde destaca la adquisición de un hotel de lujo por parte de GIC, el activo fondo de Singapur. Además, destaca la entrada de fondos soberanos en el capital de empresas industriales y manufactureras de bienes de equipo para la industria automovilística y la renovable eólica; junto al continuado interés por el sector alimentario y el de infraestructuras.
Al menos nueve fondos soberanos diferentes invirtieron en España en este periodo. Se mantiene el interés de fondos importantes, como el mencionado GIC de Singapur y los de Catar y Emiratos Árabes Unidos (Mubadala). Además, este año destaca Sopef (el fondo soberano de coinversión establecido por COFIDES y el Oman Investment Authority), que ha realizado sus cinco primeras inversiones. Se esperan otras cuatro-seis operaciones en los próximos meses.
Según sus autores, se observa la recuperación de las infraestructuras, ligadas al gas natural, transporte y telecomunicaciones, tras el análisis detallado de las 42 industrias donde invirtieron. También se mantiene la apuesta por el inmobiliario, con una inversión fuerte en el segmento industrial (almacenes, centros logísticos y naves industriales), unido a la apuesta contracíclica en oficinas y hoteles, tanto pre como pospandemia, que se demuestran valiosos para los inversores de largo plazo.
Las inversiones en venture capital siguen siendo importantes en número de operaciones, según el informe.
Kelly Hébert, responsable global de distribución ESG en M&G Investments. Kelly Hébert, responsable global de distribución ESG en M&G Investments
El enfoque ESG (factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) de M&G Investments ha puesto énfasis tradicionalmente en la G, el gobierno corporativo. En los últimos años, sin embargo, los factores medioambientales y sociales han atraído mucha atención, en el marco de los riesgos que puede plantear el cambio climático. Más recientemente, con la llegada de la crisis del COVID, en M&G Investments están comprometidos con abordar los retos sociales, con lo que los inversores podrán acceder a un número creciente de estrategias sostenibles y temáticas. A continuación, Kelly Hébert, responsable global de distribución ESG en M&G Investments, explica el enfoque en inversión sostenible de la gestora de origen británico.
¿Cómo pueden los inversores reconciliar la búsqueda de rentabilidad y el respeto de los esfuerzos globales para abordar el calentamiento del planeta?
Como gestora británica, nuestro enfoque ESG (factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) ha puesto énfasis tradicionalmente en la G, el gobierno corporativo. De hecho, eso es lo que hacían muchos selectores de valores. En los últimos años, sin embargo, los factores medioambientales y sociales han atraído mucha atención, en el marco de los riesgos que puede plantear el cambio climático. Como inversores activos, estamos igualmente implicados en iniciativas climáticas y organizaciones como Climate Action 100+ (1), un grupo de inversores que ejerce una presión mayor y más efectiva en los 100 mayores emisores de dióxido de carbono del mundo a fin de acelerar la transición energética. No obstante, también interactuamos directamente con compañías votando en juntas de accionistas o conectando con ellas de forma proactiva.
Como empresa, M&G pretende alcanzar cero emisiones netas de CO2 de cara a 2030, y en las carteras que gestiona de cara a 2050. Esto requiere un diálogo activo con las compañías en las que invertimos, para que entiendan lo que verificamos y cómo avanzan hacia los objetivos climáticos. También ejercemos nuestro derecho de voto. Aunque no es el escenario ideal, podemos llegar a vender nuestra inversión si las empresas no cumplen sus objetivos. Todos tenemos una responsabilidad a este respecto.
Los datos se procesan de forma diferente en función del universo de inversión de activos cotizados o ilíquidos (activos que no se pueden vender o intercambiar fácilmente por efectivo). Las empresas cotizadas son objeto de un mayor escrutinio, con lo que aquellas capaces de revelar con precisión sus datos climáticos pueden beneficiarse de forma tangible en el futuro. Esto les permite proteger y reforzar su reputación, ya que la transparencia es crucial a la hora de atraer capital en el universo cotizado. Quien revele primero sus resultados gozará de una ventaja competitiva, pues los mayores inversores del mundo —fondos de pensiones y aseguradoras— están sujetos a restricciones regulatorias para satisfacer sus obligaciones climáticas.
Hoy en día, muchos inversores aplican estrategias de exclusión, pero nosotros preferimos respaldar a las empresas en la transición. Este es un aspecto importante: Naciones Unidas estima que la pérdida económica agregada de todas las compañías debido a la inacción sobre cuestiones climáticas en los últimos 20 años alcanza los 3 billones de dólares (2).
¿Qué nos jugamos con las energías renovables?
