Foto cedida Ignacio Fuertes, socio y director de Inversiones en Rentamarkets. Ignacio Fuertes, socio y director de Inversiones en Rentamarkets
Rentamarkets lanza Versa, una nueva herramienta digital que permite diseñar carteras totalmente individualizadas. La plataforma es gratuita y también da la posibilidad a cualquier inversor de realizar un análisis exhaustivo de sus carteras de fondos existentes en otras entidades.
No existe un patrimonio mínimo para acceder al servicio pero, según ha comentado en la presentación de la herramienta Ignacio Fuertes, socio y director de Inversiones en Rentamarkets, está más dirigida a clientes con un patrimonio de alrededor de 100.000 euros. “El objetivo es dar unos servicios de gestión con la misma calidad que podrían tener los clientes institucionales”, señala.
La comisión varía según el nivel de riesgo adoptado. Para los perfiles más conservadores es de alrededor del 0,5% y para los más agresivos se sitúa en torno al 0,95%. Pero de media rondan el 0,75%, pues hasta un 80% de los clientes paga este porcentaje.
Versa permite configurar y contratar carteras exclusivas, donde cada inversor define sus preferencias y restricciones en términos de activos, geografías y temáticas, así como sus prioridades respecto a rentabilidad, control del riesgo o políticas de sostenibilidad de los fondos que compondrán su cartera. Además, el inversor podrá acceder siempre a la configuración y modificar su carteras y preferencias. “El propósito es darle al cliente herramientas para valorar el servicio de otras entidades y configurar una cartera hecha a su medida, no a la de la entidad”, ha señalado Fuertes.
De hecho, el usuario contará con tres iconos principales que le permitirán rápidamente establecer sus preferencias. Usando el icono de «prohibido» evitará las categorías con las que no se siente cómodo, con el «corazón» marcará favoritos y con el icono del «candado» aquellas que no pueden variar. Además, los clientes que no tengan una clara visión o no sepan invertir tendrán a su disposición un equipo de asesores que los acompañarán y, si no quieren tomar decisiones, cuentan con la opción de activar el “piloto automático”.
Un universo de más de 500.000 fondos
El universo de fondos al que los clientes tendrán acceso estará compuesto por una selección de los mejores gestores de fondos internacionales de acuerdo con criterios de rentabilidad y consistencia de sus resultados. Para ello, el equipo de gestión de Rentamarkets analiza y selecciona a los líderes de un universo de más de 50.000 fondos de inversión de las principales 500 gestoras internacionales.
De esta forma, los inversores también tendrán acceso a clases limpias e institucionales de fondos, disponibles normalmente para altos patrimonios. “Cabe recordar que son comisiones mucho más económicas y donde no existe la retrocesión de comisiones para la entidad, dotando al servicio de la máxima transparencia en beneficio del inversor”, insisten desde la entidad.
Movilizar el ahorrode los europeos
Europa cuenta con una de las mayores tasas de ahorro. En España, en concreto, hay más de 1,2 trillones de euros en depósitos, un dinero adormecido que, a ojos de Fuertes, produce dos problemas para la Unión Europea. “En primer lugar, la falta de competitividad al no acudir a los mercados para financiar a las empresas y, en segundo lugar, no complementar el ahorro a largo plazo, lo que aumenta la presión en los estados que ya tienen cargas de pensiones públicas excesivamente elevadas”, ha explicado Fuertes.
Por tanto, con este servicio, la entidad pretende movilizar ese ahorro al ofrecer a los potenciales inversores alternativas que se ajusten a ellos y no al contrario. “Todo funciona en base a la confianza y el dinero necesita eso para poderse mover”, señala Fuertes.
“El avance de la tecnología nos permite hoy en día ofrecer soluciones sofisticadas y de alto valor añadido que van más allá de ofertas perfiladas o una mera reducción de costes. Estas permitirán a los clientes diseñar carteras exclusivas y a medida, con un mayor control del riesgo, permitiendo así movilizar el elevado ahorro a largo plazo existente en la Unión Europea hacia inversiones más rentables”, ha señalado Ignacio Fuertes.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. ¿Ha terminado el dólar su racha alcista?
Los tipos de cambio están cayendo como fichas de dominó. La libra, el yen, el euro y el renminbi tocaron mínimos multianuales o de varias décadas contra el dólar en las últimas semanas. Cada economía está afrontando sus propios desafíos: la crisis energética en Europa, bandazos fiscales en Reino Unido, dificultades macro en China o el fervor por los tipos de interés cero en Japón. Pero todas afrontan un enemigo común, la incansable fortaleza del dólar. El equipo de Global Macro y Asignación de Activos de Fidelity Internacional ha analizado los principales contratiempos que afrontan estas divisas y dan claves para que los inversores puedan capear el temporal hasta que el “billete verde” afloje su pulso.
“Hemos estado positivos con el dólar debido a la escalada de la agresividad de la Reserva Federal con los tipos de interés, pero los movimientos actuales parecen disruptivos y está creciendo la preocupación en torno a su impacto sobre la estabilidad financiera global”, indican desde la gestora. Para ellos, la cuestión ahora es si los efectos secundarios contribuyen finalmente a que “la Fed pestañee sobre la principal fuente de fortaleza del dólar: tipos de interés todavía más elevados en EE.UU.”.
Operaciones europeas
Los expertos de Fidelity no ven optimismo en torno al euro actualmente: “El BCE es menos ‘hawkish’ que la Fed con los tipos de interés. La guerra rusa en Ucrania y las dislocaciones en el mercado de la energía asociadas siguen empeorando los problemas de suministro de la región y el contexto económico general”.
Ciertamente el BCE está vigilando el tipo de cambio del euro, quizás más atentamente que en el pasado, dada la escalada de la depreciación contra el dólar que hemos visto y las jaquecas adicionales sobre la inflación que puedan implicar. Pero, comentan desde Fidelity, “mientras que caídas previas del euro estuvieron acompañadas por ganancias para los exportadores que apoyaban al crecimiento, esa relación se ha desequilibrado por el shock energético, al estar los precios en dólares”.
