Pixabay CC0 Public Domain. La Obra Social de las entidades de CECA sigue encabezando la inversión social privada en España
CECA ha celebrado la Comisión de Fundaciones y Obra Social, un encuentro anual que reúne a las fundaciones vinculadas a la asociación y que asesora al Consejo de Administración en materia de Obra Social.
En el evento se ha explicado en detalle la memoria anual 2020 que recoge las principales cifras y actividades que las entidades de CECA llevaron a cabo en materia de Obra Social durante el pasado año. La clausura del acto corrió a cargo del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, que fue presentado por José María Méndez, director general de CECA.
El ministro de Cultura y Deporte alabó la labor “tan necesaria” que la Obra Social de CECA realiza “en los ámbitos de la Cultura y el Patrimonio, del Deporte y del Ocio, de la Educación y la Investigación, del Medio Ambiente, o del Desarrollo Local y la Creación de Empleo, a lo largo y ancho de toda la geografía española”, y resaltó el hecho de que en 2020 se hubiera logrado “movilizar más de 770 millones de euros para iniciativas de Obra y Acción Social”.
En la jornada se ha resaltado que la Obra Social de CECA encabeza la inversión social privada en España, una de las principales vías de contribución al desarrollo y a la igualdad de oportunidades entre los colectivos más vulnerables.
Teniendo en cuenta la particularidad del año 2020, un ejercicio marcado por la pandemia, el incremento de la inversión en Obra Social de 2014 a 2020 es del 8,75%, llegando a alcanzar los 772 millones de euros, en una muestra del compromiso con la sociedad. Esta dotación ha permitido la puesta en marcha de alrededor de 49.000 actividades de las que se han beneficiado un total de 24.688.140 personas.
En 2020, Acción Social ha sido el área donde se ha dedicado un mayor porcentaje de inversión, un 42,36%. Se han destinado 327 millones de euros a programas como bancos de alimentos y comedores sociales. El segundo lugar lo ocupa el área de Educación e Investigación que, con una inversión de 209 millones de euros, ha alcanzado a más de 8,7 millones de beneficiarios, con lo que ha desarrollado más de 350 proyectos de investigación frente al COVID-19.
Asimismo, el sector CECA ha invertido en 2020 más de 74 millones de euros en programas de Desarrollo Local y Creación de Empleo para hacer frente a la crisis sanitaria, poniendo de manifiesto la capilaridad de las entidades en sus territorios.
Iniciativas desarrolladas para mitigar el impacto económico y social de la pandemia
Especialmente relevante ha sido la contribución de las entidades CECA durante el delicado contexto derivado de la pandemia. Desde el inicio de la crisis sanitaria, las iniciativas desarrolladas han continuado diversificando su labor, atendiendo a distintas áreas. Entre otros ámbitos, las ayudas han sido destinadas al abastecimiento de bancos de alimentos, la ampliación de becas comedor, la lucha contra la pobreza infantil, la investigación, la promoción del desarrollo local y la creación de empleo, el apoyo asistencial para colectivos en riesgo de exclusión social y personas mayores, y medidas para facilitar liquidez y financiación.
Las entidades CECA han demostrado su firme compromiso con la sociedad y los colectivos más vulnerables, adaptando sus recursos a las necesidades del momento, mediante la digitalización de sus programas o a través de la convocatoria de ayudas extraordinarias en apoyo a sus territorios. Esta capacidad de superación y adaptación al cambio, junto con la capilaridad, que caracteriza al sector, han permitido llegar a cada rincón de la sociedad en los momentos de mayor necesidad.
En su último informe, titulado “Asignación institucional al capital riesgo”,Willis Towers Watson demuestra que, si bien existen fuertes vientos de cola estructurales que impulsan el continuo aumento del capital riesgo en las carteras institucionales, este segmento debe evolucionar más activamente en la forma en que estructura sus inversiones para aprovechar plenamente el potencial de crecimiento.
Una de las áreas de interés del grupo de trabajo creado por Willis Towers Watson es analizar el potencial de un nuevo tipo de gestión pasiva, dentro del capital riesgo, que permita a los propietarios de activos acceder a estas inversiones de manera eficiente. Mediante una evaluación activa se analizan compañías establecidas, con una sólida gestión y fuertes flujos de caja, para dilucidar si se encuentran bien posicionadas para acrecentar sus beneficios en un horizonte temporal más largo de lo que permiten las estructuras actuales.
Tal y como explica Jake Neher, Senior Associate de Inversiones en España, «durante las últimas décadas, el modelo estructural en el área del capital riesgo ha sido relativamente estático. Este modelo ha funcionado durante un periodo, pero ya nos encontramos con una nueva generación de inversores más amplia y con diferentes prioridades, esto nos lleva a repensar el modelo actual y buscar mayor innovación de cara al futuro”.
Además, la entidad anima a los gestores de capital riesgo a tomar medidas adicionales para mejorar sus estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Como parte de este esfuerzo, ha desarrollado un conjunto de principios de guía para ayudarles a formular sus propios marcos, incluyendo el apoyo a la hora de informar sobre las emisiones de carbono que generan sus inversiones, como primer paso en el camino hacia las cero emisiones.
“Podríamos estar asistiendo a una revisión completa de la forma en la que se estructuran algunos fondos de capital riesgo. Por ejemplo, las condiciones específicas de los fondos pueden hacer que los gestores de capital riesgo se vean presionados para deshacer sus inversiones antes de tiempo con el fin de facilitar la captación de fondos, mientras que los fondos a largo plazo y las estructuras «evergreen» podrían ser una forma de mitigar la necesidad de hacerlo. Podría facilitar la creación de una forma de «comprar y mantener» el capital privado que se adaptase mejor a un inversor con un horizonte de inversión a largo plazo», comenta Andrew Brown, director de investigación de capital riesgo de Willis Towers Watson.
Pixabay CC0 Public DomainBence Balla Schottner. Bence Balla Schottner
Con anterioridad, hemos resaltado las similitudes entre la gestión de activos y el fútbol y, tras la ola de COVID-19 que ha sacudido el mundo en los 12 últimos meses, nuestros pensamientos vuelven a centrase en esos paralelismos.
