Nueva gestora que llega a España de la mano de Selinca AV. Se trata de Korea Investment Management, entidad que cuenta con 50 años de historia y activos de 55.000 millones de dólares bajo gestión. En particular, Selinca distribuirá en España su fondo de renta variable vietnamita, Vietnam Growth Fund.
Korea Investment Management (KIM) fue fundada en 1974 y es la empresa de gestión de activos más antigua de Corea. Tiene una plantilla de 266 personas de las cuales 109 son profesionales dedicados exclusivamente a la inversión. Su experiencia global y el conocimiento local crean el fundamento del éxito de sus inversiones.
En 2006 se estableció en Vietnam, con 1.600 millones de dólares de activos bajo gestión en renta variable y lanzó el fondo que ahora podrá distribuirse en Eespaña. Hoy en día es el segundo fondo de renta variable más activo de Vietnam por su volumen de negocio. De hecho, gestiona el 65% del total de los flujos de fondos coreanos en la bolsa de Vietnam.
Cuenta con un track record de 15 años con un atractivo rendimiento y tiene clases en dólares y euros. Buena parte de su éxito radica en los profesionales de inversión que aportan su visión local, explican fuentes de Selinca a Funds Society.
El fondo es gestionado por Danny Lee, SK Bae, Mike Nguyen.
El objetivo del vehículo es buscar rentabilidad a largo plazo inviertiendo en empresas con crecimiento sostenible. Los gestores seleccionan empresas líderes del mercado con una tendencia alcista gracias al aumento de la clase media del país y el consumo que ello conlleva.
La gestora de Banco Santander continúa impulsando su oferta de activos alternativos con el lanzamiento del fondo Signal Santander European Hospitality Opportunities, un producto que invertirá en activos inmobiliarios del sector hotelero del Sur de Europa, sobre todo en España.
El fondo, que se ha puesto en marcha junto con la firma británica Signal Capital Partners especializada en el mercado inmobiliario, contribuirá a que las cadenas hoteleras puedan captar fondos y tener de este modo alternativas para recuperarse de la caída de ingresos provocada por la COVID-19, así como a apoyar al sector en la realización de los cambios transformacionales necesarios para la viabilidad de sus negocios. Solo en los cinco primeros meses del año, Banco Santander ha financiado al sector de la hostelería y la restauración con más de 1.000 millones de euros.
Como muestra de este respaldo, Banco Santander ha comprometido en esta joint venture un total de 100 millones de euros que se suman a otros 100 millones aportados por Signal Capital Partners. El plazo de inversión de este fondo, orientado a inversores institucionales, será de alrededor de cinco años.
Inversiones alternativas
Este producto supone una solución de inversión alternativa en el actual entorno de tipos de interés para los inversores profesionales que buscan rentabilidades superiores a las que ofrecen los productos más tradicionales. Su lanzamiento, además, evidencia las sinergias que existen entre las distintas áreas de negocio de Santander respecto a la creación de nuevos productos, soluciones y servicios de inversión para los clientes de Grupo Santander.
El fondo Signal Santander European Hospitality Opportunities estará gestionado por Signal y el equipo de Santander AM Alternativos, liderado por Borja Díaz Llanos, actuará como asesor en las inversiones. Este departamento fue creado hace dos años y forma parte del profundo proceso de transformación que inició la compañía en 2018. Está formado por 30 profesionales repartidos entre España, Reino Unido y Latinoamérica.
Este equipo ya gestiona el fondo Alternative Leasing, así como un fondo de comercio internacional lanzado recientemente.
La firma española de servicios de inversión y gestión de activos financieros y patrimonios Rentamarkets ha anunciado la incorporación de Pedro Dañobeitia a la compañía en calidad de Senior Investment Advisor. Dañobeitia, que cuenta con una dilatada experiencia de más de 30 años en la industria financiera, jugará un rol activo en el desarrollo de negocio de gestión patrimonial de Rentamarkets.
Pedro Dañobeitia se incorpora a Rentamarkets después de haber ejercido los últimos cuatro años como director general de Sabadell Urquijo Banca Privada y subdirector general de Banco Sabadell, donde lideró a un equipo de 248 personas con un volumen de negocio de 30.000 millones de euros.
Anteriormente, Dañobeitia ejerció diversos cargos en DWS (Deutsche Bank), entre ellos el de Country Head para Iberia y Latam de Deutsche Asset Management y posteriormente como Head de Asset Management para Latam, cargo que ejerció a caballo entre Nueva York y Miami.
Inversión en talento
Rentamarkets refuerza con este fichaje su política de contratación de perfiles muy experimentados con los que poder generar un valor añadido para sus clientes a través del desarrollo de productos y servicios de alta calidad. En este sentido, Emilio Botín O’Shea,Presidente de Rentamarkets, afirma: “Es un orgullo poder incorporar a Pedro a nuestro equipo. Contar con su amplia experiencia tanto en el terreno de la gestión de activos como en banca privada supone una gran contribución para seguir desarrollando nuestra división de gestión patrimonial, con unos altos estándares de calidad y exigencia”.
“Pedro Dañobeitia es un buen ejemplo de nuestra estrategia de captación de talento y seniority como palancas de crecimiento. Tenemos un proyecto sólido, solvente y enfocado en el largo plazo, en el que incorporaciones como la de Pedro son fundamentales para seguir añadiendo valor a nuestros clientes”, comenta José Rodríguez, director general de Rentamarkets.
Por último, Pedro Dañobeitia, nuevo Senior Investment Advisor de Rentamarkets, sostiene que “el equipo humano de la firma y su experiencia en los mercados financieros, junto con el nivel de su plataforma tecnológica -en especial en la parte de gestión de carteras de fondos-, ha sido determinante para mí a la hora de unirme al proyecto”.
Pixabay CC0 Public Domain. La Fed muestra sus intenciones de ir hacia una senda más dura y con menores estímulos
La reunión de ayer de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) fue una de las más relevantes de los últimos años y del mandato de Jerome Powell, según las gestoras. La principal conclusión es que la Fed ha dado un giro a su tono habitual y abre la puerta hacia menores estímulos monetarios, una mayor expectativa de inflación y, según los miembros del FOMC, dos posibles subidas de tipos para 2023.
