El día fatal llegó, sin necesidad de un comunicado oficial, CI Banco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa quedaron aislados del sistema financiero estadounidense el lunes 20 de octubre, aunque las tres instituciones estaban sentenciadas desde el momento en que el departamento del Tesoro las acusó de colaborar con el lavado de dinero del narcotráfico.
Las tres instituciones tienen prohibido realizar operaciones con cualquier empresa en Estados Unidos y, en consecuencia, cualquier institución financiera en ese país tiene prohibido realizar operaciones con los sancionados.
Ni siquiera ha sido necesario un nuevo comunicado del Departamento del Tesoro, se ha dado por entendido que CI Banco, Intercam y Vector quedan formalmente desconectados del sistema financiero de Estados Unidos, el más importante del planeta.
El bloqueo de estas instituciones se prorrogó en dos ocasiones, en ese tiempo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) intervino a los dos bancos y la casa de bolsa, y también sus accionistas empezaron a vender activos porque lo que parecía un hecho hoy se ha vuelto realidad, las tres instituciones no serían absueltas a pesar de las gestiones propias y del gobierno mexicano.
Los efectos de las sanciones de Estados Unidos, devastadores e inmediatos
Tan solo en el caso de Vector se reportó una caída en activos de 19,33% al cierre de junio, lo que representa una pérdida de 8.097 millones de pesos respecto a mayo previo (426.15 millones de dólares).
Asimismo, reflejó una salida de clientes al perder 1.060 cuentas de inversión y terminar junio con 37.477. En tanto que sus operaciones en custodia pasaron de 233.241 a 182.043 millones de pesos, equivalente a 21,95% menos de mayo a junio.
Pero más allá de las cifras, que por sí mismas son devastadoras y su caída complica en extremo mantener la operación de las instituciones afectadas, el daño reputacional es un golpe mortal por necesidad, algo de lo que no se pueden recuperar instituciones tan pequeñas como CI Banco, Intercam y Vector.
Justamente ese daño reputacional es el que trataron de gestionar los directivos y dueños de las empresas acusadas, pero ante las evidencias de lo que venía decidieron empezar a desincorporar activos.
Así, en septiembre CI Banco vendió su negocio fiduciario a Banco Multiva, la adquisición incluyó la transferencia de los clientes y más de 100 empleados del área fiduciaria de CI Banco a Multiva.
Por su parte Kapital Bank adquirió activos de Intercam Grupo Financiero, la operación incluyó a Intercam Banco, Casa de Bolsa e Intercam Fondos, está sujeta a la aprobación regulatoria y convertirá a Kapital en un nuevo grupo financiero
Finalmente Vector, la institución que al parecer más esfuerzos hizo para tratar de rescatar su operación y evadir las sanciones del tesoro estadounidense, no pudo evitar el colapso; apenas a inicios del presente mes anunció la transferencia de gran parte de sus activos a Finamex, específicamente la operación de sus fondos de inversión, origen de gran parte de los ingresos de la gestora.
¿Qué pasará?
El destino de las tres instituciones parece no tener muchas opciones para el futuro; de hecho oficialmente CI Banco ha entrado en proceso de liquidación, es decir su desaparición es un hecho definitivo.
En el caso de Intercam se dice que se mantiene capitalizado por ahora gracias a la venta de sus activos, algunos analistas incluso señalan que bajo dichas condiciones bien podría reactivar en algún momento sus operaciones.
Pero todo eso parecen buenas intenciones, el golpe reputacional es devastador para Intercam, será difícil que regrese al mercado bajo la misma marca, por ahora ha sobrevivido pero todo indica que no será por mucho tiempo y seguramente el nombre desaparecerá del ecosistema financiero mexicano.
Vector Casa de Bolsa no tiene un futuro distinto, la venta de su operación estrella, los fondos de inversión, prácticamente determinan su fin. Está vigente hasta ahora su licencia como gestora de inversiones, aunque sin clientes parece que su destino será la revocación, o bien la venta para una nueva gestora.
Nada parece impedir que estos nombres pronto formen parte de la historia financiera del país como instituciones extintas.