En algunas ocasiones en 2020, la inversión en el Reino Unido se asemejaba en cierto modo a la experiencia en los estadios de fútbol el año pasado: ¡sin la multitud, el juego era bastante soso! Los «espíritus animales», ya debilitados por las prolongadas negociaciones del Brexit y la consiguiente incertidumbre, se vieron aniquilados por el estallido de la pandemia el pasado mes de marzo. Los inversores huyeron despavoridos, los precios de las acciones reflejaban escasa esperanza y parecía imposible que estos negocios pudieran sobrevivir: era momento de actuar, y preguntar después. En consecuencia, la renta variable británica sufrió una caída de alrededor del 20% (1).
En otros artículos anteriores mencionamos que el mejor momento para invertir es cuando resulta incómodo hacerlo. Al fin y al cabo, conocemos los peligros que entraña intentar adivinar la evolución del mercado, sobre todo cuando nos equivocamos (gráfico 1). Nos alegramos de haber mantenido la calma, perseverado y adquirido más de esas compañías atribuladas.
Un partido de dos tiempos
Ha sido un verdadero partido de dos tiempos para alcanzar el punto actual. El mercado es propenso a encasillar a los inversores: o eres defensor acérrimo del estilo «valor» o un exaltado adepto del estilo «crecimiento». No obstante, nosotros creemos que el panorama presenta más matices: el segmento de crecimiento de calidad mostró un buen comportamiento durante la pasada primavera, mientras que el segmento de valor se vio vapuleado. Ahora bien, desde el anuncio de las vacunas en noviembre y el posterior éxito del programa de vacunación, el estilo valor ha vuelto a resurgir con fuerza. La rentabilidad superior cosechada por los valores de crecimiento durante muchos meses se evaporó en un solo día. Los valores que se beneficiaron de la pandemia se convirtieron en perdedores, y viceversa. Tanto en una mitad del campo como en la otra, muchos valores han acabado donde empezaron, aunque recorriendo vías diferentes.
Morrisons (2), por ejemplo, cosechó una excelente rentabilidad gracias al enorme volumen de negocio del papel higiénico, la nueva fiebre del oro (3). Ahora, no obstante, tras los costes adicionales que tuvo que soportar para preservar la competitividad mientras los confinamientos mantenían a las multitudes alejadas, la firma ha regresado a prácticamente el mismo nivel que antes de la crisis sanitaria. En el lado opuesto tenemos compañías como Wetherspoons: en un principio, con los pubs cerrados, su cotización se desplomó; ahora, sin embargo, tras una nueva recaudación de fondos y la perspectiva de reapertura del interior de los establecimientos de restauración, el precio de la acción es casi idéntico al de hace un año (4). Dos negocios que viajan por rutas diferentes, pero, como el salmón, vuelven al mismo lugar.
Prórroga…
Y ahora, más de año después del estallido de la COVID-19, nos adentramos en la prórroga, pero ¿cuál será el resultado final? La proliferación de inversores cuantitativos, operaciones con cestas de ETF e inversiones basadas en factores está ofreciendo algunos temas y compañías interesantes que no encajan en el estrecho marco valor/crecimiento. Se encuentran en un punto intermedio. Volvamos a utilizar Morrisons como ejemplo: la cadena de supermercados no está realmente sacando partido de la apertura del comercio ni tampoco registró un comportamiento extraordinario en 2020 en el contexto de la crisis. Ahora bien, se anotó muchas ventas adicionales a principios de la pandemia y su negocio es ahora más robusto que durante el periodo prepandémico: lo que pasa es que esto no está reflejado en el precio de la acción. Lo mismo ocurre con Pearson y Tate & Lyle, sus valoraciones no reflejan su potencial.
En nuestra opinión, el Reino Unido sigue siendo barato, reflejo del proceso de desinversión que han sufrido los valores británicos y, posteriormente, de la incertidumbre sobre el Brexit y el coronavirus. Sin embargo, esa incertidumbre ya se ha disipado y el mercado ofrece una exposición mundial así como unos atractivos factores cambiarios y de gobernanza. Siguen existiendo oportunidades de arbitraje de valoraciones en firmas mundiales cotizadas en el Reino Unido que presentan significativos descuentos en términos de PER (ratio precio-beneficios) con respecto a sus competidores extranjeros. En este contexto, la actividad de fusiones y adquisiciones alcanza niveles récord, al menos entre los participantes atípicos del mercado bursátil británico; algunos ejemplos recientes son Aggreko, RSA, G4S, William Hill y Signature Aviation (5). Esperamos más ofertas de fusión y adquisición en el futuro.
Habida cuenta del ingente plan de gasto del presidente Biden y de Estados Unidos (de más de 1 billón de dólares) y de la voluntad de los bancos centrales de permitir que las economías funcionen a plena capacidad, el espectro de la inflación está asomando la cabeza. Se ha observado un movimiento apresurado hacia las commodities y los bancos, lo que sugiere un retorno a los «locos años veinte», cuando el crecimiento mundial se vio impulsado por el sentimiento de la posguerra. No obstante, lo que no sabemos es si se trata de un fenómeno pasajero, influenciado por las insólitas tendencias de la demanda durante la pandemia o por las perturbaciones en la oferta que provocan subidas de precios a corto plazo.
Al igual que los campos de fútbol, estamos asistiendo al regreso de la multitud al mercado británico. Si continuamos con la metáfora, podríamos decir que el Reino Unido ha estado languideciendo en la relegada zona roja del gráfico 2 en los últimos años, pero ahora parece menos desdeñado por los gestores de activos extranjeros y está subiendo en la clasificación y abriéndose camino en Europa.
He aquí la ironía: son estas nuevas caras en la multitud (a saber, los inversores extranjeros que quizás no estén traumatizados por no haber estado en el Reino Unido en los últimos años) los que se preparan para recoger los frutos, en lugar de los inversores radicados en el país anglosajón (los tradicionales socios abonados, por así decirlo) que temen otra «recuperación» fallida y, por lo tanto, apuestan más bien por productos de crecimiento mundiales. ¿Tal vez no han escuchado hablar sobre la reversión de la globalización? Al fin y al cabo, como sucedió en el periodo 2000-2007, el Reino Unido es perfectamente capaz de superar en rentabilidad a Estados Unidos (gráfico 3).