Esto deja al banco entre la espada y la pared, en opinión de la gestora: “Subir tipos para contener la inflación puede apoyar al euro, pero estrangularía al crecimiento, mientras que ir por detrás de la Fed y otros bancos centrales puede mantener el tipo de cambio a la baja y reforzar la inflación”.
Además, advierten de que medida que el BCE suba más los tipos, también puede encontrarse con consecuencias imprevistas por políticas globales y nacionales más restrictivas y “podría tener que intervenir en el mercado de bonos si se rompe el mecanismo de transmisión o aparecen problemas en torno a la estabilidad financiera”.
El dolor de cabeza de la libra
La libra también ha estado recientemente en el ojo de la tormenta, después de que el nuevo gobierno de Reino Unido anunciase un paquete fiscal ampliamente expansivo que no tenía fuentes identificadas de financiación. Esto provocó un desplome del 7% contra el dólar y una fuerte corrección en los gilts, cuya onda expansiva se extendió a otros mercados y llevó al Banco de Inglaterra a anunciar por sorpresa el 28 de septiembre la compra temporal de bonos de Reino Unido de larga duración “para restablecer ordenadamente las condiciones de mercado”.
Aunque el BoE ha prometido retirar su programa de endurecimiento monetario en semanas, “por ahora el jurado está deliberando si han pasado lo peor de la volatilidad”. Entre medias, el Gobierno abandonó su plan de rebajar impuestos a las rentas más altas, pero “las dudas sobre el futuro del paquete fiscal, sus consecuencias inflacionarias y su financiación no se han ido”. Los expertos de Fidelity esperan que, en su reunión de noviembre, el BoE anuncie una subida de tipos de 100 puntos básicos. Por otra parte, constatan que el mercado está poniendo en precio una tasa neutral del 5,6% para finales de 2023, frente al 2,25% actual. “No creemos que la economía o el sistema financiero puedan tolerar tipos tan altos”, advierten desde Fidelity.
El yen no es inmune
El yen se ha debilitado a niveles que obligaron al ministro japonés de Economía a intervenir el 22 de septiembre por primera vez desde los 90. “La debilidad de la divisa refleja los fundamentales económicos de Japón, y es posible que la actuación del ministro ralentice, pero no revierta la depreciación del yen, ya que sus reservas de divisas de 1,24 billones de dólares todavía son relativamente pequeñas frente al volumen global de operaciones de forex denominadas en yenes”, explican desde Fidelity.
Para la firma, la debilidad económica de Japón y su inflación relativamente baja son argumentos en contra de un endurecimiento monetario, al ser las subidas de precios las más suaves de los países desarrollados. “Aunque el BoJ no ha mostrado ninguna intención de iniciar la senda del endurecimiento monetario en el corto plazo, dado que ahora prácticamente todos los bancos son ‘hawkish’ la presión para hacerlo está creciendo”, matizan. Si el BoJ decidiera abandonar el control de la curva y los tipos negativos para proteger al yen, desde Fidelity alertan de que esto abre varios posibles escenarios, “incluyendo la posibilidad de una acción coordinada global para atajar la fortaleza del dólar”.
El ritmo diferente de China
China ha ido en dirección contraria al bajar los tipos de interés tres veces este año, mandando a los rendimientos nominales de la deuda soberana por debajo de los Treasuries por primera vez en una década. El diferencial de tipos resultante, en combinación con los perfiles de crecimiento divergentes (ralentización de China vs fortaleza de EE.UU.) han puesto desde abril una presión significativamente bajista sobre el renminbi vs el dólar.
Para suavizar la depreciación, el Banco Popular de China ha reducido la ratio de reservas a los bancos y encarecido las posiciones cortas sobre renmimbis con derivados al tiempo que ha emitido una advertencia verbal contra la especulación con divisas. También ha guiado las expectativas del mercado al fijar tipos fijos más fuertes de lo esperado en el mercado onshore. “Pero el efecto ha sido ralentizar la caída de forma controlada, no pararlo, y la divisa china tocó recientemente sus niveles más bajos contra el dólar desde 2008”, observan desde Fidelity. Para sus expertos, sobre una base ponderada, “la divisa china parece relativamente resistente: cayó alrededor de un 3% contra el dólar en septiembre en el mercado onshore, pero ha estado relativamente firme contra las divisas de sus otros 23 socios comerciales”. También comentan que, “mientras que los exportadores chinos podrían beneficiarse de la debilidad del renminbi frente al dólar, si la demanda de ultramar se deteriora significativamente, los exportadores sufrirán en términos netos. La incertidumbre en torno a la demanda podría sobrepasar al coste de beneficio”.
Claves para los inversores: Don’t fight the Fed
Por ahora, los mercados parecen atrapados en una espiral negativa. “Incluso los bonos no consiguen proteger las carteras, por lo que es probable que el dólar se mantenga incansablemente como el último activo refugio”, hacen notar desde Fidelity. Este hecho, a su vez, “empeora los fundamentales económicos globales y el sentimiento, eleva los intereses de repagos para los prestatarios internacionales en dólares y empeora el coste de la inflación para quienes dependen de la importación de bienes denominados en dólares”.
La recomendación de Fidelity es mantener un posicionamiento defensivo: “Sigue siendo clave hasta que pueda romperse este círculo vicioso”. “La renta variable y el crédito todavía parecen vulnerables, no ofrecen valor relativo frente a lo que la rentabilidad real de los bonos o los resultados de encuestas globales de negocio puedan implicar”, añaden.
De hecho, afirman que “todavía tiene sentido tener al propio dólar, aunque caro, en cartera, como cobertura”. Desde la gestora consideran que “merece la pena ser ágiles, recoger beneficios frente a divisas que hayan experimentado fuertes caídas hasta niveles sobrevendidos, y rotar hacia otras que hayan sido más resistentes en el corto plazo, mientras el dólar sigue subiendo”.
¿Qué podría romper esta espiral negativa y traer mejores condiciones para los mercados globales? En Fidelity lo tienen claro: “Este es un problema de inflación, así que la inflación es la respuesta. Necesitamos signos de que la inflación estadounidense – particularmente la subyacente- está tocando techo y volviendo a niveles gestionables. En ese punto, la Fed empezará a quitar un ojo de la lucha contra la inflación ya ponerlo en mitigar la carnicería en mercados y economías globales causada por los shocks de crecimiento y divisas”.