A día de hoy, las renovables solamente representan un 4% de las fuentes energéticas del mundo. Para satisfacer los requisitos del Acuerdo de París sobre cambio climático, la energía verde deberá representar de un 70% a un 90% de la energía total disponible de cara a 2050. Queda mucho por hacer, y queremos ayudar a lograrlo.
Varias regulaciones que se están introduciendo actualmente en Europa impulsarán la transición. El paquete de recuperación europeo de 750.000 millones de euros anunciado antes del verano incluye algo menos de un 40% de ayuda climática (3). Esto incentiva a las compañías a informar sobre sus esfuerzos de ámbito climático (a fin de recibir subsidios o pagar menos impuestos) pero también es una cuestión regulatoria.
¿Y qué hay de la gestión basada en índices?
La capitalización del productor de carbón estadounidense Peabody Energy ha disminuido en 20.000 millones de dólares en los últimos años. Ello ilustra que la inclusión en un índice de mercado no basta para proteger a una compañía incapaz de adaptarse a la realidad climática, lo cual podría ocurrir asimismo en otros sectores.
La inversión de impacto es el dominio de las gestoras. Estas estrategias requieren mucha energía intelectual, ya que ningún proveedor de calificaciones es capaz hoy en día de evaluar el impacto neto de una empresa. También verificamos lo intencional del enfoque de una compañía, así como como su adicionalidad: ¿Representa el servicio o producto una mejora respecto a alternativas existentes? Este es el aspecto de mayor crecimiento en el ámbito ESG, al responder a la demanda de los inversores de materializar sus contribuciones a la lucha contra los problemas globales y reflejar con ello sus convicciones morales y sociales.
¿De dónde proceden los datos no financieros y cómo tratáis de mejorar la divulgación de esta información?
Los datos son una importante área en la que trabajamos. Bajo la regulación SFDR (4), las gestoras con más de 500 empleados deberán informar sobre 32 temas relacionados
eminentemente con el medioambiente a partir de marzo de 2021. La estandarización de los datos es un paso en la dirección correcta, pero deberemos revelar información no siempre comparable con todas las empresas, y no orientada al futuro. Por ello, es más bien una cuestión de control de riesgos que de impacto real,pero es un paso necesario. La estandarización ofrecerá transparencia y más comparabilidad al público, lo cual debería conducir a un marco de inversión más favorable. Ese es el objetivo final: destinar más capital a soluciones de sostenibilidad.
¿Qué tendencias detectáis en 2020 y 2021 en materia ESG?
El COVID-19 ha trastocado profundamente nuestras vidas y ha puesto de relieve los desequilibrios sociales y medioambientales de nuestro planeta. Esto ha supuesto un cambio en nuestras prioridades y nuestro modo de pensar sobre la inversión. La integración de criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) se convertirá en un elemento esencial para las gestoras.
Dicho esto, también vemos una demanda creciente de medidas temáticas como infraestructura, clima, etc. En un mundo enfrentado a numerosos desafíos, los inversores buscarán soluciones para reconstruir y respaldar una recuperación sostenible del crecimiento. Esta concienciación generalizada debería acelerar la importancia de la inversión de impacto, una solución que busque satisfacer el doble objetivo de obtener rentabilidades financieras atractivas a largo plazo y ayudar al planeta mediante un impacto sostenible mensurable.
Como ejemplo de nuestros logros en Europa, M&G ha obtenido la etiqueta “Towards Sustainability” de la Federación Belga del Sector Financiero (Febelfin), una de las más estrictas en la región. En M&G estamos comprometidos con abordar estos retos sociales, con lo que podrá encontrarnos en un número creciente de estrategias sostenibles y temáticas.
Puede obtener más información sobre las capacidades de M&G Investments en este enlace.
(4). Reglamento sobre divulgación de información de sostenibilidad financiera (SFDR, por sus siglas inglesas), publicación de PWC 2020.
Por favor consulte el glosario para una explicación de los términos de inversión que aparezcan en este artículo.
Información importante:
El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.
Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.
Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L-2449, Luxembourg.
Pixabay CC0 Public Domain. El sector asegurador protagonista en la consolidación de la inversión sostenible
Las aseguradoras tienen cada vez más una elevada exposición a los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) como gestores de activos, como inversores y como empresas en sí mismas que tienen que rendir cuenta de su actividad. Este ha sido uno de los puntos comunes en los que han coincidido los participantes en el encuentro ISR ‘El sector asegurador en la inversión sostenible’, que ha organizado Spainsif, el Foro Español de Inversión Sostenible.
