Pixabay CC0 Public Domain. Valoración de finReg360 Los minoristas podrán invertir en empresas de capital riesgo sin desembolsar el mínimo de 100.000 euros
Novedades para los inversores minoristas. El anteproyecto de ley que prepara el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital sobre la creación y crecimiento de empresas incluye ciertas modificaciones a la ley de entidades de capital riesgo, entre las que destaca que los minoristas puedan invertir en ellas a partir de 10.000 euros y no de 100.000, como hasta ahora, con ciertas condiciones.
Según apuntan desde finReg360, este tipo de medidas buscan “impulsar y mejorar la inversión colectiva y el capital riesgo con la finalidad de apoyar financieramente el crecimiento empresarial y, en concreto, del sector fintech”. Además, el Ministerio ha abierto el plazo de audiencia pública de este anteproyecto de ley, que permanecerá abierto a alegaciones hasta septiembre de 2021.
El anteproyecto introduce novedades de calado en la ley de entidades de capital riesgo, pero también en las instituciones de inversión colectiva (IIC). Sobre la inversión en capital riesgo, el cambio en el mínimo de 10.000 euros para los inversores minoristas, tiene como condición que se den las condiciones de idoneidad necesarias para invertir en las acciones o participaciones de una entidad de capital riesgo, “que no podrán superar un peso proporcional determinado en el conjunto de su cartera”.
“En este sentido se faculta al Ministerio o, con su habilitación, a la CNMV, para que desarrollen la documentación necesaria para evaluar la idoneidad de los inversores, y el peso proporcional máximo de las entidades de capital riesgo en el conjunto de su cartera”, explican desde finReg360.
Respecto a las IICs, el anteproyecto de ley incluye los fondos de inversión a largo plazo europeos (FILPE) dentro del ámbito de aplicación de la ley de entidades de capital riesgo, y recoge expresamente que las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva (SGIIC) y las sociedades gestoras de entidades de inversión colectiva de tipo cerrado (SGEIC) puedan administrar, representar, gestionar y comercializar FILPE, como ya se reconocía en la práctica.
También se modifica la ley de entidades de capital riesgo, a la que se añade el artículo 4 bis, que crea una nueva categoría de entidad de inversión colectiva de tipo cerrado (EICC): las EICC de préstamos.
“Estas nuevas EICC son las que tienen como objeto principal la inversión en facturas, préstamos, crédito y efectos comerciales de uso habitual en el tráfico mercantil. Las gestoras que administren las EICC de préstamos han de cumplir determinados requisitos, que el anteproyecto especifica, como: dotarse de un procedimiento de gestión del riesgo de crédito; disponer de un sistema de valoración y clasificación de los préstamos; y tener un procedimiento de análisis y evaluación de la solvencia de los prestatarios”, apuntan desde finReg360.
Por último, el borrador también modifica el artículo 9 de la ley de entidades de capital riesgo para incluir expresamente, como objeto principal del capital riesgo, la inversión en entidades financieras cuya actividad se encuentre sustentada principalmente en la aplicación de tecnología a nuevos modelos de negocio, aplicaciones, procesos o productos. “Este cambio, que se descartó en propuestas de modificación previas, resulta muy relevante, pues permite que estas entidades españolas inviertan en fintech”, matizan.
Foto cedidaJavier Rodríguez Soler, responsable del área global de Sostenibilidad liderada de BBVA . BBVA crea el área global de Sostenibilidad liderada por Javier Rodríguez Soler
En el marco de la presentación de sus resultados semestrales, BBVA ha anunciado la creación del área global de Sostenibilidad, dando así un “nuevo impulso” a su estrategia en materia de sostenibilidad. El área estará liderada por Javier Rodríguez Soler, actual country manager de Estados Unidos.
Según explica la entidad, esta nueva división nace con la aspiración de convertir a BBVA en el banco de referencia de los clientes en soluciones de sostenibilidad. “Esta nueva área global de negocio dará un impulso definitivo a nuestro liderazgo en sostenibilidad y a la prioridad estratégica de ayudar a nuestros clientes en su transición hacia un futuro sostenible”, ha señalado Carlos Torres Vila, presidente de BBVA.
