El fondo de pensiones más grande de Latinoamérica considera que los cambios estructurales de los años recientes en el sistema pensionario mexicano lo han llevado a la madurez y lo han convertido en una pieza clave para el desarrollo del país.
David Razú, director general de Afore XXI Banorte, habló con Funds Society sobre la relevancia de los cambios estructurales y la visión de largo plazo que deben tener inversionistas institucionales como las Afores para reducir en la medida de lo posible los efectos inevitables de las coyunturas.
«Considero que tenemos ya un sistema muy maduro y la reforma de 2020 es una muestra de eso ya que al final lo que hace es en primer lugar consolidar al mismo sistema, y en segundo lugar incrementar aportaciones, eso nos va a permitir contar con muchos más recursos que tienen dos beneficios: el primero obvio es que los trabajadores podrán acceder a mejores tasas de reemplazo, el segundo consiste en que aumenta el ahorro interno de México y con eso aumenta el potencial de ahorro en el país», explicó.
David Razú insistió en que el segundo punto abordado no es menor ya que el aumento del ahorro interno en México deberá incrementar las inversiones de las Afores en proyectos de gran calado para el desarrollo de la economía.
«Es muy importante tomar en consideración que las Afores, los fondos de pensión en general, son los únicos inversionistas que pueden realmente participar en proyectos de largo plazo: carreteras, plantas eléctricas, agua, etc. Todos estos proyectos no son inversiones para la banca tradicional, porque estos intermediarios ni en México ni en ninguna parte del mundo están cómodos teniendo en sus portafolios proyectos que van a pagar en 10,15 o más años».
«Por el contrario, los fondos de pensiones estamos diseñados y nos interesa justamente el largo plazo; una diferencia muy importante entre la banca y otros intermediarios financieros y los fondos de pensiones consiste en que los primeros quieren obtener una rentabilidad promedio en el mínimo tiempo posible, mientras que nosotros queremos obtener una rentabilidad máxima y tenemos paciencia porque al final nuestros ahorradores van a recibir sus recursos en un horizonte de largo plazo», dijo David Razú.
Así, el mejor instrumento para financiamientos de infraestructura sin duda son los fondos de pensiones y es un gana-gana, ya que ganan los fondos con los rendimientos, ganan los trabajadores con mejores pensiones y gana el país con elo desarrollo de la economía.
Educación financiera, eje central para Banorte
Tanto Afore Banorte como el sistema en general han realizado grandes esfuerzos en los años recientes para impulsar la educación financiera en México, aunque la tarea es de muy largo plazo. Davir Razú reconoció el reto que tiene el sistema en la materia.
«Tenemos que segur trabajando en la educación financiera y la primera parte es bien fácil, consiste en que la gente se apropie de su Afore; hoy la gente no ve a las Afores como parte de su patrimonio a pesar de que es uno de los principales componentes patrimoniales de las personas. Creo que no hemos tenido todavía el éxito que deberíamos tener».
El director general de Afore XXI Banorte dijo que una clave es hacerle entender a la gente el valor del interés compuesto combinado con el ahorro voluntario con ejemplos claros. «Por ejemplo, 500 pesos (25 dólares) invertidos hace 25 años hoy representarían a interes compuesto alrededor de 3 millones de pesos (150.000 dólares).
La educación financiera es por lo tanto para Afore XXI Banorte un eje central en su labor diaria, a pesar de los avances que se han registrado en los años recientes.