El protagonismo del sector asegurador en la sostenibilidad y en la inversión responsable queda reflejado en todas sus facetas de actividad, como ha reconocido Francisco Javier Garayoa, director general de Spainsif: “En este segundo encuentro ISR sobre las implicaciones del sector asegurador destacaría el triple protagonismo de las compañías aseguradoras, como entidades que atienden los riesgos ESG a nivel general (sanitarios, ambientales,…), como inversores institucionales que demandan productos ESG y como oferentes de productos desde sus gestoras de activos y redes comerciales. Todo esto, sin olvidar los riesgos y oportunidades que presenta la transición energética y su tratamiento desde el compromiso con la sociedad”.
El encuentro ha contado con dos ponencias especializadas. En la primera exposición, Elena Tejero, representante de la dirección general de seguros y fondos de pensiones del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha resaltado el papel que está jugando la regulación. Por una parte, la directiva sobre la taxonomía ambiental, para facilitar las inversiones sostenibles, contemplando a las empresas no financieras, entre ellas las aseguradoras, y la obligación de informar anualmente sobre la proporción del volumen de negocios, los gastos de capital y los gastos operativos asociados con actividades económicas ambientalmente sostenibles.
Por otra parte, destaca la estrategia de la UE para finanzas sostenibles y la publicación de la renovada Directiva de divulgación de información no financiera (NFRD), que entrará en vigor a partir del próximo 10 de marzo, y que establece la obligación de las empresas de más de 500 empleados, también las aseguradoras, de informar sobre determinados indicadores clave. Además, Tejero ha resaltado que las aseguradoras tendrán que cumplir con las exigencias de sostenibilidad en Solvencia II, a través de los análisis de escenarios para el cambio climático, contemplando un enfoque prospectivo en la inversión y suscripción de productos, así como un análisis de sensibilidad de los activos hacia una transición económica baja en carbono.
En la segunda ponencia especializada, María Aránzazu del Valle, secretaria general de UNESPA, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras, ha compartido el compromiso del sector asegurador con la sostenibilidad y la inversión sostenible, recogido en el plan de acción de la asociación, para contribuir a la transición hacia una economía descarbonizada.
En relación con el marco regulatorio europeo, Del Valle ha señalado la relevancia de la normativa de divulgación de información no financiera, en vigor a partir del 10 de marzo, y la necesidad de contar con un calendario rápido y razonable para contribuir a generar seguridad jurídica en materia de sostenibilidad. Además, ha recordado que “las aseguradoras juegan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, porque conocen los riesgos, y facilitan las medidas de prevención y reparación de los daños provocados por el clima».
Aseguradoras en las finanzas sostenibles
El encuentro ha contado también con una mesa redonda virtual, moderada por Carlos Magán, socio de Afi Inversores Globales, sobre el rol de ‘Las aseguradoras como inversores institucionales e intermediarios financieros sostenibles’, en las que han participado expertos de MAPFRE AM, Willis Towers Watson, DWS Iberia y Corporance Asesores de Voto.
Raúl Mateos, head of Advisory Investments de Willis Towers Watson, ha animado a las aseguradoras a liderar con sus productos e inversiones la lucha contra el cambio climático, señalando que “al margen del documento de divulgación que preocupa a la industria aseguradora europea, debemos tomar la iniciativa con aportaciones como el TCFD y ver la sostenibilidad no solo como un elemento regulatorio, sino como una oportunidad de inversión”.
Por su parte, Rafael Aldama, responsable de Ventas Institucional de DWS Iberia, ha señalado que “el mayor desafío que presentan las aseguradoras es a nivel de reporting, y las gestoras de activos podemos ayudar a trasladar una información más ordenada y estandarizada para facilitar las inversiones».
Finalmente, Juan Prieto, fundador de Corporance Asesores de Voto, ha afirmado que es necesario “apoyar a las aseguradoras como agente clave de la sostenibilidad, en su triple papel de inversor, proveedor de cobertura y gestor de riesgos, mediante una regulación que no penalice las inversiones a largo plazo y en pymes, impulsando los flujos financieros hacia una economía más sostenible; de ahí la relevancia de una taxonomía clara y una mejora de los estándares de información no financiera”. Aspecto, este último en el que han coincidido todos los ponentes del panel.
Pixabay CC0 Public DomainFeri & Tasos. Feri & Tasos
En un segundo vídeo, Natalie Westerbarkey, directora de Políticas Públicas de la Unión Europea en Fidelity International, examina las implicaciones de la normativa SFDR, acrónimo en inglés del reglamento europeo sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad que entra en vigor hoy 10 de marzo, sobre las estrategias de inversión.
¿Cómo afectará la SFDR al proceso de distribución de las estrategias?
