Los grandes patrimonios se están sofisticando. Una de las grandes tendencias sobre la mesa es el paso «de lo tangible a lo intangible», es decir, la diversificación de las carteras con activos como arte, activos digitales, propiedad intelectual o coleccionismo. Pero ¿qué aportan a las carteras? ¿Rentabilidad o algo más? ¿Y qué tipo de inversores están yendo más allá de los activos financieros, e incluso de los activos alternativos?
Los asesores consultados nos hablan de los activos no financieros -por ejemplo, el arte digital, la propiedad intelectual vinculada al entretenimiento o el coleccionismo de vinos- como factores de diversificación, pero también destacan que detrás de estas inversiones hay motivaciones personales y sociales, y placer.
Como riesgos, hablan de la subjetividad de las valoraciones y de la necesidad de invertir a largo plazo. Los mayores patrimonios son los más interesados si bien son los más jóvenes los que hacen una mayor apuesta, por ejemplo, por activos digitales. Rafael Juan y Seva (Wealth Solutions), Gorka Apodaca (Creand AM) y Jordi Martret (Norz Patrimonia) nos lo cuentan.
Rafael Juan y Seva, socio consejero de Wealth Solutions

¿Qué pueden aportar los activos intangibles a las carteras?
Los activos no financieros de este tipo (no los denominamos intangibles) pueden ser una forma adicional de diversificación. Aunque pensamos que los activos líquidos (financieros) otorgan la mayor posibilidad de diversificación de forma sencilla y eficiente, a partir de un determinado nivel patrimonial y asumiendo que ya se tiene exposición a alternativas más habituales (inmobiliario, por ejemplo), pueden ser una opción. En nuestra opinión, la dificultad reside en la subjetividad de las valoraciones y, por lo tanto, lo complicado que es determinar si estamos optando por la opción adecuada o no. En cualquier caso, recomendamos prudencia y dar pequeños pasos al inicio.
¿Cuáles serían las propuestas más atractivas?
De acuerdo con el informe 2025 de Art Basel sobre coleccionismo, los inversores buscan diversificar en una amplia gama de activos aunque las bellas artes son el segmento clave y el que mayor volumen de inversión atrae. Como dato, en 2024, el arte digital fue el que experimentó el mayor aumento en volumen de inversión.
¿Dais servicios de este tipo a vuestros clientes?
Acompañamos en el proceso de reflexión acerca de si es el momento de iniciar la inversión de este tipo. ¿Es el momento?, ¿es nuestro nivel patrimonial el adecuado?, ¿contamos con el tiempo y los recursos no financieros adecuados? Y, si se da el caso, podemos ayudar a nuestros clientes a encontrar quien los pueda acompañar en estos temas. En nuestra experiencia, es aconsejable que exista una cierta afinidad personal (afición) con el mercado en que se inicie la inversión y, como en cualquier otro tipo de activo, hay que definir un plan y tener claro qué objetivos pretendemos alcanzar.
¿Qué tipo de clientes demandan estas soluciones?
Como es lógico, el porcentaje de inversión en este tipo de activos sobre el total aumenta con el volumen de riqueza. De acuerdo con el estudio antes mencionado, a mayor patrimonio más importante es la asimilación de estas inversiones a las puramente financieras. Sin embargo muchos de los inversores reconocen que el mero placer obtenido al adquirir una obra es otro de los motivos principales. Por último muchos otros manifiestan que además de motivos financieros y de realización personal, detrás de estas inversiones existen motivaciones sociales, como crear conexiones con personas afines.
Gorka Apodaca, director de Asesoramiento en Cataluña y Baleares de Creand Asset Management

¿Qué pueden aportar los activos intangibles a las carteras?
Los activos intangibles, como el arte, los activos digitales o la propiedad intelectual, aportan diversificación adicional para el conjunto de una cartera de inversión. Los mercados financieros están cada vez más correlacionados, e incorporar activos que se comportan de manera distinta puede reducir riesgos y volatilidad. Eso sí, no son inversiones líquidas ni exentas de riesgo, por lo que conviene analizarlas con una visión a largo plazo.
¿Cuáles serían las propuestas más atractivas?
Hoy vemos mucho interés en arte, NFTs y en propiedad intelectual vinculada a tecnología y entretenimiento. También el coleccionismo de relojes y vinos sigue siendo muy demandado. La clave está en elegir activos con demanda sostenida y evitar modas pasajeras.
¿Dais servicios de este tipo a vuestros clientes?
Actualmente no ofrecemos un servicio directo para la gestión de estos activos, pero sí asesoramos sobre tendencias y riesgos, y ayudamos a nuestros clientes a entender cómo encajan en su estrategia global. Nuestro objetivo es acompañarles en la toma de decisiones.
¿Qué tipo de clientes demandan estas soluciones?
Principalmente clientes con patrimonios elevados y family offices con una visión a largo plazo. También vemos interés en generaciones más jóvenes, que están más abiertas a activos digitales y nuevas formas de invertir.
Jordi Martret, director de Inversiones de Norz Patrimonia

¿Qué pueden aportar los activos intangibles a las carteras?
Este tipo de activos dentro de una cartera dan diversificación y poca correlación con los activos financieros tradicionales. Cada tipología de estos tipos de activos tiene un comportamiento muy específico que necesita de un experto especializado, no tiene nada que ver una inversión en arte con una en vinos. Cada uno de ellos pueden tener ciclos de inversión completamente individualizados y, algunos, sin ninguna relación con la economía real.
¿Dais servicios de este tipo a vuestros clientes?
Nosotros en Norz Patrimonia no somos asesores de este tipo de activos pero cuando es necesario podemos acompañar al cliente que pudiera requerir un asesoramiento en alguien experto en la materia.
¿Qué tipo de clientes demandan estas soluciones?
Este tipo de inversiones suelen estar más enfocadas a grandes patrimonios. La razón es que sólo estos pueden tener la capacidad de invertir de una manera diversificada. Por ejemplo: si quieres invertir en arte, formarás una colección poco a poco, pero no invertirás en un solo cuadro. Y eso no está al alcance de cualquier patrimonio, aunque nunca se puede generalizar, claro. Dependerá de las propiedades específicas de cada activo.



