La SEC de Estados Unidos aprobó nuevas normas que simplifican la cotización de productos cotizados en bolsa (ETPs) basados en materias primas, incluyendo aquellos respaldados por criptoactivos.
La medida permitirá a tres bolsas nacionales de valores listar y negociar estos instrumentos bajo estándares genéricos, lo que elimina la necesidad de una aprobación individual de la agencia para cada caso. A partir de ahora, si un ETP cumple con los requisitos establecidos, la bolsa únicamente deberá publicar información en su página web en un plazo de cinco días hábiles tras el inicio de su negociación. «Este proceso simplificado de cotización beneficiará a inversionistas, emisores, otros participantes del mercado y a la Comisión al reducir el tiempo y los recursos necesarios para llevar nuevos ETPs al mercado», informó el regulador a través de un comunicado.
Según la SEC, el objetivo es facilitar la innovación en el mercado sin comprometer la seguridad de los inversores.
En el pasado, el organismo había sido criticado por retrasos y trabas regulatorias, en especial respecto a los ETPs vinculados a criptoactivos. Hasta ahora, se exigía a las bolsas demostrar que contaban con acuerdos de vigilancia compartida con mercados regulados de tamaño relevante, lo que limitaba el desarrollo de este tipo de productos.
Nuevos criterios de elegibilidad
Con las normas aprobadas, las materias primas subyacentes a un ETP podrán considerarse elegibles si cumplen con alguno de estos requisitos:
- Cotizar en un mercado miembro del Intermarket Surveillance Group.
- Subyacer en un contrato de futuros con al menos seis meses de negociación en un mercado regulado por la CFTC.
- Estar representadas en un ETF que destine al menos el 40% de su valor neto a dicha materia prima y que ya cotice en una bolsa nacional.
De este modo, los ETPs basados en criptoactivos tendrán una vía más clara y directa para llegar al mercado.
La SEC subrayó que las bolsas aún deberán presentar solicitudes especiales cuando un producto no cumpla con los estándares genéricos. No obstante, dejó abierta la puerta a que los criterios se amplíen en el futuro, por ejemplo, mediante estándares cuantitativos objetivos que otorguen más previsibilidad y rapidez a la aprobación de nuevos instrumentos.