Además, la nueva área global diseñará la agenda estratégica de sostenibilidad, definirá e impulsará las líneas de trabajo en torno a este ámbito de las diferentes unidades globales y de transformación (riesgos, finanzas, talento y cultura, data, ingeniería y organización, entre otras) y desarrollará nuevos productos sostenibles. Adicionalmente se encargará de desarrollar conocimiento especializado para un asesoramiento diferencial a los clientes, algo que la nueva área va a asegurar mediante su plena integración con el resto de unidades de negocio clave del banco.
También establecerá metodologías de comercialización y relaciones con socios estratégicos, que permitan incrementar el negocio en el ámbito de la sostenibilidad en todo el Grupo. Y los equipos de la Oficina Global de Sostenibilidad (GSO, por sus siglas en inglés), creada en marzo de 2020, se integrarán dentro de la nueva área global.
“La sostenibilidad es una prioridad estratégica y es responsabilidad de todos los que formamos parte de BBVA. La creación de esta nueva área de negocio global nos permitirá capturar la enorme oportunidad que representa la sostenibilidad, desarrollando productos innovadores y profundizando en la relación estratégica con nuestros clientes”, ha destacado Onur Genç, consejero delegado del Grupo.
Javier Rodríguez Soler, actual country manager de Estados Unidos, liderará la nueva área, que formará parte del máximo nivel ejecutivo de la organización, el Global Leadership Team, y reportará al consejero delegado, Onur Genç. Adicionalmente, teniendo en cuenta el elevado carácter estratégico y transformador del área, se establece un reporte en estos ámbitos al presidente del Grupo, Carlos Torres Vila.
Últimos nombramientos
Por otra parte, los responsables de las áreas globales de Finanzas y de Riesgos, Jaime Sáenz de Tejada y Rafael Salinas, intercambian sus funciones. El cambio contribuirá a enriquecer ambas áreas gracias a las experiencias complementarias que los dos han acumulado en sus respectivas carreras profesionales.
Pixabay CC0 Public Domain. La renta variable se consolida como la gran estrellas del primer semestre del año en el universo de los ETFs
Los vehículos de inversión pasiva continúan demostrando su atractivo y popularidad entre los inversores. Según los datos recogidos por iShares, de BlackRock, los flujos de inversión en ETPs a escala mundial repuntaron hasta los 122.000 millones de dólares en junio, frente a los 97.300 millones de dólares de mayo, por lo que junio se convierte en el tercer mes del año con mayores flujos de entrada (y en el cuarto con mayores entradas en términos históricos).
Según explica iShares en su análisis, el repunte de los flujos de inversión se vio impulsado por un aumento de las compras de ETPs de renta variable (101.500 millones de dólares), mientras que los flujos en ETPs de renta fija descendieron ligeramente (20.800 millones de dólares). “El primer semestre se ha caracterizado por una dinámica de predisposición al riesgo, lo que se ha reflejado en los flujos de entrada en ETPs a escala mundial. Los 519.000 millones de dólares que han sumado los ETPs de renta variable a nivel mundial sitúan el año 2021 camino de ser un año récord. En efecto, ya ha superado todos los flujos de inversión anuales anteriores en ETPs de renta variable”, destaca el último informe de iShares.
Si nos centramos solo en ETFs, los flujos de entrada en ETF a nivel global en los seis primeros meses del año fueron de 588.600 millones de euros, de los cuales 471.100 millones correspondieron a Estados Unidos, es decir, el 80% de los activos asignados. Europa contribuyó con 90.300 millones de euros, lo que equivale al 15%, y Asia registró flujos de 27.200 millones de euros, el 4,6%.
“Más de las tres cuartas partes de estos flujos se dirigieron a la renta variable, ya que los inversores asignaron 447.000 millones de euros a esta clase de activo durante los seis primeros meses del año, lo que equivale al 77%. Los flujos hacia la renta fija fueron de 134.600 millones de euros, es decir, el 23% del total de activos asignados”, señala el último informe de Amundi sobre el análisis de flujos en el mercado de ETFs.
