Una de las características idiosincráticas del mercado financiero brasileño, el más grande de América Latina, es su famoso home bias. Con altas tasas de interés, una industria profunda y competitiva y capitales de peso en todos los segmentos, los inversionistas brasileños tienden a privilegiar inversiones brasileñas. Sin embargo, esta era del sesgo local parece estar comenzando a ceder, a medida que los capitales locales reconocen la importancia de la diversificación internacional.
Históricamente, solo un pequeño porcentaje del patrimonio total de las carteras domésticas ha estado invertido en activos del exterior, según datos de la Asociación Brasileña de Entidades de los Mercados Financiero y de Capitales (Anbima). Esto incluye los portafolios de grandes jugadores institucionales, como los fondos de pensión, que son aún más conservadores, con una media de apenas 1%.
Este escenario ha ido cambiando, recientemente, impulsado por una combinación de factores macroeconómicos. Hasta mayo, el real acumulaba una devaluación del 6% frente al dólar en 2025, mientras que el Ibovespa registraba una caída del 6,5% en el año, reflejando incertidumbres fiscales internas y un entorno externo más restrictivo. En contraste, los índices bursátiles internacionales mostraban desempeños más atractivos, lo que despertó mayor interés de los inversionistas brasileños por asignaciones en el exterior.
Corredoras, gestoras y multi-family offices han estado adaptando sus estructuras para responder a este nuevo comportamiento del inversionista y a la demanda creciente por productos globales.
Enclave offshore: la estrategia de Bradesco
En su búsqueda de consolidar sus operaciones internacionales, y ofrecer una plataforma en el reconocido mercado estadounidense, algunas casas de inversión han puesto la mirada en Miami.
Uno de los ejemplos ilustrativos es Bradesco Asset Management (BRAM), que ha venido ampliando su exposición internacional con la apertura de una nueva oficina en la ciudad del estado de Florida. Este movimiento posiciona a la gestora como un hub de negocios internacionales para el Grupo Bradesco.
“El cliente brasileño está estructurando su asignación internacional cada vez más. Antes, era una decisión táctica, enfocada en el dólar. Hoy, vemos una postura más estratégica, con presencia permanente en el exterior”, explica Priscila Ramirez, Head of Business Development de BRAM, en entrevista con Funds Society. La ejecutiva lidera la nueva operación, que se integra al Bradesco Bank en Miami.
Con aproximadamente 930.000 millones de reales (alrededor de 164.800 millones de dólares) en activos bajo gestión, BRAM representa el 8,5% del mercado brasileño de fondos. En EE.UU., la gestora organiza su presencia enfocándose en tres frentes: las relaciones con inversionistas institucionales y gestores internacionales; la expansión de la oferta de productos para clientes del segmento Private; y la atención al nuevo segmento, llamado Principal, dirigido a clientes High Net Worth con patrimonio a partir de 300.000 reales (unos 53.200 dólares).
“Los clientes podrán tener acceso a toda una estructura bancaria, y no solo a una ampliación en la cartera de inversiones”, afirma Ramirez. La estructura en Miami les permitirá no solo abrir una cuenta corriente en EE.UU., sino también invertir en un portafolio de cerca de 50 fondos offshore, seleccionados a partir de una curaduría con diez gestores internacionales socios.
BRAM también actúa hoy como gestora regulada por la SEC, lo que, según la ejecutiva, amplía su capacidad de atender a inversionistas extranjeros, especialmente fondos de pensión de América Latina y Europa.
Más exposición: la recomendación de XP
La mayor corredora de Brasil y uno de los principales actores del mercado local en asesoramiento financiero, XP, ha hecho un cambio relevante en su cartera sugerida, llamando ahora a que los inversionistas aumenten su exposición internacional. Desde abril, la recomendación es que al menos el 15% del portafolio esté asignado a activos offshore.
“El cliente de retail hoy tiene entre 3% y 4% de su patrimonio fuera de Brasil. Es poco. Especialmente para este perfil, debería llegar cerca del 15% en los próximos uno, tres o cinco años”, dice Rodrigo Sgavioli, jefe de asignación de XP, citado por el portal InfoMoney.