El análisis ESG es más difícil de realizar en la deuda privada, pero puede descubrir aspectos que a menudo se pasan por alto en el análisis tradicional. Estos activos, al ser menos líquidos y transparentes, suponen algunos retos para los inversores que persiguen objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Sin embargo, es importante evaluar estos criterios en esta parte del mercado para mejorar el perfil de sostenibilidad de las carteras, descubrir los riesgos y detectar posibles oportunidades.
En NN Investment Partners (NN IP) la inversión responsable es una parte fundamental de la toma de decisiones de inversión, no sólo para cumplir con los requisitos regulatorios, sino más aún para tomar las decisiones de inversión correctas a largo plazo. Esto se aplica tanto al crédito alternativo como a la renta variable o la fija. Mientras que las acciones y los bonos pueden venderse si aumenta el riesgo, en la deuda privada las posibilidades de retirarse de un préstamo son más limitadas. Por ello, es necesario realizar un análisis exhaustivo antes de comprometer el capital.
Asimismo, a medida que los esfuerzos de la UE en materia de financiación sostenible cobren impulso, es probable que los gestores de activos y los prestatarios se enfrenten a preguntas más duras sobre sus criterios ESG. Nunca han sido por tanto tan potentes los argumentos para la inclusión de un sólido análisis ESG en esta parte del mercado tanto desde el punto de vista de inversión como normativo.
Los desafíos
El crédito alternativo o la deuda privada incluye inversiones fuera de los mercados públicos tradicionales y bien definidos, como bonos corporativos y acciones. Incluyen activos como las viviendas para estudiantes, préstamos puente para la financiación comercial y los valores respaldados por activos.
«A menudo es más difícil evaluar los criterios ESG en la deuda privada que en la pública, debido a la falta de datos disponibles y la calidad de los datos», explicó Petra Stassen, especialista senior en inversión responsable, que trabaja en estrecha colaboración con el equipo de Crédito Alternativo de NN IP. «Pero un análisis ESG eficaz puede ser de gran ayuda para que los inversores mejoren el perfil de sostenibilidad de sus inversiones, descubrir riesgos y detectar posibles oportunidades».
Además, no existe un enfoque único para todos. La clase de activos es dispar y los factores de riesgo ESG serán únicos para cada sector y prestatario. Mientras que las inundaciones pueden ser un riesgo importante para el sector agrícola, es probable que tengan menos impacto en las empresas de tecnología de la información. No obstante, a pesar de su complejidad, un proceso completo de diligencia debida sobre los principios ESG debe ser un elemento vital de la suscripción de préstamos, seguido de un activismo o active ownership y un compromiso estrecho.
Análisis propio
NN IP aborda estos retos a través de un análisis y una puntuación propias bien establecidas. La financiación se realiza a través de diversos canales: prestando directamente, participando en nuevos préstamos o comprándolos en el mercado secundario. Y ya sea que se trate de financiación de infraestructuras o proyectos, de inmuebles comerciales, de hipotecas residenciales, de préstamos corporativos o financiación del comercio, el banco, el inquilino u otras contrapartes deben cumplir con claros criterios ESG. Este procedimiento debe integrarse en todo el proceso de inversión, desde el origen hasta el reembolso, con criterios sobre cuándo invertir, cómo supervisar las inversiones y qué hacer cuando no funcionan. NN IP ha desarrollado sistemas de puntuación ESG para cada clase de activos, basadas en su marco de análisis de materialidad y en la taxonomía de la UE.
En NN IP, los préstamos concedidos se basan en activos o en propósitos, y algunos financian partes cruciales de la economía. Antes de invertir, es vital entender cómo se utilizará el dinero en los próximos 10 o 20 años. El papel central de los criterios ESG en la toma de decisiones ayuda a descubrir aspectos que a menudo se pasan por alto en el análisis financiero tradicional.
«Somos prestamistas a largo plazo y supervisamos nuestras inversiones», explicó Ulla Fetzer, gestora de carteras de clientes en NN Investment Partners. “Si algo va mal desde el punto de vista de la materialidad ESG, analizaremos con el prestatario cómo mitigar las consecuencias y, en última instancia, suspenderemos la relación si no hay progreso o no hay compromisos en materia ESG”.
Si hay que vender una inversión ilíquida a largo plazo debido a los problemas ESG o de reputación del prestatario, la venta se haría con un descuento y podría suponer una gran pérdida. Por ello, añadió, cada vez es más habitual que ambas partes se pongan de acuerdo sobre los KPI (indicadores clave de rendimiento) ESG antes de firmar un préstamo.
«Un buen ejemplo son las hipotecas, en las que no solo hay que mirar la huella de carbono, sino también considerar los efectos potenciales del cambio climático. Y ajustar las pruebas de resistencia para incluir el cambio climático; esto puede hacer de las inundaciones un riesgo evidente, por ejemplo», destacó.
El impacto de los esfuerzos de la UE en materia de finanzas sostenibles
Los esfuerzos de la UE en este aspecto impulsarán la transparencia y la disponibilidad de datos, también en el crédito alternativo: Europa define cada vez más la inversión sostenible y pretende solucionar la falta de armonización que frenaba a algunos inversores. Aporta más transparencia y menos «greenwashing» a los mercados de deuda privada, desde los inversores hasta los gestores de activos y las las empresas beneficiarias. Sin embargo, es probable que también suponga un mayor escrutinio de los esfuerzos de los gestores de activos por incorporar criterios ESG.
Stassen añade que la regulación también podría conducir a una categorización más homogénea de las estrategias de inversión: «Los inversores menos versados en inversión responsable tienden a seguir a la mayoría. Hemos estado utilizando una categorización interna de inversión responsable, distinguiendo entre estrategias integradas de ESG, sostenibles y de impacto. La forma en que lo hemos enfocado está en consonancia con la línea de pensamiento del SFDR (Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la UE). El sector de la deuda privada ha recorrido un largo camino, pero sólo estamos al principio».