En este sentido, Amundi destaca que, en el mercado europeo, los índices mundiales recibieron la mayor parte de los flujos de entrada, con 34.300 millones de euros, y la región de Estados Unidos y Norteamérica obtuvo la segunda mayor captación, con 17.000 millones de euros. “Como se ha observado en los últimos meses, se produjeron pequeñas salidas en los ETFs de mercados emergentes de Asia, por valor de 305 millones de euros, y de América Latina, por valor de 231 millones de euros. Entre los países individuales, Japón sumó 3.400 millones de euros, mientras que el Reino Unido registró entradas de 2.800 millones de euros y los inversores asignaron 1.400 millones de euros a China. En cambio, se retiraron 557 millones de euros de Francia y 495 millones de Alemania”, señala el documento de la gestora francesa.
Uno de las conclusiones que arroja el análisis de los flujos es que el sector financiero captó 4.300 millones de euros, “tal vez como reflejo de la creencia de los inversores en una fuerte recuperación económica a medida que continúa el programa de vacunación”, apunta Amundi.
También destaca que, durante los seis primeros meses, los inversores asignaron 30.400 millones de euros a estrategias de renta variable de ETFs ESG, ya que siguieron abandonando los índices más tradicionales. Los índices climáticos también captaron 3.800 millones de euros, reflejando la aprobación de este nuevo índice por los reguladores a finales del año pasado.
Foto cedidaRobert Wall, Managing Director y Head of Sustainable Private Infrastructure de Lazard Asset Management. . Lazard AM ficha a Robert Wall para dirigir su nueva estrategia de infraestructuras sostenibles de capital privado
Lazard Asset Management (LAM) refuerza su área de inversión alternativa con el fichaje de Robert Wall, que se incorporará a la firma en octubre para ocupar el cargo de Managing Director y Head of Sustainable Private Infrastructure. Según indican desde LAM, estará ubicado en Londres.
Desde la gestora indican que Wall creará un nuevo equipo que gestionará una estrategia de inversión sostenible centrada en empresas de infraestructuras de capital privado. Además, LAM espera que la estrategia esté disponible a nivel mundial.
«Los clientes buscan cada vez más inversiones que proporcionen rendimientos diversificados y que tengan impactos demostrables en la sociedad, en línea con un mundo más sostenible. Robert tiene una gran experiencia y trayectoria probada en la inversión de capital en todos los subsectores de la clase de activo de infraestructuras para generar un fuerte retorno”, ha señalado Ashish Bhutani, director general de LAM.
Por su parte, Wall ha añadido: “Los activos de infraestructuras sostenibles de capital privado tienen el potencial de ofrecer rendimientos altos a largo plazo mediante el compromiso activo de las compañías operadoras, y mejoran los servicios esenciales a clientes y empleados. Es una fantástica oportunidad para dar acceso a los clientes a la inversión en infraestructuras de capital privado, junto con los recursos de Lazard Asset Management y su experiencia en inversión sostenible.»
Robert Wall cuenta con más de 20 años de experiencia en gestión de carteras de mercados privados e infraestructuras. Ha sido socio y miembro del comité de inversión en infraestructuras de mercados privados de Federated Hermes. Anteriormente, fue miembro fundador del equipo de inversiones en infraestructuras del Canada Pension Plan Investment Board, y comenzó su carrera profesional como ingeniero.
Pixabay CC0 Public Domain. La Comisión Europea pone a consulta la directiva revisada sobre comercialización de servicios financieros a distancia
La Comisión Europea inició en mayo su hoja de ruta para revisar la directiva sobre comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores. Según destacan desde finReg360, ahora la institución ha lanzado una consulta que estará abierta hasta el 28 de septiembre de 2021.
La revisión de la directiva sobre comercialización a distancia de servicios financieros tiene como objetivo recopilar la opinión de los interesados. Para ello, la consulta consta de dos cuestiones, la primera, dirigida al público en general y, la segunda, para los sectores interesados, como asociaciones, autoridades y proveedores de servicios financieros.
Se puede consultar y participar en esta consulta a través de este link.
Foto cedidaRobert Sharps, asumirá como CEO de T.Rowe Price en 2022. Rob Sharps
Relevo en la alta dirección de T. Rowe Price. La gestora ha anunciado que su actual CEO, Bill Stromberg, dejará la compañía con motivo de su jubilación el próximo 31 de diciembre de 2021. En su lugar, ha nombrado a Robert Sharps, presidente, director de inversiones y miembro del Comité de Gestión de la empresa, para el ocupar el cargo de consejero delegado a partir del 1 de enero de 2022.