XP ha buscado facilitar este movimiento con soluciones como su cuenta internacional, que permite acceso directo a activos globales sin necesidad de estructuras complejas, como empresas offshore. “La cuenta internacional de XP trae una propuesta simple para quien quiere diversificar”, explica.
Desde su lanzamiento, en 2022, la cuenta ofrece acceso a más de 10.000 activos listados en Nasdaq y NYSE, bonos corporativos, títulos del Tesoro estadounidense y más de 100 fondos globales.
Con todo, la tesis de XP se apoya en datos concretos: “El mercado de capitales brasileño representa solo entre 1% y 2% del mercado global. Eso significa que quien deja el 100% de su patrimonio en Brasil está renunciando al 98% de las oportunidades disponibles en el mundo”, en palabras de Sgavioli.
La firma también defiende la inversión en el exterior como una forma de proteger el patrimonio frente a choques internos e inflación. “En momentos de inestabilidad, el dólar se valoriza, y eso preserva el poder adquisitivo de quien tiene activos dolarizados”, acota.
En esa línea, el profesional asegura que el movimiento hacia la internacionalización de las carteras no es una moda pasajera, sino que es parte de una estrategia de largo plazo. “Las grandes temáticas que moldearán los próximos 10 o 20 años —como tecnología e inteligencia artificial— están siendo lideradas por empresas que cotizan en las bolsas de EE.UU. y Europa”, comenta el profesional.
La renovación de cartera de XP también incluye un apartado de renta fija internacional, donde lanzaron – en mayo– los Certificates of Deposit (CDs), títulos de renta fija emitidos por instituciones financieras globales, similares a los CDBs brasileños. “Nuestra misión es democratizar el acceso a inversiones internacionales de la misma forma en que lo hicimos en Brasil”, afirma Rodolfo Buim, gestor de productos de XP en el área internacional.
Obligatorio para MFO: el caso de MSX
“Para nosotros, offshore es obligatorio”, afirma Marco Saravalle, CIO de MSX, multi-family office recientemente establecido en Brasil. En entrevista con Funds Society, el profesional afirma que la asignación internacional ha dejado de ser opcional y se ha convertido en una práctica estructural en la gestión patrimonial.
Saravalle señala que el inversionista brasileño es especialmente sensible a dos factores: el tipo de cambio y la política. “Normalmente actúa de forma inversa a lo ideal. Busca inversiones offshore cuando el real ya se ha devaluado mucho. Lo correcto sería posicionarse cuando el real está fuerte”, comenta. Es más, recuerda que cuando el dólar llegó al rango de entre 6,2 y 6,3 reales, la demanda por activos en el exterior aumentó significativamente.
El gerente de inversiones también advierte sobre la alta correlación entre los activos locales. “Muchos creen que diversifican al tener acciones de Bradesco, Itaú, Petrobras, CDBs y títulos públicos. Pero todos están muy correlacionados. Se mueven juntos”, explica.
En cambio, los activos offshore aportan no solo diversificación geográfica, sino también descorrelación estructural. “En 2023 y 2024, mientras la bolsa brasileña caía, la esta dounidense se valorizaba. Incluso si quedara en cero, con la devaluación del real, el inversionista ganaba en dólares”, señala, acotando que “fue una decisión acertada. El dólar subió, y el patrimonio también”.
El CIO de MSX concuerda con que este movimiento ya es una tendencia estructural. “Hoy en día, todos nuestros clientes tienen alguna posición dolarizada. Algunos tienen más del 50% del patrimonio en moneda fuerte. Incluso quienes están comenzando ya tienen al menos un 10% en activos ligados al dólar”, señala.
Finalmente, Saravalle subraya que la descorrelación es tan importante como el retorno. “Hoy el real se está apreciando, el Ibovespa está subiendo, mientras los mercados en el exterior están más volátiles. Por eso, es fundamental construir un portafolio equilibrado que funcione en ciclos distintos. Esa es la clave de la consistencia a largo plazo”, concluye.
Este artículo fue publicado en la pagina 44 de la revista Número 43 de Funds Society Américas. Para acceder a la revista, haz click aquí!