Ahora bien, en lugar de una simple rotación hacia el estilo valor, con reflación y una fiebre por las finanzas, los bancos y las minas (a nuestro parecer, no nos hallamos al principio de un superciclo), privilegiamos una reevaluación más lenta de todo el mercado británico. No se trata solo de los valores muy infravalorados (deep value) ni de los valores de crecimiento de elevada calidad: la renta variable británica ofrece mucho más que eso y deseamos contar con flexibilidad para afrontar múltiples escenarios. Un centrocampista, por decirlo de algún modo: bueno en defensa pero capaz de marcar goles.
… ¿y penaltis?
No cabe duda de que el futuro se presenta interesante, con varios puntos que deben tenerse en cuenta. La gente se siente envalentonada, pero ¿qué pasará cuando se retiren los estímulos fiscales y terminen las suspensiones temporales de los contratos laborales? Por desgracia, se darán casos de insolvencia, más de los que se vieron tras la crisis financiera mundial, dado que los bancos disponen de más capital y pueden permitirse exigir el reembolso de sus deudas tóxicas.
Un periodo sostenido de subida real de la inflación, no solo ruido y sobresaltos, limitaría el margen de maniobra de la Reserva Federal estadounidense. ¿No se hará nada por impedir que el presidente de la Fed, Jerome Powell, deje que la economía se desboque? ¿Durante cuánto tiempo mantendrán los bancos centrales del mundo el control sobre los mercados? En tres meses, la Fed ha incrementado el déficit estadounidense hasta un nivel superior al de las cinco recesiones pasadas en conjunto (1974, 1982, principios de la década de 1990, 2000 y 2008) (6). Cómo evolucionará la situación será determinante.
Una mirada hacia el futuro
El Reino Unido sigue siendo terreno abonado. Los ámbitos que atravesaban mayores dificultades han registrado un notorio repunte, aunque todavía queda mucho más camino por recorrer. Esto no solo se debe, en nuestra opinión, al resurgir del estilo valor o de la inflación. Como gestores activos, consideramos que se trata de una reevaluación general de las compañías británicas cotizadas en el mercado bursátil del Reino Unido. Atesoramos una dilatada experiencia, hemos atravesado ciclos bajistas en el pasado y sabemos que ser flexibles y mantener una mente abierta en relación con los sectores del mercado en dificultades acaba dando frutos.
Habría sido valiente concentrar todas las apuestas en las operaciones relacionadas con la apertura tras los confinamientos, aun cuando, en retrospectiva, era lo correcto, aunque afortunadamente logramos una satisfactoria cosecha. También habría sido equivocado apostarlo todo a la resiliencia; quizás ahora resulte demasiado simplista seguir adquiriendo cada vez más valores bancarios y commodities y centrarse en el tema de la reflación.
El mercado británico presentará más matices, por lo que la selección de activos cobrará vital importancia, y contamos con el equipo y la estructura necesaria para ello. Nuestro proceso de análisis fundamental nos permite descubrir «joyas ocultas», escudriñamos los mercados para encontrar valores desdeñados que han decepcionado pero que siguen constituyendo buenos negocios con asuntos pendientes, e interactuamos activamente con los equipos directivos de las compañías para investigar los factores que impulsan o lastran sus resultados.
También manifestamos nuestra opinión sobre asuntos relativos a la administración y gobernanza (algo que, para volver al tema del fútbol, los «seis grandes» podrían haber considerado antes de lanzar el desventurado proyecto de la Superliga Europea) (7). En resumen, disponemos de todo lo necesario para implementar una gestión activa de éxito. Seremos pragmáticos y pacientes, ya que la recuperación del Reino Unido tiene visos de deparar las oportunidades que ha venido prometiendo desde hace casi una década.
Tribuna de Richard Colwell, responsable de renta variable Reino Unido en Columbia Threadneedle Investments.
Anotaciones:
1 Bloomberg, 2020
2 La referencia a valores específicos no debe interpretarse como recomendación de ningún tipo.
3 https://news.sky.com/story/morrisons-sees-sales-boost-from-coronavirus-lockdown-11986845 12 May 2020
4 Bloomberg, enero de 2021
5 Bloomberg, abril de 2021
6 Longview, diciembre de 2020
7 FT.com, «Super League would break football’s essential promise», 19 de abril de 2021
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Pixabay CC0 Public Domain. Triodos Bank amplía su apoyo a los sectores cultural y creativo con el respaldo de la UE
Triodos Bank y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) han suscrito un acuerdo de garantía dirigido al sector cultural y creativo, que permitirá a la primera entidad facilitar hasta 200 millones de euros en préstamos a empresas de los sectores creativo y cultural durante los próximos dos años en España, los Países Bajos, Bélgica y Alemania.
El mecanismo, enmarcado en el Instrumento de Garantía de los Sectores Cultural y Creativo de la Unión Europea, respaldado por el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), brinda a las empresas acceso a financiación a un tipo de interés reducido o con menores requisitos de garantías. De esta forma, Triodos Bank facilitará financiación a una gama amplia de iniciativas orientadas principalmente al cine y los medios de comunicación, escuelas de arte, festivales de música y producciones teatrales y musicales.
Este es un paso más enla financiación de iniciativas culturales y artísticas como parte de las líneas estratégicas de Triodos Bank en Europa y en España. La sucursal española financia proyectos de este tipo desde el año 2012, año en el que comenzó también su colaboración estratégica con la sociedad de garantía recíproca Crea SGR, a través de un acuerdo que ha permitido la especialización y el posicionamiento de la entidad financiera en el sector audiovisual y de las artes escénicas y que ya ha superado los 200 millones de euros en financiación.