Según señala la gestora en su comunicado, Sharps se convertirá en presidente y director ejecutivo y asumirá la presidencia del Comité de Gestión a partir del 1 de enero de 2022.Sharps se incorporó a la firma en 1997 como analista especializado en acciones de servicios financieros, incluidos bancos, administradores de activos y corredores de valores. Durante mucho tiempo, fue el gestor principal de cartera de la estrategia institucional de renta variable de crecimiento de gran capitalización de EE.UU.
Antes a trabajar en T. Rowe Price, Sharps comenzó su carrera en 1993 como consultor de alta dirección en KPMG Peat Marwick, donde se centró en transacciones corporativas, antes de irse para seguir su MBA. Tiene certificación CFA y obtuvo una licenciatura, summa cum laude, en contabilidad de la Universidad de Towson y un MBA en finanzas. de The Wharton School, Universidad de Pensilvania.
Además, la firma ha anunciado otros cambios en su organigrama. En concreto, Céline Dufétel, directora de operaciones (COO), directora financiera (CFO) y tesorera, dejará sus funciones a partir del 31 de julio de 2021 para asumir una posición de liderazgo en una empresa fintech. Servirá como asesora con T. Rowe Price hasta el 31 de agosto de 2021, para garantizar una transición sin problemas. Su cargo lo ocupará Jen Dardis, actualmente directora de Finanzas, se convertirá en directora financiera y tesorera y se unirá al Comité de Gestión a partir del 1 de agosto de 2021.
Además, Eric Veiel, actualmente codirector de Global Equity, director de U.S. Equity y presidente del U.S. Equity Steering Committee (ESC), se convertirá en director de Global Equity a partir del 1 de enero de 2022. En su lugar quedará Josh Nelson, actualmente jefe asociado de Renta Variable de EE.UU., y se unirá al Comité de Gestión.
Como siempre, en DPAM creemos que una estrategia activa -impulsada por un fuerte enfoque en el análisis y la investigación- que tenga en cuenta los factores financieros y no financieros -incluidos los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG)-, es el mejor modo para llevar el barco -y la preciosa carga de los beneficios- a buen puerto. La recomendación de DPAM a los gestores de activos en esta fase intermedia del ciclo se resume por tanto en una frase: Prepárense para volver a participar con convicción y selectividad.
En la actualidad abundan los estímulos positivos y cabe preguntarse si continuará la incontenible oleada de activos de riesgo que caracterizó el primer semestre. En un futuro previsible, esperamos que el crecimiento económico en los mercados desarrollados se mantenga por encima de la media, a medida que el mundo se recupera gradualmente del choque exógeno de la pandemia de COVID-19. El consumo se mantendrá sano y las inversiones de las empresas aumentarán para satisfacer la demanda acumulada y aliviar las tensiones de la cadena de suministro. En EE.UU., por ejemplo, los hogares seguían teniendo en mayo un exceso de ahorro de 2,5 billones de dólares.
Por supuesto no es de esperar que se gaste hasta el último céntimo, pero este factor seguirá favoreciendo el crecimiento. Mientras tanto, la política monetaria de los países desarrollados sigue siendo ampliamente acomodaticia. La inflación está aumentando, sobre todo por factores temporales como los efectos de base o los cuellos de botella en la cadena de suministro, pero los bancos centrales también han elevado los límites superiores de su rango de objetivos de inflación, disminuyendo la urgencia del cambio en la actual política. Por todas estas razones, seguimos siendo optimistas con respecto a los activos de riesgo.
Rendimiento de los mercados financieros 2021 – 1er semestre
Somos conscientes de que la proliferación de nuevas variantes de COVID-19 y los niveles desiguales de vacunación en todo el mundo podrían suponer un problema. Siempre existe el riesgo de que los bancos centrales suban los tipos demasiado pronto o con demasiada agresividad. Por último, pero no por ello menos importante, las valoraciones de algunos activos de riesgo parecen elevadas.
