Foto cedidaPaul Troussard, Victoire Dubrujeaud y Delphine Cadroy. Paul Troussard, Victoire Dubrujeaud y Delphine Cadroy
Para apoyar el desarrollo de su experiencia en crédito high yield y en renta variable de gran capitalización, La Française AM, el gestor de inversiones en acciones del grupo La Française, con 56.000 millones de euros en activos bajo gestión, ha anunciado la llegada de tres nuevos talentos.
Victoire Dubrujeaud y Delphine Cadroy se han incorporado al equipo de high yield, dirigido por Akram Gharbi, responsable de inversión en alto rendimiento, que a su vez está incorporado dentro de la división de crédito, liderada por Paul Gurzal. Ambas reforzarán el fuerte desarrollo de la oferta de fondos de renta fija de La Française AM, que representa más de 1.000 millones de euros en activos bajo gestión (según datos a 31 de mayo de 2021).
Victoire Dubrujeaud, gestora de fondos de high yield, aporta a La Française AM un sólido conocimiento del mercado de alto rendimiento adquirido a lo largo de diez años de experiencia, principalmente como analista de crédito. Comenzó su carrera en Amundi Asset Management como analista de crédito de grado de inversión, especializada en los sectores de consumo, distribución y salud, antes de diversificarse en high yield en los sectores químico, metalúrgico y del juego. En 2017, se incorporó a SCOR Investment Partners como analista de deuda high yield y préstamos apalancados, y posteriormente se convirtió en gestora de fondos/analista de high yield en ODDO BHF Asset Management en 2019, donde gestionaba alrededor de 2.000 millones de euros en fondos de vencimiento fijo. Victoire tiene un máster en Ingeniería Financiera por la Universidad de París IX- Dauphine y la Universidad de París II-Panthéon Assas.
Delphine Cadroy, gestora de fondos de high yield, se incorpora a La Française AM tras cinco años de experiencia internacional que comenzó en Londres en Société Générale como analista de préstamos sindicados. También trabajó en Amazon y posteriormente en Moody’s como analista de financiación apalancada, responsable de una cartera de veinte empresas dentro del sector salud, servicios empresariales y consumo calificadas como high yield. Delphine es licenciada en Ciencias por la Ecole des Hautes Etudes Commerciales de París (HEC París).
Con relación a la contratación, Akram Gharbi, responsable de inversion en high yield, comentó: «El desarrollo del mercado de alto rendimiento y la creciente demanda de esta clase de activos por parte de los inversores nos impulsan a reforzar nuestra experiencia en este ámbito y a ampliar nuestra cobertura internacional».
Además, Paul Troussard se ha incorporado al equipo de renta variable de gran capitalización, bajo la dirección de Nina Lagron, para reforzar la cobertura de la zona euro.
Paul Troussard, gestor de fondos de renta variable de gran capitalización, pasó más de cuatro años en Clartan Associés como gestor de fondos de renta variable europea, en todos los sectores. Allí desarrolló su experiencia en el análisis extrafinanciero al participar en la implementación de una estrategia de inversión ASG (ambiental, social y de gobernanza) y en el lanzamiento de un fondo europeo sostenible de pequeña y mediana capitalización. Paul tiene un máster en Gestión de Activos y Riesgos por la Escuela de Gestión del IESEG y estudió un año de su carrera en China (Hong Kong Baptist University – Beijing Normal University).
Nina Lagron, CFA, responsable de renta variable de gran capitalización, dijo que «la llegada de Paul nos permitirá centrarnos en los nuevos temas de inversión sostenible del equipo».
«En BlackRock creemos que nuestros clientes pueden lograr un rendimiento a largo plazo a través de una gestión de carteras integrada en la sostenibilidad. Como guía de los objetivos sociales y medioambientales a nivel mundial, los ODS pueden poner de relieve ante los inversores las interdependencias entre el rendimiento financiero y el sostenible. Proporcionamos a nuestros equipos de inversión herramientas para integrar los ODS en sus soluciones, y también abogamos por la presentación de informes y la divulgación de los riesgos y oportunidades de sostenibilidad relevantes para las empresas. Todo ello para ayudar a nuestros clientes, los verdaderos dueños de estas empresas, a alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo,» ha afirmado Philipp Hildebrand, vicepresidente de BlackRock.
De acuerdo con el informe, como marco de objetivos sociales y medioambientales globales, los ODS demuestran las interdependencias entre el rendimiento financiero y el sostenible. Los ODS también podrían ser una señal tanto de la futura presión normativa como de las oportunidades de mercado, a medida que el mundo se moviliza para alcanzarlos.
«Los ODS proporcionan un conjunto de objetivos comunes para que todos los países los cumplan en una alianza global. Aunque los países y los gobiernos son los responsables últimos del progreso, el sector privado tiene la clave para desplegar la capacidad del mundo de cumplir los objetivos», apunta el documento en sus conclusiones.
En este sentido, los inversores y los propietarios de activos son cada vez más conscientes de los ODS de la ONU como marco para la inversión sostenible y buscan comprender su relevancia para las decisiones de inversión. Esto significa que la gestión de los resultados sociales y medioambientales, tanto positivos como negativos, puede ser más importante para el éxito de las empresas en el futuro, a medida que los países avanzan hacia la consecución de los objetivos.
