¿Cuál es la primera cosa que viene a la mente cuando escucha estas cinco palabras: ‘Fly me to the moon’? Para muchos es una canción pegadiza inmortalizada por la voz de Frank Sinatra. Otros asocian la luna (o la Tierra) a las inversiones. Sin embargo, este concepto podría ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo, en forma de un enfoque de inversión «núcleo-satélite». ¿Cómo funciona esto?
Mark Haefele, CIO Global de Wealth Management de UBS, y Matthew Carter, Global Investment Office de la firma, explican que como sucede con la gravedad de la Tierra, los inversores no pueden escapar a la atracción de los compromisos financieros. “Cada uno de nosotros puede enumerar activos financieros que uno «debe tener» en el portafolio”, afirman.
Este enfoque podría ayudar a algunos inversores a alcanzar sus objetivos al poner a trabajar el capital. Una estrategia bien diversificada y disciplinada para la cartera ‘core’ podría ser utilizada para combatir los compromisos financieros, es decir, los activos financieros que ‘hay que tener’. Se pueden satisfacer los objetivos con aspiraciones mediante inversiones en activos alternativos, estrategias o temas ‘satélite’. Independientemente del enfoque, es importante analizar la riqueza total y revisar periódicamente objetivos frente a los resultados de inversión.
De esta forma, una cartera «núcleo» está diseñada para ofrecer la rentabilidad necesaria que consiga los objetivos. Para generar rendimientos, los inversores tienen que aceptar el riesgo. Una vez que han identificado su propio apetito por el riesgo en relación al retorno, la mejor manera de maximizar sus posibilidades de lograr sus objetivos, estiman los expertos en wealth management, es invertir en una cartera bien diversificada, a través de clases de activos y mercados de todo el mundo.
Pero no es raro, cuentan Haefele y Carter, que incluso los inversores de núcleo duro miren hacia la luna, satélite de la propia Tierra, y sueñen. Una cartera satélite puede vincular unas aspiraciones grandiosas con una solución de inversión tangible. Los inversores pueden querer mezclar objetivos financieros y objetivos altruistas dedicando capital para temas sostenibles a largo plazo. Tal vez prefieren complementar una cartera a largo plazo con las ideas de operaciones oportunistas a corto plazo.
Antes de volar a la luna con un plan de inversión de “núcleo-satélite”, los inversores deben tener en cuenta tres puntos, según UBS:
- Las necesidades y objetivos sencillos no pueden justificar una cartera satélite. Es posible que los objetivos a largo plazo puedan ser convenientemente reunidos con una única solución core de inversión.
- Nunca pierda de vista la riqueza total: revise todas las carteras juntas antes y al llevar a cabo este enfoque. Y tenga en cuenta la riqueza que no está en los instrumentos financieros, esto puede incluir un negocio, propiedad, e incluso su capital humano.
- Adoptar demasiados riesgo específicos en una cartera satélite podría comprometer el disciplinado enfoque de una inversión core bien diversificada. Las revisiones periódicas de los objetivos frente al total de la riqueza pueden ayudar aquí.