En lo que respecta a distribución, hay que considerar dos puntos. El primero es la correcta clasificación de los fondos. En este ámbito tenemos una nueva regulación que entrará en vigor en marzo de 2021. Se llama Reglamento sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad (SFDR, por sus siglas en inglés). En ese sentido, hay tres artículos que conviene recordar. El artículo 6 se refiere a los fondos que integran los riesgos de sostenibilidad. Los artículos 8 y 9 se refieren a aquellos que en el futuro se podrán distribuir como fondos sostenibles o ESG. Los fondos citados en el artículo 8 son aquellos que promueven las características ESG en su proceso de inversión. Y los del artículo 9 son los fondos que poseen un objetivo o impacto sostenible. Además de eso, habrá una regulación específica por tipología de producto. Por ejemplo, en relación con la AIFMD, que cubre los fondos alternativos, los fondos inmobiliarios, los fondos UCITS, así como los fondos de pensiones de empleo y los planes de pensiones personales. Todos estos instrumentos deberán tener referencias a los factores ESG.
Y después de la clasificación de los productos, ¿cuáles serían los próximos pasos en relación con la distribución?
El segundo paso es el diálogo con el cliente. MiFID II tendrá un papel clave, lo que significa que tenemos que dialogar con nuestros clientes. Existen dos categorías de clientes. Están los clientes institucionales, ante los que tenemos que adoptar un enfoque proactivo, identificando sus preferencias en términos de ESG como clientes. El segundo segmento son los clientes minoristas, donde deberemos incluir las características ESG dentro de los DFI, los documentos fundamentales para el inversor, dentro del folleto y donde sea necesario. Sin embargo, lo más importante es el intercambio de conocimiento, de modo que aprendamos de nuestros clientes cuáles son sus preferencias y compartamos la información internamente, por ejemplo, pero también que colaboremos con los reguladores para contribuir a optimizar los reglamentos.
¿Cómo evolucionará el sector en materia de clasificación y distribución de fondos?
En líneas generales, preveo un rápido crecimiento en este ámbito. Ello se debe a que cada vez hay más demanda de los clientes y las gestoras de activos están inmersas en el lanzamiento de un creciente número de productos en esta área.
Las políticas actuales de la Unión Europea están ayudando en cierto sentido, posibilitando la regulación y optimizando tanto la oferta como la demanda. Desde el punto de vista del mercado, preveo que la industria del ahorro intentará primero cumplir el artículo 6 del SFDR y posteriormente tomará en consideración los riesgos de sostenibilidad dentro de los fondos y del proceso de inversión. Después veremos un crecimiento de los fondos relacionados con el artículo 8, esos fondos que integran las características ESG de forma más intensa. En tercer lugar, creo que el artículo 9 tendrá un impacto importante sobre todo en el ámbito de la renta fija, donde se deben demostrar los resultados de los objetivos de sostenibilidad. Aquí, veremos una evolución no sólo de los estándares de los bonos verdes, sino también de los bonos sociales y los bonos ligados a la sostenibilidad.
Así pues, preveo que se lanzarán numerosos productos durante este año y el próximo en esta categoría. Fidelity International dispone de una gama de fondos sostenibles, domiciliados en Luxemburgo, que ya cumple con el artículo 8. Sin embargo, estamos examinando toda nuestra oferta de fondos para evaluarla sobre la base de los criterios de los artículos 8 y 9.