Si bien la medición de la alineación de las inversiones con los ODS sigue siendo una tarea compleja y en evolución, la investigación de BlackRock pone de manifiesto un importante solapamiento entre los ODS y los indicadores de las empresas que son importantes para el rendimiento financiero a largo plazo. Nuestro mapeo de los 980 indicadores de sostenibilidad financieramente importantes identificados por el Consejo de Normas de Contabilidad de la Sostenibilidad (SASB) con los 242 indicadores de país de los ODS revela una coincidencia de hasta el 70%. El nivel de coincidencia fue especialmente alto en las categorías de Medio Ambiente, Modelo de Negocio e Innovación y Capital Humano, que son directamente relevantes para los objetivos de cambio climático, producción y consumo responsables, construcción sostenible y gestión de residuos.
Este informe destaca que la integración de los ODS es relevante para que los inversores a largo plazo no solo alineen sus estrategias con los objetivos sostenibles, sino que también incorporen los riesgos y las oportunidades asociadas en su estrategia más amplia de integración de los factores ESG. Los fuertes vínculos entre las cuestiones materiales de ESG y los ODS ayudan a los inversores a comprender la relevancia de los objetivos para las decisiones de inversión y ofrecen soluciones para alinear las inversiones con el esfuerzo colectivo global para acabar con la pobreza, proteger el planeta y mejorar la vida de todos.
El análisis de BlackRock busca explorar la materialidad financiera de los ODS de la ONU con una lente diferenciada por sectores, que se recoge adecuadamente en el marco de la SASB. Aunque la SASB ofrece el marco más relevante para este análisis, BlackRock también reconoce las importantes contribuciones de otros marcos globales que se centran tanto en la materialidad financiera como en la de los grupos de interés más amplios e incluyen la GRI – Global Reporting Initiative, y la iniciativa NFRD/CSRD en la UE.
«Creemos que los ODS tienen el potencial de aportar valor no sólo a través de las inversiones de impacto, sino también a través de estrategias más amplias centradas en ESG. La integración de los riesgos y externalidades ESG materiales en las carteras puede proporcionar una aceleración crítica de los ODS y puede abrir la oportunidad de magnificar la contribución general de los actores privados, más allá de las estrategias de inversión de impacto. A medida que los ODS vayan ganando terreno, las empresas tendrán que mejorar cada vez más su transparencia en cuestiones relacionadas con los objetivos. La atención se centrará en los casos en que la información esté vinculada a la materialidad financiera, y prevemos que las fuerzas reguladoras probablemente introducirán algunos requisitos para que las empresas mejoren sus divulgaciones y la gestión de su impacto social y medioambiental», ha señalado Carole Crozat, responsable de Investigación Fundamental de BlackRock Sustainable Investing.
Por su parte, Hildebrand insiste: «Cada vez se reconoce más que las empresas pueden contribuir o perjudicar a los ODS no solo a través de sus productos y servicios, sino también a través de sus operaciones. BlackRock cree que las empresas que entienden su impacto global en el medio ambiente y la sociedad y alinean sus negocios con los ODS tendrán el potencial de convertirse en líderes del mercado».
Pixabay CC0 Public Domain. Japón, el pasaporte más poderoso en un mundo post pandémico
A medida que el despliegue de los programas de vacunación cobra impulso en algunos países, la reanudación de los viajes internacionales regulares ya no es una esperanza abstracta. Según la publicación del último Henley Passport Index, Japón se ha convertido en el pasaporte más poderoso en el actual contexto post pandémico.
Sin tener en cuenta las restricciones de viaje temporales y en constante evolución del COVID-19, Japón se mantiene firmemente en el primer puesto del índice (que se basa en datos exclusivos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)), ya que los titulares de pasaportes japoneses pueden acceder teóricamente a una cifra récord de 193 destinos de todo el mundo sin visado. Singapur se mantiene en el segundo puesto, con una puntuación de 192 sin visado/visado a la llegada, mientras que Alemania y Corea del Sur vuelven a compartir el tercer puesto, cada uno con acceso a 191 destinos.
Como ha sucedido durante la mayor parte de los 16 años de historia de este índice, la mayoría de los 10 puestos restantes los ocupan países de la UE. El Reino Unido y los Estados Unidos, que siguen enfrentándose a una disminución constante del número de pasaportes desde que ocuparon el primer puesto en 2014, comparten actualmente el séptimo puesto, con una puntuación de 187 en cuanto a la exención de visados y la visita a la llegada.
Los últimos resultados indican que la brecha en la libertad de viaje es ahora la mayor desde que el índice comenzó en 2006, con los titulares de pasaportes japoneses capaces de acceder a 167 destinos más que los ciudadanos de Afganistán, que sólo pueden visitar 26 destinos en todo el mundo sin adquirir un visado por adelantado.
Aunque ha habido muy poco movimiento en el Índice de Pasaportes Henley durante los últimos cinco trimestres debido al COVID-19, el análisis temporal sí revela algunas dinámicas que se han ido forjando durante la última década. Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2021, China entró por primera vez entre los países que más subieron en la última década. “China ha subido 22 puestos en la clasificación desde 2011, pasando de la 90ª posición con una puntuación de libre de visado/visado a la llegada de apenas 40 a la 68ª posición con una puntuación de 77. Sin embargo, la historia de cambio más notable en el índice es la de los EAU, que continúa su ascenso estelar. En 2011, los EAU ocupaban el puesto 65 con una puntuación de 67 en la categoría de exención de visado/visado a la llegada, mientras que hoy, gracias a los esfuerzos continuos de los Emiratos por reforzar los lazos diplomáticos con países de todo el mundo, ocupan el puesto 15 con una puntuación de 174”, explican desde Henley & Partners.