Para Anna Stupnytska, economista global de Fidelity International, la principal novedad fue el gráfico de puntos, que mostraba dos subidas de tipos en 2023, frente a la ausencia de las mismas en marzo, lo que provocó una sorpresa en relación a las expectativas del mercado. “El lenguaje sobre las compras de activos se mantuvo igual y sin mención alguna a una posible reducción de las mismas, lo que sugiere que el listón para una inminente retirada de la política acomodaticia sigue estando alto, con la actual situación del mercado laboral pesando claramente en la mente de los responsables políticos”, afirma Stupnytska.
Lo relevante respecto a la retirada de estímulos fue que la Fed ya lo tiene sobre la mesa, eso sí bajo una clara advertencia por parte de Powell: “Haremos lo que podamos para evitar reacciones del mercado al tapering”. En opinión de la economista global de Fidelity International, en este sentido, “el simposio de Política de Jackson Hole en agosto es el próximo evento clave que podría usar el presidente Powell para hacerlo. Sin embargo, aunque se empezase a hablar del tema, creemos que la Fed será cauta y comedida a la hora de reducir el estímulo monetario, enfrentándose a un equilibrio extremadamente delicado entre proporcionar la acomodación justa para mantener unas condiciones financieras amables mientras gestiona la mayor carga de deuda y, al mismo tiempo, tener controlados los riesgos de inflación y estabilidad financiera. Dicho esto, la credibilidad de la política sigue siendo el principal riesgo macro en el actual entorno favorable al riesgo”.
David Norris, Head of US Credit de TwentyFour AM (Vontobel AM), destaca que Powell sí reconoció que discutieron la posibilidad de un futuro tapering y que la terminología «hablar de» tapering puede retirarse oficialmente. Sin embargo, según Norris, “en esta reunión no dio más pistas sobre una guía concreta que se refiera al calendario de cualquier posible ajuste de las compras de activos. Su comunicación será ordenada, metódica y transparente. Dados sus comentarios sobre la inflación y la creación de empleo, las reuniones de Jackson Hole podrían ser la próxima oportunidad para abordar este tema”.
Sobre el tapering, Bruno Cavalier, economista jefe de ODDO BHF, se muestra cauto y recuerda que la política monetaria sigue siendo la principal herramienta de gestión de la demanda, sin impacto en las limitaciones de la oferta. “No hay ninguna razón para que la Fed endurezca la política monetaria a corto plazo. La política de compra de activos se ha prolongado (120.000 millones de dólares al mes). El presidente de la Fed acaba de reconocer que el FOMC ha comenzado a debatir la cuestión sobre la futura reducción de estas compras. Si el tapering va a comenzar a principios de 2022, según la expectativa mayoritaria, esto deja todavía algún margen antes de fijar los términos concretos”, sostiene Cavalier.
El papel de la inflación En cuanto a la inflación, el presidente Powell insistió en que, aunque la fortaleza de las cifras de abril y mayo fue sorprendente, la opinión del FOMC no ha cambiado. En opinión de Axel Botte, estratega global de Ostrum AM (Natixis IM), aunque el statu quo de la política estaba en línea con el consenso, hay un cambio notable en el número de participantes que prevén subidas de tipos el próximo año y en 2023, hay una amplia gama de expectativas que reflejan una mayor conciencia de los riesgos al alza sobre la inflación.
En su opinión, gran parte de la clave sobre la evolución de las perspectivas de la Fed estará en el empleo: “La Fed sigue centrada en permitir un aumento más rápido del empleo hacia el nivel que había antes de la pandemia, pero Powell no está seguro de que la participación en el mercado laboral vaya a volver a los niveles anteriores a la crisis. Las jubilaciones y los desajustes entre la oferta y la demanda podrían impedir una recuperación total del empleo. Esto es clave, ya que podría indicar que la tasa de desempleo alcanzable en este ciclo podría resultar mucho más alta que antes”.
“Cuando la economía se normalice, los factores estructurales que han moderado la inflación durante las últimas décadas se harán más visibles, y la dinámica se verá totalmente afectada por la mejora del mercado laboral. La evolución de las opiniones de los miembros del FOMC sobre la inflación muestra un grado de confianza bastante elevado en este resultado. Y también los mercados financieros muestran una creciente convicción sobre esta perspectiva. Se puede leer el paso de cero a dos subidas en 2023 como un medio para mostrar el compromiso de la Fed de evitar desviaciones de la inflación”, argumenta Paolo Zanghieri, economista senior Generali Insurance AM.
Lo importante es que la Fed sigue sosteniendo que el aumento de inflación es transitorio. Pero, según advierten Tiffany Wilding y Allison Boxer, US Economists en PIMCO, “el riesgo de una inflación más persistente depende de que las expectativas de inflación se mantengan ancladas. Los consumidores pueden reaccionar al reciente aumento de los precios de dos maneras: podrían retrasar el consumo pensando que los precios serán más bajos más adelante, o podrían comprar más ahora a pesar de los precios más altos, creyendo que los precios serán aún más altos más adelante. Este último escenario es el que la Reserva Federal está tratando de evitar; sin embargo, creemos que la evidencia económica recibida hasta ahora es consistente con el primer escenario. Por ejemplo, las compras reales de bienes al por menor disminuyeron en abril y mayo ante la subida de los precios”, afirman.
El mercado reacciona
“Justo cuando el mercado se estaba sintiendo cómodo con una Fed paciente y una inflación considerablemente por encima del objetivo, el gráfico de puntos se ha desplazado. Ahora corresponderá a Powell y a otros oradores de la Fed volver a asegurar a los mercados que el endurecimiento en 2023 no tiene por qué ser perturbador. Todavía habrá señales de duda sobre el momento adecuado del tapering pero, en general, el diagrama de puntos no debería inquietar demasiado al mercado, siempre y cuando Powell consiga que su comunicación sea acertada”, advierte Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors.