NN IP cuenta con más de 25 años de experiencia en este ámbito desde que comenzó en el campo del Project Finance en 1992 e invierte entre otros en créditos estructurados, infraestructuras, el sector inmobiliario, fondos hipotecarios y préstamos ABS. Además de la experiencia en el análisis de créditos y en la estructuración de operaciones, la gestora destaca por un conocimiento profundo de los sectores europeos, por sus capacidades de reestructuración, la flexibilidad en cuanto a formato y jurisdicción y sus unidades de apoyo en materia de operaciones, legal, riesgo, cumplimiento, impuestos o valoración. Su equipo de unos 50 profesionales gestiona activos propios y de terceros vía mandatos, fondos y adquisición de carteras existentes, con un volumen bajo gestión en el universo invertible de unos 45.000 millones de euros.
Tanto Stassen como Fetzer coinciden en que la integración de los aspectos ESG en los mercados de deuda privada será un reto en un futuro próximo. Esta integración “no es lo suficientemente sencilla para el universo diverso del crédito alternativo, por lo que exploramos continuamente nuevas formas de integrar los factores ESG en nuestro proceso de inversión. Esto puede ser a través de la colaboración con prestamistas, inversores o reguladores. Queremos asegurarnos de que el crédito alternativo esté a la altura de su promesa:rendimientos atractivos y flujos de caja estables a largo plazo, incluso durante las crisis del mercado».
Foto cedidaDe izquierda a derecha: Honor Solomon, nueva responsable del Canal Minorista de EMEA de AB, y Mike Thompson, recién nombrado responsable Global de Desarrollo de Negocio y Estrategia de Renta Fija.. AllianceBernstein refuerza su equipo para EMEA fichando a Honor Solomon y Mike Thompson
AllianceBernstein (AB) ha reforzado su liderazgo en la parte de producto y de cliente en la región de EMEA con el nombramiento de dos figuras de alto perfil en Londres. Según informa la firma, se trata de Honor Solomon, que se unirá a la firma como responsable del Canal Minorista de EMEA, y de Mike Thompson, que dirigirá la estrategia de desarrollo de negocio de renta fija de AB.
En concreto, desde su nuevo puesto, Solomon se encargará de supervisar la estrategia, gestión y distribución del negocio minorista de EMEA en AB, un negocio de rápido crecimiento, y estará a cargo de desarrollar el considerable crecimiento de la oferta minorista de la firma en toda la región de los últimos dos años. Los activos bajo gestión de la firma en su negocio minorista en la región de EMEA han aumentado un 47% desde el comienzo de 2019 – que incluye la fuerte tendencia y sólidos flujos de entrada a su oferta OEIC con sede en Reino Unido desde su lanzamiento en marzo del año pasado. Se unirá a la firma en el primer trimestre de 2022, y dependerá de Onur Erzan, responsable del Grupo de Clientes Globales.
Solomon procede de Legal & General Investment Management (LGIM), donde ha trabajado durante siete años como responsable de Distribución Comercial, contribuyendo a que la oferta minorista de la firma se haya convertido en una de las mayores de Reino Unido. Antes de esto, dirigió el Equipo Discrecional en Londres de BlackRock, como responsable de las relaciones de la firma con bancos e intermediarios. Empezó su carrera en Merrill Lynch, donde pasó cuatro años en su división de banca de inversión entre París, Nueva York y Londres.
Respecto a Thompson, asumirá el cargo de Responsable Global de Desarrollo de Negocio y Estrategia de Renta Fija, y será responsable de impulsar el crecimiento y las iniciativas de creación de marca para la gran oferta de renta fija de AB en todo el mundo. Procede de ICG, un gestor de activos alternativo con sede en Reino Unido, donde ocupaba el puesto de Responsable Global del Grupo de Instituciones Financieras y Responsable de Marketing y Relaciones con Clientes de Europa.
Antes de trabajar en ICG, Thompson estuvo 15 años en PIMCO, donde fue el responsable de la región de Asia ex-Japón y anteriormente responsable de distribución de terceros en Europa. Anteriormente también había trabajado en los grandes gestores de renta fija Western Asset Management y Franklin Templeton. Según indican desde la gestora, Thompson empezará a trabajar para AB en diciembre.
“La decisión de contar con Honor y Mike es una clara señal de las ambiciones que albergamos tanto para nuestro negocio de EMEA como para nuestra franquicia de renta fija global, y nuestro intento de capitalizar el crecimiento que hemos experimentado en ambos a lo largo de los últimos años. El hecho de poder atraer talento de este nivel es la confirmación del estatus de AB como marca de elección tanto de los clientes como del talento más notable del sector. Estamos encantados de dar la bienvenida a ambos a la firma y confiamos en que nos ayudarán a elevar nuestras franquicias de renta fija y distribución a nuevos máximos”, ha indicado Onur Erzan, responsable del Grupo de Clientes Globales de AB.
Pixabay CC0 Public DomainOlga Stalska. Olga Stalska
En los mercados financieros siempre existen corrientes y contracorrientes, pero hoy en día estas parecen especialmente fuertes. Pongamos algunos ejemplos. Los beneficios corporativos muestran una fortaleza impresionante y, al mismo tiempo, el crecimiento económico se está ralentizando. La demanda tanto de bienes como de mano de obra sobrepasa la oferta y, aun así, los rendimientos de la deuda soberana de los mercados desarrollados sugieren un entorno económico más bien mediocre. Por otro lado, la demanda inversora de activos de riesgo se sitúa en máximos de varias décadas, pero el coste de los seguros está en niveles insólitamente elevados dado que un número considerable de inversores optan por cubrir sus carteras.
Cuando las cosas se complican, intento simplificarlas. En su forma más sencilla, la inversión es un intercambio de capital por unos flujos de caja futuros. Los proveedores establecen el coste del capital en función del nivel de riesgo de la inversión y de la probabilidad de lograr los flujos de caja prometidos. En la inversión, la dificultad procede, claro está, de la imposibilidad de saber qué pasará en el futuro. Los inversores solo pueden teorizar sobre el potencial de éxito o fracaso de un proyecto en términos de un abanico de posibles resultados.
¿Es más difícil invertir hoy en día?
La tecnología ha democratizado la información y la sociedad está más informada que nunca. Tenemos un acceso infinito e instantáneo a las noticias. No obstante, me pregunto si eso ha mejorado realmente la capacidad de los inversores para valorar el riesgo. Como escribe John Naisbitt en su libro Megatendencias: «Nos estamos ahogando en un mar de información, pero estamos sedientos de conocimiento».