Al mismo tiempo, es probable que el avance en la vacunación permita al mundo desarrollado gestionar el brote de la variante Delta, lo que podría retrasar, más que detener, la recuperación. Además, las «señales de humo» de la Reserva Federal sugieren que es improbable que el tapering y el despegue económico real se produzcan antes de 2022 y el segundo semestre de 2023, respectivamente. Mientras tanto, todavía hay nichos de valor en varios segmentos del mercado que el inversor inquieto puede descubrir.
La falta de liquidez estacional, así como la temporada de resultados del segundo trimestre (y las orientaciones o guidance de las empresas en particular), generarán probablemente cierta volatilidad a corto plazo y, aunque todos los factores mencionados se equilibran, la relación riesgo/beneficio puede no ser tan generosa como en los últimos 12 meses. Por eso creemos que es conveniente retirar algunas fichas de la mesa y mantener los recursos en instrumentos líquidos a corto plazo. Al comienzo del segundo semestre, queremos tener la munición necesaria para aprovechar los momentos de debilidad y buscar nuevas oportunidades, especialmente entre las clases de activos dinámicos.
En nuestra asignación con la renta variable sobreponderada, preferimos la eurozona sobre EE.UU. por motivos de valoración. Hay que seguir teniendo una sólida exposición a EE.UU., que seguirá beneficiándose del fuerte crecimiento económico, de los programas de apoyo «bazooka» de Biden (infraestructuras, etc.) y de un consumo saludable. Sin embargo, la eurozona todavía tiene que ponerse al día y, por tanto, tiene más potencial que EE.UU., ya que la vacunación se ha retrasado en nuestro continente. Los consumidores locales todavía tienen reservas de ahorro relativamente altas, mientras que el fondo de recuperación de la UE, de 750.000 millones de euros, apoyará el crecimiento más allá de la fase inicial. Los mercados de renta variable de la eurozona son también relativamente más baratos e incluyen más valores cíclicos y de valor.
El Reino Unido también está barato, pero su estructura de mercado es menos atractiva, y somos un poco cautelosos sobre el impacto del Brexit. También somos menos optimistas respecto de los mercados emergentes debido a la incierta situación de COVID-19 en ellos y a la dependencia de muchos de estos países de China, que recientemente ha tenido que flexibilizar las condiciones financieras para impulsar el crecimiento.
Podríamos volvernos más optimistas sobre los mercados emergentes asiáticos si, como esperamos, el crecimiento del crédito en China se estabiliza a finales de año. En cuanto a Japón, sus indicadores adelantados siguen decepcionando, y la campaña de vacunación es dolorosamente lenta allí.
Dentro de la renta variable, somos cautelosos con respecto a los bond proxies, como las empresas de servicios públicos y las materias primas, ya que tienden a obtener un rendimiento inferior en un entorno de aumento de la rentabilidad. Seguimos prefiriendo los valores de crecimiento de calidad (altas barreras de entrada, nichos de mercado, balances robustos, buena gobernanza, entre otros) que se benefician de vientos de cola estructurales.
Temas como la eficiencia energética, el envejecimiento demográfico y la automatización siguen teniendo nuestra preferencia, ya que tienen años de crecimiento por delante. A principios de este año, optamos por una estrategia de contrapeso, en la que los principales valores de crecimiento se complementaron con los de valor, una elección táctica que dio sus frutos. En nuestra opinión, el rebote del value debería tener una segunda etapa en el segundo semestre. Algunos activos del sector sanitario se están convirtiendo en verdaderas oportunidades value, y algunos de pequeña capitalización, cíclicos y de reapertura también están mostrando cualidades de valor.
En cuanto a nuestra asignación a la renta fija, estamos infraponderados en bonos del Estado y somos cautos en cuanto a la duración, debido a la revaluación del repunte económico, el dilema de la inflación y las perspectivas de ajustes en el futuro. Sin embargo, cumplen un papel defensivo y seguimos siendo relativamente positivos sobre la periferia europea.
La convergencia de los tipos de la periferia y del núcleo duro sigue su curso, ya que la UE parece que por fin se ha puesto las pilas como «unión». Además, la subregión se beneficiará de forma desproporcionada del fondo de recuperación de la UE.
En general, buscamos activamente oportunidades que mejoren la rentabilidad, pero que no aumenten el riesgo de los tipos de interés. El crédito con grado de inversión puede ser una fuente útil de exceso de rendimiento estable frente a los bonos, aunque las valoraciones no son baratas según los estándares históricos. El crédito high yield, especialmente la deuda a corto plazo, es más interesante: no se espera que los impagos aumenten significativamente, y los diferenciales son atractivos en este entorno de bajos tipos de interés.
