Según los últimos datos publicados por Inverco (correspondientes a marzo de 2025), el patrimonio de las IICs internacionales comercializadas en España se situó en los 314.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento en lo que va de año del 1,3%. Por otro lado, las IICs nacionales crecieron de enero a junio un 5,2%, situando su patrimonio en 420.092 millones de euros. Aunque el ritmo de crecimiento es mayor en los vehículos nacionales, el posicionamiento de las gestoras internacionales en el mercado nacional es sólido y con potencial, según Javier Ruiz Villabrille, Country Head de Flossbach von Storch en España.
En su opinión, para ampliar la presencia de la firmas internacionales el gran reto está en la distribución de los fondos. “El mercado español está ante una nueva tendencia: se está unificando mucho la oferta, se está yendo a una oferta muy dirigida, en términos de fondos de fondos y de carteras discrecionales. Esto afecta a la forma en que tradicionalmente se han distribuido fondos”, afirma.
Según su experiencia en la industria, esta tendencia es un arma de doble filo, ya que consolida a aquellas firmas más conocidas por los selectores y los inversores, y penaliza a aquellas gestoras más especializadas y con un enfoque diferente. Sin embargo, y pensando en el inversor final, lo que a Ruiz le preocupa es que esta tendencia acabe generando dos tipos de clientes: aquellos con una cartera mucho más personalizada y clientes con soluciones estandarizadas. “Podemos acabar hablando de inversores con carteras a medida e inversores con carteras prêt-à-porter”, afirma.
En su opinión, dos elementos que han contribuido a esta tendencia son la regulación y el comportamiento del mercado durante los últimos años. “Por un lado, el enfoque regulatorio hace que los distribuidores tengan muy controlados los productos que distribuyen y por otro, venimos de unos años de mercados muy tendenciales donde la beta ha sido claramente superior al alfa”, argumenta Ruiz.
Gestión activa para el nuevo entorno
Sin embargo, el Country Head de Flossbach von Storch en España considera que estamos en un nuevo escenario que rompe esta tendencia y pone de nuevo el foco en la gran variedad de oferta e ideas que tienen las gestoras. “Tenemos un entorno donde, en la parte de gestión de carteras, la renta fija vuelve a ser un elemento central, sobre todo para los conservadores; y en renta variable, la discriminación de valores vuelve a aportar valor. Esto se traduce en la vuelta del gestor activo puro”, defiende.
En términos de producto, Ruiz señala que este cambio favorece las estrategias de renta fija, las de renta variable de alta convicción y las carteras multiactivo defensivas. “Durante los últimos años, las carteras multiactivo defensivas han estado luchando mucho en un entorno donde los tipos estaban a cero, incluso eran negativos, y con una renta fija no te permitía descorrelacionar con respecto a otros activos. Ahora, estos productos vuelven a ser muy atractivos”, afirma.
En este sentido, Ruiz destaca que la propuesta de Flossbach von Storch para España es seguir ofreciendo soluciones a medida y priorizar la conservación de capital. “Creemos que los selectores de fondos y las bancas privadas van a poner el foco en la gestión activa y en evitar los sustos de mercados en este contexto tan incierto, sin renunciar por ello a las oportunidades de inversión. Nuestra visión no es estar en el timing, sino que los inversores puedan dormir tranquilos por las noches. En un momento en que la gestión activa puede demostrar su valor, las casas especializadas tenemos una gran oportunidad”, concluye Ruiz.