Información legal importante
El valor de las inversiones y las rentas derivadas de ellas pueden bajar o subir y el inversor puede recibir menos de lo que invirtió inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicador fiable de los resultados futuros. Este documento tiene una finalidad exclusivamente informativa y está destinado exclusivamente a la persona o entidad a la que ha sido suministrado. Este documento no constituye una distribución, una oferta o una invitación para contratar los servicios de gestión de inversiones de Fidelity, o una oferta para comprar o vender o una invitación a una oferta de compra o venta de valores o productos de inversión. Fidelity no garantiza que los contenidos de este documento sean apropiados para su uso en todos los lugares o que las transacciones o servicios comentados estén disponibles o sean apropiados para su venta o uso en todas las jurisdicciones o países o por parte de todos los inversores o contrapartes. Se informa a los inversores de que las opiniones expresadas pueden no estar actualizadas y pueden haber sido tenidas ya en cuenta por Fidelity. Son válidas únicamente en la fecha indicada y están sujetas a cambio sin previo aviso. Este documento ha sido elaborado por Fidelity International. No puede reproducirse o difundirse a ninguna otra persona sin permiso expreso de Fidelity. Esta comunicación no está dirigida a personas que se encuentren en los EE.UU. y no debe ser tenida en cuenta por dichas personas. Está dirigida exclusivamente a personas que residen en jurisdicciones donde los fondos correspondientes se hayan autorizado para su distribución o donde no se requiere dicha autorización. Todas las personas que accedan a la información lo harán por iniciativa propia y serán responsables de cumplir con las leyes y reglamentos nacionales aplicables, debiendo además consultar con sus asesores profesionales. Estos contenidos podrían contener materiales de terceros que son suministrados por empresas que no mantienen ningún vínculo accionarial con ninguna entidad de Fidelity (contenido de terceros). Fidelity no ha participado en la redacción, aprobación o revisión de estos materiales de terceros y no apoya o aprueba sus contenidos explícita o implícitamente. Fidelity International es el nombre del grupo de empresas que forman la sociedad internacional de gestión de activos que ofrece productos y servicios en jurisdicciones específicas fuera de Norteamérica. Fidelity, Fidelity International, el logo de Fidelity International y el símbolo F son marcas registradas de FIL Limited. Fidelity sólo informa sobre sus productos y servicios y no ofrece consejos de inversión o recomendaciones basados en circunstancias personales. Recomendamos obtener información detallada antes de tomar cualquier decisión de inversión. Las inversiones deben realizarse exclusivamente teniendo en cuenta la información contenida en el folleto vigente y el documento de datos fundamentales para el inversor (DFI), que están disponibles gratuitamente junto con los informes anuales y semestrales más recientes a través de nuestros distribuidores y nuestro Centro Europeo de Atención al Cliente en Luxemburgo: FIL (Luxembourg) S.A. 2a, rue Albert Borschette BP 2174 L-1021 Luxemburgo o en esta misma página web. Fidelity Funds (“FF”) es una sociedad de inversión de capital variable (UCITS) con sede en Luxemburgo y diferentes clases de acciones. Publicado por FIL (Luxembourg) S.A., entidad autorizada y supervisada por la Comisión de Vigilancia del Sector Financiero de Luxemburgo (CSSF). 20ES0251 / ED20-294 / 20ES0252 / ED20-294 / 20ES0262
Pixabay CC0 Public Domain. Nuevos requerimientos de capital y de gobernanza para las empresas de servicios de inversión
IFD/IFR es un nuevo régimen que regula la supervisión prudencial de las empresas de servicios de inversión. “Es un cambio importante que afecta a todo tipo de empresas de servicios de inversión (empresas de asesoramiento financiero, gestoras, agencias de valores o sociedades de valor). No afecta a las gestoras de instituciones de inversión colectiva ni a los bancos”, introduce Gloria Hernánez Aler, socia de finReg360, en la presentación “Nuevos requerimientos de capital y gobernanza para las empresas de servicio de inversión (EAF, AV y SV)».
De hecho, según resalta, el cambio es tan drástico que producirá ajustes en qué se considera y qué no empresa de servicios de inversión como empresa MIFID.
La reflexión que subyace en este paquete normativo es que CRD y CRR son normas pensadas para los riesgos típicos de los bancos, por lo que se ha visto que no son adecuadas para la mayor parte de este tipo de empresas de servicios de inversión. Por ello, se ha creado un nuevo régimen específico.
Esta normativa regula el capital inicial de las ESI en función de sus actividades, los criterios de determinación de requisitos de recursos propios mínimos, las facultades e instrumentos para la supervisión prudencial por parte de las autoridades competentes y los requisitos de publicación de las autoridades competentes en el ámbito de la reglamentación y supervisión prudencial.
Según explica Hernández Aler, la normativa persigue buscar un régimen prudencial eficaz, apropiado y proporcionado a las vulnerabilidades y riesgos inherentes de las ESIs. Además, con la anterior normativa los límites de capital social eran definidos a nivel local. Con esta normativa se unifican los requisitos y terminan las diferencias entre los distintos estados de la Unión Europea.
El 26 de junio de 2021 es la fecha límite para la trasposición y aplicación de la mayor parte de IFD e IFR. Sin embargo, parte de los requerimientos del reglamento están sujetos a determinados desarrollos muy técnicos en los que todavía se está trabajando, por lo que no están los documentos finales. Pero, si como consecuencia de aplicar los nuevos requerimientos de capital y recursos propios resulta en exceso gravoso, las entidades se pueden acoger a un régimen transitorio hasta 2026.
Tipos de ESIs y qué aplica la regulación
El nuevo régimen determina el capital y los recursos propios haciendo una clasificación de tres grupos: ESIs sistémicas más grandes que se siguen rigiendo por CRD 7 CRR (en España son muy pocas), el segundo grupo, al que pertenecen entidades ni muy grandes ni pequeñas, y, por último, las pequeñas y no interconectadas.