Puede que un titular de prensa sobre economía o política sea importante o interesante desde un punto de vista informativo, pero a menudo resulta irrelevante para la salud a largo plazo de una empresa concreta y sus flujos de caja. Por ejemplo, ¿son realmente importantes los efectos de la decisión de un banco central de reducir su actual ritmo de compras de activos para las perspectivas de beneficios a cinco o diez años de un operador hotelero internacional? ¿Es posible proteger a una tienda física no competitiva de la creciente amenaza del comercio electrónico reprimiendo de manera prolongada el tipo sin riesgo de un país?
Decidir qué es importante y qué no es ahora una tarea mucho más ardua. A mi parecer, los inversores avezados a largo plazo son capaces de distinguir la información relevante del ruido del mercado. Una cosa debe quedar clara: el tiempo que se tarda en reaccionar ante un dato no es un elemento diferenciador. Lo que realmente marca la diferencia es la capacidad para ignorar lo que no importa e incorporar lo que sí lo es. Si, tras una meditada reflexión, se considera que un nuevo dato podría alterar la trayectoria de beneficios más probable, entonces actuar estaría justificado.
¿En qué punto nos encontramos hoy?
Teniendo en cuenta el número de corrientes y contracorrientes y el nivel de ruido actual, una simple mirada al camino recorrido hasta ahora podría iluminarnos.
En respuesta a la crisis de efectivo de 2020 provocada por las medidas de confinamiento, las empresas eliminaron los costes no esenciales.
Tras las medidas extraordinarias de los bancos centrales que permitieron la reactivación de los mercados de crédito, el apalancamiento y los balances de las empresas se dispararon.
Ya avanzado 2021, la combinación de ayudas directas a los consumidores, demanda latente, vacunas y reapertura económica propició un brusco aumento de los ingresos corporativos a escala mundial.
La convergencia de unos gastos empresariales exiguos, un incremento del apalancamiento financiero y un enorme crecimiento de los ingresos provocó la práctica duplicación de los beneficios corporativos mundiales. Los márgenes han regresado a sus máximos de antes del coronavirus y los beneficios han superado con creces los niveles máximos de finales de 2019.
Los mercados financieros comenzaron a descontar la explosión de los beneficios a mediados de 2020 y las primas de riesgo (la rentabilidad prevista de un activo por encima de la tasa de rentabilidad sin riesgo) cayeron de manera continua hasta los mínimos históricos actuales. En consecuencia, todas esas buenas noticias están incorporadas en el precio, lo que significa, en mi opinión, que los riesgos superan sustancialmente las recompensas a corto plazo.
¿Qué nos depara el futuro?
Los beneficios son el resultado de los ingresos menos los costes y, en nuestra opinión, el crecimiento de los ingresos resulta vulnerable y los costes probablemente tenderán al alza.
Creemos que las tasas de crecimiento de los ingresos se desacelerarán conforme desaparezca la euforia económica actual. Ahora bien, el mercado (al que podríamos considerar el más listo de la clase) ya lo sabe. A nuestro parecer, lo que se desconoce no es la dirección de los ingresos de cada empresa, sino la magnitud de la desaceleración. Saber qué empresas tienen más probabilidades de sufrir la mayor caída en el crecimiento de los ingresos y cuáles se mostrarán más propensas a resistir será clave.
En un periodo inflacionario como el que vivimos el año pasado, casi todas las empresas pudieron aumentar los precios, lo que se tradujo en un impresionante crecimiento de los ingresos. Sin embargo, eso no equivale a la capacidad de fijación de precios. Es simplemente un paso obligatorio para contrarrestar el aumento de los costes. En estos tiempos, todo el mundo sube los precios y los consumidores están más preparados psicológicamente para aceptar esas subidas en gran parte porque tienen más dinero en sus bolsillos gracias a las medidas políticas adoptadas en respuesta a la pandemia. Y esto dificulta la tarea de los inversores de distinguir entre las compañías que sacan partido de las fuerzas cíclicas y las que pueden subir los precios debido a la elevada demanda de productos y servicios que sus clientes consideran de calidad y por los que están dispuestos a pagar.
Dicho de otro modo, los mercados se vuelven menos eficientes en periodos como estos. Lo que realmente interesa a los inversores (a saber, el verdadero diferencial de crecimiento del flujo de caja libre) solo se sabe a posteriori. Los mercados se tornan volátiles cuando se ven obligados a corregir unas proyecciones de flujos de caja erróneas. Hoy en día, los inversores afrontan el significativo riesgo de poseer activos financieros que presentan un crecimiento del flujo de caja ilusorio, puesto que la reciente fortaleza de sus beneficios se debía a los estímulos en lugar de a un factor más duradero.
Consideraciones sobre los costes
Por lo que respecta a los costes, adoptamos un doble enfoque.
Los costes que no se concretaron durante la crisis fueron rápidamente eliminados por los directores financieros. Si bien la vida tras la pandemia podría llegar más tarde de lo que nos gustaría, la mayoría de los gastos regresarán e impactarán las cuentas de resultados. ¿Pero cuánto tardarán en reaparecer esos costes históricos?
También hay que tener en cuenta los aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). Durante años, las empresas menos competitivas lograron ocultar unos márgenes operativos y unos flujos de caja por debajo de la media llevando a cabo prácticas insostenibles a expensas de varias partes interesadas. Ahora bien, esos días parecen haber llegado a su fin. Lo que supondrá un factor de cambio no será la presión de los reguladores ni de los grupos de interés, sino de los inversores. Los actuales proveedores de capital discrecionales están exigiendo cambios y, en algunos casos, costosos. Algunas empresas podrán soportar la carga, pero a otras les va a costar. Por ejemplo, recientemente muchos bancos europeos han dejado de ofrecer financiación a corto plazo a las empresas de servicios públicos contaminantes, lo que representa una clara señal de que se acabaron las gangas. Dado el nivel de endeudamiento empresarial actual, me parece que los factores ASG constituyen un importante riesgo subestimado, sobre todo por los inversores en bonos corporativos.