Ante la importancia que tiene la Fed y sus decisiones para los mundiales, las gestoras apuntan que hubo reacciones inmediatas más allá del comportamiento del dólar.
Pero, “este nuevo esquema, con una Fed abriendo la puerta a menores estímulos monetarios, los mercados se ajustaron a las nuevas perspectivas presentadas: las bolsas esta mañana cotizan con ligeros recortes, mientras que las rentabilidades exigidas a la deuda pública se elevan (el tipo de interés a 10 años de Estados Unidos se acerca nuevamente a niveles del 1,6%) al tiempo que el dólar se fortalece rompiendo la barrera del 1,20 EUR/USD”, apuntan los analistas de Banca March sobre el impacto que ha tenido la reunión de la Fed en los mercados.
“La curva de rendimiento respondió rápidamente, siendo la parte inferior de la curva la que más se movió. Los rendimientos del Tesoro de EE.UU. a 5 años subieron alrededor del 0,1%, y el rendimiento de referencia a 10 años también subió. El movimiento estuvo dominado por los rendimientos reales, y el punto a 5 años experimentó un aumento del 0,2%, ya que los mercados tuvieron en cuenta el cambio en las previsiones de los tipos de interés en ese plazo. En cambio, los rendimientos del Tesoro estadounidense a 30 años apenas variaron, ya que la previsión de tipos de interés a largo plazo de la Reserva Federal se mantuvo en el 2,5%. Esto ha actuado como punto de referencia para los bonos del Tesoro a más largo plazo durante algún tiempo”, explica Oliver Blackbourn, gestor del equipo de multiactivos en Janus Henderson.
Además, Blackbourn añade que el aumento de los rendimientos reales pesó sobre el mercado de renta variable estadounidense después de la declaración. “Mientras que el S&P 500 se recuperó con bastante rapidez, los mercados emergentes sintieron los efectos tanto del fortalecimiento del dólar como del aumento de los rendimientos reales estadounidenses”, afirma el gestor de Janus Henderson.
Pixabay CC0 Public DomainImagen de Marcelo Kato. BMO Global Asset Management
La masa de agua salada de los océanos cubre más del 70% de nuestro planeta y contiene aproximadamente el 97% de nuestro suministro total de agua. Produce al menos el 50% de nuestro oxígeno y absorbe más de un tercio de las emisiones mundiales de CO2. Alberga además la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra, regula nuestro clima y alimenta a miles de millones de personas.
También es clave para nuestra economía, ya que genera 2,5 billones de dólares de valor económico al año, mientras que se espera que para 2030 haya unos 40 millones de personas empleadas en las industrias relacionadas con los ecosistemas marinos.
La salud de los océanos es, por tanto, una cuestión muy interrelacionada, por lo que cualquier amenaza que se cierna sobre ellos tiene amplias consecuencias para las personas y el planeta. Y ese es precisamente el problema: nuestros océanos están en crisis. Debemos detener las actividades perjudiciales y proteger y restaurar urgentemente los ecosistemas marinos para garantizar un futuro sostenible para todos. El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14 de la ONU -la vida submarina- es el que está vinculado más directamente a este problema, pero también hay otros, desde el hambre cero, hasta la salud y el bienestar, pasando por la acción por el clima.
La sobrepesca, la contaminación por plásticos, la polución atmosférica, la caza de ballenas, las perforaciones y la minería, los vertidos de petróleo, así como de aguas residuales y residuos agrícolas, son sólo algunas de las actividades humanas destructivas que tienen un impacto negativo directo en nuestros océanos, al amenazar a las poblaciones de animales salvajes y alterar ecosistemas enteros. El aumento de los gases de efecto invernadero está provocando la subida del nivel del mar y de la temperatura de su superficie, así como una mayor acidificación y desoxigenación.
La pesca no es intrínsecamente mala para el océano. Pero la sobrepesca (un ritmo de captura que no permite reponerse a las poblaciones) es uno de los principales factores de la disminución de las reservas de fauna oceánica. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación calcula que algo más de un tercio de las existencias de peces están explotadas hasta su máxima capacidad o sobreexplotadas. Por otra parte, la pesca de arrastre (el barrido del fondo marino con pesadas redes para capturar grandes cantidades de peces) es extremadamente perjudicial para los hábitats naturales, y las capturas accidentales (de animales marinos no deseados mientras se pesca otra especie) provocan la pérdida innecesaria de miles de millones de especies, muchas de ellas en peligro de extinción y protegidas.
La sobrepesca es también un problema social: amenaza la seguridad alimentaria y económica. El marisco es una fuente vital de proteínas para miles de millones de personas, y la demanda va en aumento. Asimismo, la pesca es el principal medio de vida de millones de personas. La creciente demanda, combinada con la sobrepesca, significa que más dietas alimenticias, negocios y empleos dependen de unas poblaciones cada vez más mermadas. Por tanto, el trabajo de las comunidades pesqueras locales es cada vez más duro, requiere más inversión de tiempo y da menores ingresos. Además, deben competir con los enormes buques extranjeros subvencionados que se utilizan para satisfacer la creciente demanda mundial. Se calcula que miles de millones de dólares de financiación gubernamental apoyan anualmente las actividades pesqueras ilegales que roban recursos y seguridad a las comunidades costeras.
La crisis de los océanos puede parecer abrumadora, y la intención de este artículo no es asustar, sino presentar el problema antes de explicar que ya existen soluciones.
En la actualidad, sólo entre el 2% y el 6% del océano está clasificado como Área Marina Protegida. El gobierno del Reino Unido ha puesto en marcha la Alianza Mundial por los Océanos, junto con otros 42 países miembros, para pedir que al menos el 30% del océano esté en áreas marinas protegidas para 2030. Pero no sólo los gobiernos tienen un importante papel que desempeñar en la protección y restauración del océano, sino también los inversores.
