En una fase crítica de las negociaciones sobre el paquete de simplificación Omnibus, la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), Eurosif y PRI se unen para pedir un estándar voluntario de reporte de sostenibilidad creíble y proporcional para empresas con más de 250 empleados que quedarán fuera del alcance de la CSRD. Este estándar voluntario mínimo permitiría a las instituciones financieras, incluidos los inversores, acceder a información relevante relacionada con la sostenibilidad, crucial para sus decisiones de inversión.
¿Por qué es importante?
Según recuerdan sus pomotores, los datos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) son esenciales para tomar decisiones de inversión informadas y evaluar los riesgos de sostenibilidad. Sin embargo, la propuesta actual de la Comisión Europea corre el riesgo de excluir a muchas empresas que ya informan bajo la Directiva de Información No Financiera (NFRD)/CSRD, creando lagunas de información y fragmentación del mercado. Además, el uso del Estándar Voluntario para pymes (VSME) como base para el reporte voluntario de empresas que no son pymes no es adecuado. Diseñado para microempresas, pequeñas y medianas empresas (menos de 250 empleados), el VSME carece de la granularidad y fiabilidad necesarias para reportes de empresas más grandes y de los participantes del mercado financiero como usuarios de la información. Su aplicación como límite en la cadena de valor podría restringir aún más la información disponible para los inversores.
Recomendaciones
Para garantizar que los inversores tengan acceso a datos ESG relevantes y útiles para la toma de decisiones en un amplio abanico de empresas y toda su cadena de valor, nuestras organizaciones sugieren que el estándar voluntario de reporte se base en los Estándares Revisados Europeos de Reporte de Sostenibilidad (ESRS). Esta iniciativa busca proporcionar requisitos proporcionales y escalables que permitan a las empresas—especialmente a las que están en crecimiento—transitar gradualmente hacia la obligación de reportar sostenibilidad de manera obligatoria. Al mejorar la comparabilidad, fiabilidad y utilidad de los informes ESG tanto voluntarios como obligatorios, el estándar ayudará a cerrar lagunas críticas de información y fomentará una mayor transparencia. En última instancia, este marco adaptado apoyará el crecimiento de las finanzas sostenibles, permitirá decisiones de inversión más informadas, reducirá el riesgo de greenwashing y garantizará el acceso continuo a capital para las empresas europeas que navegan por un panorama regulatorio en evolución.
“Nuestra propuesta a los legisladores de la UE para un estándar voluntario tiene como objetivo garantizar la comparabilidad y fiabilidad de los informes de sostenibilidad, apoyar una transición más fluida hacia la obligación de reportar y fomentar oportunidades de financiación y crecimiento del mercado para las empresas de la UE”, comentó Ilia Bekou, asesora de Políticas Regulatorias de Efama.
Pierre Garrault, asesor principal de Políticas de Eurosif, ha señalado: “Al reducir el alcance de las empresas sujetas a la obligación de reportar sostenibilidad en más del 80%, la iniciativa Omnibus corre el riesgo de dejar a los inversores a oscuras. Un estándar voluntario a medida para pymes y medianas empresas es esencial para reducir las lagunas de datos ESG y apoyar decisiones de inversión informadas y la gestión de riesgos.”
Por su parte, Elise Attal, directora de Políticas de PRI Europa, ha añadido: “Los inversores necesitan información de sostenibilidad útil para la toma de decisiones sobre la asignación de capital. Un estándar voluntario adaptado a las empresas que ya no reportarán bajo CSRD, debido a cambios en su alcance, será importante. Esto limitaría las solicitudes ad hoc de datos de sostenibilidad que las empresas reciben de los inversores y garantizaría su acceso a financiación sostenible”.