Si bien se ha registrado un avance en los niveles de inclusión financiera en México, las brechas persisten, según un análisis de BBVA México. Acelerar la apertura de cuentas entre personas con mayoría de edad sin servicios financieros y facilitar el acceso para nuevas empresas son pasos fundamentales para cerrar brechas estructurales y ampliar el alcance del sistema financiero formal en el país, señalaron desde la firma.
El documento –titulado «Evolución y brechas-género: urgen políticas contra exclusión financiera a mujeres»– estima que cada año se incorporan aproximadamente 3,5 millones de nuevos usuarios potenciales (personas físicas y morales) que podrían incorporarse al sistema financiero formal del país latinoamericano.
Esta proyección de crecimiento se deriva de dos fuentes. Por un lado, se estima que entre 2020 y 2025, en promedio 2,3 millones de jóvenes alcanzan anualmente la mayoría de edad, convirtiéndose en posibles titulares de cuentas bancarias. Por otro lado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México se crean anualmente cerca de 1,2 millones de establecimientos MIPYMES , muchos de los cuales también requieren servicios financieros para su operación.
Pero hay otra realidad que no es tan grata. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, alrededor de 22,5 millones de adultos en el país no poseen una cuenta de captación, lo que representa cerca del 26% de la población adulta (entre 18 y 70 años). Asimismo, existen empresas (particularmente micro y pequeñas), que aún no cuentan con cuentas de captación vinculadas a su operación formal.
«En conjunto, estos datos reflejan tanto el potencial de crecimiento natural del sistema financiero por razones demográficas y económicas, como los desafíos pendientes para lograr una inclusión financiera plena», dicen los analistas de BBVA, autores del documento.
Expansión en algunos indicadores, ralentización en otros
Según BBVA México, si consideramos las cuentas de ahorro y transaccionales en el sistema financiero del país, estas continúan en crecimiento. Por ejemplo, entre el primer trimestre de 2024 y el primer trimestre de 2025, estas cuentas aumentaron en 4 millones, un incremento superior al estimado de nuevos usuarios potenciales en el análisis, es decir los 3,5 millones señalados al inicio.
Además, en el primer trimestre de 2025 se registró un crecimiento trimestral de 3% con respecto al último trimestre de 2024, lo que representa la segunda vez consecutiva en que el primer trimestre tiene un incremento, luego del aumento del 4,6% observado en el primer trimestre de 2024.
Si consideramos las cuentas de nómina, desde el año 2022 se observa un efecto estacional positivo en el primer trimestre de cada año, que se refleja en incrementos respecto del trimestre inmediato anterior. Sin embargo, estos aumentos han mostrado una tendencia decreciente: 4,5% en 2022; 1,5% en 2023; 1,0% en 2024; y 0,6% en 2025.
Para los expertos del banco, dicha desaceleración progresiva podría estar relacionada con el crecimiento limitado del empleo formal en el país.
Respecto a las cuentas de ahorro para el retiro, si bien el número continúa creciendo, la tasa de incremento promedio trimestral ha venido disminuyendo. Antes de la pandemia, el promedio anual de crecimiento trimestral era de 1,2%. Posteriormente, este promedio descendió gradualmente a 0,9%, 0,8%, 0,7% y 0,6%, manteniéndose en 0,6% durante 2024. «Esta tendencia sugiere una ralentización estructural en la incorporación de nuevas cuentas de retiro», señalan los analistas de BBVA México.
Pero la acumulación de ahorro en México no se detiene y eso no deja de ser una buena noticia para la economía mexicana. En términos reales los saldos promedio trimestrales de las cuentas de ahorro y transaccionales pasaron de 2,79 billones de pesos a precios de 2018 en el primer trimestre de 2019 (aproximadamente 143.077 millones de dólares) a 3,54 billones (también a precios de 2018), alrededor de 181.538 millones de dólares, en el primer trimestre de este año. Además, estos saldos han registrado cuatro trimestres consecutivos de crecimiento real, lo que refuerza su tendencia positiva.
Las cuentas administradas por el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) son las que presentan el mayor dinamismo entre las cuentas analizadas. Sus saldos promedio pasaron de 4,98 billones de pesos (255.285 millones de dólares) en el primer trimestre de 2019, a 9,76 billones de pesos, alrededor de 500.513 millones de dólares, en el mismo periodo de 2025, también a precios constantes de 2018. Estas cuentas han registrado seis trimestres consecutivos de crecimiento real, consolidándose como el de mayor expansión sostenida en el periodo de las que se analizaron.
Brecha de género, las mujeres siguen en desventaja
Uno de los grandes pendientes en el sistema financiero mexicano es el abatimiento de la brecha de género. Si bien hay avances, todavía son insuficientes, de acuerdo con el análisis. «Aunque las mujeres tienen relativamente más cuentas de ahorro y transaccionales, al analizar los saldos nominales al corte, la brecha se revierte: los hombres concentran un mayor monto, con una diferencia de aproximadamente 0,1 billones de pesos (5.128 millones de dólares) a su favor», dice BBVA.
Al analizar el número de cuentas de ahorro y transacciones de mercado abierto por género, se observa un avance en la reducción de la brecha de género. En agosto de 2022, existía una diferencia de 4,9 millones de cuentas a favor de las mujeres, la cual se redujo a 4 millones en abril de 2025. Es decir, las mujeres siguen teniendo más cuentas que los hombres, aunque la diferencia se ha acortado. De acuerdo con las estimaciones de población del Consejo Nacional de Población (Conapo), en promedio hay alrededor de 3,5 millones más de mujeres adultas que hombres, lo cual podría explicar parte de esta brecha. Sin embargo, los saldos nominales muestran que los hombres concentran el mayor monto.
Un dato inquietante se observa en la brecha de género registrada en el sistema de ahorro para el retiro: las cuentas administradas por el SAR son las que tienen mayor brecha de las tres analizadas, de 8,7 millones de cuentas a favor de los hombres en abril de 2025. Aunque la brecha ha disminuido, también ha sido muy lento el avance, según BBVA, ya que pasó de 9 millones en agosto de 2022 a apenas 8,7 millones en abril de 2025.
Los analistas de la firma señalan que hay oportunidad para cerrar brechas estructurales. Con más de 22 millones de adultos sin cuenta y más de un millón de MIPYMES creadas anualmente, existen amplias oportunidades para fortalecer la inclusión financiera y reducir desigualdades no sólo en el acceso, sino también en el saldo para favorecer el ahorro a corto y largo plazo.