Nuestro sector puede impulsar un cambio positivo invirtiendo en empresas que creen soluciones sostenibles para la salud de los océanos, como las que promueven la economía circular y el abandono de los plásticos de un solo uso, la gestión de residuos o las prácticas pesqueras sostenibles. Los inversores también deben comprometerse con las empresas para que adapten sus modelos de negocio para apoyar los ecosistemas marinos.
Los océanos han cuidado de nosotros durante siglos y, por lo tanto, un entorno marino saludable es vital para la salud de nuestro planeta y de todos los que viven en él. Pero, a pesar de que algunas comunidades e individuos llevan mucho tiempo haciendo campaña para proteger nuestros océanos, estos planteamientos se están abriendo paso en el debate público con demasiada lentitud.
Los gobiernos, las empresas y los inversores deben abordar urgentemente la crisis de los océanos y utilizar su influencia para lograr un cambio real y positivo. No podemos cumplir la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas sin encontrar una forma justa y equitativa de proteger y restaurar nuestros océanos.
Columna de Emma Lupton, vicepresidenta del equipo de Inversión Responsable en BMO Global AM
Hablemos de riesgo
El valor de las inversiones y los ingresos derivados de ellas pueden subir y bajar de igual manera, por lo que podría darse el caso de que los inversores no recuperasen la cantidad original invertida. Los puntos de vista y las opiniones reflejadas en esta columna pertenecen a BMO Global Asset Managment y, como tales, no deben entenderse de manera expresa como recomendaciones o solicitudes de compra o venta de empresas que puedan ser mencionadas. La información, opiniones, estimaciones y previsiones descritas en esta columna proceden de fuentes consideradas fiables, pudiendo cambiar en cualquier momento.
El cambio climático representa uno de los mayores riesgos a nivel mundial y la pandemia ha acelerado muchos esfuerzos para abordarlo. En una reciente entrevista, Deirdre Cooper, co-gestora de la estrategia Global Environment Fund yco-responsable de renta variable temática en Ninety One, explora cómo los inversores pueden lograr un crecimiento estructural en el largo plazo, al mismo tiempo que contribuyen a un mundo con unas emisiones de carbono más bajas.
Pregunta. ¿Por qué importa la descarbonización?
Respuesta. La descarbonización es el proceso de reducir las emisiones de carbono para limitar los impactos del cambio climático. Es crucial porque el mundo se encamina hacia un aumento de la temperatura promedio que tiene graves consecuencias ambientales, sociales y económicas. Para los inversores, la descarbonización es importante porque la transición a una baja emisión de carbono en la economía requiere una revisión radical del sistema energético, el sistema de transporte y muchos otros aspectos de la economía mundial. Esto está cambiando el riesgo y el potencial de retorno de industrias y empresas individuales.
P. ¿Cómo crea oportunidades de inversión?
R. Los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono están impulsando unos vastos flujos de capital, promoviendo la innovación y creando un viento de cola para algunas empresas seleccionadas. Por tanto, una cartera enfocada en la descarbonización ofrece a los inversores el potencial de tener exposición a un área de crecimiento estructural en el largo plazo, contrarrestando el riesgo de carbono en otras inversiones y creando un impacto positivo mediante la financiación de empresas que abordan los mayores desafíos. Para los inversores, la tendencia de crecimiento estructural impulsada por los inversores está comenzando. A nivel global, se debe invertir unos 500.000 millones de dólares de los 2,4 billones de dólares que deberían invertirse cada año hasta 2035, para limitar el calentamiento de la temperatura global en 1 o 1,5 grados centígrados.
P. ¿Qué sectores se beneficiarán más?
R . La descarbonización está creando oportunidades en muchos sectores porque está cambiando la forma en la que se consume y produce a nivel global. Las empresas más propensas Las empresas más propensas a beneficiarse tienden a estar en los sectores industriales, servicios públicos, energía, tecnología, materiales, industria química y automotriz. Dentro de cada uno de ellos, los beneficiarios potenciales de la descarbonización existen en cadena de valor, desde los fabricantes de componentes hasta el servicio proveedores, hasta distribuidores de productos finales.
Una forma de identificarlos es pensar en todas las empresas participa en las principales vías hacia una economía hipocarbónica, que incluyen:
Energías renovables: El mundo necesita un cambio en la forma de generar electricidad.
Electrificación: El aumento de la electrificación es esencial, incluyendo una revisión del transporte terrestre.
Eficiencia de los recursos: Necesitamos una mayor eficiencia normas en procesos industriales, edificiosy electrodomésticos.
P. ¿Qué impacto ha tenido el COVID-19 en la tendencia a la descarbonización?
R. Muchas personas pensaron que los objetivos climáticos serían archivados cuando la pandemia golpeó. De hecho, lo contrario sucedió cuando los gobiernos incrementaron su planes ambientales, en parte para estimular sus economías. China, Japón y Corea del Sur se comprometen a «cero neto» en 2020, mientras que la Unión Europea centró su estrategia de recuperación frente al COVID en los sectores verdes.
Además, la victoria electoral de Joe Biden en Estados Unidos ha traído a la casa Blanca un presidente con una agenda climática mucho más ambiciosa. Junto con un mayor sentido de responsabilidad por la salud del planeta entre consumidores y empresas, estos desarrollos políticos han acelerado la transición baja en carbono.
P. ¿Hay alguna prueba de la generación alfa de descarbonización?
R. La capacidad de generar alfa depende mucho sobre el método de inversión utilizado para obtener exposición por la descarbonización. Las empresas beneficiarias de esta poderosa tendencia a menudo no son obvias- ya que no vienen etiquetados convenientemente-. Es por eso por lo que en Ninety One creemos la descarbonización requiere una investigación centrada enfoque de inversión diseñado específicamente para identificar los potenciales superadores como la baja emisión de carbono la transición avanza. También creemos firmemente que los inversores deben ser altamente selectivos. Mientras esperamos descarbonización para impulsar el crecimiento por encima del mercado, es una muy disruptiva proceso. Estamos a favor de un enfoque de inversión que se concentra en empresas líderes con ventajas, porque creemos que tienen la mejor oportunidad de emerger como los ganadores de este transformación económica.