Otras de las tendencias que se ha observado a partir de la pandemia es que, con las amplias restricciones de viaje que siguen vigentes en todo el mundo, cualquier nivel de libertad de viaje internacional sigue siendo teórico. En este sentido, señalan: “Resulta algo irónico que Japón ocupe el primer lugar y que, sin embargo, haya tomado recientemente la difícil decisión de prohibir la entrada de espectadores del extranjero a los reprogramados Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, cuyo inicio está previsto para julio. Pero con la puesta en marcha de programas de vacunación masiva en algunas economías ricas y avanzadas, como la UE, los EAU, el Reino Unido y los EE.UU., la movilidad mundial pronto volverá a ser una posibilidad para algunos. Para los ciudadanos de las economías en desarrollo y emergentes, en las que el despliegue de las vacunas es mucho más lento y en las que los pasaportes tienden a ofrecer mucha menos libertad para viajar en general, el futuro parece decididamente menos halagüeño”.
En opinión de Christian H. Kaelin, presidente de Henley & Partners y creador de este índice, el año pasado ha demostrado que ningún gobierno es infalible, incluso las superpotencias mundiales y las naciones más ricas se tambalean, y que muchos han fallado a sus ciudadanos. “Aunque nadie espera volver a los niveles de movilidad anteriores a la pandemia en un futuro próximo, el panorama actual es ciertamente más esperanzador que hace unos meses. La última clasificación del Henley Passport Index es un recordatorio de que la recuperación económica y el desarrollo dependen de la movilidad global, incluida la libertad de viaje personal, y que el poder de los pasaportes nunca debe darse por sentados”, apunta Kaelin.
El cambio actual hacia clases de activos alternativos más opacos, un área de experiencia interna limitada para muchas instituciones, puede impulsar los esfuerzos de desarrollo de negocio de los consultores institucionales, según el último número de The Cerulli Edge-U.S. Institutional Edition.
Los retos de inversión creados por la persistencia de los tipos de interés ultrabajos y las elevadas valoraciones de las acciones han hecho que los inversores institucionales busquen mayores asignaciones a las inversiones alternativas y a los mercados privados. Esta tendencia está desafiando a los consultores para que construyan o adquieran la experiencia en la materia necesaria para evaluar nuevas clases de activos y hacer recomendaciones informadas a los clientes. El cambio de enfoque hacia clases de activos más esotéricas y opacas ofrece una oportunidad a los consultores, ya que el capital y la deuda privados, las infraestructuras y los bienes inmuebles están fuera de la zona de confort de muchos propietarios de activos.
«Esta falta de familiaridad aumenta la probabilidad de que los propietarios de activos busquen ayuda para añadir asignaciones en cualquiera de estas áreas. Si bien es cierto que tiene un coste construir experiencia y redes de primer nivel en clases de activos alternativos y mercados privados, los consultores que demuestren un profundo conocimiento del espacio y ofrezcan una valiosa orientación a los clientes estarán óptimamente posicionados para defender y ganar cuota entre los inversores institucionales«, afirma Robert Nelson, director asociado de Cerulli.
Canales institucionales
Entre los canales institucionales, no hay mejor oportunidad de crecimiento que la que existe entre las dotaciones y las fundaciones, según el estudio de Cerulli que indica que el 47% de los consultores ven un gran potencial de nuevo crecimiento dentro de este canal. Como muchos otros canales institucionales, se centran cada vez más en las inversiones privadas y en las clases de activos alternativos. «Los asesores de inversión están en una posición única para identificar las mejores oportunidades de inversión privada que los clientes persiguen con fines de rentabilidad. Además, los consultores de inversión pueden destacar para las dotaciones y fundaciones la ventaja de tener más tiempo para centrarse en la política de gastos en lugar de la política de inversión», añade Nelson.
En última instancia, un consultor que pueda ofrecer un análisis imparcial y una visión sobre la mejor manera de configurar los modelos de asignación de activos teniendo en cuenta la exposición a las alternativas, constituye un argumento convincente para sus servicios. Un consultor que puede hacer esto y también ofrecer acceso a gestores de activos alternativos con un buen rendimiento y una capacidad limitada sólo ayuda a reforzar su posición con las instituciones que ahora buscan asignaciones en mercados privados más opacos.
Foto cedidaPresentación del informe ''El MARF y su contribución al crecimiento empresarial'' en la Bolsa de Madrid con (de izquierda a derecha) Rosario Casero, Gonzalo Gómez Retuerto y Domingo García Coto.
. bolsa de madrid, informe marf
Las profesoras en finanzas de la Universidad de Sevilla María José Palacín y Carmen Pérez han presentado en la Bolsa de Madrid el informe “El MARF y su contribución al crecimiento empresarial”. En el documento se indica que las empresas emisoras del MARF aportan una cifra de negocio de 78.000 millones de euros a la economía española, mantienen 388.000 puestos de trabajo y tienen una capacidad de financiación actual -en términos de saldo vivo- de 6.000 millones.
Durante su presentación, Gonzalo Gómez Retuerto, director general de BME Renta Fija y del MARF, ha destacado la contribución del MARF “al crecimiento y la expansión” de más de 100 empresas con todo tipo de instrumentos de renta fija en un mercado con ocho años de experiencia. También ha querido recalcar la capacidad de adaptación que ha desarrollado, ante el impacto de la pandemia, en términos de liquidez canalizando ayudas públicas.