Unas perspectivas deslucidas
No estoy sugiriendo que vislumbramos un mercado bajista o una corrección en el horizonte. No tengo ese don de clarividencia, como tampoco lo tienen otros estrategas, por mucho que se quieran convencer de ello. De todos modos, esa no es nuestra manera de concebir la inversión.
De cara al futuro, prevemos que los activos financieros con precios elevados y un rendimiento fundamental deslucido se revalorizarán. Cuando las valoraciones se hallan en cotas elevadas, el mercado apenas tolera unos datos decepcionantes (incluso si las expectativas no se alcanzan por muy poco). En cambio, las acciones y los bonos de empresas que cumplen las expectativas podrían ser cada vez menos y lograr una rentabilidad superior gracias a la prima de escasez.
Si a esto sumamos la mediocre relación riesgo-remuneración que ofrecen muchos activos financieros en la actualidad, la discreción podría revelarse más valiosa de lo que ha sido durante mucho tiempo. Ha llegado el momento de los inversores pacientes y hábiles.
Al fin y al cabo, como dice el refrán: «no por mucho madrugar amanece más temprano».
Tribuna de Robert M. Almeida, director de inversiones, estratega global de inversiones y gestor de carteras en MFS Investment Management.
Información importante:
Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión del Asesor. Las previsiones no están garantizadas.
Pixabay CC0 Public Domain. Los activos en fondos de mercados privados ESG alcanzarán los 1,2 billones de euros en 2025
Según el informe EU Private Markets: ESG Reboot, publicado por PwC y en el que se analizan las perspectivas del mercado privado europeo, los activos ESG de esta clase de fondos alcanzarán los 1,2 billones de euros en 2025. Esto supondrá un crecimiento de entre el 27,2% y el 42,4% en los activos totales del universo de los mercados privados, frente al 14,8% que supusieron en 2020.
El informe, elaborado a partir de la encuesta a 200 GPs y 200 LPs que representan 46 billones de euros en activos bajo gestión, sostiene que la ESG se sigue “reinventando” en el espectro de los activos alternativos y prevé un fuerte crecimiento. La previsión más optimista es que los fondos ESG de los mercados privados redefinan por completo el panorama actual de la gestión privada en Europa, y que los gestores de fondos adopten y se adapten a la revolución ESG.
Si este escenario se materializa, los activos bajo gestión de los fondos ESG del mercado privado se multiplicará por cinco, superando los 1,2 billones de euros a finales de 2025 y representando el 42,4% de los activos de los mercados privados europeos. Es más, el informe calcula que de esta cifra de 1,2 billones de euros, el 75,7% provendrá de nuevos fondos captados, mientras que los fondos existentes y reclasificados representarán el 20,9% y el 3,4% restante de los activos, respectivamente.
Para el informe, esta explosión de activos hará que Europa represente por sí sola entre el 31% y el 35,9% de los activos mundiales del mercado privado ESG, lo que situará a la región en la cúspide del panorama global ESG. “La gran magnitud del predominio de Europa en este ámbito hará que la influencia de la región trascienda las fronteras físicas y se extienda por todo el mundo”, apunta en sus conclusiones.
Otra de las ideas que defiende el informe es que se producirá un cambio en el comportamiento de los inversores: “Los resultados de la encuesta indican que el 100% de los LPs que no invierten en fondos de mercados privados ESG tienen previsto hacerlo en los próximos 24 meses. El 63% de los inversores encuestados planean aumentar su asignación a fondos ESG en el mismo plazo, con más de la mitad apuntando a aumentos de entre el 10% y el 20%”.
Por último, esta encuesta revela una considerable heterogeneidad en las clases de activos ESG tanto ahora como de cara al futuro. Por ejemplo, se estima que, en el caso del private equity, el volumen de activos ESG se disparará hasta los 292.000 millones de euros en 2025, según el escenario base, y representarán el 20,7% del total de activos del private equity. Según indica el informe, “se espera que más del 90% de este aumento de 193.700 millones de euros provenga de nuevos fondos, lo que representa una oportunidad de más de 175.000 millones de euros para los gestores más proactivos”.
Además, el escenario de previsión básico sugiere que los activos ESG dentro de la inversión de real estate aumenten en 87.400 millones de euros en los próximos cinco años, alcanzando los 153.200 millones de euros y representando el 33,7% de la base total de activos de real estate.
Igualmente interesante son las previsiones para las infraestructuras, donde el escenario base espera que alcances los 251.600 millones de euros a finales de 2025; y la deuda privada, en cuyo caso la cifra alcanzaría los 78.800 millones de euros en activos bajo gestión.
A la luz de estas conclusiones, Will Jackson-Moore, Director de Fondos Globales de Capital Privado, Activos Reales y Fondos Soberanos de PwC, ha señalado: “En este panorama de rápida evolución, los socios generales (GPs) deberán adaptarse cada vez más a los vientos del cambio, situando los factores ESG en el centro de sus estrategias de inversión, mitigación de riesgos y creación de alfa. Aquellos que aprovechen con éxito el enorme potencial de creación de valor y protección de la ESG podrán asegurar, o incluso mejorar, su posicionamiento competitivo”.
Por su parte, Olivier Carré, responsable de Mercado de Servicios Financieros y Patrocinador de Sostenibilidad de PwC Luxemburgo, considera que los bancos centrales se están dando cuenta de que los factores ESG son un buen argumento para generar alfa. “Esto queda ilustrado por el hecho de que los GPs, de media, se beneficiaron de una prima de entre el 6% y el 10% tras la implementación de ESG dentro de sus metodologías de inversión. Si bien esto no es en absoluto insignificante, creemos firmemente que los GPs con fuertes habilidades y enfoque ESG no sólo tendrán un mejor rendimiento de la inversión, sino también un mayor reconocimiento de los accionistas y las partes interesadas”, añade Carré.
Pixabay CC0 Public Domain. La SEC aprueba el primer ETF que invierte en empresas cuyos activos netos están en bitcoin
Nuevo paso para la industria de las criptodivisas. La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su siglas en inglés) ha aprobado finalmente un ETF de criptodivisas. En concreto, se trata del fondo Volt Crypto Industry Revolution and Tech ETF, lanzado por la firma Volt, que invierte en lo que denomina “empresas de la revolución del sector del bitcoin”.