Foto cedidaJoanna Munro, consejera delegada de HSBC Alternatives.. HSBC AM integra todas sus capacidades alternativas en una única unidad de negocio
HSBC Asset Management ha anunciado que va a aglutinar todas sus capacidades alternativas en una única unidad de negocio, HSBC Alternatives, con un equipo de 150 personas y unos activos combinados bajo gestión y asesoramiento de 53.000 millones de dólares. Esta nueva área estará liderada por Joanna Munro, que ha sido nombrada consejera delegada de HSBC Alternatives.
Según explican desde la gestora, los activos alternativos que gestionan se han duplicado en los últimos cuatro años, por lo tanto, la creación de una única unidad de negocio era el siguiente paso en su estrategia para “reposicionar el negocio como proveedor de soluciones básicas y gestor de activos alternativos y de mercados emergentes en Asia”.
HSBC Alternatives comprenderá HSBC Alternatives Investments (HAIL), que incluye los equipos de Hedge Fund y de Mercado Privado de múltiples gestores, así como los equipos de Deuda Privada, Capital Riesgo y Real Estate de la firma, con capacidades existentes en el Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Hong Kong y Estados Unidos.
Joanna Munro, actual CIO Global, dirigirá la nueva unidad de negocio, reportando directamente a Nicolas Moreau como miembro de su Comité de Dirección. Joanna fue nombrada CIO Global en 2019 y lleva en HSBC Asset Management desde 2005, con responsabilidades que incluyen la de directora general de Multi-Manager y directora general de Asia-Pacífico. Seguirá teniendo su sede en Londres.
Como CEO HSBC Alternatives, Munro será responsable de mejorar y ampliar la gama de inversiones alternativas disponibles para los clientes patrimoniales e institucionales de la firma, a través de alternativas indirectas y directas, incluyendo fondos de cobertura, mercados privados y bienes raíces. Bajo su dirección, el nuevo equipo trabajará estrechamente con otras partes de HSBC Asset Management para cumplir con los objetivos estratégicos de la compañía de centrarse en el cliente, la excelencia en la inversión y la inversión sostenible.
“Hemos tenido mucho éxito a la hora de ofrecer soluciones innovadoras a nuestros clientes institucionales y patrimoniales, con el reciente éxito de nuestros equipos de Deuda de Infraestructuras, el rápido crecimiento de nuestro negocio de capital privado indirecto, el lanzamiento una estrategia de inversión en préstamos directos con HSBC Reino Unido y la creación de nuestro equipo de capital riesgo Climatech. Con la sólida trayectoria de Joanna en la creación y transformación de empresas, estoy seguro de que llevaremos nuestro negocio de alternativas al siguiente nivel y aceleraremos esta importante oportunidad de crecimiento”, ha destacado Nicolas Moreau, consejero delegado de HSBC Asset Management.
Por su parte, Joanna Munro, consejera delegada de HSBC Alternatives, ha señalado: “Estoy deseando liderar el crecimiento de HSBC Alternatives y llevar los beneficios de las clases de activos alternativos a clientes nuevos y existentes. Junto con las estrategias sostenibles y de impacto, como Climatech, también trataremos de aumentar nuestras capacidades en Asia”.
Otro de los cambios que ha anunciado la gestora afecta a Xavier Baraton, actual CIO Global de Renta Fija, Deuda Privada y Alternativas. Baratón ha sido designado para suceder a Joanna Munro en el cargo de CIO global, que además se unirá al Comité de Dirección. Desarrollará este nuevo cargo desde París y reportará directamente al CEO de la gestora Nicolas Moreau. Baraton llega a este puesto con cerca de 20 años de experiencia en la gestión de inversiones. Se incorporó a HSBC Asset Management como jefe global de análisis de crédito en 2002 y ha sido CIO de Renta Fija desde junio de 2010.
“Estoy encantado de nombrar a Xavier Baraton como CIO global. Su extraordinaria trayectoria de inversión, su compromiso con la integración de la sostenibilidad en nuestra clase de activos de renta fija con innovaciones como nuestra estrategia de bonos verdes de la economía real de mercados emergentes, y más recientemente su liderazgo en materia de diversidad e inclusión en toda nuestra plataforma de inversión, lo sitúan en una posición ideal para dirigir nuestros equipos de inversión a nivel mundial”, ha añadido Moreau.
En 2020, HSBC AM estableció su estrategia para reposicionar el negocio como una gestora de activos centrada en soluciones básicas y especializada en mercados emergentes, Asia y alternativos, con la centralidad del cliente, la excelencia en la inversión y la inversión sostenible como elementos clave.
Pixabay CC0 Public DomainImagen de Maike y Björn Bröskamp. perspectivas
La recuperación de los beneficios empresariales de un breve pero pronunciado colapso a mediados de 2020 se ha acelerado desde nuestra última reunión trimestral, superando nuestras expectativas de manera notable. Hace un año, pensábamos que los beneficios de 2021 permanecerían por debajo de los niveles previos a la pandemia, pero ahora vemos resultados al menos un 10% superiores. Las empresas que se consideraba que mejor se adaptarían a los confinamientos causados por la COVID-19 no han decepcionado y el sector tecnológico ha evolucionado mejor de lo que esperábamos. Sin embargo, la sorpresa real ha sido la resiliencia y el consiguiente repunte para muchos de los grupos más afectados por la pandemia.
La nube de palabras del gráfico 1 recoge, en general, los puntos de vista de nuestros inversores.
Nuestra última previsión de 2,6 billones de dólares de beneficios en 2021 en los diferentes mercados desarrollados es prácticamente 200.000 millones de dólares mayor que hace tres meses. Las revisiones al alza son muy generalizadas, pero las empresas sensibles a la evolución del ciclo industrial -que registran una demanda sólida y mayores precios de la energía- y las del sector financiero -que salen beneficiadas de las menores reservas para pérdidas y los boyantes mercados de capitales- destacan como puntos especialmente sólidos.