Un importante incentivo durante la crisis del COVID-19
En España, en un año tan difícil como 2020 para las disciplinas de arte y cultura debido a la crisis del COVID-19, Triodos Bank destinó al sector casi 115 millones de euros, el 7% de la cartera de préstamos de la sucursal española, y duplicó el número de operaciones.
En palabras de Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank, “Triodos Bank financia el arte y la cultura porque contribuyen a la sociedad, conectan ideas y personas y recogen, estimulan y alientan cambios positivos. Tenemos mucha experiencia en la financiación de proyectos culturales, cinematográficos, musicales y teatros, entre otras iniciativas. La alianza con FEI nos permite financiar iniciativas creativas y culturales que, por lo general, tendrían dificultades para acceder a mecanismos de crédito bancario convencionales. Este instrumento de garantía supone un incentivo de gran importancia, en especial ahora que la pandemia del COVID-19 y los confinamientos han sometido al sector cultural a una presión enorme».
«La cultura y el arte siguen bajo una presión enorme por las restricciones derivadas del COVID-19 implantadas en todos los países de la UE», afirma Alain Godard, responsable ejecutivo del Fondo Europeo de Inversiones. «Para salir de la crisis y reiniciar un crecimiento sostenible de estos sectores, la disponibilidad de financiación y su asequibilidad desempeñarán una función fundamental. Estamos muy satisfechos de la alianza con Triodos Bank porque contribuirá a hacer llegar la financiación europea, tan esencial, a las empresas que la necesitan».
El Comisario Europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, ha declarado: «La cultura y los artistas necesitan nuestro apoyo en la crisis de COVID-19. El acuerdo alcanzado hoy con Triodos Bank y el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), apoyado por el FEIE en el marco del Mecanismo de Garantía de los Sectores Cultural y Creativo de la UE, desbloqueará hasta 200 millones de euros en préstamos para las empresas culturales y creativas de España, Bélgica, los Países Bajos y Alemania. Ayudará a su recuperación para que sigan contribuyendo al rico panorama cultural de Europa».
Empresas sociales
El Fondo Europeo de Inversiones (FEI) y Triodos Bank han forjado una alianza destinada a empresas sociales. En 2018, firmaron el primer acuerdo de garantía dirigido a este tipo de empresas en Países Bajos, y dentro del marco del Programa Europeo de Empleo e Innovación Social. Desde entonces, Triodos Bank ha formalizado en torno a 450 operaciones en virtud del acuerdo de garantía para empresas sociales en España, los Países Bajos y Bélgica.
Tras el éxito de lanzamiento del Amundi Funds Protect -en cerca de un año se han alcanzado los 995 millones de euros-, Sabadell ha completado la gama de soluciones con capital parcialmente garantizado con el lanzamiento de un nuevo fondo, Sabadell Consolida 94.
“Este tipo de fondos permiten a Banco Sabadell diferenciarse de nuestros principales competidores al poder ofrecer productos que se amoldan a los clientes con un perfil más conservador que quieren obtener rentabilidad con una alta protección de su capital frente a los movimientos de los mercados financieros”, explican desde la gestora.
El nuevo fondo, Sabadell Consolida 94, ofrece la posibilidad de participar en la evolución de los mercados financieros, al mismo tiempo que proporciona una protección parcial y permanente de la inversión. Al comienzo de cada año se determina el valor liquidativo consolidado, que será del 94% del valor liquidativo de cierre del año.
“Este es uno de los elementos diferentes respecto al Amundi Funds Protect 90: el valor liquidativo que se protege siempre es el mismo a lo largo del año para actualizarse al principio del siguiente año”, explican. De esta forma, si durante el año hubiera un comportamiento negativo de los mercados financieros que llevaran a tocar la garantía del 94%, el fondo permanecería en cash hasta el 1 de enero del siguiente año donde comenzaría de nuevo con todo su potencial de inversión para aprovecharse la recuperación de los mercados financieros. La protección tiene garantía formal de Amundi, S.A. (A+ Fitch Ratings).
La búsqueda de rentabilidad se lleva a cabo a través de un universo de inversión amplio y diversificado. Así, es un fondo multiactivo que puede invertir en cualquier clase de activo, región, sector, divisa o instrumento financiero. El fondo invertirá más del 50% del patrimonio en fondos de inversión. Puede invertir hasta un 30% de su patrimonio neto en renta variable.
El proceso de gestión sigue una estrategia dinámica de preservación de capital, en la que los activos se reasignan constantemente entre el objetivo de crecimiento y el de preservación de capital, según el análisis que haga el equipo de inversión de los factores de mercado.
Diferentes mercados
En mercados alcistas, los inversores gozan de un mayor nivel de protección al ajustarse el nivel de protección al principio de cada año. En este escenario el fondo seguirá la evolución de los mercados; sin embargo, si los activos de riesgo suben agresivamente, el mecanismo para asegurar dicha protección puede limitar la capacidad del fondo para beneficiarse de toda la subida.
En mercados bajistas, el valor liquidativo puede caer hasta llevar al fondo a una inversión total en activos del mercado monetario. En este caso, puede dejar de aprovechar el potencial de rendimiento de los activos de riesgo hasta el inicio del siguiente año cuando volverá a tener todo el presupuesto de riesgo disponible.
El nivel de riesgo del fondo es de 3 sobre 7. El horizonte temporal mínimo recomendado es de tres años, pero la liquidez es inmediata y valor de mercado sin comisión por salida. La inversión mínima es de 30 euros y la comisión anual de gestión, del 0,93%.
Foto cedidaPhilippe Chaumel, última incorporación como gestor en Groupama AM. . Groupama AM amplía su gama de expertises de convicción con la contratación de Philippe Chaumel
Groupama Asset Management ha anunciado la incorporación de Philippe Chaumel y el lanzamiento de una nueva estrategia de renta variable value, ampliando así su gama de expertises de convicción.
Según explica la gestora, en línea con su filosofía y enfoque de convicciones basado en un análisis profundo de los valores y una alta selectividad (stock-picking) le permitirá ofrecer nuevas soluciones de inversión de la mano de Philippe Chaumel, profesional de gran reconocimiento dentro de la industria y con una larga trayectoria en los mercados financieros.
