En un contexto de incertidumbre económica y transformación tecnológica, las entidades financieras están trabajando para no quedarse atrás en un entorno dominado por la IA. Actualmente, la banca parece encontrarse en una encrucijada: más del 50% de los profesionales del sector a nivel global admite que sus proyectos con IA generativa no han generado beneficios significativos, según un nuevo estudio elaborado por SAS y The Economist Impact.
El informe Intelligent Banking: The Future Ahead, basado en encuestas realizadas a 1700 altos ejecutivos de todo el mundo y entrevistas a líderes del sector bancario y fintech, tiene como objetivo exponer las circunstancias de este nuevo panorama de inteligencia digital para bancos tradicionales y emergentes.
Las cifras indican un avance significativo en la adopción de la IA generativa, con más del 90% de los ejecutivos encuestados que afirman que ya la han implementado de alguna manera. Esta tecnología está transformando áreas clave como la detección de fraude, haciéndolas más eficientes y precisas. Además, la implementación de la IA en los bancos fortalece la defensa contra riesgos operativos emergentes, como los deepfakes. En esta línea, el 80% de los encuestados anticipa que los ciberataques y crímenes financieros serán los principales desafíos durante la próxima década, lo que subraya el potencial de la IA para ofrecer soluciones innovadoras y garantizar la seguridad de la industria.
Cinco claves para liderar en la era de la banca inteligente
Por su parte, los bancos tradicionales tienen la oportunidad de ser aún más competentes gracias al aumento de neobancos, fintechs, grandes tecnológicas e incluso monedas digitales emitidas por bancos centrales. Para mantener su ventaja en el mercado, muchas entidades están explorando nuevas estrategias destinadas a fomentar la innovación, entre las que destacan: establecer alianzas estratégicas con esas fintechs y grandes tecnológicas, fortalecer la gobernanza de datos e IA para fomentar la innovación ética, construir confianza con los clientes mediante prácticas transparentes y protección de datos, simplificar el cumplimiento normativo con automatización y colaboración entre equipos y modernizar infraestructuras y formar talento para acelerar la innovación.
Y es que, este escenario incierto, marcado por las fluctuaciones de tipos de interés y las dificultades de liquidez, ha convertido la gestión inteligente de riesgos en una medida esencial para la resiliencia de las entidades. En este sentido, el informe indica que los bancos ya están utilizando la IA para desarrollar modelos de riesgo y análisis en tiempo real del entorno. Todo ello sin perder de vista los requisitos regulatorios en desarrollo, relacionados principalmente con la privacidad de los datos y la ciberseguridad.
Melanie Noronha, experta de Economist Impact, señala: “Se debe tener en cuenta que los beneficios prometidos por la IA, como operaciones más ágiles y experiencias personalizadas, también vienen acompañados de riesgos éticos, operativos y de cumplimiento normativo”.
Liderar con inteligencia y responsabilidad
Lejos de suponer un problema, las cifras indican que la mayoría de los profesionales (68%), considera que las nuevas normativas sobre IA, blockchain y banca abierta favorecen la innovación responsable. Además, instituciones como Standard Chartered y DBS Bank ya están adoptando modelos de gobernanza específicos para equilibrar transparencia y avances tecnológicos.
Mónica Gutiérrez, Private Sector Sales Manager en SAS para España, afirma: “El futuro no espera, y tampoco deberían hacerlo los líderes bancarios. Aquellos que integren la inteligencia artificial de manera estratégica y apuesten por la innovación responsable no solo superarán los desafíos actuales, sino que también liderarán la redefinición de una industria en plena evolución. La clave está en equilibrar el avance tecnológico con la ética, la transparencia y la resiliencia operativa”.