Por último, nos gustaría destacar algunas alternativas con fines de diversificación y ya que algunos gestores de activos podrían estar interesados en «blindar» sus carteras un poco contra una mayor inflación. Tenemos una sobreponderación en la renta variable inmobiliaria, ya que podrá hacer frente a una mayor inflación gracias al aumento de los alquileres. Lasmaterias primas vinculadas a la recuperación -el cobre, por ejemplo, y las empresas relacionadas con él- son otra cobertura de la inflación y un diversificador: la demanda está superando a la oferta no sólo por la recuperación, sino también por los años de déficit de inversión.
Cabe destacar que el cobre será un ingrediente clave en el desarrollo de la economía verde: se necesita para las turbinas de energía eólica, los vehículos electrónicos y las estaciones de recarga. En cuanto a la renta fija, creemos que los bonos estadounidenses ligados a la inflación han alcanzado un valor razonable, aunque sus homólogos europeos, especialmente los de Italia, España y Francia, siguen ofreciendo un buen valor.
Tribuna de Olivier Van Haute, gestor de carteras de DPAM
Tikehau Capital ha presentado hace poco una nueva estrategia de impacto de alto rendimiento que Laurent Calvet, especialista en carteras de crédito en la gestora, considera un paso natural para contribuir a la transición energética desde un proyecto novedoso para los mercados de deuda cotizada. «Bajo nuestro punto de vista, como gestora de activos tenemos la responsabilidad de actuar con agilidad en todas las clases de activos y geografías a las que tengamos acceso», asegura sobre la necesidad de revertir el crecimiento económico no sostenible.
Tras ocho años de gestión en el universo high yield (HY), acabáis de lanzar una estrategia de impacto en este mercado. ¿Podrías adelantarnos algún detalle sobre el proyecto?
La estrategia de impacto en HY que acabamos de lanzar pretende contribuir con la transición energética hacia una economía con cero emisiones netas y encaja perfectamente con nuestra mentalidad de «crear, no competir» (create, don’t compete). A través de esta iniciativa pretendemos poner encima de la mesa un proyecto novedoso que no se ha visto todavía en los mercados de deuda cotizada.
A día de hoy, es evidente que la inversión de impacto y los criterios ESG son tendencia. Sin embargo, llevamos trabajando en este proyecto durante meses y, desde Tikehau Capital hemos integrado criterios ESG a nuestros análisis desde hace muchos años. Tras los lanzamientos de nuestro fondo de private equity dedicado a la transición energética (T2) y nuestro fondo de impacto en deuda privada, para nosotros el paso natural era trasladar esa experiencia única a los mercados públicos. Para ello hemos combinado nuestro proceso inversor y conocimiento del mercado HY y nuestra plataforma multi-activo enfocada en cuestiones climáticas y de transición energética.
Como podemos observar en el gráfico inferior, como sociedad contamos con 3.000 días para revertir un crecimiento económico insostenible y volver a un estado de emisión similar al que observábamos en 1970. Bajo nuestro punto de vista, como gestora de activos, tenemos la responsabilidad de actuar con agilidad en todas las clases de activos y geografías a las que tengamos acceso. Por ello, nuestra ambición para la estrategia es global, apalancándonos en nuestra capacidad de selección, no solo en Europa, sino también en EE.UU. y Asia.
¿Podrías ampliar vuestro enfoque para el proyecto?
Para explicar nuestro objetivo, podemos comenzar por lo que no haremos. Nuestra idea no consiste simplemente en constituir otro fondo con una huella de carbono baja (conformado por empresas del sector financiero y tecnológico) o con ratings ESG positivos, ni siquiera queremos lanzar otro vehículo enfocado en bonos verdes o sostenibles.