“El conocimiento y la experiencia de Philippe Chaumel en la gestión de renta variable nos permitirá ampliar aún más nuestra oferta de gestión, con un alto valor añadido para nuestros clientes inversores. La ambición de Groupama Asset Management es ser uno de los líderes multiespecialistas del mercado a largo plazo”, ha señalado Mirela Agache Durand, directora general de Groupama AM.
Philippe Chaumel, cuenta con más de 33 años de experiencia en los mercados financieros, entre la intermediación y la gestión de activos. Chaumel procede de la estructura empresarial SPPI Finance en la que lanzó y gestionó fondos de inversión. Entre 2003 y 2016, fue socio director y co-director de gestión de Rothschild & Cie Gestion, donde contribuyó al desarrollo de la división de renta variable, renta fija y gestión diversificada. Anteriormente, Philippe trabajó en Goldman Sachs (Director Ejecutivo Francia 2002-2003), Schroders y Abn Amro Securities.
Vontobel acaba de ampliar su paquete de fondos sostenibles con la incorporación de un nuevo fondo de impacto global de renta variable. Para gestionarlo ha nombrado a Elena Tedesco, una gestora de carteras con gran experiencia que pasa a reforzar el creciente equipo de Listed Impact de Vontobel.
Elena Tedesco se incorporó a Vontobel el 7 de junio como gestora de carteras a cargo del Vontobel Fund II – Global Impact Equities recientemente lanzado. Antes de llegar a Vontobel, Elena era corresponsable de la gestión de carteras en el ámbito de las estrategias ESG de los mercados emergentes globales y directora de sostenibilidad para el equipo de Mercados emergentes globales en Federated Hermes.
Cuenta con más de 20 años de experiencia en la integración de criterios de sostenibilidad en análisis fundamental de renta variable y en el correspondienteengagement con las empresas y fue la encargada de desarrollar el enfoque de inversión asociado a la sostenibilidad y los factores ESG en el ámbito de las estrategias de renta variable de mercados emergentes de Federated Hermes. Anteriormente, trabajó como analista en Deminor, una boutique de análisis independiente con sede en Bélgica que ahora forma parte de ISS dentro del grupo Deutsche Börse. Es licenciada en Economía y Administración de Empresas, tiene un máster en Asuntos Económicos Europeos por el College of Europe y cuenta también con el título de Analista Financiero Certificado (CFA).
El nuevo fondo Global Impact Equities pretende ofrecer un «doble dividendo» a los inversores mediante la inversión en empresas que contribuyen al progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y la consecución de un rendimiento atractivo. El fondo invierte en empresas que están ayudando a abordar desafíos críticos de la actualidad, como la contaminación y el cambio climático, la escasez de recursos, la distribución de alimentos, el crecimiento demográfico, la insuficiencia de atención sanitaria, el aumento de las desigualdades, la exclusión financiera y el analfabetismo.Según el Reglamento de divulgación financiera sostenible (SFDR, por sus siglas en inglés), el fondose clasifica como un fondo del artículo 9.
El fondo se dirige a ocho áreas de inversión, cuatro de las cuales se centran en empresas que trabajan para mejorar el medio ambiente: energía limpia, agua limpia, ciudades sostenibles e industrias y tecnologías innovadoras. Las otras cuatro corresponden al cambio social: buena salud y bienestar, alimentación sostenible, consumo responsable e igualdad de oportunidades.
«Elena se ha labrado una excelente reputación en el sector como experta en sostenibilidad y durante las últimas dos décadas ha estado a la vanguardia en el campo de las inversiones ESG. Su amplio bagaje y experiencia en cuestiones de ESG en general y, más específicamente, en la inversión de impacto resultará de gran importancia para seguir reforzando los conocimientos especializados de Vontobel en este ámbito con el fin de generar valor para nuestros clientes», comenta Dan Scott, Head of Impact & Thematics.
«Creemos que el aumento de la demanda de soluciones innovadoras que contribuyan a mejorar el medio ambiente y a cambiar la sociedad dará lugar a una ampliación de las cuotas de mercado, a un poder de fijación de precios y a un aumento de los precios de las acciones. Además, estas empresas están menos expuestas que sus competidoras al endurecimiento de la regulación. Con este fondo de impacto positivo queremos crear un cambio real y tangible y mantener nuestro compromiso con las empresas para abordar los problemas sociales y medioambientales más acuciantes«, explica Elena Tedesco, gestora de carteras.
Vontobel lleva desde 2008 ofreciendo soluciones sostenibles y de impacto. El lanzamiento del fondo Global Impact Equities es un signo más de la determinación de la empresa de asumir responsabilidad sobre la influencia de las inversiones en la sociedad.
Foto cedida. La revisión del ritmo de compras del PEPP y la inflación acaparan la reunión del BCE
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne este jueves y revisará el ritmo de compras del PEPP en función de una nueva ronda de proyecciones macroeconómicas trimestrales. Pese a que los inversores tenían grandes expectativas en este encuentro, las valoraciones de las gestoras apuntan a que esta reunión tampoco dejará grandes anuncios y habrá que esperar a septiembre.
Actualmente, el BCE compra 80.000 millones de euros al mes en el marco del PEPP (Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia) y 20.000 millones de euros al mes en el marco de los programas regulares de compra de activos. El BCE podría decidir marcar un ritmo de compras algo menor en el marco del PEPP por consideraciones estacionales. Además, en la reunión de política monetaria de marzo arrojó luz sobre su plan estratégico, que comprende decisiones trimestrales del Consejo de Gobierno sobre el ritmo de compras del PEPP durante el trimestre siguiente, en lugar de que el Comité Ejecutivo ejecute el programa de forma ágil y discrecional.
“Esperamos que esta postura se mantenga en líneas generales durante el próximo trimestre. El BCE considera que la configuración actual de las herramientas de política monetaria es suficientemente favorable, lo que no es fácil de conciliar con una previsión de inflación del IPCA del BCE para 2023 del 1,4%, previsión que probablemente no se revisará la próxima semana”, señala Konstantin Veit, portfolio manager en PIMCO.