Según explican desde Volt, este ETF de criptodivisas es un vehículo para invertir en empresas internacionales y nacionales que tienen la mayor parte de sus activos netos en bitcoin en su balance; y/o obtienen la mayor parte de sus ingresos o beneficios directamente de la minería, el préstamo, las transacciones en bitcoin o la fabricación de equipos de minería de bitcoin. “Las empresas de la revolución de la industria del bitcoin indicadas en no incluirán los ETFs canadienses, los fondos privados o GBTC”, aclaran desde la gestora.
El prospecto del fondo registrado en la SEC matiza que el 80% de los activos se invertiría en las acciones de criptodivisas, mientras que el 20% restante se invertiría en el mercado de valores tradicional. El fondo cotizará bajo el ticker BTCR y se espera que ofrezca a los inversores una exposición indirecta a las criptodivisas a través de esas empresas.
Los expertos del sector destacan que esta aprobación llega semanas después de que el regulador estadounidense pospusiera sus decisiones sobre cuatro solicitudes de ETFs de bitcoin. “Se esperaba que la SEC decidiera sobre las propuestas este mes, pero ha trasladado las fechas a noviembre y diciembre”, matizan. Desde la industria confían en que la gran demanda de esta clase de activos y tras el paso dado por la SEC, otros reguladores de todo el mundo sigan la senda abierta por el regulador norteamericano.
“La decisión de la SEC marca un punto de inflexión en la historia de la criptomoneda, ya que se une a la AMF de Francia en el reconocimiento de que los reguladores pueden, y deben, trabajar junto con la comunidad financiera para sacar al mercado productos que ofrezcan a los inversores una exposición fácil y regulada a esta clase de activos. Nuestro propio ETF UCITS del ecosistema bitcoin estará disponible para los inversores europeos en las próximas semanas, y esperamos ampliar nuestra gama de productos y el alcance geográfico en los próximos meses, a medida que este mercado crezca”, ha señalado Jad Comair, fundador y CEO de Melanion Capital SAS.
Hay que tener en cuenta que, hasta la fecha, la SEC no había aprobado ninguna solicitud de ETFs de criptodivisas, es decir, de vehículos de inversión que permitieran invertir directamente en el rendimiento del bitcoin o de cualquier otra criptodivisa. Sin embargo, el regulador sí ha afirmado estar abierto a la aprobación de “ETFs de criptofuturos”, ya que “no buscan una exposición directa a las criptodivisas”. Por ahora, esta clase de fondos se están aprobando en Suecia, Suiza, Alemania y Canadá.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Por qué David Card, Joshua D. Angrist y Guido W. Imbens se merecen el Premio Nobel de Economía 2021?
A principios de semana, la Real Academia Sueca de Ciencias anunció que David Card, Joshua D. Angrist y Guido W. Imbens serán galardonados con el Premio Nobel de Economía 2021. Se trata de tres figuras académicas, pertenecientes a la universidades estadounidenses de Berkeley, Massachusetts Institute of Technology y Stanford, respectivamente, que han destacado por su trabajos y análisis sobre el mercado laboral.
“Los galardonados de este año nos han proporcionado nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han demostrado qué conclusiones sobre causa y efecto pueden extraerse de los experimentos naturales. Su enfoque se ha extendido a otros campos y ha revolucionado la investigación empírica”, destacan desde la organización.
Muchas de las grandes cuestiones de las ciencias sociales tienen que ver con la causa y el efecto. ¿Cómo afecta la inmigración a los niveles de salario y empleo? ¿Cómo afecta una educación más larga a los ingresos futuros de alguien? Estas preguntas son difíciles de responder porque no tenemos nada que utilizar como comparación. No sabemos qué habría pasado si hubiera habido menos inmigración o si esa persona no hubiera seguido estudiando.
Sin embargo, los galardonados de este año han demostrado que es posible responder a estas y otras preguntas similares mediante experimentos naturales. “La clave está en utilizar situaciones en las que sucesos fortuitos o cambios políticos hacen que grupos de personas sean tratados de forma diferente, de forma parecida a los ensayos clínicos en medicina”, añaden desde el Comité que selecciona a los ganadores.
Mediante experimentos, David Card ha analizado los efectos en el mercado laboral de los salarios mínimos, la inmigración y la educación. En opinión de la organización, sus estudios de principios de la década de 1990 desafiaron la sabiduría convencional, dando lugar a nuevos análisis y conocimientos adicionales. Y destaca que los resultados de sus investigaciones demostraron, entre otras cosas, que el aumento del salario mínimo no conduce necesariamente a un menor número de puestos de trabajo. “Ahora sabemos que los ingresos de las personas que han nacido en un país pueden beneficiarse de la nueva inmigración, mientras que las personas que inmigraron en una época anterior corren el riesgo de verse afectadas negativamente. También nos hemos dado cuenta de que los recursos de las escuelas son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes en el mercado laboral de lo que se pensaba”, apuntan.
Respecto a Joshua Angrist y Guido Imbens, la institución pone en valor que, a mediados de los 90, resolvieron el problema metodológico para poder demostrar el efecto que tiene ampliar en un año los estudios. En su opinión, han demostrado cómo se pueden extraer conclusiones precisas sobre la causa y el efecto a partir de experimentos naturales.
“Los estudios de Card sobre cuestiones fundamentales para la sociedad y las aportaciones metodológicas de Angrist e Imbens han demostrado que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimiento. Sus investigaciones han mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder a cuestiones causales clave, lo que ha supuesto un gran beneficio para la sociedad», afirma Peter Fredriksson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.
La ceremonia de entrega será el próximo 10 de diciembre en Estocolmo y el premio, que se dividirán los tres, es de 10 millones de coronas suecas, el equivalente aproximadamente a 1,1 millones de dólares norteamericanos.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Ignacio Dañobeitia y David Bustillo.. ignacioydavid
Refuerzos en el equipo de ventas de la agencia de valores Selinca. David Bustillo e Ignacio Dañobeitia se han incorporado a la entidad como miembros del equipo de ventas, con la función de dar soporte a los agentes que operan con la firma, según ha podido confirmar Funds Society.