El primer desafío es conseguir aplicar el mismo marco de nuestra plataforma de impacto en los mercados privados. Como inversores de private equity, contamos con total acceso a la información de las compañías en las que invertimos, así como capacidad para influir en sus decisiones. No obstante, ¿cómo vamos a marcar la diferencia en compañías en las que contamos con posiciones relativamente pequeñas de emisiones con un tamaño de 500 millones de euros? La base de la respuesta a esta pregunta se encuentra en nuestro carácter voluntario. Desde Tikehau estamos comprometidos en mantener una relación estrecha con las compañías en las que invertimos. No vamos a definir su estrategia ESG, pero aspiramos a que nos consideren una incubadora de ideas que les ayude y guíe de la mejor manera a lo largo de su «trayecto de impacto». Durante este camino podemos colaborar con las compañías para mejorar la granularidad en el desglose de sus publicaciones; recomendar políticas de comunicación en base a parámetros de la industria o prácticas best-in-class; apoyar el desarrollo de una evaluación simplificada de su huella de carbono, si no se ha llevado a cabo ya; o mantener un diálogo periódico para apuntalar sus objetivos de reducción de emisiones. Por otro lado, plantearemos también una notificación de desinversión en un periodo de dos años, a nivel grupo, en compañías con las que no tengamos tracción en nuestras iniciativas.
Nuestra propuesta implica cambio. Queremos financiar, pero también comprometernos con empresas de diversos sectores (mínimo un 25% en sectores clave según la taxonomía UE y un máximo de 30% de exposición al sector financiero) que puedan contribuir potencialmente, a nivel producto, servicio, operaciones o cadena de valor en la transición hacia una economía con cero emisiones netas a través, principalmente, de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 7, 11, 12 y 13.
Entendemos que es un proyecto retador, y nuestra ambición no es que la plataforma funcione al 100% desde el día uno. Sabemos lo que queremos conseguir, el camino que tenemos por recorrer y, en nuestra opinión, contamos con las herramientas necesarias. Incluso si nuestro comienzo tiene un tamaño relativamente menor, buscamos la construcción de un proyecto a largo plazo que amplíe nuestra experiencia y know-how.
Con estas primeras pinceladas, el fondo parece especialmente particular. ¿Cómo pretendéis proceder en términos de selección de emisores?
Como ya hemos anticipado, tomaremos como universo de inversión el HY. Como un primer filtro, Tikehau como grupo cuenta con una exigente política de exclusión que cubre aquellos sectores que consideramos provocan un probado impacto negativo tanto social como medioambiental1. El segundo paso integra nuestro modelo top-down y bottom-up junto con un marco de eficiencia ESG. Finalmente, en tercer lugar, un emisor podrá formar parte de la cartera si se encuentra en alguna de las siguientes clasificaciones:
Grupo A: compañías que proveen soluciones relacionadas directamente con el plano climático o son emisoras de bonos verdes o con temática sostenible en línea con los estándares internacionales según cada caso.
Grupo B: emisores con compromisos avanzados en materia de cambio climático (con el reconocimiento de marcos internacionales como la iniciativa Science Based Targets, Race to Zero de las Naciones Unidas u otro tipo de formatos que consideremos de una solidez similar).
Grupo C: relacionado con las firmas de aquellos sectores con un relevante potencial de reducir las emisiones de CO2 u otras externalidades en materia medioambiental.
Teniendo en cuenta nuestro compromiso de interacción con los emisores a los que financiemos, nuestra cartera tenderá a estar más enfocada en los grupos B y C.
A través de este proyecto tenemos la firme convicción de que nuestra plataforma de impacto junto con nuestra capacidad de encontrar valor y extraer alpha en el espacio HY nos permitirá conseguir un rendimiento financiero positivo sobre una base de impacto medioambiental. Queremos demostrar que impacto y generación de resultados no tienen por qué verse reñidos.
Notas
[1] Armamento sobre el que exista controversia, industrias que hayan causado efectos irreversibles sobre hábitats, prostitución y pornografía, carbón térmico, determinados combustibles fósiles (incluyendo aquellos que incluyan perforación en el Ártico, petróleo y gas en alta mar, arenas petrolíferas y gas de esquisto), alcohol, tabaco y marihuana recreativa.
El “Golden Boy Burger”, a 5.000 euros la unidad, es oficialmente la hamburguesa más cara del mundo. Así lo ha anunciado De Daltons, el restaurante holandés que ha cocinado el célebre sándwich compuesto de la mejor carne de Wagyu japonesa, caviar beluga, cangrejo real de Alaska, jamón ibérico español, trufa blanca y Dom Perignon, entre otros ingredientes.
