Según un comunicado interno al que han tenido acceso Reuters y Bloomberg, BlackRock ha comunicado que despedirá a 300 empleados y transferirá a parte de su plantilla de oficina y área de negocio. Rob Kapito, presidente de BlackRock, justificaba esta decisión explicando a sus empleados que la platilla de la empresa debe adaptarse a la evolución del negocio.
Los despidos afectan a menos del 3% de la platilla de BlackRock. Algunos de los afectados dejarán la firma de forma inmediata mientras otros se marcharán a lo largo de las próximas semanas y meses, según detalla el memo. Un portavoz de BlackRock aclaraba a Reuters que los despidos no afectan a directivos del comité ejecutivo o de operaciones de la administradora de fondos.
Desde inicios de 2010 BlackRock ha incrementado su plantilla en 1.500 empleados, o más del 18%. De hecho, a pesar de los despidos previstos Kapito señalaba que probablemente BlackRock finalice 2013 con más empleados que al final de 2012.
Laurence Fink, cofundador de BlackRock junto a Kapito hace más de dos décadas, ha liderado una reestructuración en la firma con el objetivo de reavivar su crecimiento sin necesidad de acudir a mega adquisiciones como la de Barclays Global Investors en 2009.
Como parte de estos cambios Fink nombró director financiero a Gary Shedlin, histórico asesor financiero y estratégico de la gestora, desplazando a Ann Marie Petach a un puesto más orientado al cliente en el instituto para inversores de la firma. Por otro lado contrató en octubre a Philipp Hildebrand, ex presidente del Banco Central de Suiza, para mejorar sus relaciones con clientes institucionales internacionales, y a Linda Robinson en 2011 como directora de marketing y comunicaciones para supervisar una campaña de imagen de marca de cinco años de duración.