La Comisión Europa ha lanzado un gran paquete para integrar plenamente los mercados financieros de la UE y así eliminar barreras y desbloquear todo el potencial del mercado único de servicios financieros de la UE. En concreto, este paquete es un componente central de la estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (Savings and Investments Union, SIU)
“Durante demasiado tiempo, Europa ha tolerado un nivel de fragmentación que lastra nuestra economía. Hoy tomamos la decisión deliberada de cambiar de rumbo. Al construir un verdadero Mercado Único Financiero, daremos a las personas mejores oportunidades para hacer crecer su patrimonio y desbloquearemos una financiación más sólida para las prioridades de Europa. La integración de los mercados no es un ejercicio técnico: es un imperativo político para la prosperidad de Europa y para su relevancia a nivel mundial”, ha señalado Maria Luís Albuquerque, comisaria de Servicios Financieros y de la Unión de Ahorro e Inversión.
Ahora bien, metidos en un proceso de simplificación regulatoria -que no desregulación- y de la exposición de buenas intenciones, ¿qué implicaciones tendrá para las gestoras este paquete de medidas y la construcción de un mercado único financiero en la UE?
Propuestas concretas
En primer lugar, esa voluntad por integrar el mercado y eliminar barreras se traduce en permitir a los participantes en el mercado operar de forma más fluida entre Estados miembros, reduciendo así las diferencias de coste entre las operaciones nacionales y transfronterizas. Por este motivo, las medidas propuestas incluyen mejorar las oportunidades de “pasaporte” para mercados regulados (Regulated Markets, RMs) y depositarios centrales de valores (Central Securities Depositories, CSDs); introducir el estatus de “Operador de Mercado Paneuropeo” (Pan-European Market Operator, PEMO) para los operadores de centros de negociación, a fin de simplificar las estructuras societarias y las licencias en una única entidad o en un formato de licencia única; y racionalizar la distribución transfronteriza de fondos de inversión (UCITS y AIFs) en la Unión.
Para lograr estos objetivos, la CE reconoce que la tecnología y la innovación serán herramientas básicas en las que apoyarse, por eso se propone eliminar barreras regulatorias a la innovación relacionada con la tecnología de registro distribuido (distributed ledger technology, DLT) y adaptar el marco regulatorio para respaldar estas tecnologías y modifica el Reglamento piloto sobre DLT (DLT Pilot Regulation, DLTPR).En consecuencia, “se relajaría los límites, aumentar la proporcionalidad y la flexibilidad y aportar seguridad jurídica, fomentando así la adopción de nuevas tecnologías en el sector financiero”, explican.
En este nuevo marco, una gran novedad para las gestoras tendría que ver con la actividad de supervisión a la que están sujetas, que la CE ve necesario racionalizar y mejorar; lo cual está estrechamente relacionadas con la eliminación de barreras regulatorias. “El paquete pretende abordar las incoherencias y las complejidades derivadas de los enfoques nacionales fragmentados de supervisión, haciendo que esta sea más efectiva y más favorable a las actividades transfronterizas, al tiempo que resulte sensible a los riesgos emergentes”, explican.
A nivel práctico, lo que la CE está proponiendo es transferir competencias directas de supervisión sobre infraestructuras de mercado significativas, como determinados centros de negociación, cámaras de compensación (Central Counterparties, CCPs), CSDs y todos los proveedores de servicios de criptoactivos (Crypto-Asset Service Providers, CASPs), a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), así como reforzar el papel de coordinación de la ESMA en el sector de la gestión de activos.
A nivel regulatorio, y tomando como referencia la experiencia de la CE con la SIU, consideran que este paquete simplificará aún más el marco de los mercados de capitales convirtiendo directivas en reglamentos, racionalizando los mandatos de nivel 2 y reduciendo las opciones y discrecionalidades nacionales para evitar la sobrerregulación (gold-plating).
Las intenciones
Todas estas medidas responden, según la CE, a su convicción de que unos mercados de capitales más integrados son esenciales para reforzar la fortaleza económica de la UE y alcanzar prioridades estratégicas como la competitividad, las transiciones digital y ecológica, así como la defensa y la seguridad. “Una mayor integración de los mercados financieros no es un fin en sí mismo, sino un medio para crear un mercado único de servicios financieros que sea más que la suma de sus partes nacionales. Y un acceso simplificado a los mercados de capitales reduce los costes y hace que estos mercados sean más atractivos para inversores y empresas de todos los Estados miembros, con independencia de su tamaño”, defienden desde la institución comunitaria.
A pesar de los avances recientes, reconocen que los mercados financieros de la UE siguen estando significativamente fragmentados, “son pequeños y carecen de competitividad, perdiendo economías de escala potenciales y ganancias de eficiencia”, apuntan. Un argumento que también refrendan los datos: en 2024, la capitalización bursátil de las bolsas suponía el 73% del PIB de la UE, frente al 270% en Estados Unidos.
Según su visión, las instituciones financieras siguen enfrentándose a requisitos y prácticas divergentes entre los Estados miembros, lo que dificulta las operaciones transfronterizas y limita las oportunidades tanto para los ciudadanos como para las empresas, con un impacto negativo en la economía y en la competitividad de la UE.
Por ello, defienden que este nuevo paquete “simplifica de manera significativa el marco regulatorio y de supervisión de la UE, y llega tan solo nueve meses después de su anuncio en la estrategia de la SIU, lo que pone de manifiesto la importancia política y la urgencia de esta cuestión”.
De propuesta a realidad
Aunque las gestoras no pierden la atención sobre este tipo de anuncios, hay que recordar que las propuestas deberán ahora ser negociadas y aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo. “Estos componentes están interconectados y en conjunto forman un conjunto coherente de reformas esenciales para establecer un auténtico mercado único a lo largo de toda la cadena de inversión. Mantener la unidad del paquete es crucial. La Comisión está decidida a colaborar estrechamente con el Parlamento Europeo, los Estados miembros y otras partes interesadas para garantizar una aplicación rápida y eficaz de estas medidas”, señalan.