Los propios miembros del BCE ya han dado pistas sobre cómo será esta reunión y han apuntado hacia una postura sin cambios en su política. Aunque Veit también considera que la reunión se saldará sin cambios importantes en la política monetaria, reconoce que la práctica de llevar a cabo una evaluación conjunta exhaustiva del estado actual de las condiciones de financiación frente a las perspectivas de inflación, en las reuniones en las que se dispone de nuevas previsiones de los funcionarios, hace que la reunión de junio sea una de las más interesantes.
En este sentido, señala que desde PIMCO esperan que “la revisión de la estrategia conduzca a una evolución en lugar de una revolución” y no prevén implicaciones radicales para la inversión como resultado del ejercicio. “Una proyección de inflación del IPCA del 1,4% para 2023 es muy baja, y plantea interrogantes sobre la interpretación de la estabilidad de precios por parte del BCE, y sobre una estrategia de mantener simplemente la configuración actual de la política monetaria durante más tiempo en lugar de relajar las condiciones de forma agresiva. El BCE tendrá que seguir siendo muy acomodaticio durante los próximos años y, en todo caso, las conclusiones de la revisión se inclinarán probablemente por la acomodación durante más tiempo y por la convencionalización de los instrumentos de política monetaria que hasta ahora no eran convencionales”, añade Veit.
Sobre la inflación,Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS Investment Management, señala que si el panorama macroeconómico a corto plazo podría justificar un indicio de una política ligeramente menos acomodaticia, las condiciones de financiación, que actualmente son uno de los factores clave que impulsa la política, de alguna manera se han endurecido y justifican la continuidad de la actual política monetaria. «Esperamos que a corto plazo la inflación y el crecimiento presenten un balance de riesgos equilibrado. Sin embargo, el panorama a medio plazo probablemente confirmará, por un lado, una inflación muy por debajo del objetivo y, por otro, que la brecha del PIB se cerrará a un ritmo muy lento. Por lo tanto, las condiciones de financiación más estrictas no serían bien recibidas en el escenario actual, con el riesgo de obstaculizar la lenta convergencia hacia el cierre de la brecha del PIB, que es la condición previa para que las presiones inflacionarias subyacentes comiencen a acumularse a medio plazo», añade Piazza.
Desde A&G Banca Privada consideran relevante la proyección que se dé del dato de inflación subyacente para los próximos años, aunque el mercado descuenta que se mantenga claramente por debajo del objetivo actual del BCE. “La decisión más importante a tomar en esta reunión es la variación o no en el ritmo de compras del PEPP. Pensamos que, cuando el BCE se decida a reducir el ritmo de compras del PEPP, probablemente esta medida venga acompañada con otras que ayudarían a mitigar el impacto alcista en TIRes. Entre las diferentes opciones que tiene la autoridad monetaria europea, podría optar por un incremento en el volumen de compras de bonos en el otro programa (APP) o un cambio en el forward guidance de tipos”, señala Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G Banca Privada.
Para algunas gestoras, sigue siendo demasiado pronto para que el BCE mueva ficha. “La reducción de las primas de riesgo de los países periféricos está alcanzando un nivel extremo que es difícil de justificar sin la Expansión Cuantitativa del BCE. El banco central ha absorbido una enorme cantidad de papel. El impacto de esta acción en los tipos libres de riesgo se estima que sea superior a los 100 puntos básicos, literalmente “aplastando” las primas de riesgo. Por todo ello, la reunión de esta semana del BCE debería dar lugar a pocos cambios, pues una reducción de la QE daría lugar a una reacción importante del mercado. Creemos que es demasiado pronto para asumir ese riesgo y que el BCE seguirá siendo impreciso sobre sus intenciones y continuará apoyando al mercado. Sin embargo, el debate va a seguir aumentando con la recuperación económica. La QE será cada vez más cuestionada por los halcones”, explica Stéphane Deo, Head of Markets Strategy de Ostrum AM (gestora del grupo Natixis Investment Managers).
En opinión de Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors, los movimientos del mercado en los últimos meses – subida de los tipos a largo plazo, la ampliación de los diferenciales y la subida del euro (hasta un 4% frente al dólar estadounidense desde marzo) – indican un endurecimiento de las condiciones financieras en la zona euro. «El BCE no puede ignorar esto. Este endurecimiento, como lo indicaron recientemente los funcionarios del banco central, refleja una economía en mejora en la zona euro, impulsada tanto por la aceleración de la demanda desde el exterior como, en el ámbito nacional, por la aceleración del lanzamiento de vacunas.
“Creemos que el BCE mantendrá su actual ritmo de compras de activos incluso en un contexto en el que la reactivación de la economía está ganando fuelle. No percibiríamos la decisión de reducir las compras como un indicio de que el BCE ha dado un giro restrictivo a su política monetaria, dado que la institución está centrada en mantener unas condiciones financieras laxas. Ello, sumado a una Reserva Federal que, a nuestro juicio, mantendrá una política monetaria flexible, brinda un contexto positivo para los activos de riesgo, incluida la renta variable europea”, añaden desde BlackRock.
En opinión de Ulrike Kastens, economista europeo de DWS, incluso si nada cambiara esta vez, es probable que el debate sobre el alcance del apoyo monetario necesario se intensifique a medida que se siga avanzando en la superación de la pandemia. “En este contexto, los resultados del Strategic Review previsto para septiembre probablemente jugarán un papel importante a la hora de determinar cómo calibrará el BCE su política monetaria en el futuro. En este sentido, el fin del apoyo expansivo será cauteloso para evitar distorsiones en el mercado. El BCE también seguirá preservando las condiciones de financiación favorables y, por tanto, seguirá actuando en el mercado. Sin embargo, es probable que el pico del apoyo monetario se alcance en el año en curso y que disminuya significativamente en 2022”, afirma.
