Los márgenes de intermediación de los cuatro mayores bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell) alcanzaron su nivel más bajo del año en el primer trimestre, pero la rentabilidad ha seguido mejorando, impulsada por el mayor volumen de préstamos, el crecimiento sostenido de las comisiones y una estricta disciplina de costes. “Sin embargo, en un contexto de fuerte generación de capital y liquidez, esperamos que aumente la competencia en la concesión de préstamos a segmentos de clientes atractivos, como el consumo y las pymes, ya que los bancos buscan formas de aplicar el capital orgánicamente para mejorar su posicionamiento en el mercado”, declara Carola Saldias, analista responsable de bancos españoles de Scope Ratings.
“Esto podría potencialmente reducir los márgenes del sector, contribuyendo a una menor rentabilidad en la segunda mitad del año, junto con un cierto deterioro de la calidad de los activos si las exportaciones sufren una desaceleración del comercio mundial”.
El primer trimestre de 2025 nuestra muestra de bancos (BBVA, Santander, Banco de Sabadell y CaixaBank) registró un crecimiento interanual de dos dígitos en los ingresos netos, lo que se tradujo en un RoE medio de aproximadamente el 16%, frente al 13% del 1T 2024, y un RoRWA medio del 2,47%, frente al 1,87% del primer trimestre de 2024. “Los resultados positivos se vieron impulsados por unos ingresos netos por intereses aún resistentes, unos mayores ingresos por comisiones y los beneficios derivados de los cambios en la estructura de los pagos del impuesto bancario, que pasó de ser un pago único desembolsado en el primer trimestre a pagos trimestrales», explica Saldias.
Pero los ingresos netos por intereses del primer trimestre disminuyeron interanualmente y trimestralmente, ya que los márgenes se redujeron a pesar de los mayores volúmenes de negocio, principalmente de préstamos al consumo. «La cobertura de los tipos de interés sigue siendo una estrategia clave para gestionar la presión a la baja, en medio de expectativas de nuevos recortes de los tipos de interés», añade Saldias.
Los ingresos por honorarios y comisiones siguieron aumentando interanualmente, pero esperan que se estabilicen en el segundo semestre de 2025, ya que el AuM se ha estabilizado, aunque los pagos y las transacciones con tarjeta de crédito aún ofrecen cierto margen al alza.
Los ratios de rentabilidad se mantienen fuertes, en un rango del 36%-46%, aunque se han deteriorado desde 2024. “Esperamos que los bancos mantengan una fuerte disciplina de costes en 2025 y que los ratios de rentabilidad se estabilicen entre el 40%-42%, ya que la mayoría de los bancos han optimizado completamente sus redes de sucursales, mientras que la base de ingresos disminuye ligeramente en comparación con 2024”, indica Saldias.
Las ratios de morosidad disminuyeron intertrimestralmente, gracias a las estrictas normas de suscripción y a la prudente gestión del riesgo, respaldadas por un entorno macroeconómico estable, que sigue apuntalando la calidad de los activos en España. Sin embargo, la volatilidad en el ámbito comercial relacionada con la incertidumbre de las exportaciones está lastrando las perspectivas de la calidad de los activos a medio plazo.
El ratio CET 1 media de los cuatro mayores bancos españoles fue del 12,94% en el primer trimestre, ligeramente superior a la del cuarto trimestre de 2024 debido a la generación orgánica de capital. Tras los resultados positivos de 2024, las remuneraciones a los accionistas del sector bancario español fueron las más elevadas de la última década. “Siempre que los resultados sigan siendo sólidos, no esperamos grandes cambios en las estrategias de distribución del 50%-60% de los beneficios de los cuatro bancos de nuestra muestra en los próximos trimestres”, prevé Saldias. “Consideramos que los niveles de capital son razonables teniendo en cuenta la capacidad del sector para generar capital de forma orgánica”.