Rosario Casero, directora general de negocios de ICO, ha explicado que la contribución del ICO se ha centrado en el lanzamiento tanto de productos de inversión como de gestión de avales públicos a través del MARF, siempre bajo esquemas de colaboración público-privada.
“La financiación alternativa al crédito bancario tradicional es necesaria para el proceso de crecimiento de las empresas y, de manera muy especial, en los momentos más difíciles”, concluye.
Así, la profesora Palacín confirma que el MARF ha cumplido con su objetivo: “facilitar una alternativa de financiación accesible que les permitan reducir su dependencia del crédito bancario”. Por su parte, Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de BME, añade que la posibilidad ofrecida a las empresas al diversificar la estructura de la financiación combinando crédito y deuda cotizada “proporciona una mayor estabilidad a las compañías y está relacionada con un mayor volumen de inversión”.
Conclusiones de las compañías emisoras
Por sectores, el estudio señala que el 24% de las empresas emisoras pertenece al sector de materiales básicos, industria y construcción, el 22% a los sectores de productos y servicios de consumo y un 16% a compañías ligadas al petróleo y la energía.
También cotizan compañías proveedoras de servicios financieros (10%), servicios inmobiliarios (9%) y tecnología y telecomunicaciones (5%).
Por distribución geográfica, de las 100 empresas emisoras, seis son portuguesas, una es holandesa y otra británica. La Comunidad de Madrid concentra el 48% de las compañías con sede en España; le siguen el País Vasco (18%) y Cataluña (7%).
Por longevidad, casi la mitad de las compañías emisoras no financieras del MARF tiene más de 20 años de antigüedad, un tercio tiene entre 10 y 20 años de vida y el quinto restante, menos de 10.
Por tamaño, el 65% de ellas son empresas de gran tamaño (más de 250 empleados), mientras que el 35% restante se reparte igualitariamente entre las medianas (de 250 a 50 trabajadores) y las pequeñas (menos de 50).
Por distribución de su capital, el 65% de los emisores son compañías no cotizadas, loque significa que el MARF supone para ellas la puerta de entrada a los mercados de capitales. Otro 31% cotiza en la Bolsa y el 4% restante, en BME Growth.
Conclusiones de las emisiones
El 45% del saldo vivo está colocado en pagarés, el 35% en bonos y el 20% restante, en titulizaciones y productos con garantía hipotecaria.
En los últimos años se han visto también bonos Contingentes Convertibles (CoCos), dos emisiones de cédulas hipotecarias y 5 operaciones de bonos verdes o sostenibles. Por vencimiento, encontramos desde bonos de proyecto que han superado los 30 años de duración a los pagarés a plazos de sólo tres días.
La TIR media ha pasado del 7,50% al 3,85% en los siete años y medio de vida del MARF. El informe destaca que una vez que entran en el mercado, un gran número de compañías repite en años posteriores, en unas condiciones de mercado que les ha permitido alargar duraciones y reducir las rentabilidades ofrecidas y mejorar así su estructura financiera.
El 73% de las emisiones se realiza por un importe inferior a los 40 millones de euros.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Se convertirá la nube en la ventaja competitiva para la industria financiera?
En los últimos años, la nube se ha convertido en un elemento crítico en las organizaciones de todas las industrias en el mundo entero. Así lo considera un 93% de las entidades, según los datos del Barómetro sobre el Éxito en la Implantación de la Nube, estudio realizado por Unisys.
Sin embargo, los datos del informe reflejan que no todas lo están haciendo de la forma correcta. El 33% de las empresas encuestadas no ha observado ninguna mejora o mejoras muy débiles en la eficiencia organizativa como resultado de la adopción de la nube. Las entidades que han convertido la nube en parte fundamental de su estrategia de negocio, integrándolo dentro de un plan más ambicioso de transformación completa de la organización, admiten haber comprobado mejoras importantes en su negocio.
Según los datos del barómetro de Unisys, el 68% de las entidades financieras que han trasladado sus activos a la nube afirma que esa decisión estratégica ha mejorado en buena medida sus negocios. Además, el soporte de terceros y la coordinación entre el enfoque estratégico y los mandatos de negocio fueron clave para llevar a cabo esta transformación.
“Los resultados de este barómetro muestran cómo la mayoría de las organizaciones que resuelve sus necesidades con la nube lo ha conseguido porque ha elegido un enfoque estratégico combinado con la experiencia de un tercero de confianza”, asegura Simon Healy, responsable para industria financiera en Unisys EMEA.
Motivaciones en la industria financiera
Además, según los encuestados la ansiedad y la incertidumbre motivaron este cambio en las entidades financieras: el 59% de las organizaciones se mostró preocupada por quedarse rezagada en el mercado y el 64% expresó también inquietud por no innovar a los niveles de su competencia. El estudio destaca que la nube fue la protagonista que ayudó a superar estos miedos: el 70% de las entidades financieras observó un incremento en las ventajas competitivas una vez que migró a la nube y un 33% afirmó que invertir en innovación fue clave para la transición a la nube. Como principales beneficios de esta adopción, los encuestados destacan la seguridad en los datos y en la tecnología.
