La reciente eliminación de la Golden Visa en España, efectiva desde el 3 de abril de 2025, marca un antes y un después en la estrategia de atracción de inversión internacional en Madrid. Este cambio legislativo pone fin a los visados de residencia vinculados a inversiones significativas, especialmente en el sector inmobiliario, y obliga a replantear las vías de llegada y establecimiento de extranjeros en la capital española.
Madrid: epicentro de la inversión internacional
Durante la última década, Madrid se ha consolidado como el principal receptor de inversión extranjera en España, liderando la captación de capital internacional en sectores como el inmobiliario, tecnológico y financiero.
Fin de la Golden Visa y alternativas de residencia por inversión
Hasta su derogación, la Golden Visa permitía a ciudadanos extracomunitarios obtener la residencia a cambio de inversiones relevantes, principalmente en inmuebles, pero también en deuda pública o proyectos empresariales. Su desaparición responde a una tendencia europea de revisión de estos programas y obliga a los inversores a explorar otras opciones legales para residir en España.
Opciones actuales de residencia por inversión:
La visa de emprendimiento es para quienes desean lanzar un proyecto innovador en España. Requiere un plan de negocio viable y la aprobación de organismos oficiales (ENISA). No exige una inversión mínima, pero sí impacto positivo en la economía local.
La visa no lucrativa es para quienes cuentan con ingresos pasivos y desean residir en España sin ejercer actividad laboral o profesional. Es una opción común entre rentistas y jubilados.
Estas vías corresponden a residencia por inversión, es decir, permiten a inversores y sus familias establecerse en España a cambio de su aporte económico directo, sin necesidad de un vínculo laboral con una empresa local preexistente.
Migración corporativa: opciones para empresas y trabajadores cualificados
A diferencia de las anteriores, la migración corporativa responde a las necesidades de empresas que desean trasladar o contratar talento internacional, y no está pensada para inversores individuales.
Las principales figuras son la visa para trabajadores altamente cualificados, destinada a directivos, especialistas y profesionales con ofertas de empleo en empresas españolas, especialmente en sectores estratégicos. Esta visa requiere una titulación universitaria o experiencia relevante y un contrato laboral, y está pensada para empresas que necesitan incorporar talento extranjero clave, no para inversores que buscan residencia por capital.
También está la visa de traslado intraempresarial (ICT), que permite a multinacionales mover empleados —ya sean directivos, especialistas o personal en formación— desde otras sedes al territorio español, facilitando así la movilidad interna dentro del mismo grupo empresarial.
Por último, la visa de nómada digital está dirigida a trabajadores remotos o autónomos que prestan servicios a empresas extranjeras y desean residir en España. Esta modalidad responde a la creciente realidad del trabajo a distancia y busca atraer talento digital internacional.
Estas figuras corresponden a la migración corporativa, es decir, son herramientas para la gestión del capital humano internacional de las empresas, no para la residencia por inversión.
Madrid ante el nuevo escenario: retos y oportunidades
Madrid debe potenciar su atractivo para inversores internacionales y talento cualificado tras la eliminación de la Golden Visa. La ciudad tiene ventajas como estabilidad económica, infraestructuras avanzadas, un ecosistema empresarial dinámico y alta calidad de vida. Sin embargo, enfrentará mayor competencia con otras capitales europeas, por lo que debe impulsar políticas de innovación, emprendimiento y atracción de profesionales cualificados.
El reto principal será mantener inversión y talento sin la Golden Visa, asegurando crecimiento sostenible. Madrid debe facilitar proyectos empresariales innovadores y fondos estratégicos, además de fortalecer mecanismos de migración corporativa. Adaptación, planificación y agilidad administrativa serán esenciales para consolidar a Madrid como destino de inversión extranjera y desarrollo profesional global.
Tribuna de Pedro Acuña, Business Development Manager en Orience