Con independencia de cuál sea su decisión, Gilles Möec, economista jefe de AXA Investment Managers, cree que el enfoque más adecuado para el BCE es mantener intacto su discurso y mostrarse cauto. “De este modo, el Consejo dispondría de cierto margen de maniobra. No hay una definición estipulada de lo que significa significativamente más alto que en el primer trimestre, por lo que habría espacio para que el BCE bajara un poco de los actuales 80.000 millones de euros si las condiciones financieras pudieran mantenerse benignas este verano sin necesidad de una gran intervención del banco central, especialmente si se tienen en cuenta los factores estacionales. Alternativamente, el texto también podría eliminar la palabra significativamente, lo que sería más vinculante: señalaría la intención del BCE de reducir efectivamente el gasto, lo que dejaría de ser una mera opción. Por nuestra parte, no vemos cuál sería el propósito de esto, ya que reduciría la flexibilidad del BCE en un verano todavía incierto, y se interpretaría como una señal de que los halcones están ganando la discusión. Es probable que el jueves el banco central también anuncie una mejora de sus previsiones, dando la bienvenida a la reapertura en curso, pero, si lo hace, esperamos que venga acompañada de muchas palabras de cautela. Nuestra línea de base sigue siendo que el Consejo de Gobierno optará por retrasar cualquier decisión firme sobre el PEPP hasta el final del verano”, concluye Möec.
«El BCE no puede sugerir que busca una rápida normalización de la política, a riesgo de hacer subir los tipos de interés y el euro. En 2011, justo después de la Gran Recesión, endureció su política de forma preventiva. En la historia se han tomado decisiones monetarias más estimuladas», añade en este sentido Bruno Cavalier, economista jefe de Oddo BHF AM.
Por su parte, Diximier coincide con la visión de Möec: «El panorama relacionado con la pandemia del COVID-19 sigue siendo frágil, con la amenaza de variantes más contagiosas que potencialmente solo permiten una salida gradual de las restricciones sociales. Como resultado, es probable que las doves prevalezcan sobre los hawks con la extensión de un ritmo de compra significativamente más alto durante los próximos tres meses. La reducción (es decir, una moderación en la compra) no parece estar sobre la mesa. Este mensaje moderado debería apoyar a los mercados de bonos de la zona euro, que desde hace mucho tiempo incorporaron en gran medida en sus expectativas la naturaleza cuasi permanente de la presencia del BCE en los mercados».
Lo que sí esperan las gestoras, es que el BCE mejore sus perspectivas macro. «Es probable que el BCE reconozca la reducción de los riesgos. Asimismo, la actualización de las previsiones de los expertos probablemente dará lugar a una proyección de crecimiento del PIB para 2021 más elevada (actualmente del 4,0%) y también vemos un pronóstico de inflación más elevado (del 1,5% al 1,2% en 2021/22 actualmente). Nuestro análisis de las condiciones financieras del BCE resume los indicadores clave mencionados por sus miembros para evaluar las condiciones financieras. Muestra que no han cambiado mucho y que probablemente seguirán caracterizándose como favorables (con normas de crédito que siguen siendo estrictas)», explica Martin Wolburg, economista senior de Generali Insurance AM.
En este sentido, los expertos del banco privado suizo Julius Baer añaden que la reunión de mañana ofrecerá la próxima señal y orientación para los rendimientos europeos. Según su valoración, «los inversores temen que una revisión al alza de las perspectivas de crecimiento e inflación signifique que el BCE podría volver a frenar el ritmo del Programa de Compras de Emergencia (PEPP) en el próximo trimestre. Podría haber algunos desacuerdos en el seno del Consejo de Gobierno del BCE. Sin embargo, los riesgos para la recuperación y la decepcionante dinámica de la inflación siguen siendo importante».
Pixabay CC0 Public Domain. ¿A qué debates se enfrentará el futuro impuesto de sociedades a nivel mundial?
Tras años intentando tener protagonismo en la agenda política internacional, el G7 ha acordado, en principio, reformar el sistema fiscal global sentando las bases para que haya una tasa impositiva corporativa mínima del 15%, abordando así la evasión fiscal por parte de “las empresas multinacionales más grandes y rentables”. Ahora, el segundo paso será ver qué hace el G20, grupo que incluye países como China, India, México, Brasil y Rusia, que abordará la propuesta en su próxima cumbre de julio con la esperanza de que la OCDE pueda finalizar el acuerdo antes de fin de año.
Según los analistas de Banca March, pese a que el G7 no juega un papel formal en el proceso de discusión de esta nueva fiscalidad internacional, “el acuerdo dentro del grupo podría ejercer de revulsivo para alcanzar otro en las negociaciones formales que se están desarrollando al respecto en el G20 y en la OCDE”.
El objetivo de este impuesto es acabar con tres décadas de reducción de tasas a nivel mundial para intentar atraer a empresas extranjeras. “Las principales economías tienen como objetivo disuadir a las empresas multinacionales de trasladar los beneficios, y los ingresos fiscales, a los países con impuestos bajos, independientemente de dónde se realicen sus ventas. La semana pasada, Joe Biden, con el objetivo de alcanzar un mayor consenso internacional, redujo sus ambiciones sobre el tipo mínimo global a las multinacionales desde el 21% hasta el 15%. Además, abrió la posibilidad de permitir que una parte de los beneficios mundiales de las mayores empresas del planeta se graven en función de la localización de las ventas, exigencias que requerían Francia y Reino Unido”, explica el equipo de Portocolom AV.
En lo que coinciden la mayoría de las valoraciones es que a esta propuesta le queda un camino largo y con muchas aristas que limar para que sea una realidad. En opinión de Gilles Möec, economista jefe de AXA Investment Managers, “el acuerdo del G7 sobre el impuesto de sociedades a nivel mundial es parte de los funerales por el Consenso de Washington, otro golpe a un consenso ya debilitado. Con todo, hay incertidumbres importantes. Europa no quiere renunciar a sus tasas sobre los servicios digitales (DSTs) antes de que el Congreso de EE.UU. ratifique el acuerdo de la fiscalidad global, mientras que EE.UU. quiere la abolición inmediata de estas tasas. La coordinación apropiada sobre este asunto, por citar el comunicado del G7, requerirá esfuerzos por ambas partes”.