Asimismo, tres de cada cuatro expertos encuestados en las entidades financieras analizadas esperaba un cambio importante en la eficiencia organizativa una vez realizada la migración. La mayoría, afirma que esta migración ha cumplido o superado sus expectativas sobre seguridad (77%), mejora en la cadena de suministro (75%) e innovación (74%). El estudio de Unisys muestra también que el 71% de las entidades que se apoyaron en un tercero para realizar la migración considera que la eficiencia organizativa había mejorado en gran medida. En este sentido, un 43% necesitó de apoyo externo para optimizar los procesos de transformación hacia la nube. El 57%, por otro lado, admite haber necesitado de la asesoría de terceros para desarrollar los elementos de seguridad en el proyecto de transformación.
No obstante, solo el 27% ha elegido un enfoque multicloud, a pesar de las ventajas que el informe destaca en esta estrategia. “Los usuarios de infraestructuras multicloud creen que esta es la visión esencial para seguir siendo competitivos. Elegir un proveedor multicloud permite a la organización disfrutar de las ventajas principales de cada proveedor y personalizar las necesidades –y las expectativas- de la empresa”, explican desde Unisys.
“Para disfrutar de todos los beneficios de la nube, las entidades financieras necesitan comprometerse con un enfoque que asegure las mejores prácticas y que venga soportado por una metodología robusta y especializada que no siempre es fácil encontrar dentro de la propia organización”, añade Healy.
El estudio se ha llevado a cabo entre 155 responsables de alto nivel en entidades financieras de todo el mundo para conocer el grado de satisfacción sobre la transformación digital de sus organizaciones. Este barómetro sirve para medir el éxito en la transformación de las empresas que adoptan tecnologías cloud frente a las expectativas iniciales en seis dimensiones diferentes: facturación, costes, agilidad, competencia, seguridad y productividad. En una escala de 0 a 100 la satisfacción se sitúa actualmente en 49, lo que significa un éxito medio, por lo que existe una importante capacidad de mejora y una necesidad para integrar la nube en la infraestructura tecnológica existente.
Pixabay CC0 Public Domain. La estabilidad institucional, clave en la modernización de España durante el periodo democrático
“La estabilidad económica, política y social que ha traído el sistema institucional basado en la Constitución de 1978 ha sido la clave de la modernización y prosperidad de España en el periodo democrático”. Así lo aseguran desde el Consejo General de Economistas (CGE), tras los últimos datos del estudio 45 años de evolución económica, social, empresarial e institucional de España, elaborado por la Cámara de Comercio de España y el Consejo General de Economistas de España.
A este marco, que consagra los principios de la democracia, la economía social de mercado, el estado de derecho, el estado del bienestar, la monarquía parlamentaria y el estado autonómico, se añade la pertenencia a la Unión Europea, como ámbito de desarrollo político y económico, subrayan desde el CGE.
José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio y corresponsable de presentar el informe junto a Valentín Pich, presidente del CGE, ha subrayado el protagonismo clave de las empresas en el periodo analizado hasta conformarse “como la base de la actividad económica del país, la principal fuente de empleo y el sustento más importante del estado del bienestar y del sector público”.
El análisis de las series históricas contenidas en este Estudio pone de manifiesto el avance económico, social, empresarial e institucional conseguido por España en los últimos 45 años. Como indicador principal, desde el CGE apuntan al aumento del PIB per cápita: nuestro país ha multiplicado por 2,3 su PIB real per cápita en estas cuatro décadas y media. Esta cifra lo sitúa por encima de otros países como Italia, Francia, Reino Unido, EE.UU. o Alemania.
Asimismo, el análisis de la evolución experimentada por la inversión, el stock de capital y las infraestructuras en España es “otro claro reflejo de la gran transformación económica vivida en nuestro país en estos últimos 45 años, con un crecimiento exponencial de la inversión en nuestra economía”, asegura el estudio.
Por otro lado, el estudio de la demografía española en estos últimos 45 años refleja que el progreso experimentado en el país, con el consiguiente incremento del bienestar de su población, se ha traducido en un importante aumento de la esperanza de vida y reducción de la tasa de mortalidad.
“En este ejercicio de dirección y elaboración de este estudio también influyó en nosotros que, principalmente en los últimos años de la serie, más veces de las que parece razonable, se alude a lo inmediato, a lo fugaz, como si no existiera un ayer, un porqué, una evolución, unos predecesores y unos hechos. Esto, en el estudio de la economía y las ciencias sociales en general, es un punto de partida ineludible si se quiere ser fiel y respetuoso con los códigos de la investigación y el análisis riguroso, y que conviene respetar”, advierte Salvador Marín, codirector del estudio por parte del CGE.
El mercado de trabajo también ha experimentado un gran cambio como consecuencia de la incorporación de la mujer en el mercado laboral y el cambio en la estructura productiva del país, a consecuencia de la modernización del sector primario, liberando mano de obra hacia el sector terciario.
“El sistema educativo español de hoy es el resultado de un conjunto transformaciones que han tenido lugar desde la transición a la democracia”, explican desde el CGE. Actualmente, España tiene un modelo descentralizado de gestión y administración del sistema educativo, que reparte las competencias educativas entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas. Con este modelo, el nivel educativo de la población ha crecido sustancialmente en las últimas décadas. La tasa de abandono escolar temprana rondaba en España el 70% en 1977 y, en dos décadas, se redujo hasta el 30%. En 2019 ha alcanzado su nivel más bajo de este siglo, un 17,3%, según datos del estudio.
El informe también destaca el desarrollo de otras áreas como, por ejemplo, el gasto sanitario, la universalización, la descentralización o la esperanza de vida. “Solo con el desarrollo de esos cuatro conceptos, bien se podría resumir la evolución del sistema sanitario español a lo largo del período indicado”, aseguran desde el CGE.
