La industria de fondos sigue analizando cómo fomentar una cultura más sólida de ahorro e inversión en toda la Unión Europea. En este sentido, la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) insiste en que la adopción de cuentas de ahorro e inversión (SIAs, por sus siglas en inglés) podría ser clave para lograr una mayor participación de los minorista en los mercados de capitales.
Según su visión, la experiencia de las SIAs en países como Francia, Italia, Suecia, Reino Unido y otras regiones fuera de Europa demuestra que unas regulaciones bien diseñadas y adaptadas a nivel nacional pueden aumentar significativamente la participación de los ahorradores en los mercados de capitales. “Si bien no apoyamos la creación de legislación a nivel de la UE sobre las SIAs, sí animamos a todos los Estados miembros a introducir estas cuentas allí donde aún no existan”, matizan.
La aportación de Efama
Desde la organización apuntan varias características clave que, en su opinión, deberían considerarse. En primer lugar, indican que las SIAs deben fomentar una perspectiva a largo plazo mediante incentivos que desincentiven las retiradas anticipadas. “Debe permitirse una amplia gama de activos (cotizados y no cotizados), incluidos todos los UCITS, ELTIFs y AIFs minoristas. Y establecer un límite de depósito suficientemente amplio, con opciones tanto para ahorros periódicos como para inversiones puntuales grandes”, añaden.
También proponen que sean fácilmente accesibles a través de todos los canales de distribución, con un proceso de incorporación sencillo y sin pruebas adicionales de idoneidad o conveniencia (MiFID). “Las estructuras de las cuentas deben fomentar el ahorro regular, facilitando así el desarrollo del hábito de invertir”, indican como objetivo clave.
Un aspecto que para Efama es clave para la adopción en escala de las SIAs es su tratamiento fiscal. “Los incentivos fiscales nacionales atractivos y sencillos son esenciales para contrarrestar la tendencia generalizada a posponer decisiones sobre el ahorro para la jubilación y para fomentar una adopción amplia de las SIAs”, arguments.
En este sentido, destacan que las medidas que han demostrado ser eficaces en Estados miembros incluyen:
- Tipos impositivos reducidos y tratamiento fiscal igualitario para inversiones/inversores comparables.
- Exenciones fiscales sobre los ingresos (dividendos, plusvalías, etc.) generados por SIAs, incluyendo la exención del impuesto sobre sucesiones si la inversión ha sido mantenida durante al menos 5 años (por ejemplo, en Italia).
- Informes fiscales simplificados, alineados con otros productos financieros.
- Mecanismos de “retención en origen” y tratados bilaterales para eliminar la doble imposición sobre los dividendos, ya sea mediante legislación nacional o convenios de doble imposición.
Finalmente, ven importante apoyar la introducción de las SIAs con campañas de información pública dirigidas que expliquen su importancia, beneficios y riesgos, ayudando a los ciudadanos a tomar decisiones financieras informadas a largo plazo.
“Las SIAs pueden marcar una verdadera diferencia en la construcción de los cimientos de una auténtica Unión de Ahorro e Inversión. Al facilitar y hacer más atractiva la inversión a largo plazo para los ciudadanos, las SIAs pueden cerrar la brecha entre el ahorro doméstico y la inversión productiva en la economía de la UE. Celebramos la iniciativa de la Comisión Europea e instamos a los Estados miembros a aprovechar esta oportunidad para empoderar a los inversores minoristas y canalizar capital hacia el crecimiento económico”, afirma Kimon Argyropoulos, asesor de Política Regulatoria en Efama.
Por su parte, Antonio Frade Correia, asesor fiscal senior en Efema, añade: “Los incentivos fiscales nacionales atractivos y sencillos son cruciales para fomentar la adopción de las Cuentas de Ahorro e Inversión. Entre las medidas eficaces se incluyen tipos impositivos reducidos, trato fiscal igual para inversiones comparables, exenciones fiscales sobre los ingresos generados por las SIAs y una presentación de impuestos simple. Además, los mecanismos de ‘retención en origen’ para eliminar la doble imposición sobre los dividendos son esenciales”.