Las tensiones geopolíticas y los cambios estructurales en la economía global están redefiniendo las reglas del juego para los family offices. En un entorno marcado por fragmentación política, disrupciones comerciales y volatilidad persistente, estos actores están adoptando estrategias más cautelosas, priorizando la diversificación y la resiliencia.
Los activos alternativos ganan protagonismo en los portafolios globales
Según el último Informe Global de Family Offices de BlackRock, los activos alternativos representan ya el 42% de los portafolios a nivel mundial, un aumento frente al 39% registrado en la encuesta de 2022–2023. Este crecimiento responde a una estrategia clara de diversificación, en la que los inversionistas buscan fuentes de rentabilidad menos expuestas a las fluctuaciones de los mercados públicos.
En el contexto de la actual volatilidad global, cerca de dos tercios de los family offices están incorporando clases de activos como el crédito privado y la infraestructura. Estas alternativas se consideran vehículos resilientes, capaces de mitigar los efectos de corto plazo y ofrecer retornos atractivos en escenarios de alta dispersión y dislocación financiera.
Latinoamérica se suma a la tendencia, aunque con menor exposición
Nuestra encuesta indica que los inversionistas latinoamericanos se están sumando cada vez más a esta tendencia de diversificación. Aunque el interés por el private equity se mantiene, los family offices de la región están adoptando una postura más rigurosa frente a los gestores, exigiendo mayor claridad en la generación de retornos y estructuras de comisiones.
En paralelo, el crédito privado está en auge, mientras que la infraestructura continúa ganando terreno como una alternativa estable y eficaz para mitigar la inflación, especialmente frente a inversiones tradicionales como el Real Estate.
Sin embargo, y a pesar de este creciente interés, los family offices latinoamericanos aún mantienen una menor exposición a activos alternativos en comparación con sus pares globales.
De hecho, según los datos del informe, los activos alternativos representan el 34% del AUM en América Latina, frente al 42% a nivel global, lo que evidencia tanto desafíos estructurales como oportunidades estratégicas para fortalecer la resiliencia de los portafolios en la región.
Crédito privado e infraestructura: las apuestas más firmes
El crédito privado se ha consolidado como una asignación estratégica en América Latina, impulsado por su perfil de rendimiento atractivo, flexibilidad de liquidez y capacidad de resistencia frente a los ciclos de mercado. Según el informe, 32% de los family offices planean aumentar su exposición a esta clase de activo en 2025–2026, lo que lo convierte en el segmento de alternativos con mayor intención de crecimiento.
Las inversiones en infraestructura también se destacan como una apuesta relevante. A nivel global, el 75% de los encuestados expresó una visión positiva sobre esta clase de activo, frente a solo un 5% que manifestó una opinión negativa. Además, el 30% planea aumentar sus asignaciones a infraestructura en los próximos dos años, posicionándola como la segunda categoría alternativa con mayor intención de crecimiento, después del crédito privado.
En América Latina, las inversiones en infraestructura está ganando protagonismo como una alternativa estratégica. Los family offices de la región valoran su capacidad para generar flujos de caja estables por su alineación con tendencias estructurales como la urbanización, la conectividad digital y la transición energética. Estas dinámicas son especialmente relevantes en la región, donde se estima que se requerirán más de 2,2 billones de dólares anuales en inversión en infraestructura hasta 2030, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Desafíos de capacidades y oportunidades de colaboración
Capitalizar el potencial de las inversiones en infraestructura exige capacidades especializadas. Muchos family offices latinoamericanos reconocen la necesidad de contar con un acompañamiento. En respuesta, se observa un creciente interés por complementar el talento interno mediante alianzas con socios estratégicos que aporten experiencia, tecnología y acceso diferenciado a oportunidades de inversión
Confianza en medio de la incertidumbre
A pesar de los desafíos que plantea el entorno global, como la fragmentación geopolítica, la incertidumbre económica y las brechas de capacidades, el informe revela que el 55% de los family offices se muestran confiados en alcanzar sus objetivos de rentabilidad. Esta confianza se apoya en la resiliencia del mercado estadounidense, el desempeño sostenido de los activos privados y el dinamismo del sector tecnológico, que continúa ofreciendo oportunidades de crecimiento y diversificación.
Este hallazgo sugiere que la mayoría de los family offices de la región están adaptándose con agilidad a un contexto más volátil y complejo. Para navegar este entorno, los inversionistas deberán seguir replanteando sus enfoques de gestión de riesgos y generación de retornos. El interés por los activos alternativos está preparado para seguir creciendo, impulsado por su capacidad de ofrecer fuentes de retorno diferenciadas y resilientes.
A medida que las placas tectónicas de la economía global continúan desplazándose, los family offices que adopten una estrategia renovada estarán mejor posicionados para capturar oportunidades y construir portafolios más sólidos y sostenibles.
Sobre el autor: Francisco Rosemberg es Head of Wealth & Family Office Business para América Latina en BlackRock