“Las entidades tienen que hacer un análisis de impactos. En función de sus actividades tienen que ver en qué categoría caerían y prever si hay que reestructurar o hacer alguna corrección en el régimen de actividades. Hay que tenerlo en mente para cualquier decisión que tome una empresa de servicios de inversión”, aconseja Hernández.
En primer lugar, encontramos las ESIs de importancia sistémica, las cuales tienen que cumplir con el requisito de prestar los servicios de inversión de negociación por cuenta propia y/o colocación de instrumentos financieros sobre la base de un compromiso firme. En función del volumen de activos consolidados tendrán una implicación u otra.
Las más grandes, con activos consolidados superiores o de 30.000 millones de euros, son las que se tienen que transformar en entidad de crédito y pasarán a estar sujetas a la CRD y CRR. En segundo lugar, están las que tienen activos consolidados por valor igual o superior a 15.000 millones de euros a las que se les seguirá considerando ESIs, pero se les aplicarán los requisitos de capital y prudenciales de CDR y CRR. Por último, aquellas con activos superiores o iguales a 5.000 millones de euros. A estas últimas, según aclara Francisco Aparicio, socio de finReg360, no se les aplica CRR directamente, pero la norma europea faculta a las autoridades competentes de los estados miembros para sujetarlas a los requisitos de CRR siempre que aprecien que son de importancia sistémica.
Para que entren en la categoría de pequeñas y no interconectadas deben reunir nueve requisitos: tener un valor de activos gestionados inferior a 1.200 millones de euros, tener un volumen de órdenes de clientes tramitadas inferior a 100.000 millones de euros al día y al contado y no prestar servicio de custodia. Asimismo, tener saldos transitorios, flujos de negociación diarios, riesgo de posición neta o garantía de compensación concedida y riesgo de impago de la contraparte en la negociación igual a cero. Por último, que el importe total del balance y cuentas fuera del balance sea inferior a los 100 millones de euros e ingresos totales brutos anuales procedentes de servicios de inversión menores a los 30 millones de euros.
Requisitos de capital mínimo según la actividad de la ESI
Los requisitos son similares a los que se regían anteriormente, pero para algunas entidades sí pueden tener una incidencia importante. Concretamente, la normativa establece cuatro tipos de capital mínimos en función de las actividades.
Criterios para la determinación de los fondos propios mínimos
El reglamento establece tres vías para el cálculo de los recursos propios mínimos de cada ESI: requisitos basados en gastos, requisitos basados en capital mínimo y requisitos basados en factores de riesgo. La cifra más alta de las tres será la que marque el umbral de los recursos mínimos. Son tres vías excepto en el caso de las pequeñas e interconectadas, las cuales no aplican la última.
Funds Society y ABC organizan un nuevo foro digital bajo el título«Inversión temática: el nuevo paradigma para integrar el futuro en las carteras». En este nuevo foro, que se celebrará el próximo 17 de marzo a las 16:00 horas (y tendrá 60 minutos de duración), analizaremos las oportunidades que presenta este enfoque de inversión, de la mano de expertos de tres gestoras: Amundi, Axa IM y Schroders.
Estar en el presente, pero con las carteras expuestas al futuro. Esa es la oportunidad que ofrece la inversión temática, ya que permite a los inversores posicionarse en aquellas tendencias que darán forma a nuestra vida, economía y empresas a largo plazo.
Tras la experiencia del COVID-19, está claro que el medio ambiente y la tecnología serán temáticas clave, pero esta crisis sanitaria ha puesto el foco también en la medicina.
La biomedicina y la robótica e inteligencia artificial orientada a la medicina ganan relevancia ante un proceso de envejecimiento de la población y ante el riesgo, ya constatado, de futuras pandemias.
Para seguir el evento, puede registrarse en el siguiente enlace.
La asistencia al encuentro será válida por 1 hora de recertificación de los títulos EIA, EIP, EFA y EFP. Los titulados tendrán que realizar un test tras el evento que se colgará en la página de EFPA España. Podrán encontrar el test en este enlace, que estará activo desde el comienzo del encuentro hasta el viernes a las 22 horas.
Foto cedidaGeorgina Sierra y Quim Abril, nuevas incorporaciones de DiverInvest.. diverinvest
La firma de asesoramiento financiero y gestión patrimonial DiverInvest ha afianzado y reafirmado la apuesta por su área especializada en asesoramiento fiscal, un departamento que creó para ampliar su cartera de servicios. En paralelo, DiverInvest ha reforzado su equipo de inversión con la incorporación de Georgina Sierra y Quim Abril, que fortalecerán las áreas de Activos Financieros y Renta Variable, respectivamente.