Al analizar el acuerdo del G7 sobre este, Möec advierte que los dos pilares del planteamiento de la OCDE quedan, por tanto, refrendados: “Habrá espacio para la imposición local de los beneficios en el punto de consumo, además de un tipo impositivo mínimo en todas partes”, señala el experto.
Sobre los motivos que mueven a los distintos actores, Moëc considera que “uno es común a todos los actores del G7: el interés por limitar una carrera a la baja que les permita cierta capacidad para gravar los beneficios de las empresas sin temer deslocalizaciones. Esto es especialmente acuciante para dos miembros que tienen planes concretos de elevar su propio tipo impositivo sobre las empresas, el Reino Unido y EE.UU., pero sospechamos que todos ellos están interesados en tener más margen de maniobra sobre esta fuente de financiación gubernamental”.
Es tal el interés de Estados Unido que, “para alentar a estas naciones a incluir dichos impuestos en el marco de impuestos mínimos que se acaba de acordar, Estados Unidos ha impuesto y luego suspendido simultáneamente aranceles del 25% sobre importaciones seleccionadas del Reino Unido, Italia, España, Austria, India y Turquía durante 180 días. mientras se ultiman los detalles finales del acuerdo fiscal global”, recuerda Norman Villamin, CIO Wealth Management de Union Bancaire Privée (UBP).
Respecto a la UE, indica que ha estado mostrando un superávit por cuenta corriente que ahora es probablemente estructural, lo que contrasta con los persistentes déficits de Estados Unidos. Como «máquina exportadora» de éxito, la UE tiene un interés menos claro que EE.UU. en que la actividad exterior de las empresas sea gravada localmente. “Sin embargo, un problema para Europa es su debilidad en la producción de alta tecnología, mientras que es un gran consumidor de este tipo de servicios. La posibilidad de gravar una parte de los beneficios de las Big Four digitales o GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) procedentes de las ventas europeas es muy tentadora. Por eso es tan crucial la articulación con el impuesto sobre los servicios digitales que se menciona en el comunicado”, explica el economista jefe de AXA IM.
Desde BofA señalan que los más críticos con este impuesto argumentan que será difícil de aplicar, especialmente en los países federales, donde este impuesto debería coordinarse con los federales y estatales/locales tendrían, lo cual podría ser “políticamente difícil”. Además, apunta que “los países que se queden fuera de un acuerdo de este tipo podrían acabar beneficiándose”.
Lo que sí argumenta la entidad es que estamos en un buen momento para abordar todos estos debates. “En nuestra opinión, el entorno político actual está maduro para avanzar en esta cuestión. Dado el aumento de la deuda mundial a causa de la pandemia y la respuesta fiscal, es probable que los impuestos tengan que aumentar en muchos países. EE.UU. es probablemente el país que tiene más margen de maniobra para seguir registrando grandes déficits, pero está liderando la carga del impuesto mínimo global”, argumentan.
¿Qué implica para los inversores?
Ahora bien, ¿qué supone esta iniciativa para los inversores? Según explica Villamin, con la tasa impositiva corporativa global mínima del 15% propuesta y los aumentos propuestos por la administración Biden, los impuestos empresariales efectivos del 13% pagados desde mediados de 2020 pueden experimentar la primera reversión en la presión fiscal de las empresas desde las reformas tributarias de Reagan en la década de 1980.
“Con la reducción de los impuestos empresariales efectivos (del 31% al 13% en la actualidad) que representan más del 30% del crecimiento de las ganancias empresariales de EE.UU. desde el cambio de siglo, las empresas tendrán que depender cada vez más de la expansión de sus márgenes y el crecimiento de los ingresos solo para mantener el creciente ritmo de crecimiento de las ganancias”, apunta Villamin.
El inversor tendrá que tener en cuenta que con un viento de cola fiscal y monetario, una recuperación cíclica en el crecimiento de los ingresos corporativos y los márgenes parece probable de cara al futuro. Sin embargo, advierte que “con la rápida innovación del espacio digital, la aceleración de la inversión en industrias sostenibles, el acortamiento de las cadenas de suministro y la creciente oposición política interna a la subcontratación, no vemos un impulso para una nueva ronda de expansión de márgenes en el horizonte, lo que sugiere que la selección de valores debería ser cada vez más valiosa de cara al futuro”.
Pixabay CC0 Public Domain. Aumenta el uso de ETFs para designar las posiciones de activos chinos en las carteras
Según un estudio realizado por NTree International Ltd en nombre de la gestora de inversiones China Post Global, en el que han participado 150 inversores institucionales y gestores europeos de patrimonios con un volumen de activos combinado de 292.800 millones de dólares, más del 78% de los encuestados esperan que se produzca un aumento del uso de ETFs para acceder a activos chinos en los próximos tres años.
“Nuestro estudio muestra la creciente demanda de clases de activos chinos entre los inversores institucionales, pero también el deseo de productos especializados e innovadores, como los ETF, que pueden proporcionar acceso a precios más competitivos”, apunta Tim Harvey, director general de NTree.
En este sentido, el informe señala que el 67% de los inversores institucionales creen que el uso de ETFs centrados en China aumentará de aquí a 2024, ya que proporcionan “una exposición más especializada y de nicho en renta variable china y renta fija china. Otro 60% afirmó que es porque hay una mayor innovación en el mercado de ETFs, más de la mitad, el 55%, apuntó que son más competitivos que los fondos de inversión, y el 54% dijo espera que con esta clase de exposición que su liquidez mejore.
El estudio también destaca el creciente interés por los mercados de capitales chinos, ya que un 75% de los inversores institucionales esperan que aumente la inversión extranjera en renta variable china y el 63% espera que aumente la inversión extranjera en renta fija.
“Esta fuerte demanda de exposición a China entre los inversores institucionales europeos no es una sorpresa, dado el excelente comportamiento del mercado de renta variable chino desde principios de 2020, y los incomparables rendimientos de los bonos disponibles en China en comparación con otras grandes economías. La demanda cada vez mayor de ETFs de China muestra la necesidad de soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades de los inversores”, añade Danny Dolan, director de Market Access.