En lo referente al plano internacional, la integración de España en la Unión Europea ha sido reconocida internacionalmente, registrando, según el estudio, “un avance excepcional en el proceso de apertura económica (destacando el aumento de intercambios comerciales e inversión extranjera directa en España y viceversa), una modernización de la economía española, un beneficio para los ciudadanos en el campo social, cultural, de libertad, seguridad, etc.” Así, España ha pasado a desarrollar un papel activo en la construcción del proyecto europeo, impulsando iniciativas (el Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia y el Proceso de Lisboa, por ejemplo), participando en misiones humanitarias y de mantenimiento de paz, apoyando a países candidatos o participando en numerosas organizaciones internacionales, entre otros.
“Para remontar la crisis que estamos viendo en estos momentos, se precisa, entre otras cuestiones, una estabilidad institucional, una gestión eficiente y la coordinación de las diferentes administraciones, todo ello en pos de alcanzar unos objetivos que han de estar muy bien definidos y ser homologables con los de los de los países de nuestro entorno, dado que vivimos en un mundo globalizado”, destaca Valentín Pich.
Asimismo, con la adhesión a la Unión Europea, España se ha convertido también en un país abierto, internacional, dinámico y avanzado y referente en sectores como el energético o el turismo, “cuya implicación en la Unión Europea y en el contexto mundial parece no tener límites, apoyando el proyecto europeo dentro de la concordia y la lealtad”, añaden desde el CGE.
No obstante, en el estudio se identifican también algunos ámbitos sobre los que cabe hacer importantes mejoras, entre ellos la innovación, la sostenibilidad y la digitalización, así como el aumento de la productividad de forma sostenida y el incremento del tamaño de las empresas para ganar competitividad.
“A la vista de lo expuesto queda patente que la enorme evolución conseguida en nuestro país no ha sido debida únicamente, como podría pensarse, al tiempo transcurrido y a la pobre situación de partida, sino sobre todo a un sólido marco institucional, a los acuerdos y políticas adoptadas en ese período y al papel desarrollado por la sociedad civil y el tejido productivo y social”, aseguran desde el CGE.
Es por ello que tanto el CGE como la Cámara de Comercio de España consideran que resulta necesario preservar este legado, cuyo modelo ha de servir de base para encarar la recuperación de nuestro país ante la crisis provocada por el COVID-19. “Ello nos ha mostrado que, siendo cierto que siempre quedan cosas por hacer y mejorar, en España se han hecho muchas cosas y muy bien hechas, por diferentes generaciones de españoles que han sido los protagonistas reales de uno de los períodos más importantes de la historia contemporánea de España”, subrayan los presidentes de ambas organizaciones, Valentín Pich y José Luis Bonet.
El objetivo del estudio, dirigido por los economistas Salvador Marín, presidente de la European Federation of Accountants and Auditors for SMEs y director de la Cátedra EC-CGE, y Raúl Mínguez, director del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España, es identificar, mostrar y poner en valor la evolución económica, social e institucional de España en los últimos 45 años, a través de datos, series históricas, hechos y opiniones cualificadas. Además del análisis de los principales indicadores en el ámbito económico y social, el informe repasa la evolución de los principales sectores productivos en los últimos 45 años, a través de los testimonios de empresas destacadas en cada una de las áreas estudiadas.
Pixabay CC0 Public Domain. La pandemia afecta a las grandes fortunas españolas, el patrimonio solo crece un 2% frente al 7,6% global
España ha experimentado un incremento del 0,3% en el número de grandes fortunas con respecto a las cifras de 2019. En cifras absolutas, España contó a cierre de 2020 con 236.100 titulares de grandes fortunas, cuando en 2019 se contabilizaron 235.400, según los datos de la edición anual del Informe Mundial de la Riqueza de Capgemini.
Sin embargo, España es uno de los cinco países que pierden posición en el ránking, concretamente un puesto respecto a 2019 y se sitúa en el número 15 del ránking mundial. El patrimonio de las grandes fortunas a nivel global creció cerca del 7,6% en 2020 hasta alcanzar casi los 80 billones de dólares. En España, este incremento ha sido del 2% (683.400 millones).
El drástico descenso de un 10,8% del PIB en 2020, el peor dato desde 1970, y la desaceleración de la economía con la consiguiente disminución del gasto y las inversiones de los consumidores son factores condicionantes de esta evolución. Además, hay que tener en cuenta que España fue uno de los mercados más afectados de Europa durante la pandemia.
En términos de ahorro, el nacional como porcentaje del PIB disminuyó al 21,3% en 2020 en comparación con el 22,9% en 2019. El consumo privado nominal se situó en 717 mil millones de dólares, lo que representa una disminución del 10,3% en 2020. Mientras que el consumo gubernamental nominal se situó en 282.000 millones de dólares, lo que representa un aumento del 7,2% en 2020.
El impacto de la pandemia en Europa
El crecimiento de la riqueza de las personas con un elevado patrimonio neto (HNWI) ha superado al crecimiento de la población con un elevado patrimonio neto, un 4,5% frente a un 2,8%, pero ambas han caído por debajo de las medias mundiales.
Los mayores mercados, como Alemania (4,7%), Francia (1,7%) y Rusia (1,2%), han demostrado un crecimiento de la población con altos patrimonios muy lento. Mientras que la del Reino Unido cayó un 3%, coincidiendo con su mayor contracción económica desde 1709, ya que el PIB cayó un 9,9%.