De Daltons, situado en Voorthuizen, ya ha ganado varios premios nacionales e internacionales por sus hamburguesas, papas fritas, sándwiches y perritos calientes. Desafortunadamente, los concursos de comida en los Países Bajos se cancelaron debido a la COVID-19. Buscando un nuevo desafío, el chef del restaurante, Robbert Jan de Veen, investigó los récords mundiales Guinness y se enteró de que el actual de la hamburguesa más cara se estableció en 2011, en un restaurante de Oregón. Esta hamburguesa tenía un precio de 4.200 dólares y pesaba 352,44 kg (777 libras).
«Aunque esta hamburguesa es extremadamente costosa, debes usar tus manos porque esa es la única forma de comer una hamburguesa. Dado que el bollo está cubierto de pan de oro, tus dedos estarán dorados cuando termines», explicó De Veen.
La iniciativa está siendo evaluada actualmente por World Records. La totalidad de los 5.000 euros se donan a una organización benéfica que distribuye alimentos.
La lista completa de ingredientes del Golden Boy:
• Costillas de pecho y costillas cortas japonesas de Wagyu A5
• Cangrejo real
• Aros de cebolla con champán Dom Perignon
• Paleta Ibérica de Bellota
• Trufa blanca
• Caviar beluga
• Mayonesa de azafrán ahumado y cebollino elaborada con huevos de pato
• Salsa barbacoa hecha con café Kopi Luwak y whisky de malta única Macallan Rare Cask
EFPA España ha alcanzado un acuerdo de colaboración con Beka Values, agencia de valores regulada por la CNMV y especializada en el asesoramiento patrimonial integral para clientes de banca privada, a través de un modelo de servicio apoyado en valores.
Ambas entidades unirán fuerzas para impulsar el asesoramiento de calidad, como parte del compromiso por facilitar la mejor formación continua de los profesionales del sector financiero y de toda la comunidad inversora. De este modo, colaborarán de forma conjunta en la organización de cursos, conferencias y seminarios válidos para las recertificaciones de EFPAEuropean Investment Assistant (EIA), European Investment Practitioner (EIP), European Financial Advisor (EFA), European Financial Planner (EFP)y la Certificación EFPA ESG Advisor, plenamente adaptadas a los requerimientos que impone ESMA y la CNMV, tras la puesta en marcha de la directiva comunitaria MiFID II.
Beka Values favorecerá y dará apoyo a la labor de formación continua de EFPA España para renovar la cualificación y las certificaciones profesionales de los asesores financieros, así como en otras acciones organizadas por la asociación. Además, la entidad organizará conferencias anuales o webinars para el Aula Virtual de EFPA. Por otra parte, EFPA España se compromete con la entidad a colaborar en la comunicación de las actividades que incentiven el conocimiento de las novedades en el ámbito de la gestión de carteras y la contratación de instrumentos financieros.
Gracias a este acuerdo, EFPA suma ya 80 entidades colaboradoras, entre las que se pueden encontrar las principales entidades bancarias y gestoras de fondos nacionales e internacionales.
Santiago Satrústegui, presidente de EFPA España, señala que “la alianza con una prestigiosa firma de banca privada como Beka Values, que apuesta por un crecimiento sólido y equilibrado, nos permite contar con una mayor fortaleza. Cada acuerdo de colaboración firmado por EFPA es un claro reflejo de la apuesta de la asociación por buscar sinergias con los mejores partners dentro de la industria para lograr la máxima cualificación de los profesionales del asesoramiento y el fomento de su formación continua”.
Por su parte, Jose Luis Blázquez, CEO de Beka Values Private Banking, indica que “la certificación EFPA, en especial European Financial Planner, es una herramienta vital para asegurar un nivel de excelencia en el servicio por parte de los banqueros, en su labor de garantizar la plena confianza en el largo plazo con los clientes. Por ello, para nuestra firma ser colaboradores de EFPA supone un valor añadido esencial que diferencia nuestra oferta de asesoría integral del patrimonio desarrollada en entornos multicustodia y multijurisdicción, con un modelo de relación idóneo para entornos family office apoyado siempre en valores”.