El departamento especializado en el asesoramiento fiscal es una apuesta estratégica que permite a la firma incrementar el portfolio de servicios que ofrece a sus clientes. En este sentido, David Levy, fundador y director general de DiverInvest, ha explicado que “brindar un servicio completo, personalizado y de la mejor calidad está en nuestro ADN, y con la consolidación de esta área lo vamos a conseguir”. “Damos este nuevo paso adelante para seguir creciendo de forma sólida, sostenible y orgánica”, ha añadido Levy.
Asimismo, DiverInvest ha incorporado a Georgina Sierra, como responsable del departamento de Activos Financieros, y a Quim Abril, como colaborador externo del equipo de renta variable. Con estas contrataciones, la firma ya cuenta con una plantilla de 29 empleados entre sus tres oficinas en Barcelona, Madrid y Valencia.
Refuerzo del equipo de inversiones
En su nueva etapa en DiverInvest, Georgina Sierra liderará el área de Activos Financieros. Licenciada en Economía por la Universidad de Barcelona y en Ciencias Actuariales y Financieras también por la Universidad de Barcelona, ha sido gestora de fondos en entidades como Caixa Catalunya, Banc Sabadell Inversión o La Caixa. Tras más de diez años en el grupo financiero Solventis, en el que llegó a ser directora de Inversiones, Sierra da el salto a DiverInvest. La nueva responsable de Activos Financieros de la firma es también profesora en el área de Finanzas de la Universidad de Barcelona.
“Es una gran satisfacción poder aportar en este gran proyecto que es DiverInvest. Generar las recomendaciones de inversión y seleccionar los activos financieros más apropiados para nuestros clientes es una gran responsabilidad, y es un privilegio poder hacerlo al lado de profesionales de la talla de Javier Gazulla o David Mafoda, entre otros”, ha explicado Sierra.
Por su parte, Quim Abril colabora externamente con el equipo de renta variable de Diverinvest. Abril es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Pompeu Fabra y cuenta con un Máster en Finanzas por el Instituto de Estudios Financieros de Barcelona; un Máster Universitario en Dirección Financiera y Contable de la Empresa por la Barcelona School of Management; y un Máster en Investigación de Empresas por la Universidad de Barcelona.
Tras su paso por Bankinter y Caixa Catalunya Gestió, Abril fue Responsable de Renta Variable en Banco Madrid Gestión de Activos durante diez años. Entre 2017 y 2020 fue gestor de Global Quality Edge Fund. Asimismo, la nueva incorporación de DiverInvest es presidente y gestor de Draco Global SICAV desde septiembre de 2020.
“DiverInvest está en un proceso de crecimiento excepcional, y es un orgullo poder formar parte del equipo y contribuir a dar más pasos adelante”, ha explicado Quim Abril.
“Georgina y Quim son dos profesionales del mayor nivel y, sin duda, ayudarán a llevar DiverInvest aún más lejos. Cuentan con la experiencia y el bagaje que nuestros clientes requieren y estamos muy contentos de poder contar con ellos”, ha concluido Levy.
Pixabay CC0 Public Domain. Pistoletazo de salida a la reconfiguración de la inversión sostenible en la UE con la entrada de vigor del SFDR
La industria de gestión de activos tiene el día de hoy marcado en el calendario. Entra en vigor el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea y con ello el Reglamento europeo sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés). Las gestoras señalan que su impacto es claro: va a reconfigurar completamente la inversión sostenible en los países miembro de la UE.
Según explican desde Robeco, este plan supone una de las normativas con mayor impacto sobre el sector de la gestión de inversiones desde MiFID II. “El Plan de Acción de Finanzas Sostenibles no es solo otra normativa más de la UE. El SFDR pretende conseguir que el perfil de sostenibilidad de los fondos sea más comparable y mejor comprendido por los inversores finales. Además, clasificará por primera vez los fondos de inversión en función de sus credenciales de sostenibilidad. El reglamento pretende evitar el greenwashing. Es decir, cuando un propietario o gestor de activos afirma ser sostenible cuando sólo hace gestos simbólicos, como excluir de las carteras a una empresa obviamente conflictiva”, afirma Kenneth Robertson, Client Portfolio Manager y Sustainable Investing en Robeco.
Sobre los cambios que supone, los analistas de Portocolom AV señalan: “Obligará a las entidades financieras a facilitar información sobre su política de integración de riesgos de sostenibilidad en el proceso de toma de decisiones de inversión, la coherencia de la política de remuneraciones con esta política de integración o sobre si consideran o no las principales incidencias adversas de las decisiones de inversión sobre los factores de sostenibilidad. Asimismo, obligará a decir si estas incidencias adversas se tienen en cuenta a nivel de cada producto y a informar cuando un producto promocione características medioambientales o sociales o tenga como objetivo inversiones sostenibles”.