Por otro lado, Dinamarca, Luxemburgo, Suecia y Finlandia han experimentado un crecimiento por encima de la media global, tanto en el aumento de la riqueza como de población. Unas cuantas excepciones teniendo en cuenta que en 2020 los mercados de renta fija experimentaron pérdidas. El índice Stoxx 600 cerró el año con un descenso del 3,8%, mientras que el CAC 40 descendió un 7,1%, el FTSE un 14%, y el IBEX cerró con una caída cera del 15%, alzándose como los mercados que sufrieron un mayor impacto en Europa.
El crecimiento apagado de la región se puede atribuir al impacto más severo que tuvo la pandemia en los mercados europeos y su alta exposición a sectores que salieron muy dañados, tales como la moda, el turismo y retail, frente a sectores afectados de manera más positiva como la tecnología. A pesar de las asignaciones internacionales estratégicas de los gestores europeos, estas industrias que sufrieron un mayor impacto influyeron más en la riqueza de los altos patrimonios que, por ejemplo en Norteamérica, donde la tecnología fue más clave.
Pixabay CC0 Public Domain. América del Norte rompe la tendencia de los últimos 5 años y supera a Asia-Pacífico tanto en población como en patrimonio de las grandes fortunas
El número de individuos con un elevado patrimonio neto (HNWI) creció un 6,3%, superando el umbral de los 20 millones, mientras que su patrimonio aumentó un 7,6% en 2020, hasta alcanzar los casi 80 billones de dólares. Impulsada por la subida de los mercados de renta variable y los estímulos gubernamentales, Norteamérica superó a Asia-Pacífico (APAC) y se convierte en el líder en 2020 tanto número de grandes fortunas como de su patrimonio. Unos datos que proporciona el World Wealth Report (WWR) de Capgemini, un estudio que analiza la evolución de la riqueza global en el último año y las tendencias e influencias de las grandes fortunas en el último cuarto de siglo.
En 2020, el segmento de los ultramillonarios lideró el crecimiento global de la población y el volumen de riqueza de las grandes fortunas, con un 9,6% y un 9,1%, respectivamente, mientras que los millonarios próximos y los millonarios de nivel medio tuvieron un crecimiento de la población y de la riqueza menor, en torno al 6% y el 8%, respectivamente.
Según el informe, las grandes fortunas se han involucrado más en sus inversiones en los últimos 25 años, y ahora buscan apoyo de asesoramiento.A medida que los agentes tecnológicos siguen entrando en el ámbito de la gestión de patrimonios, las empresas de gestión de patrimonios deben avanzar hacia el asesoramiento tecnológico y hacia modelos de negocio hiperpersonalizados.Cuando el COVID-19 trajo consigo la tercera crisis económica mundial del siglo XXI, las enseñanzas de la burbuja tecnológica de 2002 y la crisis financiera mundial de 2008 siguieron señalando la tendencia de autodirigir las inversiones en un mercado en alza, pero durante la crisis y ante la volatilidad del mercado, vuelven a buscar asesoramiento.
Las capacidades de asesoramiento híbrido basadas en la interacción humana y las herramientas digitales son clave
Los avances tecnológicos, los cambios en la dinámica social, los nuevos agentes del ecosistema, la democratización de la gestión de las inversiones y el auge de los canales y activos digitales, influirán en el éxito o el fracaso de las empresas de gestión de patrimonios en el futuro. Las grandes fortunas actuales están interesadas en modelos híbridos y buscan cada vez más una combinación de interacción digital y directa.
El 34% de los HNWIs dice estar aprovechando activamente los servicios de WealthTech.Además, las firmas de gestión de patrimonios consideran que las WealthTechs con experiencia en el ciclo de vida de los consumidores son colaboradores idóneos que pueden mejorar sus capacidades, su alcance y su capacidad de respuesta a las tendencias del mercado. Las dos razones principales, identificadas por los participantes en la encuesta ejecutiva, para asociarse con las WealthTechs son: obtener acceso a nuevos segmentos de clientes y proporcionar ofertas nuevas y únicas para los clientes.
«El sector de la gestión de patrimonios debe ampliar sus fronteras para la atención de los clientes y prestar un mejor servicio a las grandes fortunas acostumbradas a la comodidad y la personalización de BigTech», afirma Anirban Bose, director general de la Unidad de Negocio Estratégico de Servicios Financieros y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo Capgemini. «Invertir en tecnología y talento es una necesidad crítica para que las empresas de gestión de patrimonios mantengan su cuota de mercado a medida que las WealthTechs siguen creciendo, y se avecina la entrada de las BigTech en el espacio».
La adopción de habilidades tecnológicas y la reconversión del talento impulsarán la transformación
En medio de un proceso disruptivo cada vez más rápido, las empresas de gestión de patrimonios pueden crear modelos operativos resistentes y ágiles invirtiendo en tecnologías como la nube, las APIs y los microservicios. Aunque la reputación del sector, en cuanto a conocimientos y experiencia, sigue siendo su principal punto fuerte, las empresas tendrán que incorporar conocimientos basados en datos a sus estrategias de inversión y de captación de clientes. El rendimiento de las inversiones seguirá siendo primordial, pero las empresas también tendrán que centrarse en ofrecer valor, así como opciones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG).