Aunque el crecimiento se ralentizará, parece probable que continúe durante algún tiempo el destacado auge de los beneficios. Los tipos de interés son extremadamente bajos y los bancos centrales no tienen prisa para cambiar dicha situación, a pesar de las crecientes señales de inflación -muchos de nuestros analistas apuntan a la fuerte capacidad de fijación de precios de las empresas que siguen-. Es de esperar que los ingentes estímulos fiscales impulsen aún más la recuperación. Los balances de los consumidores gozan de excelente forma y las empresas tienen dificultades para responder a la demanda. Vemos otro año sólido para el crecimiento de los beneficios en 2022, en que Europa y algunas zonas del mundo emergente se pondrán al día a medida que la pandemia se desvanezca.
Parece probable una subida de los impuestos a las empresas según deba hacerse frente al gasto que suponen los estímulos, si bien el aspecto general de los beneficios corporativos es excepcionalmente sólido.
Naturalmente, los mercados han reconocido buena parte de estas buenas noticias. Las elevadas valoraciones en los distintos mercados globales moderan considerablemente nuestras expectativas de rentabilidad. Los parámetros de las valoraciones son sorprendentemente altos, salvo si se comparan renta variable y renta fija, en cuyo caso siguen siendo favorables a pesar del aumento de la TIR de los bonos este año. La evolución de la inflación y la velocidad de la respuesta de los bancos centrales en tal caso serán cuestiones clave que seguir.
Mientras tanto, persiste la actividad especuladora en los mercados bursátiles, si bien se ha moderado algo últimamente. Por ejemplo, numerosas sociedades de adquisición con fines específicos (SPAC) han perdido terreno y se ha desvanecido el entusiasmo por comprar acciones de empresas que nunca han obtenido beneficios. A escala global, las 170 empresas que seguimos que nunca han sido rentables han quedado en torno a un 10% a la zaga este año, tras una impresionante rentabilidad relativa positiva del 70% en 2020.
Las diferencias de valoración entre las acciones con precios bajos y las que revisten precios altos siguen siendo extremadamente elevadas a pesar de la sostenida explosión de entusiasmo desde el «Pfizer Monday» el pasado noviembre (gráfico 2) de numerosas empresas cíclicas que se habían desplomado.
Temas de nuestra reunión mensual
Algunas acciones de gran crecimiento siguen ofreciendo precios razonables
Tras revalorizarse a rentabilidades del 20% durante una década, las tecnológicas líderes representan una proporción inusualmente elevada de los índices de renta variable. En Estados Unidos, los 10 principales emisores suponen prácticamente el 30% del valor del S&P 500. ¿Se trata de una burbuja clásica? Nosotros no estamos tan seguros. Para empezar, estas empresas son excepcionalmente rentables, como pusieron de manifiesto los impresionantes beneficios de este trimestre. Microsoft, por ejemplo, genera más de 1 dólar de flujo de efectivo libre cada 3 dólares de beneficios. Rara vez, si acaso, hemos asistido a una rentabilidad tan significativa en esta medida. Además, las tendencias de crecimiento que impulsan estos beneficios parece que continuarán durante años. La computación en la nube sigue suponiendo menos del 20% del gasto en tecnología; llegar a un 50% parece un objetivo plausible a medio plazo. Como resultado, es de esperar que estas acciones sigan mereciéndose sus valoraciones premium para el futuro próximo.
Sin embargo, no todos los valores de crecimiento se crean de la misma manera. Los beneficios del sector del software nos parecen más duraderos frente a los del ámbito del hardware, como es el caso de los smartphones. Aunque las valoraciones de las mayores empresas parecen, en general, racionales, detectamos algunas áreas claras de exceso en empresas de capitalización mediana y algunos de los temas de inversión más populares. Téngase en cuenta lo siguiente: al menos, cinco empresas de vehículos eléctricos han previsto beneficios por valor de 10.000 millones de dólares en un plazo de siete años desde que ganaron su primer dólar. La marca actual en este sentido la ostenta Google, en ocho años, lo cual hace que estas aseveraciones sean, en su conjunto, altamente imposibles. Sin embargo, en general, muchos de nuestros gestores de carteras se decantan por un enfoque equilibrado, invirtiendo tanto en ganadores a largo plazo como en los beneficiarios, recientemente populares, de la recuperación de los sectores industrial y financiero, lo cual pusimos de manifiesto en nuestra última nota trimestral.
Prestar atención a las cuestiones ESG puede contribuir a la rentabilidad
Nuestro equipo de inversión atesora actualmente años de experiencia tanto en integrar factores ESG en nuestro proceso de inversión como en gestionar estrategias específicas centradas en la sostenibilidad. ¿Qué hemos aprendido? Vemos evidente que comprender estos factores contribuye a la rentabilidad. En los mercados emergentes, por ejemplo, las empresas rezagadas en los parámetros ESG han quedado por detrás de los líderes ESG en torno a un 5% anual y también han mostrado mayor volatilidad. En los mercados desarrollados, percibimos una rentabilidad débil igualmente persistente, aunque menos pronunciada, de las empresas rezagadas en ESG. ¿El mercado simplemente ha creado una burbuja de inversión en ESG? En general, existe actualmente una prima clara para las empresas con puntuaciones en sostenibilidad más atractivas. Los líderes en ESG se negocian con una prima por PER de 2 puntos en el conjunto de los mercados desarrollados y más en el mundo emergente. Aunque existen algunas acciones innegablemente caras asociadas con los temas más obvios y populares, pensamos que estas valoraciones premium están, en general, justificadas por las mejores perspectivas actuales de rentabilidad y crecimiento. En resumidas cuentas, no percibimos una burbuja en este sentido. Los fondos ESG han centrado enorme interés últimamente, en especial en Europa, pero aún no se muestran suficientemente grandes como para haber distorsionado los precios de las acciones en los mercados bursátiles.