Desde BNP Paribas AM destacan que este reglamento aporta, en lo práctico, mayor transparencia y una base comparativa para el inversor final. Así, según recuerda en su guía sobre el SFDR, todas las entidades financieras que vendan productos en la Unión Europea deben clasificar los productos que gestionan y comercializan o sobre los que asesoran en tres categorías: productos con un objetivo de inversión sostenible (artículo 9); productos que promueven características medioambientales o sociales (artículo 8); y productos no sostenibles (artículo 6).
En opinión de BlackRock, el reglamento viene a consolidar el impulso para invertir de forma sostenible, según ha explicado en una carta dirigida a sus clientes. La gestora ve un claro catalizador que será clave para acelerar esta tendencia en Europa. “El SFDR pretende armonizar las normas y aumentar la transparencia para todos los inversores, ayudándoles a comprender claramente la integración de los riesgos de sostenibilidad, la consideración de los impactos adversos de la sostenibilidad y los objetivos de inversión sostenible de sus inversiones”, indican.
Esto supondrá la adaptación de prácticas sostenibles de forma más rápida. “La creación de productos y soluciones sostenibles, sin ambigüedades y sin comprometer el rendimiento de las inversiones es crucial. En 2021, esperamos que el 70% de nuestros lanzamientos y reposicionamientos de fondos en Europa sean del artículo 8 o 9. Prevemos que esta actividad de desarrollo de productos sostenibles seguirá aumentando con el tiempo”, afirman desde BlackRock.
Además, el SFDR estará alineada con el reglamento de taxonomía, lo que hace más completa y coherente la reconfiguración de la inversión sostenible. “El reglamento de taxonomía y el SDFR en principio no entran en conflicto y constituyen las dos grandes piezas de regulación europeas sobre ASG, aunque una perfecta alineación pueda ser compleja. La regulación de la Taxonomía de la UE para las Finanzas Sostenibles es la primera iniciativa de gran calado que ataca uno de los grandes problemas de la inversión ASG, que no es otro que el lenguaje alrededor de la misma, que en muchas ocasiones es vago y opaco. Con una terminología y definiciones claras se establecen referencias con umbrales bien definidos para una vasta cantidad de áreas (clima, agua y recursos marinos, contaminación, etc.) que las inversiones deben cumplir”, explicaba recientemente Juan Manuel Vicente Casadevall, consultor de FE FundInfo, en una entrevista para Funds Society.
En opinión de Natalie Westerbarkey, directora de Políticas Públicas de la Unión Europea en Fidelity International, ya han entrado en vigor un gran número de políticas en materia de finanzas sostenibles, pero vendrán muchas más. “Una forma eficaz de estructurar la nueva reglamentación es subdividirla en tres partes. La primera parte guarda relación con las políticas que afectan al proceso de inversión y la información empresarial. La segunda se refiere a las políticas relativas a la distribución y a la interacción con los clientes. La tercera, por último, se refiere a las políticas ESG que son más relevantes en materia de de impacto estratégico y empresarial”, argumentaba Westerbarkey, en su último vídeo sobre aspectos de regulación.
Clasificación de los fondos
Con la entrada en vigor de este reglamento, se exige que todos fondos los inversión en tres categorías de nivel de sostenibilidad (gris, verde claro y verde oscuro) y que se ajusten su documentación, material de marketing e informes para reflejar esto. “Este etiquetado de producto estandarizado brindará a los inversores una mejor idea de cuán sostenibles son sus inversiones”, destacan desde LONVIA.
En este sentido, muchas gestoras se han puesto manos a la obra. Por ejemplo, la semana pasada, BMO anunció que había clasificado su gama de 16 estrategias de inversión responsable y sostenible, que representan 7.800 millones de libras esterlinas en activos bajo gestión, conforme a los artículos 8 y 9 del nuevo Reglamento. Pero, no ha sido la única. Global Social Impact Investments ha obtenido la clasificación del artículo 9 del nuevo Reglamento sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles, para el fondo que gestiona, Global Social Impact Fund (GSIF).
“Si bien es cierto que queda mucho camino por recorrer, creemos que este primer ejercicio de taxonomía es un paso en la dirección correcta. Desde GSI tenemos un claro compromiso con el impacto social y estamos orgullosos de que así se nos reconozca tanto por parte de Pictet (como Management Company) tras su exhaustivo proceso de revisión, como por parte de CSSF (como regulador)”, señala Pedro Goizueta, responsable de relación con inversores y operaciones de la firma.