La gestión de patrimonios ha sido y sigue siendo un negocio basado en las relaciones. Dado que los perfiles de los clientes de la gestión patrimonial evolucionan rápidamente para incluir a los millennial y a la Generación Z, a las mujeres y a las familias no tradicionales, entre otros, las empresas deben formar a sus asesores y a su personal para que puedan satisfacer las expectativas y los comportamientos de clientes de segmentos más diversos. Según el informe, el camino a seguir consiste en contratar y habilitar digitalmente a una plantilla de asesores heterogénea, al tiempo que se capacita el personal para que pueda relacionarse con una variedad de segmentos de clientes. Sin embargo, el 63% de los asesores encuestados afirma no estar satisfecho con los esfuerzos de su empresa de gestión patrimonial para proporcionar herramientas/formación que permitan satisfacer las cambiantes necesidades de los clientes.
Para satisfacer las expectativas de los HNWI, las empresas también necesitarán estrategias de BigTech con hiperpersonalización, ofertas para diferentes estilos de vida e interfaces intuitivas integradas para mantener la relevancia entre una base de clientes diversa.
Cambios en el sector y en los clientes que favorecen la diversificación en la gestión de patrimonios
Con el actual repunte del mercado bursátil, las grandes fortunas también buscan diversificar su cartera con inversiones alternativas. La inversión sostenible está madurando, ya que el 43% de los ultramillonarios y el 39% de las grandes fortunas más jóvenes (edad ≤40 años) es propenso a solicitar una puntuación ESG para los productos ofrecidos por su empresa. Además, el 72% de individuos con grandes fortunas encuestados afirma haber invertido en criptomonedas y el 74% en otros activos digitales como nombres de dominio de sitios web o aplicaciones. Las sociedades de adquisición con fines especiales (SPAC) son cada vez más populares, mientras que los tokens no fungibles (NFT) están ganando poco a poco credibilidad como activos.
Pixabay CC0 Public Domain. Las instituciones europeas lideran el aumento de las emisiones de bonos verdes, sociales y ligados a la sostenibilidad
La emisión de bonos verdes, sociales y ligados a la sostenibilidad (GSS) por parte de 10 de las mayores instituciones supranacionales del mundo se ha disparado en los últimos 18 meses, llegando a alcanzar los 184.000 millones de euros en bonos en circulación a mediados de mayo. Esto supone multiplicar por tres las cifras de finales de 2019.
“Los emisores supranacionales han recurrido cada vez más a los bonos GSS para financiar sus actividades derivadas de las consecuencias del COVID-19. Esto aumenta la disponibilidad a nivel global de bonos GSS, impulsa la credibilidad de los objetivos de financiación climática de las entidades supranacionales y refuerza la importancia de sus mandatos relacionados con la sociedad y la sostenibilidad», afirma Alvise Lennkh, subdirector de calificaciones soberanas y del sector público de Scope Ratings.
Según sus expectativas, la emisión de bonos supranacionales seguirá aumentando a medio plazo. La mayor necesidad de financiación de las instituciones supranacionales para apoyar a las empresas, los hogares y los Estados en la crisis del COVID-19 ha impulsado el crecimiento y la diversificación de la emisión de bonos GSS.
En concreto, el importe de este tipo de bonos en circulación emitidos por emisores supranacionales seleccionados (BAD, BAfD, BAII, BCE, BERD, BEI, UE, BID, BIRF, NIB) ascendía a 184.000 millones de euros a 20 de mayo de este año, lo que supone un aumento del 225 % respecto a los 57.000 millones de euros de finales de 2019.
El experto recuerda que los bonos sociales representan actualmente el 55% de las emisiones de GSS. Este tipo de bonos se han visto impulsados principalmente por la emisión de bonos sociales de la Comisión Europea para el programa de ayudas temporales para mitigar los riesgos de desempleo en caso de emergencia (SURE). En cambio, los bonos verdes suponen el 31% de estas emisiones GSS, mientras que a finales de 2019 representaban el 85%. «La UE se ha convertido en el mayor emisor de GSS a través de sus bonos SURE con etiqueta social», afirma Lennkh.
La cartera de bonos de la UE en materia de GSS asciende ahora a casi 90.000 millones de euros, lo que representa el 43% del saldo vivo mundial en este tipo de bonos. La emisión de bonos relacionados con el fondo de la UE Próxima Generación aumentará aún más el volumen, ya que está previsto que el 30% del total de los 800.000 millones de euros se emitan en forma de bonos verdes en los próximos años. Con un endeudamiento medio anual probable de unos 150.000 millones de euros, esto podría ampliar el mercado de los bonos verdes en 45.000 millones de euros al año. Otros actores principales son el Banco Europeo de Inversiones – BEI (actualmente con 38.500 millones de euros en bonos de GSS en circulación, sobre todo en bonos verdes) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento – BIRF (13.500 millones de euros, también sobre todo en bonos verdes).
Los organismos de financiación del sector privado se han fijado objetivos para sus actividades de financiación del clima, reflejando los cambios en los mandatos y los marcos operativos. Por ejemplo, el BAII (Banco Asiático de Inversión en Infraestructura), el BERD (Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo) y el BEI (Banco Europeo de Inversiones) se proponen alcanzar una cuota del 50% de financiación verde en sus compromisos anuales para 2025. “Por eso esperamos que los organismos supranacionales, soberanos y agencias aumenten la emisión de GSS a medio plazo, especialmente en el mercado de bonos verdes o de sostenibilidad, para destacar a los inversores la credibilidad de sus objetivos”, concluye Lennkh.