Entre sus funciones está la actualización de CRM, la ayuda en la preparación de emails y comunicaciones de marketing, el soporte a clientes Institucionales y apoyo en el desarrollo de negocio en España de las principales gestoras a las que representa Selinca AV, que son Berenberg, Erste AM, Evli, Guinness, Lord Abbett, OFI AM, Principal Global Investors, Prudential o Vector, entre otras.
David Bustillo ha estudiado Administración y Dirección de Empresas con estancias internacionales en Pace University (Nueva York) y la London School of Economics (Londres). Adicionalmente ha cursado un MBA por la Camilo Jose Cela. Y está preparando el EFA en el IEB.
Bustillo se incorpora desde Inversis, donde ha trabajado desde 2018; allí mantenía toda la relación con las gestoras, como su punto de contacto para cuestiones del BAU y gestionaba el equipo de apertura de cuentas en los Transfer Agents y Autorizaciones y Alta de Subdistribuidor en la CNMV.
Ignacio Dañobeitia estudió BBA (business bachelor administration) en el instituto de empresa (IE) donde hizo intercambio en la universidad de Exeter. Adicionalmente prepara el CFA y el EFA.
Comenzó su carrera profesional en DWS investments, en el departamento de gestión, donde empezó su aprendizaje en el mundo financiero. Su segunda etapa fue en Allfunds, donde recaló en el equipo de ventas dirigido por Laura González. Allí, el objetivo era la captación de nuevos clientes y más tarde trabajó en Londres, para el equipo de fund research. Su última etapa fue en Amundi, en el equipo de gestión dirigido por Víctor de la Morena, dando soporte a los gestores y al equipo de ventas.
Pixabay CC0 Public Domain. Inverco, Unespa y CEM, contrarios a la nueva fiscalidad de los planes de pensiones individuales que afectará a 1,2 millones de trabajadores
El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estadopara el año 2022 rebaja de 2.000 euros a 1.500 euros los límites anuales de aportación a sistemas de previsión social individuales. Una medida conocida la semana pasada y que, según defienden Inverco, Unespa y CEM (Confederación Española de Mutualidades), afectará negativamente al conjunto de los trabajadores y, en especial, a los autónomos.
Tal y como han hecho saber en un comunicado, las tres entidades opinan que debe mejorarse y no perjudicarse de nuevo el tratamiento de los instrumentos de ahorro individuales de previsión social complementaria. En España hay más de 7,5 millones de partícipes en planes de pensiones individuales y casi 1 millón de asegurados en planes de previsión asegurados (PPA) que se van a ver afectados, de nuevo, con carácter directo e inmediato por la medida, recién anunciada. Muchos de ellos son empleados por cuenta propia.
El ahorro individual para la jubilación es necesario debido a la estructura del mercado laboral español. «El mantenimiento de diferentes límites de aportación a sistemas de previsión social, relegando a los sistemas individuales que de nuevo tendrían un límite notoriamente inferior, es discriminatorio para la gran mayoría de la población ocupada española», expresan las entidades.
Consideran que afectaría especialmente a las más de 3,2 millones de personas adheridas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social; así como a los empleados de las pymes, en las que el ahorro colectivo apenas está presente. «Se debe posibilitar a toda esta población ocupada que queda fuera de la previsión social empresarial que pueda acceder a sistemas de previsión individuales en las mismas condiciones y requisitos que cualquier otro trabajador. El sistema individual seguirá siendo necesario e imprescindible para todos aquellos que, comolosautónomos, no puedan acceder al sistema de empleo por no estar las reformas desarrolladas», insisten.
Para las entidades la reforma que propone el Gobierno va a tener «efectos indeseados», como ya se está observando con laquefueaprobada el pasado año. Con los nuevos límites, consideran que la cuantía de ahorro que se podría acumular dentro del sistema individual va a ser claramente insuficiente. «A razón de 1.500 euros por año, un trabajador podría acumular 60.000 euros si ahorra sistemáticamente durante 40 años de trayectoria profesional, más la rentabilidad que obtuviera este dinero. Si se prorratea este importe durante los 20 años de esperanza de vida que restan a ese trabajador una vez alcanzada la edad de jubilación, el resultado es una cuantía media mensual que a duras penas servirá para complementar la pensión pública del trabajador y garantizarle unos ingresos totales adecuados», señalan.
Adicionalmente, insisten en que hay que tener presente la irregularidad de los ingresos del trabajo. Las crisis económicas son fenómenos cíclicos y se materializan varias veces a lo largo de la vida laboral de las personas, como demuestra la experiencia de las primeras dos décadas del siglo XXI. Por este motivo, consideran que debe permitirse a los trabajadores, especialmente aquellos que trabajan por cuenta propia, recuperar su capacidad de ahorro para la jubilación en los años en los que tienen estabilidad en sus ingresos. «Los limites anuales de aportaciones a sistemas de previsión social deberían suprimirse en lugar de minorarse y sustituirse por un límite global de aportaciones acumuladas a lo largo de la vida laboral, de tal forma que se pueda generar ahorro para la jubilación en función de la situación de cada trabajador durante su trayectoria sociolaboral», proponen.
La experiencia internacional debe ser una referencia en la que debe mirarse España. En prácticamente todos los países de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) existen estímulos fiscales al ahorro y se conceden incentivos fiscales adicionales para la promoción y desarrollo de sistemas de previsión social, tanto empresariales como individuales, explican. «La reducción drástica de la fiscalidad de los sistemas individuales en España contravendría la clara tendencia internacional y europea de estimularlos», alertan.
Por último, desde el punto de vista de la Hacienda Pública, la fiscalidad de los sistemas de previsión socialsuponeunmerodiferimientodelatributación.Es decir, su tratamiento fiscal no genera beneficios. «La reducción en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de las aportaciones se compensa más adelante con la tributación como rendimiento de trabajo de las prestaciones. Por lo tanto, toda medida destinada a reducir ahora las deducciones fiscales por aportaciones a instrumentos individuales de previsión social complementaria derivará en una reducción de los ingresos fiscales del Estado en el medio y largo plazo», explican. Además, señalan que las aportaciones a sistemas individuales se van a reducir un 40% en 2021.