El mejor comportamiento de la pequeña capitalización todavía tiene margen para avanzar
Tras casi 10 años con una rentabilidad relativamente apagada, los índices de pequeña capitalización se han vigorizado en los últimos meses, impulsados por una mayor exposición a la dinámica de la recuperación económica. En Estados Unidos, más del 80% de los beneficios de las empresas que forman parte del Russell 2000 proceden de la economía nacional, ahora al rojo vivo. Creemos que hay muchas posibilidades de que persista este renovado entusiasmo por las empresas más pequeñas; nuestro análisis concluye que la valoración de las empresas de pequeña capitalización frente a las de gran capitalización, es más atractiva hoy que en casi el 80% de los últimos 30 años. En el mercado de la pequeña capitalización, percibimos las mismas tendencias que en otros ámbitos, si bien aquí son más pronunciadas y la recuperación de la recesión es en gran parte el tema del momento. En concreto, los atributos de mayor calidad se han pasado por alto últimamente; se trata de un patrón típico en una recuperación rápida y que es improbable que persista. Nuestros inversores están empezando nuevamente a incorporar emisores de mayor calidad a los valores de rentabilidad relativa positiva fiable a largo plazo del ámbito de la pequeña capitalización
(gráfico 3).
Tribuna de Paul Quinsee, Managing Director y responsable global de renta variable
Foto cedidaBeatriz Barros, nueva responsable de distribución en el área de Américas de AXA IM.. AXA IM nombra a Beatriz Barros de Lis responsable de distribución en el área de Américas
AXA Investment Managers (AXA IM) ha nombrado a Beatriz Barros de Lis, hasta ahora directora de la sucursal en España y responsable del negocio de España y Portugal, para liderar desde Nueva York el equipo de distribución (Client Group) en el área de Américas, que incluye el territorio de Norteamérica y Latinoamérica, tanto onshore como offshore, así como institucional y retail.
Según ha explicado la gestora, Beatriz Barros de Lis ejercerá el cargo de Head of Clients Group Americas Core. “El año pasado decidimos alinear todo el continente bajo un solo liderazgo y hemos alcanzando momentum en esta región. Para dar continuidad y crecimiento a esta oportunidad, estamos encantados de anunciar que Beatriz Barros de Lis liderará nuestro Client Group en el área de Américas, después de 11 años de exitosa gestión en España y Portugal”, ha anunciado Matt Lovatt, Head of Client Group-Core de AXA IM.
Desde este nuevo cargo, Beatriz Barros de Lis asume las responsabilidades en el área de ventas y distribución en América, que formaban parte de los cometidos que ejercía en la región Marcello Arona, ahora CEO de AXA IM UK. Barros de Lis se incorporó a AXA IM en 2010 como Country Head para España y Portugal. Licenciada en Ciencias Económicas, ha trabajado en la industria de gestión de activos desde el año 1994. Anteriormente ocupó el cargo de managing director para los mercados español y portugués en Alliance Berstein. En la actualidad, la directiva ocupa también el cargo de consejera en AXA Funds Management SA en Luxemburgo.
España, Portugal e Italia, bajo una misma estructura
Además, AXA IM ha organizado las áreas de ventas para simplificar y optimizar su estructura. Según explica, la iniciativa parte de la decisión tomada el año pasado de integrar los equipos de Client Group de Alemania y Suiza bajo lo que se denominó como DACH Group. “El éxito de esta experiencia ha impulsado este nuevo enfoque regional para los equipos de ventas”, explican. Así, el área Europa Occidental combinará Francia, Bélgica y Luxemburgo, mientras que el hub Norte de Europa englobará Reino Unido, Países Nórdicos y Holanda. Igualmente, dentro de esta nueva estructura de ventas se crea la región Sur de Europa, que incluye España, Italia y Portugal, aprovechando así las sinergias generadas por la combinación de capacidades y recursos de los distintos equipos, y que será liderada por Pietro Martorella, hasta ahora Country Head de AXA IM Italia.
“España y Portugal son unos mercados clave en la estrategia de AXA IM y nuestro crecimiento en ellos ha sido posible gracias a la dedicación y el compromiso del equipo liderado por Beatriz. Nuestro objetivo es seguir prestando el mejor servicio a los clientes, gracias a la robustez de este equipo. Al igual que ocurre en el resto del mundo, estos mercados afrontan momentos de incertidumbre, debido a la crisis del COVID-19, y estamos completamente comprometidos para ayudar a nuestros clientes a poder navegar en esta coyuntura”, ha añadido Pietro Martorella, nuevo Head of Client Group for Southern Europe de AXA IM.
Licenciado en Económicas y Empresariales, Pietro Martorella se incorporó a AXA IM en 2004 como responsable de distribución Retail y Wholesale. Previamente, había desempeñado otras responsabilidades en Banque BNP Paribas, donde comenzó su carrera en 1999, y en BNP Paribas AM, como manager senior de relaciones con el cliente.
Además, Florian Bezault fue nombrado Head de AXA IM Américas y CFO regional para la región, luego de más de una década de roles de liderazgo dentro del Grupo AXA.
Sus responsabilidades principales se centrarán en el liderazgo y la estrategia del CFO, y reportará a Godefroy de Colombe, Global Chief Operating Officer, y a Jean-Christophe Menioux, secretario general y CFO de AXA IM. Bezault asume las responsabilidades de su predecesor, Marcello Arona, quien recientemente fue nombrado CEO de AXA IM UK y AXA IM GS.
Trabaja en la compañía desde el 2008 y ocupó cargos anteriores en Finanzas Corporativas y Relaciones con Inversores en la Sede de AXA en París antes de unirse a AXA México como director adjunto de Operaciones de Seguros de Salud.
Por otro lado, José Manuel Fernández, senior sales manager en AXA IM en Mexico, se unió “para respaldar el compromiso continuo de la firma con los clientes en México” y reportará a Salvador Moreno, jefe de ventas de AXA IM México, dice el comunicado al que accedió Funds Society.
Fernández aporta más de 20 años de experiencia en ventas en la industria, y se unió a AXA IM procedente del Grupo Financiero Monex, donde fue Director de Ventas en su división de administración de activos enfocado en planes de contribución definida y beneficios definidos.
Pixabay CC0 Public DomainAaron Burden. Aaron Burden
Puede que sepa que nuestros tipos de negocios preferidos son aquellos capaces de generar un elevado retorno sobre el capital operativo empleado (ROOCE) de forma sostenida, así como de crecer de manera estable y predecible a lo largo del tiempo. Estas compañías de alta calidad a menudo presentan las virtudes de escalabilidad y diversificación, lo cual tiene pleno sentido: la escala a menudo lleva a la rentabilidad y, a su vez, a un ROOCE alto, mientras que los diversificados flujos de ingresos implican que quizá los traspiés que inevitablemente se produzcan en un área económica o una región no supongan un efecto significativo para el conjunto de la compañía. Esta circunstancia hace que el crecimiento sea más previsible. Sin duda, las características de escalabilidad y diversificación han contribuido a la rentabilidad superior en comparación con el índice, tanto durante la crisis reciente como a lo largo del tiempo.
Winston Churchill ya dijo que nunca ha de desperdiciarse una buena crisis. Para las compañías, esta afirmación puede significar invertir cuando la competencia no pueda hacerlo, incrementando la cuota de mercado. Desafortunadamente para la mayoría de las compañías, los flujos de caja se agotan durante una crisis, por lo que invertir resulta difícil, si no imposible. Sin embargo, este no tiene que ser el caso de las compañías con escalabilidad y diversificación. Las dos compañías de ropa deportiva líderes a escala global son perfectos ejemplos, pues han demostrado su capacidad y su envergadura para rendir mejor que sus homólogas e invertir más que ellas. En los últimos años, una escala y una rentabilidad mayores han permitido a ambas compañías aumentar sus ingresos en torno a un 8%-9% e invertir sustancialmente en capacidades digitales, manteniendo al mismo tiempo balances óptimos, de un modo que para los competidores simplemente resultaba imposible.
Naturalmente, cuando llegó el embate de la COVID-19, el cierre de las tiendas en todo el mundo llevó a que todo el sector se enfrentara a graves dificultades. Sin embargo, ambas compañías hicieron un uso muy eficaz de sus capacidades y su posibilidad de invertir. De las dos compañías líderes de ropa deportiva, una dispone de un presupuesto de marketing de 3.500 millones de dólares y lanzó una campaña digital a gran escala centrada en mantenerse activos durante el confinamiento. En junio de 2020, comunicó que su campaña «You can’t stop us» había obtenido más de 2.000 millones de visitas en todo el mundo, favoreciendo una sólida implicación con la marca, la descarga de aplicaciones de entrenamiento, las inscripciones en programas y, en última instancia, un incremento de las ventas por Internet, que ya eran sustanciales. Sus ventas por Internet crecieron un 54% en su último trimestre. También favoreció a la compañía encontrarse muy bien diversificada geográficamente y aprovechó las lecciones aprendidas del confinamiento de China para ajustar su estrategia según otros países se confinaban en el transcurso del año. Además, ninguna de las compañías ha reducido sus inversiones en sostenibilidad. Todos estos factores están logrando que la fidelidad a sus marcas sea más alta que nunca y que sus posiciones competitivas, ya dominantes, sean incluso más formidables. Aunque ambas compañías se vieron gravemente afectadas por la crisis, su capacidad de reacción ágil lleva a que su perspectiva sea ahora mucho mejor que antes de la crisis.
Fijémonos en otro sector. Las posiciones diversificadas que mantenemos en atención sanitaria también han mostrado su valía durante la pandemia, a pesar de que la peculiar naturaleza de la crisis afectara al sector más gravemente de lo que habría sucedido en una recesión típica. No creemos que sea una coincidencia que muchas de estas grandes compañías, con su enorme abanico de capacidades, se situaran a la cabeza en la provisión de pruebas fiables de COVID-19 y el respaldo del desarrollo de vacunas. Esta circunstancia ha llevado significativos flujos de caja a las compañías implicadas, como ilustra el crecimiento del flujo de caja libre de una compañía de dispositivos médicos, que creció un 135% en su trimestre más reciente. Dada su enorme diversificación, estas compañías cuentan con varios ámbitos atractivos en que invertir, a los que están destinando estos flujos de caja. Es probable que esta situación lleve a posiciones competitivas más sólidas y mayores tasas de crecimiento subyacentes con respecto a antes de la crisis. Dada su enorme diversificación, estas compañías cuentan con varios ámbitos atractivos en que invertir, a los que están destinando estos flujos de caja. Es probable que esta situación lleve a posiciones competitivas más sólidas y mayores tasas de crecimiento subyacentes con respecto a antes de la crisis.
Entre nuestras inversiones en tecnologías de la información, se encuentra una compañía de software que presta servicios de nóminas y recursos humanos a sus clientes, principalmente, pequeñas y medianas empresas. Lo que distingue a esta compañía es que respalda su enorme oferta de software con una organización de servicios de primer orden a escala global. Sin una gran escala o una oferta de productos amplia, sería difícil justificar o sufragar esa prestación de servicios, si bien demostró su enorme valor para sus clientes al verse las compañías obligadas a adaptarse rápidamente a los confinamientos y al teletrabajo. El resultado son niveles de conservación de clientes en máximos históricos, lo cual le han permitido seguir invirtiendo durante la crisis, mejorando su posición competitiva.
Estos ejemplos son tan solo unos pocos de todas las compañías que han invertido durante la crisis. Es de esperar que, en última instancia, poder invertir en tiempos difíciles, incluso a costa de la rentabilidad a corto plazo, favorezca las posiciones competitivas, elevando la sostenibilidad del ROOCE e impulsando el crecimiento sostenido y previsible que buscamos. Afortunadamente para muchas de nuestras posiciones, no es algo que puedan hacer todas las compañías.
Columna de Marcus Watson, gestor de carteras en el equipo International Equity de Morgan Stanley Investment Management.
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